Download articulos mayo 2004
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
ARTICULOS MAYO 2004 Dra. Hilda Fernández Ovalle Becaria del Instituto de Endocrinología y Nutrición (I.E.N.) Nº 381 TITULO: PRODUCCION DE ADIPONECTINA POR EL TEJIDO ADIPOSO Y CONCENTRACION SERICA DE ADIPONECTINA EN LA OBESIDAD HUMANA Y EN LA RESISTENCIA A LA INSULLINA. AUTORES: Johan Hoffstedt, et al. REVISTA: J Clin Endocrinol Metab 89: 1391-1396, 2004. RESUMEN: El papel de la producción de adiponectina en la concentración de proteínas circulantes en la obesidad humana y en el síndrome de resistencia a la insulina no está claro. Los autores con este trabajo, midieron las concentraciones séricas y el índice de secreción de adiponectina en tejido adiposo subcutáneo en 77 mujeres obesas y 23 no obesas con grado variable de sensibilidad a la insulina. Encontraron que la concentración sérica de adiponectina fue similar en ambos grupos. En la obesidad, el índice de secreción de adiponectina por el tejido adiposo por unidad de peso aumentó un 30% (P=0,01), mientras que el índice de secreción de grasa total corporal se redujo en un 100% (P < 0,0001). En el grupo más resistente a la insulina (1/3) la concentración sérica y el índice de secreción por el tejido adiposo, por peso de tejido se redujo (P<0,05), mientras que el índice de secreción de grasa total corporal aumentó en un 30% (P<0,01). El índice de secreción por tejido adiposo de adiponectina se relacionó con las concentraciones séricas (P=0,005) pero explicó solo aproximadamente un 10% de la variación interindividual en la adiponectina circulante y sensibilidad a la insulina. La vida media de adiponectina plasmática fue larga, 2,5 horas. Los autores concluyen que el papel de la secreción proteica en la concentración circulante de adiponectina y sensibilidad a la insulina, bajo estas condiciones, es escasa porque el índice del turnover de adiponectina es bajo. Aún cuando está aumentada en la obesidad y la resistencia a la insulina, la producción corporal total de adiponectina es insuficiente para aumentar la concentración circulante, quizás debido a un reducido índice de secreción por unidad de tejido. 1 Nº 382 TITULO: LOS ACIDOS GRASOS LIBRES EJERCEN UN EFECTO INHIBITORIO SOBRE LA SECRECION DE ADENOCORTICOTROPINA Y CORTISOL EN HUMANOS. AUTORES: Fabio Lanfranco, et al. REVISTA: Clin Endocrinol Metab 89: 1385-1390, 2004. RESUMEN: La administración de ácidos grasos libres (AGL) estimula el eje hipotálamo-hipofiso-adrenal (HHA) en ratas, sugiriendo que el eje HHA y la lipólisis pueden estar unidas por un mecanismo de contrarregulación positivo. Para esclarecer la influencia de la administración de AGL sobre el eje HHA en humanos, los autores estudiaron el efecto de la administración de lípidos sobre la secreción basal y estimulada de ACTH y cortisol, en sujetos normales. Se recogieron en 6 mujeres voluntarias jóvenes [(media DS) edad, 24,4 2,1 años; índice de masa corporal, 23,1 1,2 kg/m2), las determinaciones de ACTH, cortisol, AGL, glucosa y niveles de insulina cada 30 min durante 330 min durante los siguientes procedimientos: 1) infusión salina iv (de 0 a 330 min); 2) infusión iv de AGL (intralipid 10%, de 0 a 210 min) seguido por una infusión salina (de 210 a 330 min); 3) administración de CRH humana (2 g/kg iv durante 90 min) durante una infusión salina (de 0 a 330 min) y 4) administración de CRH humana durante la infusión de AGL (intralipid 10%, de 0 a 210 min, seguido por infusión salina de 210 a 330 min). Durante la infusión salina, los niveles de ACTH y cortisol disminuyeron progresivamente. La infusión de una emulsión de lípidos-heparina (LHE) bruscamente aumentó los niveles circulantes de AGL y simultáneamente amplificó la disminución de ACTH y cortisol (P<0,05). Después de la retirada del LHE, la disminución de AGL se asoció con un aumento de los niveles de ACTH y cortisol (P<0,05) (que se restableció a los valores basales en los siguientes 60 min). La respuesta de ACTH y cortisol a la CRH humana no se afectó por la LHE que concomitantemente indujo un aumento en la glucosa pero no en los niveles de insulina. Este estudio muestra que el aumento de los niveles de AGL, inducida por LHE, tiene un efecto inhibitorio sobre la secreción espontánea de ACTH y cortisol en humanos. La administración de lípidos, sin embargo, no afecta la respuesta de ACTH y cortisol a la CRH humana, esta evidencia indicaría que la influencia negativa de los ácidos grasos sobre el eje HHA en humanos tiene lugar a un nivel suprahipofisario. 2 Nº 383 TITULO: DINAMICA DE LOS NIVELES SERICOS DE CORTISOL DESPUES DE LA CIRUGIA TRANSESFENOIDAL EN UNA COHORTE DE PACIENTES CON ENFERMEDAD DE CUSHING. AUTORES: Rollin GAFS, et al. REVISTA: J Clin Endocrinol Metab 89: 1131-1139. RESUMEN: La cirugía hipofisaria transesfenoidal es el tratamiento de elección para la enfermedad de Cushing (EC). A pesar de la amplia aceptación de este procedimiento, no hay un acuerdo en relación a la definición del éxito del tratamiento. Los autores con este trabajo, estudian prospectivamente la dinámica del cortisol sérico postoperatorio en 41 pacientes con EC (incluyendo un total de 45 cirugías). La media del periodo de seguimiento postoperatorio fue de 4,8 años. La remisión se definió como signos de insuficiencia adrenal clínica y de laboratorio, dependencia de glucocorticoides y supresión del cortisol sérico tras la prueba de 1 mg de supresión nocturna de dexametasona. Se midió el cortisol sérico en el preoperatorios y a las 6, 12 y 24 horas de la intervención quirúrgica (28 cirugías) y a los 10 y 12 días (45 cirugías). No se detectaron diferencias estadísticas en los niveles medios de cortisol preoperatorios y a las 6 horas de postoperatorio entre los pacientes en remisión tras la cirugía [22,1 7,73 g/dl (610 213,3 nmol/l) y 25,2 19g/dl (695,2 524,4 nmol/l)] y los pacientes con fallo quirúrgico [23,6 6,95 g/dl (651,4 161,8 nmol/l) y 37,5 18,1 g/dl (1035 499,6 nmol/l); P = 0,50 y P = 0,17]. A las 12 y 24 horas después de la cirugía, la diferencia fue significativa (P = 0,009 y P <0,0001). Los niveles medios de cortisol fueron 12,44 13,3 g/dl (343,3 367,1 nmol/l) y 4,72 6,72 g/dl (130,3 185,5 nmol/l) en el grupo de remisión y 26,3 7,06 g/dl (725,9 194,8 nmol/l) y 23,5 6,86 g/dl (648,6 189,3 nmol/l) en el grupo de fallo quirúrgico (P = 0,009; P<0,001). A los 10-12 días después del procedimiento, las diferencias fueron también significativas (P<0,0001). Los autores concluyen que en el periodo postoperatorio inmediato de la cirugía transesfenoidal la remisión de la EC no se define necesariamente por niveles séricos indetectables de cortisol. Durante los 10-12 primeros días después de la cirugía, el nadir de cortisol clasificó correctamente el grupo de remisión [cortisol, 7,0 g/dl (193,2 nmol/l) o menos) y el grupo de fracasos [cortisol, 8,0 g/dl (220,8 nmol/l) o más]. Los glucocorticoides solo deberían ser administrados después de obtener evidencia clínica y/o de laboratorio de la insuficiencia adrenal. 3 Nº 384 TITULO: PROTEINA C-REACTIVA Y OTROS MARCADORES CIRCULANTES DE LA INFLAMACION EN LA PREDICCION DE LA ENFERMEDAD CARDIACA CORONARIA. AUTORES: John Danesh,e t al. REVISTA: N Englan J Med 350: 1387-1397, 2004. RESUMEN: La proteína C-reactiva es un marcador inflamatorio que se cree de valor en la predicción de eventos coronarios. Los autores presentan datos de un largo estudio sobre la proteína C-reactiva y otros marcadores circulantes, así como un metanálisis actualizado, para evaluar su relevancia en la predicción de enfermedad cardiaca coronaria. Se realizaron mediciones en muestras obtenidas en situación basal de 2459 pacientes que tuvieron un infarto de miocardio no fatal o murieron de enfermedad cardiaca coronaria durante el estudio y de 3969 controles sin eventos de enfermedad cardiaca coronaria en el Reykjavik prospective study de 18 569 participantes. Las determinaciones fueron realizadas en muestras dobles obtenidas con una separación media de 12 años en 379 de estos participantes en orden de cuantificar las fluctuaciones de cada persona en el nivel de los marcadores de inflamación. La estabilidad a largo plazo de los valores de proteína C-reactiva (coeficiente de correlación, 0,59; IC 95%, 0,52-0,66) fue similar al de la presión sanguínea y el colesterol sérico total. Después de ajustar para los valores basales de factores de riesgo establecidos, la odds ratio para la enfermedad cardiaca coronaria fue de 1,45 (IC 95%: 1,25-1,68) en una comparación de participantes en el tercio superior del grupo, con respecto a los valores de proteína C-reactiva basal con aquellos en el tercio más bajo y similares hallazgos fueron observados en el metanálisis actualizado que recogía un total de 7068 pacientes con enfermedad cardiaca coronaria. En comparación, las OR del Reykjavik Study para la enfermedad cardiaca coronaria fue de alguna forma más débil para la velocidad de sedimentación globular (1,30: IC 95%: 1,13-1,51) y la concentración del factor de von Willebrand (1,11; IC 95%: 0,97-1,27) pero generalmente más fuerte para los factores de riesgo establecidos, como un aumento de la concentración de colesterol total (2,35; IC 95%: 2,03-2,74) y tabaco (1,87; IC 95%: 1,62-216). Los autores concluyen que la proteína C-reactiva es un predictor relativamente moderado para la enfermedad cardiaca coronaria. Las recomendaciones en relación a su uso en la predicción de la enfermedad cardiaca coronaria necesitan ser revisadas. 4 Nº 385 TITULO: DIEZ AÑOS DE EXPERIENCIA CON ALENDRONATO PARA LA OSTEOPOROSIS EN MUJERES POSTMENOPAUSICAS. AUTORES: Henry G. Bone, et al. REVISTA: N Engl J Med 350:1189-1199, 2004. RESUMEN: Los agentes antireabsortivos son ampliamente utilizados para tratar la osteoporosis. Los autores muestran los resultados de un estudio multinacional randomizado, doble ciego, en el cual fueron tratadas con alendronato mujeres posmenopáusicas con osteoporosis, durante un periodo de 10 años. La fase inicial de 3 años dl estudio comparaba tres dosis diarias de alendronato con placebo. Las mujeres en el grupo original de placebo recibió alendronato en los años 4 y 5 y después cesaron el tratamiento. Las mujeres en el grupo original de tratamiento activo, continuó recibiendo alendronato durante la extensión inicial (años 4 y 5). En las dos extensiones del estudio (años 6 y 7 y 8 y 10) las mujeres que recibieron 5 o 10 mg de alendronato diarios continuaron con el mismo tratamiento. Las mujeres del grupo que cesaron la medicación, recibieron 20 mg de alendronato diario durante 2 años y 5 mg diarios durante el año 3, 4 y 5 seguido de 5 años de placebo. La asignación del grupo randomizado y ciego fue mantenida durante 10 años. Los autores muestran los resultados de 247 mujeres que participaron en las cuatro fases del estudio. El tratamiento con 10 mg de alendronato diario durante 10 años produjo un aumento medio en la densidad mineral ósea de 13,7% en la espina lumbar (IC 95%: 12,0-15,5), 13,7% en el trocánter (IC 95%: 8,112,4), 5,4% en el cuello femoral (IC 95%: 3,5-7,4) y 6,7% en el total del fémur proximal (IC 95%: 4,4-9,1) comparado con los valores basales; ocurrieron ganancias menores en el grupo que recibió 5 mg diarios. El cese de alendronato produjo una gradual pérdida de efecto, medido con marcadores bioquímicos de remodelación ósea y por medio de la densidad ósea. Los datos de seguridad, incluyendo fracturas y estatura, no sugieren que un tratamiento prolongado origine ninguna pérdida de los beneficios. Concluyen los autores que los efectos terapéuticos del alendronato fueron mantenidos y el fármaco fue bien tolerado durante el período de 10 años. El cese del alendronato originó una pérdida gradual de sus efectos. 5 Nº 386 TITULO: VACUNACIÓN INFANTIL Y DIABETES TIPO 1. AUTORES: Anders Hviid, et al. REVISTA: N Engl J Med 350: 1398-1404, 2004. RESUMEN: El propósito de este estudio ha sido estudiar el nexo entre vacunación infantil y el desarrollo de diabetes tipo 1. Los autores evaluaron una cohorte que incluyó a todos los niños nacidos en Dinamarca entre el 1 de Enero de 1990 y 31 de diciembre del 2000, en quienes fueron accesibles una detallada información de las vacunaciones y de la diabetes tipo 1.Usando modelos de regresión de Poisson, estimaron las OR en relación al estado de vacunación, incluyendo la tendencia asociada con el número de dosis entre todos los niños y en un subgrupo de niños mellizos con diabetes tipo 1. Dado los recientes avisos de la aparición de grupos de casos de diabetes de dos a cuatro años después de la vacunación, los autores estimaron las OR durante el periodo posterior a la vacunación. La diabetes tipo 1 fue diagnosticada en 681 niños durante 4. 720 517 personas-año de seguimiento. La OR para la diabetes tipo 1 entre niños que recibieron al menos una dosis de vacuna comparados con niños sin vacunar fue de 0,91 (IC 95%: 0,74-1,12) para la vacuna del haemophilus influenzae tipo b; 1,02 (IC 95%: 0,75-1,37) para difteria, tétanos y la vacuna inactiva del poliovirus; 0,96 para difteria, tétanos, pertusis acelular y vacuna del poliovirus ainactivada 1,06 (IC 9%: 0,80-1,40) para las células completas de pertussi; 1,14 (IC 95%: 0,90-1,45) para la vacuna del sarampión, parotiditis y rubéola y 1,08 (IC 95%: 0,74-1,57) para la vacuna del poliovirus oral. El desarrollo de diabetes tipo 1 en niños predispuestos genéticamente (definidos como aquellos con mellizos con diabetes tipo 1) no fue significativamente asociado con la vacunación. Más aún, no hubo evidencias de ningún agrupamiento de casos dos a cuatro años después de ninguna de las vacunas. Los autores concluyen que estos resultados no sostienen la relación causal entre la vacunación en la infancia y la diabetes tipo 1. 6 Nº 387 TITULO: VIAS ETIOPATOGENICAS DESDE DOS PUNTOS DE VISTA DE LA INCIDENCIA DE ULCERAS DE EXTREMIDADES INFERIORES EN PACIENTES CON DIABETES. AUTORES: Gayle E. Reiber, et al. REVISTA: Diabetes Care 22: 157-162, 1999. RESUMEN: El objetivo de este estudio fue determinar la frecuencia y agrupación de factores anatómicos, fisiopatológicos y ambientales envueltos en el desarrollo de la incidencia de úlceras del pie diabético, en pacientes con diabetes y sin historia de úlceras en el pie, de Manchester, U.K., y Seatle, Washington. El modelo Rothman de causalidad fue aplicado a la condición de úlcera del pie diabético. La presencia de deformidades estructurales, neuropatía periférica, isquemia, infección, edema y formación de callosidades se determinó en los individuos diabéticos con úlceras en el pie en Manchester y Seatle. Los datos demográficos de salud, diabetes y úlceras fueron determinados en cada paciente. Un grupo multidisciplinario de especialistas del pie, desconociendo la identidad de cada paciente, independientemente revisó detalladamente los resúmenes para determinar las causas presentes y contribuyentes al desarrollo de la úlcera de pie en cada paciente. Un proceso modificado de Delphi asistió al grupo en alcanzar el consenso sobre las causas componentes de cada paciente. La estimación de la proporción de úlceras que pudieran ser adscritas a cada causa componente fue computarizada. Entre 92 pacientes del estudio de Manchester y 56 pacientes del estudio de Seatle, fueron identificadas 32 únicas vías causales. Una crítica tríada (neuropatía, traumatismo menor del pie, deformidad del pie)estuvieron presentes en > 63% de las vías causales de las úlceras del pie de los pacientes. Los componentes de edema e isquemia contribuyeron al desarrollo de 37 y 35% de las úlceras, respectivamente. La formación de callos se asoció con el desarrollo de úlceras en el 30% de las vías. Se identificaron dos causas unitarias de úlceras, con trauma y edema contando con el 6 y < del 1% de las úlceras, respectivamente. La mayoría de las lesiones fueron en la planta del dedo grueso del pie, en la parte externa del pie y en la parte medial. Los autores concluyen que las causas componentes más frecuentes de las úlceras de los miembros inferiores fueron trauma, neuropatía y deformidad, cada una de ellas presentes en la mayoría de los pacientes. Se anima a los clínicos a usar estrategias probadas para prevenir y disminuir el impacto de las condiciones modificables que conducen a las úlceras del pie en pacientes diabéticos. 7 Nº 388 TITULO: LA HORMONA PARATIROIDEA EN SUERO PREDICE EL MOMENTO DE LA CAIDA INDEPENDIENTEMENTE DEL ESTADO DE LA VITAMINA D EN UNA POBLACION FRAGIL DE ANCIANOS. AUTORES: P. N. Sambrook, et al. REVISTA: J Clin Endocrinol Metab 89: 1572-1576, 2004. RESUMEN: Las personas ancianas muy frágiles constituyen una proporción cada vez mayor de poblaciones ancianas y a menudo tienen deficiencia de vitamina D. Las caídas son frecuentes en esta población y se han asociado habitualmente a una deficiencia de vitamina D. En este estudio prospectivo, los autores miden la 25 hidroxivitamina D (25OHD) en suero, PTH sérica y caídas en 637 sujetos ambulatorios que viven en instituciones para la tercera edad. Esta muestra de estudio comprendió 121 hombres (edad media 82,1 años) y 516 mujeres (edad media 86,7 años). Durante una media de seguimiento de 10,2 meses, 274 sujetos cayeron una o más veces. La deficiencia de vitamina D definida como unos niveles séricos de 25OHD por debajo de 29 nmol/l estuvo presente en el 73,6% de los casos. La 25OHD sérica basal y la PTH se asociaron significativamente con las caídas en el análisis univariante. En el análisis multivariante que se corrigió también por el equilibrio y el estado de salud, la PTH permaneció como un predictor significativo de caídas independientemente de la 25OHD. Los autores concluyen que la PTH sérica es un predictor del momento de la primera caída en los ancianos frágiles, independientemente del estado de la vitamina D y medidas de salud general. 8 Nº 389 TITULO: EFECTOS DE LA DIETA HIPOCALÓRICA Y EL EJERCICIO SOBRE LA INFLAMACION Y LIPOLISIS DE LOS ADIPOSITOS EN MUJERES OBESAS POSTMENOPAUSICAS. AUTORES: Tongjian You, et al. REVISTA: J Clin Endocrinol Metab 89: 1739-1746, 2004. RESUMEN: El propósito de este estudio fue determinar si la dieta hipocalórica con y sin ejercicio es efectiva para la reducción de la proteína C-reactiva en plasma, IL-6, TNF y sus receptores solubles (sIL-6R, sTNFR1 y sTNFR2) y si los cambios de estos marcadores inflamatorios se relacionan con los cambios en la lipólisis regional en mujeres obesas posmenopáusicas (IMC 32,78 4,73) (dieta solo, n= 17; dieta más ejercicio, n = 17). Todos los marcadores inflamatorios fueron medidos por método de ELISA. La lipólisis in vitro se evaluó midiendo la liberación de glicerol usando una técnica fluorométrica enzimática simple. Seis meses de dieta y dieta más ejercicio, disminuyó la grasa total y abdominal en un grado similar. Dieta más ejercicio, pero no la dieta sola, disminuyó los niveles plasmáticos de proteína C-reactiva, IL-6, sIL6R y sTNFR1 e incrementó la lipólisis estimulada basal y posreceptor tanto en la región abdominal como en la región glútea. Los cambios en la lipólisis abdominal estimulada se correlacionaron significativamente con los cambios en la IL-6 plasmática (r = -0,39) y TNFR1 (r = -0,47). Por tanto, los autores concluyen que la dieta más el ejercicio, pero no la dieta sola, es efectiva para reducir la inflamación crónica en mujeres obesas posmenopáusicas. Además, la modificación de la inflamación crónica se asocia con cambios en el metabolismo del tejido adiposo local en respuesta a la dieta y al ejercicio. 9 Nº 390 TITULO: COSTE EFECTIVIDAD DE LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DEL PIE DIABETICO. AUTORES: Monica maria Ortegón, et al. REVISTA: Diabetes Care 27: 901-907, 2004. RESUMEN: El objetivo de este estudio fue estimar la salud a lo largo de la vida y los efectos económicos de la óptima prevención y tratamiento del pie diabético, de acuerdo con patrones internacionales y determinar el coste- efectividad de estas intervenciones en los países bajos. Se desarrolló un modelo de Markov basado en el riesgo para simular la aparición y progresión de la enfermedad del pie diabético en pacientes con diabetes tipo 2 de reciente diagnóstico, tratados a lo largo de su vida con cuidados de acuerdo con las guías. Se tomaron como objetivos el tiempo de supervivencia media, calidad de vida, complicaciones del pie y costes. La comparación de referencia fueron los cuidados habituales. Los datos de estudios alemanes sobre la epidemiología de la enfermedad del pie diabético, uso de cuidados de salud y costes, complementados con la información de estudios internacionales se usaron para confeccionar el modelo. Comparado con los cuidados habituales, los cuidados basados en las guías resultó en una mejoría de la expectativa de vida, una ganancia en los años de vida ajustado para la calidad (QALYs) e incidencia reducida de complicaciones del pie. Los costes a lo largo de la vida del tratamiento del pie diabético siguiendo los cuidados basados en guías resultó en un coste por QALY ganado de < $ 25.000, e incluso para niveles de cuidados preventivos del pie tan bajos como el 10%. El coste-efectividad varió de forma brusca, dependiendo del nivel de reducción alcanzado de la úlcera de pie. Concluyen los autores que el tratamiento del pie diabético de acuerdo con los cuidados basados en guías, mejoran la supervivencia, reduce las complicaciones del pie diabético y es costo-efectiva e incluso costo-ahorradora comparado con los cuidados habituales. 10