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FLORA Y FAUNA Flora Dentro de la biodiversidad de Los Pedroches se pueden diferenciar, atendiendo a la variable flora, al menos cinco unidades: dehesas, serrezuelas, sierra, zonas cultivadas y finalmente ríos y arroyos. La dehesa: La dehesa de Pozoblanco es uno de los ecosistemas mejor conservados del sur de Europa, ese medio natural procede de la manipulación del hombre de extensos bosques de encinas. La serrezuela: Es un espacio de transición entre la dehesa y la sierra de Pozoblanco, está formada por una inmensa alfombra de colores, jaspeada de rocas de granito y de árboles jóvenes. La sierra: Promete llevar al visitante a un espacio desconocido, senderos escondidos que arañan apenas montes de olivos y acebuches, además de una fauna que se convierte en un espectáculo único. Los ríos: los ríos Cuzna y Guadalbarbo atraviesan el término municipal de Pozoblanco, junto al arroyo de la Aliseda uno de los lugares más impresionantes de la provincia. Entre estos cinco ecosistemas podemos encontrar las especies de: OLIVO (Olea europaea L.) Arbol perennifolio, longevo, que puede alcanzar hasta 15 m de altura, con copa ancha y tronco grueso, retorcido y a menudo muy corto. Corteza finamente fisurada, de color gris o plateado. Hojas opuestas, de 2 a 8 cm de largo, lanceoladas con el ápice ligeramente puntiagudo, enteras, coriáceas, glabras y verde gris oscuras por el haz, más pálidas y densamente escamosas por el envés, más o menos sésiles o con un peciolo muy corto. El fruto, la aceituna (oliva), es una drupa suculenta y muy oleosa de 1 a 3,5 cm de largo, ovoide o algo globosa, verde al principio, que precisa de un año para adquirir un color negro-morado en su plena madurez. Periodo de floración comprendido entre mayo y julio, su periodo de fructificación comprendido entre septiembre y diciembre. PINO PIÑONERO (Pinus pinea L.) Su nombre especifico "pinea' significa pifia, y el común, "piñonero", alude a la producción de grandes piñones. Árbol de talla media. Los adultos presentan la copa en forma de sombrilla. Su corteza está formada por placas grises separadas por grietas rojizas. Posee raíces secundarias muy desarrolladas para extraer agua de las capas profundas. Los ejemplares jóvenes tienen [as hojas de color verde azulado y las de los adultos muestran un color verde claro vivo. Florece en primavera, no llegando a madurar los piñones, que puede mantener su capacidad de germinación varios años. Es un árbol de gran longevidad, llegando a vivir hasta 500 años y alcanzando a veces grandes dimensiones como el famoso pino de Villamanrique (Sevilla), con un tronco de un metro y medio de diámetro. ENCINA MERIDIONAL (Quercus rotundifolia Lam.) Quercus parece derivar de la palabra celta quercuez, que significa árbol hermoso. La encina es el árbol más característico de España. Es de copa amplia, redondeada y densa, con raíces superficiales que pueden emitir renuevos. Las hojas son perennes y casi redondeadas. Florece en primavera y suele diseminar los frutos en otoño. La bellota es largamente ovoide, con un pedúnculo muy corto y con una cúpula, a modo de sombrerillo, que cubre la base. Tiene un crecimiento rápido y es uno de los árboles mis longevos, pudiéndose encontrar individuos con 700-800 años. ALCORNOQUE (Quercus suber) El alcornoque es un árbol perenne y de talla media en el que destaca su gruesa y esponjosa corteza, el corcho, constituido por materia vegetal muerta. Cuando se descorcha, el tronco aparece liso y rojizo. La copa es irregular o aparasolada. La floración es continua, desde abril incluso hasta el otoño. las bellotas tienen una maduración anual en tres etapas, las primeras en septiembre, las segundas en otoño y las terceras a últimos de enero. QUEJIGO (Quercus faginea Lam.) El quejigo es un árbol de talla media, pero se puede encontrar con porte arbustivo. Las raíces pueden producir renuevos. Las hojas son marcescentes y con bordes serrados. Normalmente presenta muchas agallas producidas por la picadura de un insecto sobre brotes jóvenes para realizar la puesta, desarrollándose una especie de bolas marrones de tejido humoral, donde crece la larva. Florece antes que la encina, y las bellotas, que casi no tienen pedúnculo, maduran en septiembre u octubre. MELOJO (Quercus pyrenaica Willd.) El melojo se suele presentar corno un arbolillo, pero puede ser un árbol de talla media y copa amplia. Tiene muy desarrollada la capacidad de rebrotar de las raíces superficiales. las hojas son caducas y están hendidas en 4 a 8 pares de lóbulos profundos e irregulares. Tiene su floración en mayo o junio, y las bellotas, de sabor amargo, maduran en otoño, Como el quejigo, también puede presentar agallas. Este roble está bien adaptado a los climas continentales, soportando heladas y sequías. Se localiza, principalmente, en las laderas y faldas de montañas silíceas, entre los 400 y 1.500 metros de altitud. MADROÑO (Arbutus unedo L.) El madroño es un arbusto o arbolillo, normalmente de 263 metros, que suele tener las ramillas teñidas de rojo. Las hojas son perennes y lanceoladas. Las flores, en ramilletes, son blancas o blanco-rosadas, con la corola en forma de ollita. El fruto es una baya globosa, al principio de color verde, luego amarilla y en la madurez roja con la superficie granulosa. Florece en otoño, al mismo tiempo que maduran los frutos del año anterior. MAJUELO (Crataegus monogyna jacq.) El majuelo es un arbusto o arbolillo de unos 3 ó 4 metros, muy ramificado y con fuertes espinas. las hojas son caducas y con la lámina hendida en 3 a 7 lóbulos desiguales. Produce flores desde abril a junio, que son muy olorosas, blancas o blanco-rosadas. Los frutos, llamados "majuelas", son globosos y rojos, y maduran, generalmente, en septiembre u octubre. Es una especie poco exigente, desarrollándose sobre todo tipo de terrenos, tanto en climas fríos como cálidos y desde el nivel del mar hasta los 1.800 metros e incluso más. El majuelo puede formar rodales, pero lo normal es encontrar ejemplares sueltos. Junto a otras rosáceas espinosas, forma la orla natural de los bosques caducifolios. ROSAL SILVESTRE (Rosa canina L.) Es un arbusto enmarañado de 1 a 3 metros de altura, que en los tallos presenta fuertes pinchos curvados en forma de garfio. las hojas son caducas, compuestas imparipinnadas con 5 a 7 hojuelas aovadas. Las flores son de color blanco o rosa. El fruto, llamado "escararnujo" o "tapaculo", es carnoso y de color rojo. Florece de mayo a julio y los frutos maduran al final del verano o a principio de otoño. Esta rosa silvestre tiene una gran amplitud ecológica, encontrándose sobre todo tipo de suelos, preferentemente en las montañas. MIRTO O ARRAYAN (Myrtus communis L.) El mirto es un pequeño arbusto que puede alcanzar hasta 4 ó 5 metros. Las, ramas son erguidas y las hojas perennes y coriáceas. Las flores, solitarias sobre largos pedúnculos, son olorosas y blancas. El fruto es redondeado, normalmente negro-azulado y con abundantes semillas. Florece al final de la primavera o en verano y fructifica en otoño-invierno. Se reproduce fácilmente por esquejes y tiene un desarrollo lento. LENTISCO (Pistacia lentiscus L.) El lentisco es un arbusto de 1 ó 2 metros, cuyas ramas, al cortarlas, desprenden un olor aromático resinoso. Las hojas son perennes, compuestas paripinnadas con 2-12 hojuelas coriáceas. Las flores son verdes o rojizas y sin pétalos. El fruto es una pequeña drupa, al principio roja y luego casi negra. Florece de marzo a mayo y los frutos maduran en otoño. Brota bien de raíz y es de lento crecimiento. CORNICABRA (Pistacia terebinthus L.) Es un arbusto o arbolillo muy ramoso. Las ramillas son frecuentemente rojas y al romperlas desprenden olor resinoso. Las hojas son caducas, compuestas, imparipinnadas con 3-11 hojuelas coriáceas. Las flores, sin corola, son rojizas o parduzcas. El fruto es ovoideo, pequeño, parduzco en la madurez. Florece en primavera y los frutos maduran a partir de julio. ACEBUCHE (Olea europaea var. sylvestris) El acebuche es un árbol de copa redondeada y densa, pero se suele presentar corno arbusto. Las ramas tienen extremos espinosos y las hojas son laceoladas y perennes. Las flores, en racimos, son blancas. El fruto, la acebuchina, es una drupa elipsoidea, poco carnosa, negruzca en la madurez. Florece en mayo o junio y los frutos maduran en otoño e invierno. Es una especie muy longeva. ROMERO (Rosmarinus officinalis L.) Es un arbusto muy ramificado, verde todo el año. Las ramas jóvenes son pelosas y algo cuadradas. Tiene muchísimas hojas que son estrechas con el borde revuelto hacia atrás. Las flores son de color azul claro', rosa o blanquecinas y la corola tiene dos labios. El fruto es de color parduzco. Su floración dura casi todo el año. Fauna: Dentro de la biodiversidad de Los Pedroches se pueden diferenciar, atendiendo a la variable faunística, al menos cuatro unidades: sierras, dehesas, seudoestepas y zonas cultivadas, y finalmente ríos y arroyos. grullas, avutardas y lobos se mueven y desplazan entre estas comarcas. Las dehesas: localizadas en los lugares más llanos, son el resultado del desmonte y posteriormente manejo para usos agrícolas, ganaderos y forestales, entre las especies ganaderas más destacadas hacemos mención al ganado vacuno, ovino, caprino y porcino, además del equino, todos ellos muy extendidos en sus distintas variedades y razas, la fauna que puebla la dehesa está íntimamente ligada al potencial biológico de estas masas arbóreas: currucas, carboneros, oropéndolas, herrerillos, agateadores, pinzones, verderones, escribanos y un largo listado de aves se reproducen o invernan en este medio. Especialmente mención requieren las grullas, llamativas aves que aprovechan el recurso que ofrecen las encinas, las bellotas. Este fruto alimenta a buena parte de la población invernante de las grullas europeas que pasan los meses de frío en las dehesas extremeñas y andaluzas. Las Sierras: Es igualmente posible observar al buitre leonado, buitre negro e incluso a la escasísima águila imperial, una de las rapaces más amenazadas del mundo. Para completar la avifauna merece destacarse la comunidad de paseriformes, con la particularidad de contar con el roquero solitario, la chova piquirroja, la collalba negra y el colirrojo tizón. De entre los mamíferos el más sobresaliente es el lince ibérico, cuya presencia en estos parajes está documentada aunque desgraciadamente cada vez con más dudas, el abundante jabalí y el ciervo son las especies capturadas, a las que hay que unir el corzo, pequeño cérvido autóctono que encuentra aquí el único punto de la provincia donde todavía subsiste, también abundan la paloma torcaz, los zorzales y la liebre, siendo cada vez menos escasos el conejo y la tórtola. En las distintas minas abandonadas que jalonan todo el batolito se asientan multitud de colonias de murciélagos, que encuentran en estas cuevas artificiales la tranquilidad necesaria. Entre los reptiles asociados a las zonas más abruptas destacan la víbora hocicuda, culebra lisa meridional, culebra de escalera, lagarto ocelado y la lagartija colilarga, entre otros. seudoestepas y zonas cultivadas: destacan por su interés ornitológico, pues aves como sisón, carraca, ortega, calandria y rapaces como los aguiluchos cenizo y pálido son frecuentes en estos campos. La popular cigüeña blanca encuentra aquí pastizales, barbechos y arroyos apropiados para su alimentación y edificios en los que situar sus voluminosos nidos conjuntamente con cernícalos primillas. Ríos y arroyos: albergan fauna autóctona ausente en otros ríos más deteriorados: bogas, rutilos, bordillos, bogardillas, lamprehuelas y barbos, a su vez presas del mamífero acuático más representativo y escaso de nuestros cursos fluviales. Entre los reptiles más raros se halla una especie de tortuga acuática muy escasa por sus exigencias ambientales, el galápago europeo. Dentro de los anfibios, el tritón ibérico. Impacto medioambiental: Factores que determinan el contexto actual de Andalucía Existen criterios por los que Andalucía tiene un determinado desarrollo que no se adecua a sus propias condiciones físicas debido a actuaciones directas en nuestro territorio, tanto a nivel terrestre, como marítimo o aéreo. De entre estas actuaciones que intervienen en el suelo andaluz, son de carácter determinante las siguientes: EMISIONES DE CO2. A pesar de la poca industrialización de nuestro territorio y debido a que actúa en función del clima -pues los territorios de emisión y aquellos que no emiten no están en una campana hermética-, se hace necesario reducir drásticamente este tipo de emisiones, ya que producen lo que se denomina efecto invernadero, máximo responsable de la subida de las temperaturas -que, irónicamente, ha traído beneficios a ciertos tipos de cultivos andaluces- de los períodos de sequía produciendo desertización y de las lluvias torrenciales y en cortos períodos. CONTAMINACIÓN POR RESIDUOS. Es el gran problema de nuestro planeta. No sabemos qué hacer con ellos y su destrucción -o mejor dicho, su ocultación-, hasta la fecha, ha producido mayores desequilibrios ecológicos y medioambientales. En Andalucía, tenemos como gran cuestión la contaminación proveniente de los plásticos de invernadero, la producción minera -todos recordamos el desastre de la mina de Aznalcóllar-, o la destrucción de tierras por pesticidas, abonos, herbicidas y demás aditamentos artificiales en los cultivos. Aparte, debemos tener en cuenta el tipo de empresas industriales existentes en nuestro territorio, casi todas contaminantes o de industria pesada y bélica, como el polo químico de Huelva o la Bahía de Algeciras. En cuanto a residuos radiactivos, Andalucía se ha convertido en un verdadero basurero nuclear: cementerio del Cabril, de Andújar y el que se pretende realizar en el valle de los Pedroches, bases norteamericanas de Rota y Morón, base de Gran Bretaña en la colonia de Gibraltar... todos ellos de un gran peligro para las ciudadanas y ciudadanos de Andalucía. DESERTIFICACIÓN, EROSIÓN, DEFORESTACIÓN. La desertificación en Andalucía es un hecho constatable, sobre todo en la parte oriental: zona norte de Granada y Almería, donde el desierto avanza de forma alarmante (aunque estas zonas han sido así desde el Mioceno, en el siglo presente el volumen de desierto ha progresado considerablemente). La subida de temperaturas, el efecto invernadero y el aumento de los incendios forestales acentúan la desertificación. Más de la mitad del territorio andaluz es zona de matorral, pinos y otras plantas endémicas de sierra, lo que tiene mucho que ver con la regulación de temperaturas, de humedad, erosión y de mantenimiento del paisaje. Así como para sostener el equilibrio ambiental y ecológico. EL AGUA COMO FACTOR LIMITANTE DE ANDALUCIA. La Península Ibérica tiene dos zonas muy claras y delimitadas: la húmeda y la seca. Andalucía pertenece a la segunda (a pesar del contraste que significa la hiperhúmeda Grazalema y la húmeda de la zona norte sevillana) lo que configura, o debería configurar, la actitud vital de sus habitantes. Para poder paliar los problemas de las zonas secas, a fin de ser autosuficientes, es necesario estudiar diversas soluciones como son la regulación del agua de escorrentías, perforación de pozos, trasvases de aguas o las desaladoras. Todas estas soluciones tienen sus pros y sus contras; unas, por su elevado coste económico y otras, por transgredir el medio físico-ecológico. El Plan Forestal Andaluz, supuestamente vigente hasta el año 2050, no soluciona, ni siquiera considera en profundidad, todos estos problemas. Hasta la fecha sólo está sirviendo para la generación de agravios, ya que el dinero público invertido se reparte mal y una gran parte repercute en beneficio de manos privadas. Los parques sólo están sirviendo para uso y disfrute de unos pocos, creando un malestar económico en los pueblos con patrimonio forestal, ya que, mientras los turistas de lujo se permiten toda clase de excesos, los lugareños se encuentran con que no pueden pasar a sus lugares tradicionales para realizar labores o para su ocio personal. Es llamativa la actuación del Gobierno Andaluz en este sentido. La Consejería de Medio Ambiente ha comenzado a diseñar el Plan Andaluz de Organización de Recursos Hídricos que otorgará una asignación hídrica a cada municipio y que, además de gravar el consumo según los usos, permitirá a las corporaciones comprar y vender agua entre ellas, en base al gasto que realicen. Pero lo más paradójico es que esta iniciativa es una propuesta de un partido que se denomina “Los Verdes”, socios de legislatura del PSOE andaluz y federal; con ella pretenden “racionalizar y hacer más justo el consumo de agua ante el periodo de sequía estructural y para el futuro”, en palabras de su portavoz. Así, por ejemplo, y según esta ley, se pondrá el mismo precio al agua para el consumo humano que al derroche que supone el riego de campos de golf. El agua para consumo humano siempre ha sido gratuita. Ya nos lo recordaba Cesar Vidal en el estudio citado anteriormente. Y más crudamente nos lo recuerda el refranero: “El agua no se le niega ni a los perros”. Lo peor de todo es que pagamos por un agua pública “potable” mientras nos vemos obligados a comprarla embotellada. Abonamos dos veces el mismo agua. Todo un ejemplo de racionalidad y austeridad.