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********************************** T.H.E. TALLER DE HISTORIA ECONÓMICA Facultad de Economía - PUCE BOLETÍN ELECTRÓNICO Coordinador: Dr. Juan J. Paz y Miño Cepeda jpazymino@puceuio.puce.edu.ec Quito, Marzo 22 de 2002 - Año III - No. 05 ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: El BOLETÍN ELECTRÓNICO del T.H.E. (mensual) es un sistema de información preferentemente orientado a la economía y la historia económica del Ecuador en el contexto Latinoamericano. Tiene el objetivo de contribuir al conocimiento y a la discusión académica universitaria. En ese marco serán apreciadas las sugerencias y difundidas las colaboraciones. (Queda autorizada la difusión del Boletín, citando la fuente). ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: Sumario: 1. AMÉRICA LATINA Y LA MUNDIALIZACIÓN DEL COMERCIO. Juan J. Paz y Miño Cepeda. 2. “GLOBALIZACIÓN” O “MUNDIALIZACIÓN” DE LA ECONOMÍA. Roberto Posso O. 3. LA INEQUIDAD: PRINCIPAL PROBLEMA ECUATORIANO. Tomado de Diario LA HORA, Quito, jueves 21 de febrero de 2002 4. Facultad de Economía / Resúmenes ejecutivos de tesis de grado. EL IMPACTO DE LA DOLARIZACIÓN EN EL PATRIMONIO DE LA BANCA. Agustín León M. 5. IMPÉRIO BRASILEIRO E AS REPÚBLICAS DO PACÍFICO 1822/1889. Luis Cláudio Villafañe G. Santos. :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: 1. AMÉRICA LATINA Y LA MUNDIALIZACIÓN DEL COMERCIO. Juan J. Paz y Miño Cepeda. Revista GESTION, Quito, marzo 2002, No. 93 Durante las últimas 4 décadas, el comercio internacional se expandió de manera espectacular, pues las corrientes comerciales se multiplicaron por 15 y la producción mundial se incrementó 6 veces. Con el derrumbe del sistema socialista el fenómeno de la globalización se consolidó y la mundialización del comercio capitalista se convirtió en una realidad inexorable. Considerando el largo plazo, durante una centuria proyectada hasta 1970, la participación de América Latina en el comercio mundial osciló entre el 5 y el 9%, siendo, por tanto, relativamente baja y constante. En 1994 la participación de América Latina en el comercio de mercancías era del 5% en promedio, mientras que el 70% del comercio total de bienes y servicios se efectuaba entre los países industrializados, correspondiendo a Estados Unidos, Europa y Japón 4/5 partes del intercambio mundial. Históricamente América Latina se vio condicionada, en el comercio internacional, por los centros capitalistas de Europa y por los Estados Unidos. Pero cabe advertir que la globalización económica apenas modificó esa inserción en las relaciones mundiales. Los productos latinoamericanos han continuado siendo vulnerables en cuanto a sus compras externas y precios, mientras siguen dominando los productos manufacturados, que de acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC) llegan a representar el 74.3% de las transacciones internacionales, al propio tiempo que crece intensamente el comercio de servicios, mayor que el de mercancías. Según la CEPAL, en la década de 1990 el valor de las importaciones de América Latina y el Caribe aumentó frente a las exportaciones, ampliándose, en 1997, el déficit de la cuenta corriente de la región que llegó a 60.000 millones de dólares (3% del PIB), a pesar de que en ese año las economías latinoamericanas registraron el mejor desempeño desde hace un cuarto de siglo. Sin embargo, a pesar de los intentos por diversificar mercados, en 1996 el 50,2% de las exportaciones de la región se dirigía a Norteamérica, el 15,5% a Europa Occidental y un 9,6% al Asia. Para México, Centroamérica y los países del norte de Sudamérica el principal socio comercial seguía siendo los Estados Unidos, mientras que para Brasil y Argentina eran los países europeos y solo Chile tenía una relación significativa con países del Asia LA INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA Una vez finalizado el proceso de Independencia, los primeros esfuerzos de integración de América Latina se concretaron temporalmente en la Confederación de las Provincias Unidas de Centroamericana, la Confederación Peruano-Boliviana y la Gran Colombia. Todos ellos fueron proyectos políticos que pretendían definir el concepto de estado-nacional y no precisamente crear un sistema de integración económica. Aunque el romántico ideal de integración latinoamericana perduró en el siglo XIX entre caudillos, políticos y escritores, nunca pudo materializarse. Los países latinoamericanos sólo pudieron fortalecer precarias relaciones comerciales entre sí. En cambio, bajo las condiciones creadas por la liberación de los mercados y la división internacional del trabajo, estos países prefirieron o debieron orientar sus relaciones comerciales con Europa, primero y con los Estados Unidos, después. Los esfuerzos modernos de integración económica entre los países latinoamericanos únicamente ocurren en la segunda mitad del siglo XX: ALALC (1960), sustituida por ALADI (1980); Pacto Andino (1969), CARIFTA (1968), transformada en CARICOM (1973), todo esto aupado por la CEPAL, que pensaba y fomentaba el integracionismo. La segunda ola integracionista con MERCOSUR (1994.95), Comunidad Andina (1996), G.3 (1995, con Colombia, México y Venezuela); los diversos convenios de integración centroamericana (SICA, SIECA, AEC); varias entidades regionales (SELA, OLADE, etc.) y una amplia red de acuerdos pluri y binacionales. Pero, debido a que los principales socios comerciales se hallan fuera de la región latinoamericana, las políticas, según contundentes estudios del SELA, se diseñan “tomando en cuenta factores ajenos a las necesidades del proceso de integración”, de tal manera que éste “no ha sido un asunto prioritario para la formulación de las políticas económicas de los países de América Latina y el Caribe”. Ante el panorama existente, la mayoría de los países latinoamericanos y caribeños no están en capacidad de arribar a acuerdos económicos que impliquen asumir instituciones y políticas coordinadas de verdadero carácter supranacional como las que sí se presentan en la Comunidad Europea y que se advierten, por ejemplo, en la adopción del Euro o la creación de un único Banco Central europeo. La historia futura de la América Latina desafía condiciones parecidas a las del inicio del siglo XX, cuando los países de la región se abrían a un proceso de modernización condicionado por las potencias capitalistas. MUNDIALIZACIÓN Y CONTINENTALIZACIÓN ECONÓMICAS La conferencia de Bretton Woods (1944) fue el punto de partida del intento de mundialización económica hegemonizado por los Estados Unidos. En virtud de los acuerdos nacieron el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF, generalmente conocido como Banco Mundial), que concretaron las perspectivas de coordinación en dos áreas: la monetario-financiera y la relativa al desarrollo. Más difícil fue lograr un acuerdo en el campo comercial, aunque en 1948 entró en vigor el GATT (General Agreement on Tariffs and Trade), que funcionó de facto entre las partes contratantes durante cerca de medio siglo, aunque con carácter provisional y ocupándose exclusivamente del comercio de bienes. El irregular funcionamiento del GATT desembocó en la Ronda Uruguay, realizada entre 1986 y 1994, que dio nacimiento, a partir del 1º de enero de 1995, a la OMC y con la cual surge, además, un mercado mundial regulado en forma jurídicamente obligatoria para todos los miembros, no sólo en lo relativo al comercio de bienes, sino también en cuanto a servicios y a la propiedad intelectual. Hasta 1997 se habían incorporado a la OMC 132 países y prácticamente todos los latinoamericanos incluida Cuba. El surgimiento de la OMC ha alterado la historia del comercio internacional. Sin duda no se pueden ocultar las ventajas e intereses dominantes que mantendrán las potencias capitalistas en un mercado mundializado. Pero el desafío para América Latina y el Caribe se expresa en diversas áreas. Así, en el campo económico, la región se verá forzada a incorporar los retos de un mercado abierto tanto para sus exportaciones como para sus importaciones y a mejorar la eficiencia y desarrollo de los factores de la producción. Además, tendrá que articular la red de acuerdos pluri y binacionales, así como los regionales, con el avance del mercado multilateral. Políticamente los gobiernos deberán aprender a integrar en cada Estado una serie de regulaciones con carácter supranacional. Y en términos sociales cada país miembro se enfrentará a mayores demandas por lograr un régimen de bienestar generalizado, que hasta hoy sólo aprovecha a sectores reducidos y vinculados con privilegio al sector externo de la economía. Por otra parte, la vinculación económica de América Latina con los Estados Unidos y la histórica expansión de sus intereses sobre la región, han actuado a favor de las iniciativas norteamericanas para lograr un espacio económico continental. El “americanismo” sin duda se remonta a la época del presidente James Monroe. Pero los esfuerzos de continentalización económica parten de la Primera Conferencia Panamericana (1889-90) realizada en Washington, que ya se propuso crear la unión aduanera americana, implantar una moneda de plata única, unificar aranceles, regular el tráfico comercial y la solución de conflictos. Un nuevo intento de coordinación económica fue la Primera Reunión de Ministros de Hacienda de las Repúblicas Americanas (Guatemala, noviembre de 1939), que concluyó sólo en proyectos y recomendaciones, aunque sumamente ambiciosos, en diversas áreas: monetarias, cambiaria, bancaria, aduanera, tributaria y sobre libre comercio. Dominaba el espíritu del ¨panamericanismo¨, continuado por el ¨interamericanismo¨, hasta la formación de la Organización de Estados Americanos (OEA, 1948). En la década de los sesenta y como reacción a la Revolución Cubana, Latinoamérica se involucró en el programa norteamericano “Alianza para el Progreso”. Pero es en la época de la globalización cuando se reanima el proyecto de continentalización económica impulsado por los Estados Unidos y que se concreta en dos procesos claves: por una parte, el Tratado de Libre Comercio entre Canadá, México y los Estados Unidos y por otra el que condujo a la I Cumbre de las Américas realizada en Miami, en diciembre de 1994 y luego a la II Cumbre de Chile (14-19 abril, 1998) que dejó constituida el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y que reunió a 34 países del hemisferio, con la exclusión de Cuba. El futuro del ALCA es materia de debate. El mismo año de su creación se realizó en Chile la poco publicitada Cumbre de los Pueblos de América. Allí se formularon fuertes críticas a la naciente entidad y un diputado del PRD de México afirmó que éste no era sino un tratado de “libre comerse”. El reciente Foro Social Mundial de Porto Alegre ha vuelto a la carga: la crítica al proyectado ALCA fue uno de los temas principales de esa cita alternativa. Sin embargo, los gobiernos continúan con los preparativos para su puesta en marcha. ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: 2. “GLOBALIZACIÓN” O “MUNDIALIZACIÓN” DE LA ECONOMÍA. Roberto Posso O. (*) Subdecano de la Facultad de Economía - PUCE Antecedentes La globalización no es un proceso que se ha dado recientemente1 pero si ha tomado actualidad en la década de los noventa y se caracteriza porque pone énfasis en tres áreas básicas: en el de la información y las comunicaciones; en la ampliación y profundización de las corrientes de comercio y en el campo de las finanzas. Los defensores de la globalización sostienen que la liberación tanto de los mercados nacionales como internacionales producirán un efecto positivo sobre el desarrollo económico de las naciones y por ende en el bienestar de sus habitantes. Pero, desgraciadamente, la mundialización o globalización no solamente ha quedado en el ámbito económico sino que ahora también esta influenciando en la cultura de los pueblos. Un sencillo ejemplo de globalización lo encontramos en los graffiti que aparecen en las paredes de las casas de las ciudades de América Latina. Quién de nosotros sabe dónde nació aquel que dice “Se vende hermoso país con vista al mar”, pero el mismo se lo lee en distintas ciudades ubicadas desde el río Grande hasta el cabo de Hornos. Igual cosa sucede con la música, que rápidamente se difunde fuera del país de origen. La moda, también se disemina a velocidades asombrosas. Los conceptos y los valores de los países industrializados se están mezclando con las identidades nacionales y se están superponiendo a ellas2. A este proceso de "aculturización" ha contribuido en forma importante la televisión -a través de la difusión de programas que representan la realidad de sus países de origen- que al ser observada por los nacionales, tratan de imitar las actitudes trasmitidas (consumo de drogas, corrupción, etc.). Lo que es más, en el mundo post-Manhattan ( después del 11 de Septiembre del 2001), vivimos en un mundo unipolar, dominado por los Estados Unidos, que según el escritor e historiador mexicano Carlos Fuentes es “ un país que goza de legítimos apoyos por su orden democrático, su potencia económica, su creatividad científica y cultural. Pero, también un país que carga con la causa de una memoria histórica que, por algo, ellos desean olvidar, pero otros no. El mundo, como el personaje de Borges, desempeña el papel de Funes el Memorioso. Ningún acto de arbitrariedad y fuerza de EE.UU. de América es olvidado por nuestro Funes colectivo. Guatemala, Chile, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Grenada, la operación Cóndor, Operación Irán-Contras, solo para limitarnos a América Latina y al pasado medio siglo. Nosotros Funes latosos. Tábanos del recuerdo. Ellos, los EE.UU. de amnesia”3. Pero penetrando un poco mas en la historia recordemos que durante los tiempos de duración de la segunda guerra mundial y en la inmediata posguerra, los gobiernos de los países desarrollados fijaron una serie de normas de política para regular los aspectos más importantes de las relaciones económicas internacionales. Entre esas políticas podemos citar el Plan Marshall, como el ejemplo más evidente de la imposición de condiciones dentro de las relaciones económicas internacionales. Durante casi veinte años después de la terminación de la segunda guerra mundial los objetivos para los cuales fue ideado el sistema de Bretton Woods se cumplieron para la mayoría de los países que se habían adherido al referido convenio, brindándoles estabilidad financiara y un adecuado crecimiento económico. El relativo éxito se alcanzó gracias a cuatro circunstancias que se dieron: 1 la concentración del poder mundial en un reducido grupo de países; la coincidencia de intereses económicos y políticos compartidos por los mismos países; gobiernos de esos Se vincula al auge del libre comercio del siglo XIX. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Informe sobre el Desarrollo Humano 1997, Ediciones Mundi prensa, Madrid, España, 1997 3 Diario el Comercio, Quito-Ecuador, domingo 25 de Noviembre 2001, pág. A8 2 el liderazgo ejercido por los Estados Unidos para manejar y mantener aquellos intereses, y la ausencia de oposición por parte tanto de los países de economía centralmente planificada como de los países en vías de desarrollo. Además de las circunstancias anotadas anteriormente, favoreció la globalización, el hecho de que los gobiernos de los países que habían concentrado el poder mundial (los del G 7) participaban, aunque con pequeñas diferencias, de los conceptos de capitalismo y liberalismo que estaban en boga en aquella época. Todos creían en la propiedad privada de los factores de la producción y confiaban en los preceptos del mercado. Muchos participaban de la idea de que un orden económico internacional basado en esos dos pilares (propiedad privada y liberalismo económico), traería paz y prosperidad a las naciones del mundo. Los países que lideraban la puesta en vigencia del sistema de Bretton Woods también estuvieron de acuerdo en que en ese orden económico internacional liberal hubiera una participación gubernamental. Esto último, como consecuencia de las ideas expuestas por el economista inglés John Maynard Keynes, quien demostró la necesidad de la intervención gubernamental para mantener niveles adecuados de empleo. En consecuencia, la mundialización integra al sistema -a los países desarrollados, de forma voluntaria, y a los países en vías de desarrollo de forma involuntaria- que está dominado por las empresas transnacionales, por lo que los países en proceso de desarrollo “se ven obligados a aceptar un liberalismo total de su economía, enmascarando bajo una globalización única, inevitable e igualitaria”4 Para que los principios liberales que se estaban propugnando tengan éxito, era necesario el establecimiento de un sistema monetario estable y la reducción de las barreras al intercambio comercial y al flujo de capitales. Cumplidas esas condiciones los países tendrían un entorno favorable para asegurar la estabilidad económica y política, requisitos necesarios para el crecimiento económico. Al terminar la segunda guerra mundial aparece la “guerra fría”, entre los dos bloques económicos antagónicos: los países capitalistas de occidente y los países de economía centralmente planificada ubicados geográficamente en la Europa del Este. Esta circunstancia hace que los Estados Unidos acentúe su liderazgo mundial en el campo económico y político, el mismo que fue aceptado por europeos y japoneses que estaban económicamente agotados por el conflicto bélico. La bonanza del sistema de Bretton Woods, como ya se mencionó anteriormente, duró hasta comienzos de la década de los setenta del siglo pasado. Para esa fecha el liderazgo de los Estados Unidos se había debilitado al haberse también debilitado su moneda, que era el eje del sistema financiero internacional y el consenso a favor de un sistema liberal se había disgregado, dando como resultado una crisis en el orden económico internacional. Con estos antecedentes, podemos afirmar que en el mundo de la globalización ya no se puede hablar de la confrontación “Norte – Sur”, como se hacía en la década de los años setenta o de las disputas “este – oeste”, enfrentamientos que terminaron a fines del decenio de los años ochenta de la década pasada. Ahora se habla de ganadores y perdedores. Para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los países pobres –entre los cuales se encuentra Ecuador- suelen perder porque las reglas de juego están cargadas en su contra, en particular las relacionadas con el comercio internacional. Luego añade: “Los países en desarrollo, con tres cuartas partes de la población mundial obtendrán entre la cuarta y la tercera parte de las ganancias de ingreso generadas; difícilmente se puede considerar que sea una 4 http://usuarios. iponet.es/ddt/globalizacion.htm distribución equitativa, y la mayor parte de eso irá a unos pocos exportadores poderos de Asia y América Latina”5 Pero los perdedores no han sido sólo los países en proceso de desarrollo, también lo han sido los industrializados. Con la mayor penetración de la inversión extranjera y la ampliación del comercio mundial, los países en vías de desarrollo han visto profundizar las diferencias que desde antes existían entre ellos. Pero en los industrializados el desempleo ha aumentado, conforme cifras que publica el Fondo Monetario Internacional. Efectos de la globalización para la economía ecuatoriana A pesar de que en un mundo globalizado es difícil hacer precisiones para países, especialmente cuando estos son muy pequeños, haremos algunas reflexiones con relación a los efectos de este proceso para el caso ecuatoriano. La globalización puede ser analizada desde diversos aspectos, pero en este documento nos centraremos a la particular situación de los principales efectos sobre la economía del Ecuador. La globalización ha tenido consecuencias profundas para el país. La exigencia de liberalizar la economía ha requerido que la participación estatal en el ámbito económico se reduzca drásticamente, provocando un incremento de la desocupación y una disminución de la inversión social. Así, la liberalización del sistema económico ha creado mas desigualdad en la sociedad y ha elevado los niveles de pobreza a cifras realmente escalofriantes (según CEPAL, en el área rural podría llegar al 88 por ciento). Por otro lado, la globalización parece haber acentuado la desventaja de los trabajadores del sector informal de la economía, dejando en situación más desventajosa a los más pobres de la sociedad. El proceso de la globalización ha cambiado las pautas de consumo de los ecuatorianos, especialmente en los rubros de automóviles y electrodomésticos, que han pasado a ser parte importante en la vida cotidiana de determinada clase socio-económica. Si bien la participación del Ecuador en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y en algunos procesos de integración, por un lado, ha eliminado las fronteras nacionales pero, por otro, también ha debilitado las políticas nacionales creando la necesidad de que el sistema de políticas mundiales se preocupe de que los mercados beneficien a los individuos, en lugar de que sea al revés, como hasta ahora había sucedido. En un mundo cada vez más pequeño pero a la vez menos justo y más complicado, la priorización de las acciones debe centrarse en el ser humano, que es el objeto y razón de ser de todo proceso que se genera en las propias sociedades. La globalización es el resultado del desarrollo. A escala global no solamente compiten las empresas y los estándares ambientales sino también los regímenes sociales y los sistemas de educación. Por esto, a continuación se hará una breve referencia de las características más importantes de la población del Ecuador: La población total está cercana a los 12 millones de habitantes. De ese total 50.5 por ciento son mujeres y el 49.5% hombres La población económicamente activa (PEA) representa el 35 por ciento de la población total, es decir que en cifras absolutas llega a 4.2 millones de personas. De aquellas el 41 % pertenecen al sexo femenino y el 59% al sexo masculino La población en edad de trabajar (incluye estudiantes, jubilados, personas que trabajan en quehaceres domésticos) llega a los 6.6 millones. El PIB per cápita promedio simple alcanzó a US$ 1,405 en la última década (1992-2001) 5 PNUD, Op. Cit. pág. 95 20 01 19 99 19 97 19 95 19 93 2000 1500 1000 500 0 19 91 Dólares PIB per cápita Años PIB per cápita Fuente: Banco Central del Ecuador Como se aprecia en el gráfico los niveles del ingreso per cápita de los años 1999 al 2001, son inferiores a los registrados en el quinquenio 1994-98. La tasa de analfabetismo es de alrededor del 15 por ciento6. El analfabetismo funcional llega al 25.1 por ciento. Se considera analfabeto funcional a aquella persona de 15 años o más, que tiene tres años o menos de escolaridad primaria. Las mujeres registran un 27.4 % y los varones un 22.67 de analfabetismo funcional. Alrededor del 70 por ciento de la fuerza laboral tiene un nivel de instrucción que va de ninguno a secundaria. De ese porcentaje el 38 por ciento tiene solamente instrucción primaria.8 Lo que llama la atención en la estructura de la población ecuatoriana es el hecho de que, en el área urbana se ha registrado que hay niños menores de 5 años que están vinculados al mercado del trabajo y algo más de 383 mil niños menores de 10 años9 son parte de la oferta laboral. Como consecuencia del fenómeno de la globalización en los últimos años el mundo ha sido testigo de como los movimientos de capital han crecido, llegando a decirse que lo han hecho en forma exponencial. Por el contrario, las corrientes de comercio no han tenido el mismo comportamiento que aquellas aunque éstas últimas también han crecido gracias a la casi generalizada política de desmantelamiento de las barreras arancelarias y paraancelarias. En lo relacionado con la liberalización del sector externo de la economía, en el año de 1989 comenzó la eliminación de barreras al comercio, las mismas que se han ido reducido en forma significativa, especialmente las que se refieren a contingentes. Con la dolarización, se han facilitado las importaciones de bienes y servicios ya que se han eliminado, adicionalmente, los controles cambiarios. A comienzos del año 1999 se hizo un paréntesis en la liberación del comercio exterior al volverse a aplicar una sobretasa a las importaciones - con un rango que fluctuaba entre el 2 y el 10 por ciento- con la finalidad de financiar en parte el déficit fiscal a la vez que frenar el ritmo de las importaciones y de esa manera las presiones sobre el topo de cambio. En el caso ecuatoriano, la liberalización del sector externo de la economía ha incrementado las importaciones las cuales registran una tendencia al alza. 6 P.U.C.E., Encuesta del mercado laboral ecuatoriano, noviembre 2001 Información tomada del Sistema Integrado de Indicadores Sociales del Ecuador 8 P.U.C.E., Encuesta del mercado laboral ecuatoriano 9 P.U.C.E., Encuesta del mercado laboral ecuatoriano 7 Por el lado de las exportaciones, éstas tienden a la baja, por lo que saldo de la balanza comercial registra una propensión negativa, conforme se aprecia en el siguiente gráfico: Balanza comercial del Ecuador 1500 1000 500 2201 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 -500 1992 0 1991 Millones de US$ 2000 -1000 -1500 Balanza comercial Fuente: Banco Central del Ecuador Esta circunstancia puede tener nefastas consecuencias, si se piensa que la dolarización requiere, entre otras formalidades, que el comercio internacional sea una fuente importante de provisión de dólares. En el campo de las finanzas también se dio el proceso de liberalización y desregulación de la banca, con resultados nefastos para los ahorristas y el sector productivo. Entre comienzos de 1994 y finales del 1998 se dio una importante entrada de capitales extranjeros, incentivados por la relativa estabilidad de la tasa de cambio y las elevadas tasas de interés. A partir de esa fecha se suspendieron las líneas de crédito internacionales (como consecuencia de la crisis internacional) y eso incidió para el bajo desempeño de la actividad productiva. En los últimos cuatro años tampoco ha funcionado el mercado del crédito interno por la falta de una acertada gestión del sistema financiero. Los banqueros no manejan adecuadamente los plazos entre captaciones y los plazos para la concesión de créditos, lo que causa problemas de liquidez al sistema financiero. Adicionalmente, los riesgos cambiarios y de tasa de interés han incidido para que la cartera vencida de los bancos se constituya en un problema bastante agudo que ha llevado al cierre de algunas instituciones financieras y que sin duda también ha tenido repercusiones negativas en los niveles productivos y de empleo. Los banqueros no consideran que el riesgo no solamente debe manejarse desde la perspectiva de la capacidad de pago, sino también desde la disposición a hacerlo. Por otra parte, el mercado de capitales no funciona adecuadamente en el país, entre otras razones, por al ausencia de firmas calificadores de riesgos pero básicamente por la estructura que caracteriza a la industria ecuatoriana, la cual es familiar y cerrada. Entonces tenemos un problema estructural de intermediación financiera entre quienes generan ahorros y quienes necesitan financiamiento para la actividad productiva, hecho que incide en la escasa oferta exportable y en la baja productividad de la mano de obra, circunstancia que afecta a la competitividad de las empresas ecuatorianas en un mundo globalizado. En tratándose de aspectos tecnológicos, hay que recalcar el hecho de que dentro de las disposiciones de la OMC, se establece la protección para las patentes y para otros derechos de la propiedad intelectual, mandato que hace que se encarezca el costo de la transferencia de tecnología a los países en desarrollo. El Ecuador es un importador neto de tecnología, por lo que se encuentra en desventaja frente a otros países que, si bien no son productores de tecnologías de punta, de alguna manera son productores de tecnología como una respuesta a las presiones que reciben del mercado. La revolución tecnológica no solo cambia los procesos productivos sino que también altera la forma en la cual se relacionan los seres humanos por lo que habrá que, en un futuro muy cercano, cambiar las normas jurídicas en que se basan nuestras relaciones. Si la globalización es parte del proceso de desarrollo económico. Si la globalización es parte del proceso de desarrollo de las naciones, tiene su impacto en el mercado laboral. En efecto, entre 1994 y 1999, la tasa de desempleo urbano se duplico, pasando de 7.8 por ciento registrado en el primer año citado a 14.4 en el segundo. Adicionalmente, no solamente se deterioró la calidad del empleo sino que, y lo que es más preocupante, la tasa de subempleo subió de 45.8 a 56.9 por ciento.10 Según investigaciones realizadas por Naciones Unidas se ha llegado a terminar que en países como Ecuador, los trabajadores rurales ganan un 30% menos que los trabajadores urbanos. Los trabajadores formales urbanos ganan un 20% mas que los informales urbanos y que las mujeres ganan una cuarta parte de lo que ganan los hombres. Este comportamiento, en parte refleja imperfecciones en los mercados de productos y de capitales y la calificación de la mano de obra. En un mercado de trabajo en el cual se registra una baja demanda laboral y una alta inflación, el deterioro de las condiciones de vida y el aumento de la pobreza, son circunstancias que se van a dar como condición sine quanon. Un elemento que reduce la presión laboral y que en algunas regiones incluso origina cierta escasez de mano de obra es el aumento de las migraciones. Se estima que alrededor de un millón y medio de ecuatorianos se encuentra fuera del país y en una encuesta realizada por la Universidad Católica del Ecuador se estableció que durante los meses de octubre, noviembre y diciembre del año 2000, el promedio mensual de ecuatorianos que ha emigrado supera los 100 mil.11 En relación con la variable educación, en Ecuador está universalizada la educación primaria, pero existe un analfabetismo funcional del 25.1 por ciento, circunstancias que afectan la productividad y por consiguiente la competitividad internacional. Para mejorar la calidad de la oferta laboral el gobierno tiene el desafío de perfeccionar la excelencia de la instrucción primaria y universalizar la educación secundaria. Es imperioso aumentar la participación de la mujer en la educación con el propósito de mejorar la productividad. Con la intención de impulsar el proceso de globalización el Estado ha buscado tener una menor participación en la economía, para lo cual está tratando de implementar el mecanismo de las privatizaciones. Entre las medidas adoptadas por el gobierno nacional, podemos mencionar que a inicios de 1999 se dividió al Instituto de Electrificación (INECEL) en seis empresas de generación, una de transmisión y 19 de distribución, para su posterior privatización. También ha modernizado las empresas de telecomunicaciones – antiguo EMETEL - (creó las empresas Andinatel y Pacifictel) y puertos, con la misma finalidad. La inestabilidad política y la difícil situación económica han impedido que se lleve a cabo el proceso privatizador. Las experiencias de lo ocurrido en otros países de América Latina, especialmente en Argentina, hacen que en Ecuador cada día el proceso tenga mas adversarios. Para el PNUD, las ganancias de la globalización son superiores a las pérdidas, pero el efecto negativo de las mismas se concentrará en los países menos desarrollados, habiéndose calculado que aquellos países podrían perder hasta 600 millones de dólares anuales y los del Africa al sur del Sahara, 1.200 millones de dólares al año.12 CEPAL, Estudio Económico de América Latina y el Caribe, 1999 – 2000, Agosto de 2000, pág. 212 P.U.C.E., Encuesta del mercado laboral ecuatoriano, diciembre 2000 12 PNUD, Informe sobre Desarrollo Humano 1997, pág. 93 10 11 De llegar a concretarse la privatización de las empresas estatales que está planeando el gobierno central, el país no solamente perdería por el efecto negativo que menciona el PNUD, sino que también perdería los pocos activos productivos que le pertenecen al pueblo ecuatoriano. Como manifestamos anteriormente en este documento, ahora el mundo se divide en piases ganadores y naciones perdedoras y desgraciadamente para el Ecuador la errada política macroeconómica (especialmente los crónicos déficit fiscales); la negligencia de invertir en la población ( disminución en el gasto social), la carga que representa el servicio de la deuda externa y las malas reglas de juego impuestas por los gobiernos de los países industrializados y las multinacionales, hacen que el panorama en este escenario no sea lo alentador que quisiéramos. Además de los términos desfavorables en cuanto al comercio y la inversión extranjera, la política de migración adoptada por los Estados Unidos hacen cada vez más restrictivo el acceso a la mano de obra no calificada y alienta la fuga de cerebros. La posibilidad de llegar a puerto seguro se hace cada vez más difícil en este mar tormentoso de la globalización. A manera de conclusión Si la globalización es el resultado del desarrollo y si la primera es in equitativa, el proceso de crecimiento económico y social también lo será. En consecuencia la brecha entre países desarrollados y en vías de desarrollo cada vez se agranda, en lugar de acortarse. La globalización es un elemento que sumado a los efectos de la dolarización han incidido para que la política económica nacional se haya debilitado y perdido los espacios naturales que le corresponden. Se evidencia la creciente capacidad de negociación que tiene en el contexto internacional y nacional tanto las empresas transnacionales como los propietarios del capital que operan a escala mundial. (Ejemplo: caso OCP) En el caso particular del país, el proceso de globalización ha incidido en la desintegración social pues la política neoliberal de los “inversionistas extranjeros” lo que tratan de conseguir, a través de la aplicación de las “leyes del marcado”, es el mantenimiento de los bajos niveles salariales, la aplicación de los más bajos estándares de conservación ambiental y regímenes de excepción en el tratamiento para el pago de impuestos. Por otra parte, la división global del trabajo trae tensión social debido a que las oportunidades de trabajo están destinadas a los trabajadores calificados mientras que los no calificados (que como vimos son la mayoría en Ecuador), están expuestos a la paulatina reducción de sus salarios reales o a la pérdida de sus puestos de trabajo. La experiencia ecuatoriana en la forma de solucionar los desajustes de la economía y las experiencias de los otros países de América Latina, nos llevan a sugerir un cambio radical en la forma de operar que tienen tanto las instituciones financieras internacionales como aquellas encargadas de solucionar los problemas mundiales más urgentes y que no tienen directa relación con el campo económico. Si el Ecuador no implementa rápidamente un conjunto de políticas para el fortalecimiento de las cadenas de valor, para que se canalice adecuadamente el crédito a los sectores productivos que lo necesitan, para el mejoramiento tecnológico y para la ejecución de programas de capacitación en todos los niveles, la brecha que ahora mantiene con otros países se seguirá ampliando y nunca podremos aprovechar la globalización como un mecanismo de desarrollo. Las actividades de investigación y desarrollo que realizan las universidades de los países industrializados están financiadas, en gran medida, por las empresas transnacionales por lo que el porvenir para países como el Ecuador es bastante sombrío en materia de tecnología. :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: 3. LA INEQUIDAD: PRINCIPAL PROBLEMA ECUATORIANO. Tomado de Diario LA HORA, Quito, jueves 21 de febrero de 2002 http://www.lahora.com.ec/noticiacompleta.asp?noid=63104 La pobreza y la inequidad seguirán siendo las principales causas de muerte y conflictos sociales en Ecuador, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU). "La pobreza es una razón importante de que los bebés no sean vacunados, de que no haya agua potable ni saneamiento, de la escasez de fármacos y otros tratamientos y de que las madres mueran durante el parto", de acuerdo con Aase Smedler, representante del Programa de la ONU para el Desarrollo. Según la funcionaria, en la actualidad aproximadamente el 46 por ciento de la población ecuatoriana vive en un nivel de pobreza, mientras que el 20 por ciento llega a la pobreza absoluta, es decir que no alcanza siquiera a satisfacer sus necesidades mínimas en términos de alimentación, empleo, salud, educación y vivienda. "Estas son cosas básicas que deberían tener todos los ciudadanos de un país como Ecuador, que tiene tantos recursos", apuntó. Igualmente, dio a entender que -ahora más que nunca- es necesario incrementar la inversión en la gente, y particularmente en la niñez, para romper la pobreza, elevar los niveles de productividad en el país, fortalecer la democracia y mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos. Cifras dramáticas En diálogo con LA HORA, Smedler recordó cifras de la ONU que señalan que, en cuanto a prioridad fiscal, Ecuador tiene una pésima ubicación a nivel Latinoamericano. Mientras el promedio latinoamericano por persona en el área social se sitúa en 460 dólares, Ecuador gasta cerca de 133 dólares por persona cada año, lo cual impacta severamente en lo referente al acceso a educación y salud. Apenas 30 centavos de cada dólar de gasto público total se destinan a la inversión social, en comparación con el promedio continental que casi alcanza los 50 centavos. En cuanto a inversión en salud, la posición es dramática: el país gasta cerca de 16 dólares por persona anualmente, cuando el promedio latinoamericano es de 110 dólares. La concentración de pobreza, en tanto, se aprecia más en la región amazónica y en las provincias de Bolívar, Chimborazo y Cotopaxi, donde hay una mayor población indígena. Reivindicaciones "Cuando hay reclamos de las organizaciones indígenas, estos tienen un fondo económicosocial -más que político- absolutamente razonable, pues constituyen una buena parte de la población que necesita satisfacer muchas necesidades", observó. Agregó, no obstante, que "las reivindicaciones de las organizaciones son bien sustentadas, incluso con el respaldo de un partido político (Pachakutik), lo que es realmente único en América Latina". "En la mayoría de puntos que han venido discutiendo las organizaciones sociales con el gobierno se ha llegado a acuerdos", reveló Smedler, quien también es observadora en las mesas de diálogo entre los movimientos indígenas y el gobierno. Recordó, así mismo, que "las organizaciones campesinas no quisieron sumarse a las últimas protestas estudiantiles, porque consideraron que ese no es su espacio y que prefieren negociar en una mesa sus propuestas". "Todo lo que negociamos tiene relevancia para el país", apuntó y añadió que una de sus tareas como funcionaria de la ONU es apoyar los avances que se hagan en materia social "y eso es lo que estamos haciendo". Inversiones y servicios Aase Smedler recalcó que la tarea del organismo que representa en el Ecuador es hacer que -de algún modo- las inversiones en servicios sociales básicos, apunten a una mejor equidad. Todos los ecuatorianos deben tener acceso a la educación, así como a la salud tanto preventiva como curativa, sin que falte una vivienda, pues estas son las necesidades mínimas dentro del denominado desarrollo humano, explicó. La delegada de la ONU lamentó que los ciudadanos pobres sigan padeciendo enfermedades, sobre todo aquellos que viven en zonas ambientalmente degradadas o vulnerables, de conflicto armado o violencia, o que son obligadas a abandonar sus viviendas por distintas razones, especialmente económicas. La pobreza es un importante obstáculo al desarrollo social y económico, dijo. En lo relacionado específicamente con la salud, señaló que, a pesar de avances indiscutibles en muchas zonas, la mala salud sigue siendo un obstáculo para el desarrollo. En algunos casos, el proceso de desarrollo en sí crea un ambiente dañino para la salud, como consecuencia de dificultades económicas, políticas y sociales. La gravedad del endeudamiento "Muchos problemas seguirán siendo agravados también porque el endeudamiento del Ecuador es superior a lo que debe estar, al tiempo que por el lado del presupuesto existe, igualmente, un endeudamiento continuo, toda vez que el ingreso para el sector público no es suficiente para suplir todas las necesidades", observó. Smedler expuso que, entre los problemas que afronta el Ecuador, figura el hecho de que el presupuesto está demasiado dependiente del ingreso del petróleo, al tiempo que las recaudaciones y los impuestos no son lo suficientemente fuertes. "Tan sólo en el área del Impuesto al Valor Agregado (IVA) se han logrado recaudaciones importantes, a un nivel del 35 por ciento, de los ingresos necesarios para el presupuesto. Pero en lo relativo a los impuestos a la renta es apenas del 9 por ciento, considerado el más bajo en toda Latinoamérica", anotó. Así, el Ecuador se endeuda más cada año para poder suplir el presupuesto, lo que lleva a un círculo vicioso del cual es muy difícil salir, concluyó. La Globalización Al responder una pregunta sobre tendencias mundiales, la representante de la ONU en Ecuador sostuvo que "hay que reconocer que la globalización impacta en todos los países a todos los niveles y aunque no estemos de acuerdo con ella, esa política sigue". Manifestó que todo esto tiene que ver con el desarrollo de conocimientos, de comunicación, de interdependencia y de intercambio comercial. "Nuestro trabajo en este país es ayudar al gobierno y a los ciudadanos a prepararse mejor para los retos del futuro". "Lo ideal sería que, en muy poco tiempo, todos los ecuatorianos pudieran haber hecho siquiera la secundaria completa", anotó. Dice la ONU • La escasa inversión en la gente, y especialmente en la niñez, tiene implicaciones negativas para el desarrollo del país. • La baja productividad no permite incrementar la riqueza del país ni el bienestar de su gente, ni potenciar el uso eficiente de los recursos disponibles. • Los medios de comunicación dedican poca atención a las cuestiones del hambre y la pobreza. ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: 4. Facultad de Economía / Abstract de tesis. EL IMPACTO DE LA DOLARIZACIÓN EN EL PATRIMONIO DE LA BANCA. Agustín León M. Problema de la investigación El patrimonio del sistema bancario ecuatoriano presenta una reducción en su valor, con la conversión de sucres a dólares, proceso que ha disminuido la capacidad operativa de los bancos y la intermediación financiera. Esto obedece a la devaluación de los años 1999 y 2000, la cual contrajo activos, pasivos, y toda variable que, antes de la dolarización, se encontraba denominada en sucres en los balances de situación. Evaluación del Marco Teórico Este marco tiene cinco aspectos principales. Primero, explica el concepto de dolarización desde sus inicios como proceso informal por el lado de la demanda, hasta que se formaliza por el lado de la oferta a través de una decisión económica y política. Además, se hace una reseña de un sistema alternativo, como es la convertibilidad. En segundo lugar, se desarrolla la teoría sobre las causas de las crisis financieras. Hausmann y Gavin señalan la importancia de los ciclos macroeconómicos (auges crediticios) y su reversión, sobre la solvencia de los sistemas bancarios. Por otro lado, De Juan analiza los aspectos microeconómicos que explican estas crisis, señalando la importancia de la administración, la regulación y la supervisión. Adicionalmente, se menciona el pensamiento y las corrientes de opinión que diferentes autores manifiestan sobre la influencia de un determinado esquema cambiario sobre la banca. En tercer lugar, se realiza una descripción conceptual del capital bancario en sus cuatro funciones (protección contra el riesgo de insolvencia, fondeo para operaciones y administración, representación de la propiedad privada, y apoyo del riesgo crediticio), como en las condiciones para su adecuación, que varían de acuerdo al contexto en el cual se encuentre el sistema bancario, demandando una mayor suficiencia patrimonial en economías volátiles como las latinoamericanas. En cuarto lugar, se revisa los criterios internacionales plasmados en el Comité de Basilea, que se basan en la calificación de riesgos y ponderación de activos de riesgo, y la importancia de entenderlos radica en que la legislación ecuatoriana ya contempla estos lineamientos desde el año 1994 con la LGISF. Complementariamente se revisa la metodología Camel y su análisis de la solvencia patrimonial, que actualmente es muy utilizada en el Ecuador por la autoridades de supervisión y por analistas privados. Finalmente, se introduce el marco legal que rige al sistema bancario en el Ecuador, plasmado en la LGISF. Esta Ley ha delimitado los negocios financieros en el último lustro, y ha sido criticada bajo la sospecha de que ha despojado al Estado de los mecanismos necesarios para una adecuada supervisión de la banca. Además, se revisa la reforma a la relación de patrimonio técnico para activos y contingentes ponderados por riesgo, que básicamente endurece los parámetros de cálculo. Síntesis del Marco Empírico La primera parte de este marco demuestra la contracción del patrimonio y la solvencia del sistema bancario. El patrimonio total de la banca operativa en sucres se incrementó desde diciembre de 1996 a junio de 2001 en S./ 14,940,935 millones, sin embargo, transformado al tipo de cambio en cada fecha, permite observar una caída de US$ –360,858 miles. El patrimonio a diciembre de 1996 fue de US$ 1,121,500 miles y a junio de 2001 de US$ 760,662 miles. Es importante recalcar que, este proceso se presenta en un contexto de cambios radicales en el manejo cambiario, puesto que hasta inicios de 1999 el Ecuador mantuvo un tipo de cambio controlado, para luego dar paso una libre flotación, que permitió una devaluación de 270% en doce meses, previa a la dolarización oficial. Las crisis financieras presentan causales de índole macro y microeconómico, y en el país, el deterioro de los activos y la generación de provisiones, producto del mayor nivel de morosidad, explican también la insolvencia de los bancos. Las provisiones o reservas para créditos incobrables pasan de US$ 218,562 miles en diciembre de 1996, a US$ 812,629 miles en el mismo mes de 2000. Para el 2001 se registra un ligera mejoría, con provisiones de US$ 776,464 a junio de 2001, por el relativo restablecimiento de los activos. Por otro lado, la suficiencia patrimonial medida a través de dos indicadores confirma la insolvencia a través de estos años. El índice de apalancamiento, pasivos / activos, aumenta progresivamente desde 85.80% en 1996 hasta alcanzar 112.99% en el 2001. El índice de activos improductivos / patrimonio también empeora, empezando con niveles de 214.62% en el primer año de estudio, hasta llegar a un indicador negativo de –234.65% al final del período. Complementariamente, se recurrió a las auditorías internacionales de 1999, las cuales confirmaron la insolvencia de las instituciones que fueron llevadas a saneamiento, por presentar índices de suficiencia de patrimonio técnico negativos. La segunda parte muestra el impacto de la dolarización oficial sobre el patrimonio. Todos los bancos fueron obligados a presentar sus balances en dólares, de acuerdo a los criterios emitidos por la NEC No. 17. Ésta norma, previa a la división de los valores en sucres para 25.000 para el cálculo a dólares, obligó a ajustar los estados financieros por la disparidad generada entre la inflación y devaluación desde 1991, por medio de los índices de corrección de brecha. Además, se ajustaron las partidas no monetarias de los balances generales para reconocer los efectos de la inflación desde enero hasta abril del año 2000. Estos lineamientos provocaron un gran incremento en el patrimonio de los bancos privados, de 134.74% entre marzo del 2000, último mes en sucres, y abril primero en dólares. Es decir, los ajustes permitieron el convalecimiento de la solvencia, por la revalorización de los activos no monetarios que recuperaron los valores que había perdido por la devaluación. Esto se compensó con grandes aumentos en las cuentas reexpresión monetaria, aportes para futuras capitalizaciones y revalorización del patrimonio. En los bancos del estado abiertos, el incremento patrimonial es reducido y equivale a 24.94%. Sus activos aumentan sólo 7.61% con la conversión, y estos ajustes se contabilizaron en las reservas por revalorización del patrimonio y en los resultados no operativos. En los bancos cerrados, la conversión no permite la recuperación del patrimonio, que más bien decrecen en –2.78%, bajo el peso de las provisiones para la morosidad de cartera. La tercera parte explica el impacto de la dolarización sobre los activos y pasivos. En los activos, los fondos disponibles son los de mayor incremento desde el inicio de la dolarización, con 60.66% hasta diciembre de 2000. Esta cuenta es constituida por recursos líquidos, y no contribuye a la intermediación. Por otro lado, las inversiones decrecen en un 11%, que constituyen reservas secundarias de liquidez y no tienen rendimientos atractivos, más aún luego de la dolarización, entendiéndose su reducción. El negocio que cumple la función económica más importante, la cartera de créditos, aumenta únicamente en 10.29% en el período, menos que la inflación registrada el año 2000. Los activos fijos aumentaron en 55.88%, debido a que al ser activos no monetarios fueron ajustados por la NEC No. 17 en abril del 2000, para recuperar los niveles reales perdidos por la inflación y devaluación pasada hasta esa fecha. En el grupo de otros activos, se tiene como el más importante las aceptaciones o refinanciamiento de cartas de crédito, que caen en 26.53%. En los pasivos, los depósitos a la vista constituyen el grupo de mayor recuperación de todo el balance, al aumentar 81.23% en el 2000. Los depósitos a plazo también presentan una mejoría del 24.33%, aunque menor, desalentados por la caída de los intereses. Las obligaciones inmediatas, como operaciones de reporto, cheques certificados y de gerencia, crecen levemente en 12.74%. Por otro lado, los créditos a favor de otros bancos fueron el grupo de mayor caída en -36.08%. Resultados de la investigación La devaluación de los años 1999 y 2000, erosionó la solvencia patrimonial de la banca privada, interrumpiendo el proceso de intermediación financiera (transmisión del ahorro hacia a la inversión). Los bancos necesitan de niveles de capital mínimos, técnica y legalmente, para financiar sus operaciones y canalizar los recursos de los sectores superavitarios de la economía hacia los deficitarios. Sin embargo, es importante reconocer la existencia de sistemas alternativos al financiero de financiamiento en la economía, como por ejemplo, los mercados de valores, el cooperativismo, y otros para el financiamiento de la pequeña y mediana empresa. El patrimonio de los bancos, cayó en dólares por la devaluación y el deterioro en la capacidad de pago de los deudores. Las familias y las empresas ecuatorianas que hasta el 2000, percibieron ingresos en sucres y mantuvieron préstamos en dólares, no pudieron cumplir sus obligaciones, generándose una explosión de provisiones para créditos incobrables en los bancos que pasaron a propiedad del estado, afectando de esta forma su solvencia y capacidad operativa. La dolarización oficial permitió una ligera recuperación del capital de los banca privada, fundamentalmente de aquellos que se encontraron a abril del 2000 cargados de activos fijos y otros activos no monetarios. Los banca del estado no se benefició del proceso, arrastrando la insolvencia producida en los años previos y limitando la recuperación económica. Entonces, la dolarización formal de los balances condujo a un crecimiento del capital en los bancos privados cargados de activos no monetarios, en detrimento de los más líquidos. Los bancos en reestructuración y en saneamiento, no participaron de los efectos positivos de la norma impidiendo su recuperación. Los sistemas bancarios contribuyen al crecimiento económico a través de las operaciones que financian la inversión, básicamente el crédito y las cartas de crédito para el comercio exterior. Estos negocios por el lado de los activos no se han restablecido a partir de la dolarización, lo cual evidencia una contracción en términos reales, que limitó la inversión productiva y permite concluir que no existe una verdadera reactivación económica. Los pasivos más importantes sí se recuperaron alentados por la derogatoria del ICC, una mayor confianza en el sistema, y la misma eliminación del riesgo cambiario. ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: 5. O IMPÉRIO BRASILEIRO E AS REPÚBLICAS DO PACÍFICO 1822/1889. Luis Cláudio Villafañe G. Santos. El profesor Luis Cláudio Villafañe G. Santos, nos envía la siguiente información, que transcribimos para conocimiento de nuestros amigos del T.H.E. “Washington, D.C., 19 de Marzo de 2002 Estimado Professor Paz-y-Miño, Tomo la libertad de enviarle copia de mí articulo "O Império e as Repúblicas do Pacífico 1822/1889" publicado en la revista "Cena Internacional" (http://www.relnet.com.br/pgn/cena.lasso) . En ese artículo trato de analizar las relaciones entre el Imperio de Brasil con Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia, un tema muy poco explorado en la historiografia brasileña. En Octubre, mi libro acerca del tema, "O Império e as Repúblicas do Pacífico: as Relações com Chile, Bolívia, Equador e Colômbia - 1822/1889", será publicado por la editora de la Universidad Federal del Paraná (UFPR-Brasil). Este libro es producto de una cuidadosa investigación en el archivo histórico del Ministerio de las Relaciones Exteriores de Brasil (Itamaraty) en la cual yo consulté la correspondencia diplomática entre Río de Janeiro y las representaciones diplomáticas en los países del Pacífico. No hay, que yo lo sepa, ningún otro estudio tan abarcante sobre el tema. Atentamente, Luís Cláudio Villafañe G. Santos” Abstract: Historia de las relaciones de Brasil con Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia durante el período imperial brasileño. Su argumento principalmente se basa en las estrategias políticomilitares entre estos países, que culminó con la Guerra del Pacífico, cuando Chile ocupó territorios de Perú y Bolivia, imposibilitando a esta última la posesión de una salida hacia el Pacífico. Antes de esto, las relaciones de Brasil con las repúblicas del Pacífico, tuvo gran importancia como el sistema de alianzas con los países del Río de la Plata principalmente durante la Guerra del Paraguay.