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KARL R. POPPER Y LA EPISTEMOLOGIA EVOLUCIONISTA* Enero Rodríguez Arias* *Doctor en Filosofía. Profesor titular del departamento de psicología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y profesor de metodología de la investigación científica y de filosofía de la ciencia en la maestría en metodología de la investigación científica de la misma universidad. * Artículo publicado en Paradigmas, Año II, No.3, Enero-Junio 2004., pp.34-53. RESUMEN: Se ofrece una exposición de la epistemología evolucionista, a partir de las contribuciones de Konrad Lorenz, Donald Campbel y Karl Popper. Para ello se exponen sus esfuerzos por explicar el desarrollo del conocimiento humano en los términos de un modelo evolucionista basado en el mecanismo de la selección natural. Partiendo de la idea de que la evolución, aun en sus aspectos biológicos, es un proceso de conocimiento, se pone de relieve el contraste entre la epistemología analítica clásica y la epistemología evolucionista. Finalmente se documenta la identificación popperiana del proceso de conocimiento con la secuencia evolutiva total. ABSTRACT: An exposition of the evolutionist epistemology is presented, based on the contributions of Konrad Lorenz, Donald Campbel y Karl Popper. In that sense, their efforts towards explaining the human knowledge in terms of an evolutionist model based on the natural selection mechanism, are exposed. Taking into consideration the idea that the evolution, even in its biological aspects, is a knowledge process, the contrast between the classical analytic epistemology and the evolutionist epistemology is pointed out. Lastly, Popper’s identification of the knowledge process with the total evolutional sequence is documented. El presente artículo versa sobre la epistemología evolucionista1 y el papel desempeñado por Karl R. Popper en el desarrollo de esa nueva perspectiva en el estudio del desarrollo del conocimiento humano. Epistemología evolucionista es el nombre dado a los esfuerzos por explicar el desarrollo del conocimiento humano en términos de los mecanismos y procesos invocados por la teoría de la evolución para explicar el surgimiento y la transformación de las especies. Los primeros esfuerzos en 1 Aunque hubiera preferido traducir "Evolutionary Epistemology" como Epistemología Evolutiva, respetaré la expresión "Epistemología Evolucionista" introducida ya en español por Carlos Solís Santos y Jorge Mario Martínez, traductores respectivamente de Popper y Campbell. Sin embargo, cabe señalar que el adjetivo "evolutionary" es traducido como "evolutivo-a" tanto en los diccionarios bilingües Velásquez y Larousse como en el diccionario técnico bilingüe de psicología y psiquiatría de Kaplan. En inglés también existe el término "evolutionist", pero no es el que se ha utilizado en inglés para calificar a la epistemología. 1 esa dirección se remontan a los últimos veinte años del siglo XIX, pero es en los últimos setenta años que una epistemología evolucionista ha alcanzado su más elevado nivel de desarrollo. Los tres principales representantes de la epistemología evolucionista murieron durante los últimos once años del siglo XX. En efecto, el 27 de febrero de 1989 murió Konrad Lorenzs, médico, etólogo y filósofo: el 17 de septiembre de 1994 murió el filósofo Karl R. Popper; y el 6 de mayo de 1996 murió el psicólogo Donald T. Campbell. Lorenz y Popper fueron amigos de infancia en Altenberg, cerca de Viena, y ambos fueron discípulos del filósofo y psicólogo Karl Bühler2. Mientras Lorenz llegó a ocupar la Cátedra de Kant en Könisberg y fue uno de los más destacados investigadores del comportamiento animal, obteniendo el Premio Nobel de Fisiología en 1973 (compartido con los también investigadores del comportamiento animal, Nikolaas Tinbergen y Karl von Frisch), Popper llegó a ocupar la más elevada posición de Filosofía en la London School of Economics and Political Science, y a ser reconocido como uno de los más destacados filósofos de la ciencia del siglo XX. Campbell, en cambio, es más conocido entre los científicos de la conducta por sus aportes a la metodología de la investigación, de manera especial por el famoso capítulo, escrito con la colaboración de Julian Stanley, sobre los diseños experimentales y cuasiexperimentales en la investigación social, tan demandado que hubo de ser publicado separadamente como un pequeño libro: en el mismo se enriqueció a la metodología con la introducción de conceptos y términos que ahora constituyen parte del repertorio verbal común en metodología, por ejemplo, la distinción entre validez interna y validez externa, la identificación de las principales fuentes de amenazas a la validez interna de una investigación, y las formas de eliminar o manejar dichas 2 Karl Bühler fue el primero en distinguir entre las funciones compartidas por los lenguajes animales y humanos, a saber las funciones expresiva y estimuladora del lenguaje, y una función exclusiva de los lenguajes humanos, la función descriptiva. A esta última, Popper habría de agregar posteriormente la función argumentadora o crítica del lenguaje. 1 amenazas.3 El estudio de conductas adaptativas resultantes de respuestas al azar4, condujo a Campbell a familiarizarse con una amplia y variada bibliografía sobre diferentes esfuerzos en busca de un mecanismo explicativo de la adaptación, suscribiéndose al modelo explicativo de la variación ciega y la retención selectiva, el cual aplicó en el ámbito del conocimiento tanto al pensamiento creativo como a otros procesos cognoscitivos5. Este modelo explicativo descansa en la idea de que un proceso de variación ciega y retención selectiva es fundamental para todos los logros inductivos, para todos los aumentos genuinos de conocimiento y para todos los aumentos en la adaptación del sistema al ambiente. La expresión "variación ciega" es usada en lugar de la tradicional "variación al azar", porque, según Campbell, esta última tiene muchas características indeseadas o exageradas que han confundido a los oponentes, o que han sido mal interpretadas por ellos de una forma oportunista; por ejemplo, la "equiprobabilidad" de todas las variaciones y la idea de variabilidad "ilimitada". La primera no está representada en ninguna de las realizaciones reales del modelo, y la segunda constituye una exageración de las implicaciones del concepto de "variación al azar". A este respecto, Campbell señala que "algunos críticos escriben como si los defensores de la mutación al azar creyeran que las mutaciones procedentes de un pulpo pudieran incluir una jirafa, que en la población de la cual el azar sorteaba nuevas formas estaba disponible toda la gama de formas animales y más todavía. Más específicamente, argumentan como si cada restricción sobre la gama de variaciones fuera una prueba 3 Campbell, Donald T. & Stanley, Julián C.: Diseños experimentales y cuasiexperimentales en la investigación social., Buenos Aires, Amorrortu editores, 1973. 4 Campbell, Donald T. : “Adaptive Behavior from Random Response”, Behavioral Science, 1956, 1, pp. 105-110. 5 Campbell, Donald T.: Blind Variation and Selective Retention in Creative Thought and in Other Knowledge Processes, Psychological Review, 1960, n. 67, pp.380-400. 1 de la falsedad de la teoría neo-darwiniana"6 Campbell esperaba que el cambio de terminología contribuiría a evitar muchas de las dificultades que producen los significados y malentendidos técnicos del azar, pero tuvo que reconocer que el cambio no hizo más fácil la aceptación del concepto. Una prueba de ello es que Blachowicz, uno de los primeros discípulos de Campbell, usó la expresión "variación ciega" para ejemplificar lo que rechaza en un modelo del desarrollo científico que se base en la selección natural. En tal sentido, dice Blachowicz: "El papel de los procesos al azar en Biología no es, quizás, tan difícil de defender como su papel en la construcción de la teoría, en la cual se ha creído siempre que el propósito humano y la actividad planeada eran centralmente operativas. Este modelo evolutivo requiere ahora que la "distribución al azar" se tome también en serio en esta última esfera. Donald T. Campbell, por ejemplo, que ha defendido la aplicación universal de este modelo evolutivo a todo proceso adaptativo, habla por un lado de variación "ciega", pero afirma entonces que "hasta donde las suposiciones son correctas más que por azar, se está utilizando conocimiento ya acumulado, aunque aproximado. En ciencia, la teoría reduce al mínimo la tremendamente costosa exploración a ciegas, pero en sus aspectos válidos no puede hacer más que indicar las implicaciones de lo que ya se conoce" (1959, pp. 164-165). Desde luego, puede ser legítimo incluir al proceso de articular las "implicaciones de lo que ya se conoce" en nuestra comprensión del descubrimiento científico, pero seguramente ello no agota su significado. Y además, como ya se ha indicado, parece igualmente inaceptable atribuir lo que se descubre por 6 Campbell, Donald T.: Variación injustificada y retención selectiva en los descubrimientos científicos, p. 200, en Ayala, F.J. & Dobzhansky, T. (Eds.), Estudios sobre filosofía de la biología, Barcelona, Ariel, 1983, pp. 188-217. Publicada originalmente en inglés en 1974 por The Macmillan Press. 1 otros medios a la pura "suposición". El problema, en resumen, es que parece que estamos obligados a reducir el proceso del desarrollo científico a exfoliaciones deductivas o analíticas de lo que ya se conoce, y/o a las contingencias sintéticas absolutas de la "variación puramente ciega". Bajo este punto de vista, el pensamiento científico se convierte en algo muy parecido a una amalgama de matemáticas y prejuicios."7 Posteriormente, al reconocer la existencia de un genuino desacuerdo entre defensores y opositores en torno al modelo de la variación ciega, Campbell sustituyó la expresión "variación ciega" por "variación injustificada" y explicó en los términos siguientes por qué escogió el adjetivo "injustificada" para acompañar la variación: "Escojo 'injustificada' porque mi misión en este trabajo es la filosofía, y porque entre los filósofos modernos una definición popular del conocimiento es la 'creencia verdadera bien justificada'. Esta definición es útil porque reconoce que las creencias pueden ser verdaderas por razones no pertinentes, por accidente. Y una creencia injustificada no es una creencia que excluye la verdad, sino únicamente una creencia en la que la verdad aún no está establecida. De este modo, injustificada puede ser más adecuado que ciega, si ciega indica una falta de adecuación definitivamente establecida que se espera que persista. Centrando la atención, como lo hace Popper, sobre expansiones o mejoras del conocimiento, quiero unirme a él para recalcar que la justificación de una nueva creencia verdadera se produce tras su generación y experimentación. El progreso conceptual en la ciencia se da a través de un proceso de ensayo y error que 7 Blachowicz, J.A.:”Systems theory and evolutionary models of development of science”, Philosophy of Science, 1971, n. 38, pp. 178199. La cita de Campbell incluida por Blachowicz, se refiere a Campbell, D.T.: “Methodological suggestions from a comparative psychology of knowledge processes”. Inquiry, 1959, n.2, pp. 152-182. 1 incluye numerosas creencias aún no justificadas (y, en su mayor parte, que nunca se justificarán), algunas de ellas seleccionadas quizás en la experimentación competitiva, constituyendo este proceso de critica-experimentación-selección su justificación inicial (una justificación siempre inconclusa, por lo menos en cuanto a lo que se relaciona con creencias descriptivas, contingentes o sintéticas."8 En relación con el ensayo de referencia, Campbell señala que el mismo constituye un ejemplar de lo que puede llamarse epistemología descriptiva, en contraste con la epistemología analítica clásica. A diferencia del enfoque epistemológico tradicional de mantener congelado todo conocimiento hasta que se establezca la posibilidad del propio conocimiento, la epistemología descriptiva enfoca el problema del conocimiento suponiendo que tanto la descripción del hombre-conocedor por parte del biólogo, como la descripción del mundo-a-conocer por parte del físico, son aproximadamente correctas, aunque corregibles. La aceptación conjunta del hecho enigmático de la adaptación y el énfasis sobre la corregibilidad implica un compromiso con un dualismo epistemológico, entendiendo por tal dualismo una conceptualización de creencias (conocimiento) distinta de los referentes de las creencias, en la forma que la adaptación, la no-adaptación, el error y la corrección son concebibles. Como una consecuencia, Campbell se suscribe al llamado realismo crítico, el cual implica un compromiso con la realidad de un mundo externo, aunque reconoce que las creencias (conocimiento) acerca de ese mundo son imperfectas. Dentro del realismo crítico, Campbell incluye lo que él llama el realismo metafísico de Popper, y lo que tanto Lorenz como el propio Campbell habían llamado previamente realismo hipotético.9 En apoyo a esta posición por parte de todo científico naturalista, Konrad Lorenz señala: 8 9 Campbell.: Op. Cit. p. 204. Ibíd, p. 190. 1 "Como ya he dicho, allá por los años treinta, en mi juventud, me instruí acerca de las tesis expuestas concisamente aquí sobre la relación existente entre el sujeto reconocedor y la realidad explorada. Entonces mi maestro Karl Bühler me alentó a analizarla, pero no dándola simplemente por supuesta, sino conceptuándola cual patrimonio de todo el pensamiento científico. Estoy convencido desde aquellos días hasta hoy, y otros opinan lo mismo. Por ejemplo, Karl Popper escribe con notable simplicidad en su obra The Logic of Scientific Discovery: 'La cosa en sí es incognoscible. Sólo podemos conocer sus apariencias, las cuales (según señaló Kant) deben interpretarse como resultantes de la cosa en sí, y de nuestro dispositivo perceptor. Así pues, tales apariencias resultan de una especie de interacción entre las cosas en sí y nosotros'. Donald Campbell lo ha especificado de una manera muy convincente en su ensayo Evolutionary Epistemology, indicando que para comprender el dispositivo perceptor, o como lo denomino yo, el dispositivo conceptivo del mundo, es necesario un conocimiento de su antecedencia antropogénica. También se le debe a Campbell la denominación de 'realismo hipotético' para esa forma de la teoría epistemológica. Y ello contó con la aquiescencia expresa de un personaje tan importante como Max Planck, que me testimonió por escrito su gran satisfacción al comprobar que dos personas como él y yo, partiendo de bases inductivas tan diferentes, habíamos llegado a una opinión unánime sobre la relación entre los mundos fenoménico y real".10 Donald T. Campbell en su ensayo titulado Epistemología Evolucionista comienza señalando que ésta es compatible con el status del hombre como un producto de la evolución biológica y social. En dicho 10 Lorenz, Konrad: La otra cara del espejo: Ensayo para una historia natural del saber humano, Barcelona, Plaza & Janes, 1974, pp. 18- 1 ensayo, Campbell sostiene que la evolución, aun en sus aspectos biológicos, es un proceso de conocimiento.11 Esta misma idea había sido expuesta por Lorenz en los siguientes términos: "Para los investigadores naturalistas, el hombre es un ser que debe sus cualidades y facultades, incluida su elevada capacidad cognoscitiva, a la evolución, a esa génesis cuya duración se mide por eones y en cuyo curso todos los organismos se avienen con los antecedentes de la realidad y -como solemos decir- terminan adaptándose a ella. Este acontecimiento antropogénico es una etapa del conocimiento, pues cada 'adaptación' a un determinado antecedente de la realidad externa significa que el sistema orgánico ha asimilado una medida de 'información sobre' ella".12 Volviendo a Campbell, éste sostiene que el paradigma de la selección natural, responsable de la evolución como proceso de conocimiento, puede generalizarse a otras actividades epistémicas, tales como el aprendizaje, el pensamiento y la ciencia. Tal epistemología no ha sido muy tenida en cuenta por las tradiciones filosóficas predominantes. Campbell afirma que ha sido principalmente a través de las obras de Karl Popper que una epistemología de selección natural está hoy disponible. En las propias palabras de Campbell, Karl Popper es el fundador moderno y el principal defensor de una epistemología de selección natural. Aunque he sido gratamente impresionado por los trabajos de Campbell a los que he podido tener acceso y me atrevo a confesar que he encontrado en Campbell un discurso científico de mayor 19. 11 Campbell, D.T.: “Evolutionary Epistemology, en Schipp, Paul A. (ed.), The Philosophy of Karl Popper, La Salle, III.: Open Court Publishing Company, 1974, pp. 413-463. Reproducido en Radnitzky Gerard & Bartley, III, W.W.(Eds.), Evolutionary Epistemology, Rationality, and the Sociology of Knowledge, La Salle, I11, Open Court Publishing Company, 1987, pp. 47-89. Traducido al español por Jorge Mario Martínez, y publicado con 4 apéndices bibliográficos en Martínez , Sergio F. y Olivé, León (Comps.): Epistemología Evolucionista., México, D.F.: UNAM-Paidós, 1997, p. 43-103. 1 profundidad que el de Popper sobre estos asuntos, respeto su criterio al atribuir a Popper la paternidad intelectual de la epistemología evolucionista, y trataré de encontrar en las obras de Popper las pruebas que justifican tan prestigiosa atribución.13 La primera contribución de Popper a una epistemología evolucionista está en reconocer el proceso de la sucesión de teorías en ciencia como un proceso similar a la eliminación selectiva. La idea es expuesta con mucha claridad en dos pasajes de La Lógica de la Investigación Científica: "De acuerdo con mi propuesta, lo que caracteriza al método empírico es su manera de exponer a la falsación el sistema que ha de contrastarse: justamente de todos los modos imaginables. Su meta no es salvarles la vida a los sistemas insostenibles, sino, por el contrario, elegir el que comparativamente sea más apto, sometiendo a todos a la más áspera lucha por la supervivencia".14 Y más adelante, agrega: "Quizá podamos responder ahora a la pregunta acerca de cómo y por qué aceptamos una teoría con preferencia a otras. Ciertamente, tal preferencia no se debe a nada semejante a una justificación experimental de los enunciados que componen una teoría, es decir, no se debe a una reducción lógica de la teoría a la experiencia. Elegimos la teoría que se mantiene mejor en la competición con las demás teorías, la que por natural muestra ser más apta para sobrevivir; y ésta será la que no solamente haya resistido las 12 13 Lorenz,: Op. Cit., 1974, p. 16. Cabe señalar que Popper, a quien Campbell llama el fundador moderno y principal defensor de la epistemología evolucionista, calificó el principal ensayo de Campbell sobre la materia de "Tratado de prodigiosa erudición". Señala Popper que difícilmente existe en toda la epistemología moderna algo que se le pueda comparar, y describe el ensayo de Campbell como una guía confiable de su propio pensamiento y una asombrosa anticipación de ideas que él (Popper) todavía no había publicado. Véase Popper, Karl R. : “Campbell on the Evolutionary theory of Knowledge”., en Radnitzky & Bartley III, Op. Cit, pp. 115-120. 14 Popper, Karl R.: La lógica de la investigación científica, Madrid, Editorial Tecnos, 1962, p. 41. 1 contrastaciones más exigentes, sino que sea, asimismo, contrastable del modo más riguroso. Una teoría es una herramienta que sometemos a contrastación aplicándola, y que juzgamos si es o no apropiada teniendo en cuenta el resultado de su aplicación".15 En Conjeturas y Refutaciones, Popper hace explícita su disposición a identificar el proceso de conocimiento con la secuencia evolutiva total. En este sentido señala : "Sin esperar pasivamente que las repeticiones impriman o impongan regularidades sobre nosotros, debemos tratar activamente de imponer regularidades al mundo. Debemos tratar de descubrir similaridades en él e interpretarlas en función de las leyes inventadas por nosotros. Sin esperar el descubrimiento de premisas, debemos saltar a conclusiones. Estas quizás tengan que ser descartadas luego, si la observación muestra que son erradas. Se trataba de una teoría del ensayo y el error, de conjeturas y refutaciones. Hacía posible comprender por qué nuestros intentos por imponer interpretaciones al mundo son lógicamente anteriores a la observación de similitudes. Puesto que este procedimiento estaba respaldado por razones lógicas, pensé que sería también aplicable al campo de la ciencia, que las teorías científicas no son una recopilación de observaciones, sino que son invenciones, conjeturas audazmente formuladas para su ensayo y que deben ser eliminadas si entran en conflicto con observaciones; observaciones, además, que raramente sean accidentales, sino que se las emprenda, como norma, con la definida intención de someter a prueba una teoría para obtener, si es posible, una refutación decisiva".16 Y más adelante agrega: Hume tenía razón al destacar que nuestras teorías no pueden ser inferidas válidamente 15 16 Popper, Op. Cit., p. 103. Popper, Karl R.aymond: Conjectures and Refutations : The Growth of Scientific K nowledge., Basic Books, 1965, p. 4. ( página 72 de la versión española). 1 a partir de lo que podemos saber que es verdadero; ni de observaciones ni de ninguna otra cosa. Llegaba, así, a la conclusión de que nuestra creencia en ellas es irracional. Si "creencia" significa aquí nuestra incapacidad para dudar de nuestras leyes naturales y de la constancia de las regularidades naturales, entonces Hume tiene razón nuevamente; podría decirse que este tipo de creencia dogmática tiene una base fisiológica, y no racional. Sin embargo, si se usa el término "creencia" para indicar nuestra aceptación crítica de las teorías científicas -una aceptación tentativa combinada con un deseo por revisar la teoría, si logramos un test que ésta no puede satisfacer-, entonces Hume estaba equivocado. En esta aceptación de teorías no hay nada irracional... Supongamos que nos hemos propuesto deliberadamente vivir en este desconocido mundo nuestro, adaptarnos a él todo lo que podamos aprovechar las oportunidades que podamos encontrar en él y explicarlo, si es posible (no necesitamos suponer que lo es) y hasta donde sea posible, con ayuda de leyes y teorías explicativas. Si nos hemos propuesto esto, entonces no hay procedimiento más racional que el método del ensayo y del error, de la conjetura y la refutación: de proponer teorías intrépidamente; de hacer todo lo posible por probar que son erróneas; y de aceptarlas tentativamente, si nuestros esfuerzos críticos fracasan".17 Popper observa que el simple método de ensayo y error no es idéntico al enfoque científico o crítico, al método de la conjetura y la refutación. El método de ensayo y error es usado de manera generalizada por todos los seres vivientes, desde Einstein hasta una ameba. Lo que distingue al enfoque científico es la actitud crítica y constructiva hacia los errores; errores que el científico trata de descubrir para refutar sus teorías con argumentos minuciosos, basados en las pruebas experimentales más severas 17 Popper: Op. Cit., p. 52 ( página 52 de la versión española). 1 que él pueda concebir. Como puede verse, Popper ha rechazado efectivamente el modelo de la inducción pasiva aun para el aprendizaje animal, y ha defendido que también en este caso el proceso típico implica amplias generalizaciones a partir de experiencias iniciales específicas, generalizaciones que son corregidas por experiencias subsiguientes. Cabe señalar que algunas teorías del aprendizaje plantean el aprendizaje en un ensayo, a diferencia de las teorías más antiguas que veían el proceso de aprendizaje como una acumulación inductiva de evidencia sobre todas las contingencias posibles de estímulo. Algo que merece ser destacado es que Popper fue una excepción entre los epistemólogos modernos, al tomar en serio la crítica de Hume a la inducción. Es muy probable que la lógica de la variación y de la eliminación selectiva le hayan hecho capaz de valorar la contribución de Hume al análisis de la inducción. Una de las grandes innovaciones epistemológicas de Popper es su redefinición del problema central de la epistemología. Sin renunciar a la importancia del status del conocimiento científico, y sin renunciar tampoco a la importancia de los contenidos cognoscitivos de un pensador individual, Popper establece como requisito central de la epistemología el ser capaz de manejar las expansiones del conocimiento, las rupturas de los límites de la sabiduría existente, el descubrimiento científico. Su posición se deriva de la idea de que el problema central de la epistemología ha sido siempre, y aún lo es, el problema del aumento del conocimiento, y que como mejor puede estudiarse ese problema es estudiando el aumento del conocimiento científico. A este respecto, dice Popper: "Basta una ligera reflexión para convencerse de que la mayoría de los problemas que se encuentran en conexión con dicho aumento han de trascender, necesariamente, todo estudio que permanezca confinado en el conocimiento de sentido común, frente al conocimiento científico: pues la manera más importante de aumentar aquél es, 1 precisamente, volviéndose conocimiento científico. Y, además, parece evidente que el aumento de este último es el caso más importante y más interesante del aumento de los conocimientos. A este respecto debería recordarse que casi todos los problemas de la epistemología tradicional están relacionados con el aumento de los conocimientos. Me siento inclinado a decir incluso más: desde Platón a Descartes, Leibniz, Kant, Duhem y Poincaré, y desde Bacon, Hobbes y Locke a Hume, Mill y Russell, la teoría del conocimiento se ha inspirado en la confianza de que nos permitiría, no solamente conocer más y más acerca del conocimiento, sino contribuir al avance del mismo -esto es, del conocimiento científico".18 Y más adelante, agrega: "Volvámonos ahora al último grupo de epistemólogos, a los que no se entregan por anticipado a ningún método filosófico, los que en los trabajos epistemológicos utilizan el análisis de los problemas científicos, de las teorías, de los procedimientos y -lo que es más importante- de las discusiones científicas. Este grupo pretende que entre sus antepasados se encuentran casi todos los grandes filósofos occidentales (incluso puede reclamar para sí a Berkeley, a pesar de haber sido -en cierto sentido muy importante – un enemigo de la misma idea de conocimiento científico racional, cuyo adelanto temía): sus representantes más ilustres durante los últimos doscientos años han sido Kant, Whewell, Mill, Peirce, Duhem, Poincaré, Meyerson, Russell y Whitehead -este último, al menos, en algunas de sus fases-. La mayoría de los pertenecientes a este grupo estarían conformes con la idea de que el conocimiento científico es el resultado del aumento del de sentido común: pues es algo así como el conocimiento de sentido 18 Popper, Op. Cit., 1962, p.19. 1 común, en grande; sus problemas son los de éste, pero ampliados -por ejemplo, sustituye el problema de Hume de la "creencia razonable" por el de las razones para aceptar o rechazar las teorías científicas-. Y, puesto que tenemos muchos informes detallados de las discusiones concernientes al problema de si habría que aceptar teorías tales como la de Newton, la de Maxwell o la de Einstein, podemos mirar estas discusiones como si fuere a través de un microscopio que nos permitiera estudiar en detalle, y de un modo objetivo, algunos de los problemas más importantes de la "creencia razonable". Este enfoque de los problemas de la epistemología se desentiende (como también los otros dos mencionados) del método pseudopsicológico o "subjetivo" del nuevo camino de las ideas (método todavía empleado por Kant). Nos sugiere que no sólo analicemos las discusiones científicas, sino también las situaciones problemáticas de la ciencia; y de este modo nos puede ayudar, asimismo, a comprender la historia del pensamiento científico."19 El énfasis en el aumento del conocimiento, en la adquisición del conocimiento, conduce a incluir el aprendizaje y la percepción como procesos de conocimiento, y esta inclusión a su vez conduce a los procesos de aprendizaje animal. Según Popper, estos procesos deben adecuarse a una epistemología lógica apropiada. El aprendizaje animal no debe ser excluido como imposible por la lógica del conocer. En el ensayo “La Verdad, La Racionalidad y El Desarrollo del Conocimiento Científico”, incluido como el capítulo 10 de Conjeturas y Refutaciones, se refiere Popper a su ampliación de los límites del problema epistemológico en los siguientes términos: 19 Popper, Op. Cit., p. 22. 1 "En este artículo, pues, quiero destacar la importancia de este aspecto de la ciencia y resolver algunos de los problemas, tanto viejos como nuevos, vinculados con las nociones de progreso científico y de discriminación entre teorías rivales. Los nuevos problemas que deseo discutir, son, principalmente, los vinculados con las nociones de verdad objetiva y de mayor acercamiento a la verdad, nociones que me parecen de gran utilidad para analizar el desarrollo del conocimiento. Aunque limitaré mi examen al desarrollo del conocimiento científico, mis observaciones son también aplicables sin mucho cambio, creo, al desarrollo del conocimiento precientífico, es decir, a la manera general como los hombres, y hasta los animales, adquieren nuevo conocimiento fáctico acerca del mundo. El método de aprendizaje por el ensayo y el error -de aprender de nuestros errores- parece ser fundamentalmente el mismo, lo practiquen los animales inferiores o los superiores, los chimpancés o los hombres de ciencia. No estoy interesado solamente en la teoría del conocimiento científico, sino más bien en la teoría del conocimiento en general. Pero creo que el estudio del desarrollo del conocimiento científico es la manera más fructífera de estudiar el desarrollo del conocimiento en general. Pues puede decirse que el desarrollo del conocimiento científico es el desarrollo del conocimiento humano común en sentido amplio (como he señalado en el prefacio de 1958 a mi Lógica de la Investigación Científica".20 Bertrand Russell hizo una observación similar al identificarse con una epistemología evolucionista. Dijo entonces Russell: "Hay otra cosa que es importante recordar siempre que se esté discutiendo sobre conceptos mentales, y esa cosa es nuestra continuidad evolutiva con los animales inferiores. El conocimiento, en particular, no debe definirse de una manera que implique un abismo insalvable entre 20 Popper, Op. Cit., 1965, p. 216. ( Página 265 de la versión española). 1 nosotros y nuestros ancestros que no tuvieron la ventaja del lenguaje".21 Popper desecha una vieja y corriente formulación del problema epistemológico. Se trata de la concepción del "conocimiento" no como "simple creencia verdadera", sino como "creencia verdadera" que además está "racionalmente justificada" o "bien fundada". Popper no limita la verdad a aquellos enunciados que tienen apoyo racional o están bien fundados antes de que sean expresados. Para Popper la verdad reside en el resultado de pruebas repetidas. En este sentido, señala: "No sabemos: sólo podemos conjeturar. Y nuestras previsiones están guiadas por la fe en leyes, en regularidades que podemos des-cubrir --descubrir-; fe acientífica, metafísica (aunque biológicamente explicable). Como Bacon, podemos describir la propia ciencia contemporánea nuestra -"el método de razonar que hoy aplican ordinariamente los hombres a la Naturaleza"- diciendo que consiste en "anticipaciones, precipitadas y prematuras", y en "prejuicios". Pero domeñamos cuidadosa y austeramente estas conjeturas o "anticipaciones" nuestras, tan maravillosamente imaginativas y audaces, por medio de contrastaciones sistemáticas: una vez que se ha propuesto, ni una sola de nuestras "anticipaciones" se mantiene dogmáticamente; nuestro método de investigación no consiste en defenderlas para demostrar qué razón teníamos; sino que, por el contrario, tratamos de derribarlas. Con todas las armas de nuestro arsenal lógico, matemático y técnico, 0tratamos de demostrar que nuestras anticipaciones eran falsas -con objeto de proponer en su lugar nuevas anticipaciones injustificadas e injustificables, nuevos "prejuicios precipitados y prematuros", como Bacon los llamó con gran mofa".22 21 Russell, Bertrand: Human Knowledge: Its Scope and Limits, New York: Simon & Schuster, 1948, p. 421. Citado en Campbell, p. 52 de Radnitzky & Bartley III, y p. 50 de Martínez y Olivé. 22 Popper: Op. Cit., 1962, pp, 259-260. 1 En el ensayo Sobre Nubes y Relojes Popper presenta su propia teoría evolucionista, con el temor de que no añada gran cosa a las teorías evolucionistas ya existentes, con la excepción quizás de un nuevo acento. Después de señalar el carácter tautalógico de la expresión spenceriana "la supervivencia del más apto", porque a su juicio no hay más criterio de aptitud que la supervivencia efectiva, Popper introduce su teoría en los siguientes términos: "Esta situación muestra que el darwinismo, con todas sus grandes virtudes, dista de ser una teoría perfecta. Necesita una reformulación que la haga más precisa. la teoría evolucionista que voy a pergeñar constituye un intento de reformularla en dicho sentido. Se puede definir mi teoría como un intento de aplicar a la evolución en su conjunto lo que hemos sacado en limpio del análisis de la evolución, desde los lenguajes animales hasta el lenguaje humano. Se trata de una visión de la evolución como un sistema de controles plásticos en desarrollo, así como de una visión de los organismos como elementos que incorporan -o, en el caso del hombre, que desarrollan exosomáticamente- ese sistema jerárquico de controles plásticos. Suponemos aquí la teoría neodarwinista de la evolución, aunque se reformula señalando que sus "mutaciones" pueden interpretarse como gambitos de ensayo y error más o menos accidentales y la "selección natural", como un modo de controlarlos mediante la supresión de errores".23 Popper formula su teoría a través de un conjunto de tesis breves, las cuales pueden resumirse de la siguiente forma: Todos los organismos acometen constantemente la resolución de problemas, la cual procede siempre por ensayo y error: Se lanzan provisionalmente nuevas formas, nuevos órganos, nuevos modos de comportamientos y nuevas hipótesis que se controlan mediante la eliminación de 23 Popper, Karl Raymond.: Conocimiento Objetivo: Un enfoque evolucionista, Madrid, Editorial Tecnos, 1974, p. 224. 1 errores. Esta última puede proceder o bien por eliminación completa de las formas que no tienen éxito (la selección natural elimina las formas sin éxito) o bien por evolución (tentativa) de controles que modifiquen o supriman los órganos, formas, conductas o hipótesis sin éxito. Popper termina señalando que su esquema permite el desarrollo de controles para eliminar errores; es decir, controles que pueden eliminar los errores sin acabar con el organismo, lo cual hace posible, en última instancia, que muera nuestra hipótesis en lugar de nosotros.24 Haciendo resaltar la importancia biológica de las funciones descriptiva y argumentadora del lenguaje humano, Popper señala lo siguiente: "Ahora podemos ver de un modo más preciso que antes el tremendo avance biológico que representa la invención de un lenguaje descriptivo y argumentador. La formulación lingüística de las teorías nos permite criticarlas y eliminarlas sin eliminar la estirpe que las sustenta. Esto constituye el primer logro. El segundo, es el desarrollo de una actitud crítica consciente y sistemática hacia nuestras teorías. Con esto comienza el método de la ciencia. La diferencia entre Einstein y una ameba, aunque ambos empleen el método de ensayo y supresión de errores, estriba en que a la ameba le desagrada equivocarse, mientras que a Einstein le intriga: busca errores conscientemente y desea aprender descubriéndolos y suprimiéndolos. El método de la ciencia es el método crítico. Así la epistemología evolucionista nos permite comprender mejor tanto la evolución como la epistemología, en la medida en que coinciden con el método científico. Nos permite comprenderla mejor con una base lógica".25 24 25 Popper: Op. Cit., pp. 224-226. Popper: Op. Cit. , pp. 73-74. 1 En el ensayo “Las Dos Caras del Sentido Común”, el tema 16 se titula Bosquejo de una Epistemología Evolucionista. Después de señalar que la expresión se debe a Donald T. Campbell, que la idea es post-darwinista y que se remonta hasta finales del siglo XIX, Popper insiste en ideas que ya aparecían en La Lógica de la Investigación Científica, a saber, que las teorías científicas nunca se pueden justificar o verificar; mas a pesar de ello, una hipótesis A puede dar mejores resultados en ciertas circunstancias que otra hipótesis B. Popper rechaza en dicho ensayo que una teoría tenga que ser verdadera porque sea inmediata y clara. Según Popper, nunca estamos justificados o autorizados a pretender que una teoría o creencia sea verdadera alegando su inmediatez o su claridad. Para Popper, podría darse una influencia en la dirección inversa: La inmediatez y la claridad podrían ser el resultado del hecho biológico de que una teoría sea verdadera, así como muy útil para nosotros. Argüir que la inmediatez y la claridad establecen la verdad o son criterios de verdad es, a juicio de Popper, el error fundamental del idealismo epistemológico.26 Creo que el resumen más representativo de la epistemología evolucionista en el pensamiento de Popper es el que aparece en el ensayo “La Evolución y el Árbol del Conocimiento”, aunque esas ideas aparecen dispersas en muchos de sus textos. El meollo de la actitud popperiana frente a cualquier pretensión de conocimiento es que en la medida en que una hipótesis sobreviva o, al menos, en la medida en que se comporte frente a la crítica mejor que sus rivales, podrá pasar a formar parte, temporal y provisionalmente, de la enseñanza ordinaria de la ciencia. Y luego, agrega Popper: Podemos decir todo esto señalando que el aumento de nuestro conocimiento es el resultado de un proceso muy similar a lo que Darwin llamaba 'selección natural"; es decir, la selección natural de hipótesis: nuestro conocimiento consta en todo momento de aquellas hipótesis que han mostrado su aptitud (comparativa), habiendo sobrevivido hasta el momento actual en su lucha 26 Popper: Op. Cit., pp. 71-73. 1 por la existencia; lucha competitiva que elimina aquellas hipótesis inadecuadas. Esta interpretación se puede aplicar al conocimiento animal, al conocimiento precientífico y al científico. Lo peculiar del conocimiento científico es que en él la lucha por la existencia se hace más dura mediante la crítica consciente y sistemática de nuestras teorías. Así, pues, mientras que el conocimiento animal y el precientífico se desarrollan fundamentalmente mediante la supresión de quienes sostienen hipótesis inadecuadas, la crítica científica logra frecuentemente que nuestras teorías perezcan en lugar nuestro, eliminando así nuestras creencias equivocadas antes de que éstas nos lleven a nuestra propia perdición. Al plantear así la situación, pretendo describir cómo se desarrolla realmente el conocimiento. No es una metáfora, aunque sea obvio que se utilizan metáforas. La teoría del conocimiento que deseo proponer es una teoría del desarrollo del conocimiento en gran medida darwinista. De la ameba a Einstein, el desarrollo del conocimiento es siempre el mismo; intentamos resolver nuestros problemas, así como obtener, mediante un proceso de eliminación, algo que se aproxime a la adecuación en nuestras soluciones provisionales.27 Espero haber despertado el interés del lector por una actitud epistemológica que ha llamado más la atención de los científicos que de los filósofos. Deseo terminar esta exposición con las palabras con que Popper inició la Conferencia Herbert Spencer, pronunciada en Oxford el 30 de octubre de 1961: "Si mi programa incluyese la pretensión de convencerles a ustedes, entonces mi posición sería desesperada. Por tanto, es una suerte que no pretenda convencer a nadie de la verdad de ninguna de mis tesis y, menos que nada, de la verdad de mi conjetura neo27 Popper: Op. Cit. pp. 240-241. 1 darwiniana. Aunque abrigo la esperanza de que tal vez dicha conjetura nos ayude a aproximarnos un tanto a la verdad, no tengo la osadía ni tan siquiera de confiar en que sea verdadera. Por otra parte, me temo que contenga muy poco de verdad. Ciertamente no representa la verdad definitiva ni toda la verdad sobre el tema. Por tanto, si no pretendo convencerles a ustedes, ello se debe a la sencilla razón de que ni yo mismo estoy convencido. Sin embargo, deseo -y pondré todos los medios para ello- despertar su interés por estos problemas".28 ¿Cómo calificar filosóficamente a un hombre que habla de esa manera? Para ello me auxiliaré de Sexto Empírico, quien al comenzar sus exposiciones pirrónicas identificó tres filosofías supremas: la de los que creen haber encontrado la verdad, a los que llamó dogmáticos, entre los cuales incluye a los aristotélicos, los epicúreos y los estoicos; la de los que creen que la verdad es inalcanzable, a los que llamó académicos, entre los cuales incluye a Clitómano, Carnéades y otros académicos; y finalmente la de los que creen que hay que seguir investigando, a los que llamó escépticos.29 De acuerdo con esta antiquísima y primigenia clasificación, Karl R. Popper fue un escéptico, en el sentido más original y auténtico de esa palabra. Su vida intelectual, definida por él mismo como una búsqueda sin término, es un testimonio corroborador de la verdad del calificativo anterior.30 28 29 30 Popper: Op. Cit., p. 237. Sexto Empírico: Los tres libros de hipotiposis pirrónicas, Madrid, Editorial Reus, 1926, pp. 9-10. Popper, Karl R.: Búsqueda sin término: Una autobiografía intelectual., Madrid, Editorial Tecnos, 1977. 1