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Comencemos la colección de etiquetas! En esta entrada voy a hablar sobre las etiquetas, todos sabemos lo que son, pero, ¿sabemos interpretarlas adecuadamente? Espero poder solucionar algunas dudas que se puedan tener al respecto, y poco a poco poder ir analizando etiquetas de diferentes productos. En este caso haré una “nocilla” a la vez que explico los pasos a seguir. Si conseguimos interpretar de una forma adecuada esta información unas veces encontraremos productos que podremos incorporar a diario en la dieta por su bajo contenido en proteína, otras encontraremos alimentos que nos servirán para poder darnos caprichos de vez en cuando ya que su contenido de proteína no será tan bajo como los mencionados anteriormente. Es fundamental que tengamos en cuenta la fecha de caducidad, ésta a veces viene muy escondida pero sobre todo hay que tenerla en cuenta si son productos que vamos a usar de vez en cuando, igual no es muy rentable comprarlo para comer solo un trocito. Para seguir investigando sobre si podemos o no podemos consumir ese producto es fundamental la información nutricional, ésta siempre viene expresada sobre 100g. Tendremos que fijarnos en la proteína que la encontraremos siempre al final de la tabla, si presenta unos valores bajos continuaremos leyendo los ingredientes del producto. Este producto me interesó porque tenía valores proteicos inferiores a 3. En cuanto a los ingredientes comentar que la mayor parte de las veces la información no es completa, ya que te ponen el ingrediente que lo compone pero no la cantidad. Todos los ingredientes se reflejan por orden descendente según la concentración, por lo tanto el primer ingrediente es el que se encuentra en mayor cantidad y el último en menor proporción. Entonces en nuestro caso nos interesa que el ingrediente proteico se encuentre entre los últimos puestos. Aquí podemos observar que el principal componente es el azúcar , seguido de grasas (aceites de colza y palma, en este orden) todos estos componentes, los más importantes en el producto, carecen de proteína. A continuación vendrían ingredientes que sí tienen proteína, pero podemos ver que las cantidades de estos son muy pequeñas. Es por eso que este producto, a diferencia de otras cremas de cacao y avellanas, tiene poca proteína. Sería un producto que, en mi caso, me puedo permitir el lujo de consumir de vez en cuando y de forma moderada. En caso de dudas el producto suele acompañarse de un teléfono, página web, e-mail…al que podremos recurrir por si tenemos alguna cuestión que deseemos plantear. Salmorejo Hoy os traigo una de mis recetas favoritas para verano, un plato muy refrescante típico de Andalucía. Antes de dar paso a los ingredientes comentaros que existen varias formas de consumirlo, quizás las opciones que yo os voy a mostrar a continuación no sean las tradicionales, pero es así como yo habitualmente las preparo en casa. Esta receta la podemos disfrutar de aperitivo en cualquier momento del día o como primer plato. Ingredientes: 500g de tomate 50g miga de pan (Bajo en proteínas) 1 diente de ajo 15g de vinagre Sal 75g de aceite Elaboración: Colocar en un recipiente (apto para batir) todos los ingredientes mencionados anteriormente, triturarlos hasta conseguir una textura homogénea. Opciones al consumirlo: Una vez hecho el salmorejo lo reservamos. 1. Para la primera opción es necesaria una berenjena y un poquito de tocino. Ambos ingredientes los cortaremos en una lamina fina y larga y los pasaremos un poco por la plancha. A continuación montamos la lámina de tocino sobre la lámina de berenjena y la cubrimos con una capa de salmorejo. Por ultimo lo enrollamos y ya tendremos listo nuestro montadito. 2. Para la segunda opción también necesitaremos una berenjena cortada en láminas finas y alargadas, las rebozaremos con un poquito de harina (baja en proteínas), las freiremos en una sartén y posteriormente las cubriremos de salmorejo. Quedarán listas para comer. Dicho esto, comentar que el salmorejo debéis de guardarlo en el frigorífico y que si no tenéis tiempo de aplicar las opciones anteriores, lo podéis comer sólo con una rebanada de pan. Está riquísimo. Saquitos de champiñones cebolla caramelizada y Como en entradas anteriores me gustaría seguir publicando recetas fáciles de hacer en cualquier lugar sin necesidad de utilizar productos especiales. A parte de facilitarnos la variedad de platos cuando vamos a una casa donde no cuentan con esos productos bajos en proteínas también es muy importante para personas PKU y OTM de diferentes países donde no tienen un acceso tan fácil a todos estos productos. La receta que os muestro a continuación estará rellena de champiñones y cebolla caramelizada, pero se puede rellenar con cualquier tipo de verduras. Ingredientes: Oblea para empanadillas “la cocinera” Champiñones 100g Cebolla 100g Cebollino Sal Aceite Vinagre Azúcar Mantequilla Elaboración: Para los champiñones y cebolla caramelizada : cortar los champiñones en pequeñas láminas al igual que la cebolla, pocharlo en una sartén con un poco de aceite, añadir azúcar y caramelizar poco a poco, al final añadir una pequeña cantidad de vinagre para que no se convierta en caramelo. Una vez tenemos nuestros champiñones y cebolla caramelizados, rellenamos un poquito de esta mezcla en el centro de la oblea. Para cerrarlo llevamos todos los bordes a la parte superior y lo atamos con una tira de cebollino Por último derretimos un poquito de mantequilla en el microondas y untamos nuestros “saquitos” para que se doren mejor, los introducimos en el horno hasta conseguir el color dorado deseado No más excusas Actualmente parece que cada vez más personas son conscientes de lo importante que es la nutrición, intentan cuidarse y tener presente en su día a día una dieta variada y equilibrada. A su vez un gran número de personas intentan acompañarlo con la práctica de ejercicio físico. Parece que preparar una dieta para una persona sin, aparentemente, problemas de salud es algo muy sencillo, y que incluso se podría generalizar un tipo de dieta estándar para toda la población, pero esto no es así, por experiencia propia puedo decir que es algo bastante más laborioso de lo que se piensa, inevitablemente cada persona es un mundo. Si este tema lo aplicamos en PKU y OTM todavía es más complejo, no solo debemos preocuparnos por restringir los niveles de proteína, también dentro de nuestras limitaciones tenemos que llevar una dieta variada y equilibrada. Es posible que al tener que reducir la ingesta de proteínas debamos aumentar en gran medida el consumo de hidratos de carbono, pero tampoco debemos abusar. No siempre debemos acompañar nuestros platos con patatas, hay muchas otras alternativas que pueden ser igual de apetecibles. También cuando salimos a cenar con nuestros familiares o amigos podemos recurrir a otros platos diferentes de las famosas patatas fritas. A la hora de salir a comer o cenar fuera de casa yo recomiendo, si se sabe con antelación, hablar con el restaurante para averiguar si es posible la preparación de un menú especial, si se lo comunicamos con tiempo pueden abastecerse de los alimentos necesarios para preparar nuestros platos y con nuestras indicaciones poder prepararnos un menú diferente y atractivo, sin tener que recurrir a la consabida ensalada mixta y patatas fritas. Cuando nosotros salimos fuera de casa a comer, al igual que nuestros acompañantes, nos gusta poder disfrutar de la comida. Otro de los aspectos que me parece muy importante es la ingesta habitual de fruta, tengo que reconocer que hasta hace poco este alimento no formaba parte de mi vida diaria, pero he comprendido lo importante que es para todo el mundo y en particular lo que facilita las cosas en nuestro caso. Es muy fácil estés donde estés si tienes hambre tener la opción de comprarte una pieza de fruta, o incluso llevar siempre una en el bolso. A parte de todo lo comentado, es un alimento que contiene muchas de las vitaminas que nuestro cuerpo necesita y suman poca proteína. Como todos sabemos, además de llevar una dieta equilibrada debemos complementar nuestra alimentación con las fórmulas, éstas nos ayudarán a aportar tanto macronutrientes como micronutrientes que no ingerimos o nos quedamos cortos en su ingesta con nuestra alimentación. Por lo general estas fórmulas no tienen un sabor muy agradable, pero poco a poco intentan mejorarlas para hacerlas más apetecibles .Muchas de ellas para conseguir que este sabor sea más agradable cuentan con un elevado contenido calórico. Ese contenido calórico es inevitable, no le tenemos que dar más vueltas ya que la fórmula hay que tomarla de todas las maneras, entonces la opción que doy es: ¿Por qué no hacer algo de deporte? Con algo de actividad aparte de estar demostrado que previene el riesgo de muchas enfermedades, nos sentiremos mejor y conseguiremos un mayor equilibrio energético. Así que ya sabéis, dentro de nuestras limitaciones: ¿Por qué no llevar una dieta equilibrada acompañada de ejercicio físico? Descubriendo sabores Como ya adelantaba importante jugar con poder ampliar nuestra entrada me gustaría algunas especias que armario. en otras entradas anteriores es muy las diferentes texturas y sabores para variedad gastronómica. Por ello en esta centrarme en el sabor y hablaros de considero que nunca deben faltar en mi En primer lugar me gustaría hablaros del curry, es una mezcla de diferentes especias muy empleada en la cocina asiática, hay varias clases, aunque yo la que suelo utilizar es el curry amarillo, que además este es el más conocido. Normalmente la suelo emplear para hacer patatas al curry; dondepuedes poner unas verduritas con un poco de aceitea fuego lento y posteriormente añadir las patatas con agua para cocer y el curry, cuando estén hechas disfrutarás de un nuevo sabor muy rico y diferente a lo que acostumbras a comer. La canela es otra de las especias que considero fundamentales, ya que a la hora de hacer el típico arroz con leche no puede faltar. La podemos encontrar en rama o en polvo. Yo a la hora de elaborar la receta suelo utilizar la canela en rama, y si deseas más sabor a la hora de comerla le puedes añadir un poquito de canela en polvo. El comino es mi especia favorita, aunque tiene un sabor fuerte me encanta saltear diferentes verduras y añadirles un poco de comino para conseguir un sabor más fuerte diferente al acostumbrado. El laurel, lo utilizo mucho para hacer las famosas patatas a la riojana adaptadas a un plato bajo en proteínas. Con añadir un par de hojas de laurel consigues un toque muy especial. Pimienta negra, la mayor parte de mis platos suelen llevar un poquito de esta especia para aportar un poco más de sabor, algunos de los platos donde suelo añadir esta es en la salsa de champiñones. Aunque como digo puede entrar a formar parte de cualquiera de mis platos del día a día. Vainilla: Muy recomendada para los más golosos, con ellas puedes hacer multitud de postres, yo no me puedo resistir a utilizarla en las galletas y en los gofres. Orégano: A la hora de aliñar una pasta, queda estupendo hacer una salsa de tomate con un poco de orégano. Perejil: una especia muy conocida que la puedes utilizar es muchas ocasiones, aunque mi favorita es con unos ajos y unas setas a la plancha. Estas son algunas de las especias que más utilizo, he propuesto algunas ideas de como suelo utilizarlas, más adelante publicaré alguna de las recetas que he nombrado. Aunque si no podéis esperar me encantará que dejéis un comentario indicando cual queréis que sea la próxima receta! La dieta que nos une Hoy me gustaría hacer una breve referencia a un trabajo que realicé hace un tiempo sobre PKU y OTM. La PKU es el error congénito del metabolismo más conocido, pero no es el único, hay más metabolopatías que al igual que la PKU tampoco asimilan alguno de los aminoácidos esenciales y por tanto también deben de llevar una dieta baja en proteínas de por vida. Es decir, sea cual sea el aminoácido que origina el problema todos van a necesitar una dieta baja en proteínas. Por tanto todos estamos unidos por una dieta muy semejante. Queda claro que tanto la PKU como otras metabolopatías (aminoacidopatías) necesitan llevar una dieta baja en proteínas para poder llevar una vida normal. Pero muchas veces esa solución no es tan fácil como parece y se nos hace cuesta arriba. Cuando tú cuentas el problema que tienes siempre es la misma conversación: ¿Qué es eso? ¿Qué no puedes comer? ¿Y entonces qué comes? ¿Y qué te pasa si no llevas la dieta?…Creo que todos sabéis de lo que hablo y estas conversaciones las habréis tenido todos infinidad de veces y las que nos quedan por tener. Cuando tratas este tema con personas que no tienen este problema te apoyan, te animan, reconocen el mérito que tienes…pero aun así creo que es fundamental estar en contacto entre nosotros, ya que al final somos los que lo vivimos día a día y nos podemos dar muchos consejos. En mi caso desde que nací al no tener asociación de PKU y OTM en Navarra, primero me uní a la constituida en el país Vasco, posteriormente por cercanía formé parte de la de Aragón, donde estuve muchos años, hasta que conseguimos crear una asociación en Navarra. En esta asociación somos como una pequeña gran familia, somos pocos pero con variadas metabolopatías: fenilcetonurias, homocistinurias, acidemias, tirosinemias… Todos los años organizamos un fin de semana en una casa rural, donde se comparten experiencias, se realizan talleres de cocina, charlas con especialistas… (Desde aquí quiero dar las gracias a todo el mundo que ha hecho que esto sea posible). También organizamos varias comidas al año donde se sugieren actividades para poder hacer más adelante y nuevamente se comparten experiencias. A parte de esto desde pequeña también he asistido a los congresos nacionales que se celebran cada dos años, esto te abre las puertas para conocer a muchísima gente que se encuentra en la misma situación que tú. Con todo esto quiero decir “todos somos uno” PKU y OTM y así conseguiremos tener más fuerza en un futuro. Os animo a tener contacto entre todos nosotros, hoy en día hay muchos medios, ¡así que ya sabéis! Aquí os dejo una foto de las últimas convivencias de la asociación de Navarra Rollitos de primavera Hoy os traigo otra receta , también muy útil como la ya publicada, porque tampoco es necesario ningún producto especial, así que vuestros amigos, familiares y personas más cercanas cada vez tienen más ideas para poder sorprenderos cuando os inviten a comer. Ingredientes: 160g 160g 160g 160g 400g de de de de de zanahoria judía verde calabacín pimiento verde col 160g de cebolla Láminas “brick” (cada lámina contiene 1g de proteína) Aceite Sal Elaboración: Lavar la verdura y cortarla en juliana En una sartén rehogar la cebolla y la zanahoria durante unos minutos, después en la misma sartén añadimos el pimiento verde y el calabacín y seguimos rehogando todo junto. Por otro lado cocemos la judía verde y la col por separado, cuando ambas estén listas las escurrimos y añadimos a nuestra sartén con las verduras para rehogar estas también durante unos minutos. Rellenamos una de nuestras laminas “brick” y la enrollamos. Seguimos este proceso hasta terminar con nuestras verduras. Ya tenemos todo listo para el último paso, debemos freír nuestros rollitos en una sartén con aceite. Para darle el toque final a este delicioso plato podemos incluir, al igual que en la receta original, la famosa salsa agridulce. Os dejo una foto de la salsa que yo consumo por si no la conocíais. En casa de que no se aprecie bien en la imagen comentaros que tiene 0 proteínas. Es un plato que nunca he intentado congelar, así que si alguno se anima a hacer la receta, que seguro que sí, y alguna vez la congela estaré encantada de saber el resultado. Mi “almacén” especial Hablar de congeladores puede parecer extraño e inapropiado pero, tranquilos, no explicaré su funcionamiento o sus características, solo hablaré de lo importante que me parece en nuestro caso contar con un gran espacio para poder almacenar y congelar productos. Al principio, como en la mayoría de las casas, solo contábamos con el congelador del frigorífico familiar. Esto terminaba siendo bastante difícil, ya que cada vez que necesitabas incorporar un alimento nuevo a este congelador tenías que poner en práctica el famoso juego “tetris” para conseguir introducirlos. Cuando vas al supermercado afortunadamente cuentas con un gran número de productos aptos para nosotros, pero otros muchos es imposible encontrarlos en estas superficies. Por lo tanto a menudo hay que realizar pedidos para tener tu “almacén” en casa y éstos tienen que tener un tamaño mínimo para que compensen los gastos de transporte. Parte de estos productos son perecederos. Una cantidad importante de productos perecederos y un solo consumidor puede dar como resultado muchos productos a la basura…. pero esto no ocurre gracias a nuestro congelador. Por otra parte cocinar croquetas, empanadillas, pimientos rellenos, pizza…todo requiere tiempo y esfuerzo. Sin duda parece muy útil cuando vas a realizar alguno de los platos mencionados y otros muchos, hacer más cantidad de la que vas a consumir y guardarla congelada, es una forma muy fácil de tener siempre reservas y evitar una dieta monótona. Si cada vez que te apetecen croquetas tienes que elaborarlas partiendo de cero, la mitad de las veces no comerías. O un día que llegas cansado y no te apetece cocinar ¿Por qué no tener tu también la opción de sacar una pizza del congelador y limitarte a meterla en el horno? Aunque todos los alimentos no son aptos para congelar, yo desde mi experiencia me comprometo a indicaros cada vez que publique una receta, en el caso de que alguna vez la haya congelado cual ha sido el resultado. También os animo a que si en alguna receta yo no os puedo contar esa experiencia porque nunca la he puesto en práctica que nos contéis vuestro resultado. En definitiva, es necesario tener dos lugares fijos de almacenamiento para nuestros productos, uno para congelados y otro para el resto de alimentos. Es importante que cuando abrimos nuestro congelador o nuestro armario veamos diversidad de productos, tengamos la sensación de disponer de numerosas opciones para alimentarnos. Si esta práctica se extiende también a aquellas casas de amigos o familiares que más frecuentamos, tanto mejor. Cocinar nuestras recetas cuando nos apetece puede ser un placer, cocinarlas por obligación, una molestia. El congelador, y el armario con diversidad de productos, nos acercarán al placer de nuestra dieta. ¡Sin duda! Otra de las cosas útiles que veo en esta técnica es que es muy sencillo que amigos, familiares o casas donde estos metabólicos suelen comer frecuentemente, tengan un rinconcito para ellos, y su alimentación en estos casos también pueda ser variada, no solo en sus casas. Estrenamos delantal Como ya he comentado en otras ocasiones una de mis pasiones es la cocina. Esta afición me viene desde muy pequeñita, sin duda la mayor parte de esta afición es gracias a mi madre, ya que ella siempre ha invertido muchas horas en la cocina para que yo pudiera disfrutar de nuevas recetas y dentro de nuestras limitaciones contar con una gran variedad de platos diferentes. Siempre me voy a acordar de la cantidad de veces que me levantaba de la cama con un rico olor que te provocaba las ganas de que se acercase la hora de la comida, o el debate que se abre en mi familia cuando llegan navidades u otras ocasiones más especiales para entre todos pensar un menú diferente y digno de dicha ocasión. También tengo que reconocer que cuando era muy pequeña no siempre había suerte y me gustaban las nuevas recetas que mi madre me preparaba, pero desde la experiencia os pido paciencia para los niños metabólicos ya que con el tiempo os aseguro que os pedirán esas recetas que antes no podían ni ver y se arrepentirán de la cantidad de veces que han perdido esos deliciosos platos. Bajo mi punto de vista, la cocina, es una gran llave para abrir la puerta de nuevos sabores, texturas, aromas…a nuestro mundo metabólico. Uno de mis trucos para poder realizar diferentes platos es ver muchas recetas que no son aptas para nosotros, pero que siempre sacas ideas y las modificas para que lo sean. Aparte de que hoy en día podemos contar con una gran variedad de personas (dietistas, cocineros, familiares…) que nos publican sus deliciosas recetas, por lo que desde aquí les quiero dar las gracias. Por último, antes de publicar mi primera receta, me gustaría comentar que en este blog, cuando hable de recetas habrá algunas que yo misma haya elaborado desde siempre en mi casa o algunas que ya hayan sido publicadas pero que sean de mis favoritas y me gustaría poder compartir con vosotros. Medallones de patata y brócoli: He decidido poner esta receta en primer lugar por dos motivos: El brócoli no me gusta demasiado, pero en esta receta, no me preguntéis por qué ya que no tengo respuesta, me gusta. Por otro lado me parece una receta muy interesante, no hace falta ningún alimento especial por lo tanto se puede realizar en cualquier casa para poder sorprenderle a tu amigo, familiar…pku y no tener que recurrir a la típica ensalada o el típico plato de patatas. Lo de siempre. Ingredientes: 3 Patatas medianas 1 Brócoli 1 Cucharada de mantequilla Sal Pimienta ½ Cebolla Elaboración: Cocer la patata y el brócoli en diferentes perolas. Cuando estén cocidas quitarles el agua. Ponemos la patata en un recipiente y la escachamos, incorporamos la mantequilla y seguimos escachando, cuando la mezcla esté homogénea incorporamos el brócoli y volvemos a escachar todo. Por ultimo picamos la cebolla y se sofríe un poco en una sartén, cuando esté lista la añadimos a nuestra mezcla anterior junto con la sal y un poco de pimienta negra y mezclamos todo. Ya tenemos nuestra mezcla, solo necesitamos darles forma de medallones (yo utilizo un aro de emplatado) y meter al horno a unos 200ºC más o menos durante media hora, hasta que estén dorados. Al emplatar los podemos complementar con ingredientes similares a los que acompañan una hamburguesa: lechuga, tomate, cebolla… Y listos para comer por toda la familia! ¡ALIMENTOS! Una palabra clave para el mundo de los metabólicos ¡En nuestro planeta contamos con miles y miles de alimentos básicos! Es en este punto cuando los pacientes metabólicos cambian la sonrisa por una mueca de tristeza. Cuando tenemos que explicar nuestra enfermedad, terminamos antes contando los alimentos que tenemos permitidos, ya que si enumeramos todos los prohibidos… ¡no terminamos nunca! Queda claro que al eliminar carnes, pescados, legumbres, frutos secos… y un etcétera muy largo la cantidad ya no se ve tan inmensa. Mejor dicho la cantidad se ve pequeñísima. Y así la he visto yo durante años. Esto, popularmente, se llama ver el vaso medio vacío. Pero si ves el vaso medio vacío quiere decir que también se puede ver medio lleno. Tenemos que tener en cuenta y más aún en estas enfermedades, todo lo que nos puede aportar un alimento, tanto nutricionalmente hablando como refiriéndonos a sus características organolépticas (sabor, textura, olor, color…), estas últimas de vital importancia ya que el bocadillo de tu amigo en los recreos puede resultar mucho más atractivo que el tuyo. Posiblemente, si realizásemos un experimento con todas estas “cosas” que llamamos alimentos, y las pusiéramos en una habitación oscura, recurriendo al tacto para ver qué diferentes pueden ser entre ellas, tomaríamos más conciencia de su diversidad. Veríamos que unas son líquidas, otras muy sólidas y consistentes. Unas son grasas, otras esponjosas… nos encontraríamos con una sorprendente variedad de texturas identificadas simplemente tocándolas. Esta variedad se llena de múltiples matices cuando recurrimos al gusto en vez de al tacto. Podríamos hablar de una inmensa variedad de texturas. Esto hablando solo de alimentos básicos. Si recurrimos a la combinación de texturas estas son ya innumerables. Bueno, llegado este punto lanzo una sentencia: Solo con los, aparentemente pocos alimentos bajos en proteínas, que han superado el filtro dejando atrás miles y miles, podemos generar tal cantidad de texturas, sabores y aromas apropiados para los fenilcetonúricos y demás metabolopatías que resultará imposible llegar a probar todas. Esto es ver el vaso medio lleno y es como, sinceramente, yo lo veo ahora. Entre todos podemos intentar poner en práctica la construcción del gran mapa de las texturas, del gran mapa de los alimentos bajos en proteínas, básicos o complejos, conocidos o recién inventados,…, yo pondré mi granito de arena semana tras semana.