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PENSAMIENTO DE MARTIN LUTERO Por Melvin A. Valle Introducción En la presente investigación se presenta el pensamiento del teólogo alemán que dio inicio a la Reforma luterana. No se menciona aspectos contextuales de la vida de Martin Lutero. El trabajo se limitará a presentar su pensamiento sistematizado en diferentes temas de interés, aunque no se ha agotado el material acerca de su pensamiento y su teología. Se da inicio con un corto enfoque en su personalidad que será de gran ayuda para comprender parte de su pensamiento. Personalidad de Lutero En el estudio de la persona de Lutero, la personalidad del reformador alemán ha sido motivo de disputas. Algunos opinan que en medio de sus problemas psicológicos se encontraba su deseo de luchar contra el papado. G. Martina menciona "para Denifle (un monje dominico) Lutero es un fraile corrompido, para Grisar (un jesuita) se trata de un neurótico".1 Juicios fuertemente negativos en contra del teólogo que impulsó una reforma que terminó en una separación irreparable de la iglesia. Algo que no se puede negar es que en la vida de Lutero se nota que mostraba una gran religiosidad, Martina señala "tuvo Lutero una experiencia personal de Dios, una auténtica conciencia del pecado y de la propia nada, de la que se alzaba mediante la 1 G. Martina, La Iglesia, de Lutero a Nuestros Días, Tomo I, traducido por Joaquín L. Ortega, (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1974), 113. 1 adhesión a Jesucristo y la confianza ciega en él y en su redención".2 De otro modo, no hubiera sido posible mantenerse firme en contra de las diferentes dificultades que experimentó al encabezar la reforma. También menciona Martina "a esto se unía en él una gran caridad hacia los pobres. Por otra parte, tenía el agustino un carácter fuerte, unilateral, extremoso, exuberante, impulsivo, inclinado más bien a apoderarse de la realidad que a aceptarla humildemente".3 Mostrando un rostro emprendedor del reformador. Frente a las dificultades que pudo tener Lutero en las decisiones que llegó a tomar, sobresale en su personalidad el liderazgo, y valor que le acompañaron todo su recorrido en vida. Según Gottfried Fitzer "el compromiso personal, la entrega de toda su persona al sentirse aludido por el juicio divino, al estar justificado por Jesucristo, en esto consistía para él la fe".4 Una fuerza y valor que le acompañaba gracias a la fe en la cual había creído. Pero junto a este espíritu emprendedor tenía una fuerte entrega hacia los demás. Fitzer también menciona "sus cartas y sus donación personal al individuo muestran su entrega a los demás".5 La iglesia Es de gran importancia tomar en cuenta el pensamiento de Lutero acerca de la iglesia, ya que en sus deseos estuvo el poder reformarla y reenfocarla al evangelio. Paul Tillich menciona acerca del pensamiento de Lutero "el único criterio último para el 2 Ibíd. 114. Ibíd. 4 Gottfried Fitzer, Lo Que Verdaderamente Dijo Lutero, traducido por María Nolla, (México D.F.: Aguilar Editor, 1872), 184. 5 Ibíd. 187. 3 cristianismo es el mensaje del evangelio. Por esta razón, no existe la infalibilidad papal". 6 Por este motivo, la iglesia debe volver al verdadero evangelio. La lucha contra el papado, no se trababa solamente de mostrar quien tenía la razón, por el contrario, era dar luz a la iglesia para que pudiera encontrar su verdadero camino. En el tema de la autoridad de las Escrituras frente a la autoridad de la iglesia, Justo González menciona que en respuesta a la Iglesia Católica Romana que alardeaba que fue la iglesia la que tiene la autoridad sobre las Escrituras porque fue ella quien eligió el canon, Lutero dice "aunque es cierto que la iglesia estableció el canon, el evangelio creó a la iglesia, y que lo que él está afirmando no es estrictamente la primacía de las Escrituras, sino la primacía del evangelio del que ellas dan testimonio".7 Por las fuertes críticas departe del teólogo para la iglesia y su control sobre la relación del cristiano y Dios, González dice "Lutero ha sido descrito frecuentemente como un profeta del individualismo y proponente de una comunión directa y personal con Dios, aparte de la iglesia".8 Pero no se puede adjudicar un individualismo extremista a la teología de Lutero. González también añade "Lutero fue un hombre de iglesia, y a través de toda su vida insistió en el papel fundamental que la iglesia juega en la vida del creyente".9 La importancia de la iglesia en su vida fue tanta, que intentó una renovación interna que concluyó con la separación irreparable de esta. Para Lutero la iglesia es imprescindible para el cristiano, cada uno debe serle fiel y servirla. La iglesia es el ente que Cristo dejó en la tierra con autoridad sobre los 6 Paul Tillich, Pensamiento Cristiano y Cultura en occidente, primera parte, (Buenos Aires, Argentina: La Aurora), 249. 7 Justo González, Historia del Pensamiento Cristiano, tomo 3, (Editorial Caribe), 46 8 Ibíd. 58. 9 Ibíd. hombres. La diferencia de la teología luterana radica en que la autoridad que la iglesia romana había tomado, sobrepasa la autoridad bíblica de la iglesia. González señala "aún más, Lutero insiste, como lo había hecho Cipriano siglos antes, en que no hay salvación fuera de la iglesia".10 En la lucha que experimentó Lutero en contra de Roma, su mayor arma fue la Escritura. Con ésta mostraba la superioridad que las Escrituras sobre la iglesia misma. González cita a Lutero "la autoridad suprema en la vida de la iglesia es la Palabra de Dios. Lo que caracteriza a la verdadera iglesia no es la sucesión apostólica, sino que en ella se predica y se escucha la Palabra de Dios, ya que la iglesia nace y se nutre de la Palabra, y sin ella muere".11 La Iglesia Romana intentó forzar al teólogo alemán a través de diferentes bulas y mandatos de la iglesia para que dejara de enseñar lo que les contradecía. En defensa Lutero usaba las Escrituras, para mostrar qué era lo que Dios pedía del cristiano y de la iglesia. Fitzer citando a Lutero escribe "se debe poner el mandamiento de Dios por encima del mandamiento de la iglesia, igual que se ponen el oro y las piedras preciosas por encima de la madera y de la paja".12 Con palabras muchas veces fuertes, defendía su empresa el teólogo. Pero aunque Lutero pasó casi toda su vida en contiendas en contra de la iglesia Católica, su intención no inició siendo un deseo de separación. La noción luterana inició con un deseo de mejora y de vuelta a las Escrituras. Fitzer citando a Lutero escribe "no hay duda que Dios honra a la iglesia romana por encima de todas las demás… pero por 10 Ibíd. Ibíd. 59. 12 Gottfried Fitzer, Lo Que Verdaderamente Dijo Lutero, 26. 11 desgracia, las cosas en Roma deberían ir mucho mejor de lo que van. Ni éste ni ningún otro motivo son tan grandes como para separarse o romper con esta iglesia".13 La lucha de Lutero se centra en el liderazgo eclesial y no en la iglesia. La Escritura Otro elemento importante en las enseñanzas de Lutero es el tema de las Escrituras. En ellas es donde el teólogo encuentra la salida a sus problemas eclesiológicos y de pecado. Según Justo González "la Palabra de Dios es el punto de partida de la teología (según Lutero). Con este término Lutero se refiere a las Escrituras".14 Desde las Escrituras se puede iniciar a hacer teología, todo lo demás ayuda a éstas. Dentro de las Escrituras Lutero encuentra su camino hacia Dios. En su interpretación Lutero le da suma importancia al autor humano, pero sin olvidarse de la intervención divina departe del Espíritu Santo. González menciona que para Lutero "el modo correcto de interpretar cualquier texto es colocarlo bajo la luz de su contexto, a fin de descubrir la intención del autor. Lo mismo es cierto de las Escrituras, donde cada texto debe ser interpretado a la luz de la Biblia y de su autor, el Espíritu Santo".15 Así que aunque Lutero hablaba de que toda la Escritura apuntaba a Cristo, también le interesaba conocer el mensaje de su autor humano dentro de su contexto. La búsqueda en las Escrituras de Lutero le llevó a comprender que en ellas estaba el cambio de las personas. Es este cambio el que le impulsó a la traducción de la Biblia al idioma vernáculo, donde cada persona pueda ser capaz de enfrentarse a ella y ser 13 Ibíd. 28. Justo González, Historia del Pensamiento Cristiano, tomo 3, 43. 15 Ibíd. 47. 14 cambiado por su poder. Lutero escribió "estas y todas las palabras de Dios son santas, verdaderas, justas, pacificas, libres y llenas de bondad. Por tanto, el alma de aquel que se atiende a ellas con fe justa, se unirá a ella íntegramente, de forma que toda la fuerza de la palabra estará unida al alma".16 El cristiano no puede vivir una vida desligada de las Escrituras, ya que éstas deben irle formando y cambiando constantemente. Cristología Las Escrituras están ligadas directamente con Cristo. En ellas Lutero encuentra al Señor, aun en los pasajes del Antiguo Testamento. González dice que para Lutero "la Palabra es la segunda persona de la trinidad, que existía en Dios desde toda la eternidad".17 Así que sería imposible que siendo de esta forma, que ella no hablara o mostrara a Cristo en su totalidad. Por esto es que Lutero tuvo algunos problemas con libros que no hablaban claramente de Cristo. Lutero también menciona "el valor de la Escritura no consiste en añadirle algo a la Palabra de Dios en Cristo, puesto que acerca de esto no cabe dudas, que todas las Escrituras señalan solo a Cristo".18 El concepto del Jesús histórico no estaba dentro de la teología luterana. Aunque para Lutero siempre fue de gran importancia el contexto en el cual se escribieron los libros de la Biblia, en Jesús la distinción era natural. Walter Altmann menciona "Lutero no tenía la conciencia moderna de una distinción entre el Jesús histórico y el Cristo de la 16 Gottfried Fitzer, Lo Que Verdaderamente Dijo Lutero, 107. Justo González, Historia del Pensamiento Cristiano, tomo 3, 43. 18 Ibíd. 45. 17 fe".19 La importancia del papel de Jesús en la iglesia no estaba en sus hechos históricos comprobables sino en los hechos salvíficos. Aunque en la iglesia medieval la teología se había apartado de la relación entre el pecador y Jesús, poniendo en lugar de intercesión divina a la iglesia, Lutero intenta retomar el papel personal de Jesús hacia el pecador. Altmann comenta "para Lutero la cristología es desarrollada a partir de la perspectiva de la redención, su cristología es fundamentalmente soteriológica. Quien es o que es Jesucristo, jamás es una cuestión teórica, sino siempre una cuestión práctica".20 Con esto el teólogo alemán buscaba que cada cristiano pudiera tener una relación dinámica con el salvador. En la teología Luterana, lo sobresaliente en la acción de Cristo es la soteriología sobre el hombre. El actuar de Cristo y la recepción del hombre encierran la razón de todo el acto que hizo Jesús. Altmann citando a Lutero escribe "él, el justo, se hace pecador; nosotros, los pecadores, somos hechos justos. El pecado de la humanidad es arrojado sobre él; su justicia nos es concedida a nosotros. Él muere, nosotros vivimos".21 Todo lo que hizo Cristo tiene una respuesta en el hombre, todo lleva a salvación. Pecado Una porción en una carta que le escribe Lutero a Felipe Melanchthon el 1o de agosto de 1521 dice: "Dios no salva a los pecadores fingidos. Ser pecador y pecar fuerte, pero confía y alégrate más fuertemente aun en Cristo, vencedor del pecado, de la muerte 19 Walter Altmann, Confrontación y Liberación, (1985), 24. Ibíd. 25. 21 Ibíd. 20 y del mundo".22 Interesante como Lutero presenta el pecado y el pecar en contra posición con la salvación gratuita. Lo más importante dentro del párrafo no está en el pecado ni en la forma en que Lutero dice que pequen, sino en la alegría que hay que depositar en Cristo quien ya venció el pecado. El pecado es un aspecto de gran importancia en la enseñanza de Lutero. Ya que la salvación es lo más importante de la acción de Cristo, es necesario hablar del estado del hombre en su necesidad de salvación. Justo González citando a Lutero dice "por lo tanto es muy sabio afirmar que no somos sino pecado, para que no pensemos del pecado con la misma ligereza con que lo hacen los teólogos del Papa, quienes definen el pecado como cualquier cosa que se dice, hace o piensa contra la ley de Dios". 23 El hombre está tan hundido en el pecado, que se puede ver como pecado en su persona. El hombre cobra un papel importante en el tema del pecado para Lutero, ya que éste es parte del problema, no como otros decían, que tenía el problema. González cita al teólogo "el problema del ser humano no es que la carne le tiene, sino que él mismo es carne".24 El problema del pecado no solo lo tiene el hombre sino que el problema es el hombre. El pecado no es algo ajeno al ser humano, sino que están afines en su naturaleza convirtiéndolos en dependientes uno del otro. Aunque el cristiano sea justificado delante de Dios por sus pecados, para Lutero el hombre sigue siendo pecador y continúa pecando. Lutero en su comentario a los romanos dice "los que son malhechores manifiestos, pecan con su hombre interior y con su hombre exterior; son personas que ni aun en su propio concepto tienen apariencia alguna 22 Martin Lutero, Cartas de Lutero, 22. Justo González, Historia del Pensamiento Cristiano, tomo 3, 52. 24 Ibíd. 53. 23 de justicia. Pero los que ante sí mismos y ante los demás tienen una apariencia exterior de gente buena pecan con su hombre interior".25 Así que aunque el hombre haya sido cambiado, no deja de pecar. Es necesario describir al pecado, y la descripción de Lutero del pecado ayuda a comprender su visión de la vida del hombre. En el comentario a los romanos Lutero dice: "la ausencia absoluta de toda rectitud y potencia de todas las facultades tanto del cuerpo como del alma y del hombre entero, interior y exterior. A además es esa misma inclinación a lo malo, la repugnancia por lo bueno, la aversión hacia la luz y la sabiduría y por otra parte el amor al error y a las tinieblas, la tendencia a huir y aborrecer las obras buenas y correr hacia lo malo".26 Lutero creía que el diablo le atacaba personalmente, lo agobiaba y hasta le hacía delirar su pensamiento. "Satán anda suelto contra mí, y con sus maquinaciones intenta en privado arrancarme a Cristo, ya que en público y en la confesión de la palabra ve que no consigue nada".27 Justificación Según González para Lutero "la justificación no es algo que el creyente logra o merece. No es ni siquiera algo que Dios da a base de los logros futuros de una persona. La justificación es, ante todo, el decreto de absolución que Dios pronuncia sobre el pecador, declarándole justificado a pesar de su pecaminosidad". 28 Esto es básico en la 25 Martin Lutero, Comentario de Martin Lutero Romanos, traducido por Erich Sexauer, (Terrassa, Barcelona: Editoriales CLIE, 1998), 122. 26 Ibíd. 212. 27 Ricardo García Villoslada, Martin Lutero En Lucha Contra Roma, tomo II, (Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos, 1976), 301. 28 Justo González, Historia del Pensamiento Cristiano, tomo 3, 54. disputa contra Roma, ya que la justificación del hombre se ha puesto en manos del becario romano, quien es el único que ha podido darle o negarle la salvación al hombre. En la disputa en contra de la venta de las indulgencias, Lutero presenta su teología de la justificación bíblica donde el hombre, sin importar su cargo eclesiástico, no puede ayudar en la salvación de otra persona. González dice "Lutero afirma que al justificación viene solo por la fe. Lo que de hecho sucede es que Dios nos imputa la justicia de Cristo, quien actúa como una sombrilla contra el calor de la ira de Dios". 29 La figura de la sombrilla ayuda a tener una mejor visión de la idea que Lutero que tenia de la justificación. González agrega "si la justificación no depende de la justicia humana, sino de la imputación de la justicia de Cristo, se sigue que quien es justificado sigue siendo pecador".30 Uniéndose al tema del pecado del hombre. De una forma pietista presenta la justificación en el comentario de Lutero a la carta a los Gálatas diciendo: "ser justificado es la justificación desde dentro, por la fe, por la gracia. Esta ocurre cuando el hombre desespera completamente de aquella primera justicia… cuando el hombre se arroja a los pies de Dios, gime humildemente, confiesa ser pecador y dice como el publicano del evangelio: Dios, sé propicio a mí, pecador".31 Lutero en su comentario a Gálatas dice "esta justicia es abundante, gratuita e inamovible; es una justicia interior, eterna, verdadera, celestial y divina; una justicia que 29 Ibíd. 55. Ibíd. 56. 31 Martin Lutero, Comentario de Martin Lutero Gálatas, traducido por Erich Sexauer, (Terrassa, Barcelona: Editoriales CLIE, 1998), 96. 30 en esta vida no acumula ningún mérito, ni recibe nada ni busca nada. Y no es eso solo: del hecho de que esté dirigida hacia Cristo y su nombre, el cual es justificación". 32 La justicia de Cristo, se muestra diferente a la de los hombres, mostrando su grandeza en la oportunidad de cada uno delante de Dios. En la teología luterana, cada hombre que es justificado como se mencionó en el tema del pecado, continua pecando no por el problema de la carne que tiene, sino porque sigue siendo carne y de la misma manera sigue siendo pecado. Fitzer argumenta del pensamiento del teólogo "aunque el hombre está suficientemente justificado en su interior y respecto a su alma por la fe y posee todo lo que debe poseer, sin embargo, en esta vida corporal permanece en el mundo y debe gobernar su propio cuerpo y tratar con hombre".33 La lucha no termina para Lutero con la justificación, sino que sigue por el cuerpo pecaminoso del hombre. Conclusión Mucho del pensamiento de Martin Lutero sigue estando presente en los credos de las iglesias protestantes y evangélicas. El aporte que hizo el teólogo alemán no solo se limita a la lucha contra la iglesia romana y el inicio de la reforma, sino que también su pensamiento y teología sigue siendo de gran impacto en contra de los que quieran negar la justificación del hombre para con Dios. Aunque mucho de su pensamiento continuó en proceso de transformación, durante su vida y sus luchas pudo hacerle frente a sus aflicciones internas y sus dudas. Melvin A. Valle 32 33 Martin Lutero, Comentario de Martin Lutero Gálatas, 98. Gottfried Fitzer, Lo Que Verdaderamente Dijo Lutero, 109. www.obrerofiel.com. Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.