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Emma Cristina Mapes Sánchez nnnnnnn El AMARANTO L o s es t udi o s a rq ueo b o t á n i c o s y l a s e v i d e n c i a s h i st ó r i c a s c o n f i r m a n el o ri g en a m eri c a no de l a s e sp e c i e s p r o d u c t o r a s d e a m a r a n t o (A m a r a n th u s s pp. ) . El a m a ra n t o o a l e gr í a e s u n a f u e n t e i m p o r t a n t e d e pro t eí na , c a l c i o , h i erro y o t r o s c o m p u e st o s, e l e m e n t o s n e c e sa r i o s pa ra l a a l i m ent a c i ó n h um a n a . P u e d e se r u t i l i z a d o e n gr a n d i v e r si d a d de pro duc t o s , po r ej em p l o : so p a s, p a n qu é s, c e r e a l p a r a d e sa y u n o , g a l l et a s , pa s t a s , b o t a na s , b e b i d a s y c o n f i t e r í a . E l a m a r a n t o p r e se n t a a dem á s a l g una s pro pi ed a d e s p a r a m a n t e n e r l a sa l u d . 8 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 Or ig en y d ist rib u c ió n odas las especies del género Amaranthus que son utilizadas para la producción de grano son originarias de América. Las evidencias arqueológicas encontradas confirman esto, ya que los habitantes de este continente utilizaron las hojas y semillas de este género desde la Prehistoria, mucho antes del proceso de domesticación de estas especies. Las excavaciones realizadas por Mac Neish en 1964 indican que los indígenas ya cultivaban estas plantas durante la fase Coxcatlán (5 200 a 3 400 a. C.), lo cual quiere decir que la domesticación del amaranto tuvo lugar en la misma época que la del maíz (Barros y Buenrostro, 1997). Amaranthus cruentus L., especie para producción de grano, es originaria de América Central, probablemente de Guatemala y el sureste de México, donde se cultiva y se encuentra ampliamente distribuida. Otra especie para producción de grano es A. caudatus, la cual es de día corto y se adapta mejor a las bajas temperaturas que las otras especies; es originaria de los Andes, de donde se extendió a otras zonas templadas y subtropicales. Igualmente, A. hypochondriacus se cultivaba desde el tiempo de los aztecas, actualmente se sigue cultivando y se encuentra ampliamente distribuida en México; también se cultiva en los Himalayas, en Nepal, y en el sur de la India, donde se han formado centros secundarios de diversificación (Espitia y cols., 2010). T Usos de plantas mexicanas E studios a rq u eo b o t á n ic o s Los estudios arqueobotánicos realizados en las cuevas del valle de Tehuacán, cuya falta de humedad hizo posible la conservación de restos vegetales, permiten saber que nuestros antepasados cultivaron, desde los años 9 000 a 5 000 a. C., una mayor variedad de plantas comestibles que sus contemporáneos europeos; entre otras, diversas clases de chile, maíz, frijol, aguacate, cacahuate, tomate, ciruela, zapote, guayaba y calabaza. Otra de esas plantas es el amaranto, que en lengua náhuatl se conoce como huauhtli y actualmente recibe el nombre de alegría en diversas regiones. La especie A. cruentus tiene una antigüedad de 4 000 años, y sus semillas fueron halladas en grietas de la cueva de Coxcatlán, en Tehuacán, Puebla. Las muestras arqueobotánicas de A. hypochondriacus son de 500 años antes del descubrimiento de América (Barros y Buenrostro, 1997). Todos los amarantos encontrados en la cueva de Coxcatlán presentan semillas blancas, una característica de los amarantos cultivados como semillas de grano y sujetos a una cuidadosa selección para el color de las semillas. Las de color oscuro son universales entre las razas modernas de A. cruentus y A. hypochondriacus, que crecen como plantas tintóreas, verduras y ornamentales, y entre otras especies que son silvestres y malezas. En La Quemada, Zacatecas, se han podido identificar restos de maíz, frijol, calabaza, maguey, nopal y chile, y también se han encontrado plantas de los géneros Chenopodium y Amaranthus, aunque no puede precisarse si crecían silvestres o se cultivaban. De época posterior son los restos de inflorescencias y semillas de amaranto de color claro y oscuro, bien conservadas, que se han encontrado en Arizona, en una población habitada por los indios salado, entre los años 1 350 y 1 400. Este grupo, fusión de los indios hohokam y anasazi, practicó el cultivo de regadío con maíz, frijol, calabaza y el propio amaranto (Barros y Buenrostro, 1997). E v ide n cia s h ist ó ric a s so b re el or i gen a me rica n o d e la s esp ec ies p ro d uctor as de gran o Los amarantos fueron nombrados huauhtli por los aztecas. En el náhuatl del siglo xvi huauh fue un radi- 10 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 ■■ Fray Bernardino de Sahagún. Historia General de las Cosas de la Nueva España. Libro undécimo: que es el bosque, jardín, vergel de lengua mexicana. Foja 134f. Tomado de: www.wdl.org/en/item/10622/view/1/269. cal nominal independiente, no relacionado con alguna otra raíz; huaqui, “secar”, daría el nombre huactli o “una cosa secada en el exterior”, palabra que no se puede derivar de alguna raíz uto-azteca (Costea y Tardit, 2003). La historia y la etnobotánica del huauhtli son fascinantes, dada su relación con el hombre que va más allá de los 6 000 años (Early, 1977). El amaranto en la Mesa Central de México fue uno de los granos mayormente cultivados como alimento en los tiempos anteriores a la Conquista. Entre los aztecas y sus vecinos, el grano tuvo además gran importancia religiosa (Sauer, 1967). Los informantes de Sahagún fueron muy minuciosos al describir las características del amaranto y su cultivo, tanto a través de las imágenes como por escrito. La clasifican como planta comestible y la nombran huauhtli, palabra que Sahagún identifica como “bledos”, tratando de encon- • El amaranto trar una similitud con alguna de las plantas que se cultivaban en España. La hoja de amaranto, narran los informantes de Sahagún, es muy verde y tiene las ramas “delgadillas y altillas”, las hojas son “anchuelas”. Se cuecen y se les exprime el agua para comérselas sazonándolas con sal. En esta presentación toman el nombre de huauhquílitl. Los tamales que se hacían con esta hierba se llamaban quiltamalli, y las tortillas en las que se mezclaba masa de maíz y huauhquílitl recibían el nombre de quilxcalli. En el Códice Florentino, Fray Bernadino de Sahagún (1979), en el libro octavo de las comidas, menciona que los nativos comían tamales hechos de bledos (amaranto), llamados oauquiltamalli. También comían ciertos potajes hechos a su modo; uno de ellos se llamaba oauhquilmolli, elaborado de bledos cocidos y chile amarillo, tomates y pepitas de calabaza, o con chiltecptil solamente. Otro se llamaba ytzmiquilmolli, “con chile verde y es bueno de comer”. A otro se le denominaba oauhtzontlitolnachillo, hecho de semillas de bledos verdes y con chile verde. Comían también cierto tipo de tamales hechos de los penachos de maíz, revueltos con unas semillas de bledos y con meollos de cerezas molidas o capulines (Barros y Buenrostro, 1997). El cul ti vo tr adi ci onal del amar ant o Para la cuenca de México, se ha demostrado que los amarantos eran cultivados en dos zonas distintas. La primera era la tierra firme donde se sembraban al lado de maíz, frijol, calabaza u otras plantas anuales. La segunda eran las chinampas, donde el amaranto también crecía al lado de otras plantas básicas de la dieta mesoamericana. Si bien las fuentes son claras en cuanto a la siembra del amaranto en chinampas, no sabemos si éstas eran utilizadas únicamente para la siembra en almácigos de lodo y chapines, para su posterior trasplante a tierra firme, o bien si los amarantos eran sembrados directamente en el suelo chinampero donde permanecerían definitivamente. La técnica utilizada en la siembra del amaranto, a diferencia de la del maíz o frijol que se hacía de manera individual, al parecer fue “al voleo”, es decir, esparciendo, derramando y arrojando las semillas en el suelo barbechado (Rojas, 1991). En cuanto a su cosecha y almacenamiento, la planta tierna del huauhtli se arrancaba con las manos y las plantas maduras y secas se quebraban sin ningún instrumento. Una vez quebrados los tallos, se procedía a frotar las partes florales entre sí para desprender las se- ■■ Fray Bernardino de Sahagún. Historia General de las Cosas de la Nueva España. Libro undécimo: que es el bosque, jardín, vergel de lengua mexicana. Foja 133v. Tomado de: www.wdl.org/en/item/10622/view/1/268. julio-septiembre de 2015 • ciencia 11 Usos de plantas mexicanas millas. Por último, las semillas se almacenaban al igual que el maíz, el frijol y la chía en trojes u ollas de barro. En la actualidad, este cultivo se mantiene marginado y sólo persiste entre algunos grupos indígenas de la Sierra Madre Occidental, en Oaxaca, Tlaxcala, Michoacán, Puebla, Morelos y pueblos cercanos a la ciudad de México (Espitia y cols., 2010; Espitia, 2012). Estas pequeñas regiones de cultivo han persistido a través de los años. Las principales en nuestro país son: Tulyehualco, D. F.; Amilcingo y Huazulco, Morelos; así como San Miguel del Milagro, Tlaxcala. A Tulyehualco se le considera el principal centro de cultivo en el país. En México el cultivo del amaranto se inicia o establece en dos formas, dependiendo de la región: a) la siembra de trasplante, siguiendo la técnica ancestral de las chinampas, se realiza en Tulyehualco y pequeñas áreas aledañas; y b) la siembra directa se lleva a cabo en Amilcingo y Huazulco, Morelos, así como en las demás regiones donde se ha reportado su cultivo. Composi ci ón quí mi ca de l a semi lla de amar anto Los análisis de la composición proximal de las harinas de las semillas de amaranto muestran que el contenido de proteína varía entre 13 y 18%, la grasa va de 6.3 a 8.1%, la fibra es de entre 2.2 y 5.8% y el contenido de cenizas es de 2.8 a 4.4% (Huerta y Barba de la Rosa, 2012). El valor nutritivo de los granos del amaranto implica que además de su contenido proteico, el espectro de aminoácidos y los niveles de vitaminas y minerales son excelentes. 12 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 El amar anto como un al i mento nutr i ci onal y funci onal Debido a la promoción que ha recibido el amaranto en los últimos años, se han realizado muchos estudios sobre sus propiedades, usos potenciales y sobre cuáles son las formas recomendadas para consumirlo. El amaranto presenta dos tipos de almidón: aglutinante y no aglutinante. El primero es el más adecuado para la industria panadera y es el que presentan algunos cereales como arroz, maíz, cebada, sorgo y mijo. Así, el amaranto reúne la primera característica para ser utilizado en esta industria (Okuno y Sakaguachi, 1984), pero también podría aprovecharse en la elaboración de • El amaranto productos panificados que no necesiten expansión, debido a que carece de gluten funcional, y podría ser incluido en mezclas con harinas de otros cereales (National Research Council, 1984). El amaranto puede ser útil en la elaboración de panes en sustitución de 10% de harina de trigo, para mejorar la calidad nutritiva y el sabor, que se describe como muy parecido al de la nuez y fue preferido sobre el pan hecho con 100% harina de trigo (Lorenz, 1981). Además se le puede emplear en una gran diversidad de productos, como sopas, panqués, cereal para desayuno, bollos, crepas, tostadas, tortillas, fritos, galletas, empanadas, pastas, botanas, bebidas y en confitería (National Research Council, 1984). El amaranto presenta algunas propiedades para ayudar a mantener la salud. El valor nutritivo de sus granos implica que además de su contenido proteico, el espectro de aminoácidos y los niveles de vitaminas y minerales son excelentes. Varios autores han reportado contenidos de proteína en amaranto que van de 15 a 17%. Pero su importancia no radica sólo en la cantidad, sino en la calidad de la proteína, ya que presenta un excelente balance de aminoácidos. Por su composición, la proteína del amaranto se asemeja a la de la leche y se acerca mucho a la proteína ideal propuesta por la fao para la alimentación humana. Tiene un contenido importante de lisina, aminoácido esencial en la alimentación humana y que comúnmente es más limitado en otros cereales. Sin embargo, se sabe que el amaranto se cocina mejor cuando se utiliza una proporción menor en relación con otro grano (de 1:4 a 1:3). Esto limita el potencial del uso de amaranto como fuente de microelementos y vitaminas, lo que significa que debe emplearse en combinación con otros granos. La harina de amaranto con ajonjolí y lentejas es una buena fuente de calcio, hierro y fósforo. La combinación de harina de amaranto, ajonjolí y trigo sarraceno es la mejor fuente de magnesio. El triticale, trigo sarraceno y amaranto constituyen juntos una buena fuente de vitamina E. Además el amaranto puede aportar cantidades importantes de fibra dietética y vitaminas E y B, puede ser una fuente importante de niacina (para la producción de hormonas sexuales, del crecimiento y del metabolismo), y lisina (para la producción de anticuerpos, hormonas y enzimas), así como de fósforo El amaranto puede aportar cantidades importantes de fibra dietética y vitaminas E y B, puede ser una fuente importante de niacina y lisina, así como de fósforo y de magnesio. julio-septiembre de 2015 • c iencia 13 Usos de plantas mexicanas (para la formación de hueso y la función renal) y de magnesio (para el metabolismo del azúcar en sangre y relajante del músculo liso), y puede servir como ayuda a la curación de herpes (Rastogi y Shukla, 2013). El almidón es el componente principal en la semilla de amaranto, ya que representa entre 50 y 60% de su peso seco. El almidón del amaranto posee dos características distintivas que lo hacen muy prometedor para la industria: presenta propiedades aglutinantes no usuales y el tamaño de la molécula es muy pequeño (aproximadamente un décimo del tamaño de la del almidón del maíz). Estas características se pueden aprovechar para espesar o pulverizar ciertos alimentos o para imitar la consistencia de la grasa y usarse en la elaboración de mayonesa. También se puede usar para engrosar polvos de limpieza y aerosoles. Las semillas de amaranto son bajas en contenido de lípidos (de 7 a 8%), mas su precio es muy alto en el 14 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 mercado como para competir con otros aceites comerciales. Por otra parte, el aceite de amaranto no es particularmente único, es muy similar en su composición al del algodón y al de maíz. Sin embargo, en estudios recientes se ha encontrado un contenido relativamente alto de escualeno (aproximadamente de 7 a 8% del aceite de la semilla). Esta sustancia es un importante ingrediente en la industria cosmética, como lubricante de máquinas, y precursor de esteroides. Se obtiene comúnmente de animales como la ballena y el tiburón, y son Japón y Noruega los principales países productores que controlan el mercado (Espitia, 2012). Impor tanci a económi ca Además de las regiones previamente mencionadas como de mayor producción y consumo, esporádicamente se llegan a encontrar algunos lotes en los estados de • El amaranto Oaxaca, México, Guerrero, Durango y últimamente en Chihuahua y San Luis Potosí. Hasta 1983, la superficie sembrada con amaranto difícilmente alcanzaba las 300 hectáreas, pero debido a la difusión que se le ha dado y al interés que han presentado algunos agricultores, la superficie se ha incrementado: en 1995 se sembraron alrededor de 1 500 hectáreas, y en el año 2000 se llegaron a sembrar más de 3 000 hectáreas. La industria alimentaria se ha mostrado interesada en incluir el amaranto en diversos productos; en Estados Unidos hay varias compañías en el mercado con un número considerable de alimentos con amaranto, y se tiene conocimiento de que también existe interés por el amaranto en Nueva Zelanda, Japón, Alemania y España (Espitia y cols., 2010). Emma Cristina Mapes Sánchez es doctorada por la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México. Está adscrita al Jardín Botánico del Instituto de Biología de la unam , en el cual es curadora de la Colección Etnobotánica. Desde hace varios años se dedica al estudio del amaranto como verdura, forma parte de la Red de Amaranto del Sistema Nacional de Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura ( sinarefi ), y participa activamente en la formación de recursos humanos. cmapes@ib.unam.mx B i bl i ogr afí a Barros, C. y M. Buenrostro (1997), Amaranto. Fuente maravillosa de sabor y salud, México, Grijalbo, p. 158. Costea, M. y F. J. Tardif (2003), “The name of the amaranth: histories of meaning”, sida 20(3):1073-1083. Early, D. K. (1977), “Cultivation and uses of amaranth in contemporary Mexico”, Proceedings of the First Amaranth Seminar, Emmaus, Rodale Press, pp. 39-60. Espitia-Rangel, E., C. Mapes-Sánchez, D. Escobedo-López et al. (2010), Conservación y uso de los recursos genéticos de amaranto en México, Celaya, inifap-Centro de Investigación Regional Centro, p. 201. Espitia-Rangel, E. (ed.) (2012), Amaranto: ciencia y tecnología, México, inifap/sinarefi, p. 354 (Libro Científico núm. 2). Huerta-Ocampo, J. A. y A. P. Barba de la Rosa (2012), “Caracterización bioquímica y estructural de las proteínas de reserva de amaranto”, en E. Espitia-Rangel (ed.), Amaranto: ciencia y tecnología, México, inifap/sinarefi, pp. 293-302 (Libro Científico núm. 2). National Research Council (1984), Amaranth: Modern prospects for an ancient crop, Washington, D. C., National Academy Press, p. 80. Rastogi, A. y S. Shukla (2013), “Amaranth: A new millenium crop of nutraceutical values”, Critical Reviews in Food Science and Nutrition, 53:109-125. Rojas, T. (1991), “La agricultura en la época prehispánica”, en T. Rojas (coord.), La agricultura en tierras mexicanas desde sus orígenes hasta nuestros días, México, Conaculta/ Grijalbo, pp. 15-138. Sauer, J. D. (1967), “The grain amaranths and their relatives: a revised taxonomic and geographic survey”, Annals of the Missouri Botanical Garden, 37:561-616. julio-septiembre de 2015 • c iencia 15 Eva Aguirre Hernández y Verónica Muñoz Ocotero nnnnnnn El CHILE como alimento E l c h i le e s u no d e lo s c u l t i v o s o r i g i n a r i o s d e M é x i c o y d e l o s m á s i m p o r t a nt e s a ni v e l mu nd i a l . S u s d i st i n t a s v a r i e d a d e s se a d a p t a n a d i v e r s o s c li ma s y t i p o s d e s u e l o , l o q u e h a c o n t r i b u i d o a su e x i t o sa y a m p l i a d i s t r i b u c i ó n g e o g r á f i c a . L o s u so s m ú l t i p l e s d e l c h i l e y su s d e r i v a d o s d a t a n d e s d e la é p o c a p r e h i sp á n i c a y v a n m á s a l l á d e c o n f o r m a r u n e x t r a o r d i na r i o c o nd i me n t o . H o y , su p r o d u c c i ó n y c u l t i v o e n M é x i c o s i g u e n s i e nd o r e le v a nt e s , a u n q u e p o r f a c t o r e s b i o l ó g i c o s y t é c n i c o s, e l p a ís s e h a v i s t o e n d e s v en t a j a p r i n c i p a l m e n t e f r e n t e a l o s p r o d u c t o r e s asiáticos. 16 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 E l chile es uno de los cultivos originarios de México y de los más importantes a nivel mundial. Además de ser un alimento nutritivo, también es una fuente de colorantes naturales y compuestos secundarios, todos ellos utilizados en la elaboración de productos alimenticios, cosméticos y farmacéuticos. Culturalmente es un símbolo que da identidad a los mexicanos, pero igualmente forma parte importante de diversas culturas por su impacto en la gastronomía internacional. O rig en e im p o rt a n c ia del cul ti vo de chi l e Todas las especies del género Capsicum son originarias de América. La distribución precolombina de este género se extendió probablemente desde el borde más meridional de Estados Unidos a la zona templada cálida del sur de Sudamérica. Respecto a su procedencia, una de las hipótesis más aceptadas sugiere que una porción importante del género Capsicum se originó en un “área núcleo” en Bolivia surcentral, con la subsiguiente migración a los Andes y las tierras bajas de la Amazonia, acompañada por radiación adaptativa y especiación. Junto con la calabaza, el maíz y el frijol, el chile conformó la base de la alimentación de las culturas de Mesoamérica. De acuerdo con los especialistas, el chile es originario de México. Evidencias arqueológicas han permitido estimar que este producto fue cultivado desde el año 7000 al 2555 a. C. en las regiones de Tehuacán, Puebla, y en Ocampo, Tamaulipas. También en la opinión de los naturalistas, el chile era originario de América, y Alejandro de Humboldt, durante su viaje a México en 1803, lo consideraba como planta nacional mexicana, según lo expresa en su obra titulada Ensayo político sobre el reino de la Nueva España, donde dice: julio-septiembre de 2015 • c iencia 17 Usos de plantas mexicanas “Las diferentes especies de pimientos, que los mexicanos llaman Chilli, son un fruto tan indispensablemente necesario a los indígenas como la sal a los blancos.” En México se utiliza la palabra “chile”, del náhuatl chilli o xilli, para referirse a todo fruto clasificado dentro del género Capsicum. En Sudamérica lo llamaban “ají”, término que los españoles adoptaron y usan desde la época colonial hasta la actualidad. La historia del chile está ligada a la historia de América. Si se tiene presente que el objetivo principal de aquellos viajes de finales del siglo xv y principios del xvi era obtener especias, no sorprende entonces que el inesperado Capsicum haya tenido de inmediato una exitosa aceptación y veloz diseminación entre los habitantes del Viejo Continente, a diferencia de otras plantas comestibles provenientes de América que tardaron décadas en ser adoptadas por los europeos. Cuando Hernán Cortés conquistó el imperio azteca, en 1521, ya empezaba a popularizarse en el sur de España el consumo de algunos chiles, cuyas semillas fueron llevadas allá casi 30 años antes por Colón y sus marineros. 18 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 Cococ, cocopatic y cocopalatic son términos en náhuatl que utilizaban los antiguos mexicanos para categorizar la gran variedad de chiles según su grado de pungencia: picantes, muy picantes y picantísimos. Cabe destacar que algunos códices hacen referencia a la importancia de este vegetal para diversas culturas prehispánicas, entre ellos el Mendocino y el Florentino, en los que se ilustra cómo lo empleaban no sólo como parte esencial de su dieta diaria, sino que le habían asignado una diversidad notable de usos: militares (el humo de chiles secos arrojados al fuego se empleaba como hoy se usan los gases bélicos), medicinales, comerciales, impositivos y aun pedagógicos: un poco de humo de chile inhalado servía para corregir la mala conducta de los hijos. El chile cobró tal importancia que logró convertirse en uno de los tributos más solicitados en las diversas culturas indígenas, por lo que se puede suponer que los antiguos americanos que iniciaron la domesticación del chile lo hicieron con variedades picantes. Esto sugiere que fue precisamente dicha característica la que lo hizo atractivo para el hombre, no obstante que, evolutivamente, la pungencia fue desarrollada como una defensa de las plantas contra la depredación, principalmente de mamíferos. En el valle de México los chiles se sembraban principalmente en chinampas, una aportación de México a la agricultura del mundo. El chile es un buen ejemplo del proceso de adaptación de las plantas a las necesidades humanas: lo que se conoce como domesticación. El fruto de la mayoría de las especies silvestres ve hacia arriba y tiene un llamativo color, lo que atrae a las aves, que al comer el fruto contribuyen a su dispersión, pues no digieren todas las semillas y al evacuar durante el vuelo propician que la planta crezca en otras zonas. En cambio, el fruto de las especies domesticadas tiende a colgar, lo que provoca que sea de mayor tamaño y además evita que las aves lo coman; esto lo reserva para el consumo humano y permite que pueda propagarse sólo con la intervención del ser humano. El cultivo de las distintas variedades de chile se adapta a diversos climas y tipos de suelo, en altitudes que van desde el nivel del mar hasta los 2 500 m. Su consumo es igualmente diverso: el fresco generalmente se usa como verdura o condimento; el seco principalmente se destina a la industria alimentaria y farma- • El chile como alimento céutica. La genética y la biotecnología han permitido desarrollar variedades mejoradas que, desde el punto de vista comercial, tienen ciertas ventajas: las plantas fructifican a una edad más temprana que las variedades criollas, dan rendimientos más altos por hectárea porque las plantas son más densas y resistentes a las enfermedades causadas por hongos o virus, y los productos generalmente tienen características más uniformes en cuanto a tamaño, color, etc., lo que resulta muy atractivo para el mercado. Por ello, los agricultores terminan cambiando sus cultivos de variedades criollas por las variedades mejoradas. Sin embargo, hay que considerar que la disminución o el desplazamiento de los cultivos de plantas criollas por las mejoradas implican poner en riesgo la existencia del germoplasma mexicano de la especie, de una o muchas variedades cuando ya no se cultivan, por lo que es muy importante generar un vasto conocimiento sobre la diversidad genética tanto de las variedades silvestres como de las que se cultivan de manera tradicional y de las que se generan a partir del mejoramiento genético, para el manejo y aprovechamiento adecuado del cultivo de chile. ce en los 32 estados de la República; sin embargo, los principales estados productores son: Chihuahua, Sinaloa, Guanajuato, Zacatecas y Sonora. Las variedades que más se cultivan son: jalapeño, serrano, poblano, pimiento morrón y habanero. En el país existen alrededor de 150 000 hectáreas sembradas con más de dos millones de toneladas anuales de chile seco y verde. Esto representa un valor comercial de aproximadamente 13 224 millones de pesos. México se ubica como el principal exportador de chile verde a escala internacional y es el segundo productor mundial. El país se divide en seis zonas productoras de chile verde, las cuales difieren entre sí por los tipos de chiles que se siembran. En la zona del Golfo (Veracruz y Tamaulipas) se obtienen mayormente jalapeños y serranos; en el sur (Yucatán y Tabasco) hay jalapeños, costeños y habaneros; en la zona del Bajío (Guanajuato, Jalisco y Michoacán) se cultivan anchos, mulatos y pasilla; en la mesa central (Puebla e Hidalgo) se especializan en poblanos, miahuatecos y carricillos; en De scrip ció n b o t á n ic a y c la sific a c ión de l chil e Todos los chiles son del género Capsicum de la familia de las Solanáceas. El género Capsicum se conforma por 31 especies, pero sólo cinco han sido domesticadas: C. baccatum, C. chinense, C. pubescens, C. frutescens y C. annuum. Esta última es la más importante, pues agrupa la mayor diversidad de chiles, cultivados o silvestres. El fruto, en donde se encuentran las semillas, es una baya hueca carnosa o semicartilaginosa, puede alcanzar distintos tamaños, desde poco menos de 1 cm hasta 30 cm de largo, y su forma va de lo redondo a lo alargado, en colores que oscilan de distintos tonos de amarillo y verde en estado inmaduro, a rojo y hasta café al madurar. Produ cción d e c h ile en Méx ic o Entre los cultivos hortícolas, el del chile es el más importante a nivel nacional. México es el país con la mayor variedad genética de Capsicum, que se produ- julio-septiembre de 2015 • ciencia 19 Usos de plantas mexicanas el norte (Chihuahua y Zacatecas) producen jalapeños, mirasol y anchos; y en la zona del Pacífico Norte (Baja California, Sinaloa y Sonora) tienen bell, anaheim, jalapeños y caribes. La riqueza genética del chile en México se debe en gran parte a la diversidad de climas y suelos, pero también a las prácticas tradicionales de cultivo que llevan a cabo los pequeños productores, quienes utilizan las semillas de los frutos seleccionados de las plantas nativas. Prin cip a les c h iles c u lt iv a d o s en Méxi co Entre las variedades de Capsicum annuum L. están: ■■ ■■ ■■ Jalapeño Jalapeño. Es el chile más popular a nivel nacional e internacional. En fresco se conoce como jalapeño o cuaresmeño. El 60% de la producción se utiliza en la industria de encurtidos, 20% se consume fresco y el resto, en estado maduro, se procesa por secado y ahumado para obtener el chile que conocemos como chipotle. Los principales estados productores son: Chihuahua, Veracruz y Oaxaca. Serrano. El chile serrano es la segunda variedad más producida en México. Se ocupa poco en estado seco; fresco es usado para la elaboración de salsas y picado en cualquier platillo. Se cultiva en 25 estados y las principales zonas productoras son: San Luis Potosí, Nayarit, Hidalgo, Tamaulipas, Veracruz, Puebla, Nuevo León, Coahuila, Jalisco y Sinaloa. Poblano. Fresco se llama poblano, y al seco se le denomina ancho o mulato. En estado seco se usa Serrano rojo y verde 2 0 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 Poblano ■■ ■■ ■■ ■■ como ingrediente del mole mexicano y de colorantes; verde es la base de los chiles en nogada. Zonas productoras: Guanajuato, San Luis Potosí, Durango, Aguascalientes, Zacatecas, Sinaloa, Nayarit, Jalisco y Puebla. Chile de árbol. En fresco y seco se le da el mismo nombre y es uno de los tipos de chile que se utilizan indistintamente en estado verde o seco. Es muy picante, por lo que es la variedad más utilizada para la elaboración de salsas. Estados productores: Jalisco, Nayarit, Aguascalientes, Zacatecas, Chihuahua y Guanajuato. Chilaca. En fresco es chilaca y en seco, pasilla. Se trata de otra de las especies de chile más utilizadas en México. Aunque también se consume fresco, se le prefiere en estado seco. Tiene moderado picor y es uno de los ingredientes básicos de moles y adobos, y además con él se elabora un sinnúmero de salsas. Zonas productoras: Aguascalientes, Jalisco, Guanajuato, Querétaro, Zacatecas, San Luis Potosí, Michoacán, Nayarit y Oaxaca. Mirasol. Cuando se seca cambia el nombre a guajillo. Es un chile que se utiliza sobre todo en estado seco para elaborar moles, adobos y salsas. Es poco picoso. Productores: Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí y Durango. Güero. En fresco se conoce como güero o húngaro caribe, en seco es chilhuacle. Es uno de los chiles menos picantes que se consumen en México. Generalmente se utiliza entero; por ejemplo, se le rellena con cazón o se utiliza para el pescado a la veracruzana. Es uno de los ingredientes del mole amarillo y Chile de árbol Chilaca Pasilla • El chile como alimento ■■ ■■ es también común encontrarlo al escabeche. Zonas productoras: Veracruz, Campeche, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo, Puebla, Coahuila y Durango. Pimiento morrón. Nombrado pimentón cuando está seco. Este chile no pica, tiene un sabor dulzón y mayormente se ocupa en estado fresco. En México se utiliza en varios platillos por su diversidad de colores (amarillos, naranjas, rojos y verdes). Estados productores: Sinaloa y Sonora. Piquín. El chile piquín es una planta silvestre de uso común en comunidades indígenas que realizan su recolección y lo comercializan, lo que resulta en una fuente importante de generación de recursos económicos. Es una especie sumamente picante y utilizada principalmente en la elaboración de salsas. Seco y molido es condimento para frutas frescas. Hay algunas áreas de cultivo en Sonora. Otros tipos de chile que se producen son: ■■ ■■ Guajillo Habanero (C. chinense). Es originario de Sudamérica y se cree que fue introducido a la península de Yucatán vía Cuba. Es característico por sus colores amarillo, rojo y naranja brillantes. Se trata del chile más picante de cuantos se cultivan en México. Se distingue por su apariencia, sabor, aroma y grado de picor. Zonas productoras: Península de Yucatán, Baja California Sur, San Luis Potosí, Chiapas, Sonora, Tabasco y Veracruz. Manzano (C. pubescens). Se le conoce también como perón y ciruelo. Es originario de los Andes de América del Sur y en México se cultiva en pe- Mirasol y guajillo Güero queña escala. Se distingue del resto de los chiles por tener semillas negras. Este chile no se puede secar o deshidratar, por lo que únicamente se consume fresco. Sus colores son rojos o amarillos. Se produce sólo en localidades ubicadas por encima de los 2 000 msnm: la Sierra de Puebla, Veracruz, Chiapas y en algunas regiones de Michoacán. Pr opi edades y apl i caci ones del ch i le El fruto del chile no es sólo un condimento extraordinario, quizá el más versátil de cuantos existen; es también un alimento de gran valor nutritivo. Se considera el vegetal con mayor concentración de ácido ascórbico; en fresco contiene más del doble de vitamina C que el limón y la naranja y casi seis veces más que la toronja; en seco, por su parte, contiene vitamina A en una proporción mayor que las zanahorias, por ejemplo. Además, los chiles poseen cantidades significativas, aunque menores, de vitaminas E y B, y de algunos minerales. Se ha comprobado que este producto estimula el flujo de la saliva y los jugos gástricos que inducen una alta digestibilidad de las proteínas del maíz y del frijol; de modo que la típica tríada alimenticia mexicana de maíz, frijol y chile, integra un complejo de componentes altamente alimenticios que se equilibran y refuerzan entre sí. En el género Capsicum están presentes compuestos con propiedades pungentes (picantes) y pigmentantes. Los más importantes son los alcaloides capsaicina e hidrocapsaicina, denominados capsaicinoides, así Pimiento morrón rojo y amarillo Piquín Habanero julio-septiembre de 2015 • Manzano c iencia 21 Usos de plantas mexicanas como los carotenoides capsantina y capsorrubina. Los dos primeros son responsables del principio térmico o pungencia, y los otros dos provocan la coloración naranja o rojiza de los frutos. Se conocen más de 20 capsaicinoides diferentes; sin embargo, la capsaicina y la hidrocapsaicina son responsables del 90% de la pungencia de los chiles, y es la capsaicina el compuesto más picante. La pungencia se puede determinar por un método ideado en 1912 por el farmacéutico Wilbur Scoville, por lo que es conocido como prueba organoléptica de Scoville. Ésta consiste en obtener una disolución del extracto del fruto y diluirla en agua con azúcar; el número de veces que la muestra debe diluirse para que deje de percibirse la sensación picante determina los grados en la escala del método. Esta clasificación resulta bastante subjetiva, por lo cual se han desarrollado métodos analíticos cromatográficos para determinar la concentración de capsaicina y dar la equivalencia en la escala Scoville; se ha establecido un factor de conversión de 1 ppm que corresponde a 15 grados de unidades Scoville (us). La capsaicina se forma de manera natural y se encuentra en las semillas, las venas y el cuerpo del chile. Es usada como repelente en la agricultura y la ganadería menor contra mamíferos depredadores; en la industria tabacalera, para mejorar el sabor de ciertas mezclas de tabaco; en la industria farmacéutica, como estimulante, así como en la fabricación de aerosoles defensivos. Los conquistadores informaron que los aztecas y los mayas comían chile con casi todo. Notaron que preparaban atole de maíz con chile para curar resfriados, fortalecer el cuerpo y aliviar la depresión. Según el Ayurveda (el sistema médico tradicional de la India), el chile tiene muchas propiedades medicinales, como estimulante de la buena digestión y las endorfinas, un analgésico natural para aliviar el dolor. Sus oleorresinas están compuestas principalmente de aceite esencial, resinas solubles y ácidos grasos no volátiles. Además de la capsaicina, los chiles contienen otro producto de valor industrial: el pigmento rojo. Ambos se obtienen al extraer la oleorresina del fruto seco. Este pigmento natural es usado extensivamente en la industria de alimentos procesados para colorear productos cárnicos, cereales, frutas y hortalizas, quesos madurados, concentrados de animales, gelatina; en la industria cosmética, para producir colorantes para lápices labia- T abl a 1 . Nivel d e p ungencia d e los chiles se g ú n la es cala Scoville (U S). Especie 2 2 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 Pungencia Pimiento 0 Anaheim 500-1 000 Pasilla 1 000-1 500 Jalapeño 2 500-5 000 Serrano 5 000-15 000 Cera amarilla 5 000-15 000 Cayenne 30 000-50 000 Chile piquín 30 000-50 000 Chipotle desecado 50 000-100 000 Habanero 100 000-300 000 • El chile como alimento les y polvos faciales. Las principales variedades de las que se extrae el pigmento son: mulato, pasilla, ancho y mirasol. El largo camino secular recorrido por el Capsicum va desde su uso como moneda, tributo, símbolo ritual y castigo para los niños mal portados en el México prehispánico, hasta las más modernas industrias contemporáneas. De cualquier forma, el chile nos eleva de la botánica a la gastronomía o a la industria o a la medicina, pero no deja de ser un elemento que nos define como país, aunque hoy y siempre será esencial dentro de varias culturas del mundo. Eva Aguirre Hernández es doctora en Ciencias; realizó sus estudios de posgrado en el Programa de Botánica en el Colegio de Posgraduados, Montecillo Texcoco, Estado de México. Es profesora de asignatura de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza y de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente es profesora-investigadora en la Facultad de Ciencias de la unam, en la línea de investigación en fitoquímica de plantas medicinales con actividad sobre el sistema nervioso central. Es autora de artículos científicos y directora de tesis de licenciatura y posgrado. eva_aguirre@ciencias.unam.mx Verónica Muñoz Ocotero es licenciada en Química de Alimentos por la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente está adscrita a la Facultad de Ciencias de la unam de tiempo completo y como profesora de asignatura. Ha participado en proyectos de investigación y en la publicación de textos para enseñanza-aprendizaje de la química para biólogos, y es coautora de publicaciones en revistas arbitradas. mov@ciencias.unam.mx B i bl i ogr afí a ■■ Códice Mendoza, folio 60: Castigos a los niños de 11 a 14 años. Nótense las lágrimas del niño y el signo de admonición en la boca del padre. Apoyos y Servicios a la Comercialización Agropecuaria (aserca) (1998), “Chile y trigo”, Claridades agropecuarias, 56:1-31. Disponible en: <www.infoaserca.gob.mx/ claridades/revista/056/ca056.pdf>, consultado el 18 de agosto de 2014. López-Riquelme, G. (2003), “Chilli. La especia del Nuevo Mundo”, Ciencias, 69:66-75. Partida, A. A. y S. M. Quezada (2012), “De los nombres del chile y sus variedades principales en tierras nayaritas”, Revista Fuente, 10(4):50-55. Vela, E. (2009), “Los chiles de México. Catálogo visual”, Arqueología Mexicana, edición especial. julio-septiembre de 2015 • c iencia 23 Los HELECHOS como plantas ornamentales Ernesto Velázquez Montes y Eva Aguirre Hernández nnnnnnn J u nt o c o n l a s o r q u í d e a s, c a c t á c e a s y b o n sá i s, l o s h e l e c h o s c o nstituy en u no d e lo s p r i n c i p a l e s g r u p o s d e p l a n t a s o r n a m e n t a l e s. A pesa r d e c a r e c e r d e f l o r e s, t i e n e n u n a i n m e n sa b e l l e z a d e b i d o a u n a g r a n d iv ers i d a d d e f o r m a s, t a m a ñ o s y t o n a l i d a d e s. S i n e m b a r g o , e st e hecho ha p r o v o c a d o q u e a l g u n a s p o b l a c i o n e s n a t u r a l e s d e h e l e c h o s, c o mo es el c a s o d e lo s a r b o r e sc e n t e s, se v e a n a m e n a z a d a s o e n p e l i g r o d e d esa p a r e c e r , y a q u e e l c o m e r c i o i l e g a l h a i m p u l sa d o su so b r e e x p l ota ció n . 2 4 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 ¿ Qué son los helechos? Además de saber que son especies muy bellas, razón por la cual son utilizadas como adorno, es preciso conocer un poco sobre su morfología, clasificación y evolución para poder contestar la pregunta. El grupo de los helechos comprende a las plantas vasculares que se reproducen principalmente por medio de esporas; además, sus raíces adventicias o laterales se originan de la endodermis, sus células sexuales masculinas (anterozoides) tienen de 30 a 1 000 flagelos –conocidos como undulipodios– y, finalmente, presentan el tejido vascular primario en forma de “collar” en los tallos. Esta última característica es la que se toma en cuenta para que actualmente este grupo sea conocido también como Monilofitas, término derivado del latín monile, cuyo significado es “collar”. El ciclo de vida de los helechos se caracteriza por presentar dos fases: una es el gametofito, que es haploide y sexual; la otra es el esporofito, que es diploide y asexual. La primera consiste en un conjunto de etapas que van desde la formación de las esporas, que son producto de la meiosis, hasta las células sexuales maduras. Esta fase está caracterizada por una planta muy pequeña que tiene diferentes formas, puede medir unas cuantas micras y desarrollarse dentro de las esporas (como es el caso de los helechos heterospóricos) o medir desde unos pocos milímetros hasta alrededor de uno a dos centímetros y desarrollarse fuera de las esporas (como ocurre en los helechos homospóricos). La segunda fase inicia con la formación del embrión a través de la fecundación, hasta la formación de las esporas, las cuales julio-septiembre de 2015 • c iencia 25 Usos de plantas mexicanas Soro Esporangio Esporofito Meiosis 2n Esporas n Desarrollo del gametofito Huevo 2n Gametofito (protalo) Arquegonio Rizoides Esperma Esporofito joven Cigoto 2n ■■ n Anteridio Esperma nadando hacia el huevo Fertilización Figura 1. Ciclo de vida de un helecho homospórico. van a pasar por meiosis. Esta fase está representada por la planta que vemos a simple vista, la cual puede medir desde unos cuantos centímetros (como es el caso del helecho más pequeño del mundo y que pertenece al género Azolla) hasta varios metros (como son los helechos arborescentes). El esporofito de un helecho está compuesto de raíces, tallo y hojas, pero lo que generalmente vemos a simple vista sólo son las hojas, ya que tanto las raíces como el tallo –mejor conocido como rizoma– se encuentran enterrados en el sustrato, o en algunos casos el tallo se encuentra parcialmente enterrado. La excepción a lo anterior la constituyen los helechos que tienen tallas muy pequeñas, en los que se pueden apreciar las tres regiones antes mencionadas, y también los arborescentes, en los que se puede ver gran parte de su tallo erecto y su corona de hojas. En cuanto a su origen y evolución, los fósiles más antiguos de helechos son del Paleozoico, en el perio- 2 6 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 do Devónico, y llegaron a ser un grupo relativamente abundante y diverso en el Carbonífero. Durante gran parte del Mesozoico los helechos sufrieron un gran declive; sin embargo, algunos grupos primitivos sobrevivieron y dieron origen a otros helechos. Ahora se puede decir que los helechos son un grupo de plantas muy antiguo, con una larga historia evolutiva, pues han logrado sobrevivir desde hace alrededor de 400 millones de años hasta nuestros días. H el echos or namental es Los helechos son muy importantes desde el punto de vista ornamental, ya que son uno de los grupos de plantas favoritos de las personas que gustan de usarlas como adorno. Su importancia se podría comparar con la de las orquídeas y cactáceas, y tal vez en menor medida con los bonsái; pero hay que considerar que los helechos no producen flores –que son las que hacen • Los helechos como plantas ornamentales que muchas plantas sean más llamativas–. A pesar de esto, muchas de sus especies son, desde el punto de vista estético, muy bellas o atractivas. No obstante que el concepto de belleza es muy difícil de definir, ya que tiene que ver con la percepción de cada persona, es muy probable que la belleza de los helechos usados como ornato se deba a dos cualidades: una es que sus hojas están finamente divididas; la otra es que su textura es muy suave, debido a que son muy delgadas, lo cual hace que sean muy delicadas y que posean un toque de elegancia. Estas dos características mencionadas, combinadas con otras como los diferentes colores, tamaños y formas de sus láminas, venas, pecíolos, escamas del rizoma, etc., dan un aspecto muy especial a los lugares en que encontremos helechos, ya sea en los bosques naturales o en lugares artificiales como jardines, pasillos de casas o simplemente floreros (que en este caso en particular deberían llamarse “helecheros”, ya que contienen helechos). Existen varias especies de helechos ornamentales. Según el lugar donde se desarrollen, se clasifican en plantas de interiores, de exteriores, de contenedores o macetas, de paredes o trepadoras, de sustratos calizos, de sustratos húmedos, de terrarios, etc. Su importancia económica es escasa, pues pocas son las especies utilizadas como alimenticias, medicinales o en la industria. Su mayor valor radica en el uso ornamental, para em- bellecer casas, jardines, restaurantes, hoteles, centros comerciales, etc. Por esta razón hablaremos aquí de este aspecto. Los helechos son plantas excelentes para el interior de las casas debido a su valor decorativo; sin embargo, también son muy utilizados en oficinas, departamentos, tiendas comerciales, etc. Algunas especies de interiores son: Nephrolepis exaltata, N. cordifolia cv. plumosa, Asplenium bulbiferum, A. nidus, Pteris cretica y Adiantum capillus-veneris. Mientras que entre las especies preferidas para exteriores o jardines están: Adiantum pedatum, Asplenium bulbiferum, Athyrium filix-femina, Dryopteris filix-mas, Nephrolepis cordifolia, Lophosoria quadripinnata, y varias especies del género Pteris. En algunos mercados y tiendas departamentales se practica la venta de plantas exóticas importadas de diferentes partes del mundo y que gustan de crecer bien en los jardines. Entre estas especies tenemos: Thelypteris decursive-pinnata, Dryopteris tokyoensis, Athyrium niponicum, todas originarias de Japón; Adiantum venustum, de la región de los Himalaya; Matteuccia struthiopteris, de Canadá, Estados Unidos y Europa, entre otras. Algunas especies que son para contenedores o macetas, ya sea de hábito colgante o erectas, son: Adiantum capillus-veneris, A. andicola, Asplenium scolopendrium cv. crispum, cv. cristatum, cv. digitatum, Polypodium formosum, Pteris argyraea y varias especies de Platycerium ■■ ■■ Figura 2. Pteris argyraea, un helecho ornamental con hojas bicoloras. Figura 3. Adiantum sp. julio-septiembre de 2015 • c iencia 27 Usos de plantas mexicanas Otro caso muy especial lo constituye el maquique, que es el conjunto de raíces adventicias que cubren la base de los tallos de los helechos arborescentes. La palabra maquique deriva del náhuatl y significa “manto enredado”. Éste es utilizado como sustrato para cultivar epífitas, ya sean otros helechos u orquídeas. ■■ Figura 4. Fotografías que muestran el uso ornamental de los helechos arborescentes. Arriba: maquique. Izquierda: un contenedor tallado a partir de un rizoma. Derecha: artesanías realizadas con maquique en Cuetzalan, Puebla. 2 8 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 y de Nephrolepis. Algunos helechos de hábito trepador son: Lygodium venustum, Asplenium ruta-muraria, A. rhizophyllum y Blechnum amabile. En cuanto a los helechos que gustan de vivir en suelos calizos están: Adenoderris glandulosa, Adiantum capillus-veneris, A. tricholepis, A. wilesianum, Anemia mexicana, Asplenium cristatum, A. myriophyllum y A. resiliens, entre otros. Las especies que se adaptan a vivir en suelos húmedos o inundados son: Acrostichum danaeifolium, Athyriumfilix-femina, Ceratopteris thalictroides, Histiopteris incisa, Nephrolepis biserrata, Onoclea sensibilis y Osmunda regalis. Entre algunas especies para terrarios están: Adiantum capillus-veneris, Anogramma leptophylla, Asplenium trichomanes, A. formosum, Cystopteris fragilis, y varias especies de Hymenophyllum. En ciertas ocasiones, sólo una parte de la planta es usada como adorno, como es el caso de los rizomas. Debido al arreglo tan especial de sus tejidos vasculares, sus formas son talladas en vasos, copas o elegantes muebles. Otro caso muy especial lo constituye el maquique, que es el conjunto de raíces adventicias que cubren la base de los tallos de los helechos arborescentes. La palabra maquique deriva del náhuatl y significa “manto enredado”. Éste es utilizado como sustrato para cultivar epífitas, ya sean otros helechos u orquídeas, principalmente; sin embargo, con él también se elaboran artesanías, macetas o materiales para la construcción. Su uso ha provocado una gran explotación de las especies, por lo que muchas se encuentran amenazadas, en peligro de extinción o en protección, según las normas de conservación. R epr oducci ón, cul ti vo y pr opaga ci ón Los helechos se reproducen sexualmente por medio de la fecundación que ocurre en los gametofitos, pero su mayor potencial reproductivo radica en la reproducción asexual, ya sea por medio de esporas, vegetativamente o por apogamia y aposporia. Para cultivar y propagar helechos se debe elegir el tipo de reproducción más conveniente, dependiendo de la especie, la infraestructura con la que se cuente y los fines que se persigan. En los laboratorios de investigación, lo más común es sembrar esporas en cajas de Petri con medios de cultivos especiales. Se colocan en condiciones controla- • Los helechos como plantas ornamentales das de humedad, luz, temperatura, etc., con el fin de tener éxito en la germinación. Una vez que las esporas germinan, es muy importante darle seguimiento a los gametofitos, pues es necesario cerciorarse de que los gametangios estén maduros para mantenerlos húmedos y facilitar la fecundación. Posteriormente, los esporofitos jóvenes se siembran en macetas o contenedores adecuados para que maduren exitosamente. En los invernaderos es más común cultivar los helechos vegetativamente (fragmentación, yemas, estolones, brotes, tubérculos), ya que los esporofitos se producen mucho más rápido. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que con estos métodos no hay variabilidad genética y se corre el riesgo de que alguna enfermedad o plaga acabe con los cultivos. La apogamia y la aposporia son formas de reproducción asexual muy raras y se les considera anormalidades. La primera es cuando un esporofito se produce a partir de un gametofito pero sin que ocurra la fecundación, de tal manera que el esporofito es haploide. En la segunda se produce un gametofito a partir de un esporofito de manera directa; es decir, no se origina de las esporas, sino de células vegetativas, de tal forma que dicho gametofito es diploide. Estos dos tipos de reproducción se producen en condiciones fisiológicas extremas, ya sea en la naturaleza o en el laboratorio. Los he l e cho s a rb o resc en t es Dentro de los helechos ornamentales, este grupo de plantas merece un comentario aparte, pues son excepcionales por varias razones. Es evidente que la característica que más llama la atención es su porte arbóreo, pero también está la presencia de una corona de hojas que miden de dos a tres metros de largo y que están finamente divididas. Desde el punto de vista estético, esto las hace muy atractivas. En México, los helechos arborescentes llegan a medir hasta 15 m de altura y en otros países, como Puerto Rico, pueden medir hasta 25 m. Es una altura considerable sobre todo si se toma en cuenta que los tallos de estos helechos no están formados por madera, como ocurre con la mayoría de los árboles (como los pinos, oyameles o encinos), sino que el tejido llamado esclerénquima, que se encuentra alrededor de los tejidos ■■ Figura 5. Helechos arborescentes. julio-septiembre de 2015 • c iencia 29 Usos de plantas mexicanas vasculares, y una capa externa de raíces adventicias en gran abundancia, lo que se conoce como maquique, les proporcionan el sostén suficiente para alcanzar dichas alturas. De hecho, ésta es la razón por la que estos helechos son llamados arborescentes y no árboles. Otra característica es su peculiar distribución, pues se encuentran casi exclusivamente en bosques mesófilos o húmedos de montaña, bosques nublados o selvas tropicales húmedas. Con estos términos se conocen diversos tipos de vegetación que son muy similares en sus condiciones bióticas y abióticas. En estos lugares normalmente las precipitaciones pluviales tienen un promedio anual de entre 2 500 y 6 000 mm, o hay una gran humedad ambiental por la presencia de nubes. La temperatura oscila entre 18 y 25 °C. La fisiografía es montañosa, donde los helechos arborescentes crecen generalmente entre los 1 000 y 2 500 metros sobre el nivel del mar (msnm); aunque en ocasiones, y dependiendo de la latitud, pueden crecer entre los 500 y 800 msnm, como ocurre en regiones como Ecuador y Guatemala. Estas especies tienen una tasa de crecimiento muy baja debido a que éste se produce por medio de una célula meristemática que se encuentra en el ápice de los tallos y que se divide de manera muy lenta. Se ha estimado a priori que un helecho arborescente puede llegar a medir 12 m de altura en 3 0 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 alrededor de 60 años. Lo anterior es un dato notable, pues para los viveristas u horticultores, es decir, las personas que se dedican a la venta y el cultivo de plantas, no es redituable que tarden tanto tiempo en crecer. Por ello prefieren extraerlas de los bosques naturales, lo que provoca un gran deterioro de su hábitat, una situación crítica en sus poblaciones y la proliferación del comercio ilegal, ya que muchas de las especies se encuentran en alguna categoría de la lista de cites (Convención sobre el Tratado Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre), de la iucn (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), o están catalogadas en México por parte de la Semarnat (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales) o de Conabio (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad). Por ello es necesario implementar un mayor control de su comercio para evitar la extinción de las especies. • Los helechos como plantas ornamentales Finalmente, es probable que la región con mayor densidad y diversidad de helechos arborescentes en México sea Cuetzalan, Pueblo Mágico que se encuentra en la sierra al norte de Puebla. Ahí se venden muchas artesanías de maquique. Las autoridades y algunas organizaciones no gubernamentales y académicas han emprendido una campaña para el estudio y la conservación de su flora, que incluye a los helechos arborescentes. Ernesto Velázquez Montes es biólogo con estudios de posgrado como maestro en ciencias por la Universidad Nacional Autónoma de México ( unam ). Tiene más de 30 años de experiencia en la investigación y docencia, actividades que ha desarrollado siempre en la Facultad de Ciencias de la unam . Su línea de investigación es la pteridología, con especialidad en taxonomía de helechos. Es autor de más de 25 artículos científicos en revistas arbitradas y tres libros. vme@unam.mx Eva Aguirre Hernández es bióloga y realizó sus estudios de doctorado en el Programa de Botánica en el Colegio de Posgraduados, Montecillo Texcoco, Estado de México. Cuenta con diez años de experiencia como profesora de asignatura de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza y de la Facultad de Ciencias, unam . Es profesora-investigadora desde 2013 en la Facultad de Ciencias con especialidad en fitoquímica, principalmente en el estudio de plantas medicinales. Es autora de varios artículos científicos y directora de tesis de licenciatura y posgrado. eva_aguirre@ciencias.unam.mx B i bl i ogr afí a Gordon-Foster, F. (1971), Ferns to know and grow, Nueva York, Hawthorn Books, Inc., 258 pp. Jones, D. L. (1987), Encyclopaedia of ferns, Londres, Timber Press, 433 pp. Large, M. F. y J. E. Braggins (2004), Tree ferns, Londres, Timber Press, 359 pp. Muñiz, M. E., A. Mendoza-Ruiz y B. 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D e sd e m u c h o s sig lo s a t r á s , s u s v a r i a d o s uso s y p r o p i e d a d e s h a n c o n f o r m a d o u n a p a r t e e s e nc i a l d e nu e s t r a h i s t o r i a y n u e st r a c u l t u r a . H o y , e l c a c a o y su s p r od u c t o s d e r i v a d o s t i e ne n u n p a p e l d e st a c a d o e n l o s m e r c a d o s i n t e r n ac i o na le s y la a g r o i nd u s t r i a . S i n e m b a r g o , h a n su f r i d o t r a n sf o r m a c i o n e s y s e h a n o lv i d a d o s u s r a íc e s o r i g i n a l e s. 3 2 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 “En ningún otro producto la naturaleza ha concentrado un alimento tan valioso y saludable en un espacio tan reducido como en una semilla de cacao.” Humboldt H agamos un viaje al pasado con nuestra imaginación y visitemos a las antiguas culturas centroamericanas donde uno de los protagonistas es el cacao, y los mitos y las leyendas en torno a esta semilla se entretejen en una apasionante y deliciosa historia. Es así que muy pocos saben que en cada almendra de cacao convergen el pasado y el presente con todo un trasfondo cultural, que se remonta varios siglos atrás, recorre las raíces históricas de los pueblos mesoamericanos y llega hasta hoy, momento en el que el cacao y sus productos derivados tienen un papel destacado en los mercados y la agroindustria. El árbol Theobroma, perteneciente a la familia de las Malváceas, incluye numerosas formas y variedades. Hasta el momento hay 22 especies descritas, de las cuales en México se distribuyen T. bicolor Humb. y Bonpl., y T. cacao L. Esta última cuenta con dos subespecies: T. cacao ssp. cacao y T. cacao ssp. Sphaerocarpum. julio-septiembre de 2015 • ciencia 33 Usos de plantas mexicanas La subespecie cacao se distingue por presentar frutos alargados con surcos pronunciados y semillas blancas, mientras que Sphaerocarpum cuenta con frutos redondeados con surcos escasamente evidentes y las semillas de color púrpura. En términos agronómicos, la primera se conoce como la variedad de cacao criollo y la segunda es el forastero, mientras que la cruza de ambas conforma el trinitario. El árbol del cacao está presente en los bosques húmedos tropicales con clima cálido y a una altitud de hasta 500 metros sobre el nivel del mar. Es un pequeño árbol de cuatro a ocho metros de altura, que en condiciones silvestres puede alcanzar hasta los 10 m, si crece con buena sombra. Sus frutos, denominados comúnmente mazorcas, son bayas que presentan una coloración amarillo-rojiza, son de forma alargada, con surcos de hasta 20 cm de largo, contienen de 30 a 40 semillas de color marrón-rojizo al exterior y están cubiertas de una pulpa blanca dulce comestible. Este árbol presenta muchas flores en racimos a lo largo del tronco y las ramas, las cuales tienen una tonalidad rosa, purpúrea y blanca, son de pequeña talla, con dimensiones de 0.5 a 1 cm de diámetro y 2 a 2.5 cm de largo, y tienen forma de estrella. La floración se presenta durante casi todo el año, principalmente en verano y otoño; mientras que 3 4 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 los frutos maduran mayormente en primavera y verano. En México, cuando se piensa en cacao, lo primero que viene a la mente es Tabasco y Chiapas, ya que son considerados los estados con mayor producción de este fruto en el país. No obstante, también puede encontrarse en Oaxaca, Guerrero y Veracruz. Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre el cacao prehispánico y el del siglo xxi? La diferencia radica, entre muchas otras cosas, en sus usos recientes, su crecimiento y sus diferentes transformaciones. La más conocida, a saber: el chocolate. El presente artículo tiene como objetivo hacer un recorrido para conocer más en torno al cacao, desde su cultivo, tradición, transformación y consumo, además de sus múltiples beneficios a la salud humana; así como contribuir a la difusión y el conocimiento de esta dulce y compleja tentación mexicana. El al i mento de l os di oses Kakaw (maya), cacáhuatl (náhuatl), si´va (mixteco), chudenchú (otomí), biziáa (zapoteco), son algunas de las muchas formas en que las culturas indígenas han nombrado y adoptado al cacao como un preciado elemento natural dentro de sus usos y costumbres. • Cacao, una aportación de México al mundo Theobroma es un término acuñado por la ciencia; no obstante, su descubrimiento y usos naturales, religiosos, medicinales y hasta económicos ya estaban presentes en la cosmovisión mesoamericana, aun antes de su estudio y nombramiento. El cacao tenía un gran valor para los pueblos de Mesoamérica, pues lo consideraban un regalo de los dioses. Su fruto equivalía simbólicamente al corazón humano, y el chocolate representaba la sangre que circula por nuestro cuerpo. Se le empleaba ceremonialmente en bodas entre miembros de la realeza, acompañaba a los difuntos en su tránsito al inframundo y se le preparaba para celebrar victorias militares o la conclusión exitosa de expediciones comerciales. Tal vez por ello y por la exquisitez de su sabor, Linneo le llamó científicamente así: Theobroma, que en griego significa “alimento de los dioses”, lo que nos reitera esa relación estrecha entre la ciencia y la cultura. Nu e stro “o ro m o ren o ” : h ist o ria y cosmov isión Cuenta la leyenda que Quetzalcóatl (dios que simboliza la vida, la luz, la sabiduría, la fertilidad, el conocimiento y considerado patrón de los vientos y del día) regaló el árbol del cacao a los hombres como recompensa al amor y la fidelidad de su esposa, quien prefirió sacrificar su vida antes de revelar el lugar en el que estaba escondido el tesoro de la ciudad. Al morir la princesa, su sangre fertilizó la tierra para dar vida al árbol del cacao, en ese entonces nombrado cacahuaquahitl. El sabor del fruto era amargo, característica que los ancestros relacionaban con el sufrimiento que había padecido la princesa. Se presume que fue la civilización olmeca (1500 a 400 a. C.) la primera en descubrir el sabor del cacao, que en forma de bebida mezclaban con agua y adornaban con especias, guindillas y hierbas. También fueron los primeros que comenzaron a cultivar el cacao en México. Con el tiempo, la cultura del cacao se extendió a las civilizaciones maya (600 a. C.) y azteca (1400 d. C.). La semilla era utilizada como unidad monetaria y como unidad de medida, y fue un producto preciado para el paladar y poseedor de importantes propiedades medicinales. Pero las sociedades prehispánicas no sólo valoraban estos aspectos, sino que además confirieron al cacao cualidades que iban más allá de la mera utilidad y le asignaron un profundo simbolismo. El cacao se encontraba entre los dones originarios que los dioses dieron al hombre. julio-septiembre de 2015 • ciencia 35 Usos de plantas mexicanas De acuerdo con el Popol Vuh, el cacao era uno de los cuatro árboles cósmicos situados en los rumbos del universo y tenía una asociación esencial con la planta sagrada por excelencia de Mesoamérica: el maíz. Además, el cacao era un fruto relacionado metafóricamente con la sangre y el sacrificio. Tomando en cuenta toda esta carga simbólica, es fácil comprender el importante papel que desempeñaba en algunas prácticas rituales. Aunado a ello, el cacao era un indicador de estatus social, pues su consumo estaba restringido a las clases altas, y la violación de esta norma era severamente castigada. El cacao siempre estaba en la mesa de los tlatoanis de una forma tan exquisita, variada y abundante que causaba asombro a todo aquel que fuera ajeno y que atestiguara dicha escena, como pasó con aquellos primeros encuentros entre españoles y mesoamericanos. Existen cartas de Hernán Cortés 3 6 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 y otros exploradores que relatan estas experiencias de una manera más detallada. Él mismo fue quien se encargó de llevar al continente europeo la semilla que probó por primera vez en un banquete ofrecido por Moctezuma, semilla que daría la vuelta al mundo y que se llegaría a transformar y adaptar de una manera tan dulce que enamoraría paladares de todas las regiones. Cacao: bi ocul tur a México es uno de los 12 países megadiversos del mundo que albergan entre 60 y 70% de la biodiversidad total del planeta. Tan sólo Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Guerrero y Michoacán concentran la mayor diversidad a nivel nacional, y curiosamente son también estos estados los que cuentan con la mayor presencia de pueblos indígenas. Es por ello que el enfoque biocultural para impulsar la conservación y el desarro- • Cacao, una aportación de México al mundo llo sustentable alrededor de los pueblos indígenas, mismos en los que el cacao se produce, es estratégico para naciones megadiversas como México. El concepto biodiversidad es muy reciente, pero no así las prácticas relacionadas por parte de los pueblos indígenas. La convivencia con la biodiversidad regional provocó que esas comunidades probaran, desecharan o desarrollaran el uso de plantas, insectos y animales como alimento, medicina, vestimenta, para limpieza corporal o vivienda. Por esta razón, los pueblos indígenas y las comunidades locales han sido reconocidos como sujetos sociales centrales para la conservación y el desarrollo sustentable. Es a partir de su experiencia y conocimiento ancestral que se puede aprender más sobre el cacao en su ámbito natural y también en torno a sus fases, usos y aprovechamiento. La obtención del cacao en México se realiza por productores en pequeña escala, quienes ven en el cultivo de cacao un sistema productivo de subsistencia, en el cual hay poca inversión en insumos, se utiliza mano de obra familiar y la producción es diversificada dentro y fuera de la plantación. El proceso empieza desde la selección de las mazorcas de cacao, se fermentan los granos, se lavan y secan al sol, se tuestan en un comal de barro con leña, se les quita la cascarilla, se pone la brasa debajo del metate y empieza la molienda. Aunque el verdadero secreto está en la perfección de la técnica del metlapil, o rodillo de piedra, que sólo las mujeres de edad han logrado conseguir. La recolección es una de las fases más importantes: en ella se debe hacer la identificación de las mazorcas maduras. Este estado se conoce por los cambios de colo- julio-septiembre de 2015 • ciencia 37 Usos de plantas mexicanas ración externa, que pueden ser muy ligeros y entonces se corre el riesgo de no cosechar a tiempo mazorcas que han alcanzado su plena madurez. Cabe resaltar que el árbol del cacao rinde varias cosechas al año. El mejor secado es el de tipo natural, es decir, por la acción del sol, ya que permite la pérdida de humedad de manera paulatina y así se favorece el sabor y aroma del chocolate. B enefi ci os del cacao Además de la vasta cantidad de propiedades ancestralmente conocidas, se han realizado investigaciones que reportan cualidades para la salud debido a los flavonoides de las semillas de cacao, tejidos de fibras vegetales con propiedades antiinflamatorias que regulan los triglicéridos, los fosfolípidos y el colesterol. Asimismo, también contribuyen a bajar la presión arterial, ralentizan el proceso de envejecimiento y mejoran el rendimiento de los procesos mentales, incluido el de la memoria. “… después de colado [el chocolate] se levanta para que chorree, y con esto se levanta la espuma …” Códice Florentino, libro X, f. 69v. Reprografía: Marco Antonio Pacheco/Raíces. 3 8 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 Pr obl emáti cas y per specti vas actual es A pesar de que el cacao se produce en los países en desarrollo, se consume principalmente en las naciones desarrolladas. Una vez más, como en muchos otros casos, vemos repetirse la historia en la que los países productores de materia prima siguen perteneciendo al llamado Tercer Mundo, y los fabricantes, de Primer Mundo, son los que dan un valor agregado al cacao, lo transforman y obtienen una variedad de productos finales para ser comercializados al resto de los países; algo nada extraño en una economía globalizada. Aunado a esto, la mayor parte de las industrias otorga un trato despectivo a la elaboración artesanal, al considerarla poco rentable. Se olvidan de las antiguas raíces mesoamericanas que involucran todo un proceso: el cultivo amoroso, el respeto a la tierra, la herencia y la transmisión generacional de aprendizaje y experiencias, así como la sabiduría de nuestros antepasados sobre la agricultura y la búsqueda de métodos para hacer la tierra más fértil y generosa hacia nosotros. También se relega la gran importancia de la sustentabilidad y la empatía con los nuestros. Se ha desvirtuado igualmente la imagen del chocolate como un • Cacao, una aportación de México al mundo producto sin valor nutricional, porque además, como ocurre con otros productos alimenticios, se están modificando las fórmulas a través de grasas vegetales, colores y sabores artificiales, lo que disminuye su calidad. Hoy, una barra de chocolate con leche presenta entre 25 y 35% de pasta de cacao, y las barras de chocolate amargo y semiamargo varían de 45 hasta 99%. Las barras de chocolate blanco sólo contienen manteca de cacao, leche en polvo y azúcar; pero además, en las barras de baja calidad se sustituye la manteca de cacao por manteca vegetal y se añade un caramelo con saborizante artificial. Estos productos artificiales, llenos de azúcar y grasa, son sucedáneos, pero no pueden ya llamarse “chocolate”. Incluso hay fabricantes que utilizan la cascarilla del cacao para reducir la cantidad de pasta pura, y disminuyen así la calidad del producto. Quizás haya sido en Estados Unidos donde surgió la idea de los dulces de chocolate como una golosina. De ahí, la idea pasó a México y el cacao regresó profundamente transformado a su pueblo natal, lo que además ha llevado a que, económicamente, adquirir una barra de chocolate de mediana calidad sea difícil o incluso imposible para la población mexicana, debido a que los productores multinacionales imponen precios del mercado internacional (una barra de chocolate podría intercambiarse por un kg de tortillas o medio kg de frijoles). La situación actual del cacao mexicano es preocupante, lo que nos lleva al siguiente cuestionamiento: ¿por qué si el cacao pertenece a nuestra historia nacional y es parte importante de nuestra economía, tiene hoy en día un lugar deplorable en el mercado a nivel nacional, y peor aún en el mercado internacional? Es importante resaltar que esta semilla, como parte de nuestra historia, es un regalo enviado por los dioses, de acuerdo con las leyendas, y tiene así un lugar importante dentro de las culturas prehispánicas. Pero el chocolate, ya totalmente de dominio anglosajón, llegó a México bajo una idea muy viciada. Quizás sea ésta la razón por la cual no somos consumidores de un producto que proviene originalmente de nuestras latitudes. Aun así, nuestro país ha logrado mantener su tradición en algunas partes del territorio. Jesús Salas Tornés es licenciado en gastronomía, egresado del Instituto Culinario de México, Campus Puebla. Tiene un diplomado en Culturas y Comidas Mexicanas, realizado en el Instituto de Gastronomía Mexicana. Se dedica a la producción y el proceso de cacao en México. sivademetate@gmail.com Laura Yunuen Hernández Sánchez es licenciada en biología por parte de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza. Su actividad actual es sobre la producción y el proceso de cacao en México. metztli_12@hotmail.com B i bl i ogr afí a Herrera, T. y A. Butanda, “La botánica en México”, Cosmos, Enciclopedia de las ciencias y la tecnología en México. Disponible en: <http://www.izt.uam.mx/cosmosecm/ BOTANICA.html>, consultado el 3 de mayo de 2015. Viviant, V., “Chocolate: sus mitos y verdades”, Nutrinfo. Disponible en: <http://www.nutrinfo.com/biblioteca/ monografias/gen04-01.pdf>, consultado el 3 de mayo de 2015. Waizel-Haiat, S., J. Waizel-Bucay, J. A. Magaña-Serrano et al. (2012), “Cacao y chocolate: seducción y terapéutica”, Anales Médicos, 57(3):236-245. julio-septiembre de 2015 • ciencia 39 Jesús Salas Tornés y Laura Yunuen Hernández Sánchez nnnnnnn Mezcal cupreata , fuente de admiración P a r a e mb o r r a c h a r s e , e x i st e n i n f i n i d a d d e b e b i d a s. P a r a e x p e r i m e n t a r u n r o c e c o n lo a nc e s t r a l , e x i st e e l m e z c a l , e l í x i r t r a d i c i o n a l d o n d e se d e s t i la la e no r m e d i v e r s i d a d b i o l ó g i c a y c u l t u r a l d e l a s r e g i o n e s q u e lo p r o d u c e n. L a c a li d a d e i d e n t i d a d d e c a d a m e z c a l l a s d e f i n e n m a t er i a s p r i m a s , p r o c e s o s d e t r a n sf o r m a c i ó n , e n t o r n o s f í si c o s y c o n t e x t o s c u lt u r a le s q u e i nt e g r a n l a r i q u e z a d e a r o m a s y sa b o r e s p r o p i o s d e u n a bebida de dioses. Para todo mal, mezcal, para todo bien, también. Dicho popular M a g u ey , sím b o lo d e id enti dad naci onal esde la época prehispánica los agaves fueron usados por los seres humanos, y hoy continúan siendo ampliamente aprovechados como fuentes de alimento, bebidas, materiales de construcción y medicinas naturales. Se sabe que el cultivo de diferentes especies de agave para la producción de pulque se desarrolló con las civilizaciones mesoamericanas. Un desarrollo mucho más reciente, especialmente en los últimos dos siglos, es la producción de licor destilado, como el mezcal y el tequila. De acuerdo con Gómez-Pompa se puede decir con certeza que no existe ningún otro grupo de plantas silvestres en México que haya tenido tantas modalidades de utilización como los magueyes, por lo que encontramos sumamente entendible que el nombre botánico para el maguey sea el de Agave, que proviene del griego agaue, que significa “admirable”. Nuestro país es considerado centro de origen y de diversidad de los agaves. Se sabe que existen cerca de 200 especies en el mundo, de las cuales 150 se encuentran en México, es decir, 75% de este grupo de plantas; y 104 de ellas (69%) son endémicas o exclusivas del territorio nacional. Actualmente sólo de 12 a 15 son magueyes mezcaleros. Cada tipo de mezcal está asociado a una especie de maguey y a una región campesina. El maguey mezcalero es una planta de la familia de las Amarilidáceas, de hojas largas y fibrosas, de forma lanceolada y de color verde azulado. La planta madura entre los siete y los diez años, aunque los ciclos de cultivo varían en las diferentes regiones. La piña o cabeza (tallo y base de sus hojas) es la que se aprovecha para la elaboración del mezcal. Por su parte, esta palabra tiene su origen en vocablos de la lengua náhuatl; algunos sostienen que deriva de mexcalli, que significa “maguey cocido”. D Usos de plantas mexicanas E l me zca l c o m o u n p ro d u c t o regi onal tra dicion a l La población que antiguamente conoció el maguey dio inicio a una larga historia de convivencia y adaptación. Conforme pasó el tiempo, aumentó nuestro conocimiento sobre el aprovechamiento que éste podría tener. Así, comenzó su utilización primero como fibra para vestimenta, cordeles y redes; el quiote para construcciones y canales de agua; las pencas como recipientes para comida y adorno; la savia de sus pencas como medicina; el maguey entero como cerca para terrazas, delimitar terrenos y evitar la erosión; hasta llegar a la mención especial que merece su empleo como materia prima en la elaboración de bebidas, en particular el pulque y el maguey cocido o mezcal, productos emblemáticos de nuestra cultura. Esta vasta herencia histórica, cultural, tecnológica y biológica ha sido preservada y perpetuada por las comunidades indígenas y las poblaciones campesinas de México, quienes destacan en la producción de mezcal y por su determinación en conservar las formas tradicionales de su elaboración y el consumo sagrado del mismo en todos los momentos significativos de su vida comunitaria. Las distintas clases de mezcal dependen del tipo de maguey, del clima, de la técnica de destilación y del recipiente donde se le deja reposar. El comiteco de Chiapas, el bacanora de Sonora, la raicilla y la barranca de Jalisco y Nayarit, la tuxca o quitupán de Colima, y hasta el tequila, son variantes del mezcal. Algunas especies se usaron en la primera mitad del siglo xx, pero en la actualidad aparentemente ya no se explotan. Tal es el caso del mezcal ceniza (Agave colorata), las lechuguillas (Agave palmeri, Agave zebra) y el mezcal pelón (Agave pelona), en Sonora; el maguey cenizo (Agave asperrima) de San Luis Potosí; o el maguey pintillo (Agave pintilla) de Durango, este último descrito en 2011 como una especie nueva para la ciencia. Entre los principales estados con mayor producción de mezcal en México se encuentra Guerrero, donde la producción se realiza en más de 80 localidades ubicadas en 18 municipios en las regiones Centro, Costa Grande, Tierra Caliente, Norte y Montaña. Ahí se elabora mezcal a partir del maguey papalote (Agave cupreata), el cual aún se colecta en colonias silvestres. Hablar del mezcal de Guerrero es hablar de tradición. Una tradición que surge con la historia de dicho estado, con una dedicación en su elaboración que ha pasado de generación en generación, lo que ha asegurado su excelente calidad. Gota a gota, el mezcal de Guerrero nos remonta a años de experiencia y dedicación de los productores del estado, quienes orgullosamente ofrecen una bebida de excelentes cualidades, dignas del paladar más exigente, y capaz de satisfacer a cualquier consumidor del país, al presentar un mezcal tan versátil como la imaginación. Es por ello que aquí no sólo pretendemos plasmar el proceso productivo del mezcal que se lleva a cabo en esta región, sino también promover y rescatar la tradición de la producción artesanal del mezcal que forma parte del patrimonio cultural de México, y ante todo de pequeños productores y sus familias, quienes aún encuentran sustento por medio de la comercialización del mezcal que ellos mismos producen. Agave cu pre a t a: gor di to, papal ote , mar i posa El Agave cupreata es también conocido por la gente de la región como gordito, papalote o papalotl, que en náhuatl significa “mariposa”, y es nombrado así por la peculiar figura que forman sus pencas (Figura 1). Llega a tornarse en una roseta de un metro de ancho y 80 cm de alto, con hojas verde brillantes ampliamente lanceoladas, con espinas grandes y curvas de color cobre; su inflorescencia mide hasta seis metros, con flores 4 2 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 • Mezcal cupreata, fuente de admiración ■■ Figura 1. Agave cupreata endémica de la cuenca del Balsas. amarillas, y se reproduce por semilla. Esta especie es endémica de la cuenca del Balsas, habita en bosques de pino y encino, en pastizales, palmares y selvas bajas. Proce so a rt esa n a l p a ra la p ro d u c ci ón de l me zca l Pese a la complejidad de la producción del mezcal, podemos decir que en su elaboración se realizan, de manera general, los siguientes procesos: corte del maguey para obtener las piñas (llamadas así porque al ser rasuradas, despencadas o jimadas se parecen al cítrico que conocemos como piña), cocimiento, molienda, fermentación y destilación. Cabe mencionar que existen muchísimas variantes en cada uno de los procesos y en sus nombres, lo que resulta en una increíble diversidad de gustos o sabores y aromas del mezcal. Para producir mezcal cupreata se puede aprovechar la planta desde los 13 años. El asunto es que mientras más edad tenga, se vuelve mucho más compleja en cuanto a la cantidad de azúcares presentes, y es más sencillo de asimilar para el consumo humano. 1. Selección del agave. De acuerdo con las condiciones del lugar, el maestro mezcalero selecciona la planta, que suele ser de las que están más pegadas a la pared, pues están mayormente nutridas y son las que más se cuidan. 2. 3. ■■ Cortado. Una vez seleccionado el agave, se corta la piña dejándole una pequeña parte de la penca, y se extrae del suelo separándola de la raíz cuidadosamente con una barreta (Figura 2). Cuando las piñas llegan a la fábrica de mezcal o palenque, se rajan en dos o más pedazos antes de ser cocidas. Cocción. El horneado o cocción de las piñas tiene como objetivo transformar la inulina (principal polisacárido presente en la planta), mediante hidrólisis, en azúcares susceptibles de fermentarse. Cuando la piña es rasurada, su color es blanco. Cuando se hornea, toma un color caramelo como el del pilon- Figura 2. Cortado de la planta. julio-septiembre de 2015 • c iencia 43 Usos de plantas mexicanas ■■ 4. Figura 3. Cocido del maguey. 5. ■■ Figura 4. Molienda y extracción del jugo de las piñas del maguey. 6. ■■ Figura 5. Fermentación. 4 4 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 cillo o panela, pues los polisacáridos se han convertido en azúcar. Para cocer el maguey existen diversos tipos de hornos, pero el abuelo de todos ellos es el horno de tierra (Figura 3), el cual aún se utiliza en Guerrero. Éste es de forma trunco-cónica y utiliza piedras calentadas con leña, igual que los hornos prehispánicos. Se acomodan las partes de la piña en su interior y se cubre con palma mojada y tierra para esperar que la cocción esté lista entre las 32 y 42 horas siguientes. Molienda y extracción de jugo. Cocidas las piñas, se fragmentan en trozos como de 15 cm con machetes o hachas. Después se muelen o machacan para obtener las mieles y el bagazo que se utilizará para la fermentación; tradicionalmente se muelen con una piedra o rodillo (Figura 4). El jugo que sale se llama chicha o tepache. Fermentación. Machucado el maguey, se traslada a tinas donde tardará en fermentar un mínimo de seis días (Figura. 5), aunque este tiempo puede alargarse hasta 20 o más días de acuerdo con las condiciones del medio ambiente y la dulzura del maguey. La fermentación transformará los azúcares contenidos en la piña en alcohol, bióxido de carbono y otros productos resultantes del proceso fermentativo, mediante un agente biológico como la levadura y otras bacterias. La tradición del mezcal dicta que la fermentación debe ser natural, es decir, los microorganismos del medio ambiente son los que harán su trabajo sin ayuda de ningún acelerante químico; estos microorganismos varían dependiendo de cada microclima o región geográfica. El maguey se coloca en la tina hasta ¾ de su capacidad durante un día. Se agrega agua tibia hasta casi llenar la tina y cuando el olor ya es fuerte, hay calor y se escucha un ruido de hervor en ella, se revuelve para homogeneizarla. Con el tiempo el ruido de hervor cesa y la fermentación concluye. Se obtiene el llamado tepache, que se prueba para comprobar si hay un sabor amargo y un fuerte olor a mezcal. Destilación. Este proceso consiste en condensar los vapores producidos por la evaporación. Al someter el tepache al calor (que dependiendo de la destila- • Mezcal cupreata, fuente de admiración ción puede ser con o sin bagazo), se provoca la evaporación de alcoholes e impurezas, que se separan de los materiales sólidos. Si esos vapores se colectan y condensan, obtenemos el mezcal. La destilación se realiza en aparatos llamados alambiques (Figura 6) y existen de dos tipos: de destilación discontinua y de destilación continua. En los primeros, cada carga de tepache se destila completa y de nuevo se carga el alambique interrumpiendo la destilación; casi la totalidad del mezcal se hace en ellos. Por su parte, el tequila es mezcal que se fabrica en alambiques de proceso continuo. Los alambiques pueden estar hechos de diferentes materiales: 1) ollas de barro, carrizo, cazo de cobre y quiote; 2) cazos de cobre, madera (caoxcomite) y quiote; 3) de cobre con serpentín; 4) de cobre con platos deflectores; 5) de cobre con precalentador del mosto; y 6) de acero inoxidable. El tiempo de destilación dependerá de cómo se haya desarrollado la fermentación, del tipo de alambique, del material con que esté hecho y del número de destilaciones que se le dé al mezcal. En general, de la destilación se obtienen tres partes: cabezas o cardenillo, puntas y colas. Las cabezas se quitan por considerar que contienen un porcentaje de metanol perjudicial a la salud. Las puntas (entre 55 y 80% Alc. Vol.) conforman el mezcal que, rebajado su grado alcohólico según la tradición y el gusto de cada región, se destina al consumo. Las colas son un destilado de muy baja graduación que puede volver a procesarse o utilizarse para bajar el grado alcohólico de las puntas. El secreto de una buena destilación lo tienen los maestros mezcalilleros,* pues son ellos quienes por su experiencia, sensibilidad y extraordinaria intuición dan al mezcal su punto; son los auténticos y únicos catadores de mezcal. Las fábricas son verdaderos laboratorios de degustación y transmisión de tradiciones mezcaleras, lugares privilegiados donde, por siglos, se han formado extraordinarios conocedores y catadores de mezcal. *Un maestro mezcalero o mezcalillero es una persona mayor que ha heredado conocimientos en torno a la elaboración del mezcal. ■■ Figura 6. Destilado. Así pues, la diversidad de sabores y aromas que encontramos en el mezcal tiene que ver con tres aspectos: primero, con el tipo y la procedencia del maguey usado y el entorno ecológico en el que creció; segundo, con las prácticas culturales y tecnologías empleadas en la elaboración del mezcal; y tercero, con el gusto histórico de la región de procedencia, que se conforma de acuerdo con elementos diversos: entorno biogeográfico, aspectos rituales o religiosos, relaciones interétnicas, procesos de intercambio y construcción de identidades colectivas. Per specti va actual del mez cal Reconozcamos que el mezcal no es un licor fácil que a todo el mundo le guste de buenas a primeras. Es uno de esos sabores adquiridos, que hay que aprender a degustar y entender. En 1995, el mezcal obtuvo la Denominación de Origen registrada ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (ompi) con sede en Ginebra, Suiza. Actualmente, bajo el estricto cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana nom-070, han quedado registrados como territorio protegido y productores exclusivos de mezcal los estados de Durango, Guerrero, Oaxaca, San Luis Potosí, Zacatecas, Guanajuato (en julio-septiembre de 2015 • ciencia 45 Usos de plantas mexicanas un municipio), Tamaulipas (11 municipios) y Michoacán (29 municipios). Sin embargo, no todo es color de rosa; si bien en recientes fechas el mezcal ha tenido una fuerte presencia en la sociedad, quienes están involucrados en su producción nunca imaginaron que el auge del mismo tendría grandes consecuencias, ya que ahora existen muchas mezcalerías, las marcas de mezcales están proliferando y el crecimiento ha dejado secuelas como la escasez de agaves silvestres. Sumado a esto está la crisis que también viven los tequileros, quienes por falta de materia prima comenzaron a procesar otros agaves no permitidos por la nom del tequila, y para evitar ser sancionados por el control del Consejo Regulador del Tequila (crt) dejaron de manejar su producto como “tequila”, ahora denominado “destilado de agave”. Debido a su bajo precio y amplia disponibilidad, dichos productos han tenido auge en el mercado nacional, pero esto ha provocado que el mezcal tenga problemas al competir con ellos. Ahora el mezcal está de moda y le ha sucedido algo similar a lo que pasó con el tequila décadas atrás. Durante la época prehispánica se consideraba un elíxir para rendir culto a los dioses, después esta bebida pasó 4 6 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 a ser trago de jornaleros y hoy en día es un licor aristocrático que se sirve hasta en las mejores mesas. Para poder apreciar este elíxir mágico es importante aprender a degustar y distinguir un auténtico mezcal. Su consumo no sólo significa ir a una mezcalería, pedir una copa y tomárselo sin más; en realidad, tiene un alcance más profundo: representa una práctica centenaria surgida con otra cosmovisión, en otro contexto social y con otros valores. Así que no por nada esta bebida destilada del corazón del maguey tiene interpretaciones más allá de las apariencias. Su Denominación de Origen le da un carácter exclusivo; pero no como una exclusividad que aleja, sino que identifica a la cultura mexicana con esas largas raíces que han crecido durante miles de años con energía y secretos por descubrir. El mezcal tradicional es una bebida 100% espiritual, un arte popular, de producciones limitadas y de características únicas, pero en peligro de ser devorado por la industrialización. Debemos tener clara la diferencia entre tradición mezcalera y comercialización de mezcal, ya que en la segunda hay un interés económico más allá del gastronómico y cultural de la región donde se produce. El mezcal tradicional contiene particularidades • Mezcal cupreata, fuente de admiración regionales, desde costumbres arraigadas en la zona de producción, como el proceso de destilación, hasta la identidad cultural que se adopta en el lugar. Y no es sino hasta la hora de enfrentarse a una copa de mezcal cuando se entienden sus profundas raíces culturales que lo entrelazan con la tierra y la gente que lo produce. En conclusión, el mezcal es digno de admiración debido a que guarda nuestras tradiciones, cultura e historia; éste ha sido considerado una bebida sagrada y sus procesos de elaboración han sido transmitidos de generación en generación. Tomar mezcal hoy en día está de moda y las mezcalerías comienzan a proliferar de manera exponencial; sin embargo, lo que no se ha extendido con la misma rapidez es la verdadera cultura del mezcal, es decir, el conocimiento en torno a su producción artesanal, el origen de la bebida (de hace ya más de 400 años), la enorme variedad de magueyes que existen en México y la capacidad para identificar un mezcal de elaboración tradicional de otro que no lo es. Por tanto, se debe tener claro que no se trata sólo de una moda y que obtener una botella de un verdadero mezcal es más costoso, porque jamás podrán lograrse lotes muy grandes debido a las singulares características de las plantas de donde se extrae. Y si no se realiza un consumo responsable de estas plantas será un hecho que en pocos años la mayoría de los agaves silvestres, que no pueden crecer en ambientes controlados, desaparecerán. Esto implica no sólo generar productores responsables, sino también consumidores conscientes de que el mezcal forma parte de un patrimonio cultural invaluable que debemos preservar; no nada más porque es una prueba extraordinaria del refinamiento que puede tener la experiencia humana en su vertiente gastronómica, sino que detrás de él existe una compleja y variadísima biodiversidad (magueyes, árboles, microorganismos, bacterias, aves, insectos, murciélagos, etc.) que aún puede ser preservada. Jesús Salas Tornés es licenciado en gastronomía, egresado del Instituto Culinario de México, Campus Puebla. Tiene un diplomado en Culturas y Comidas Mexicanas, realizado en el Instituto de Gastronomía Mexicana. Se dedica a la producción y el proceso del mezcal en el estado de Guerrero, México. sivademetate@gmail.com Laura Yunuen Hernández Sánchez es licenciada en biología por parte de la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza. Su actividad actual es sobre la producción y el proceso del mezcal en el estado de Guerrero, México. metztli_12@hotmail.com B i bl i ogr afí a Serra Puche, Mari Carmen y Jesús Carlos Lazcano Arce (2009), “Producción, circulación y consumo de la bebida del mezcal arqueológico y actual”, en Janet Long Towell y Amalia Attolini Lecón (coords.), Caminos y mercados de México, México, unam/inah (Serie Historia General, 23), pp. 169-184. Disponible en: <http:// www.historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/ libros/caminosymercados/cm010.pdf>, consultado el 9 de mayo de 2015. “Especie maguey papalote (Agave cupreata Trel. et Berger), en la comunidad La Esperanza, municipio Mártir de Cuilapan, Guerrero”, Conabio. Disponible en: <http:// www.conabio.gob.mx/institucion/proyectos/resultados/ InfBS002%20tercera%20parte.pdf>, consultado el 9 de mayo de 2015. “Mezcal de Agave Papalote”, México Campo Abierto. Disponible en: <http://www.mexicocampoadentro.org/ mezcal_papalote.php>, consultado el 9 de mayo de 2015. julio-septiembre de 2015 • c iencia 47 Beatriz Barba Ahuatzin nnnnnnn Las plantas sagradas mexicanas E n e l Mé x i c o p r e h i s p á ni c o s e t u v o la c o s t u mb r e d e c o ns i d e r a r sa g r a d a s a la s p la nt a s c o n p r o p i e d a d e s t ó x i c a s , y s e le s d a b a la p e r so n a l idad de deidades. En este artículo v a m o s a h a b la r d e la s p r i n c i p a l e s y c o no c e r e mo s s u s no m b r e s, su f o r m a , e l me d i o a m b i e n t e d o n d e s e d e s a r r o lla n, c ó mo s e p r e p a r a n y lo s e f e c t o s p s i c o ló g i c o s q u e p r o d u c e n. I . A n t ig ü ed a d en l a vi da de pl antas, a n im a les y h o mbr es as plantas son los entes más antiguos que hay en la Tierra. Los cálculos sobre su aparición varían según los autores; aquí tomamos como base el libro de Evans y Hofmann, donde se propone la cifra de 3 200 millones de años para el comienzo evolutivo de las células vegetales. Desde siempre, las plantas han almacenado energía solar y han producido vitaminas, que son elementos indispensables para la vida porque regulan el metabolismo; esto es, ayudan a utilizar una parte de las plantas para que la vida sea sana: para que sus células tengan suficiente oxígeno, alimentos varios, defensas orgánicas y diferencias con otras plantas para su reproducción y reconocimiento. Las plantas sirven para cubrir muchas necesidades y el equilibrio biológico de los seres con vida; algunas L julio-septiembre de 2015 • c iencia 49 Usos de plantas mexicanas son alimenticias y otras son la base de pinturas, perfumes, medicinas o fibras para telas. Por ello las podemos considerar fábricas químicas que transforman su medio ambiente para vivir y ayudar a vivir. Las plantas modifican la luz, el calor, producen oxígeno, carbono, purifican el aire y brindan gran variedad de alimentos como las frutas. Abundan las que son sólo ornamentales, que tienen únicamente valor económico. Las sociedades humanas aprovechan las plantas en su mayor parte. Gustan tanto de las flores que cuando se carece de escritura, éstas sirven de símbolos. Por ejemplo: las rosas rojas son símbolo de amor; las amarillas de felicidad y alegría. Las rosas blancas y los lirios declaran inocencia o interés; el jazmín reconoce la elegancia de la gente; la madreselva y la petunia hacen evidente el cariño entre hermanos. Las pequeñas florecillas azules llamadas no me olvides, los morados pensamientos y los blancos dientes de león pretenden representar la lealtad. La margarita habla de juventud, el clavel de amor, el narciso pregona buenos tiempos, y el loto nos habla de pureza e inocencia. La buena suerte se busca en los tréboles de cuatro pétalos y las flores pequeñas y barrocas, como la campanilla, reprochan la vanidad y la coquetería. La begonia reconoce la cordialidad y el respeto, el jacinto declara perseverancia y las orquídeas ostentan la sensualidad. ■■ “No me olvides”. 50 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 Cada cultura tiene diferentes significados para cada planta, pero los aquí citados se puede decir que son universales. L a s pl a nta s que a l te r a n l a me nte humana En las últimas seis décadas, tanto en la medicina como en la química, se han formado grupos dedicados a conocer bien las plantas, ya que muchas alteran la mente humana y provocan miedos, arrebatos místicos, cambios en los colores y la forma de las cosas, con el resultado de que hacen ver lo que no existe o corrigen problemas cerebrales. Éstas son plantas extrañas, desconcertantes, y pueden servir a veces como medicinas, correctivos o curativos (o sea, un verdadero tratamiento psiquiátrico), pero también pueden hacer enfermar. En su libro, Evans y Hofmann dejan claro que el sistema nervioso central es una red de tejidos que responde a los estímulos químicos activos de los alucinógenos, que son plantas en su mayor parte tóxicas. En nuestros días se consideran plantas medicinales a las que curan, porque son tóxicas pero matan a los organismos que afectan al hombre. En el siglo xvi vivió un médico-brujo-adivino que se llamó Paracelso y fue el primero en escribir que todas las plantas tienen veneno, pero depende de la dosis que se tome, el efecto que puedan producir. Por ejemplo, en problemas cardiacos mucha medicina resultará tóxica, pero en dosis bajas, los resultados serán adecuados. Eso lo podemos ver tanto en medicinas como en estimulantes, como el alcohol y el tabaco. Otras plantas darán efectos narcóticos, como el opio, la morfina, la codeína, la heroína y la cocaína. Los alucinógenos son narcóticos, pero no causan adicción. Los seres humanos alucinan con colores, sonidos, formas, olores y gustos, y cada persona habla de alucinaciones distintas a pesar de ciertas similitudes que se tengan; a eso se le llama psicosis artificial. Las palabras que se han inventado para referirnos a dichos efectos son muchas y se corre el peligro de que dos respuestas iguales las produzcan diferentes causas: enteógenos, eidéticos, alucinógenos, místico miméticos, psicógenos, psicodislépticos, psicotaráxicos, psicotógenos, psicomiméticos, esquizógenos, etcétera. No todas las plantas producen alucinaciones o psicosis, por lo que cabe recalcar que “los alucinógenos • Las plantas sagradas mexicanas son sustancias químicas que en pequeñas dosis producen cambios en la percepción, ideas, estado de ánimo, pero es difícil que produzcan confusión mental, pérdida de memoria o desorientación de espacio y tiempo”. Los autores arriba citados aseguran que la botánica moderna tiene ya dos siglos –en los que ha mejorado–, y que a la fecha se han encontrado 700 000 especies, aunque no todos las aceptan. Mientras que quizás 100 000 especies de hongos sí son reconocidas. Espec i es sagrad a s La etnología o estudio de las culturas humanas, la teología o estudio de las religiones, y la historia, se unen a la botánica y a la química para definir correctamente cuáles son las plantas sagradas que en México fueron consideradas dioses (véase Tabla 1). Los indígenas le dan el poder del espíritu a una bebida preparada con Datura, tabaco, peyote, semillas de ololiuhqui, hongos y hojas de menta narcótica. El hongo sagrado mexicano es histórico en la magia y la religión, los mexicas le dieron el nombre de teonanácatl que significa “carne de los dioses”, y lo tomaban en las ceremonias. Los mayas de Guatemala utilizaban los hongos en una religión muy compleja. En especial, el peyote es el alucinógeno sagrado más famoso de América. Entre los huicholes una planta sagrada es el maíz, pero también lo es el peyote. Obtener el peyote es recibir hikuri, que al traducirse al castellano sería algo como el “corazón del dios venado”, que a su vez se le conoce como Tatewari y representa al dios del fuego, el dios abuelo. Tatewari, el chamán original, recolecta peyote cada año y todos van en peregrinación a un lugar sagrado que se llama Wirikuta y suponen que ahí están sus antepasados. El chamán, el brujo y los ancianos usan alucinógenos. Las drogas son para adultos. En el sur de México, hombres y mujeres comen hongos sagrados; pero a veces se les prohíbe a las mujeres por sus propiedades abortivas. A los jóvenes les permiten la brugmansia y con ella hablan con sus antepasados; es para la iniciación. Los huicholes pintan al peyote enredando estambre y generalmente hacen referencia a la creación. Estos trabajos de huicholes con estambre representan venados, peyote, aves, y hacen alusión a lo que el hombre ha inventado, como la agricultura. Al parecer no hay culturas primitivas que no tengan narcóticos con alucinógenos o plantas activas como el tabaco y la coca que provocan visiones. julio-septiembre de 2015 • c iencia 5 1 Usos de plantas mexicanas T a b l a 1. Especi e s s a g r a d a s d e M é x i c o . Nombre común y científico Etnografía y descripción Efectos nerviosos que produce Peyote cimarrón. ARIOCARPUS Scheidw. Ariocarpus retusus Scheidw. Imagen México y Texas. Verde, crece poco, pelambroso, flores blancas y rosas. Tiene varios alcaloides: feniletilamínicos. Varias aplicaciones en medicina. Alucinógena. CACALIA L. Cacalia cordifolia L. fil. México. Pequeña, trepadora, se confunde con el peyote y se consiguen alucinaciones. Afrodisíaco, remedio contra la esterilidad. No es alucinógeno. CALEA L. Calea zacatechichi Schlecht. Sudamérica y México. Insecticida y medicina popular. Arbusto. Los chontales lo usan como alucinógeno en té, creen en las visiones y que produce alucinaciones auditivas. Marihuana. CANNABIS L. Cannabis sativa L. Polimorfa, herbácea, anual, bien ramificada, crece más de 5 m. Tiene dos sexos y uno muere cuando libera el polen. Flores sencillas, verde oscuro o café. Taquicardia, desorientación, depresión o somnolencia, ataques de pánico. Se elimina con dificultad. Es cancerígeno, debilita bronquios, produce psicosis. Afecta las células cerebrales y la memoria; provoca leucemia en niños.1 Teonanácatl. CONOCYBE Fayod. Conocybe siligineoides Heim. Es un hongo alucinógeno sagrado en México. Los mazatecos eran curanderos y lo utilizaban en ceremonias. Se hizo famoso mundialmente por el uso que le daba María Sabina. Produce alucinaciones que suelen llamar “niños santos”. La psilocibina aún no se ha aislado en México, pero en eu sí, de un hongo de 8 cm de alto que crece en madera podrida. CORYPHANTHA (Engelm.) Lem. Coryphantha compacta (Engelm.) Britt y Rose. Es pequeña, tiene espinas, es una cactácea solitaria globosa, aplanada, de 8 cm de diámetro. Crece en laderas y montañas secas y se cubre de arena. Los tubérculos crecen juntos y se disponen en 13 hileras, las flores son amarillas y muy pequeñas. Los tarahumaras de México consideran a Coryphantha compacta como un peyote y los chamanes la toman con respeto y miedo. Hay otra Coryphantha palmerii alucinógena en México. Tiene varios alcaloides como feniletilaminas. Información tomada de: http://mx.drugfreeworld.org/drugfacts/marijuana/the-harmful-effects.html 1 52 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 • Las plantas sagradas mexicanas Ta b la 1. Especi es s a g r a d a s d e M é x i c o ( c o n t in u a c ió n). Nombre común y científico Imagen Etnografía y descripción Efectos nerviosos que produce Torna Loco. DATURA L. Datura ceratocaula Ort. El Nuevo Mundo tiene más especies de Datura que el Viejo Mundo y los alucinógenos son más fuertes. La Datura stramonium es de gran distribución como alucinógena. La Datura ceratocaula es una interesante especie mexicana, acuática, con tallo bifurcado que crece en pantanos y depósitos acuíferos, con propiedades narcóticas muy fuertes. Los aztecas la consideraban hermana del ololiuhqui o Turbina corymbosa, que fue una medicina sagrada tratada como deidad. Sus principios activos son alcaloides del tropano, en especial la atropina, hiosciamina y escopolamina. Toloache. DATURA L. Datura inoxia Mill. (D. meteloides) Es la Datura más importante en México y el suroeste de América. Es hierba perenne de más de 1 m de alto, grisácea. Sus hojas miden 5 cm. Las flores son perfumadas, erectas, de 14 a 23 cm de largo, rosas o violetas con amplia corola. El fruto colgante es globoso, de 5 cm de diámetro, con espinas. Visto como deidad entre los aztecas y otros. Los tarahumaras se la ponen al tesgüino, bebida alcohólica de maíz, y lo suponen habitado por un espíritu maligno. Produce agitación y fatiga, dolor de cabeza, alucinaciones, delirio seguido de convulsiones, coma, colapso circulatorio y fallo respiratorio. ECHINOCEREUS Engelm. Echinocereus triglochidiatus Engelm. Crece en el Suroeste de Estados Unidos y México. Echinocereus salmdyckianus es un cacto bajo con tallos recostados, verde amarillos, de 2 a 4 cm de diámetro. Las espinas están dispuestas en forma radial, son amarillas, de 1 cm de largo. La espina central es solitaria y más larga. Tiene flores anaranjadas de 8 a 10 cm de largo. Se supone originaria de Chihuahua, México. Los tarahumaras en Chihuahua lo consideran una especie de falso peyote o hikuri de las áreas montañosas, aunque no es tan fuerte como Ariocarpus, Coryphantha, Epithelantha, Mammillaria o Lophophora. Se le ha reportado como alcaloide una tripamina: 3-hidroxi-4motoxifenetilamina que puede actuar como veneno y estimulante cardiaco. EPITHELANTHA Weber ex Britt y Rose. Epithelantha micromeris (Engelm.) Weber ex Britt y Rose. Es un cacto espinoso. Lo toman los curanderos para alcanzar comunicación con otros hechiceros. Es falso peyote de Chihuahua y tiene frutos ácidos y comestibles llamados chilitos. Los corredores lo toman como estimulante y protector, creen que prolonga la vida y que a la gente mala la conduce a la locura o al suicidio. Tzompanquáhuitl ERYTHRINA L. Erytrhina americana Mill. Hay otras Erytrhinas más pequeñas con racimos de flores rojas de 3 a 6 cm y producen de 2 a muchos frijoles rojo oscuro. Éste es común en las regiones cálidas y secas del norte y centro de México y suroeste de Estados Unidos. Es llamado por los aztecas tzompanquáhuitl y quizá fue Erythrina coralliodes. Sus semillas se tomaron como medicina y como planta alucinógena. Los frijoles de Erythrina flabelliformis fueron medicina tarahumara de muy variados usos y se utilizaron como alucinógeno. En Guatemala se emplean en la adivinación. Sinicuiche HEIMIA Link y Otto Heimia salicifolia (HBK) Link y Otto. Llega a medir 1.80 m de altura, tiene hojas lanceoladas angostas. Flores amarillas nacen en la axila de la hoja. Crece en lugares húmedos y riachuelos en zonas montañosas. Tiene tres especies en la medicina popular y es psicoactiva, por ejemplo, sus otros dos nombres son “abre el sol” y “hierba de la vida”. En México sus hojas se secan, se muelen en agua y se deja fermentar en una bebida intoxicante, sin efectos posteriores. julio-septiembre de 2015 • ciencia 5 3 Usos de plantas mexicanas T a b l a 1. Especi e s s a g r a d a s d e M é x i c o ( c o n t in u a c ión ). Nombre común y científico Etnografía y descripción Efectos nerviosos que produce Piule, badoh negro. TLILILTZIN. IPOMOEA L. Ipomoea violacea L. Imagen Es de zonas tropicales templadas y cálidas. Es una enredadera que anualmente tira las hojas que son ovadas muy cordadas. Miden de 2 a 8 cm de ancho y la inflorescencia es de 3 o 4 flores. Las flores van de blancas a rojas, púrpuras, azules o azul violeta y miden de 5 a 7 cm de ancho; la corola tiene forma de trompeta. El fruto es ovoide de 1 cm de longitud y tiene semillas negras. Se distribuye por todo el oeste y sur de México y llega hasta Guatemala, pero se puede encontrar en Sudamérica. El adivino las come en rituales mágico-religiosos y curativos. Los chinantecos y mazatecos les llaman piule y los zapotecos, badoh negro. Los aztecas les decían tlililtzin y las emplearon en la misma forma que el ololiuhqui. Se les conoce también como semillas maravilla y se identifican botánicamente como Turbina corymbosa. Peyote. LOPHOPHORA Coult. Lophophora williamsii (Lem.) Coult. Hay dos especies distintas en forma y química. Son pequeñas, sin espinas, verde-grisáceas o verde-azulosas, con forma de cabeza. La parte superior es suculenta, clorofílica, y mide 8 cm de diámetro; se divide de 5 a 13 costillas redondeadas. Cada tubérculo tiene una areola plana y de su punta sale un mechón de pelos de 2 cm de largo. Las flores son campánulas blancas pequeñas y nacen en el centro de la corona. Los indígenas cortan la corola, la secan y la toman como alucinógena y eso se llama botón de mescal de peyote. La otra especie es azul-verde y se divide de 5-13 costillas y surcos definidos con más de 30 alcaloides, incluidos mescalina, feniletilaminas e isoquinolinas. Flores grandes que habitan regiones desérticas y pedregosas con suelos calcáreos que renuevan la corona. Los efectos alucinógenos son muy fuertes, con visiones caleidoscópicas coloreadas, producen alucinaciones de sonido, gusto y tacto. Pueden producir satisfacción, luego gran calma y luego deseos de meditar. Kalamoto. LYCOPERDON L. Lycoperdon mixtecorum Heim. y Lycoperdon marginatum Vitt. Se da en las zonas templadas de México. En el norte, entre los tarahumaras de Chihuahua, una especie de Lycoperdon es conocida como kalamoto, que toman los hechiceros para acercarse sin que los vean y provocar enfermedades. El Lycoperdon mixtecorum se conoce sólo en el estado de Oaxaca; es un hongo pequeño de 3 cm, subgloboso, aplanado con escamas pustuliformes de color tostado claro. Las esporas esféricas de color café con violeta son más grandes y crecen en los claros del bosque. En el sur de México los mixtecos de Oaxaca emplean dos especies para inducir una condición de sueño ligero, durante el cual se dice que pueden oírse voces y ecos. MAMMILLARIA Haw. Mammillaria senilis Lodd. Éste es un falso peyote usado por los tarahumaras. Mammillaria craigii es globosa, aplanada, con tubérculos cónicos angulares pequeños y espinas centrales. Se localiza en la Sierra Madre Occidental, en regiones altas. En el límite sur del estado de Durango, sierra de Nayarit, las sierras de Chihuahua, y Sierra Pluma, en Oaxaca. Los tarahumaras lo denominan falso peyote. Contiene el alcaloide hordenina. La intoxicación se caracteriza por un sueño profundo, se dice que la persona viaja grandes distancias y ve colores brillantes. Cawe, wichowaka. PACHYCEREUS (A. Berger) Britt y Rose. Pachycereus pecten-aboriginum (Engelm.) Britt y Rose. Originaria de México y no hay en otra parte. Es alto en forma de árbol con un tronco de 1.8 m de diámetro, alcanza una altura de 10.5 m. Tiene espinas cortas, grises, y flores de 5 a 8 cm de diámetro. Sus pétalos son los más rojos de todas las flores y tienen blanco en la parte interna. El fruto es globoso, de 6 a 8 cm, está cubierto con lana amarilla y cerdas largas. Los tarahumaras la conocen como cawe y wichowaka. Los tarahumaras toman como narcótico una bebida elaborada con el jugo de las ramas jóvenes y logran vértigo y alucinaciones. El término wichowaka también significa “locura” en tarahumara y además se usa como medicina. Últimamente de ahí se han aislado dos alcaloides. 54 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 • Las plantas sagradas mexicanas Ta b la 1. Especi es s a g r a d a s d e M é x i c o ( c o n t in u a c ió n). Nombre común y científico Etnografía y descripción Efectos nerviosos que produce T-ha-na-sa, she-to y to-shka. PANAEOLUS (Fr.) Quélet. Panaeolus sphinctrinus (Fr.) Quélet Agaricaceae (Coprinaceae, Strophariacea). Imagen Uno de los hongos sagrados que se usa en ceremonias mágicas y para adivinar en el noroeste de Oaxaca, entre mazatecos y chinantecos; este hongo es pequeño. En mazateco se conoce como thanasa, sheto y toshka. Sheto significa “hongo del pasto” y toshka, “hongo embriagante”. Es menos importante que otras especies de Psilocybe y Stropharia. En tanto, P. sphinctrinus es usada por algunos chamanes. Contiene el alcaloide del alucinógeno psilocibina. Es un hongo delicado que crece sobre el estiércol de vaca en los bosques o campos abiertos. Es de color café claro y mide 10 cm; tiene un pileo campanulado-ovoide, de ápice obtuso, café-grisáceo, de 3 cm de diámetro. El estípite es gris oscuro. Algunos investigadores creen que este hongo no es un alucinógeno de los usados por los chamanes en las comunidades indígenas de Oaxaca, pero eso es incorrecto porque esta especie es altamente alucinógena y su uso en Oaxaca, al lado de otras especies de hongos, demuestra la tendencia entre los chamanes de tener una variedad amplia de hongos distintos, dependiendo de la temporada, variación climática y uso específico. Los investigadores suponen que hay otros géneros y especies de hongos usados por indígenas mexicanos. PSILOCYBE (Fr.) Quélet. Psilocybe caerulescens Murr. Psilocybe mexicana crece en altitudes de 1 375 a 1 675 m, con rocas calizas pero también esparcidas en musgo. Su máxima altura va de 2.5 a 10 cm. El píleo es cónico campanulado y con frecuencia hemisférico, de 0.5 a 3 cm de diámetro, color paja o paja verdosa y se pone café rojizo cuando está fresco, pero seco toma un color café verdoso o amarillo. El píleo tiene estriaciones pardas. La pulpa del píleo se vuelve azulosa cuando se le maltrata. El estípite es hueco, de amarillo a rosa amarillento o color café rojizo cerca de la base. Las esporas son de color café negro a café púrpura. En el sur de México son alucinógenos sagrados; es Psilocybe mexicana una de las más usadas. Se puede experimentar un “viaje astral”, o tener la sensación de salir del cuerpo material. RHYNCHOSIA Lour. Rhynchosia phaseoloides DC. Las dos especies se parecen, son trepadoras, con flores de racimos largos. Las flores de Rhynchosia longeracemosa son amarillas y las semillas son moteadas de color café. Pyramidalis tiene flores verdosas y bonitas semillas mitad rojas y mitad negras. Esta planta da frijoles rojos y negros que en el México antiguo se tomaron como alucinógenos y estas semillas se pintaron en Tepantitla, Teotihuacán, y tal uso sugiere que era planta sagrada. Los estudios químicos aún son preliminares y no hay nada definitivo. Un alcaloide activo parecido al curare se ha aislado de una especie semejante. Los primeros experimentos farmacológicos con un extracto de Rhynchosia phaseoloides produjeron seminarcosis en ranas. Hierba de la pastora, Hierba de la virgen. SALVIA L. Salvia divinorum Epl. y Játiva-M. La Salvia divinorum también se llama hierba de la pastora o de la virgen y se cultiva lejos de las casas. Tiene un metro de alto con hojas ovadas o de márgenes dentadas que miden 15 cm. Las flores son azulosas y nacen en panículas de hasta 41 cm de largo. Se ha sugerido que pipiltzintzintli es un narcótico de los antiguos aztecas, sólo ha sido usado por los mazatecos en la actualidad, pero ninguna prueba química de sustancia psicoactiva es aún válida. En Oaxaca, los indígenas mazatecos cultivan Salvia divinorum para usar sus hojas moliéndolas en metate y diluyéndolas en agua, se bebe la solución o se mastican las hojas frescas y por sus propiedades alucinógenas se utilizan en rituales adivinatorios. julio-septiembre de 2015 • ciencia 5 5 Usos de plantas mexicanas T a b l a 1. Especi e s s a g r a d a s d e M é x i c o ( c o n t in u a c ión ). Nombre común y científico Imagen Etnografía y descripción Efectos nerviosos que produce Tecomaxóchitl o huéipatl. SOLANDRA Sw. Solandra brevicalyx Standl. Es un arbusto pequeño, llamativo, parecido a la Brugmansia. Las dos especies de Solandra son plantas arbustivas vistosas, erectas y trepadoras, con hojas elípticas de 18 cm de longitud y grandes flores en forma de embudo color crema a amarillas, aromáticas, que miden hasta 25 cm de longitud y se abren en la madurez. El género Solandra, por sus relaciones con Datura, tiene alcaloides del tropano, del cual se han extraído hiosciamina, escopolamina, nortropina, cuscohigrina y otras bases. En México tiene fines alucinógenos. Un té hecho del jugo de las ramas de S. brevicalyx y de S. guerrerensis tiene propiedades embriagantes. S. guerrerensis fue mencionada por Francisco Hernández como tecomaxóchitl o huéipatl de los aztecas y se usa como intoxicante en el estado de Guerrero. SOPHORA L. Sophora secundiflora (Ort.) Lag. ex DC. La Sophora secundiflora es arbusto, mide 10.5 m de altura. La planta es perennifolia y las hojas tienen de 7 a 10 foliolos lustrosos. Las flores son aromáticas, azul violeta, de 3 cm, y forman racimos colgantes de 10 cm de largo; con vaina leñosa y dura que contiene de 2 a 8 frijoles rojos. Esta planta es del suroeste de Estados Unidos y noroeste de México. Se usan los vistosos frijoles rojos como alucinógeno en eu. Sus semillas contienen citisina, un alcaloide tóxico del grupo de la nicotina. Provoca nauseas, convulsiones y paro respiratorio, cuando se toma en dosis altas. La intoxicación provoca delirio con visiones. San Isidro, Di-shi-tjo-le-rra-ja STROPHARIA (Fr.) Quélet. Stropharia cubensis Earle. Su nombre en mazateco es: di-shi-tjo-le-rraja, que significa “hongo divino que nace del estiércol”. Va de 4 a 15 cm de altura. El píleo va de 2 a 5 cm de diámetro. Cuando crece se hace convexo, de color café achocolatado o anaranjado, si se maltrata se mancha de azul. El estípite es hueco y se vuelve amarillo o rojo con surcos. Tiene muchos otros colores en sus diferentes partes. A este hongo en Oaxaca se le da el nombre de San Isidro, alucinógeno fuerte que no usan todos los chamanes. Su principio activo es la psilocibina. TAGETES L. Tagetes lucida Cav. Es perenne, muy perfumada, y mide entre 45 y 50 cm de alto. De hojas opuestas ovado lanceoladas, borde dentado con glándulas oleosas. Las cabezas de la flor salen en grupos densos de 1 cm de diámetro, son amarillas o amarillo-anaranjadas. Su origen es México, Nayarit y Jalisco. Los huicholes de México fuman una mezcla de Nicotiana rustica y Tagetes lucida para ver visiones. Se le pone al tesgüino o cal de maíz fermentado para producirse visiones más claras. La Tagetes lucida casi no se fuma sola, pues pronto se logran efectos alucinógenos. No se han aislado alcaloides, pero es rico en aceites esenciales y derivados del tiofeno, tales como el inositol. TETRAPTERIS Cav. Tetrapteris methystica R. E. Schult. Se da en zonas tropicales de Sudamérica, México e Indias Occidentales, las Antillas y Bahamas. El Tetrapteris methystica es un matorral trepador, con corteza negra, hojas ovadas, verde arriba y verde ceniza abajo. Tiene pocas flores, sépalos gruesos sin vellosidades, lanceolados, con ocho glándulas negras ovales, pétalos extendidos amarillos con centro rojo o de color café. Se hacen bebidas alucinógenas de la corteza de Tetrapteris methystica. Hay informes sobre los efectos de la droga que son alcaloides del tipo beta-carbolino. 56 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 • Las plantas sagradas mexicanas Ta b la 1. Especi es s a g r a d a s d e M é x i c o ( c o n t in u a c ió n). Nombre común y científico Etnografía y descripción Efectos nerviosos que produce Ololiuhqui TURBINA Raf. Turbina corymbosa (L.) Raf. Imagen Es grande y leñosa. Las flores se dan en la cima; campaniformes, de 2 a 4 cm, blancas con bandas verdosas. Se le conoce con el nombre de Rivea corymbosa. Las semillas de la Rivea corymbosa son consideradas alucinógenos sagrados de los más importantes de los indios del sur de México. Su uso se remonta a la antigüedad. En las ceremonias aztecas se tomaba como embriagante y se estimó como analgésica. UNGNADIA Endl. Ungnadia speciosa Endl. Crece en pastizales, llega a 2 m de altura y su tronco tiene un promedio de 6 cm. Flores muy aromáticas, rosa púrpura. Las semillas se usaron en Texas y México como alucinógeno, en contextos religiosos. Se asocian con el peyote y frijol rojo, también alucinógenos. En México empieza a usarse en el año 7 500 a. C. y llega a ser abundante en el 1 000 d. C. II. L a s pl an t a s- d io ses En la historia de la humanidad, los pueblos que conquistaban otros pueblos procuraban aprovechar todos sus conocimientos y avances. En pocos casos las situaciones quedaron iguales; en la mayoría mejoró la educación, la producción, la organización social, la religión o las costumbres familiares, principalmente. El conocimiento que los mexicanos tenían del uso de plantas medicinales era sumamente avanzado, al grado que cuando el rey de España ofreció mandar a México a médicos españoles para que el virrey que gobernaba por estos lares se sintiera más seguro, la contestación fue que los indígenas americanos conocían muy bien las plantas que curaban y las que no, y que eso era algo que había que enseñar a los facultativos españoles. Hemos visto en una primera parte de este artículo que algunas plantas medicinales incluso eran consideradas plantas-dioses (Schultes y Hofmann, 1982) porque alteraban la mente, y ahora nos toca echar un ojo sobre aquellas plantas que eran consideradas dioses porque hacían verdaderas maravillas al curar males mayores. Estas plantas-dioses son muy pocas, solamente cinco, pero son centenas las plantas que se usaban para curar, solas o mezcladas con otras. Por cuestiones de espacio seremos sumamente breves: 1. Cihuacóatl. Significa “mujer culebra”, diosa, madre del género humano; otros la llamaban Tonantzin, que quiere decir “nuestra madre”. Cuando los españoles enseñaron un poco de su mitología, trataron de que esta diosa se pareciera a la leyenda judía en donde la serpiente engaña a Adán, y mezclaban las leyendas al mencionar un jardín con un hombre y una mujer que eran los que dieron origen a todo el género humano. También la llamaban Quilaztli, la que paría gemelos, y en las noches cuando silbaba y bramaba el viento, se decía que era ella que llamaba a los descendientes que había aniquilado. Se vestía de blanco y sus cabellos estaban peinados con las trenzas dobladas para que parecieran cuernos, como las mujeres casadas. Cargaba una cunita con un niño julio-septiembre de 2015 • ciencia 5 7 Usos de plantas mexicanas adentro y cuando alguien lo destapaba, veía que era un cuchillo de sacrificios, un pedernal que semejaba un lanzón de hierro. En el Templo Mayor de Tenochtitlan había un edificio llamado tlillan, consagrado a Cihuacóatl. Estaba totalmente tiznado, negro, no le entraba luz por ninguna parte y en su interior apenas se alcanzaba a ver la imagen de la diosa y por todos lados unos ídolos dedicados a los montes; a ese recinto sólo se permitía que entrasen los sacerdotes particulares y ancianos consagrados a la diosa. Cada año, 20 días antes de la fiesta del mes Tecuílhuitl, que significaba “fiesta de los grandes señores”, se escogía a una mujer que representara dignamente a Cihuacóatl, la paseaban por todos lados, la llevaban a los mercados, le daban a beber mucho pulque y cuatro días antes del sacrificio hacían un juego muy vivo y la acompañaban cuatro prisioneros de guerra, que morían sacrificados por fuego: los arrojaban a la llama viva, los sacaban con ganchos y los volvían a echar. Tanto la mujer, imagen de la diosa, como los cuatro guerreros, eran degollados; después les sacaban el corazón y les quitaban la piel, la cual era vestida por gente del grupo que había hecho el sacrificio. Los cuerpos se repartían entre todos los que ahí estaban; el muslo era siempre para el emperador. Ocho días después, en la cuna ponían el cuchillo de sacrificios, y lo cubrían. En seguida, una mujer escogía a una vendedora rica y le pedía que guardara a su niño, y como no lloraba, la mujer revisaba la cuna y encontraba el cuchillo; entonces aparecían los sacerdotes que se llevaban el lanzón. El templo que había estado negro, ahora se rociaba con sangre que bebían los sacerdotes y los dueños de los cuerpos de los sacrificados. Con muy pequeñas variantes lo describen el padre Durán y fray Bernardino de Sahagún. Cihuacóatl, Chimalma y la Coatlicue eran una sola diosa que simbolizaba la tierra y en la gran Tenochtitlan esta figura es Coatlicue, el monolito que en otro trabajo tratamos de probar que era Teoyaomiqui, la diosa de las almas que recoge a los difuntos y se los lleva al Mictlán. Chavero (1955) sugiere que los gemelos que paría la Cihuacóatl eran Quetzalcóatl y Huitzilopoch- 58 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 2. tli, y que en la madrugada de esa teogonía era la tierra que se convertía en madre de la estrella de la tarde y del lucero de la mañana. El Códice Ramírez (Códice Tovar, nombre que se le da a dos manuscritos independientes de México central, posteriores a la Conquista) explica este pasaje de esa manera: la teogonía de la Cihuacóatl era muy antigua, quizás tolteca, mientras que Chimalma y Coatlicue eran definitivamente mexicanas y resultaban posteriores a Cihuacóatl. El licenciado José Ignacio Borunda, abogado novohispano nahuatlato, aficionado a la historia, toda su vida trató de probar que Santo Tomás el Apóstol era el gemelo tan buscado y que hacía pareja con Quetzalcóatl y Huitzilopochtli; para ello preparaba pruebas que siempre dieron la idea de ser falsas. Los mexicanos acostumbraron dar el nombre de los dioses al sacerdote principal y estaban dedicados a su culto, de modo que Cihuacóatl era un dios de suprema grandeza, un sacerdote muy principal. Tabaco, Pícietl (Nicotiana glauca). En México hay numerosas variantes de esta especie por los diferentes suelos; unas son casi inofensivas y otras se pueden clasificar como venenosas, como la Nicotiana glauca. Bien utilizada tiene usos medicinales sedativos y rituales. José Luis Díaz (2003) asegura que el toloache y el tabaco son las plantas delirógenas de México. Cuando se mastica el tabaco provoca trastornos metabólicos y tóxicos del sistema nervioso central, la conciencia disminuye hasta llegar al coma. Se fuma en América desde Canadá hasta el norte de Argentina. Pueden formarse cigarrillos o fumarse en pipa. Se mastica en pequeñas bolitas con cal para eliminar la fatiga y éstas se colgaban en vasijas en el pecho como collares. Los usaban adivinos, chamanes, curanderos, hombres y mujeres viejos, y abunda la figura de pato, tlacuache y anciano en las vasijas. La Lámina 21 del Códice Borbónico tiene a los ancianos creadores Cipactónal y Oxomoco con ese tipo de collar en el pecho o la espalda. Las pipas son diferentes según la región. En Palenque, en el Templo de la Cruz, está un anciano fumando una larga pipa: tiene los ojos muy grandes, como deidad solar, y una piel de jaguar en la espalda que repre- • Las plantas sagradas mexicanas 3. senta al cielo, así como detalles como la flor que cae en su espalda, muy parecida a la de Xochipilli en su pierna derecha, y las huellas a lo largo de la piel que le cubren la espalda, en los ornamentos, frente a su vientre y en la cabeza. En el caso de esta figura no cabe duda de que es un hombre con muchos símbolos de alto grado en su vestimenta. Esta aclaración viene al caso porque en no pocas excepciones se duda si la deidad del tabaco es masculina o femenina. Xochipilli. Su significado es “Príncipe de las flores”, aunque de acuerdo con el Diccionario de mitología náhuatl de Cecilio Robelo (1980) se propone que se lea como “encargado, subordinado a las flores”, y que a su cuidado está la germinación o florescencia. Bernardino de Sahagún (1969) se ocupa largamente de esta deidad y su nombre lo traduce como “cinco flores”; es un dios del juego que se representaba en las casas ricas y en los palacios. Su fiesta se contaba entre las fiestas movibles del cuarto libro del arte adivinatorio; se ayunaba cuatro días y se abstenía de todo. Dicha fiesta se llamaba Xochilhuitl; muchos sólo comían a mediodía y un poco a medianoche y este ayuno tenía el nombre de las flores, así que cuando se terminaba, se comían flores con chile. Llegado el quinto día era la fiesta con los atavíos del dios, se cantaba y se bailaba con teponaztle. Se sacrificaban muchas codornices y se sangraban las orejas y la lengua. Se comía tamal en lugar de pan. Unos le ofrecían comida y, otros, pan ácimo con figura de mariposa. Los jugadores lo invocaban en el terreno o con dados. El cuerpo y la cara de esta deidad estaban pintados de colores, y diferentes autores lo dibujan de manera distinta. También su nombre era diferente: Ixtliltzin, Xochipilli y Macuilxóchitl. Algunos autores lo consideran una deidad femenina, como Orozco y Berra; sin embargo, Macuilxóchitl era una deidad masculina. Una escultura en piedra basáltica, desnuda, con los pies cruzados, tiene a lo largo de su cuerpo altos relieves de flores alucinógenas y hasta hace poco a eso no se le daba importancia, pero últimamente ha sido una seria preocupación el saber de qué tipo de planta se trata, y se han definido el hongo, el zarcillo de la maravilla, la flor del tabaco, la flor de la sagrada maravilla, el botón de sinicuiche, y en el pedestal el hongo Psilocybe aztecorum. Beatriz Barba Ahuatzin es profesora de educación primaria y también Profesora de Investigación Científica Emérita del inah . Fundadora del Museo Nacional de las Culturas, de la Sociedad Mexicana de Antropólogos Profesionales, del Sindicato de Profesores de la enah , el Colegio de Antropólogos, A. C. y de la Academia Mexicana de Ciencias Antropológicas, A. C. Es catedrática de la enah y coordinadora general del Seminario Permanente de Iconografía. Miembro del Comité Editorial de la revista Ciencia de la Academia Mexicana de Ciencias y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. beatrizbarba1@gmail.com B i bl i ogr afí a Chavero, A. (1955), Los azteca o mexica. Fundación de la ciudad de México-Tenochtitlan, México, Libro-Mex (Biblioteca Mínima Mexicana, vol. 3), 142 p. Díaz, J. L. (2003), “Las plantas mágicas y la conciencia visionaria”, Arqueología Mexicana, X(59):18-25. “José Ignacio Borunda”, Proyecto Filosofía en Español. Disponible en: http://www.filosofia.org/ave/001/a300.htm, consultado el 11 de mayo de 2015. “Los efectos dañinos de la marihuana”, Fundación por un mundo libre de drogas. Disponible en: http://mx. drugfreeworld.org/drugfacts/marijuana/the-harmfuleffects.html, consultado el 11 de mayo de 2015. Robelo, C. (1980), Diccionario de mitología náhuatl, 2 volúmenes, México, Editorial Innovación. Sahagún, F. B. (1969), Historia General de las Cosas de la Nueva España, 4 volúmenes, México, Porrúa. Schultes, R. E. y A. Hofmann (1982), Plantas de los dioses: Orígenes del uso de los alucinógenos, México, Fondo de Cultura Económica. julio-septiembre de 2015 • ciencia 5 9 6 0 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 Ana Laura Martínez Herbolaria mexicana para el nnnnnnn tratamiento del dolor En México, actualmente el uso de las plantas medicinales es una práctica común como alternativa terapéutica para diversos síntomas o enfermedades, entre ellas el dolor. Desde nuestros antepasados, en diferentes culturas, las plantas medicinales han sido utilizadas como droga o como fuente de productos terapéuticos. Por la actividad analgésica o antiinflamatoria de algunas especies, aunque no de todas las reconocidas con estas características, se han realizado estudios científicos para avalar sus propiedades medicinales o para obtener evidencia de que no producen efectos no deseados, de tal manera que se garantice la seguridad para la población que las consume. julio-septiembre de 2015 • ciencia 61 Usos de plantas mexicanas De f inición del d o lo r xperiencia sensorial y emocional desagradable que se asocia a un daño en los tejidos, que puede ser real o potencial y que es descrito en términos de su magnitud. En condiciones fisiológicas, el dolor es un sistema de alarma temprano que se activa ante situaciones que podrían causar daño a la integridad física del individuo. En este sentido, el dolor desempeña un papel protector que es indispensable para la supervivencia del hombre en su entorno. Es importante destacar que el dolor en condiciones fisiológicas es activado por estímulos nocivos, es decir, estímulos lo suficientemente altos para alcanzar el umbral y activar a los sensores del dolor (localizados en piel, músculo, vísceras, articulaciones) y lo suficientemente bajos para que permitan generar una respuesta antes de que ocurra una lesión en los tejidos. Este umbral no es fijo y en ciertas condiciones puede aumentar E 6 2 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 o disminuir. Una vez que ocurre un daño a los tejidos se liberan mediadores químicos que causan inflamación y alteran el umbral de los sensores del dolor. Este cambio puede inducir la generación de dolor ante estímulos que no se consideran nocivos (hipersensibilidad). Tal respuesta fisiológica puede ser adaptativa, pues promueve la reparación del tejido dañado al inducir en el individuo conductas protectoras sobre el área afectada. Sin embargo, si el tejido ha sido reparado y persiste la hipersensibilidad, la respuesta se vuelve mal adaptativa, por lo que el dolor se convierte en una patología que afecta la calidad de vida de las personas que lo padecen. H er bol ar i a y dol or Es un hecho que el uso de las plantas medicinales es tan antiguo como la propia humanidad. A partir de su aparición, el hombre ha tenido la necesidad de mantener y restaurar su estado de salud. En las culturas antiguas, el dolor producido por lesión del tejido o por enfermedad interna (inflamación de la vesícula biliar, ruptura de apéndice, etc.) era considerado como místico. Creían que el dolor se debía a la entrada de espíritus diabólicos, enviados por los dioses como forma de castigo. El tratamiento del dolor se basaba en el uso de talismanes, amuletos, garras de tigre, anillos en orejas y nariz, tatuajes, etc. Con el paso del tiempo, el tratamiento del dolor recae en los chamanes, quienes provocaban la expulsión del espíritu a través de la inducción de estornudos, sudoración, vómito, micción, y en algunos casos trepanación y la producción de heridas pequeñas para permitir a los demonios salir del cuerpo. Posteriormente, neutralizaban el lugar de salida con sus poderes especiales o utilizando “medicinas especiales”, como animales o plantas. Existen evidencias del uso de plantas con fines medicinales en diferentes civilizaciones antiguas en todo el mundo. Entre estas plantas se encuentran aquellas aplicadas empíricamente para proveer un alivio del dolor. Es así que desde el año 3 000 a. C. el médico-sacerdote de Mesopotamia usaba el cannabis (Cannabis sativa) por su efecto analgésico. En Egipto (1 500-1 000 a. C.), la adormidera (Papaver somniferum) y la mandrágora se emplearon para este fin, según los registros en el Papiro • Herbolaria mexicana para el tratamiento del dolor de Ebers. En México, el famoso Códice de la Cruz-Badiano (Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis, “pequeño libro de hierbas medicinales indias”), escrito en 1552 por el indio xochimilca Martín de la Cruz y traducido del náhuatl al latín por Juan Badiano, así como la Historia General de las Cosas de la Nueva España, de Fray Bernardino de Sahagún, escrita en 1548, y la obra de Francisco Hernández, realizada de 1570 a 1577, conocida como Historia Natural de la Nueva España, contienen el tesoro herbolario de los antiguos mexicanos. A continuación se describen tres de las plantas medicinales mexicanas que fueron posiblemente las más utilizadas para el tratamiento del dolor: ■■ Datura inoxia. También conocida como toloache. Es una planta cuyo nombre común deriva del náhuatl toloatzin, que significa “cabeza caída”, debido a los pesados frutos que cuelgan de sus tallos y a las posiciones que toman las flores. El toloache es una planta silvestre nativa de México que pertenece a la familia de las Solanáceas y que habita en climas cálido y semicálido. En el Códice de la Cruz-Badiano está indicado el uso de las hojas de toloache en forma de cataplasma ■■ para reducir el dolor y la hinchazón. Actualmente es utilizado en el norte de México, y en los estados de Sonora, Oaxaca y Quintana Roo, para tratar el dolor reumático. Para ello, las hojas se asan y colocan en la zona doliente. Las mujeres yaquis lo emplean para aliviar los dolores de parto. Adicionalmente, el toloache se considera una planta hipnótica, narcótica y alucinógena; esto, debido a los compuestos que posee. La mayoría de sus constituyentes son de tipo alcaloide, como la atropina, la escopolamina, la hiosciamnina y la metiloidina. La ingestión de las preparaciones de toloache produce envenenamiento; los principales síntomas son: malestar general, dilatación de las pupilas, sequedad de la boca, hipertermia cutánea, agitación de la respiración, ataxia, taquicardia, delirio, alucinaciones, coma y hasta muerte, por lo que su uso se restringe a administraciones tópicas. Oenothera rosea. También conocida como hierba del golpe. Es otra planta ampliamente utilizada en la herbolaria mexicana para el tratamiento del dolor. La hierba del golpe es originaria de México y está presente en climas cálido, semicálido, semiseco y templado. ■■ Figura 1. Planta que los mexicas llamaban tolohuaxíhuitl, Datura inoxia. Además de su empleo como planta sagrada en rituales, generalmente se le usaba para aliviar dolores y reducir hinchazones. Códice de la Cruz-Badiano, f. 29r. ■■ Oenothera rosea. julio-septiembre de 2015 • ciencia 63 Usos de plantas mexicanas ■■ El uso de esta planta es principalmente para tratar el dolor asociado con un golpe, asumiendo su acción desinflamante, desinfectante, cicatrizante de heridas y disolvente de hematomas. En los estados de Puebla y Michoacán se usa para el alivio del dolor muscular y la inflamación. Para ello se emplean sus hojas, tallo y ramas en forma de cataplasma o infusión en administraciones tópica y oral, respectivamente. En Morelos, la hierba completa se aplica en fomentos para aliviar las “reumas”. Heterotheca inuloides. También llamada árnica mexicana. Crece en climas cálido, semicálido, semiseco y templado. Esta especie es útil para curar la inflamación y el dolor. Sus hojas se usan en forma de emplasto o cataplasma, en forma de fomentos y compresas, o mediante el cocimiento de las hojas y ramas. También se emplea la infusión, la cual se bebe como agua de tiempo para el tratamiento del dolor reumático y se aplica en la zona adolorida con la maceración de la planta o en forma de ungüento que se prepara con la planta molida revuelta en manteca. En estudios preclínicos con modelos experimentales de dolor e inflamación en ratas se ha demostrado que los efectos como analgésico y antiinflamatorio de esta especie se deben a la presencia 6 4 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 ■■ Heterotheca inuloides. de 7-hidroxi-3, 4-dihidrocadalina, un sesquiterpeno aislado del extracto hexánico de las inflorescencias de la planta. Dicho estudio refuerza el uso como analgésico de las inflorescencias de esta especie en la medicina tradicional mexicana. En México, existen diversas especies vegetales utilizadas para el tratamiento del dolor, esencialmente para el alivio del dolor de tipo muscular y reumático, ya que otros tipos son secundarios a patologías, como gastroenteritis, cistitis, etc. (véase Tabla 1). • Herbolaria mexicana para el tratamiento del dolor Ta b l a 1. P l an t as m e x i c a n a s ut i li za d a s p a r a e l t r a t amient o d el d olor mus cular y reumát ico. Nombre científico Nombre común Uso tradicional Parte utilizada/tipo de preparación Evaluaciones farmacológicas que corroboren su uso Argemone mexicana • Chicalote • Dolor • Inflamación Raíz/cataplasma Ninguno Baccharis conferta • Escobilla • Dolor Partes aéreas/infusión, maceración en alcohol Ninguno Bouvardia ternifolia • Trompetilla • Dolor Flores y hojas/maceración Ninguno Buddleja perfoliata • Salvia de bolita • Dolor Ramas/té Ninguno Cirsium subcoriaceum • Cardo santo • Reumatismo Hojas/infusión Analgésico, antiinflamatorio Cissus sicyoides • Sanalotodo • Tripa de Judas • Inflamación • Reumatismo Tallo/cocimiento Antiinflamatorio Datura inoxia • Toloache • Reumatismo • Dolor • Inflamación Hojas/cataplasma Ninguno Dodonaea viscosa • Chapulistle • Jarilla • Reumatismo Ramas/planta caliente Ninguno Flourensia resinosa • San Pedro • Dolor • Reumatismo Hojas/té, plasta Ninguno Gymnosperma glutinosum • Tatalencho • Reumatismo • Inflamación Hojas y tallo/maceración en alcohol Ninguno Heterotheca inuloides • Árnica mexicana • Reumatismo • Dolor • Inflamación Partes aéreas/infusión, pomada Analgésico Hyptis verticillata • Hierba de San Martín • Dolor • Reumatismo Hojas y ramas/infusión, planta caliente Ninguno Ipomoea murucoides • Cazahuate • Dolor • Inflamación • Reumatismo Flor, hoja, tallo y corteza/ cocimiento Ninguno Larrea divaricata • Gobernadora • Reumatismo • Inflamación Ramas/cocimiento, maceración en alcohol Ninguno Mirabilis jalapa • Maravilla • Inflamación • Reumatismo Ramas/fomentos, cataplasma Ninguno Myriocarpa brachystachys • Chichicastle • Ortiga • Mal hombre • Reumatismo Partes aéreas/maceración Ninguno Oenothera rosea • Hierba del golpe • Inflamación, • Dolor Hojas, tallos y ramas/infusión, cataplasma Ninguno Persea americana • Aguacate • Reumatismo • Neuralgia Hojas, semilla/maceración Ninguno Petiveria alliacea • Hierba del zorrillo • Reumatismo Raíz/cataplasma Ninguno Ribes ciliatum • Garambullo • Dolor • Reumatismo Hojas/infusión, maceración en alcohol Ninguno Solanum torvum • Sosa • Reumatismo Hojas, frutas/maceración en alcohol Ninguno Tagetes lucida • Pericón • Dolor • Reumatismo • Inflamación Toda la planta/cocimiento Ninguno julio-septiembre de 2015 • c iencia 65 Usos de plantas mexicanas Como se puede observar, pocas se han estudiado farmacológica y toxicológicamente para validar con evidencias científicas su uso y seguridad en la medicina tradicional mexicana. En la actualidad, muchas personas aún recurren a las plantas medicinales para tratar diferentes enfermedades porque creen que las plantas, por ser de origen natural, carecen de toxicidad. Esta postura es una simplificación peligrosa, ya que existen evidencias contundentes de la toxicidad producida por algunas plantas y por la interacción entre plantas medicinales y la medicina alópata, por lo que no se debe tomar a la ligera su uso sin hacer hincapié en la posibilidad de generar efectos no deseados. Actualmente existen diferentes estrategias para mitigar el dolor, entre ellas está el uso de analgésicos de la familia de los antiinflamatorios no esteroideos (diclofenaco), analgésicos opioides (tramadol) y algunos fármacos antidepresivos y anticonvulsivos que específicamente se aplican para combatir el dolor causado por alguna lesión en el sistema nervioso central (neuralgia y neuropatías). Sin embargo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (oms), se estima que alrededor de 80% de la población en países en vías de desarrollo utiliza la medicina tradicional como primer nivel de atención en salud. En México, la herbolaria (uso de plantas medicinales) representa una práctica médica alternativa arraigada por razones culturales, pero además por aspectos socioeconómicos, ya que su uso cotidiano es fundamental para resolver problemas de salud principalmente en comunidades indígenas o con bajos recursos económicos. En nuestro país, el número de pacientes que recurre a la medicina alternativa es de entre el 15 y 20% del total de la población. Por tanto, la herbolaria es considerada una de las alternativas terapéuticas más usadas. Es por ello importante que se reactive la investigación científica para evidenciar los efectos analgésicos y antiinflamatorios de estas especies, así como sus posibles efectos no deseados, con el objetivo de garantizar la seguridad de su uso por parte de la población que recurre a las plantas medicinales. 6 6 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 • Herbolaria mexicana para el tratamiento del dolor Ana Laura Martínez es doctora en Neurofarmacología y Terapéutica Experimental, grado otorgado por el cinvestav , ipn , en 2011. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores, nivel 1. Su actividad vigente se centra en la evaluación farmacológica de nuevas sustancias o extractos de plantas medicinales con efecto analgésico/ antiinflamatorio con diferentes modelos experimentales de dolor en roedores. Actualmente forma parte del grupo de investigadores en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz. analaumm@imp.edu.mx B i bl i ogr afí a Aguilar Contreras, A., J. R. Camacho, S. Chino, et al. (1994), Plantas medicinales del herbario imss. Cuadros básicos por aparatos y sistemas del cuerpo humano, México, imss. Organización Mundial de la Salud (2004), Estrategia de la oms sobre la medicina tradicional 2002-2005, Ginebra, oms. Pérez-Cajaraville, J., D. Abejón, J. R. Ortiz y J. R. Pérez (2005), “El dolor y su tratamiento a través de la historia”, Revista de la Sociedad Española del Dolor, 12: 373-384. Rocha-González, H. I., E. Blaisdell-López, V. Granados-Soto y A. Navarrete (2010), “Antinociceptive effect of 7-hydroxy-3,4-dihydrocadalin isolated from Heterotheca inuloides: role of peripheral 5-HT1 serotonergic receptors”, European Journal of Pharmacology, 649: 154-160. Woolf, C. J. (2004), “Pain: moving from symptom control toward mechanism-specific pharmacologic management”, Annals of Internal Medicine, 140:41-51. julio-septiembre de 2015 • ciencia 67 Fabiola Domínguez nnnnnnn La biotecnología y las plantas medicinales M éx i c o e s u n p a ís c o n u na a l t a d i v e r si d a d v e g e t a l m e d i c i n a l . D i v e r so s e st u d i o s cien t íf i c o s h a n e v a lu a d o y c o r r o b o r a d o su a c t i v i d a d f a r m a c o l ó g i c a , p e r o ¿ c ó m o pod r ía m o s p r o d u c i r e s t o s c o m p u e st o s f a r m a c o l ó g i c o s si n a l t e r a r l a e c o l o g í a ? En la b ú s q u e d a d e a lt e r na t i v a s p a r a l a p r o d u c c i ó n d e c o m p u e st o s m e d i c i n a l e s d ese a b le s , s e h a n i nt r o d u c i d o l a s t e c n o l o g í a s d e c u l t i v o y m a n i p u l a c i ó n d e c él ul a s v e g e t a le s c o m o u na p o si b l e h e r r a m i e n t a p a r a e l e st u d i o y l a p r o d u c c i ó n d e e s t o s me t a b o li t o s s e c u nd a r i o s d e p l a n t a s ( p r i n c i p i o s a c t i v o s) , a sí c o m o l a reg e ne r a c i ó n i n vi t r o , la c u a l t i e n e u n e n o r m e p o t e n c i a l p a r a l a p r o d u c c i ó n d e m e d i c a m e nt o s c o n b a s e e n p l a n t a s d e a l t a c a l i d a d . E st a s b i o t e c n o l o g í a s se adecuan a cada especie vegetal y las condiciones de cultivo son diferentes para c a d a u na d e e lla s , p e r o e n g l o b a n u n si n f í n d e f o r m a s d e o b t e n c i ó n d e f árm a c o s c u y o o r i g e n s o n la s p l a n t a s m e d i c i n a l e s. L a s p la n t a s m ed ic in a les en Méxi co a llegada de los españoles a México modificó radicalmente las prácticas de la medicina nativa de los aztecas y el uso de las plantas medicinales. Diversos documentos coloniales, como los de Martín de la Cruz, Juan Badiano, Bernardino de Sahagún y Francisco Hernández, son ejemplos del uso de plantas medicinales desde el punto de vista de los aztecas. Entre estas obras, el manuscrito Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis (Librito de las hierbas medicinales de los indios), terminado en México en 1552, se refiere a las plantas medicinales nativas y sus efectos curativos. Es un tratado “herbario” escrito con la intención de mostrar al rey de España la rica variedad de plantas medicinales que creció en el Nuevo Mundo. Un anciano médico indígena oriundo de Tlatelolco, Martín de la Cruz, describe el uso de cada planta y proporciona dibujos de ellas, y Juan Badiano (un joven también indígena) tradujo el material del náhuatl al latín. Este libro fue ubicado en los archivos de la Biblioteca Vaticana, en Roma, y fue redescubierto en el siglo xx por historiadores de Estados Unidos, que lo confundieron con un códice azteca prehispánico y lo renombraron como Códice de la Cruz-Badiano o Códice Badiano. Éste actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México. A lo largo de la L Usos de plantas mexicanas historia científica de México se han realizado numerosos estudios para aclarar el papel farmacológico que desempeñaban en la medicina prehispánica muchas de las plantas que están incluidas es este códice. Otras obras complementarias describen las acciones de las plantas medicinales mexicanas y sugieren su utilidad, como la Historia General de las Cosas de la Nueva España, de fray Bernardino de Sahagún. En los tiempos modernos, diversos institutos de investigación médica comenzaron el estudio de los códices y otros textos durante la era porfiriana, en las dos últimas décadas del siglo xix. Una progresión importante en la investigación médica formal ocurrió en 1888, cuando se creó el Instituto Nacional de Medicina en México, por orden del presidente Porfirio Díaz. El objetivo del Instituto fue llevar a cabo estudios de la flora medicinal mexicana con el fin de incorporar las plantas medicinales en la terapéutica a nivel nacional. En 1915, el herbario poseía 14 000 especies clasificadas y aproximadamente 1 000 compuestos químicos que fueron obtenidos de las plantas. Más adelante, el interés en la química de productos naturales aumentó significativamente en México entre 1940 y 1960, durante el auge de las sapogeninas esteroidales de ñame mexicano no comestible, que fueron utilizadas como fuente de progesterona. En efecto, ésta se convirtió en la piedra angular de la compañía Syntex, que fue fundada en México. Syntex inició una verdadera revolución en el mundo en la síntesis orgánica de las hormonas esteroidales; fue el primero en lograr la síntesis de progesterona y cortisona. Además, dicha empresa proporcionó la base para el primer anticonceptivo, que deriva de los estudios químicos y etnobotánicos de Russell Earl Marker sobre la diosgenina, la cual fue obtenida de la planta “cabeza de negro” (Dioscorea mexicana) y más adelante de la planta “barbasco” (Dioscorea composita). Esta última es una especie endémica de México. Para el año 1975 se creó el Instituto Mexicano para el Estudio de Plantas Medicinales (imeplam), con el objeto de realizar investigación multidisciplinaria sobre las plantas más ampliamente utilizadas en México en el tratamiento de enfermedades comunes. Este Instituto incluyó historiadores, ingenieros, agrónomos, botánicos, médicos, fisiólogos, químicos y farmacéuticos que estuvieron bajo la dirección del doctor Xavier Lozoya. 7 8 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 Durante la existencia del imeplam (1975-1980), se produjeron numerosas publicaciones que establecieron al Instituto como un ícono en el estudio de las plantas medicinales en América Latina, lo cual reactivó fuertemente este tipo de investigación. Al mismo tiempo, el Instituto inició la conformación del Herbario Medicinal del Instituto Mexicano del Seguro Social (imss), que se encuentra en el Centro Médico Siglo XXI del imss. Su legado incluye a más de 120 000 ejemplares. En 1980, el imeplam se convirtió en parte del sistema de investigación médica del imss. A partir de los últimos años del siglo pasado, creció el nivel de la investigación sobre las plantas medicinales, debido, sobre todo, a los avances en la tecnología de análisis y detección química de los compuestos activos de las especies, así como por los avances en la biología molecular. Al mismo tiempo, un nuevo auge en el cuidado de la salud con productos de origen natural, por parte de ciudadanos sobre todo de países industrializados, ha incrementado en miles de millones de dólares el mercado de consumo de estas plantas. ¿ Medi camento her bol ar i o o r eme di o her bol ar i o? En México, el medicamento herbolario (fitofármaco) es elaborado a partir de un extracto estandarizado de hojas, raíz o corteza, presentados en una forma • La biotecnología y las plantas medicinales farmacéutica como gotas, comprimidos, grageas, cápsulas, etc. Esta presentación cuenta con una concentración estandarizada (cuantificada) de los principios activos en cada dosis. Además, el medicamento herbolario también debe contar con estudios que hayan probado los efectos farmacológicos mediante experimentos, y su eficacia clínica se debe demostrar en estudios clínicos y en la práctica médica. Por el contrario, para ofrecer los remedios herbolarios no se requiere contar con registro sanitario; es decir, no pasan por pruebas exhaustivas para demostrar su eficacia, calidad ni seguridad antes de ser comercializados. Su vigilancia se realiza cuando ya están en el mercado. ¿Pero qué factores determinan la calidad de un extracto vegetal que será la materia prima de un fitomedicamento o medicamento herbolario? Antes que nada, como materia prima, se debe tener muy bien identificada la especie de la planta, la parte de la planta donde se localizan los principios activos, y la calidad del material vegetal. Como parte del proceso químico-tecnológico, son muy importantes la estandarización y el control de la extracción química y del proceso mismo de elaboración. Los niveles de consumo, como remedio herbolario o como fitofármaco, dan clara evidencia de que el mercado de las plantas medicinales ha iniciado una nueva época en cuanto a su presencia e industrialización en el mundo. La tendencia de incremento de este mercado ha estimulado el desarrollo científico y la investigación en el campo de los productos naturales, que seguramente perdurará en el presente siglo. México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial con mayor diversidad vegetal, además de contar con gran riqueza en flora medicinal. En nuestro país y en todo el mundo, la demanda de plantas medicinales está creciendo a un ritmo muy acelerado y algunos especímenes se encuentran amenazados o en vías de extinción. Por lo tanto, en la búsqueda de alternativas a la producción de compuestos medicinales deseables a partir de plantas, se han introducido las tecnologías de cultivo de células como una posible herramienta para el estudio y la producción de metabolitos secundarios de plantas (principios activos), así como la regeneración in vitro, julio-septiembre de 2015 • ciencia 79 Usos de plantas mexicanas la cual tiene un enorme potencial para la producción de medicamentos a base de plantas de alta calidad. Biote cno lo g ía d e p la n t a s m ed ic i nal es Una de las alternativas en la producción de fármacos de origen vegetal es el sistema de cultivo de células y tejidos. Estas biotecnologías han ganado prestigio mundial en los últimos años, fundamentalmente por tres razones: 1. 2. 3. Las técnicas de cultivo de tejidos pueden ser aplicadas a la mayoría de las especies de plantas superiores. Utilizando fragmentos vivos del vegetal en cuestión, se puede lograr la producción clonal masiva y la preservación de la especie medicinal deseada. Los cultivos celulares en suspensión producen los compuestos medicinales en sistemas nutritivos artificiales que permiten la regulación y el control de su producción en forma precisa y con mayores ventajas que las observadas en los cultivos agroindustriales. Este tipo de tecnología evita que las industrias del ramo dependan de plantaciones que habitualmente se hallaban en los países tropicales y cuya explotación comercial implicaba grandes costos relacionados con la problemática social y económica de los países contratados, así como mantener y preservar las especies medicinales. También resulta útil en la propagación de especies con crecimiento muy lento o que se encuentran en peligro de extinción. Ya sea para producir a mayor escala plantas medicinales en vías de extinción o para producir en el laboratorio compuestos farmacológicos de alto valor agregado, que solamente la planta produce en campo, el empleo de procedimientos de cultivo in vitro ha permitido crecer células, tejidos y órganos provenientes de las plantas en condiciones controladas de laboratorio. Estos cultivos integran un conjunto de metodologías especializadas usadas para cultivar el material vegetal en forma estéril con medios nutritivos sólidos o líquidos, a los que se les adicionan reguladores de crecimiento vegetal. No solamente sirven para producir plantas o productos farmacológicos a partir de plantas; estas herramientas biotecnológicas también nos ayudan a 8 0 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 entender la bioquímica y fisiología de las plantas medicinales, así como su metabolismo. Numerosos factores pueden afectar la producción de los metabolitos bioactivos específicos de la planta medicinal a trabajar; los resultados buscados incluyen la acumulación de cantidades significativas de los compuestos en las células cultivadas, tratando de maximizar la producción con rendimientos adecuados para una futura explotación comercial. Es por ello que se está trabajando ampliamente en entender las rutas biosintéticas de estas células cultivadas en laboratorio. La manipulación de los aspectos físicos y elementos nutricionales en el cultivo celular es el enfoque más importante para la optimización de la productividad. Los tipos de cultivo más utilizados para todos estos fines son, básicamente, los cultivos de callos, de células en suspensión y de raíces transformadas. T écni cas de cul ti vo Cultivos de callos. Los callos son agregados de células proliferantes no especializadas que crecen en medios semisólidos en presencia de carbohidratos, sales minerales, vitaminas y aminoácidos, y que son suplementados con reguladores de crecimiento vegetal, los cuales determinan y modifican la morfología • La biotecnología y las plantas medicinales celular. Los callos crecen bajo condiciones estériles y usualmente se inducen a partir de tejidos jóvenes de la planta. En teoría, es posible obtener callos de todas las especies vegetales; sin embargo, las condiciones óptimas para su crecimiento dependen de cada especie y requieren ser determinadas experimentalmente. Los tejidos callosos constituyen el material primario que permitirá establecer cultivos de células en suspensión. Cultivos de células en suspensión. Estos cultivos se establecen a partir de callos finamente fragmentados y transferidos a medios nutritivos líquidos que contienen reguladores de crecimiento vegetal; se encuentran en agitación continua (para la oxigenación) y en crecimiento bajo condiciones controladas de iluminación y temperatura. Diversos factores físico-químicos, nutricionales y hormonales juegan un papel crucial para lograr la producción óptima de los compuestos de interés. Aun cuando hay muchos problemas que solucionar en relación con estos cultivos, los procesos industriales actuales se basan en cultivos de células en suspensión para después iniciar el escalamiento de los mismos a biorreactores, con lo que se busca la producción de los metabolitos bioactivos a mayor escala. Al mismo tiempo, este tipo de cultivo se utiliza para manipular células a semillas artificiales encapsulándolas dentro de un material inerte, o también, para en otra etapa modificar el medio de cultivo e inducir la propagación masiva de la especie. Esta propagación in vitro de plantas tiene un enorme potencial para la producción de medicamentos a base de plantas de alta calidad y se puede lograr a través de micropropagación. La regeneración de plantas a partir de brotes, tallos y meristemas ha dado resultados alentadores. Al mismo tiempo, ya sea para la producción in vitro de los metabolitos o para la propagación masiva de las plantas medicinales, un screening, selección y optimización del medio de células en suspensión puede resultar en un incremento de 20 a 30 veces en las concentraciones de los compuestos bioactivos. Existen diferentes métodos para inducir que estas células vegetales incrementen su producción de metabolitos, como puede ser la inmovilización celular, la elicitación o la permeabilización. Cultivos de raíces transformadas. Estos cultivos son altamente diferenciados y potencialmente producen una mayor biosíntesis y concentración de metabolitos secundarios. Las raíces transformadas crecen en ausencia de reguladores vegetales y generalmente se obtienen por transformación genética a través de genes contenidos en plásmidos de la bacteria Agrobacterium rhizogenes. Pr oducci ón comer ci al de metabol i tos vegetal es por bi otecnol ogí a Los cultivos celulares que crecen en medios líquidos pueden escalarse a volúmenes mayores con el empleo de biorreactores. Actualmente, muy pocos procedimientos de este tipo se han establecido en una escala comercial. Algunos ejemplos se refieren a la producción de los colorantes chiconina y purpurina, y de compuestos con valor medicinal como son la berberina, la sanguinarina, los gingenósidos y el taxol. El ejemplo más importante ha sido el de la producción del taxol, potente anticancerígeno para tratar cáncer de pulmón, ovario y mama. El taxol es un compuesto que produce la planta Taxus brevifolia, en su corteza, después de años de edad vegetal, y sólo se puede obtener un rendimiento promedio de 0.01% de peso seco. Cuando el taxol (Paclitaxel) fue aprobado para su comercialización para el tratamiento del cáncer, sus ventas aumentaron a 250 kg por año, producción que era imposible de julio-septiembre de 2015 • c iencia 81 Usos de plantas mexicanas obtener directamente de especímenes de campo. Gracias a la biotecnología vegetal y sus estrategias fue posible tener en el mercado el medicamento de punta para el tratamiento del cáncer. Actualmente, este compuesto activo es producido mediante cultivo de células vegetales por la compañía Phyton, en un biorreactor de 70 000 litros. Produ cció n d e h o n o kio l y m a g nol ol El Paclitaxel es uno de los pocos ejemplos de producción comercial a nivel mundial. En México, se han realizado diferentes investigaciones sobre la producción de metabolitos bioactivos obtenidos de plantas medicinales mexicanas a través de las técnicas de la biotecnología. Uno de estos ejemplos es el de la producción de los compuestos honokiol y magnolol a partir de la planta endémica Magnolia dealbata Zucc. Esta planta fue seleccionada para desarrollar cultivos biotecnológicos debido a varios aspectos; entre los más importantes se encuentra su actividad ansiolítica y anticancerígena, atribuida a sus compuestos honokiol y magnolol. Los estudios sobre honokiol y magnolol están reportados en cientos de artículos científicos. Por ejemplo, al ser comparados con el Diazepam®, exhiben su actividad ansiolítica sin efectos tóxicos ni colaterales, como la adicción al fármaco. Al mismo tiempo, se reporta la actividad contra diversos tipos de cáncer como el de colon, pulmón y mama, pues impiden que el tumor crezca e inhiben la formación de una matriz necesaria para la transferencia de células cancerosas al torrente sanguíneo. Después de realizar diversos estudios químicos en nuestro laboratorio de investigación en los especímenes vegetales pertenecientes a la familia Magnoliaceae, encontramos que la planta M. dealbata Zucc. producía estos compuestos en su corteza. Esta planta solamente crece en algunas partes de los estados de Veracruz, Querétaro e Hidalgo, y anteriormente se creía extinta debido a que sobreviven muy pocos ejemplares. En la actualidad, se encuentra incluida en la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (iucn, por sus siglas en inglés). Se ha empezado a comercializar honokiol y magnolol en extractos estandarizados de corteza de la planta 8 2 c ie n c ia • julio-septiembre de 2015 asiática M. obovata. Uno de los mayores problemas que se presenta en la obtención de dichos compuestos es que se necesitan aproximadamente 15 años de edad vegetal para que los árboles inicien su producción en la corteza. Dada la importancia farmacológica, era importante resolver los problemas de abastecimiento de forma controlada, mediante tecnologías modernas que permitieran el abastecimiento del material vegetal y sus metabolitos de una forma permanente y controlada para su futura industrialización, sobre todo con la especie mexicana M. dealbata en peligro de extinción. En nuestro laboratorio de Biotecnología de Productos Naturales del Centro de Investigación Biomédica de Oriente, perteneciente al imss, nos dimos a la tarea de buscar producir estos importantes compuestos de manera in vitro y sin acabar con la especie vegetal, mediante el cultivo de células en suspensión de M. dealbata Zucc. Esto nos permitió la regulación y el control de la producción de dichos compuestos en forma precisa y con mayores ventajas sobre las observadas en los cultivos agroindustriales. Se definieron todas las condiciones experimentales, tanto para la producción de los metabolitos como para el proceso de propagación masiva de la misma especie, y se realizó un monitoreo de la producción de los compuestos en todo el proceso experimental. Mediante la combinación y regulación de los medios de cultivo, a partir de hojas se lograron obtener células de M. dealbata (Figura 1) productoras de honokiol y magnolol en un sistema de producción de 25 días. Después de múltiples ensayos y establecimiento ■■ Figura 1. Células de M. dealbata. • La biotecnología y las plantas medicinales que se encuentra en peligro de extinción. La multibrotación se obtuvo a partir de cultivos de callos, después se realizó otro diseño de medio para el enraizamiento y la posterior adaptación climática (Figura 2). Los contenidos de los compuestos activos estuvieron presentes en mayor cantidad que en especímenes originalmente crecidos en campo. Como conclusión, la biotecnología vegetal o de plantas medicinales es la aplicación de la ciencia y la tecnología a las plantas, sus partes, productos y modelos con la finalidad de alterar materiales vivos o inertes para el desarrollo de conocimiento, bienes y servicios. Fabiola Domínguez es investigadora y titular del laboratorio de Biotecnología de Productos Naturales del Centro de Investigación Biomédica de Oriente ( cibior ), del imss . Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y su área de interés es la búsqueda y producción de nuevos compuestos de origen vegetal con actividad farmacológica contra enfermedades prioritarias para la atención a la salud. irmafabiola@yahoo.com B i bl i ogr afí a ■■ Figura 2. Enraizamiento y adaptación climática. de estrategias, se logró aumentar el rendimiento a más del 300% para ambos compuestos, comparados con lo obtenido a partir de plantas que crecen en campo. Éste es el primer reporte científico en el mundo sobre la producción en laboratorio de honokiol y magnolol. Además, mediante estas tecnologías logramos establecer un eficiente protocolo de propagación in vitro de M. dealbata con el propósito de desarrollar un procedimiento para acelerar la propagación de esta especie Alonso-Castro, A. J. et al. (2014), “Magnolia dealbata seeds extract exerts cytotoxic and chemopreventive effects on MDA-MB231 breast cancer cells”, Pharmaceutical Biology, 52(5):621-627. Domínguez, F. et al. (2009), “Production of honokiol and magnolol in suspension cultures of Magnolia dealbata Zucc”, Natural Product Communications, 4(7):939-943. Domínguez, F. et al. (2010), “Honokiol and magnolol production by in vitro micropropagated plants of Magnolia dealbata, an endangered endemic Mexican species”, Natural Product Communications, 5(2):235-240. Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos, “Itinerario curricular: biotecnología de plantas”, Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas. Disponible en: http://www.cbgp.upm.es/archivos/noticias/Itinerario_ Biotecnologia_Plantas_RED.pdf, consultado el 18 de mayo de 2015. Jacobo-Salcedo, M. R. (2011), “Antimicrobial activity and cytotoxic effects of Magnolia dealbata and its active compounds”, Natural Product Communications, 6(8):1121-1124. julio-septiembre de 2015 • c iencia 83