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nu tri ción 90 WAPA ¡En forma! tras las vacaciones ¡Es un hecho! Llega el verano y todas empezamos con la operación bikini, pero cuando nos vamos de vacaciones es muy difícil privarse de ciertos caprichos que solo nos damos en estas fechas. Comilonas con los amigos, las obligadas cañitas, el picoteo entre horas o el exceso de alcohol, pasan factura a final de temporada, y nos damos cuenta que hemos recuperado lo que tanto nos costó perder. ¡No te agobies! Te damos unas cuantas claves para recuperar tu figura y fortalecer tu organismo de cara al invierno. L o primero es mentalizarse de que para volver a lucir un cuerpo 10 es necesario un cambio de hábitos. Hay ciertos alimentos de los que debemos prescindir por un tiempo, sobre todo, aquellos que no aportan ningún valor nutricional, tales como los aperitivos salados y los dulces con exceso de azúcar. “Durante la temporada de verano, el impacto más habitual es el aumento de peso, una mayor retención de líquidos y la malnutrición, que trae aparejado sensaciones de cansancio, malestar e inflamación, tanto gástrica como intestinal” explica la experta en nutrición de Vitalista, Silvana Lezzi. Es normal que después de las altas temperaturas que hemos soportado en verano, el cuerpo note un cansancio excesivo, a pesar de volver de las vacaciones, además de otros síntomas como inflamación y malestar a nivel digestivo, bajo rendimiento físico, sequedad de piel o deterioro del cabello. ¿Cómo nos afecta el verano? En el periodo estival la probabilidad de deshidratarnos aumenta significativamente, y esto afecta desfavorablemente a nuestro estado nutricional. Si has estado en lugares con altas temperaturas y grandes humedades “se incrementa la probabilidad del descenso de la presión arterial y el aumento de la sudoración. La exposición prolongada al sol, además del contacto con el agua del mar y las piscinas, afectan a la piel, al cabello y al propio organismo, incrementando el requerimiento de vitaminas y minerales, sobre todo, vitaminas A, C, E y complejo B”, apunta la experta. Hay otros factores como el desorden en el fraccionamiento de las comidas que “puede venir acompañado de un aumento de peso en la mayoría de los casos, tanto en tejido graso como líquido”. ¡Toma el control! Un plan alimenticio equilibrado es lo más recomendable para ir desintoxicando y depurando el organismo de forma natural. “Si quieres perder peso, lo ideal es que acudas a un nutricionista que tenga en cuenta tu caso en particular, la composición corporal, los hábitos alimentarios, el nivel de actividad física y el estado metabólico”, declara Lezzi. “En estos casos de dietas controladas, en ningún momento supondrán ningún efecto negativo para el cuerpo, ¡todo lo contrario!”. “Los alimentos más recomendados para cumplir la función de depurar el organismo son las frutas y las verduras, sobre todo su consumo en crudo, y beber al me- ¿Dónde encontrar las vitaminas que necesitamos? Alimentos con Vitamina C (mg/100gr) Alimentos con Vitamina E (mg/100gr) Alimentos con Vitamina A (ug/100gr) Pimiento rojo (190) Perejil (130) Kiwis (90) Brócoli (80) Coles de Bruselas (80) Fresa (60) Naranja (50) Limón (40) Coliflor (40) Mandarina (30) Espinacas (30) Col cruda (30) Aceite de girasol (55) Aceite de maiz (31) Germen de trigo (30) Avellanas (26) Almendras (25) Aceite de soja (14) Soja germinada (13) Aceite de oliva (12) Margarina (10) Cacahuetes y nueces (9) Zanahoria (1455) Grelos (1000) Yema de huevo (886) Perejil (866) Col rizada (866) Berro (816) Margarina (731) Espinacas congeladas (716) Boniatos (655) Cereales integrales de trigo (546) Pimiento rojo (539) Menestra congelada (420) WAPA 91 Refuérzate para el invierno Para reforzar las defensas se requiere de un consumo constante de todas las vitaminas, especialmente la C, la E y la A, y los minerales necesarios, sobre todo después del verano, ya que a través de la sudoración no solo perdemos agua sino también algunos minerales esenciales. El consumo de lácteos fermentados contribuye a reforzar el sistema inmunológico, hay que tener en cuenta entonces el consumo de yogures o de kefir. En el mercado podemos encontrar los llamados alimentos funcionales, aquellos relevantes desde el punto de vista médico que, modificados o no, son susceptibles de ayudar a mantener la salud y reducir riesgos de enfermedades. La leche con calcio, los yogures con bífidus activos, las leches o zumos con soja o aquellas que nos ayudan a reducir el colesterol o fortalecer los huesos, son solo algunos de los productos que están pensados para reforzar tus defensas y ayudarte a sentirte mucho mejor. Una forma muy natural y saludable de ayudar a tu organismo a prepararse para la bajada de las temperaturas. En definitiva, en la mayoría de los casos, mantenerse bien físicamente no es cuestión de dietas, sino de hábitos saludables, tanto hábitos de alimentación como hábitos de vida. “Lo más importante es alimentarse de forma equilibrada, incluyendo todos los alimentos, y teniendo en cuenta que algunos los necesitamos en mayor o menor proporción. Presta especial atención al fraccionamiento de las comidas, distribuye los nutrientes en al menos 5 ingestas al día, incluye frutas y verduras diariamente, bebe 2 litros de agua al día, que no te falten las proteínas ni los carbohidratos, y no prohíbas ningún alimento, pero ten la precaución de consumir los de mayor valor energético ocasionalmente. Asimismo, la actividad física regular tiene que formar parte de la rutina diaria, la combinación de ambas cosas, dieta y ejercicio, es la clave para sentirnos y vernos bien físicamente”, concluye Lezzi. 92 WAPA Las frutas y las verduras en crudo son los mejores alimentos para depurarse, y beber 2 litros de agua al día. Alimentos desintoxicantes Por el Dr. Manuel Sánchez, responsable del departamento de nutrición y dietética de Clínica Planas. Verduras crucíferas como la col, coliflor, brécol o coles de bruselas: Alimentos que desde la antigüedad se utilizan para depurar y desintoxicar el organismo por su elevada concentración de calcio y fibra, ideal para mejorar el tránsito intestinal y para prevenir la hipertensión. Berros: Excelente fuente de minerales, betacarotenos y vitaminas C y E. La mejor forma de tomarlos es en zumo. Perejil: Es una hierba medicinal, rica en Vitamina C, Hierro, Calcio y Antioxidantes. Apio: Ayuda a la disminución del ácido úrico y los residuos tóxicos, tiene un efecto protector sobre las vías urinarias y contiene mucha fibra. Cítricos: La primera defensa contra el ataque de los radicales libres y protegen las lipoproteínas de la oxidación. Además, regulan los niveles de glucosa sanguínea y reducen la masa de grasa corporal. Aceite de oliva virgen extra: Antioxidante, reduce el colesterol malo y el azúcar en sangre. Tiene efectos antineoplásicos, a nivel cardiovascular, digestivo, hepático, etc. Ajo y Cebolla: Ricos en principios activos antioxidantes, ayudan a reducir el colesterol y los triglicéridos. Además, el ajo es un purificador muy poderoso ya que limpia los intestinos, depura la sangre y renueva el sistema interno. Pescado azul: Portador de grandes cantidades de Omega 3, mejora la producción de energía del corazón, mejora la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de la glucosa. Legumbres y cereales integrales: Por su concentración en fibra ayudan a combatir la obesidad, ya que reducen la absorción de grasa y azúcares. Además, algunas fibras captan el agua y producen sensación de saciedad. Texto, Diana Calero. nos 2 litros de agua. Es importante variarlas entre ellas y consumirlas diariamente. Mi recomendación es de 4 o 5 piezas de fruta al día y el consumo de vegetales tanto en la comida como en la cena”, aconseja la nutricionista. A través de los alimentos el organismo adquiere los macronutrientes que necesita, y en ningún caso debemos prescindir de ninguno en particular. Es importante tener en cuenta que “lo más importante a la hora de evaluar los resultados es el fraccionamiento de los alimentos y el volumen de la ingesta en relación con el gasto energético que realicemos” y en ningún caso recurrir a dietas milagro para perder peso rápidamente, especialmente cuando se eliminan nutrientes tan esenciales para el organismo como los carbohidratos.