Download ERCADO LABORAL
Document related concepts
Transcript
M concepto de salario de subsistencia 2 tiene plena vigencia. “Este enfoque se usaba para analizar las grandes tendencias seculares de la economía como la evolución de la tasa de beneficios, los cambios a largo plazo en la distribución de la renta o la tendencia hacia el estado estacionario” (Rodríguez, 2003). ERCADO LABORAL Por: Armando Gil Ospina 1 Stiglitz evidencia cierta “flexibilidad del mercado de trabajo” y la “liberalización del insumo capital” como políticas simétricas, respectivamente liberalizadoras de los mercados de trabajo y capital; pero acarrean consecuencias muy asimétricas, y ambas sirven para acrecentar el bienestar del capital a expensas de los trabajadores. (2001) El segundo, estaba más centrado en el corto plazo y enfatizaba los componentes de oferta y demanda de trabajo. En general, la literatura económica reconoce que con esta teoría los clásicos se enfrentaron a los problemas reales propios de su entorno: maquinización, los efectos de las leyes de pobres, la limitación de la jornada laboral, los sindicatos, entre otros (2003). Con relación a la teoría de la oferta de trabajo, los economistas clásicos enfatizaron la dimensión demográfica. Se interesaron específicamente en la 2 OFERTA Y DEMANDA DE TRABAJO EN LA ECONOMÍA CLÁSICA Los economistas clásicos estudiaron el mercado de trabajo y analizaron sus principales problemas utilizando dos enfoques. El primero de largo plazo y basado en un modelo de crecimiento muy agregado en el que los ajustes maltusianos son un elemento clave y en el que el 1 Docente de Tiempo Completo del Programa de Economía. UCP. 6. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ “Los clásicos, en general, no trataron dicho salario como un mínimo biológico sino que lo interpretaron en términos sociológicos y culturales, con un valor que dependía de los usos y costumbres vigentes en cada época y en cada país. Sin embargo, cuando describieron el proceso de crecimiento de la economía, tanto Ricardo como su antecesor Smith, recurrieron a una dinámica malthusiana bastante estricta que implicaba ajustes fundamentalmente biológicos. En general, los clásicos no se percataron de que el tipo de ajustes demográficos implícitos en la teoría malthusiana de los salarios no tienen un sentido claro cuando se abandona la perspectiva biológica” (Rodríguez, 2003). 7. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ evolución de la población global. Es así como relacionan de forma directa y automática los procesos de evolución de la población y de la oferta de trabajo; no obstante, consideraron de manera intuitiva del papel de los salarios como incentivos al trabajo; es decir, se reconocía que las variaciones en los salarios pueden hacer que la gente trabaje más o menos. desagradable de la tarea y el coste psicológico originado por la actividad laboral. .DIFERENCIAS SALARIALES 3. “La continuidad o eventualidad del empleo”. Según Smith las profesiones cuya demanda fluctúa en el tiempo conllevan remuneraciones irregulares; pero estas remuneraciones son superiores a las que obtienen trabajadores de características similares en empleos más estables. Smith 3 articuló sus explicaciones en el marco de análisis de un mercado de trabajo de carácter competitivo; por tal razón, destaca la idea de que la competencia tiende a igualar las ventajas netas (suma de las remuneraciones monetarias y no monetarias) entre las distintas ocupaciones y para individuos diferentes. Cuando eso no sucede, entonces, pueden justificarse acudiendo a alguna de las siguientes situaciones: 1. “La facilidad o dificultad, la limpieza o suciedad, la honra o la deshonra que suponga el empleo.” Esto es, la desutilidad de los distintos tipos de trabajo. Smith entiende por desutilidad del trabajo la fatiga, el carácter 3 Antes que Smith, Cantillon había señalado que el precio del trabajo era más elevado en los oficios “que reclaman más tiempo para perfeccionarse”, en las ocupaciones “que llevan consigo ciertos riesgos y peligros” y, por último, en las ocupaciones que precisan “capacidad y confianza” (Rodríguez, 2003). 8. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ 2. “La facilidad, o dificultad, y el mayor o menor coste del aprendizaje”. Smith consideró que los individuos ofrecen un trabajo de mayor calidad como resultado del aprendizaje que se logra a través de la formación en un oficio y a través de la educación en general. 4. “La mayor o menor responsabilidad que se deposite en los trabajadores.” Se refirió de este modo a la responsabilidad que los distintos puestos de trabajo exigen. Según Smith los puestos que exigen mucha responsabilidad conllevan salarios más altos. Ello podría deberse a que la responsabilidad es una carga para el individuo: esa carga aumenta la desutilidad del trabajo y, por tanto, justifica un salario más elevado. 5. “La mayor o menor probabilidad de éxito.” Para Smith las profesiones de rendimientos extremadamente variables e impredecibles suelen estar congestionadas por lo que los salarios medios de estas ocupaciones suelen ser relativamente bajos. En relación con esto Smith parece suponer que los individuos son proclives al riesgo (2003). 9. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ En general, desde la visión clásica, la existencia de diferencias salariales son explicadas sólo mediante dos argumentos: 1) porque no todos los trabajos son igualmente atractivos; y 2) porque no todos los trabajadores son perfectamente intercambiables. En estas dos vías de explicación en cuanto a diferencias salariales, se insertan las cinco razones planteadas por Smith. INCENTIVOS SALARIALES Y OFERTA DE TRABAJO Los pensadores de la Escuela Clásica no alcanzaron desarrollos sistemáticos con respecto de las decisiones individuales de oferta de trabajo. Sin embargo, lograron articular algunas intuiciones importantes. Smith, por ejemplo, consideró que “Una retribución generosa del trabajo estimula la reproducción e incrementa la laboriosidad de la gente del pueblo. Los salarios son el estímulo de la laboriosidad, que como cualquier otra cualidad humana mejora en proporción al estímulo que recibe. Una manutención abundante incrementa la fuerza corporal del trabajador y la esperanza de mejorar su condición y de acabar sus días con desahogo y tranquilidad le animan a utilizar su fuerza hasta el máximo” en su retribución. Quienes antes estén en condiciones de disfrutar de este placer, antes se entusiasmarán con su trabajo y adquirirán el hábito de la laboriosidad” (Rodríguez, 2003). En la línea de análisis smithiana, McCulloch pensó que la ambición de las personas les permite responder de forma positiva a los estímulos salariales, debido a que los deseos suelen ser ilimitados; por tanto, este hecho induce a las personas a maximizar su oferta de trabajo. McCulloch se expresaba en los siguientes términos este pensamiento: “Para que los individuos sean laboriosos para hacer que abandonen el letargo que adormece sus facultades en una condición degradada- deben tener gusto por las comodidades, los lujos y los placeres[...] Siempre que estos gustos estén generalizados, los deseos de los individuos pueden considerarse ilimitados. La satisfacción de uno conducirá a la formación de otro. En las sociedades avanzadas los productos nuevos y las nuevas comodidades se presentan constantemente como motivos para el esfuerzo y como premios del mismo” (2003). EL MERCADO DE TRABAJO EN LA ESCUELA NEOCLÁSICA Smith se separó del enfoque mercantilista en relación con el salario y los efectos negativos sobre la productividad laboral. Pensaba que en “los oficios inferiores” no existía ninguna inclinación al trabajo y señaló que “[...] el placer del trabajo estriba por completo Los economistas neoclásicos abordaron el análisis del mercado de trabajo de igual forma que otros mercados del sistema económico: interacción de la oferta y la demanda de los distintos tipos de trabajo. 10. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ 11. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ Desde esta perspectiva neoclásica, la demanda de trabajo, como factor de producción, no posee características específicas que la distingan de cualquier otro factor de producción. En este sentido, de acuerdo a los postulados de competencia perfecta, el principio de la maximización de los beneficios por las empresas, conduce a que la demanda sea igual a la productividad marginal del trabajo multiplicada por el precio del producto. Y, a su vez, la productividad marginal del trabajo depende del tipo, calidad y cantidad del capital fijo, así como del tamaño de la empresa; es decir, depende de la técnica específica de producción que la empresa utilice. Es de resaltar que la tecnología (y la técnica de producción) se considera como un factor exógeno al mercado de trabajo como tal (Jiménez, 2007). La oferta de trabajo se analiza desde la teoría de la elección del consumidor, empezando por el supuesto de que es el trabajador quien decide si trabaja y cuánto, o si no trabaja. Este comportamiento o conducta es una elección entre el disfrute de ocio o el ingreso que obtiene como remuneración al trabajar…conforme a la teoría neoclásica, si en el mercado de trabajo se incrementa el salario del trabajador (precio del trabajo), se genera entonces un doble efecto: 1) de sustitución de ocio por trabajo y 2) un efecto ingreso de consumo de ocio, porque al elevarse el salario real y mantenerse la misma cantidad de trabajo, aumenta el nivel de ingreso, haciendo que sea mayor la preferencia por el disfrute de más ocio; de este modo, la curva de oferta de trabajo, que resulta de estos dos efectos, será positiva si el efecto sustitución es más importante que el efecto 12. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ ingreso; o, será negativa si se da una situación inversa (2007). En su elaboración más sencilla, el modelo neoclásico no considera la intervención pública ni la presión sindical, como factores determinantes de la fijación de los salarios. Se supone, además, que existe información perfecta. DETERMINACIÓN DE LA DEMANDA DE TRABAJO Desde la concepción neoclásica, el trabajo es una mercancía como cualquier otra que se transa en el mercado siguiendo las leyes de la oferta y la demanda. En este mercado, el precio -salario- y la cantidad -nivel de empleo- se determinan por la libre acción de las fuerzas de oferta y demanda, generadas de manera independiente. La demanda de trabajo se deriva de la maximización del beneficio del empresario. El punto óptimo se logra cuando el valor del producto generado por la última unidad de trabajo incorporada a la producción es igual al salario monetario vigente. Esto permite afirmar que el salario real debe ser igual a la productividad marginal del trabajo, tanto a nivel microeconómico, como a nivel agregado (Aguinaga et al., 2006). La teoría microeconómica indica que la productividad marginal del trabajo es decreciente; por tanto, una elevación de la demanda de trabajadores solo sería posible si el salario real desciende. El modelo parte de 13. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ una función de producción con rendimientos marginales decrecientes, y se consideran los factores productivos capital y el trabajo: β es la elasticidad capital del producto y (1−β) es la elasticidad empleo del producto. Los empresarios maximizan una función de beneficio dada por: maxG = PQ−WT − F donde , donde, Q simboliza el producto real, K representa el capital disponible y T la fuerza de trabajo. Un aumento en el nivel de empleo es directamente proporcional al nivel de producto, pero en forma decreciente: la proporción a la que aumenta la producción, como resultado del aumento en el empleo, sería cada vez menor. Las investigaciones económicas suelen utilizar este modelo e implementan funciones tipo “Cobb Douglas”: Q = ΑK βT (1-β) W designa la tasa de salario nominal, P el nivel general de precios, PQ es la producción expresada en valor, WT los costos salariales y F representa los demás costos, supuestamente fijos. La maximización del beneficio del empleador exige que la primera derivada se iguale a cero: δG / δT = P ( δQ / δT) – W = 0 W / P = ( δQ / δT) Por lo tanto, el empresario contrata trabajadores hasta el punto en que se igualen el producto marginal del trabajo y el salario real. Debido a que el producto marginal del trabajo es decreciente, entonces, la demanda de trabajo (Td) será una función de pendiente negativa: donde, A simboliza la productividad total de los factores, 14. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ Td = f (w / P): 15. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ δ Td / δ (w / P) < 0 Entonces: Ts = f (W / P); DETERMINACIÓN DE LA OFERTA DE TRABAJO Se parte de la hipótesis que la cantidad de trabajo que se ofrece está directa y positivamente relacionada con el salario real. Los trabajadores enfrentan dos opciones para utilizar su tiempo disponible: 1) el trabajo, que genera ingresos y 2) el ocio, que produce placer y no genera ingresos. En caso que se prefiera emplear ociosamente el tiempo disponible, entonces, a mayor salario real, más ingreso se sacrifica; es decir, un salario real mayor encarece el ocio. Por ser éste un bien normal, al aumentar su precio disminuye su demanda o, lo que es lo mismo, aumenta la oferta de trabajo. Con estos antecedentes, se puede afirmar que los trabajadores maximizarán una función de utilidad que tiene como determinantes el ingreso real (Y) y el ocio (O): U = f (Y , O) ; δT/δY>0 δTs / δ(W / P)> 0 EQUILIBRIO EN EL MERCADO DE TRABAJO Cuando se da la igualdad entre oferta y demanda de trabajo, se garantiza el pleno empleo del factor trabajo, en el sentido en que, dado un salario real, todos aquellos que desean trabajar encuentran empleo. Por tanto, dado un salario real, el número de puestos vacantes (demanda) es igual al número de personas que están buscando trabajo (oferta): OFERTA Y DEMANDA DE TRABAJO En presencia de precios flexibles, incluidos los salarios, la economía permanece en una situación de pleno empleo (T0). Todas las personas que desean trabajar, dado un salario real (W/P0), encuentran empleo. Aquellas personas que no trabajan estarían voluntariamente desempleadas, es decir, no tendrían disponsición a emplearse a cambio del salario real vigente (1996). δ T / δ O => 0 donde, Y = W/P, la función de oferta de trabajo, Ts es la cantidad de trabajo ofrecida, 16. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ En este modelo, si el el gobierno establece un salario “mínimo”, o si los sindicatos presionan por alzas superiores al salario de equilibrio, el nivel de ocupación de la mano de obra bajaría de T0 a T1 (Gráfico 1). 17. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ Td = Ts REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Aguinaga, C. y Criollo, C. (1996). Mercado de trabajo: diseño y metodología de investigación. Banco Central de Ecuador.www.bce.fin.ec/documentos/PublicacionesNotas /.../Cuad117.pdf Jiménez, J.A. (2007): “El mercado de trabajo en la escuela neoclásica y su concepto de capital humano. Una implicación para el desarrollo" en Contribuciones a la Economía. Texto completo en http://www.eumed.net/ce/ Rodríguez, J. C. (2003). La economía laboral en el período clásico de la historia del pensamiento económico. EUMED.NET. Publicada en http://www.eumed.net/tesis/jcrc/ (2004). Urréa, F. Un modelo de flexibilización laboral bajo el terror del mercado. En publicacion: Los retos teóricos de los estudios del trabajo hacia el siglo XXI. Enrique de La Garza Toledo. CLACSO. 1999. ISBN: 950-9231-45-2 Acceso al texto completo: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/cyg/trabajo/gi raldo.rtf Gráfico 1. Mercado de trabajo en el modelo neoclásico. Fuente: Aguinaga, C. y Criollo, C. (1996). 18. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ Oner, C. (2010) ¿Qué constituye desempleo? Finanzas & Desarrollo. www.imf.org/external/pubs/ft/fandd/spa/2010/09/pdf/basic s.pdf 19. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ REFERENCIAS COMPLEMENTARIAS U Arango, L.E., Posada, C.E y Uribe, J.D. (2004). Cambios en la estructura de los salarios urbanos en Colombia (1984 – 2000). Revista Banco de la República. Nº 68. Bogotá. Colombia NA APROXIMACION MICROECONOMICA AL MERCADO LABORAL Arango, L.E. y Posada, C.E. (2006). La tasa de desempleo de largo plazo en Colombia. Revista Banco de la República. Nº 388. Bogotá. Colombia. Arango, C. A.and Angélica Pachón, A. (2004). Minimum Wages in Colombia: Holding the Middle with a Bite on the Poor. Revista Banco de la República. Nº 280. Kuglery, Maurice (2005). Migrant Remittances, Human Capital Formation and Job Creation Externalities in Colombia. Revista Banco de la República. Nº 370. Bogotá. Colombia. Misas, M. y Ramírez, M. T. (2005). Depressions in the Colombian economic growth during the XX century: A Markov Switching Regime Model. Revista Banco de la República. Nº 340. Bogotá. Colombia. Posada, C.E. y González, A. (1997). El mercado laboral urbano: empleo, desempleo y salario real en Colombia entre 1985 y 1996. Borradores de Economía. Nº 084. Revista Banco de la República. Bogotá. Colombia. 20. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ Ariatna Salazar Uribe 4 El mercado laboral juega un papel fundamental para conocer la realidad económica, pues en él se determina la ocupación del factor trabajo y es la principal fuente de renta de una sociedad, su estudio se hace necesario, toda vez que la política económica debe corregir las deficiencias en su funcionamiento y las medidas adoptadas deben mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.El propósito de este documento es revisar cinco temas microeconómicos que permiten abordar el estudio del mercado laboral, con el fin de dar algunos lineamientos generales para el Colectivo de Docentes y Estudiantes del Programa de Economía 2011-1. Los temas seleccionados son el modelo ocio – consumo, costos de transacción, mercados con información asimétrica, hipótesis de señalización, diferenciales laborales sectoriales, en cada uno de ellos se hace una 4 Docente de Tiempo Completo del Programa de Economía. UCP. 21. GENTE, GENTE DE BIEN Y PROFESIONALMENTE CAPAZ