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GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS Jesús Fernández Pastor, Alberto López Navarro, Margarita Mª León López Abril 2011 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS INTRODUCCIÓN. La catarata Nota: definición, tto. Multidisciplinar es un proceso multidisciplinar en el que se involucran diferentes actores sanitarios entre los cuales nos encontramos los optometristas, nuestra labor se desarrolla tanto en el momento inicial de la detección, valorando la disfunción visual que esta provoca en el paciente como también en los estadios post-quirúrgicos. Tanto la decisión diagnóstica como la quirúrgica es responsabilidad del oftalmólogo complementándose con otros profesionales sanitarios en la atención visual y evolución del proceso. Existen estudios acerca de las diferentes guías sobre cataratas que determinan tras analizarlas con el instrumento AGREE que son sensiblemente mejorables. Este estudio1 determina que por su rigurosidad científica son recomendables con modificaciones las siguientes guías: 1-Royal College of Ophthalmologists 2-American Academy of Ophthalmology 3-Philippine Academy of Ophthalmology DESCRIPCIÓN Y CLASIFICACIÓN. La catarata es una enfermedad crónica asociada al proceso de envejecimiento, clínicamente se define como la alteración de la transparencia del cristalino en su totalidad o parcialmente y aunque pequeñas opacidades fuera del eje visual no influyen significativamente en la agudeza visual (AV) desde el punto de vista bioquímico cualquier fuente de dispersión de la luz significativa puede considerarse una lesión cataratogénica. 1 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS Esta opacificación supone una cierta incapacidad funcional para la vida del paciente, siendo el tratamiento quirúrgico el único curativo, resultando una relación coste-efectividad alta.2 Ciertos autores investigan a cerca de tratamientos preventivos3,4 no habiendo en la actualidad ninguna terapia preventiva que esté contrastada científicamente. 5,6 La etiología de la catarata es muy diversa existiendo multitud de tipos de cataratas en función de su localización en el cristalino (cápsula, córtex, núcleo). La causa exacta de la catarata se desconoce no habiendo un solo factor desencadenante que provoque la opacidad del cristalino. Las clasificaciones son muy diversas ateniéndonos a diferentes criterios: 1. Según su situación: a. Cortical b. Nuclear c. Subcapsular d. Polar 2. Según su etiología: a. Senil b. Traumática c. Iatrogénica d. Farmacológica e. Metabólica f. Secundaria 3. Según edad de aparición: a. Congénita b. Adquirida Además también se encuentran las diversas combinaciones entre todas ellas. La catarata más común y la que con más asiduidad nos encontramos en nuestra práctica diaria es la Catarata Senil, habitualmente bilateral pudiendo ser asimétrica, viéndose afectada la AV, la sensibilidad al contraste en función de la opacificación del cristalino.7 2 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS A medida que el cristalino envejece aumenta en peso y en grosor y se reduce su poder acomodativo. Con cada nueva capa de fibras corticales que se forman, el núcleo se comprime y se endurece (esclerosis nuclear). Las proteínas van cambiando por modificaciones químicas causando fluctuaciones del índice de refracción, dispersando la luz y modificando su transparencia, resultando un tono amarillento característico. Existen tres tipos: nuclear, cortical y subcapsular posterior. Explicar sucintamente cada una de ellas En la actualidad para evaluar las cataratas nos basamos en el déficit de AV que ésta genera combinado con la pérdida de transparencia del cristalino. Se utilizan varios sistemas de clasificación que agrupan los tipos de cataratas de acuerdo a su tamaño y localización en el cristalino: núcleo, corteza o capsula posterior. Los más utilizados son: Lens Opacifications Classification System (LOCS)8 Sistema de Wilmer Sistema de Wisconsin. Esto de donde sale El método más difundido por su simplicidad y comodidad a la hora de valorar el estado de la catarata es el LOCS II ya que en lugar de tomar series fotográficas del estadio de la opacificación lo que se hace es gradar de I a IV (incipiente hasta severa o brunescente) 3 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS EPIDEMIOLOGÍA. 1. INTRODUCCIÓN. La catarata es la más común e importante causa de pérdida visual en el mundo. Paulatinamente, y debido al aumento de la esperanza de vida y a la mayor exigencia de una buena calidad de la misma por parte de los pacientes, se produce un aumento progresivo de la demanda de servicios de atención sanitaria en los países desarrollados.9 Por lo que el cuidado de la pérdida de visión, que se puede desarrollar con el tiempo, siempre y cuando ésta se deba a causas refractivas, debe estar atendido y seguido por el optometrista en sus revisiones periódicas. La cirugía de la catarata, en el momento que esté indicada, supone una significativa proporción de la actividad operatoria desarrollada por los oftalmólogos y constituye la praxis más frecuente en España para revertir la opacidad cristaliniana y recuperar valores de AV que pueden llegar a ser muy bajos.10 4 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS 2. PREVALENCIA E INCIDENCIA. Respecto a estos datos epidemiológicos no se encuentran, actualmente, referencias para la población española, por lo que se mostrarán datos de estudios realizados en otras comunidades equiparables a nuestro país. El estudio de NHANES (Nacional Health Andy Nutricional Examination Survey), realizado en diversas comunidades norteamericanas para ambos sexos y todas las razas mostró un aumento progresivo de opacidades del cristalino con la edad.11 Aproximadamente el 12% de los participantes de 45 a 54 años, el 27% de aquellos entre 55 y 64 años, y el 58% de los de 65 a 74 años tenían algún tipo de opacidad. De este último grupo el 28.5% tenía, además, disminución de la AV. En otro estudio (The Watermen Eye Study) para una comunidad de pescadores los datos de prevalencia son similares al anterior con un 1.8% de opacidades en pacientes de hasta 35 años y un aumento en el número de casos en función de la edad hasta el 59% para el grupo de 75 a 84 años. En un estudio para una pequeña comunidad norteamericana (The Framingham Eye Study) se mostró una prevalencia de opacidades del 41.7% en edades de 55 a 64 años y un 91.1% para pacientes de 75 a 84 años. Los pacientes con disminución de AV fueron del 4.5 y 45.9% respectivamente para los mismos grupos de edades.12 Otro estudio (The Beaver Dam Eye Study) analizó la prevalencia de las cataratas en una población de personas de 43 a 84 años, encontrando que el 17.3% presentaban una esclerosis nuclear de nivel 3 en una escala de 1 a 5. Se encontraron opacidades corticales en el 16.3% de los casos, mientras que las cataratas subcapsulares posteriores se hallaron en el 6% de ellos. Las mujeres estaban más afectadas que los hombres.13 Las cataratas subcapsulares posteriores son más frecuentes que las corticales o nucleares en los pacientes más jóvenes y son las que presentan la mayor tasa de cirugía.14 En una población de edad avanzada, sin embargo, las cataratas nucleares son más frecuentes.15 5 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS Los estudios han encontrado diferencias raciales en la prevalencia de diferentes tipos de cataratas. En el Estudio de Evaluación de Salisbury, los estadounidenses de origen africano tenían una probabilidad cuatro veces mayor de tener opacidades corticales que los de ascendencia europea, y los de origen europeo eran más propensos a tener cataratas subcapsular posterior y nuclear.16 La incidencia acumulada de la catarata nuclear fue de 29.7% (95% intervalo de confianza [IC], 28.0-31.4), cataratas corticales, el 22.9% (IC 95%: 21.3-24.5); cataratas subcapsulares posteriores, el 8.4% (IC del 95%, 7.4-9.4), y la cirugía de cataratas, el 17.7% (IC del 95%, 16.4-19.0). La incidencia aumentó con la edad y fue mayor para las mujeres. La relación entre la edad y la incidencia de cataratas, es del cuadrado para la nuclear, cúbico para las corticales, y lineal para las subcapsulares posteriores.17 3. FACTORES DE RIESGO. La etiología de las cataratas depende de muchos factores y numerosos agentes han sido vinculados con el desarrollo de las mismas. Además de la edad y algunos condicionantes genéticos,18 los estudios epidemiológicos realizados, aun cuando son de tipo observacional y no pueden demostrar un efecto causal ni medir la exposición al factor de riesgo de manera normalizada, han identificado otros factores de riesgo19 entre los que se encuentran: sexo, diabetes mellitus (DM), bajos niveles de calcio sérico, hipertensión arterial, luz solar, corticoesteroides, nutrición y estatus socio-económico, estilo de vida (tabaco y alcohol), crisis de deshidratación/diarrea, etc. En muchos casos, la causa de las cataratas es desconocida. Estudios genéticos realizados más recientemente, parecen indicar que los factores hereditarios juegan un papel importante en el desarrollo de la catarata relacionada con la edad, pudiendo oscilar entre el 48-59%.20 En la tabla 1 se resumen los factores de riesgo potenciales y el desarrollo de cataratas según diferentes estudios.21 6 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS Cortical Subcapsular Nuclear Otros posterior - Corticosteroides - Diabetes - Diabetes - Antecedentes - Antecedentes - Hipertensión - Fumadores - Miopía (> 1 D) - El uso de estatinas - Obesidad - Luz ultravioleta B - Diabetes inhalados y sistémicos - Corticoesteroides - Obesidad inhalados - Trauma ocular - Fumadores - Retinosis pigmentaria - Luz ultravioleta B - Corticosteroides sistémicos - Luz ultravioleta B Tabla 1: Factores de riesgo potenciales en los distintos tipos de cataratas. 4. PREVENCIÓN. Aunque se ha avanzado en la identificación de los factores de riesgo de desarrollar catarata, no se ha descubierto todavía un tratamiento médico primario eficaz para el tratamiento de la misma.22 Varios estudios muestran una vinculación de los fumadores con la esclerosis nuclear cristaliniana y un menor riesgo de cataratas en los no fumadores o exfumadores, lo que demuestra el beneficio de dejar de fumar.23 La exposición a la radiación ultravioleta B, acumulada a lo largo de la vida, se asocia a la opacidad del cristalino,24 por lo que la protección con filtros solares es recomendable para nuestros pacientes. A largo plazo los usuarios de corticoides tienen un mayor riesgo de formación de cataratas.25 El uso de medicamentos alternativos (antiinflamatorios no esteroideos) puede estar recomendado en estos casos. Los pacientes con DM presentan más riesgo de formación de cataratas.26 Los cuidados preventivos para reducir el riesgo de desarrollar DM tipo 2 pueden ser eficaces también en el control de las cataratas. 7 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS Un estudio realizado en una población, con deficiencias nutricionales, en las zonas rurales de China mostró un efecto beneficioso de los suplementos vitamínicos en los pacientes con cataratas debido a que esta población tenía deficiencias crónicas de múltiples nutrientes.27 Sin embargo, estos resultados no pueden ser generalizados para poblaciones mejor alimentadas ya que una revisión sistemática de la literatura no encontró ningún beneficio en los suplementos de multivitaminas y minerales en la prevención de las cataratas.28 Por lo tanto, no hay recomendaciones para el uso de suplementos nutricionales para prevenir o retrasar la progresión de las mismas. MANEJO DE LAS CATARATAS. El cuidado del paciente con cataratas puede precisar referirle a la consulta de un oftalmólogo. Aunque también, la colaboración con este especialista puede ser de un optometrista, ya sea en el tratamiento pre como postoperatorio. Siempre que haya que referir para cirugía, habrá que asegurar la repercusión negativa del paciente respecto a su estilo de vida, causada por la pérdida de visión justificada por dichas cataratas.29 De todas formas, en el hombre, el término cataratas conlleva la connotación de un trastorno visual que finalmente lleva a cirugía y, por ello, debe utilizarse con cuidado.30 1.- BASES DEL TRATAMIENTO. La toma de decisión del tratamiento dependerá de la AV del paciente. a.- Paciente no quirúrgico. Muchos pacientes mayores de 60 años tienen algún grado de cataratas, sin embargo, en ocasiones no experimentan disminución de AV o síntomas que interfieran en su vida cotidiana. En esos casos, la cirugía de cataratas no está indicada. El cuidado adecuado será llevar un apropiado control de seguimiento, a intervalos entre 4 a 12 meses, para evaluar la salud visual y determinar sus limitaciones visuales y su interrelación funcional. 8 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS La información que se les da a estos pacientes debe pasar por indicarles los límites visuales que se producirán, relacionado con el incremento de sus cataratas (borrosidad, disminución de visión en condiciones de bajo contraste, diplopía, disminución de la percepción del color, flashes o moscas volantes) y de la importancia de realizar las revisiones de seguimiento. Ya que la progresión de las cataratas aumenta con el tiempo, es importante que estos pacientes entiendan que los exámenes de control y manejo son fundamentales para la apropiada toma de decisión que le dirigirá a la intervención quirúrgica y evitar la pérdida de visión y sus posibles consecuencias. También existen contraindicaciones para la cirugía:31 En el caso de que el paciente no lo desee. Cuando la corrección, en gafas o lentes de contacto (LC), ayuda a restablecer satisfactoriamente la función visual. Si el estilo de vida del paciente no está comprometido. El paciente es incapaz, por causas médicas. b.- Paciente quirúrgico. En muchas circunstancias, la única alternativa para mejorar las pérdidas de visión en las cataratas es la cirugía. Se le debe instruir al paciente sobre los hallazgos encontrados en el examen visual, la opción de la intervención quirúrgica y las posibles complicaciones. 2.- OPCIONES DE TRATAMIENTO DISPONIBLES. a.- Tratamiento no quirúrgico. Las cataratas incipientes pueden causar cambios de error refractivo, borrosidad, reducción de sensibilidad al contraste y problemas de deslumbramiento. El tratamiento inicial para esos pacientes sintomáticos es el cambio de la prescripción de gafas o LC, el uso de filtros o de gafas de sol y gorras. 9 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS Con los cambios de refracción hay que valorar la relación entre ambos ojos, puesto que dichas modificaciones pueden alterar el tamaño de las imágenes retinianas. Así que, siempre habrá que examinar ambos ojos, ya que pueden existir importantes repercusiones binoculares, como la estereopsis.32 La adaptación de las lentes oftálmicas con curvas base iguales, o adelgazamiento central de las lentes puede ayudar a evitar este problema. También el uso de lentes de contacto o combinación de éstas con gafas. Y en el caso de producirse desviación vertical con efecto diplópico, se puede compensar con descentramiento de las lentes oftálmicas, cambio de la posición del bifocal, prismas o el uso de LC.33 En estos casos es muy valiosa la información sobre el control de la iluminación, ya que puede mejorar la incomodidad visual. El uso de gafas de sol, viseras, gorras o control de las fuentes de iluminación (por ejemplo, en la lectura), pueden ayudar a mejorar el confort visual. b.- Indicaciones para cirugía. Las indicaciones para la cirugía de cataratas son cuando ésta ha reducido considerablemente la AV a un nivel en el que interfiere con la vida del paciente y sus actividades diarias (tales como conducción, impedir realizar bien el trabajo o tareas del hogar, los hobbies, ser una persona independiente,…)34 y cuando la satisfacción de la función visual no puede obtenerse con gafas, LC u otras ayudas ópticas. El criterio de cirugía está normalmente basado en los niveles de AV de Snellen, dividiéndose en dos grupos: aquellos con una AV de 20/40 o mejor y los que tienen 20/50 o peor.35 De todas formas, existen distintos criterios para valorar las indicaciones quirúrgicas: factores como la AV, la repercusión de la pérdida de visión en su vida cotidiana y factores socioeconómicos y culturales serán los que el cirujano valora, actualmente, para someter al paciente al quirófano.36XX Otras condiciones que hacen necesaria la cirugía son aquellas que están relacionadas o inducen enfermedades, tales como uveítis, glaucoma facolítico o existencia de enfermedades concomitantes como la retinopatía diabética, 10 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS donde es preciso controlar y monitorizar la retina y los cambios de los medios ópticos impiden su seguimiento. Cuando una catarata está presente en el otro ojo, la cirugía no tiene por qué ser considerada como la mejor opción,37 siempre y cuando la mejora visual del primer ojo consiga una buena visión al paciente y sus quejas se resuelvan con corrección (ya sea con gafas o LC), permitiéndole volver a su estilo de vida y objetivos ocupacionales. De todas formas, algún estudio sí que ha referenciado el beneficio eficaz binocular de realizar la cirugía de cataratas en ambos ojos.38 c.- Procedimientos quirúrgicos. Las distintas técnicas empleadas son: Extracción extracapsular de la catarata por facoemulsificación (EECC PE). Es la más empleada.39 Tras realizar una incisión y una capsulotomía anterior, se emulsifica el núcleo duro con una sonda ultrasónica, permitiendo al cirujano quitar el material del cristalino, utilizando un dispositivo de succión. Este procedimiento mantiene la profundidad normal de la cámara anterior. La herida es ampliada entonces para permitir la introducción de una LIO de cámara posterior en el saco capsular. Según la configuración de la herida, la incisión puede estar cerrada con una sola sutura o sin ellas. Extracción extracapsular de la catarata (EECC) por expresión nuclear. Después de una incisión inicial y capsulotomía anterior, el núcleo es extraído del saco capsular y eliminado en una pieza por la incisión. La corteza residual se quita por irrigación y aspiración. Este procedimiento precisa una incisión más grande, por lo general requiriendo varias suturas para cerrar la herida. Extracción intracapsular de la catarata (EICC). Tras abrir con una incisión, se extraen el núcleo y corteza, junto a su cápsula, de una pieza. Como este procedimiento requiere una incisión muy grande y lleva un riesgo mayor de complicaciones vítreas y postquirúrgicas, rara vez se utiliza en la actualidad. Sin embargo, 11 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS puede ser preferible quitar la catarata por este procedimiento en circunstancias especiales (p.ej, daño zonular secundario al trauma). Con la Facoemulsificación se obtienen mejores resultados que con la EECC con puntos de sutura. También, los resultados visuales son más aceptables con EICC, con o sin lente intraocular (LIO) de cámara anterior, o con EECC con un implante de una lente de cámara posterior, aunque se registraron menos complicaciones con EECC.40 3.- EDUCACIÓN AL PACIENTE. Como en cualquier cirugía, a los pacientes se les tiene que informar sobre los riesgos que existen al realizarla. De la misma forma, se les ha de explicar las ventajas y desventajas de las distintas técnicas de extracción de cataratas y colocación de las LIOs. El consentimiento informado del paciente debe incluir los siguientes aspectos: anestesia (local, tanto peribulbar como retrobulbar), localización y tipo de incisión, opciones de las LIO, medicaciones necesarias antes, durante y después de la intervención y los cuidados postoperatorios. Las LIO se suelen implantar en cámara posterior, aunque ocasionalmente es necesario colocarlas en cámara anterior. Respecto a las distintas opciones de LIO, existe un amplio campo sobre el que, en la actualidad, se sigue investigando. No existe una que sea la mejor de todas. Existen diferentes variables que el cirujano tendrá que estimar para elegir la más conveniente:41 el tamaño de la incisión, el método de inserción, el diámetro de la LIO, el material, los hápticos (tamaño, forma, diseño), geometría de la LIO (monofocal, multifocal, difractiva o bifocal, lente acomodativa, tórica, etc.) filtro de luz azul y lentes correctoras de aberración esférica. Desglosaremos brevemente los distintos tipos de LIO: - LIOs multifocales refractivas. Utilizan un método refractivo multizonal, teniendo potencias diferentes dentro de anillos o zonas refractivas 12 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS circulares, con diferente índice de refracción. Son pupilo dependientes, por lo que el tamaño de la pupila debe ser suficientemente grande para que se produzca un buen acoplamiento entre los tamaños de pupila y anillo refractivo empleado en cada ocasión. Según el diseño de la LIO, habrá 2, 3, ó 5 zonas diferentes anulares. Están indicadas para présbitas hipermétropes, debido a la buena visión lejana que proporcionan y para pacientes con altas exigencias visuales en lejos y distancias intermedias. - LIO multifocales difractivas. Se basa en el fenómeno de dispersión que experimenta la luz al atravesar un pequeño orificio de un cuerpo opaco. Son lentes refractivas en las que tienen tallados los escalones difractivos. Suelen tener una excelente visión cercana y ésta es independiente del tamaño pupilar. Con ellas se suele tener mejor recuperación lumínica, en condiciones mesópicas. Tienen menor sensibilidad a los descentramientos que las lentes refractivas. Como inconvenientes tenemos que tienen peor visión lejana e intermedia que las monofocales y refractivas, respectivamente; también se tiene mayor percepción de halos y deslumbramiento respecto a las LIOs monofocales y multifocales refractivas. - LIO de filtro azul. El cristalino posee cierto tono amarillo que filtra la luz azul que llega a la retina, protegiéndola de determinadas patologías. Cuando se opera de cataratas, la lente natural se está sustituyendo por una lente transparente. Teóricamente esto expone a la retina a niveles aumentados de la luz al azul del espectro, con riesgo a largo plazo. Por ello, se está introduciendo LIO amarillos que eliminan la longitud de onda corta. Parece que con ello se retrasa las lesiones a nivel macular. 4.- PRONÓSTICO Y SEGUIMIENTO. Una vez terminado con la cirugía, en muchos casos, los cuidados del seguimiento vienen dados de la mano del cirujano y del optometrista, debiendo 13 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS valorar los distintos grados de complicaciones tras la cirugía de cataratas (ver tabla 2). Complicaciones a vigilar Complicaciones Complicaciones a tempranas medio plazo Complicaciones tardías Hipertensión ocular Ptosis Ptosis Glaucoma maligno Diplopía Diplopía Heridas o cámara Herida bien formada en Glaucoma o hipertensión anterior plana cámara anterior ocular Endoftalmitis Edema corneal agudo Crecimiento epitelial Prolapso de iris o de Hifema Descompensación corneal vítreo o edema corneal crónico Dislocación de LIO Uveítis anterior Hifema tardío Desgarro retiniano o Descentramiento de Uveítis anterior crónica desprendimiento de LIO/ captura pupilar de retina LIO Desprendimiento Opacidad de la cápsula coroideo posterior Neuritis óptica Edema macular cistoide isquémica anterior pseudoafáquico. Tabla 2: complicaciones postoperatorias que pueden aparecer tras la cirugía de cataratas. La frecuencia de visitas de revisiones y sus respectivas pruebas pueden guiarse por el siguiente cuadro: Frecuencia y composición de evaluaciones y manejo 14 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS tras cirugía de cataratas Visitas Historia AVsc (o con postoperat estenopeico, orias si AV<20/30) Primer día Sí Sí BPA Sí Refracci Tonomet Fondo de ón ría ojo dilatado No Sí Si está Administrar indicado por antibióticos visión pobre o tópicos/corticoides; enfermedad consejos al paciente Plan de manejo retiniana 7-14 días Sí Sí Sí No Sí Si está Valorar medicación; indicado por consejos al paciente signos o síntomas de enfermedad retiniana 3-4 Sí Sí Sí Sí Sí semanas Sí Valorar medicación; (comprobar consejos al paciente. claridad de la Prescribir corrección cápsula refractiva posterior) 6-8 Sí Sí Sí Sí Sí semanas 3-6 meses Sí AV con estenopeico Sí Si la Sí Retirar medicaciones (comprobar si el examen es claridad de la normal; consejos del cápsula paciente. Prescribir posterior) corrección refractiva. Sí Indicar revisiones visión es (comprobar anuales reducida claridad de la Sí cápsula posterior) Tabla 3: Frecuencia de evaluación en el manejo de los postoperados de cataratas y composición de la evaluación, en el caso de ausencia de complicaciones. a.- Refracción postquirúrgica. Tras comprobar que la evolución de la cirugía es correcta, habrá que realizar una refracción y utilizar distintos criterios para la prescripción definitiva. Habitualmente la estabilidad del error refractivo residual se determina entre 4 a 8 semanas tras la intervención42. De todas formas, estudios recientes informan 15 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS que se debe realizar un buen seguimiento de los pacientes, no sustituible por los primeros datos refractivos tras la cirugía.43 Si el paciente lleva LIO monofocal, se refracciona para valorar el resto residual para visión lejana y la adición necesaria para restablecer la visión en cerca. Éste puede deberse o una sobre o infracorrección en el cálculo de la LIO en el valor esférico.44 También el valor cilíndrico residual puede estar causado por un astigmatismo corneal preexistente o provocado por suturas de la incisión. En este último caso, el tiempo de espera va de 4 a 6 semanas, hasta ver la progresión del astigmatismo, ya que en muchas ocasiones se suele reducir. Y si el cirujano considera eliminar la sutura, el valor dióptrico del astigmatismo final variará. Habrá que considerar la visión binocular, sobre todo en aquellos casos en los que no se haya realizado la cirugía en ambos ojos. Las anisometropías de más de 1.50 D no suelen estar bien admitidas y causan astenopia. En ocasiones, el uso de LC facilitará la corrección. Habrá que valorar también la adición biocular con la que consiga un buen equilibrio binocular o esperar si la cirugía del otro ojo es inminente. En tal caso, se estudiará más tarde la refracción postquirúrgica en ambos ojos. Si el paciente lleva LIOs multifocales, habrá que valorar los distintos problemas de visión, según la distancia afectada.45 - Mala visión en lejos y cerca. Hay que localizar un astigmatismo residual que le afecta a todas las distancias o un defecto refractivo postquirúrgico, causado por un mal cálculo de la potencia de la LIO. Su compensación se realizará mediante lentes oftálmicas monofocales de lejos y/o cerca, bifocales, pero rara vez suelen dar buenos resultados con progresivas. El motivo suele ser la doble multifocalidad del sistema óptico (LIO y lente oftálmica), en la que puede aparecer diplopía. - Mala visión en cerca. Suele ocurrir en LIOs refractivas, donde el diámetro pupilar es tan pequeño que no consigue abarcar la zona de cerca de la LIO. En este caso, habrá que adicionar la potencia necesaria para ver de cerca, o colocarle filtros solares que impidan una excesiva miosis. Si sucede el 16 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS problema con LIO difractivas, la distancia de lectura suele ser la responsable, puesto que las adiciones de la LIO suelen estar entre 3 y 4 D (correspondiente a 25-33 cm), solucionándose educando al paciente para leer. - Mala visión intermedia. La causa suele estar en la falta de corrección de esa distancia, por lo que habrá que ayudar al paciente colocando una lente que aleje o acerque el foco deseado (el de cerca, con una lente negativa o el de lejos, con una lente positiva). Resulta muy útil para una distancia muy concreta, como la pantalla del ordenador. Hay que valorar la longitud de separación entre ojo y el estímulo visual deseado, para realizar una adición adecuada. - Pérdida de AV en todas las distancias con el tiempo. Suele estar asociado a opacificaciones de cápsula posterior, debiendo realizar el cirujano una capsulotomía Nd:YAG, con el fin de restablecer la correcta función visual. 17 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS Figura 1.- Manejo optométrico en el paciente adulto con cataratas. CONCLUSIÓN. Hoy en día, las cataratas son un problema muy común en la población mayor. Las interferencias con la vida cotidiana al reducirse su visión nos plantearán el manejo de estos pacientes; cirugía o no intervención. 18 GUÍA DE PRÁCTICA CLÍNICA OPTOMÉTRICA DE CATARATAS Cada paciente con cataratas debe ser informado de su problema, del curso natural de la misma y de las distintas opciones, así como de la importancia de las revisiones rutinarias. Si los cambios de refracción y su respectivo cambio con gafas están producidos por el aumento de la opacidad, el paciente debe estar informado de que el proceso puede seguir evolucionando. Y cuando el paciente no pueda lograr realizar adecuadamente su vida diaria, la única vía será la cirugía. Se le informará entonces de todos los riesgos y beneficios del proceso. El paciente recibirá los cuidados pre y postoperatorios pertinentes para evaluar tanto su salud ocular como su estado de visión. REFERENCIAS. 1 Blanco-Rivera, García-Caeiro. Assessment of Clinical Practice Guidelines About Cataract Management.,.Arch Soc Esp Oftalmol 2007; 82: 429-436. 2 Cynthia A, David L, Michael D. Care of the Adult Patient with Cataract. 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