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Platón 428 - 347 a.c Biografía de Platón. Platón nació en Atenas en el año 427 a.C., en el seno de una familia aristocrática. Nace justo después del conocido como siglo de Pericles (478-432 a. C.), un periodo de gran esplendor político, en el que aparece la democracia en las polis, y cultural en Grecia (poetas trágicos Esquilo, Sófocles y Eurípides, el comediógrafo Aristófanes). Sin embargo también es una época con guerras como las Médicas contra los persas o la del Peloponeso, que enfrenta a Esparta y Atenas y acaba con la hegemonía de esta última. A la edad de 20 años conoce a su maestro Sócrates, que influirá en su obra. Sócrates es ejecutado con cicuta tras un juicio en el que se le acusaba de impiedad y corromper a los jóvenes atenienses. La muerte injusta de su maestro, unida a la decadencia de la democracia ateniense (Dictadura de los 30 tiranos), le impulsó a dedicarse a la filosofía orientado hacia la política. Pretende crear una forma de estado justa en la que los gobernantes sean filósofos. La obra de Platón estuvo influida por autores como: Al igual que Heráclito admitió que se produce un incesante cambio. Platón coincidía con Pitágoras en la importancia de las matemáticas y la geometría. Las Ideas de Platón tienen las mismas características que el Ser de Parménides. El Nous de Anaxágoras es el antecedente del Demiurgo platónico. Sócrates es el autor más relevante e influyente en su pensamiento. Platón tuvo una gran importancia en la filosofía griega e influyó a: Aristóteles fue su discípulo más importante, por ello su pensamiento estuvo muy influenciado. El Neoplatonismo hereda de Platón su dualidad ontológica y su visión mística. La teoría cosmológica de Platón influyó en el pensamiento de San Agustín. El Racionalismo comparte con el platonismo el dualismo antropológico y la supervivencia del alma después de la muerte. En la filosofía contemporánea, Platón será sometido a severas críticas como por ejemplo la de Nietzsche. Obras de Platón Sócrates es el personaje principal de sus diálogos excepto de las obras de los últimos años. En sus diálogos utiliza alegorías y mitos, expone su filosofía de manera abierta y retoma temas anteriores. Sus obras han sido divididas en cuatro épocas: Época de juventud: trata sobre la muerte de Sócrates. Ej.: Apología y Critón Época de transición (viaje Sicilia y fundación Academia): trata sobre la teoría de la inmortalidad y transmigración de las almas y de la teoría de la reminiscencia. Destaca el Menon en el que critica a los sofistas y se plantea si la virtud se puede enseñar. Época de madurez: a esta época pertenecen los diálogos más importantes, como Fedón, Banquete, República y Fedro. Últimos años: escribió Leyes y Timeo. En este último habla del cosmos. El pensamiento de Platón. TEORÍA DE LAS IDEAS Platón divide la realidad en dos mundos (dualidad ontológica). El mundo sensible corresponde al de las cosas que vemos, esta en continuo cambio y lo percibimos por los sentidos. Al mundo inteligible o mundo de las ideas pertenecen las cosas eternas e inmutables se llega a él a través de la razón. Para Platón las ideas no son conceptos, son reales y constituyen la verdadera realidad (modelos del mundo real). La idea más importante es la idea del bien. Lo que percibimos son reflejos, copias imperfectas del mundo inteligible. Los objetos del mundo sensible participan de las ideas y de esta forma tienen cierta realidad aunque sea imperfecta. Teoría del conocimiento. Platón nos habla de una dualidad epistemológica (episteme = ciencia), es decir de dos formas de conocimiento, una de ellas es el conocimiento sensible (doxa) del mundo sensible [llegamos a él a través de los sentidos], el cual no es un conocimiento verdadero, pero que nos despierta para empezar a buscar el verdadero conocimiento, es decir, el conocimiento inteligible (noesis) del mundo de las ideas [llegamos a él a través de la razón]. Platón nos habla de la dialéctica que es la ciencia que estudia las ideas, pero también se denomina dialéctica al proceso de ascensión al conocimiento verdadero. Para Platón, el conocimiento es el resultado de la reminiscencia. El alma pertenece al mundo inteligible, pero cae en un cuerpo olvidando todo lo visto y aprendido en el mundo de las ideas; por ello, para obtener el conocimiento verdadero debemos recordar lo aprendido (reminiscencia) por el alma en ese mundo. Platón explica el conocimiento mediante la alegoría de la línea (dialéctica) y mediante el mito de la caverna de su diálogo la República. Alegoría de la caverna. Describe a personas encadenadas en una caverna de cara a la pared, su visión está limitada y por lo tanto no pueden distinguir a nadie. Lo único que ven es la pared de la caverna sobre la que se reflejan sombras. Uno de los individuos huye y sale a la luz del día. Con la ayuda del Sol, esta persona ve por primera vez el mundo real y regresa a la caverna diciendo que las únicas cosas que han visto hasta ese momento son sombras y apariencias y que el mundo real les espera en el exterior. El mundo de sombras de la caverna simboliza para Platón el mundo sensible. La escapada al mundo soleado que se encuentra en el exterior de la caverna simboliza la transición hacia el mundo inteligible y el conocimiento verdadero. Platón nos presenta la vida como un proceso de liberación y un camino que hay que andar en una dirección. Al final de ese recorrido se halla la salida y en ella aparece otro mundo: cosas reales distintas de las simples visiones y sombras, es decir el mundo de las ideas. Teoría del alma y del estado. El hombre se compone de cuerpo y alma (dualismo antropológico). El cuerpo es algo material, mortal e irracional, y pertenece al mundo sensible. El alma es simple, eterna e inmortal, y pertenece al mundo de las ideas. El alma cae accidentalmente en un cuerpo al que da vida, pero puede pasar de un cuerpo a otro (transmigración), mientras que el cuerpo muere, se corrompe y desaparece porque pertenece al mundo sensible. El alma consta de tres partes, relacionadas cada una con una virtud. Platón explica en el mito del carro alado de su diálogo Fedro como cada parte del alma corresponde a una parte del estado. Cuando el alma racional ejerce correctamente su función y controla a las otras dos, se produce la armonía en el individuo. Teoría cosmológica de Platón. Los elementos que intervienen en la explicación cosmológica son tres: el Demiurgo, la materia preexistente y las ideas del mundo inteligible. La mente organizadora denominada Demiurgo que equivale a Nous de Anaxágoras. Debemos concebir el Demiurgo como un ser divino, pero no como un Dios creador, puesto que trabaja sobre materia preexistente, la materia caótica y eterna. Materia caótica y eterna que ha existido siempre y sobre esta actúa el Demiurgo. Está formada por 4 elementos (tierra, aire, agua y fuego) y nos habla de la geometría como influencia de las matemáticas de Pitágoras. Las Ideas, que existen eternamente en algún lugar, son contempladas por el Demiurgo quien, admirado por su perfección y belleza pretende trasladarlas a la materia, que se halla sumida en el caos y el desorden. Tomando como modelo esa perfección y belleza de las Ideas el Demiurgo modela la materia, introduciendo en su originario caos y desorden, el orden, la belleza y la armonía Esquema de la teoría del conocimiento. Alegoría de la línea. La crítica de Platón a las explicaciones anteriores. En el Teeteto, sin embargo, Platón realizará una crítica de las explicaciones del conocimiento dadas por Protágoras negando: 1) que el conocimiento se pueda identificar con la percepción sensible, ya que la verdad se expresa en el juicio y no en la sensación; 2) que ni siquiera se puede identificar el conocimiento con el "juicio verdadero" ya que podría formularse un juicio que resultara verdadero y estuviera basado en datos falsos; 3) que tampoco se puede identificar el conocimiento con el "juicio verdadero" más una razón, pues ¿qué podría añadirse, mediante el análisis, a un "juicio verdadero" que no contuviera ya, y que le convirtiera en verdadero conocimiento? Platón admite, con Protágoras, que el conocimiento sensible es relativo; pero no admite que sea la única forma de conocimiento. Cree, por el contrario, con Parménides, que hay otra forma de conocimiento propia de la razón, y que se dirige a un objeto distinto del objeto que nos presenta la sensibilidad: las Ideas. El verdadero conocimiento ha de versar sobre el ser, no sobre el devenir, y no puede estar sometido a error, ha de ser infalible. El conocimiento sensible, pues, no puede ser el verdadero conocimiento ya que no cumple ninguna de esas características.