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Sistema intensivo del engorde de corderos: una experiencia de México1 Maximino Huerta Bravo2 1 Trabalho apresentado no 3º Simpósio Internacional sobre Caprinos e Ovinos de Corte - 3º SINCORTE, em João Pessoa, Paraíba, Brasil, Novembro 2007 2 Depto. de Zootecnia. Universidad Autónoma Chapingo, Chapingo, México 56230. E-mail: maximinohuerta@yahoo.com INTRODUCCIÓN M éxico tiene una población de 7.2 millones de ovinos (SIAP, 2007). El engorde de corderos comúnmente se realiza bajo condiciones de pastoreo. Los forrajes normalmente tienen limitaciones nutricionales que limitan la expresión del potencial genético de los animales y ocasionan tasas de crecimiento bajas. Estas limitaciones son importantes en agostaderos de las regiones semiáridas, pastizales bajo bosque de las regiones templadas, praderas tropicales y sistemas de pastoreo a orillas de caminos y cultivos combinados con pastoreo de esquilmos agrícolas. Durante la última década, el engorde intensivo de corderos ha proliferado, tanto a nivel de productores pequeños como empresariales. Un sistema intensivo de engorde de corderos exitoso requiere: suministro constante de corderos con el potencial genético apropiado, mercado que adquiera el producto a un buen precio, estrategias de alimentación que maximicen las utilidades de la engorda, prácticas de manejo que minimicen la incidencia de enfermedades y estrés de los animales, e instalaciones apropiadas. En este documento se analizan estos factores para el caso de México, así como las debilidades y amenazas para este sistema. POTENCIAL GENÉTICO DE LOS CORDEROS En el Tabla 1 se presenta información de la ganancia de peso por corderos en pastoreo en las regiones tropicales y templadas. Los corderos estudiados en la región tropical son borregos de pelo principalmente, de las razas pelibuey y panza negra, explotados bajo condiciones extensivas con praderas naturales o introducidas. Las ganancias de peso de corderos de lana en agostaderos de la región semiárida (Norte de México), en pastizales bajo bosque, o en sistemas de pastoreo a orillas de los caminos y cultivos combinados con esquilmos agrícolas (Centro de México) son parecidas a las obtenidas en la región tropical. Por ello, bajo estos sistemas de producción se comercializan borregos con un peso vivo de 25 a 30 kg y con más de un año de edad. Estos borregos son magros y se destinan para el consumo humano en forma de barbacoa en la zona centro de México. Estos borregos de 25 a 30 kg de peso vivo con más de un año de edad son utilizados para un proceso de finalización en corral y llevarlos a los 40 kg. Estos animales tienen la ventaja de presentar crecimiento compensatorio. Además, los machos no son castrados para el engorde lo que implica aprovechar la mayor ganancia de peso y eficiencia alimenticia de los machos enteros (Seideman et al., 1982). Aún cuando existe potencial para mayor peso a la venta, en la mayoría de las regiones consumidoras de borregos no aceptan borregos más pesados porque tienen alto contenido de grasa. Esta situación provoca que animales de alto potencial (ovinos cara negra) de peso, sean subutilizados. Para México es un reto inducir el consumo de corderos en cortes, lo que implica su promoción entre los consumidores y lograr carne de buena calidad. En la región templada, los datos del Tabla 1 fueron obtenidos con borregos de lana, cruzados y algunas razas puras. Las praderas de la zona templada son de forrajes introducidos, normalmente bajo riego y con fertilización nitrogenada. Por estas razones, podría considerarse como sistema intensivo de producción de carne en pastoreo. En función de nuestras experiencias en México, los borregos de pelo de la región tropical tienen potencial genético para incrementar su ganancia diaria de peso entre 300 y 400%. Por otro lado, los borregos de la región templada tienen potencial para incrementar su ganancia de peso entre 200 y 300% en relación a los datos del Tabla 1. Esta es una de las bases para intensificar la producción de carne ovina. Tabla 1. Resumen de experimentos en pastoreo con ovinos realizados en las regiones tropical y templada de México. Región Variable Tropical Ganancia individual de peso, g/ovino/día Ganancia total de peso, kg/ha/día Carga animal, ovinos/ha Templada Ganancia individual de peso, g/ovino/día Ganancia total de peso, kg/ha/día Carga animal, ovino/ha Promedio Desviación estándar Núm. de promedios 53 11 32 1.3 25 0.6 13.1 32 32 127 51 132 6.4 59 3.0 20.5 132 132 Tecnol. & Ciên. Agropec., João Pessoa, v.2, n.2, p.43-48, jun. 2008 43 La mayoría de las razas de ovinos tienen una estacionalidad reproductiva que contrasta con la demanda de carne que es relativamente continua. El suministro constante de corderos es fundamental para empresas que desean vincularse al mercado de manera exitosa. Las alternativas a este problema incluyen el uso de razas de ovinos de poca estacionalidad reproductiva como el Pelibuey y Blackbelly, o estrategias de manejo que permitan romperla. Todo esto debe enfocarse a lograr varias pariciones durante el año. Por otro lado, la producción de corderos es un proceso caro porque una oveja de 40 kg de peso vivo y que produce 20 kg de cordero al año requiere alrededor de 450 kg de alimento (base seca) por año. Las alternativas para producir corderos en forma rentable incluyen alimentos baratos y mayor producción de corderos por oveja por año. Los alimentos baratos se consiguen en las regiones tropicales, agostaderos de zonas semiáridas, cultivos agrícolas como agave, café, cítricos, mango, coco, etc. La mayor producción de corderos por oveja por año se obtiene con ovejas prolíficas sin estacionalidad reproductiva. Por esta razón, los borregos pelibuey se han extendido de las regiones tropicales a las templadas de México. carne de cordero. Por ello, el precio del cordero es alto en relación a la carne de otros animales (Figura 1). El ganado caprino compite con el ovino, dado que en la práctica puede reemplazar parcialmente al ovino. 2.5 2.01 2.0 Doláres EUA/kg SUMINISTRO CONSTANTE DE CORDEROS 1.53 El mercado para la carne de ovino en México es pequeño, dado que la carne de ovino representa 0.9% del total de carne consumida (≅ 0.5 kg/persona/año). Este nicho de mercado se encuentra alrededor de la ciudad de México (estados fronterizos), consume la carne en forma de barbacoa y requiere corderos magros de menos de 40 kg en pie. Aún así, México tiene un déficit de alrededor del 37% del consumo de 44 1.42 1.5 1.14 1.0 0.5 0 Bovino Porcino Ovino Caprino Ave Ganado en pie Figura 1. Precio del ganado en pie en México para el año 2006 (SIAP, 2007). ESTRATEGIAS DE ALIMENTACIÓN Durante el periodo comprendido entre 1970 y 1995 se realizaron una gran cantidad de trabajos para evaluar el uso de subproductos lignocelulósicos en la alimentación de ovinos en confinamiento, debido a que estos recursos son de amplia disponibilidad y evitan la competencia animales-humanos por el uso de cereales. Algunos resultados fueron resumidos y agrupados en función del subproducto utilizado (Tabla 2). Estos resultados demuestran que los ovinos tienen un comportamiento pobre cuando son alimentados con subproductos lignocelulósicos y que la eficiencia de uso de los suplementos (cereales, fuentes de proteína) es baja, de tal forma que sería más conveniente utilizarlos como alimento base. Tabla 2. Comportamiento de ovinos alimentados con residuos de cosecha. Residuo MERCADO DE LA CARNE DE OVINO 1.78 Porcentaje en la dieta Número de reportes Consumo de materia seca (g/día) Ganancia de peso (g/día) Conversión Alimenticia (alim/gan) Olote maíz Rastrojo Paja de avena Paja de trigo Paja de cebada Paja de arroz 65.7 74.9 71.5 65.1 60.7 65.4 7 15 6 10 3 5 706 972 568 1012 480 1628 55 54 14 27 0 88 12.8 17.9 39.7 37.6 18.5 Global Suplemento 68.7 - 46 - 881 276 43 43 20.5 6.4 Por lo tanto, se determinó que es más conveniente utilizar dietas altas en grano, en donde los subproductos representen entre 15 y 35% del total de la dieta (Tabla 3). Fernández et al. (1997) compararon el rastrojo de maíz, paja de cebada, cascarilla de soya, bagazo de caña y heno de alfalfa a niveles entre 16 y 30% de la dieta. Estos autores concluyeron que el comportamiento animal puede ser similar Tecnol. & Ciên. Agropec., João Pessoa, v.2, n.2, p.43-48, jun. 2008 con cualquiera de las fuentes de fibra, excepto que el heno de alfalfa es una mejor opción, dado que disminuye la cantidad de pasta de soya que debe incluirse y baja el precio de la dieta. La pasta de soya y en general las fuentes de proteína son caras en México porque se importa la mayoría de las oleaginosas. Pelcastre et al. (1997) compararon la pasta de soya, gluten de maíz, urea y combinaciones de ellas para la alimentación de ovinos. Estos autores concluyeron que el uso de la urea como fuente primordial de proteína provoca menor comportamiento animal que las fuentes de proteína verdadera. Sin embargo, las fuentes de proteína verdadera solas o en combinación con la urea producen resultados excelentes. Tabla 3. Comportamiento de ovinos machos alimentados con rastrojo de maíz (Narváez et al., 1997). Nivel de rastrojo de maíz en la dieta (%) Variable Número de animales Peso inicial, kg Peso final, kg Consumo de alimento, g/día Ganancia de peso, g/día Conversión alimenticia, alimento/ganancia Costo de la dieta, $ USA/kg Costo de alimentación, $ USA/kg ganancia Tiempo para ganar 15 kg, días 15 25 35 13 27.0 41.6 1200 326 3.8 .183 .69 46 16 26.5 40.4 1100 293 3.9 .174 .65 51 14 26.4 38.2 1000 224 4.7 .165 .77 67 Los niveles de proteína cruda que se usan en las dietas para el engorde intensivo de ovinos se sitúan entre 14 y 15% (Tabla 4). En algunos casos, en animales con potencial de ganancia de peso entre 300 y 400 g/d, los niveles de proteína en la dieta deben situarse entre 15 y 17%. Cuando se realiza alimentación restringida a los corderos (Creep feeding) conviene que la dieta contenga entre 16 y 18% de proteína cruda. Tabla 4. Crecimiento de ovinos en función de la concentración energética de la dieta (n = 194 dietas). Proteína Energía metabolizable, cruda, % MS Mcal/kg MS 1.89 2.09 2.32 2.49 2.67 2.89 3.17 11.6 13.1 14.0 14.2 14.1 14.6 14.5 Peso Consumo de Ganancia Eficiencia Número Forraje, inicial, materia seca, de peso, alimenticia, de dietas .75 % alimento/ganancia g/día kg g/kg PV 83 69 44 36 26 13 0 23.3 20.3 22.4 24.2 23.4 23.1 18.0 86 94 95 99 95 95 91 81 113 137 174 207 226 225 12.3 10.0 8.9 7.6 6.0 5.6 4.8 12 22 24 67 41 22 6 El contenido de energía de las dietas es fundamental para maximizar la ganancia de peso y la eficiencia alimenticia. El forraje, en la mayoría de las dietas utilizadas, consistió de subproductos lignocelulósicos. Cuando se incluyen forrajes de mejor calidad como la caña de azúcar o forrajes de la zona templada, las cantidades de forrajes que pueden utilizarse eficientemente son más altas. Con este tipo de forraje, los niveles que se pueden incluir en la dieta fluctúan entre 15 y 50% (Figura 2; Huerta et al., 1995). Ganancias altas de peso implican menor duración del periodo de engorde y menores costos distintos de alimentación debidos a mano de obra, depreciación de instalaciones, intereses del capital, consumo de agua, consumo de electricidad. Ganancia de peso, g/d 300 267 263 250 200 172 156 150 100 50 0 25 50 75 Saccharina en dieta, % 100 Conversión alimenticia, alim/gan 14 12,1 12 10 8 6,5 5,3 5,2 6 4 2 0 25 50 75 100 Saccharina en dieta, % Figura 2. Comportamiento productivo de corderos alimentados con distintos niveles de saccharina cubana en la dieta. En el Tabla 4 se puede observar que algunas dietas evaluadas no tienen forraje. Trabajos realizados en Inglaterra por el Dr. Orskov y promovidos en México por el Consejo de Granos de Estados Unidos (US Grain Council) dieron lugar a dietas que contienen grano + pasta de soya + minerales, sin forraje. En estos casos, el grano normalmente se proporciona entero, lo que permite utilizar la alta capacidad de los ovinos de rumiar su alimento y disminuye la incidencia de enfermedades digestivas en comparación con el grano procesado. Además, ahorra el costo del procesamiento. Esta estrategia puede funcionar cuando los corderos son producidos en la misma explotación y reciben alimento restringido (Creep feed). En el caso de México, en donde los corderos provienen de agostaderos y tienen restricciones severas de alimento, este tipo de dietas pueden ocasionar problemas digestivos. La ganancia de peso y la eficiencia alimenticia se pueden mejorar con la aplicación de implantes (Sánchez y Huerta, 1995) a dosis de 12 mg de zeranol/cordero (Tabla 5). Tecnol. & Ciên. Agropec., João Pessoa, v.2, n.2, p.43-48, jun. 2008 45 Tabla 5. Comportamiento productivo de ovinos implantados con zeranol (Acosta y Del Razo, 1998). Zeranol, mg/animal Variable Peso inicial, kg Consumo de alimento, g/día Ganancia de peso, g/día Eficiencia alimenticia, alimento, g/ganancia, g a, b 0 12 24 36 1239 b 244 ab 1429 a 312 a 1316 ab 254 ab 1364 ab 227 b 5.11ab 4.58 b 5.34 ab 6.05 a Medias, en la misma hilera, sin una letra en común son diferentes (P < .05) La intoxicación de ovinos con cobre debido al uso de excretas avícolas (Hulz & Huerta, 1989) y la influencia de los casos de intoxicación con cobre en Inglaterra (Suttle, 2002) han provocado temor entre ovinocultores e industriales en México. Esto ha generado que algunos alimentos y premezclas minerales para ovinos no contengan cobre suplementario. Dado que la deficiencia de cobre los forrajes en México tiene distribución amplia, la deficiencia es un problema común que limita la respuesta productiva. Los cereales son alimentos extremadamente deficientes en calcio, ricos en fósforo y con una relación Ca:P inapropiada. Cuando se utilizan dietas altas en grano para el engorde intensivo de corderos, comúnmente se descuida este aspecto, provocando problemas severos (Tabla 6). El exceso de fósforo en relación al calcio genera urolitiasis. Este problema se agrava cuando se incluyen suplementos minerales que también aportan fósforo. Tabla 6. Comportamiento de borregos pelibuey alimentados con dietas altas en grano sin calcio suplementario (n = 400 corderos entre 2 y 6 meses de edad). Variable Ganancia de peso, g/d Consumo de alimento, g/d Conversión alimenticia, alim/ganancia 1 Sep. Oct. Nov. Dic. 1 Ene. ESM 180 a 147 ab 136 bc 116 bc 99 c 931a 801 ab 736 b 745 b 500 c 5.2 a 5.4 ab 5.6 ab 7.05 a 5.9 ab 14 47 .5 Error estándar de la media Medias en la misma hilera sin una letra en común son diferentes (P < .05) a,b,c La deficiencia de selenio (Ramírez et al., 1999) es un problema común en las zona centro y sur de México. Aún cuando los problemas de mortalidad debidos a esta deficiencia se presentan alrededor del nacimiento, existen casos en donde se manifiesta en la engorda (deficiencia retardada). Por ello, el selenio es un elemento que debe suplementarse en la dieta de los animales, en particular a dosis de 0.2 a 0.3 mg Se/kg dieta (NRC, 2007), en lugar de la recomendación previa de 0.1 mg Se/kg de dieta (NRC, 1985). Las empresas productores de alimentos balanceados se han incorporado al sistema de engorde intensivo de corderos y ofrecen 46 distintas alimentos. Mendoza et al. (2007) evaluaron cuatro alimentos comerciales con resultados similares a los indicados en el Tabla 4 para dietas de alta calidad energética. PRÁCTICAS DE MANEJO Las prácticas de manejo que ayudan a que el engorde intensivo sea exitoso incluyen desparasitación interna y externa, recepción de animales con forrajes de buena calidad. El agua debe estar limpia, fresca y sin exceso de minerales potencialmente tóxicos como azufre, hierro, cadmio (NRC, 2005). Tecnol. & Ciên. Agropec., João Pessoa, v.2, n.2, p.43-48, jun. 2008 La preparación de la dieta debe ser muy cuidadosa para evitar las cuatro dietas que suelen presentarse: 1) formulada por el técnico, 2) preparada por el trabajador, 3) seleccionada por el animal, y 4) metabolizada por el animal. Esto implica conocer la calidad de los ingredientes indicada en la fórmula (grano de primera vs grano de desecho), vigilar que el trabajador agregue todos los ingredientes en las cantidades correctas, evitar que el animal seleccione la dieta, y conocer las interrelaciones existentes entre nutrimentos y las posibles fuentes adicionales de nutrimentos (minerales en agua, aire). Cuando la dieta está preparada, debe iniciarse el proceso de adaptación a la misma. Una práctica que funciona bien consiste en proporcionar 30% de la dieta final al inicio y agregar un 10% cada tercer día. El resto de la dieta debe ser forraje de buena calidad. En principio debemos evitar que los animales consuman demasiado alimento en poco tiempo. Cuando los corderos presentan signos evidentes de deficiencias minerales, puede ser conveniente agregar cantidades mayores de algunos minerales durante las primeras dos o tres semanas de alimentación. Pueden consultarse las sugerencias para ganado bovino de carne del NRC (2000). La enterotoxemia es una enfermedad causada por microorganismos del genero Clostridium, particularmente C. perfringens tipo D. Esta enfermedad se presenta cuando se utilizan dietas altas en grano. Los animales mueren en forma súbita con o sin signos clínicos previos. Una forma de prevención consiste en adaptar los animales a las dietas de engorde. Una medida preventiva más segura es vacunar los animales, de preferencia antes de llegar al corral de engorde y repetir la vacuna una o dos semanas después de la primera aplicación. La acidosis es otro problema que puede presentarse cuando se utilizan dietas altas en grano. La prevención más efectiva es evitar el consumo excesivo de la dieta en poco tiempo. Por ello, la adaptación de los animales a las dietas es fundamental, así como las practicas diarias de alimentación para evitar periodos de tiempo sin alimento en los comederos. Una alternativa que utilizan algunos productores es agregar bicarbonato de sodio solo o combinado con óxido de magnesio a niveles entre 1 y 2% de la dieta. Sin embargo, su efectividad es limitada, son caros y debe balancearse la dieta por el aporte de Na y Mg de estos aditivos. Una mejor forma es incluir suficiente forraje (15 a 35%) del tamaño apropiado de partícula para evitar selectividad y asegurar un buen consumo de alimento. La coccidiosis es producida por diversas especies del genero Eimeria, afecta principalmente a ovinos jóvenes, y su desarrollo se favorece en corrales con alta humedad. Una forma de prevención consiste en incluir coccidiostatos en la dieta, tales como amprolium o ionóforos. Los ionóforos utilizados incluyen monensina y lasalocida. INSTALACIONES Las instalaciones deben estar diseñadas para crear un ambiente cómodo para los animales, facilitar las tareas de los trabajadores, y facilitar el manejo de los animales. El común denominador de muchas explotaciones es la improvisación de instalaciones, lo que se refleja en el comportamiento animal. Cuando existe estrés en los animales, se provocan cambios en el metabolismo de los animales, tales como movilización de lípidos, catabolismo de aminoácidos para formar glucosa, movilización de zinc y hierro desde la sangre hacia el hígado y la médula ósea, movilización de cobre desde el hígado hacia la sangre, y depresión del consumo de alimento, etc. Estos cambios afectan negativamente la ganancia de peso y eficiencia de utilización del alimento. Las causas de estrés pueden ser frío, calor, lodo en corrales, olores como amoniaco, hacinamiento, ruido, parasitosis, enfermedades. DEBILIDADES Y AMENAZAS PARA EL SISTEMA DE ENGORDE INTENSIVO Una debilidad del sistema incluye un abasto limitado de corderos. Esta debilidad ha incrementado la cantidad de ovinocultores que producen corderos en sistemas intensivos (corral o pastoreo de praderas irrigadas y fertilizadas). Esta producción de corderos está amenazada por el incremento en el precio de los ingredientes para la formulación de dietas ocasionado por el incremento mundial en el precio de los cereales de los últimos meses. Por ello, se deben utilizar sistemas de producción de corderos altamente eficientes. El incremento en el precio de los cereales también afecta negativamente el engorde de corderos, particularmente cuando se utilizan alimentos comerciales. Sin embargo, la preparación de las dietas por el productor y manejo eficiente del sistema permite que el sistema siga siendo rentable. Adicionalmente, la inclusión de forrajes de buena calidad son compatibles con producción eficiente y rentable y con el tipo de producto deseado por el consumidor: cordero magro. La tasa interna de retorno del sistema de engorde intensivo de corderos es de alrededor del 62% (Huerta, 2007). Esta alta rentabilidad ha provocado la proliferación del sistema por interés propio de los productores y apoyos oficiales en los distintos niveles de gobierno (municipal, estatal y federal). Durante el último año se han notado problemas de comercialización en algunas regiones y el precio del cordero ha tendido a la baja. Estas señales de alerta deben ser utilizadas para estimular el consumo de cordero en formas distintas a la barbacoa y en otras regiones del país. CONCLUSIONES El engorde intensivo de corderos requiere de animales con potencial genético para mayor crecimiento, precio atractivo de la carne, sistema de suministro de corderos, estrategias de alimentación que maximicen las utilidades económicas, prácticas de manejo que minimicen la incidencia de enfermedades y estrés a los animales, e instalaciones cómodas para todos los involucrados y sus actividades. REFERENCIAS ACOSTA CRUZ, N.; DEL RAZO RODRÍGUEZ, O. E. Evaluación de diferentes dosis de zeranol en ovinos. 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