Download Actitudes y comportamientos ambientales: ¿elementos
Document related concepts
Transcript
III Congreso de la Asociación Hispano-Portuguesa de Economía de los Recursos Naturales y Ambientales Actitudes y comportamientos ambientales: ¿elementos determinantes en el consumo de alimentos ecológicos? Federico Martínez-Carrasco Pleite1* José Miguel Martínez Paz1 Laura Gazquez Perez2 1 Dpto. de Economía Aplicada. Facultad de Economía y Empresa. Universidad de Murcia. Campus de Espinardo. 30100. Murcia. femartin@um.es 2 Facultad de Biología. Universidad de Murcia. Resumen En este trabajo se aborda el análisis de las características que definen a los ciudadanos españoles en lo que a sus comportamientos y actitudes hacia el medio ambiente se refiere, desde el estudio de sus conductas y compromisos ambientales. A partir de una encuesta realizada en 2007 a cerca de 200 ciudadanos de la Región de Murcia, se describen sus comportamientos ambientales (reciclaje, ahorro de energía, etc), estableciendo las características definitorias que determinan el conocimiento, la disposición al pago y el perfil de los consumidores de los alimentos ecológicos. El análisis multivariante al que fueron sometidos los datos de la encuesta, además de permitir establecer una segmentación de la población en lo que se refiere a su nivel de compromiso ecológico (verbal, real o afectivo), permite analizar las relaciones existentes entre los consumidores habituales de alimentos ecológicos y sus características (psicográficas y sociodemográficas), explorando la capacidad predictiva de variables relacionadas con las actitudes respecto a conductas ecológicas. 1.- INTRODUCCIÓN Son muchos los estudiosos de la economía y del marketing que han buscado conocer qué impulsa a los individuos a adquirir unos productos, cómo los adquieren y, posteriormente, cómo los usan o consumen. Una reciente e interesante aproximación al estudio del comportamiento del consumidor ecológico español la encontramos en Pemartin y Munuera (2006). Sobre esta problemática se encarga de manera general el estudio del comportamiento del consumidor, que abarca “el conjunto de actividades realizadas por una persona u organización desde que tiene una necesidad hasta el 1 momento que efectúa la compra, y usa posteriormente el producto” (Santesmases, 2001). El estudio del comportamiento del consumidor presenta gran dificultad por cuanto los individuos no son coherentes, aunque sea de forma inconsciente, respecto a lo que dicen preferir y lo que finalmente terminan por consumir (Kotler, 2000), influenciados por diversas circunstancias que condicionan su comportamiento, como son, las variables sociodemográficas, culturales, su personalidad u otras características psicográficas. A esa dificultad se añade el hecho de que no suele existir un comportamiento que se pueda definir de enteramente ecológico, al igual que no existe un producto plenamente medioambiental; es fácil entender que resulta complejo que el consumidor siga un patrón de conducta completamente ecológico en todas las fases del proceso, es decir, cuando lo compra, consume, recicla o desecha. Por ese motivo, se considera suficiente con considerar, de manera amplia y general, si los consumidores se comportan de manera ecológica, sin entrar a valorar los requisitos que deberían cumplir para poderse valorar un comportamiento de plenamente ecológico. Por lo tanto, y siguiendo a autores como Fraj (2003), podría decirse que un consumidor se comporta de forma ecológica cuando: su preocupación por el medio ambiente es elevada; participa activamente en la mejora del mismo; muestra una gran responsabilidad medioambiental, modificando sus hábitos que son menos respetuosos con el entorno; e incluso, cuando está dispuesto a pagar más por productos menos contaminantes, por ejemplo los alimentos ecológicos. 2.- ORIGEN DE LA INFORMACIÓN Y METODOLOGÍA Los datos que en este trabajo son analizados proceden de una encuesta que se realizó en el verano de 2008 a ciudadanos de la ciudad de Murcia. Fueron un total de 190 las entrevistas realizadas, lo que supone un error de muestreo del 7,25% (para proporciones intermedias p=q=0,5) y del 4,35% (en proporciones extremas de p=0,9 y q=0,1), dada la población residente en esa ciudad, según datos del Instituto Nacional de Estadística, tal y como se detalla en el Cuadro 1. Cuadro 1. Ficha técnica del muestreo. - Universo - Tamaño muestral - Error - Proporciones - Nivel de confianza - Diseño de la muestra - Fecha del trabajo de campo 416.996 personas (01/01/2006) 190 encuestas (+ 20 encuestas piloto) +/- 7,25% p = q = 0,5 95,5% Muestreo aleatorio simple Junio a Agosto 2007 2 Tal y como se muestra en la Figura 1, la secuencia de análisis que sobre los datos obtenidos se realizaron respondía a dos grandes objetivos: A) Estudiar el nivel de compromiso de los ciudadanos con el medio ambiente. Para ello se empleó la escala EAKS (Environmental Attitude and Knowledge Scale) de medición de las actitudes medioambientales. Esas escalas, fueron propuestas inicialmente por Maloney et al. (1975) para cuantificar cuatro elementos de la actitud medioambiental de los individuos: su compromiso afectivo, intencional (compromiso verbal), de comportamiento (compromiso real) y cognitivo (conocimiento medioambiental). Además, esas escalas internacionales han sido validadas a nivel nacional en diversos estudios (entre otros, Bañeguil y Chamorro, 2002; Vicente y Aguirre, 2003; Fraj y Martínez, 2003, 2004a y 2004b), entre los que cabe destacar el trabajo de Fraj (2003), principal referencia de este trabajo, en el que se explica la compra de productos ecológicos a través de características psicográficas del consumidor. En el cuestionario empleado en este trabajo se incluyeron otras preguntas correspondientes a variables relacionadas con los estilos de vida definidos para el estudio del comportamiento medioambiental en España por Sánchez et al. (1998), y otras procedentes de la escala internacional VALS (Values and Lifestyles Scale). B) Analizar el comportamiento ecológico general de los ciudadanos en términos de reciclaje, ahorro (energético y de agua) y nivel de consumo de alimentos ecológicos (AE). En este último aspecto se centra la mayor parte del estudio, analizándose el comportamiento ecológico de los consumidores habituales de alimentos orgánicos. Para ello, y tras conocer el nivel de conocimiento que de los alimentos ecológicos tienen los consumidores, se procedió a realizar la simulación de un mercado hipotético mediante la aplicación de un ejercicio de Valoración Contingente (Riera, 1994), en el que a los encuestados se les planteaba, tras informarles de las características que tienen los AE, sobre su disposición (o no) a pagar más por los mismos (frente a los convencionales), proponiéndoles a continuación un ejercicio de subasta por grupos de encuestados, con distintos sobreprecios (0,5€, 1€, 1,5€, 2€ y 2,5€). El análisis de Valoración Contingente terminaba con una pregunta acerca de su máxima disposición al pago por los AE. La amplia información obtenida con la encuesta, más allá de permitir realizar una interesante descripción de las características sociodemográficas (renta, edad, estudios, etc) y psicográficas (compromiso afectivo, verbal y real) de los consumidores habituales de alimentos ecológicos, permitió realizar distintos análisis de relación, que dieron paso a la estimación de dos modelos de Regresión Logística (Logit) con los que establecer relaciones multivariantes entre las características de los encuestados 3 (sociodemográficas y psicográficas) y su comportamiento ecológico en dos vertientes: consumo habitual de alimentos ecológicos (versus consumo ocasional o inexistente) y disposición al pago (versus no disposición a pagar más por estos alimentos). Figura 1. Esquema de la metodología seguida en el estudio. ACTITUDES Y COMPORTAMIENTO ECOLÓGICO DE LOS CONSUMIDORES Encuesta a 190 consumidores de la ciudad de Murcia A.- Comportamientos ecológicos - Reciclado - Ahorro de agua y energía - Consumo de Alimentos Ecológicos (AE) B.- Actitudes ecológicas - Comp. Afectivo ¿Cómo? - Comp. Verbal - Comp. Real + Alimentos Ecológicos (AE) Escala “EAKS” A. de Fiabilidad …estilos de vida, personalidad, etc Conocimiento Análisis Factorial - Conocimiento y sus logos - DAP: (tomate y 5 sobreprecios) Modelo de Hanemann (Sobreprecio máximo AE) - Consumo de AE: ¾ Habitual versus ocasional-inexistente - Análisis descriptivo ¾ Relación con características: sociodemográficas, psicográficas, máxima DAP, conocimiento de la AE, etc - Análisis bivariante - Análisis multivariante: Logit 3.- COMPORTAMIENTOS Y ACTITUDES HACIA EL MEDIO AMBIENTE 3.1.- COMPORTAMIENTOS ECOLÓGICOS DE LOS CIUDADANOS En las últimas décadas la problemática medioambiental se ha convertido en una cuestión de gran importancia para la mayoría de los ciudadanos de los países desarrollados. No obstante, el último Barómetro del Consejo de Investigaciones Sociológicas (CIS, 2007) pone de manifiesto que la preocupación medioambiental no es una de las prioridades de los ciudadanos españoles, en la medida de que para tan sólo un 1,6% de los mismos es el problema más prioritario al que se enfrenta la sociedad española. La preocupación medioambiental quedaría muy por detrás de otros aspectos como son, por orden de importancia: el terrorismo, el paro, la situación económica, la vivienda, la inmigración, la inseguridad ciudadana, la calidad del 4 empleo, la educación, los problemas de índole social, la sanidad, las pensiones, las drogas, la violencia contra la mujer o los problemas relacionados con la juventud. La reducida preocupación que los ciudadanos españoles tienen por el medio ambiente y los efectos que sobre su vida cotidiana pudiera tener de forma directa o indirecta (lluvia ácida, eliminación de la capa de ozono, efecto invernadero, desaparición de especies, agotamiento de recursos, etc), se corresponde con crecientes niveles comportamiento ecológico, siendo cada vez más elevado el porcentaje de la población que hace uso de puntos limpios, separa basuras, recicla papel, o emplea bombillas de bajo consumo. No obstante, tal y como se muestra con los datos del Cuadro 2, sigue siendo mayoritario el porcentaje de españoles que no utilizan (o lo hacen de manera ocasional) las bombillas de bajo consumo, que no reciclan la basura, o que no emplean los puntos limpios, destacando en este último ejemplo el alto porcentaje de consumidores (7,2%) que indicó no realizarlo por ser imposible en su localidad. Cuadro 2. Consumo y comportamiento ecológico de los españoles. - Llena la lavadora con un programa corto, en frío - Apaga electrodomésticos cuando no se usan, utilizando el interruptor - Separa las basuras - Utiliza los puntos limpios - Va a pie o en bicicleta para desplazarse en su localidad - Utiliza bombillas de bajo consumo - Recicla el papel usado - Si puede, utiliza escaleras en lugar de ascensor - Compra electrodomésticos de bajo consumo - Utiliza el transporte público para desplazarse en su localidad - Utiliza agua fría para lavar, fregar o ducharse Habitual 56,3 A veces 27,3 Nunca 14,7 No es posible 1,8 64,6 20,0 15,0 0,4 58,0 49,3 50,6 21,6 21,8 24,6 18,1 21,7 22,5 2,4 7,2 2,3 42,7 48,7 31,0 28,8 19,4 25,6 26,9 27,8 29,1 1,5 4,1 14,3 39,0 26,5 31,6 2,9 26,6 22,8 32,8 17,8 18,3 46,9 33,4 1,4 Fuente: CIS (2007). Los ciudadanos encuestados manifestaron tener unos altos niveles de seguimiento de conducta ecológica en lo que se refiere al reciclado de productos y al uso de agua y energía (ver Cuadro 3). Prácticamente un 60% de los encuestados indicaron realizar un alto seguimiento del reciclaje selectivo de papel, orgánicos, plásticos y cristal, siendo también elevada la opinión que los encuestados tenían de sus niveles de ahorro de agua o energía. Esos altos niveles de comportamiento ecológico que manifestaron seguir los encuestados, socialmente bien vistos, pudieran no corresponder con comportamientos reales de los consumidores. El hecho de que 5 no todo ciudadano que dice estar preocupado por el medio ambiente traslade a su proceso de decisión de compra esos valores ecológicos, ayudaría a entender el hecho de que sólo un 1% del total de los alimentos consumidos por los españoles corresponda a los alimentos ecológicos, o que también se dé el caso de que, aunque la gran mayoría de la población dice conocer los alimentos ecológicos (72,5%), sólo un 46,9% estaría dispuesto a pagar un sobreprecio por los mismos, y sólo un 37,9% los consume, aunque sea de manera ocasional (MAPA, 2007). Cuadro 3. Valoración del nivel de seguimiento del ciudadano murciano de algunos comportamientos ecológicos (FR en % y media). - Arrojo la basura doméstica en contenedores públicos selectivos: de papel, orgánicos, plásticos y cristal - Arrojo la basura en contenedores selectivos y puntos limpios productos como pilas, aceite, baterías o electrodomésticos. - Colaboro en el ahorro de agua - Colaboro en el ahorro de energía - Colaboro en las tareas de conservación del medio ambiente 1 2 3 4 5 NS/NC 11,1 6,8 12,1 10,0 58,4 1,6 7,9 7,4 7,4 22,1 53,2 2,1 3,7 1,6 5,8 6,3 16,8 19,5 23,7 28,4 47,9 42,1 2,1 2,1 20,0 15,3 22,6 16,3 23,7 2,1 3.2.- COMPROMISO ECOLÓGICO AFECTIVO, VERBAL Y REAL Es amplia la creencia de que las conductas y comportamientos ambientales de los ciudadanos (reciclado de productos, adquisición de electrodomésticos de bajo consumo energético, empleo de medios de transporte público o no contaminantes, reducido consumo energético, etc) vienen determinados por sus actitudes hacia el medio ambiente. La consideración que los individuos tienen hacia el medio ambiente cuando realizan su vida cotidiana viene determinado por sus niveles de compromiso en los ámbitos afectivo, verbal y real. Así, y siguiendo las escalas de EAKS, se le pidió a los encuestados que valorasen, con una escala del 1 al 5, su grado de acuerdo con una serie de afirmaciones referentes a sus actitudes hacia el medio ambiente. Asíu, en el Cuadro 4 se muestran los porcentajes de individuos que han mostrado un mayor o menor nivel de desacuerdo (en una escala de 1 a 5) con los items que miden su niveles de Compromiso Ecológico. Comenzando con el Compromiso Ecológico Afectivo, la mayor parte de los encuestados se muestra bastante o muy afectado (preocupado o interesado) por los problemas relacionados con la contaminación. Esto queda patente en el alto porcentaje de ciudadanos que están totalmente de acuerdo con los cinco primeros ítems de la escala (“me asusta pensar que la comida que ingiero está contaminada con pesticidas”, “me enfurece pensar que el Gobierno no hace nada para ayudar a 6 controlar la contaminación del medio ambiente”, etc) y en desacuerdo con los dos últimos (“nunca me ha afectado la contaminación ya que se exagera mucho sobre el tema”, “casi nunca me preocupo sobre los efectos que el humo puede causar en mi familia y en mí”), que por el carácter negativo de su enunciado, toman sus más altas respuestas en el valor 1 de la escala (totalmente en desacuerdo). Siguiendo con el análisis del nivel de Compromiso Ecológico Verbal (Intencional), los datos reflejan que prácticamente la mitad de los encuestados estaría de acuerdo con “utilizar un sistema de transporte menos contaminante” y con “dejar de comprar productos de empresas que contaminen”; o incluso, llegaría a estar de acuerdo con “donar el sueldo de un día a una institución para que ayudase a mejorar el medio ambiente”. Por el contrario, un 61,58% de la población se manifiesta de acuerdo con la frase “no pagaría un impuesto medioambiental por la contaminación aunque eso supusiese una disminución del problema de la polución”, lo que demuestra que pese a que a una parte importante de los encuestados les preocupa el medio ambiente y estaría dispuesto a pagar por su conservación, la imposición de impuestos por contaminación no parece ser el sistema de asignación de derechos de contaminación preferido por los ciudadanos. Por último, en lo que al Comportamiento Ecológico Real se refiere, los encuestados presentan unos niveles de respuestas más dispersos y menores en lo que se refiere a la valoración elegida en la escala de graduación. Resultan equilibrados los porcentajes de encuestados con una posición de acuerdo y en desacuerdo en afirmaciones como “procuro hacer compras de productos que lleven embalajes reciclables” o “estoy pendiente de las propuestas medioambientales que realizará el partido al que voté en las últimas elecciones generales”, en las que no se aprecia una tendencia clara hacia un alto nivel de Compromiso Ecológico Real. Por el contrario, son muy pocos los encuestados (5,7%) que dicen haberse informado en sus ayuntamientos de cómo reducir la contaminación (solicitando información sobre reciclaje, situación de los puntos verdes, programas de apoyo a la colocación de placas solares, etc); haber asistido a una conferencia sobre cuestiones relativas a mejora del medio ambiente (22,2%); o haber participado en un acto que se preocupara por aspectos medioambientales (25,8%) como plantar árboles o la limpieza de parques. 7 Cuadro 4. Valoración del compromiso ecológico con el MA (FR en % y media) A.-Compromiso Ecológico Afectivo - Me asusta pensar que la comida que ingiero está contaminada con pesticidas - Me enfurece pensar que el Gobierno no hace nada para ayudar a controlar la contaminación del medio ambiente - Llego a indignarme cuando pienso sobre el daño causado a las plantas y vida animal por la contaminación - Me deprimo en los días que hay contaminación en el ambiente (niebla, humo, malos olores) - Cuando pienso en cómo contaminan las industrias, me enfado mucho - Nunca me ha afectado la contaminación ya que se exagera mucho sobre el tema - Casi nunca me preocupo sobre los efectos que el humo puede causar en mi familia y en mí B.- Compromiso Ecológico Verbal - Estaría dispuesto a llevar una bicicleta o a coger el autobús para ir a trabajar con el fin de reducir la contaminación del aire - Estaría dispuesto a usar un sistema de transporte menos contaminante para ayudar a reducir la polución del aire - Donaría el sueldo de un día a una institución para que ayudase a mejorar el medio ambiente - Dejaría de comprar productos de empresas que contaminan el medio ambiente, incluso aunque fuese un inconveniente para mí - No pagaría un impuesto medioambiental por la contaminación aunque ello supusiese una disminución del problema de la polución C.-Compromiso Ecológico Real - Estoy pendiente de las propuestas medioambientales que realizará el partido al que voté en las últimas elecciones generales - He contactado con el departamento de medio ambiente de mi Comunidad Autónoma o Ayuntamiento para informarme sobre lo que puedo hacer para reducir la contaminación - Procuro hacer compras de productos que lleven embalajes reciclables - He asistido a una conferencia ofrecida por una organización que se preocupa por la mejora medioambiental - He cambiado de productos por razones ecológicas - Nunca he participado en un acto que se preocupara por aspectos del M.A. (plantar un árbol, limpieza de parque, etc) 1 2 3 4 5 NS/NC Media 10,5 12,1 24,2 25,8 24,7 2,6 3,4 7,4 11,1 23,7 24,7 30,5 2,6 3,6 6,8 12,1 30,5 22,1 25,8 2,6 3,5 11,1 15,3 23,7 22,1 24,7 3,2 3,4 7,4 7,9 34,7 17,4 30,5 2,1 3,6 40,0 21,6 19,5 10,0 6,3 2,6 2,2 43,2 12,6 16,8 11,1 14,2 2,1 2,4 1 2 3 4 5 NS/NC Media 16,8 12,6 19,0 14,2 34,7 2,6 3,2 6,3 8,4 17,4 21,6 43,7 2,6 3,8 20,5 12,6 26,8 16,3 21,6 2,1 3,1 10,0 12,1 31,6 21,6 22,6 2,1 3,4 38,4 23,2 20,5 5,8 9,0 3,2 2,5 1 2 3 4 5 NS/NC Media 25,8 15,8 22,6 14,7 18,4 2,6 2,8 72,1 10,5 9,0 1,6 4,2 2,6 1,5 17,4 13,7 34,2 15,3 16,8 2,6 3,0 51,1 10,5 13,7 9,0 13,2 2,6 2,2 30,5 23,2 21,6 10,5 11,6 2,6 2,5 41,1 14,7 15,8 8,4 17,4 2,6 2,5 8 Con la intención de reducir la dimensión de las escalas, con todas las preguntas que acaban de ser descritas se realizó un análisis de Componentes Principales con rotación Varimax (Santos et al. 1999), siendo tres los factores finalmente extraídos, siendo cada uno de ellos síntesis de los tres tipos de compromisos ecológicos que han sido descritos: afectivo (Factor 1), verbal (Factor 2) y real (Factor 3). Con este procedimiento estadístico, garantizando la menor pérdida de información posible, se facilitaba el análisis e interpretación de los datos al obtener un número reducido de factores que permitían explicar la mayor parte de la variabilidad total de las variables observadas. Cabe señalar que algunos de los ítems de las escalas iniciales fueron eliminados de las mismas en el análisis de fiabilidad que previamente se hizo, con lo que se garantizaba la consistencia interna de las mismas. Este hecho se comprobó a través del estadístico de alpha de Cronbach y mediante la correlación de cada ítem con el resto de la escala o subescalas, tal y como se recoge más detalladamente en el Anexo. 4.- EL CONSUMO Y CONOCIMIENTO DE LOS ALIMENTOS ECOLÓGICOS 4.1.- CONOCIMIENTO DE LOS ALIMENTOS ECOLÓGICOS La mayor parte de los consumidores murcianos (87%) decían haber oído hablar alguna vez de los alimentos ecológicos, indicando conocerlos. Al pedirles que definiesen lo que conocían de estos, en la mayor parte de los casos no se obtuvo respuesta, siendo reducidos los casos en los que el encuestado dirigió su respuestas a la no utilización de productos orgánicos de síntesis, a lo que supone su sistema de producción mas respetuoso con el medio ambiente, a las mejores propiedades nutritivas de los alimentos ecológicos o a sus mayores precios. A los encuestados se les propuso adicionalmente un total de nueve definiciones correspondientes a características de los productos ecológicos (frente a los convencionales), para que las calificasen como verdaderas o falsas, y de este modo evaluar el nivel de conocimiento real del encuestado sobre los productos ecológicos. En el Cuadro 5 se recoge la frecuencia de aciertos para cada enunciado; los consumidores en general conocen bastantes características de los productos ecológicos, atribuyéndoles algunas características erróneas, como creer que son alimentos dietéticos, integrales y/o funcionales, o que son solamente alimentos frescos (frutas y verduras). Por último indicar que tan sólo un 8,6% de los encuestados respondieron de forma completamente acertada a las nueve preguntas que se les propusieron (cifra que asciende a frecuencias del 26.9% y al 30,6%, de referirse a 7 u 9 8 preguntas correctas, respectivamente), indicando el insuficiente conocimiento que de estos productos aun tienen los consumidores españoles, dada la sencillez de alguno de sus enunciados. Cuadro 5. Frecuencia de aciertos en cada definición sobre productos ecológicos (% encuestados). Característica: Aciertos No aciertos Ns/Nc Total 1.- Etiqueta ecológica 92,1 4,2 3,7 100 2.- Respetuosos con medio ambiente 93,7 3,7 2,6 100 3.- CRAE controla normas de producción 67,9 13,2 18,9 100 4.- UE protege términos "bio" y "eco" 71,6 15,3 13,2 100 5.- Sistemas de cultivo tradicionales 60,0 33,2 6,8 100 6.- Dietéticos, funcionales, integrales 26,8 66,8 6,3 100 7.- Exentos de OMG 73,2 17,4 9,5 100 8.- Sólo alimentos frescos 9.- Elaborados sin productos químicos síntesis 23,2 76,3 73,2 18,9 3,7 4,7 100 100 Tal y como sucede a nivel nacional, donde apenas un 15,6% asocia algún logotipo a los alimentos ecológicos (MAPA, 2007), apenas un 23,2% de los encuestados decía reconocer la etiqueta de productos ecológicos de la Unión Europea, siendo algo más reconocida la correspondiente al Consejo Regulador de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia (CRAE-RM). Tal y como se muestra en el Cuadro 6, algo más del 10% de los encuestados reconocen los logotipos del CRAE de Andalucía, o el sello de Agricultura biológica francés, siendo minoritarios (1,6%) los encuestados que reconocían el sello de un organismo de control autorizado (SOHISCERT), presente en productos comercializados en hipermercados de la Región de Murcia. A las indicaciones de carácter publico y privado de producción ecológica se añadieron otras, como la etiqueta de alimentos ecológicos de una cadena de distribución presente en la Región (Carrefour-ECO), o como las marcas de frutas de producción integrada de la Región de Murcia y de una conocida entidad de certificación (AENOR), esta última con un muy amplio reconocimiento. Al preguntar a los encuestados el motivo por el cuál conocían estos logotipos, la respuesta más frecuente era la de haberlos visto en los envases de alimentos, siendo muy escasa la información adicional que de los mismos podían aportar, lo que muestra el limitado conocimiento que de los mismos tienen en realidad. 10 Cuadro 6. Conocimiento de logotipos (%). Logotipo (% de encuestados) - Lo conocen 23,2 35,8 11,6 13,7 - No lo conocen 76,8 64,2 88,4 86,3 Total 100 100 100 100 6,8 93,2 100 49,5 50,5 100 25,3 74,7 100 1,6 98,4 100 Logotipo (% de encuestados) - Lo conocen - No lo conocen Total 4.2.- DISPOSICIÓN A PAGAR POR ALIMENTOS ECOLÓGICOS A continuación, y tras ser informados los encuestados de las principales cualidades y elementos diferenciales de los alimentos orgánicos, se les preguntaba por su valoración personal hacia los mismos mediante un ejercicio de Valoración Contingente. Del mismo (ver Cuadro 7) se obtuvo que un 95,8% de los encuestados estarían dispuestos a consumir alimentos ecológicos si los encontrasen de forma habitual en las tiendas, correspondiendo el 2,6% restante a individuos que señalaba no estar dispuestos a consumirlos, por ser alimentos muy caros o no saber apreciar la diferencia entre estos y los convencionales. Cuadro 7. Disposición a consumir alimentos ecológicos (%). (% encuestados) - Estaría dispuesto a consumir alimentos ecológicos si los encontrase de manera habitual en las tiendas Si No NS/NC Total 95,8 2,6 1,6 100 El estudio continuaba con el planteamiento a los encuestados de una pregunta referente al consumo de tomate fresco, en la que se les planteaba, más allá de si estarían dispuestos a consumir, por su disposición a pagar un sobreprecio determinado por la adquisición de un kilo de tomates ecológicos, frente al precio que habitualmente pagan por uno de convencionales. Así, a los encuestados se les plantearon de manera aleatoria cinco categorías de sobreprecios de 0,5 a 2,5€, repartidas equitativamente en las encuestas realizadas; esos sobreprecios debían aplicarse sobre el precio que los encuestados habían pagado por los tomates en su última compra. Tal y como se aprecia en los datos del Cuadro 8, al aumentar el sobreprecio que le es ofrecido al entrevistado disminuye el porcentaje de 11 consumidores dispuestos a pagar un sobreprecio (respecto al alimento convencional), resultado que era esperado. Cuadro 8. Encuestados dispuestos a pagar un sobreprecio por un kilo de tomates frescos ecológicos (%). Sobreprecios: - De 0,5 € - De 1 € - De 1,5 € - De 2 € - De 2,5 € Si 87,5 65,0 40,5 31,6 20,7 No 12,5 35,0 59,5 68,4 79,3 Siguiendo con el estudio, el precio máximo medio que los consumidores estarían dispuestos a pagar por los tomates ecológicos es de 2,9€/kg, lo que representa un sobreprecio máximo medio expresado porcentualmente del 52,6% (ver Cuadro 9). Destacar por último la dispersión existente en las respuestas, que va desde los encuestados que estaban dispuestos a ofrecer sobreprecios de hasta 4 euros por kilogramo, hasta otros, la mayoría, que no consideran que haya que pagar sobreprecio alguno por consumir alimentos ecológicos. Cuadro 9. Precio de compra y disposición a pagar un sobreprecio por un kilo de tomates frescos ecológicos. - Precio que paga por tomates convencionales (€/Kg) - Precio máximo que estaría dispuesto a pagar por tomates ecológicos (€/Kg) - Sobreprecio máximo (€/Kg) Media 1,9 Mínimo 0,5 Máximo 10,0 Moda 2,0 Mediana 2,0 DV 1,0 2,9 1,0 0,9 0,0 12,0 4,0 2,0 1,0 2,5 1,0 1,3 0,8 Nota: DV = Desviación Estandar. El análisis de la disposición a pagar por los productos ecológicos se completó con la estimación de un Modelo de Regresión Logística sobre la disposición al pago (variable dependiente que toma los valores 1 y 0), incluyendo como variable independiente el precio de salida que se le ofrecía a cada consumidor entrevistado, siendo este el sobreprecio de salida (0,5; 1; 1,5; 2 y 2,5 euros) sumado al precio que cada consumidor decía pagar por el producto convencional (tomate fresco) que consumía, siguiendo a Hanemann (1984). El modelo estimado (ver Cuadro 10) permite obtener, suponiendo que la función de utilidad fuese lineal, una disposición media a pagar de 3,46 euros, que es el cociente entre los coeficientes estimados para la constante y el precio de salida. Esa DAP media, supone respecto al precio medio pagado de 1,93 euros/kg por el producto convencional (dados los meses en que se hizo la encuesta y suponiendo los encuestados que se trataba del producto concreto tomate fresco), un sobreprecio de 1,53 euros/kg, lo que supone un aumento del 79% sobre el precio medio de los tomates convencionales. 12 Cuadro 10. Resultados del modelo de Regresión Logística Binaria de la disposición a pagar por alimentos ecológicos. Coeficiente 1- Constante 5,492 2.- Precio de salida -1,585 Porcentaje Correcto de Clasificación (%): E.T. 0,939 0,269 66,9 Wald 34,232 34,763 gl. 1 1 Sig. 0,000 0,000 Exp (Coef.) 242,836 0,205 Los coeficientes del modelo logístico estimado permiten obtener las probabilidades de ocurrencia (disposición al pago o no) según cual fuese el sobreprecio de salida que se le sumase a un precio medio de tomates convencionales de 1,93 euros/kg. Tal y como se puede observar en el Cuadro 11, la probabilidad estimada con el modelo de estar dispuestos a consumir productos ecológicos si el precio es igual al precio medio convencional de 1,93€/kg (hay que recordar que hay consumidores que adquieren este producto a precios inferiores, por lo que no estaban dispuestos a consumir el producto) es positiva para el 92% de los consumidores, porcentaje que llega a ser de tan sólo el 18% de los consumidores si el precio aumenta hasta los 4,43 euros por kilogramo, que corresponde con un incremento de 2,5 euros sobre el precio medio del tomate convencional. Cuadro 11. Probabilidades de que los consumidores estén dispuestos a pagar un sobreprecio determinado por los alimentos ecológicos Sobreprecio de salida (€/kg) 1.- Incremento porcentual del precio medio(1) 2.- Precio de salida (€/kg) 3.- Probabilidad DAP (%): - Si - No 0 0,5 1 1,5 2 2,5 Medio (1,53) 0,0 1,9 25,9 2,4 51,8 2,9 77,7 3,4 103,6 3,9 129,5 4,4 79,0 3,5 91,9 8,1 83,7 16,3 70,0 30,0 51,4 48,7 32,3 67,7 17,8 82,2 50,0 50,0 4.3.- CONSUMO DE ALIMENTOS ECOLÓGICOS Aproximadamente la mitad de los encuestados (51,6%) dijeron haber comprado alguna vez productos ecológicos (ver Cuadro 12). De estos la mayoría (35%) los ha comprado de forma ocasional para probarlos, o lo hace en alguna ocasión a lo largo del año. Por lo tanto, tan sólo un 5% son consumidores habituales (al menos cada quince días) de algún tipo de alimento ecológico, siendo variable la frecuencia de sus compras y su importancia en el total de su cesta de compra de alimentos. Esta cifra debe ser por tanto considerada con precaución, por cuanto muchos de esos consumidores habituales en realidad lo son únicamente de determinados productos (aceite, leche, huevos, algunas frutas y verduras, pan, etc) siendo reducida la fracción que de su consumo total corresponde en realidad a los alimentos ecológicos. Recordar al respecto que ya son varios los super e hipermercados (además de la práctica 13 totalidad de herbolarios) de la Región de Murcia que ofrecen leche, huevos o fruta ecológica en sus lineales, siendo bastantes los encuestados que, siendo consumidores mayoritariamente de convencionales, han comenzado a introducir en sus compras habituales determinados alimentos ecológicos. Cuadro 12. Encuestados que han comprado productos ecológicos (%). No, nunca 36,8 No 49,4 No, pero tiene intención de hacerlo 12,6 Si, ocasionalmente para probarlo 35,3 Si 51,6 Si, varias veces al año 9,5 Si (2 veces al mes) 2,1 Si (1 vez a la semana) Total 100 Total 3,7 100 Los niveles de consumo de alimentos ecológicos determinan tres grandes segmentos de consumidores, en atención a si no los han consumido nunca (aunque tengan intención de hacerlo), lo han hecho de manera ocasional (para probarlo o sólo lo hace alguna vez al año) o lo hacen de manera habitual (al menos una vez al mes). Los valores medios de las características sociodemográficas (edad, renta, nivel de estudios, etc) y psicográficas (comportamiento ecológico afectivo, verbal o real medido a través de los tres factores que los aglutinan) de los encuestados pertenecientes a cada uno de esos grupos, pero también sus distintas disposiciones a pagar por los alimentos ecológicos (en términos de estar dispuesto, pero también de la cuantía del sobreprecio que ofrecerían como máximo), determinan, tal y como se muestra en el Cuadro 13, tres segmentos de consumidores claramente diferenciados: Grupo I.- No Consumidores de Alimentos Ecológicos. Conjunto de individuos que indicó no haber consumido nunca alimentos ecológicos, aunque pudiera tener intención de hacerlo, con una mayor participación en los grupos de individuos de: mayor edad (edades superiores a los 45 años), renta en el umbral más bajo (y menos frecuente entre los niveles más elevados), mayor presencia relativa en los niveles de educación más baja, menor valoración media en las variables psicográficas, así como una menor disposición a pagar por alimentos ecológicos, con el menor de los datos medios de sobreprecio porcentual máximo dispuesto a pagar por un AE (del 69%). Grupo II.- Consumidores Ocasionales de Alimentos Ecológicos. Integrado por individuos de edades intermedias, rentas y nivel cultural medios-altos, y una mayor disposición a pagar relativa, pese a ser menor al del grupo anterior el porcentaje de incremento medio del precio que manifiestan estar dispuestos a pagar por un alimento ecológico (del 47%). 14 Cuadro 13. Tipologías de consumidores de alimentos ecológicos. No consume Nunca T. intención 36,8 12,6 No consume 49,5 No consume 50,0 50,0 40,8 50,0 88,9 100,0 0,0 No consume 100,0 48,3 53,8 50,0 56,0 27,3 33,3 No consume 83,3 65,6 44,4 44,8 No consume 51,3 40,6 No consume 58,9 42,6 No consume 0,69 No consume 48,6 50,0 No consume -0,078 -0,102 -0,214 Alimentos Ecológicos Edad <18 años 18-24 años 25-34 años 35-44 años 45-54 años 55-64 años >65 años Renta 900 € 900-1.500 € 1.500-2.100 € 2.100-2.700 € 2.700-3.500 € 3.500-4.100 € >4.100 € Estudios - Sin Estudios - Primarios - Bachiller-FP -Universitario Hijos <6 años - No - Si DAP1 - No - Si Sobreprecio2 - % Máximo Respuestas3 < de 3 mal > de 3 mal Psicográficas - Factor 14 - Factor 25 - Factor 36 Nota: (1) Disposición a pagar. convencional. (4) Si consume Ocasión V. veces Quincenal Semanal 35,3 9,5 2,1 3,7 Consumo ocasional Consumo habitual 44,7 5,8 Consumo ocasional Consumo habitual 47,9 2,1 33,3 16,7 57,1 2,0 42,5 7,5 11,1 0,0 0,0 0,0 100,0 0,0 Consumo ocasional Consumo habitual 0,0 0,0 37,9 13,8 43,6 2,6 47,4 2,6 44,0 0,0 59,1 13,6 44,4 22,2 Consumo ocasional Consumo habitual 16,7 0,0 31,3 3,1 48,1 7,4 49,0 6,3 Consumo ocasional Consumo habitual 44,3 4,4 46,9 12,5 Consumo ocasional Consumo habitual 37,8 3,3 48,9 8,5 Consumo ocasional Consumo habitual 0,47 0,97 Consumo ocasional Consumo habitual 41,7 9,7 46,6 3,4 Consumo ocasional Consumo habitual -0,027 0,843 -0,057 1,276 0,090 1,097 (2) Máximo sobreprecio medio, en porcentaje del precio de un kilo de tomate (3) Nº de respuestas incorrectas en relación al conocimiento de los alimentos ecológicos. Compromiso Ecológico Afectivo. (5) Compromiso Ecológico Verbal. (6)Compromiso Ecológico Real. Grupo III.- Consumidores Habituales de Alimentos Ecológicos. Este grupo, formado a partir de los consumidores habituales de AE (consumo semanal o quincenal), aglutina a un segmento manifiestamente opuesto al descrito para el caso I. Se trata de un grupo integrado por consumidores con una mayor participación en dos 15 niveles de edad (joven, entre los 18 y 24 años; y edad intermedia, entre los 35 y 44 años), entre los que destaca el grupo de rentas muy elevadas, mayores a los 3.500 euros (aunque también aparezca con cierto protagonismo el grupo de rentas medias, de 900 a 1.500 euros), con elevado nivel de formación (bachillerato y universitario), con un mayor protagonismo entre las familias con hijos de menos de 6 años, una manifiesta mayor disposición al pago, que se traduce en el porcentaje más alto de sobreprecio medio máximo dispuesto a pagar por los AE (un sobreprecio del 97%); siendo además, los individuos con un mayor conocimiento de los alimentos y la agricultura ecológica (en atención al número de preguntas acertadas del tema), y para los que los factores psicográficos estudiados (definidos por tres factores) alcanzan los valores más elevados. Señalar por último que el análisis de relación bivariante realizado sobre todas las variables permitió detectar la existencia de relaciones significativas, como una primera aproximación, entre los niveles de consumo (semanal, quincenal, semestral, anual, ocasional, potencial o nunca consumió) y variables (tras la pertinente categorización de alguna de ellas) como la renta, edad o la presencia de hijos menores a seis años. 4.4.- MODELIZACIÓN DEL CONSUMO HABITUAL DE ALIMENTOS ECOLÓGICOS Para concluir el estudio, se realizaron dos ejercicios de análisis multivariantes en el estudio del comportamiento ecológico de los consumidores de alimentos. El primero pretendía comprobar la relación existente entre las características (socioeconómicas y psicográficas) de los encuestas y la disposición al pago de los consumidores. En el segundo se sustituiría la variable disposición al pago por la de consumo efectivo de AE (distinguiendo entre consumidores que son habituales de los que no lo son), contrastando de manera simultánea las características con las que esa variable dependiente tiene relación. Del primer modelo estimado, recogido en el Cuadro 14, se desprende que de entre todas las variables que fueron consideradas para su posible inclusión, sólo permaneció como variable independiente a añadir al modelo, y con signo positivo, el Factor 2, que como ya se ha explicado aglutina un conjunto de preguntas pertenecientes a la escala de medición del Compromiso Ecológico Verbal de los encuestados. Dado que los sobreprecios de salida que se le ofrecían a los encuestados eran diferentes, en el modelo se incluyó dicha variable, tal y como se señaló en apartados previos cuando se expuso el modelo de Hanneman, del que este se puede considerar una ampliación. La significatividad individual de las variables “precio de salida” y “Compromiso Ecológico Verbal”, es muy elevada, siendo también 16 alta la validez conjunta de los coeficientes y del modelo, que alcanza un porcentaje de predicción correcto del 73%. Cuadro 14. Resultados del modelo de Regresión Logística Binaria de la disposición a pagar por alimentos ecológicos (Modelo I). MODELO I Coeficiente 1.- Constante 5,535 2.- Precio de salida -1,627 3.- Factor 2. Compromiso Ecológico 0,418 Verbal Porcentaje Correcto de Clasificación (%) E.T. 1,024 0,295 0,187 Wald 29,230 30,317 4,990 gl. 1 1 1 Sig. 0,000 0,000 0,025 Exp (Coef.) 253,422 0,197 1,518 73,4 Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta a consumidores. La segunda relación estudiada, consideraba como variable dependiente el ser (o no) consumidor habitual de alimentos ecológicos (toma los valores 1 y 0 respectivamente), entendiendo por estos a aquellos que adquieren estos productos al menos una vez al mes. En este caso son dos los modelos estimados finalmente elegidos (Modelo II y III), y cuyos coeficientes y principales estadísticos se recogen en el Cuadro 15. El Modelo II incluiría como variables independientes a la renta del consumidor (agrupada en tres niveles), el tener o no hijos menores de seis años (variable dicotómica) y nuevamente al Factor 2, variable resumen de medición del Comportamiento Ecológico Verbal. La significatividad individual de las variables incluidas es para todas las variables mencionadas aceptable (menor al 10% en todos los casos), siendo elevada la validez conjunta de los coeficientes y del modelo, que alcanza una porcentaje de predicción correcto muy elevado, en este caso del 84,8%. De los signos de los coeficientes estimados se pueden deducir relaciones entre las variables dependientes e independientes, tal que la probabilidad de consumir alimentos ecológicos (de manera habitual), aumentaría al tener hijos pequeños (menores a 6 años), entre consumidores con rentas mensuales superiores a los 3.500 euros (por familia), y entre aquellos consumidores para los que, en su opinión, su nivel de Compromiso Ecológico Verbal es elevado. Si en vez de esta última variable se incluyese en el modelo la variable correspondiente al Factor 3 (Compromiso Ecológico Real), el modelo (III) que se estima es similar en sus resultados y capacidad predictiva al antes descrito. En ambos modelos (II y III), conviene llamar la atención sobre el hecho de que las variables sociodemográficas incluidas son las mismas, cambiando en ambos casos únicamente el factor psicográfico a incluir, que en ningún caso es el correspondiente al Compromiso Ecológico Afectivo, que parece no ayudar a discriminar tan nítidamente a los consumidores habituales de AE de los que no lo son. 17 Cuadro 15. Modelos de Regresión Logística Binaria del consumo habitual de alimentos ecológicos (Modelo II y III). MODELO II 1.- Constante 2.- Hijos menores 6 años 3.- Renta - No -Si <3500 € >3500 € 4.- Factor 2. Compromiso Ecológico Verbal Porcentaje Correcto de Clasificación (%) MODELO III 1.- Constante 2.- Hijos menores 6 años 3.- Renta - No -Si <3500 € >3500 € 4.- Factor 3. Compromiso Ecológico Real Porcentaje Correcto de Clasificación (%) Coeficiente -0,466 -0,868 ---0,868 --0, 568 E.T. 0,618 0,526 --0,503 --0,241 Wald 0,569 2,720 --2,740 --5,549 gl. 1 1 --1 --1 Sig. 0,451 0,099 --0,098 --0,018 Exp (Coef.) 0,628 0,420 --0,435 --1,765 84,8 Coeficiente -,444 -,915 ---,808 --- E.T. ,617 ,528 --,501 --- Wald ,518 3,000 --2,602 --- gl. 1 1 --1 --- Sig. ,472 ,083 --,107 --- Exp (Coef.) ,641 ,401 --,446 --- ,538 ,221 5,917 1 ,015 1,712 84,8 5.- CONCLUSIONES El comportamiento ecológico de los consumidores, entendido en un sentido amplio, se ha desarrollado en España en las últimas décadas, siendo cada vez más los individuos de nuestra sociedad que, más allá de comprar alimentos ecológicos (o indicar que están dispuestos a pagar un sobreprecio por los mismos), en su proceso cotidiano de consumo de bienes o servicios se preocupan por el medio ambiente, su preservación o su mejora, siendo cada vez más los consumidores que, por ejemplo, compran productos que llevan envases reciclables, reciclan sus deshechos o llegan a cambiar los productos que consumen por razones ecológicas, comportamientos algunos de los cuales se han tratado de cuantificar en este estudio. El interés de los ciudadanos españoles por el medio ambiente, a la que nos hemos aproximado en este trabajo con una encuesta a casi doscientos consumidores de la ciudad de Murcia, es elevada en lo que se refiere a su preocupación por la contaminación aparejada a la actividad humana. Esta actitud (Afectiva) hacia el medio ambiente y su preservación viene acompañada de altos niveles de Compromiso Ecológico Verbal, tales como manifestar un gran porcentaje de la población, por ejemplo, que estarían dispuestos a llevar bicicleta o coger el autobús para ir a trabajar con el fin de reducir la contaminación del aire. Por regla general, los niveles de consideración que los ciudadanos dicen tener en términos de Compromiso Afectivo y Verbal, no son tan elevados cuando de su comportamiento o Compromiso Ecológico 18 Real se trata. En cualquier caso, altos niveles de compromiso con el medio ambiente (con independencia de que sea Afectivo, Verbal o Real), están correlacionados con altos niveles de disposición a pagar por los alimentos ecológicos, y también, con el consumo habitual de AE. Tal es la relación que, entre los consumidores habituales de alimentos ecológicos, se dan los mayores niveles de autovaloración del compromiso ecológico (Afectivo, Verbal y Real) y las más elevadas disposiciones medias al pago. Por otro lado, los datos de la disponibilidad a pagar por los alimentos ecológicos calculados en el estudio, tal y como se esperaba, muestran una relación inversa entre el incremento porcentual del precio a pagar por adquirir alimentos (tomates) ecológicos, y la disposición de los consumidores a comprarlos. Asimismo, el sobreprecio máximo que los individuos están dispuestos a pagar, es diferente según la frecuencia con que éste consuma alimentos ecológicos; de manera que es máxima para los consumidores habituales y mínima para los consumidores ocasionales. Al tratar de explicar la influencia de las características socioeconómicas en el comportamiento de compra (consumo habitual, ocasional o inexistente de alimentos ecológicos), se obtuvo que la edad podría ser un factor influyente, siendo los individuos con edades entre los 45 y 64 años los que reconocían con mayor frecuencia no haber consumido productos ecológicos, mientras que los grupos comprendidos desde los 18 a 24 y de los 35 a 44 años, presentaban los mayores porcentajes de consumidores habituales -por franja de edad- de productos ecológicos. El análisis de la influencia del nivel de renta sobre el hábito de comprar alimentos ecológicos presenta nuevamente resultados aparentemente enfrentados. En primer lugar, para los mayores niveles de renta (superiores a 3.500 euros mensuales) aparecen fracciones mayores de consumidores habituales de alimentos ecológicos; pero, en contra de lo esperado, se encontró que para niveles de renta de 900 a 1.500 euros aparece un porcentaje relativamente alto de consumidores habituales. Estos datos podrían explicarse en la existencia de dos segmentos diferenciados de consumidores ecológicos, uno de mayor edad (que corresponde a consumidores con niveles de renta y cultura muy superiores a la media), y otro, diferente en sus características (de escasas edad y nivel de renta), correspondiente al segmento de jóvenes preocupados por el medio ambiente y con una elevada conciencia ecológica, aunque de menor renta. En cuanto a la influencia de las características psicográficas en el comportamiento de compra de alimentos ecológicos, los factores identificados con las escalas de Compromiso Ecológico (Afectivo, Verbal y Real) eran más valorados en general entre aquellos encuestados que eran consumidores habituales de alimentos ecológicos (semanal y quincenal) que entre aquellos que nunca los habían consumido, o en menor medida, entre los que lo han hecho de manera ocasional. 19 Por último, los modelos multivariantes estimados han permitido contrastar la existencia de una mayor probabilidad de consumo habitual (semanal o quincenal) de alimentos ecológicos entre los consumidores que: o cuentan con elevados niveles de renta; o tienen hijos menores a seis años (posiblemente, con una mayor preocupación por la etapa de crecimiento en la que se encuentran sus hijos); o presentan una elevada autovaloración en su nivel de Compromiso Ecológico Verbal (o en su caso, y según un segundo modelo equivalente que fue estimado, con su nivel de Compromiso Ecológico Real). De igual modo se comprobó que el comportamiento ecológico es más probable se manifieste en una mayor disposición a pagar por los alimentos ecológicos (frente a los convencionales) entre los consumidores con unos mayores niveles de Compromiso Ecológico Verbal. 6.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS BAÑEGUIL, T. M. y CHAMORRO, A. (2002). “El comportamiento de compra de productos ecológicos. Una propuesta de modelo”. Revista Estudios sobre Consumo. Ministerio de Sanidad y Consumo. nº62, 49-62. CIS (2007). Barómetro del CIS. Centro de Investigaciones Sociológicas. Noviembre. FRAJ, E. (2003). “Influencia de las características psicográficas y de conocimiento en el comportamiento del consumidor ecológico. Una aplicación empírica”, Consejo Económico y Social de Aragón. Zaragoza. FRAJ, E. y MARTÍNEZ, E. (2003). “Influencia de las características demográficas y socioeconómicas de los consumidores en la compra de productos ecológicos”. Revista Estudios sobre Consumo. Nº 65. Pp. 9-20. FRAJ, E. y MARTÍNEZ, E. (2004 a). “Análisis psicográfico del segmento de consumidores que está dispuesto a pagar más por los productos ecológicos”. Revista Esic-Market. Nº 115. Pp. 217-237. FRAJ, E. y MARTÍNEZ, E. (2004 b). “El consumo ecológico explicado a través de los valores y estilos de vida. Implicaciones en la estrategia medioambiental de la empresa”. Cuadernos de CCEE y EE. Nº 46. Pp. 33-54. GRANDE, I. y ABASCAL, E. (1999). Fundamentos y Técnicas de Investigación Comercial. 4ª Edición. ESIC Editorial. Madrid. HANEMANN, W.M., (1984). Welfare evaluations in contingent valuation experiments with discrete responses. Americal Journal of Agricultural Economics, 66(3), 332-341. KOTLER, P. (2000). Dirección de Marketing. Edición del Milenio. Prentice Hall. Madrid. 20 MALONEY, M.P. y WARD, M.P. (1975). “Ecology: Let’s Hear from the People: An Objective Scale for the Measurement of Ecological Attitudes and Knowledge”, American Psychologist, Vol. 28, pp. 283-586. MAPA (2007). Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria. Monográfico Productos Ecológicos. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. MIQUEL, S., BIGNÉ, E., LÉVY, J.P., CUENCA, A.C. y MIQUEL, M.J. (1997). Investigación de Mercados, McGraw-Hill. Madrid. NUNNALLY, J.C. (1978). Psychometric Theory. McGraw-Hill, 2ª Edición, Nueva York. PEMARTIN M. y J.L. MUNUERA (2006). El consumidor europeo de productos ecológicos. Distribución y Consumo, nº85, enero-febrero. Pp. 50-64. RIERA, P. (1994). Manual de Valoración Contingente. Instituto de Estudios Fiscales. Madrid. SÁNCHEZ, M., GRANDE, I., GIL, J. M., RODRÍGUEZ, A. (1998). “Evaluación del potencial de mercado de los productos de agricultura ecológica”, Revista Española de Investigación de Marketing ESIC, No. Marzo, pp. 135-150. SANTESMASES, M. (2001). Marketing. Conceptos y Estrategias. 4ª Edición. Pirámide. SANTOS, J., MUÑOZ, A., JUEZ, P. y GUZMÁN, L. (1999). Diseño y tratamiento estadístico de encuestas para estudios de mercado. Madrid, Centro de Estudios Ramón Areces. VICENTE, M.A. y AGUIRRE, M.S. (2003). “Factores psicológicos determinantes del comportamiento ecológico: una aproximación a través de la evidencia empírica”. Revista Esic-Market. Enero-Abril. Pp. 201-222. 7.- ANEXO: ANÁLISIS DE FIABILIDAD Y FACTORIAL DE ESCALAS El análisis de fiabilidad de la escala que mide el Compromiso Ecológico Afectivo llevó a la inclusión de tan sólo cinco ítems en el posterior análisis factorial, con la que se obtiene una medida de adecuación muestral significativa de 0,724, a partir de cinco constructos que explican el 48% de la varianza, tal y como se muestra en el Cuadro A1. El estadístico alpha de Cronbach, por tratarse de un estudio exploratorio, se consideró suficiente con que alcanzase en su escala valores superiores a 0,6 (Miquel et al., 1997). No obstante, cabe recordar que otros autores consideran que las escalas deben superar el valor de 0,7 (Nunnally, 1978) o incluso el de 0,8 (Grande y Abascal, 1999) para afirmar que goza de fiabilidad óptima. 21 Cuadro A1. Resultados del análisis factorial (Compromiso Ecológico Afectivo). 1. Me asusta pensar que la comida que ingiero está contaminada con pesticidas 2. Me enfurece pensar que el Gobierno no hace nada para ayudar a controlar la contaminación del medio ambiente 3. Llego a indignarme cuando pienso sobre el daño causado a las plantas y vida animal por la contaminación 4. Me deprimo en los días que hay contaminación en el ambiente (niebla, humo, malos olores) 5. Cuando pienso en como contaminan las industrias, me enfado mucho % de la varianza explicada: Medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin Prueba de esfericidad de Bartlett Chi-cuadrado aproximado gl Sig. Alfa de Cronbach Alfa de Cronbach basada en los elementos tipificados Factor 1(1) 0,554 0,690 0,780 0,650 0,778 48,405 0,724 193,373 10 ,000 0,724 0,728 (1) Matriz de componentes estimados por el método de extracción de análisis de componentes principales: 1 componente extraído. El análisis de fiabilidad de la escala del Comportamiento Ecológico Verbal llevó a la consideración de únicamente cuatro ítems. Con estos se determinó un único factor de compromiso verbal, significativo puesto que la medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin es de 0,692 (pues supera el 0,5). Esos cuatro ítems presentan valores de alpha superiores a 0,7 y explican el 52 % de la varianza (ver Cuadro A2). Cuadro A2. Resultados del análisis factorial (Compromiso Ecológico Verbal). 1. Estaría dispuesto a llevar una bicicleta o a coger el autobús para ir a trabajar con el fin de reducir la contaminación del aire 2. Estaría dispuesto a usar un sistema de transporte menos contaminante para ayudar a reducir la polución del aire 3. Donaría el sueldo de un día a una institución para que ayudase a mejorar el medio ambiente 4. Dejaría de comprar productos de empresas que contaminan el medio ambiente, incluso aunque fuese un inconveniente para mí % de la varianza explicada: Medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin Prueba de esfericidad de Bartlett Chi-cuadrado aproximado gl Sig. Alfa de Cronbach Alfa de Cronbach basada en los elementos tipificados Factor 2 0,716 0,803 0,705 0,681 52,959 0,692 132,748 6 0,000 0,699 0,702 Tras eliminarse varios dos de las escalas del Comportamiento Ecológico Real, lo que elevaba el estadístico alpha del conjunto hasta 0,699, se aceptó la consistencia interna de todos los ítems (puesto que todos los coeficientes alpha de Cronbach son mayores a 0,65), obteniéndose nuevamente un único el factor que se deriva del análisis de componentes que a partir de las variables descritas se obtienen por el 22 método de componentes principales realizado. Este componente explica conjuntamente un 50,96% de la varianza. Cuadro A3. Resultados del análisis factorial (Compromiso Ecológico Real). 1. Estoy pendiente de las propuestas medioambientales que realizará el partido al que voté en las últimas elecciones generales 2. He contactado con el dpto. de medio ambiente de mi Comunidad Autónoma o Ayuntamiento para informarme sobre lo que puedo hacer para reducir la contaminación 3. Procuro hacer compras de productos que lleven embalajes reciclables 4. He asistido a una conferencia ofrecida por una organización que se preocupa por la mejora medioambiental 5. He cambiado de productos por razones ecológicas % de la varianza explicada: Medida de adecuación muestral de Kaiser-Meyer-Olkin Prueba de esfericidad de Bartlett Chi-cuadrado aproximado gl Sig. Alfa de Cronbach Alfa de Cronbach basada en los elementos tipificados Factor 3. 0,723 0,676 0,703 0,693 0,771 50,959 0,769 202,080 10 0,000 0,731 0,737 23