Download El correcto apoyo nutricional del niño diabético Correct nutritional
Document related concepts
Transcript
El correcto apoyo nutricional del niño diabético Correct nutritional support of the diabetic child Renatta Pacheco García * María Teresa Bejarano Varas * Claudia Chaves Ledesma * Resumen Summary La nutrición juega un papel importante en la diabetes mellitus, tanto en su etiología y manejo como en la prevención de las complicaciones que se puedan presentar, tales como desnutrición o sobrepeso entre otras. El apoyo nutricional es parte fundamental del tratamiento del paciente diabético, principalmente si este es pediátrico. Nutritional support is a fundamental part in the treatment of a diabetic patient, specially when we are dealing with a pediatric patient. The treatment is based on the administration of insuline, a correct diet and a fitness program. Nutrition plays an important role in diabetes, as well in its etiology and management as in the prevention of its complications that may appear such as malnutrition or overweight and others. El objetivo principal de este trabajo es la esquematización del apoyo nutricional que debe recibir todo paciente diabético, enfatizando en el caso que el paciente fuese un infante o un niño; además este artículo está dirigido hacia la comunidad médica para hacer comprender que se debe evitar la estandarización del tratamiento farmacológico y especialmente dietético de los pacientes diabéticos, debido a que este debe ir acorde a las necesidades de cada uno de ellos. Palabras Claves: Diabetes, Nutrición, Hidratos de Carbono, Grasas, Proteínas The main goal of this article is the outlining of the nutritional support that every diabetic patient has to achieve, emphasizing the fact that the patient is an infant or a child. Besides, this article is aimed to the medical comunity to make them understand that pharmacological and nutritional treatment specially for the diabetic patient can’t be standarized, because it has to be in harmony with the necessities of each one of them. Dieta, Introducción Hasta hace pocos años los pacientes diabéticos se hallaban muy limitados en los alimentos que podían ingerir, siendo prohibidos especialmente carbohidratos como helados, galletas y otros alimentos azucarados. Pero debido a los avances en la tecnología alimenticia e investigaciones que llevaron a la comprensión de los efectos de los diferentes alimentos en los niveles de glicemia, se ha permitido que estas comidas sean parte aceptable e incluso básica en el plan de alimentación del diabético. Los objetivos principales del control nutricional en la diabetes son: 1. La distribución correcta del contenido calórico de los nutrientes: carbohidratos, proteínas y grasas. 2. El impacto de los carbohidratos y grasas dietéticos sobre la concentración plasmática de glucosa y lípidos. 3. La obtención de un peso corporal óptimo (lo que significa la reducción del peso para muchos pacientes) (3). Para alcanzar la normoglicemia, se requiere un correcto entrenamiento por parte del médico para lograr el ajuste continuo de las dosis de insulina e hidratos de carbono de la dieta, pero también es importante que los objetivos del control 284 * Estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil - Ecuador El correcto apoyo nutricional del niño diabético metabólico sean individualizados para cada paciente ya que no serán los mismos para un niños, un adolescente o un adulto (4). El control metabólico depende de tres pilares fundamentales: 1. Insulina. 2. Dieta. 3. Ejercicio. Además se ven involucrados factores secundarios como las hormonas de contraregulación (estrés), el grado de reserva pancreática, variaciones en la absorción de los alimentos según la motilidad, etc. (1, 4, 6). Definición y clasificación de la diabetes La diabetes mellitus es una enfermedad crónica, hereditaria caracterizada por hiperglicemia y glucosuria. Resulta de un déficit absoluto o relativo de insulina y un aumento de glucagon (hormonas secretadas por las células beta y alfa de los islotes de Langerhans respectivamente) las cuales regulasen aspectos clave del metabolismo de los carbohidratos, proteínas y grasas (3, 6, 8). La diabetes mellitus se clasifica en: 1. Diabetes mellitus tipo 1 o insulino-dependiente (DMID): Se caracteriza por una deficiencia marcada de insulina endógena. Representa el 10% de los casos de diabetes mellitus y aparece antes de los 15 años de edad, con un comienzo agudo, evolución inestable y el paciente es insulino - sensible (3, 6, 8). 2. Diabetes mellitus tipo II o no insulinodependiente (DMNID): Se caracteriza por que aún cuando se sintetiza insulina, esta es insuficiente para superar la resistencia periférica a la insulina (3, 8). La clasificación de la DMID o diabetes infantil se resume en la Tabla 1. Tabla 1 Tipo Comentario Diabetes mellitus insulino- Casi todos los niños que tienen este tipo tienden a la cetosis dependiente Diabetes no insulino Rara en la infancia. Asociada generalmente a obesidad; cetótica dependiente (DMNID) Diabetes de la edad madura Familiar ocurre en adolescentes no obesos en jóvenes Diabetes mellitus Descrita en adolescentes y adultos relacionada con desnutrición jóvenes en países tropicales también llamada diabetes pancreática fibrocalculosa La diabetes juvenil se asocia a veces a otras enfermedades. Algunas de las más importantes son: A. Enfermedades autoinmunes: síndrome de Schmidt, tiroiditis de Hashimoto, enfermedad de Graves, miastenia gravis, enfermedad celíaca. B. Agenesia del páncreas, pancreatitis, fibrosis quística, hemocromatosis. C. Aberraciones cromosómicas: disgeneia gonadal, síndrome de Wolfram, distrofias musculares, Síndrome Progeroides. D. Síndrome de resistencia a la insulina: acantosis nigricans, ataxia telangiectasia, lipodistrofia, leprechaunismo. E. Inducia por hormonas o drogas: hipercortisolismo (enf de Cushing o administración farmacológica de dosis altas de cortisona u homólogos), diazóxido, L-asparraginasa, hormona de crecimiento. Fuente: Laron Z: Nutrición Clínica en la Infancia. Nestec SA 2: 604, 1995 Tratamiento dietético de la diabetes Una dieta correctamente regulada es uno de los puntos principales en cualquier programa de tratamiento de la DM tipo 1. Las exigencias nutricionales no dependen de la patología diabética en si misma, sino que esta condicionada por el metabolismo basal del individuo (que depende de su peso, talla, sexo y edad); así como de su actividad física (2, 4). Los objetivos principales para cada paciente diabético son normalizar el peso (por lo general excesivo en la DMNID y en ocasiones deficitarios en la DMID) y establecer un correcto control metabólico (normoglicemia (2, 4). Estos objetivos se alcanzan mediante 3 procedimientos básicos que son la medición de las calorías ingeridas, la limitación de azucares refinados y el ajuste del horario de las comidas al plan general de tratamiento (si la insulina se administra a horas fijas, es necesario que las comidas sean también a horas fijas) (4, 6). El programa alimenticio más recomendado es aquel que evita la hiperalimentación, e incluye 3 comidas principales y 2 suplementarias a media mañana y a media tarde, con una subdivisión de los requerimientos calóricas diarias, que deben variar de acuerdo con los hábitos de vida del paciente. Referente al niño diabético, las necesidades para su adecuado desarrollo son prácticamente las mismas de las de un niño sano; y se tratara de evitar que el niño se sienta 285 Revista “Medicina” Vol. 5 N° 4. Año 1999 diferente, aplicando los principios que gobiernan la nutrición saludable. Los objetivos a alcanzar en ellos en cuanto a su programa nutricional son casi los mismos que los observados para los pacientes adultos (2, 6). Requerimientos calóricos La terapia dietética de la diabetes contempla los siguientes requerimientos: 1. Mantener los niveles sanguíneos de glucosa cercanos a lo normal sino normales por medio de la ingesta de comidas balanceadas con la medicación correspondiente (insulina u otros agentes) y la actividad (3). 2. Lograr niveles óptimos de lípidos séricos (3). 3. Proveer las calorías necesarias para mantener u obtener un peso razonable o para promover la recuperación de una enfermedad catabolismo. En caso de pacientes obesos, se promoverá la pérdida de peso (3). 4. El esquema dietético debe de estar compuesto por los 3 grupos básicos de nutrientes pero en proporciones diferentes para cada uno de ellos. Así, los carbohidratos representan el 55 a 60% del total de calorías ingeridas diariamente. En este grupo se estima un límite máximo superior de 200g o más, mientras que el límite inferior no debe bajar de 100g si se quiere asegurar un desarrollo y crecimiento normal del niño. Las proteínas representan el 12 a 13%; es decir, un aproximado de 3g/Kg de peso. Por último, a las grasas saturadas corresponden un 30% del total de calorías diarias. Generalmente, una proporción de 1.5 a 2g de hidratos de carbono por 1g de grasa satisface plenamente los requerimientos calóricos de todo diabético (2, 3, 6, 7, 10). 5. Se deben ingerir de 20 a 35g/diarios como recomendación general a toda la comunidad diabética de los diversos tipos de fibra, las formas puras, viscosas y solubles en agua, tales como las pectinas de las verduras y frutas son las que mas influencia in vivo la velocidad de absorción de glucosa y se asocian a respuestas bajas de los niveles de glicemia (3). Las formas insolubles de fibra, como las que se encuentran en el pan integral, no tienen un impacto tan importante sobre la glicemia postprandial que se produce como respuesta a una carga de hidratos de carbono. A pesar del 286 beneficio que representa su ingestión, la fibra disminuye la absorción de elementos traza (micronutrientes) y por ello la ingesta debe restringirse a no mas de 35g/día (2, 4, 6, 10). 6. Se debe limitar la ingesta de sodio a 2400mg/día, sobre todo si hay antecedentes o existe hipertensión (3). 7. Con respecto a los edulcorantes, alternativos a la sacarosa, pueden dividirse en aquellos que tienen valor energético: sorbitol y fructosa; y aquellos que no tienen valor energético: aspartame (máximo de 50mg/KG/día) y sacarina (máximo de 5mg/Kg/día). Hasta que no sean mejor conocidos los efectos metabólicos a largo plazo del consumo de fructosa, se recomienda limitar su aporte tan solo al contenido natural presente en las frutas y los vegetales (2, 6, 13). 8. Los suplementos minerales y vitamínicos no son necesarios para la mayoría de pacientes; sin embargo, puede ser necesaria la administración por vía oral de ciertos elementos traza que son importantes para el cumplimiento de ciertas actividades enzimáticas. Además el calcio juega un papel muy importante sobre todo en niños, pues en un tercio de ellos se ha encontrado hipercalciuria en ausencia de nefropatía (3, 6). Ejercicio físico El ejercicio físico es fundamental para consumir calorías, y así reducir la grasa y peso corporal, favorecer la circulación y la salud. En las personas con diabetes, el ejercicio físico ayuda a que la insulina del páncreas actúe mejor en los tejidos, es decir se disminuye la conocida “insulinodependencia” y se consume el azúcar de la sangre, evitando la hiperglucemia (12). Los diabéticos pueden practicar deportes en competencia pero en este caso se requiere un control muy estricto. El deporte en competencias puede llevar a los niños a la desnutrición (porque no reciben nutrientes en cantidades suficientes para cubrir las necesidades de energía suficientes para el crecimiento, además de las cantidades adicionales para el entrenamiento). Generalmente esta situación produce crecimiento lento, baja estatura y retardo de la pubertad. Recientemente se ha reconocido que el ejercicio presenta algunos riesgos importantes para los pacientes con DMID, si el El correcto apoyo nutricional del niño diabético control metabólico del mismo no está bien controlado. La hipoglucemia es un riesgo que suele presentarse después del ejercicio, que aparece varias horas o incluso un día después de practicar ejercicio intenso, quizás porque existe una depresión de glucosa durante la relajación del ejercicio intenso (6, 9). Por lo tanto, es aconsejable adecuar la ingesta de alimentos a los resultados de mediciones repetidas de la glicemia con un dispositivo de uso personal. Antes del ejercicio se recomienda ingerir alimentos ligeros o poco condimentados y de fácil digestión y en moderada cantidad. Es aconsejable que además de la comida ingerida, cada 10 a 15 min se ingiera 15 a 30 gramos de hidratos de carbono de absorción lenta o intermedia (galletas, panecillos, frutas, etc.), por cada hora de actividad física, lo que le permite mantener el azúcar sanguíneo normal frente a su consumo durante el ejercicio. Durante el ejercicio el paciente debe estar abastecido de líquidos hidrocarbonados como leche, yogur o jugos de frutas para consumirlos cada hora o cuando sienta malestar por una baja de azúcar o hipoglucemia. Esta posibilidad siempre se la debe tener en cuenta y si se presenta se debe ingerir rápidamente terrones de azúcar o caramelos, nunca en este caso se debe utilizar edulcorante o sacarina. Una vez finalizado el ejercicio en primer lugar debe consumirse 1 a 2 litros de agua simple, con la finalidad de hidratar a su organismo, es decir recuperar el líquido que se ha perdido por la sudoración y evaporación con la actividad física. Posteriormente es recomendable consumir los hidratos de carbono con alimentos semisólidos o sólidos como frutas o cereales y derivados, para recuperar lenta y prolongadamente el azúcar sanguíneo (2, 9, 11). El entrenamiento físico unido a la nutrición adecuada puede afectar de manera beneficiosa los pérfiles lipídicos, aumentar los depósitos de glicógeno, estimular la proteína mitocondrial en el tejido muscular y aumentar la sensibilidad a la insulina (6). Bibliografía 2. Chiumello G, Bognetti E, Meschi F: Diabetes en la infancia. Anales Nestlé 49 (2): 75-88, 1992 3. Coulston A, Rock C, Ruffin M: Harrison’s Principles of Internal Medicine. 14ª ed, Ed McGraw Hill, Nueva York Capítulo 71: 3-4, 1998 4. Farreras P, Rozman C: Medicina Interna de FarrerasRozman. 13ª ed, Ed Mosbig - Doyma Libros SA, Madrid - España 1946-1949, 1995 5. Koehler A, O’Leary, Kramer K, Caggiula A, et al: Dietary intake os patients with insulin-dependent diabetes mellitus compared with nutrition guidelines. J Am Diet Assoc 95 (11): 1317-1319, 1995 6. Laron Z: Nutrición clínica en la infancia. Nestlé SA 2: 603-616, 1995 7. Mella I: Diabetes infantil en: Meneghello J: Pediatría. 2ª ed, Ed Intermédica, Buenos AiresArgentina 1146-1152, 1978 8. Pasquel M, Moreno M: Diabetes Mellitus y sus Tipos. Conexión Médica 7: 5-6, 1997 9. Pratt R, Boswell E, Crofford O: Nutrition management of a collegiate football player with insulin-dependent diabetes: Guidelines and a case study. J Am Diet Assoc 94 (7): 775-777, 1994 10. Rakel R: Conn’s Current Therapy. 50ª ed, WB Saunders, Philadelphia - USA 553-556, 1998 11. Torre W: Deporte y alimentación. Diabetes ahora 38: 3, 1997 12. Torre W: La pérdida de calorías en la actividad física. Diabetes ahora 38: 6, 1997 13. Torre W: Los alimentos para diabéticos y la seguridad para el consumidor. Diabetes ahora 35: 6, 1997 Srta. María Teresa Bejarano Varas Teléfono: 874857 1. Bonafonte S, García C: Retinopatía diabética. 1ª ed, Ed Mosby, Madrid - España 15-24, 1996 287