Download Lectura Orante de la Palabra

VICARÍA ZONA SUR
Pastoral de Espiritualidad
LECTURA ORANTE DE LA PALABRA
EVANGELIO DE MATEO 4, 1-11
Domingo 5 de Marzo de 2017, 1° Cuaresma
INTRODUCCIÓN.- Hoy, primer domingo de este tiempo de Cuaresma que se inició con
el miércoles de Cenizas. Tiempo de Cuaresma… tiempo de reencuentro consigo mismo y
con el Señor… tiempo para ponerse de nuevo a su escucha, limpiar el corazón de todo el
polvo de nuestra pequeñez…centrar de nuevo nuestra vida en Él. Por eso, es el tiempo
para la oración con Él, que es nuestra fuerza, que da sentido a nuestra vida.
Buscamos un lugar tranquilo, nos ponemos con toda confianza en las manos del Padre
nuestras preocupaciones y pedimos que, con su infinito amor y misericordia, Él nos ayude
a abrir en verdad y entrega nuestro corazón a la Palabra de Dios que nos propone hoy la
liturgia.
ORACIÓN.- Nos ponemos en presencia del Señor con el signo de la Cruz: En el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…. “Padre Bueno, envíanos tu Santo Espíritu para
que la Palabra que hoy viene a nosotros, sea alimento que sacie, agua que refresque y luz
que nos ilumine la vida, para que conforme a tu querer sea modelo en el servicio a
nuestros hermanos, sobre todo a los que están más lejos de tu Amor. Amén”.
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LECTURA.- ¿Qué dice el texto de Mateo 4, 1-11?
Leer varias veces el texto, dejarlo penetrar en su corazón, sin
interpretarlo, recibiéndolo como un regalo de Dios.
(1)El
Espíritu condujo a Jesús al desierto, para que el diablo lo pusiera a prueba. (2) Después de
ayunar cuarenta días y cuarenta noches, sintió hambre. (3) El tentador se acercó entonces y le
dijo: “Si eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en pan. (4) Jesús le respondió:
“Está escrito: no solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
(5) Después el diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la parte más alta del templo (6) y le
dijo: “Si eres Hijo de Dios, tírate abajo; porque está escrito: dará órdenes a sus ángeles para que
te lleven en brazos, de modo que tu pie no tropiece con ninguna piedra. “ (7) Jesús le dijo:
“también está escrito: no tentaras al Señor tu Dios”. (8) De nuevo el diablo lo llevó consigo a
una montaña muy alta, le mostró todos los reinos del mundo con su gloria (9) y le dijo: “todo
esto te daré, si te postras y me adoras.” (10) Entonces Jesús le dijo: “Retírate, Satanás, porque
está escrito: Adorarás al Señor tu Dios y solo a él le darás culto.” (11) Entonces el diablo se alejó
de él, y unos ángeles se acercaron y le servían.
Preguntas para descubrir qué dice el texto:
 ¿Quién conduce a Jesús al desierto?
 ¿Quiénes son los protagonistas?
 ¿Qué actitud presenta cada uno?
 ¿Cuáles son las tres tentaciones? ¿Y cómo las enfrenta Jesús?
 ¿Cuánto tiempo pasa en ayuno Jesús?
 ¿Cómo termina concluye el texto ?
MEDITACIÓN.- ¿Qué me dice o nos dice el texto de Mateo 4, 1-11?
La meditación es un momento privilegiado con el Señor. Es el momento donde se
establece en la intimidad de nuestro corazón el diálogo entre lo que Dios quiere decirme
con su Palabra y lo que vivo como creyente en mi vida cotidiana. Es un tiempo de silencio
para poder escucharlo, discernir lo que él quiere para mí.
Preguntas para ayudar a entrar en esta meditación:
 ¿Qué significa para mí entrar en tentación?
 En mi vida, ¿De que manera la Palabra de Dios es un apoyo para luchar contra el
mal?
 ¿Con cuál de las tentaciones me identifico y por qué?
 ¿Cuándo he caído en tentación? ¿cómo me siento?
 ¿La sociedad en qué forma nos estimula a vivir las tentaciones
 ¿El ayuno y la oración forman parte de mi proyecto de vida cristiana?
 ¿La virtud de la templanza cómo la voy ejercitando?
 ¿Cuál es el mensaje que Dios quiere ofrecerme a través del Evangelio de este
domingo?
ORACIÓN.- ¿Qué le respondo al Señor luego del regalo de su Palabra?
Después de este tiempo de meditación, nuevamente voy al Señor con mi oración que brota
a partir de lo que he leído y meditado…. ¿Qué le digo?
 El Señor me regala su palabra, y me permite que a través de
ella, pueda convertir mi corazón…
 . Empezamos el tiempo de Cuaresma…. Tiempo para
convertirse, amarlo como Él nos ama… creer en la fuerza
salvífica de su misericordia. Con sencillez y como hijo/a de
Dios le ofrezco un tiempo de acción de gracia, de alabanza,
de súplica, de perdón, etc… según lo que mi corazón me invita. Él está aquí,
entrégate.
 Señor, abre mi corazón a la fuerza de tu Palabra…dime que quieres de mi…
CONTEMPLACIÓN.- Deja que el Señor te hable y te ame
La contemplación como la meditación son momentos de silencio, de encuentro de corazón
a corazón con nuestro Creador, Padre bondadoso. Él está contigo, golpeando a tu puerta.
Déjalo entrar y renovar tu vida. Relee el texto y déjalo hablar en lo más íntimo de tu propia
vida…. Hasta en lo más oscuro de tu propia vida… Él está ahí igualmente, luz
misericordiosa de tu camino.
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
Escúchalo, contempla tu vida a la luz de Su presencia, de Su Palabra.
ACCIÓN.- Y ahora ¿Cómo hago vida esta Palabra?
Nos acercamos a la finalización de la Lectura Orante de este día. No podemos regresar a lo
cotidiano de nuestra vida como si fuera solo un paréntesis. Dios a través de esta Palabra
propuesta, hoy te invita a reflexionar sobre cómo hacerla vida:
 ¿A qué me invita el Señor ahora?
 ¿Qué compromiso surge a partir de este momento de oración?
ORACIÓN FINAL
Buen Jesús, que te retiraste cuarenta días en el desierto
para preparar tu misión entre nosotros, permíteme que tu ejemplo sea
un espejo donde verme reflejado durante esta cuaresma.
Yo también sé que debo prepararme para cada momento de mi vida,
sé que junto a Ti, puedo tomar fuerza que necesito para vivir
como quiere el Padre.
Deseo vivir cada uno de estos días como un prólogo para la Pascua.
Que sean una preparación adecuada para poder resucitar contigo
y dejar atrás las cadenas del error que me esclavizan.
Tu Pascua es signo de libertad; te pido que me ayudes a lograrla,
ya no estar atado a nada que no sea bueno.
Que no me atrapen las redes del consumismo, del prestigio social,
de la aparentar, del "no te metas", del egoísmo...
Que cada día sea un escalón más que me acerque a la verdadera felicidad
que Tú me propones con tu vida y tu mensaje.
Amén.
(Fuente: Devociones.org)
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