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VICARÍA ZONA SUR
Pastoral de Espiritualidad
LECTURA ORANTE DE LA PALABRA
EVANGELIO DE LUCAS 3, 15-16.21-22
Domingo 10 de enero de 2016
“El Bautismo del Señor”
PREPARACIÓN: Busco un lugar de tranquilidad en mi casa. Un lugar donde puedo dejar
los quehaceres cotidianos de lado, para enfocarme en la oración, preparo el espacio con una
imagen del Señor, la biblia u otro objeto religioso. Puedo poner música religiosa instrumental
para crear un ambiente de oración. Después, me siento y escucho la música mientras preparo
mi corazón. Cuando sienta que me espíritu está tranquilo, empiezo…
ORACIÓN DE INICIO:
Ven Espíritu Santo, abre mi corazón a la alegría de la Buena Noticia..
Ven Espíritu Santo, abre mi mente a lo impresivible del Amor de Dios.
INTRODUCCIÓN.- En nuestras comunidades el sacramento más solicitado es el bautismo.
Católicos, practicantes y no-practicantes, familias tradicionales, parejas con situaciones
irregulares piden el sacramento y participan en la ceremonia. Y a veces no-Católicos están
participando de una manera. El sacramento del bautismo muestra una diversidad de
realidades en nuestra sociedad; y esas realidades se juntan en una ceremonia por un hijo de la
familia.
Juan Bautista habla de “uno que es más poderoso que yo”. La fama de Juan estaba creciendo,
pero él, reconoció que la salvación no venía de él. Viene del Mesías. Y cuando llegó Jesús,
Juan lo aceptó y lo bautizó. La misión de Juan terminó, la misión del Mesías comenzó.
Con el bautismo le llegó a Jesús el conocimiento de saberse “el Hijo muy querido, en quien
Dios tiene puesta toda Su predilección”. Y con eso, nos hizo a todos hijos/hijas de Dios. La
salvación nos viene a todos, sin importar nuestra condición ni nuestros pecados. Somos
todos iguales, formando parte de una Iglesia con diferentes realidades. Tenemos que ser
humildes hijos/hijas de Dios, no mirando al otro como inferior o no digno, sino como nuestro
hermano/hermana.
LECTURA.- ¿Qué dice el texto de Lucas 3, 15-16.21-22?
Leer pausadamente y observar la escena. Fijándonos atentamente en lo que
podrían ser los detalles, personajes, diálogos, etc.
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Visualicemos el rio Jordán en el desierto… ¿Cómo es el lugar?
Juan está presente… ¿Cómo es el aspecto del Juan? ¿Cómo se ve? ¿Su cara, su ropa?
Juan predica… ¿Qué dice? ¿Cómo lo dice? ¿Con fuerza o suavidad? ¿Qué gestos
utiliza mientras predica?
Jesús se acerca… ¿Cómo es el aspecto del Jesús? ¿Cómo se ve? ¿Su cara, su ropa?
Y Juan, ¿Cómo reacciona cuando lo ve?
Ahora Juan bautiza a Jesús… ¿De qué manera lo bautiza? ¿Juan dice algo? ¿Cómo
recibe el agua Jesús? ¿Cómo se ve la cara de Jesús cuando el agua lo toca?
Se escucha una voz del cielo que habla, ¿Cómo suena? ¿Cómo es el tono de su voz?
¿Qué dice? ¿Cómo lo dice?
¿Cómo reacciona Jesús cuando escucha la voz del cielo?
MEDITACIÓN.- ¿Qué me dice el texto de Lucas para mi propia vida?
Al escuchar el evangelio donde claramente Juan predica sobre la humildad y salvación por el
Espíritu Santo…y Jesús inaugura su ministerio público, recibiendo el conocimiento de que Él
es el Hijo de Dio:
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¿De qué manera vivo la humildad?
¿Cómo me llega la salvación a mi vida?
¿Qué ministerio público practico en mi vida, en la comunidad, la iglesia, el trabajo, en
la familia, etc.?
¿De qué manera confirmo en mi vida que soy hijo/hija de Dios?
¿Qué pensaría o qué sentiría si al igual que Jesús escuchara esa voz que viene del cielo
para decirme que soy hijo/hija amado/a de Dios? ¿Cómo reaccionaría?
ORACIÓN.- ¿Qué le respondo al Señor luego del regalo de su Palabra?
Me dirijo a Dios con lo que brota de mis sentimientos, dejándome llevar
por el Espíritu:
 Perdón Señor por los momentos que no he vivido la humildad de
ser hijo/hija de Dios, sintiéndome superior al otro; y no aceptando
otras realidades que necesitan mi compasión y misericordia.
 Gracias Señor por los momentos cuando puedo ejercer un
ministerio público de compasión y misericordia, tratando de
entender las otras realidades.
CONTEMPLACIÓN.- Dejo que el Señor me hable y me ame
Ahora leo el texto de nuevo. Esta vez, me pongo en la escena. Trato de imaginar cada
momento con todos mis sentidos (ojos, oídos, gusto, tacto olfato). Estoy con el Señor junto al
río Jordán
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¿Cómo recibo el mensaje de Juan Bautista?
¿De que manera estoy siendo parte del bautismo de Jesús?
¿Cómo Dios me llama a ser un hijo/hija de Él?
ACCIÓN.- Y ahora ¿Cómo hago vida esta Palabra?
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Vivimos en una comunidad con diferentes realidades. El desafío es enfrentar esas
realidades con compasión y misericordia, como el agua suave y tibia del bautismo.
Tratemos de vivir nuestro compromiso del bautismo en público, no en secreto. Sólo se
requiere un gesto humilde y acogedor. A través del Espíritu Santo debemos
mostrarnos que somos hijos/hijas de Dios.
¿Siento un espíritu que me impulsa a practicar un ministerio público?
¿Muestro públicamente que soy un hijo/hija de Dios?
ORACIÓN DE ENVIÓ.- Te invito a terminar este momento de oración cantando:
Bautízame Señor con tu Espíritu, bautízame Señor con tu Espíritu.
Bautízame Señor con tu Espíritu, bautízame y renuévame Señor.
Y déjame sentir, el fuego de tu amor, aquí en mi corazón Señor (bis)
Úngeme Señor con tu Espíritu, úngeme Señor con tu Espíritu.
Úngeme Señor con tu Espíritu, úngeme y ámame Señor.