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ORGANIZACIÓN SOCIAL Y DIVERSIFICACIÓN PRODUCTIVA DEL SECTOR FORESTAL Apuntes: Manuel Aldrete,, Junio 2006 Antecedentes.G- Bosques elaboró un diagnostico con el objeto de plantear la problemática nacional del desarrollo forestal, planteando los problemas y soluciones, un ejercicio que ya se ha venido realizando desde el año anterior; el primer diagnostico publicado este año en la revista g-bosques denominado “Hacia una estrategia de protección de los recursos forestales Mexicanos basada en el manejo forestal comunitario”. Ahora recién se retoma el análisis económico en un segundo documento titulado “LAS COMUNIDADES FORESTALES Y EL APROVECHAMIENTO-CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES”, En este documento se señala la caída dramática que ha sufrido la economía foresta, un 22% con un impacto negativo de casi tres mil millones de pesos, más de 40,000 empleos perdidos en cinco años la balanza 1 comercial se ha incrementado más de cuatro veces en forma negativa, ahora contamos con cuatro mil millones de dólares. Introducción.- En el impulso a la economía forestal y la diversificación productiva que tiene que ver con el proceso productivo; los maderables, madera en pie, la extracción y el transporte, el aserrío, procesos de trasformación industrial de productos como madera estufada, dimensionados, mueble, carbón vegetal; una gran diversidad de productos y oportunidades, en lo no maderables en chicle, la candelilla, hongos, otros productos: servicios ambientales, ecoturismo, etc. se tiene que contemplar una visión consolidada. El sector forestal tiene un abanico diverso de oportunidades para impulsar la economía forestal a nivel nacional, para que esto suceda debemos partir del convencimiento y compromiso que los productores asuman en cada una de las líneas productivas, podemos tener una visión del desarrollo a partir de la comunidad, de la región, impulsar empresas ejidales, cooperativas forestales en una serie de empresas familiares o de pequeñas asociaciones de productores, de manera vertical y horizontal, organizaciones de productores de servicios técnicos, comerciales y parafinacieros que potencien su capacidad productiva y su competitividad en los mercados es aquí donde el estado juega un roll fundamental. Es el gobierno quien debe proveer de las herramientas de análisis y discusión al interior de las comunidades para construir un proyecto a nivel nacional con una visión regional, que contemple con claridad la naturaleza de cada región en el país. Para tener una visión general de la situación actual habría que revisar la política forestal de los últimos 20 años en México, esta se concentro solo en los recursos maderables, se le dio mayor importancia ya que a esta se le debía dar un cambio estructural de fondo; las concesiones madereras concluían, se requería desarrollar una infraestructura organizativa y de planificación a partir de los elementos y 2 grupos sociales con mayor capacidad para lograr el desarrollo de una alternativa forestal en los ejidos participantes, y éste era justamente el aprovechamiento maderero. Ahí están los ejemplos del Plan Piloto Forestal en Quintana Roo, San Juan Nuevo Michoacán, Santiago Papasquiaro, Durango entre otros, en Quintana Roo, como resultado de este proceso en el entorno operativo del Plan Piloto Forestal, en el caso de Quintana Roo, la mayoría de los ejidos forestales desarrollaron un sistema de aprovechamiento a través de las áreas forestales permanentes; de 1983 a 1988 los ejidos del sur de Quintana Roo adquirieron o un parque de maquinaria de más de 52 unidades de extracción arrastre y aserrío y comercializaban directamente sus productos. A pesar de que en el sureste Mexicano se incorporaron nuevas especies maderables al aprovechamiento forestal, gran parte del potencial productivo de la selva sigue sin aprovechar. Estas bases abrieron la posibilidad de un afianzamiento de la forestería comunal de la economía forestal maderable que en los ejidos más importantes representaba el ingreso central. Con relación al aprovechamiento comunitario, podemos citar el caso de ejido Noh-Bec en Quintana Roo donde el proceso productivo y la cadena productiva en la fase del aprovechamiento primario logro mantener la unidad en el manejo y trasformación de madera en rollo a tabla bajo el control comunal, quedándose en el esquema vertical de la transformación primaria, faltando desarrollar un esquema horizontal de pequeñas empresas que en una estrategia global pudieran desarrollar esquemas integradores para enfrentar al mercado con mejores ventajas competitivas; algunos ejidos donde se dividieron los volúmenes todavía existen grandes posibilidades de organizar una economía forestal a partir de la comunidad. 3 Las nuevas políticas de desarrollo forestal.- En el año de 1988 las reformas federales en materia agraria provocaron un proceso de descapitalización de los ejidos forestales, se abrieron las fronteras con la entrada del TLC, los ejidos y comunidades se fraccionaron con la entrada del PROCEDE que provocó un fenómeno de venta del único patrimonio con que contaban los campesinos en el país, sus derechos agrarios, un importante número de productores forestales emigraron a las zonas turísticas o polos de desarrollo en México y en una gran cantidad se fueron a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, y lo que es peor la base industrial no se transformó El resultado de la política neoliberal de los últimos años logro que proceso de extracción y aserrío se pulverizara, no solo no se consolidaron las empresas ejidales si no que con los cambios en la política agraria se desencadeno un proceso de descapitalización de la planta productiva comunal, la mayoría de la maquinaria de extracción y de aserrío se vendió, de la empresa ejidal se paso a la conformación de grupos, la mayoría de ellos solo para comprar madera, el resultado fue la concentración de los volúmenes de la madera mas comercial en pocas manos, los ejidos conservaron el control del manejo técnico y normativo del bosque con el apoyo de sus organizaciones locales encargadas de mantener los servicios técnicos forestales, En los últimos años la falta de compromiso del Gobierno a contribuido a que los programas de desarrollo forestal hallan fracasado, los productores forestales quedaron al margen de la planificación, se tuvieron problemas de asistencia técnica, financiamientos adecuados y oportunos, deficiente sistema de abasto de insumos, malos manejos financieros, el retroceso de los últimos años ha obligado a los campesinos el tener que regresar a las formas tradicionales de producción, que solo benefician a los sistemas de intermediación tradicionales que mucho impactan en forma negativa en la conservación de los recursos forestales del país. 4 A lo anterior se le suma una política basada en métodos del pasado con la conformación de estructuras de tipo corporativo con una orientación puramente política, donde se reagrupa a las organizaciones sociales en esquemas regionales que poco o nada tienen que ver con problemas estructurales y tareas puntuales a realizar; ahí tenemos los ejemplos, se sobreregulan los aprovechamientos de los ejidos que cuentan con planes de manejos ordenados, certificación ecológica, tasas impositiva de derechos desproporcionada, estos y otros elementos son un freno a la economía forestal, desalienta el aprovechamiento ordenado y eficiente. Si revisamos las reglas de operación de Conafor y Procymaf nos daremos cuenta que no consideran esquemas de asociación basados en sistemas cooperativos, esquemas de asociación en sistemas integradores, sistemas parafinacieros, en todos los casos el financiamiento al fomento tiene una orientación “clientelar”, el control de los ejidos y comunidades, no se abren a esquemas mas modernos que impulsen empresas sociales de cobertura regional con sistemas integradores que impulsen una adecuada red de valor. El caso del la organización productiva del chicle En este sentido podemos citar el caso del Plan Piloto Chiclero, donde el aprovechamiento del chicle ha seguido una estrategia de organización regional que lo ha hecho más competitivo. Como antecedente podemos señalar que en la región existe la tradición de que el aprovechamiento maderero sea organizado por el ejido, pero que la actividad chiclera queda en manos de la cooperativa (en la cual los socios son ejidatarios, pero que cuenta con autonomía de decisión y personalidad jurídica propia). 5 En el proceso de reestructuración de la actividad chiclera en la región se planteó un nuevo modelo de desarrollo que abriera los espacios a la conformación de una estructura operativa más empresarial del sector social con un carácter regional y sectorial, que integrara a los productores en un solo frente de comercialización, mediante un esquema integrador que ofreciera todos los servicios que demanda la actividad. En la actualidad los productores de chicle cuentan con una empresa social integradora de cobertura regional, integra a cooperativas y sociedades de producción chiclera de los Estados de Campeche y Quintana Roo (únicos estados en el país que producen chicle natural derivado del chico zapote), que ofrece a sus socios los servicios de Asistencia técnica en los aspectos administrativos, contables, fiscales, de manejo del recurso, Capacitación, Fortalecimiento Institucional, Control de calidad, Servicios de Promoción Comercial, Servicios Parafinancieros, apoyos a la producción etc El financiamiento Problemas puntuales que frenan el desarrollo de la economía campesina.La inconsistencia en las políticas de desarrollo del estado a llevado al fracaso a las empresas sociales comunitarias y regionales En general existen problemas estructurales que afectan los aspectos de organización económica y social, la falta de sistemas de operación, estrategias y en general de una visión a largo plazo. La organización del campo, y el desarrollo de las actividades productivas en Quintana Roo está muy por debajo de sus posibilidades reales y esto se debe a la deficiente organización de la producción agropecuaria y al abandono de una política de desarrollo forestal que han generado una desigualdad social prevaleciente, por esa falta de organización, la economía campesina esta fuera de su control. 6 • La inconsistencia en las políticas de desarrollo promovidas por el estado. La ausencia de planes de desarrollo en el campo a propiciado el deterioro del mejoramiento de la calidad de vida de la mayoría de la población. • La politización de los procesos productivos, los cacicazgos y las estructuras internas de poder en el ámbito regional y comunitario. • La sobre regulación de los sistemas de control en los aprovechamientos forestales • La falta de canales adecuados de información en los aspectos de mercadeo, cuestiones fiscales, incentivos a la producción, programas de gobierno, los cuellos de botella en la comercialización etc. • Competencia desleal en el mercado, resultado de las políticas comerciales que favorecen a los grandes capitales y desalientan las alianzas entre productores. • Falta de capacitación y formación empresarial a los grupos comunitarios. La estrategia para impulsar el desarrollo del sector rural, es la coherencia y orientación de las acciones de las instituciones de los tres niveles de gobierno en una misma dirección, en el uso de los instrumentos con que cuenta el estado, es fundamental que toda estrategia de gobierno parta de la problemática del campo, sus condiciones reales. En definitiva, el enfoque del desarrollo rural debe ser integral y multisectorial, que vaya más allá del crecimiento de la producción agrícola y forestal, que busque la participación activa de los grupos y comunidades rurales, datándolas de instrumentos y servicios necesarios para su desarrollo económico y social. 7 Desarrollo regional y sectorial del campo.- El desarrollo comunal, sectorial, debe entenderse dentro del marco de la regionalización en términos funcionales y operativos, en una integración económica estratégica en el ámbito de productores y comunidades que no están sujetos a los límites políticos territoriales. La estrategia que se debe desarrollar en los aspectos organizativos de la economía del campo esta en llograr la integración regional de las actividades productivas, generando estructuras sociales que permitan dar respuesta a los problemas puntuales de los ejidos y las sociedades de producción del campo impulsar el intercambio técnico-administrativo, fortalecer la creación de verdaderas unidades productivas que encaren al sistema comercial, a través de instrumentos integradores, mediante esquemas técnicos, administrativos, parafinancieros mediante fondos mixtos de capital y de garantía con participación del estado y los productores Estamos de acuerdo que deben partir de las potencialidades internas de la propia comunidad llevándolas a un nuevo nivel técnico y de organización productiva y comercial. Pero aquí el estado tiene una visión equivocada en la percepción de cómo debe financiar el desarrollo de empresas sociales, por un lado en la ley se contemplan el fomento de empresas sociales, integradoras, entidades financieras, cooperativas de producción etc y por otro lado promueve reglas de operación basadas en criterios ajenos a las necesidades del desarrollo, por ejemplo se trata de financiar todo a través del ejido, en realidad los recursos se pretenden financiar a través de las burocracias ejidales y comunales y los esfuerzos integradores que van más allá de la comunidad hacia esquemas regionales quedan sujetas a la dinámica burocrática tanto del estado como de las autoridades ejidales En conclusión, fortalecer una política forestal basada en una organización social forestal productiva con carácter empresarial que impulse un nuevo concepto de la organización forestal. 8 La transición hacia un nuevo modelo ya fue iniciada entre los productores del sector social, sin embargo, esta muy lejos de haber madurado de forma generalizada en el país; las instituciones del gobierno aun no son capaces de responder a las necesidades de las organizaciones, de manera eficiente. Pocos son los casos de ejemplos donde con la participación de los productores del campo y una institución social se ha podido avanzar en el desarrollo de esquemas novedosos que ha ido respondiendo a las expectativas de los productores de pesca y chicle en el estado de Quintana Roo. Aspectos Comerciales.- El Mercado y la Comercialización de cualquier producto o servicio es la parte más importante de todo proceso productivo, y de está depende que el productor continué con la elaboración de sus productos. El desconocimiento y la falta de recursos para enfrentar la Comercialización a significado que los esfuerzos de los productores forestales y el trabajo de las instituciones interesadas en apoyarlos, sólo hayan beneficiado a intermediarios y empresas con lucro particular. Un correcto desarrollo del proceso de comercialización, por parte de los productores, significa una elevación a su nivel de ingresos y un beneficio para los consumidores; solo mediante la organización, el conocimiento, el aprovechamiento integral del bosque, y una gestión adecuada en la venta de los productos, la adquisición de maquinaria adecuada, el uso de técnicas e instrumentos de producción y comercialización, será la forma en que los productores podrán obtener ingresos más justos que les retribuya el trabajo aportado y posibilite márgenes de utilidad que se conviertan en bienestar social. 9 Es importante que los productores directos conozcan los alcances y limitaciones del mercado de los productos forestales, la dinámica actual de un mercado globalizado que demanda cada ves más un producto de la más alta calidad en un mercado altamente competitivo, la necesidad de crear mejores y más eficientes sistemas de producción, control de calidad y distribución de los productos, sistemas administrativos eficientes y ordenados La situación actual donde los intermediarios locales han construido una estructura de “aliados” en los ejidos para acaparar las especies preciosas y las de mayor valor comercial, exige buscar una salida que, al mismo tiempo que promueva un mayor control administrativo por parte de las unidades productivas locales, evite una dispersión comercial que lleve a una contracción de los precios y el valor comercial de los productos forestales (madera principalmente) y la especulación a pie de aserradero que lleva al incumplimiento de las promesas de venta. Esto sólo puede ser posible fundamentado las acciones en un análisis de las oportunidades limitaciones que tienen las comunidades forestales para buscar nuevas formas de organización empresarial, de administración y comercialización de los productos forestales. Dadas las condiciones actuales se deben plantear estrategias que contemplen por un lado con un grupo de sociedades de producción que se constituyan al interior de las comunidades, y por el otro consolidar la alianza regional entre los productores con esquemas de empresas integradoras con el objeto de contar con mayor fuerza en el mercado. Un aspecto fundamental para consolidar una empresa social comunitaria y social es por un lado el interés de los productores en la integración de una cadena productiva en particular, además el de asegurar un equipo técnico que forme parte de esas empresas. Sin duda el mercado es un elemento importante pero el proceso depende de una estructura sólida en la organización productiva. 10 Lo Anterior debe estar acompañado con una política clara del desarrollo forestal, incentivos fiscales a la producción, insumos, diversificación productiva que contemple los productos maderables y no maderables, es decir tener una actividad de soporte y otras concomitantes. Propuestas Es claro que los bosques y selvas cumplen funciones que impactan el bienestar común, aparte de sus funciones productivas económicas, los productores y el gobierno para enfrentar los efectos negativos en sector forestal, deberán generar nuevos esquemas que contribuyan al financiamiento de la conservación de los montes sin que ello signifique un perjuicio económico para sus propietarios. Para estar en condiciones de competitividad con Canadá y Estados Unidos se deberán contemplar cinco medidas mínimas: 1. Subsidios: Contemplar la creación de un fondo para el desarrollo y capacitación de empresas forestales campesinas. Fondos mixtos que impulsen esquemas parafinacieros estables que incentiven la economía forestal con costos financieros blandos 2.- Esquemas de fomento y financiamiento que modernice la planta productiva del sector social. 3.- Estímulos fiscales: Se debe prever el otorgamiento de incentivos fiscales para los propietarios que forestales. 11 4.- medidas impositivas: Se deberán prever mecanismos para la aplicación de ingresos a la conservación y manejo, tanto de los sectores que se benefician directamente como aquellos que obtienen beneficios secundarios, canalizándolos en forma directa a las organizaciones de propietarios forestales para financiar las tareas de manejo y conservación, para evitar que los mismos se destinen a otros fines o se pierdan en mecanismos poco trasparentes. 4.- Compensaciones: Las tendencias positivas que han tenido procesos como el que hemos venido impulsando en quintana roo deben ser afianzadas: el establecimiento de condiciones fiscales estables, la evaluación y manejo sostenible de los recursos forestales, la participación de los propietarios del monte en su administración, manejo e industrialización, la limitación de las acciones de industrias de gran tamaño y carácter selectivo, como asimismo la promoción del establecimiento de una industria adaptada a las características productivas de los montes, Debe establecerse, asimismo, un marco de política regional concertado que evite el surgimiento de políticas de coto plazo que atenten contra la persistencia de los montes. Para evitar la especulación forestal, es necesaria una alianza estratégica entre el estado y los propietarios de montes. Esta constituye el elemento fundamental para impulsar el desarrollo forestal regional al largo plazo. Simplificación en la regulación de la reglamentación forestal.- La sobre regulación desalienta su aprovechamiento y motiva el contrabando, los productos no maderables que son una fuente de riqueza alterna la sobre 12 regulación frena su aprovechamiento y la selva a desvalorarse corre el riesgo de mayor presión en el cambio de uso del suelo, En el caso de los no maderables la normativa no contempla una metodología para el calculo de posibilidad de aquellos montes pobres en maderas con un alto valor comerciales pero que cuentan con un gran potencial en productos no maderables, desde el punto de vista oficial y ecologista no se contempla el hecho de que la conservación depende del incentivo que representa el aprovechamiento de estos recursos. Tomando en cuenta la pesada tramitología que incluye un proceso de más de ao pasos y una carga fiscal alta se hace necesario integrar una mesa de trabajo y negociación permanente con un grupos con representación social y gubernamental para revisar el reglamento que regula los aprovechamientos y movilización de productos forestales, en la búsqueda de contar con los instrumentos que impulsen la economía social forestal y frene el deteriro de los bosques y selvas del país. Algunas consideraciones Finalmente se propone retomar el análisis elaborado por el G-Bosques, enfatizando las acciones que tienen ver con un proyecto de diversificación productiva: 1. Conformar un grupo representativo de promotores de las Organizaciones sociales y civiles para realizar en forma conjunta una serie de talleres participativos donde se realice una revisión histórica del proceso económico de la forestería en los últimos años y se plantee una nueva visión del desarrollo forestal tomando en cuenta los aspectos • Aportar elementos para la Reorganización de la estructura económica al interior del ejido con una visión de manejo social del monte con una integración horizontal a las diferentes alternativas productivas de la economía comunitaria hacia una integración regional de tipo sectorial. 13 • Análisis y desarrollo de esquemas integradores para abaratar servicios, insumos, financiamiento, desarrollo tecnológico, etc. 2. Elaborar el plan sexenal de inversión estratégico que asegure por un lado el financiamiento de la asistencia técnica de los grupos organizados, incorporar a otros grupos a los servicios integrales que se generen. 3. Crear una estructura financiera mixta con participación social y gubernamental que asegure servicios parafinacieros estables que impulsen la producción y comercialización de los productos forestales maderables y no maderables. 4. impulsar alianzas integradoras entre las fuentes financieras, los productores y las empresas comercializadoras más confiables y profesionales con la finalidad de desplazar los productos forestales a los mercados de exportación con precios mas competitivos que eleven el ingreso del los productores. 14