Download Agravios de Irán y Hizballah a la figura de
Transcript
WWW.HORACIOCALDERON.COM SITIO OFICIAL DE HORACIO CALDERON Analista Internacional Experto en Asuntos del Medio Oriente Especialista en Contraterrorismo www.horaciocalderon.com http://twitter.com/horaciocalderon http://www.youtube.com/hcalderon1 hc@horaciocalderon.com horaciocalderon@hotmail.com 54-9-11-5937-7694 (011) 15-5937-7694 Buenos Aires, 2 de septiembre de 2010 AGRAVIOS DE IRAN Y HIZBALLAH A LA FIGURA DE JESUCRISTO INTRODUCCION Merced a una grave denuncia de autoridades religiosas cristianas del Líbano, se ha podido tomar conocimiento del profundo agravio que implica para los fieles católicos la difusión seriada de la película “El Cristo” o “El Mesías” -basada en un evangelio apócrifo-, lanzada por el canal de televisión satelital “Al-Manar”, que maneja el movimiento terrorista Hizballah. Además y para agravar tal agresión contra los fieles católicos, la maniobra estuvo asociada al canal chiíta libanés NBN-TV, vinculado estrechamente al movimiento AMAL, cuyo máximo representante es nada menos que Nabib Berri, presidente (“Speaker”) del Parlamento del Líbano. ANALISIS “El Cristo” o “Al-Sayid al-Masih”, en lengua árabe, es un engendro producido en Irán en 2008, cuya trama abarca la vida de Jesucristo, a quien se trata como un profeta secundario a la figura de Mahoma. Si bien el carácter de profeta de Jesucristo forma parte de la teología islámica, el objeto del agravio adquiere especial gravedad cuando distorsiona la que es propia de los católicos, basándose implícitamente en el “evangelio” apócrifo que se atribuye a San Barnabás1. En efecto, el obispo maronita Beshara Raii denunció que la serie está basada precisamente en dicho libro de Barnabás, porque “no es reconocido para nada por nuestra iglesia”. Pero también afirmó que los contenidos de la serie contienen una distorsión del cristianismo y también socavan los cimientos de todas las religiones y crea conflictos. 1 No debe ser confundido con “La Epístola de Barnabás”, que tampoco pertenece al santo (N. del A.) Además, el “Patriarcado Católico Griego Melquita” condenó la serie, en una declaración publicada en agosto, acusándola de cometer “un claramente falso testimonio del libro de Barnabás contra la Biblia y El Corán” 2. Por su parte, el emir Hares Chakib Chehab, Co-Secretario General del “Comité para el Diálogo Islamo-Cristiano”, que representa 18 comunidades religiosas en el Líbano, hizo hincapié en que musulmanes y cristianos debían respetarse unos a otros. De hecho, el escándalo mayúsculo que provocó la serie en las comunidades cristianas libanesas llevó a las cadenas chiítas a suspender su difusión que, cabe agregar, fue programada arteramente para que coincidiera durante el mes del Ramadán, sagrado para los fieles musulmanes. Debe destacarse que debió intervenir el mismo presidente cristiano maronita del Líbano, general Michel Suleiman, para aplacar los caldeados ánimos. Fuente: Al-Manar (www.almanar.com.lb) Según estadísticas, durante el período del Ramadán se producen los puntos más altos en materia de teleaudiencia musulmana, lo cual permite deducir que la difusión durante tan largo tiempo fue programada ex profeso para lograr un impacto mayor. El duro ayuno y abstinencia que observan los fieles musulmanes practicantes, hace que estos dediquen muchas horas del día a distraerse viendo televisión y muy especialmente programas con contenido religioso. Dado también que para dichos fieles Jesús fue un muy importante profeta (en árabe Issa bin Mariam) y que el Islam reconoce la Virginidad de María, el tema en sí no deja de ser un atractivo especial a la hora de seleccionar un programa. La difusión satelital y vía Internet de “Al-Manar” permitió que decenas de millones de tuvieran la oportunidad de acceder al contenido agraviante de “El Cristo” (“Al-Sayid alMasih” en árabe). “NBN and Al-Manar announce Jesus series cancellation”, Lebanon Now, Beirut, 13 de agosto de 2010. En Internet: http://www.nowlebanon.com/NewsArchiveDetails.aspx?ID=193742 2 Fuente: Al-Kawthar TV La obra fue ideada, escrita, ensayada, dirigida y lanzada en Irán en 2008, bajo la estrecha supervisión de los ministerios de Cultura y de Inteligencia y Seguridad (MOIS). El director y guionista (la autoría plena de su parte está disputada) es el iraní Nader Talebzadeh y su trama está confeccionada tomando partes del Corán que se refieren a Jesús, mezcladas con el libro apócrifo mencionado atribuido falsamente a San Barnabás. En este proceso habrían intervenido personas allegadas al presidente Mahmoud Ahmadinejad y a su director espiritual y mentor, ayatolá Mohammad-Taqi Mesbah-Yazdi, líder del movimiento mesiánico y apocalíptico conocido como “Sociedad Hojjatie” y también de su grupo principal conocido con el nombre de “Jamkaran”3. La doctrina apocalíptica de los “Hojjatie” es comúnmente asociada por los estudiosos al mesianismo, ya que predica el retorno del mesías o “imán oculto” (“Mahdí”). Pero además, esta secta sostiene y promueve que tal regreso podría ser adelantado por acciones humanas (incluyendo la violencia), en lugar de dejar librado eso a una suprema decisión “divina”, según las creencias ortodoxas del Islam chiíta. Debido a su visión específicamente violenta y para muchos hasta herética, dicha sociedad secreta fue proscripta por el mismo ayatolá Ruhollah Jomeini en 1983. El problema es que ahora no sólo no están proscriptos, sino que se preparan para tomar por asalto en poder, desplazando a las principales figuras del clero dominante en Irán, apoyados por el inmenso poder que han adquirido dentro de los “Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica Iraní” (Pasdarán”). “Un debate de proporciones mesiánicas, “El «Mesías» inflama las tensiones teológicas en Líbano”4, es un título acertado dado a su artículo por Farrah Zughni, publicado en “Lebanon Now”, dado que resalta de manera bastante certera las distorsiones teológicas del guión y el escándalo causado durante las semanas pasadas en el Líbano, cuyos ecos no están aún agotados. Sintéticamente y entre otros dislates, se niega la Divinidad de Jesucristo, como también la Crucifixión, sugiriendo que alguien ocupó su lugar. Su director, Talebzadeh, declaró a la cadena BBC refiriéndose a Jesús: "Él no es el Hijo de Dios y nunca lo fue. El es un profeta que no fue crucificado y que alguien tomó su lugar en la crucifixión". 3 Este autor se ha referido en numerosos escritos y reportajes a esta peligrosa secta. F. Zughni, “A debate of Messianic proportions - «The Messiah» enflames theological tensions in Lebanon”, Lebanon Now, Beirut, 20 de agosto de 2010. En Internet: http://www.nowlebanon.com/NewsArticleDetails.aspx?ID=195379 4 El libro atribuido a San Barnabás aborda la figura de Mahoma, lo cual indica claramente la época en fue escrito. La obra es objeto de estudio por numerosos pensadores musulmanes que buscan puntos de contacto entre el Cristianismo y el Islam, pero basados en versiones heterodoxas y hasta sacrílegas de la Vida, Pasión y Muerte de Jesucristo. Un capítulo aparte merece las diferencias substanciales entre la apocalíptica musulmana chiíta y la sunnita, como muy especialmente todo aquello que se refiere al “Mahdí”. Como quien escribe estas líneas ha afirmado desde hace ya muchos años, la visión de Al-Qaeda sobre la apocalíptica es una materia también digna de ser estudiada y monitoreada muy estrechamente. Las publicaciones de la apocalíptica revolucionaria sunnita y muy especialmente aquellas del tipo historieta, tienen un gran impacto en los sectores musulmanes con escasa formación teológica. Por ejemplo, historias de conspiraciones del Vaticano y de actores estatales como EE.UU., Italia, etc. En estos casos, la Iglesia Católica es uno de los blancos de sus diatribas, con el objeto de preparar el ambiente propicio para ataques mayores contra miembros del clero, fieles de esta religión, lugares sagrados como los santuarios de Lourdes y Fátima, iglesias, etc. CONCLUSIONES Queda expuesta sintéticamente –sin abordar más profundamente aspectos teológicos- la nueva maniobra de provocación conjuntamente pergeñada por Irán y el Hizballah contra la Cristiandad, aprovechando el mes del Ramadán, nada menos que utilizando la figura sagrada de Jesucristo, y desde un Líbano donde los vientos de la guerra soplan cada día con mayor fuerza.