Download Estado nutricional y orientación nutricional en estudiantes de ballet
Document related concepts
Transcript
Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 Estado nutricional y orientación nutricional en estudiantes de ballet de nivel elemental. (Parte II) Cosette María Rodríguez Marcos INSTITUTO SUPERIOR DE ARTE Facultad de Artes Escénicas Departamento de Ballet La Habana. Cuba El ser humano es la única criatura que puede aprender a alimentarse sanamente por ser la alimentación un componente conciente y voluntario dentro del fenómeno alimentario-nutrimental, susceptible de cambios por aprendizaje. Al mismo se le puede enseñar a alimentarse según sus necesidades reales y en la misma medida en que ello se logre así será de saludable y productivo. Dr. C. Troadio Lino Gonzále 870 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 1. MARCO TEÓRICO 1.1 Conceptos básicos de nutrición 1.2 Alimentación sana 1.3 Nutrición en el ballet 1.4 La figura del bailarín 1.1 Conceptos básicos de alimentación-nutrición. En el contexto cognoscitivo del ser humano la Alimentación y Nutrición pueden ser consideradas como ciencias particulares que se ocupan del estudio y conocimiento de aspectos de importancia para el fenómeno existencial, en el tiempo y en el espacio, de los organismos vivientes y, por ende, del ser humano.i La Alimentación como ciencia tiene por objeto de estudio todo lo relacionado con la planificación y organización de la producción, la producción, el almacenamiento y conservación, la distribución, la preparación y elaboración, la ingestión, la digestión y la absorción de los alimentos (llamadas categorías químicas alimentarias y nutrimentales).i La Nutrición como ciencia particular incluye a la Alimentación pero su campo objeto de estudio va más allá, por cuanto, si bien lo alimentario puede decirse que termina cuando las llamadas categorías químicas alimentarias y nutrimentales son absorbidas o introducidas en el medio interno del individuo, es a partir de éste preciso momento, en que para muchos comienza lo nutricional, o lo que es lo mismo la distribución por todo el organismo de los nutrimentos, la utilización y transformación de éstos en el metabolismo celular, su almacenamiento o excreción.i 871 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 Los nutrimentos contenidos en la dieta ingerida constituyen las sustancias químicas abastecedoras y sostenedoras de la función metabólica (o metabolismo), de aquí la importancia capital que tiene el hecho de que sean consumidos y absorbidos en las cantidades absolutas y relativas requeridas, de manera tal que estén biodisponibles para las células de los diferentes tejidos y órganos que integran en su conjunto el biosistema humano, según sus necesidades.i La más importante de todas las funciones biológicas es la metabólica o simplemente metabolismo y de ella dependen las demás. Fuera de la función metabólica no tiene sentido hablar de características vitales de un sistema vivo y la misma es un reflejo concreto de la forma, cualitativamente superior, en que se organiza la materia en los biosistemas.i Al Estado Nutricional se le puede concebir, desde el punto de vista fenoménico, como la resultante de la interacción dinámica, en el tiempo y en el espacio, de la alimentación (utilización de la energía y nutrimentos contenidos en los alimentos) en el metabolismo de los diferentes tejidos y órganos del cuerpo. Como es lógico suponer tal interacción puede estar influida por múltiples factores, desde los genéticos que determinan en gran medida la estructura metabólica del individuo y factores propios del entorno tanto de naturaleza física como química, biológica y hasta de índole social.i En la evaluación del Estado Nutricional del individuo debe seguirse, estrictamente un procedimiento normalizado de operaciones, que incluye una Historia Alimentaria, una evaluación física antropométrica y una evaluación de indicadores fisicoquímicos, para estos últimos se hace imprescindible la obtención de material biológico del individuo (sangre, tejidos, líquidos corporales) y es utilizada únicamente en el área clínica. No obstante, una evaluación del Estado Nutricional puede realizarse con uno o dos componentes de los referidos sin dejar de tener valor diagnóstico, de seguimiento y pronóstico. 872 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 Componente de Historia Alimentaria. Para algunos investigadores puede estar incluida o extraerse de un interrogatorio anamnésico realizado al individuo objeto de la investigación. Su importancia radica en el conocimiento con la mayor precisión retroactiva posible, de cómo ha sido el comportamiento alimentario del individuo en cantidad, calidad y duración, tomando ahora en consideración no sólo los aspectos de disponibilidad y accesibilidad alimentaria, sino también, y de manera particularmente importante, a los factores culturales alimentarios, de educación alimentaria del individuo y de aquellos relacionados con la forma de elaboración, preparación e ingestión de los alimentos. i Componente antropométrico. Constituye uno de los más importantes, baratos y fáciles de ejecutar que permite la obtención de una información bastante acabada y acorde con la realidad objetiva nutricional del sujeto, siempre y cuando sea bien ejecutado, siguiendo las normas internacionales establecidas, con instrumentos previamente estandarizados y por un personal debidamente entrenado. Debe comenzar con el registro del peso, la talla, la determinación del índice de masa corporal y de otros tipos según los propósitos del estudio, como diferentes mensuraciones entre las que están el pliegue tricipital, pliegue subescapular, pliegue suprailiaco, circunferencia braquial media, circunferencia media de la pierna, circunferencia cefálica, circunferencia toráxica, circunferencia de la cintura y circunferencia de la cadera, entre otras que después pueden ser utilizadas de manera combinada o para, mediante el empleo de determinados algoritmos matemáticos simples, llegar a la obtención de valores que reflejan con bastante exactitud el Estado Nutricional del sujeto. Las mediciones antropométricas en individuos muy jóvenes o en edad mayor deben ser realizadas aún con mayor cuidado debido a las particularidades, peculiaridades y complejidades propias de estas etapas de la vida.i 873 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 1.2 Alimentación sana. En el contexto de la Alimentación, Nutrición y Dietética como ciencias, la dieta balanceada constituye uno de los objetivos fundamentales a lograr. Desde el punto de vista conceptual, es la dieta alimentaria o cantidad y calidad de alimentos que debe ingerir el individuo para satisfacer sus reales necesidades de energía y nutrimentos en un intervalo de tiempo determinado, fijado éste en 24 horas. Como es lógico suponer, sólo la dieta balanceada es capaz de alimentar debidamente la función metabólica general de la persona, según el patrón metabólico que la misma ha de sostener para enfrentar autoregenerativamente los cambios o variaciones de energía y sustancias, y de cualquier naturaleza en definitiva, que puedan sucederse en el entorno de la misma. Para que una dieta sea balanceada o normal debe cumplir ocho requisitos fundamentales:i Ser adecuada, es decir, ajustarse a la etapa de la vida, al sexo y al estado funcional (fisiológico) del sujeto. Ser suficiente, que equivale a decir proporcione las cantidades de energía y nutrimentos que las células de los diferentes tejidos y órganos del cuerpo puedan necesitar. Ser variada, o lo que es lo mismo, en la dieta deben figurar categorías químicas alimentarias que procedentes de diferentes fuentes (animal y vegetal) y de distinta naturaleza, aseguren en su conjunto las demandas energéticas y sustanciales de las células a nivel tisular y orgánico. Ser equilibrada, constituye posiblemente el requisito más difícil de cumplimentar tratándose de una dieta balanceada. En su esencia, significa que cada componente alimentario y nutrimental debe estar presente en la dieta ingerida por el sujeto en determinadas cantidades absolutas y relativas, con lo cual se evitaría el estrés de cualquier ruta metabólica a nivel tísulo-orgánico. Ser ingerida de forma fraccionada (preferiblemente en seis “pequeñas” porciones) donde cada una de las fracciones debe contribuir a la 874 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 satisfacción de una determinada cantidad porcentual de la necesidad energética total del individuo para 24 horas. Suministrar determinadas cantidades y tipos de fibra dietética. Proporcionar determinadas cantidades y tipos de sustancias fitoquímicas con diferentes capacidades y poderes antioxidantes. Ser inocua (no provocar enfermedad). Se plantea que las cantidades de alimentos y nutrimentos que deben ser ingeridas por un sujeto para satisfacer sus necesidades energéticas (recuérdese que la composición de la dieta está en dependencia del gasto de energía del individuo), debe hacerse con una determinada frecuencia (frecuencia alimentaria), correspondiendo a cada ingesta un determinado porcentaje de las necesidades totales de energía del individuo en 24 horas. Así se plantea que debe hacerse un desayuno o primera ingesta del día, la más importante de todas, que aporte un 20% de los requerimientos energéticos; una merienda matutina (2 horas después del desayuno) que aporte un 10% del total de la energía requerida; el almuerzo (también unas 2 ó 3 horas después de la merienda matutina) que aporte el 30% de la necesidad energética total; una merienda vespertina (unas 3 horas después del almuerzo) que proporcione alrededor de un 10% de los requerimientos energéticos; la comida (unas 2 horas después de la merienda vespertina) que aporte alrededor de un 20% de la necesidad energética total del individuo y, finalmente, una cena (unas 2 ó 3 horas después de la comida) que proporcione alrededor de un 10% de los requerimientos de energía). Recuérdese que lo referido constituye tan sólo una propuesta ideal de frecuencia alimentaria.i “Guías Alimentarias”: Estas constituyen, en la práctica, un conjunto de consejos relacionados con la forma en que deben alimentarse las personas para que la dieta que ingieren las mismas sea o se acerque lo más posible a una dieta balanceada y, por ende, su adecuada implementación y sistemática observación o cumplimiento, contribuyen de manera importante al mejoramiento del estado de salud de la 875 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 población a la cual van dirigidas. Estas constituyen una necesidad en cualquier sistema de salud y las mismas deben ser diseminadas y retroalimentadas a todos los niveles de la comunidad, utilizando cualquier vía o procedimiento posible para lograr tal objetivo. Las “Guías Alimentarias” son proposiciones instructivo-educativas que tienen como objetivo enseñarle a poblaciones humanas y al ser humano en particular, la forma en que debe alimentarse de manera sana, que equivale a decir a preservar su salud psíquica, física, mental y espiritual. Las “Guías Alimentarias” deben ser debidamente argumentadas con el objetivo de que los mensajes que se hacen llegar a los individuos dejen una huella de conocimiento en ellos que ayude a cambiar la conducta alimentaria para alcanzar un incremento progresivo de su calidad de vida. Estas guías no se imponen. Todo intento de imposición les resta eficacia práctica. Pueden llegar a constituir un excelente material instructivo en el desarrollo y profundización de la cultura y educación alimentaria y con ello a un mejoramiento de la calidad de vida. Una Alimentación Sana es un requisito para una adecuada promoción de salud, prevención de las enfermedades, curación y facilitación de la rehabilitación. La Alimentación Sana proporciona la posibilidad de lograr una vida prolongada y de calidad. Ella sustenta en gran medida, la felicidad del ser humano. El ser humano es la única criatura que puede aprender a alimentarse sanamente por ser la alimentación un componente conciente y voluntario dentro del fenómeno alimentario-nutrimental, susceptible de cambios por aprendizaje. Al mismo se le puede enseñar a alimentarse según sus necesidades reales y en la misma medida en que ello se logre así será de saludable y productivo.i La actitud ante el acto de alimentarse que surge en la relación del ser humano con el alimento, es la Conducta Alimentaria, que puede variar de un individuo a otro y entre diferentes grupos humanos. La conducta alimentaria condiciona 876 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 también el logro o no, de una alimentación sana y por tanto la existencia de una vida sana, con adecuado Estado Nutricional y con calidad de vida. Las conductas en el ser humano se consideran aberrantes si estas atentan contra su propio bienestar y subsistencia. Los ser vivos no subsiste ni contribuyen a la conservación de su especie, si sus individuos no son capaces de adaptarse al entorno en que viven, donde conductas contraproducentes arruinarían su capacidad de adaptación. A esto se le puede llamar trastornos de la conducta y en ajuste al tema que se está tratando constituyen Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Con este término se engloban una serie de trastornos conductuales de los seres humanos donde la relación del individuo con el alimento es capaz de atentar contra su salud. Se señalan como ejemplos entidades tales como la Anorexia Nerviosa, la Bulimia, la Ortorrexia, el Comedor Nocturno y el Comedor Compulsivo como los más reconocidos en la literatura. Estos TCA se presentan en determinados grupos de individuos influenciados por específicas tendencias sociales y culturales. Es conocido como la Anorexia Nerviosa y Bulimia puede presentarse con mayor frecuencia en mujeres pertenecientes a estratos sociales donde la idealización de la figura femenina es lo más importante de su razón de existir, con patrones de esbeltez extrema, ya sea con fines profesionales (modelos de pasarelas, bailarinas, gimnastas) o con fines puramente estéticos e imitativos (moda, ídolos de la pantalla). Lo cierto es que las portadoras de tales trastornos constituyen grupos cada vez más crecientes en determinas sociedades del planeta con riesgo a extenderse a causa de la globalización cultural. En las víctimas de estos trastornos se pueden encontrar estudiantes de ballet y bailarinas profesionales que exhiben las manifestaciones en diferentes grados y en ocasiones pueden pasar inapercibidas o inapreciadas por el colectivo de profesores o guías. 877 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 Es fácilmente entendible que trastornos como estos en estudiantes o profesionales de la danza son contraproducentes para el buen desempeño de la bailarina. 1.3 Nutrición en el ballet. En el desarrollo de los seres humanos se observan dos etapas en las que el crecimiento se acelera, la primera abarca desde la concepción hasta la edad preescolar y la segunda desde la edad escolar a la pubertad, donde un inadecuado aporte de nutrimentos puede producir cambios importantes que van en detrimento de su estado nutricional futuro. Si en estas etapas se produce un déficit permanente del abastecimiento de los requerimientos nutricionales, disminuirá o se detendrá la ganancia de peso, y posteriormente, como mecanismo adaptativo, se producirá una disminución del crecimiento y de la actividad física, como vía a la que recurre el organismo para lograr disminuir el gasto energético total.ii En un estadío posterior estos individuos se convertirían en homeorréticos (por un equilibrio de su peso con la talla) con una talla que quedará afectada y así se tendrá al final de la edad del desarrollo un individuo que no pudo expresar todo su potencial genético de crecimiento. El individuo en esta situación puede ser portador de una serie de secuelas que no solo tienen relación con el crecimiento somático, sino también con su capacidad de competir en el ámbito escolar y en el ámbito del trabajo físico, con una disminución de su capacidad para la actividad física y para el aprendizaje. Este fenómeno no representa una mutación genética, más bien se trata de la capacidad humana de adaptarse al medio. En el caso de los escolares sometidos a un régimen de actividad física de deporte, danza o ballet, pueden presentar alteraciones en su crecimiento y desarrollo si no se tiene en cuenta que su alimentación debe ser suficiente en energía y nutrimentos para satisfacer adecuadamente su actividad física y posibilidades de desarrollo.ii,iii 878 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 Entre los nutrimentos que se pudieran afectar en una dieta insuficiente está el calcio, de gran importancia para el buen estado óseo, además del hierro, el zinc, las proteínas, la vitamina D y el ácido ascórbico.iv Una de las enfermedades carenciales relacionada con la dieta que es más común entre los adolescentes es la anemia ferropénica. Los adolescentes son especialmente susceptibles a sufrir una anemia por carencia de hierro, ya que su volumen sanguíneo y su masa muscular aumentan durante el crecimiento y el desarrollo. Esto incrementa la necesidad de hierro para fabricar hemoglobina, el pigmento rojo de la sangre que transporta el oxígeno, y una proteína llamada mioglobina que se encuentra en los músculos. El aumento de la masa corporal magra, formada por músculo principalmente, es más evidente en los varones adolescentes que en las hembras. Antes de la adolescencia, la masa magra es más o menos la misma en ambos sexos. Sin embargo, cuando comienza la adolescencia, el varón sufre una acumulación más rápida de masa magra, por cada kilogramo de peso que aumenta durante el crecimiento, y finalmente su valor máximo de masa magra llega a ser el doble que el de la hembra. Otros factores que influyen en que la necesidad de hierro sea mayor para el caso de las hembras son el aumento de peso y el comienzo de la menstruación. Todos estos factores deberían tenerse en cuenta cuando se evalúan las necesidades de hierro en este grupo de edad. ¿Cuánto más hay entonces que considerar, si a estas edades hay formación extra de músculo por un régimen de vida diferente? Uno de los temas más importantes a tener en cuenta durante la adolescencia es la necesidad de incrementar el consumo de alimentos ricos en hierro, como las carnes magras y el pescado, así como los frijoles, las vegetales de color verde, los frutos secos y los cereales enriquecidos con hierro. El hierro que proviene de los alimentos de origen animal (conocido como hierro hemínico) se absorbe mucho mejor que el hierro de alimentos de origen no animal (hierro no hemínico). Los adolescentes que siguen dietas vegetarianas corren por lo tanto más peligro de sufrir carencias de hierro. Pero, la vitamina C y las proteínas animales favorecen la absorción de hierro no hemínico. Si se toma un vaso de zumo de cítricos en el desayuno con cereales enriquecidos con hierro, o si se 879 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 exprime un limón y se añade pollo a la ensalada de vegetales, se favorece la absorción del hierro proveniente de estos alimentos. El 99% de las reservas de calcio del cuerpo se concentran en los huesos. El calcio se acumula en el esqueleto durante el período de crecimiento y maduración de éste, hasta que el individuo tiene poco más de 20 años, pues durante la aceleración del crecimiento en la adolescencia, el aumento del peso óseo es más rápido, con requerimientos nutricionales (en la alimentación) a estas edades de 1200 mg/día.v,vi En estas edades, en las que se registra mayor acumulación de tejido óseo, debe tratarse de aumentar al máximo la masa ósea y así, se retrasará la pérdida de dicha masa en los años futuros de la involución o envejecimiento.vii Es crucial conseguir un nivel máximo de masa ósea durante la infancia y la adolescencia para reducir el riesgo de padecer osteoporosis más adelante. Al rededor de un 45% de la masa ósea de un adulto se forma durante la adolescencia, aunque continúa creciendo después, hasta aproximadamente los treinta años. La actividad física y la alimentación son determinantes de la formación de la masa ósea y se ha demostrado que en adolescentes deportistas y bailarines hay mayor densidad ósea en columna vertebral, caderas y piernas que en grupos semejantes pero con menos actividad física.viii,ix,x, xi,xii,xiii. Las exigencias funcionales impuestas a los huesos determinan en gran medida sus características estructurales, es decir, existe una interacción importante entre las exigencias mecánicas y la disponibilidad de nutrimentos en la elaboración de tejido óseo.vii Todo el calcio que se necesita para el crecimiento de los huesos debe provenir de la dieta. Los mayores aumentos se dan en la primera adolescencia, entre los 10-14 años en las hembras y los 12-16 en los varones, por tanto, varios autores han concluido en sus estudios que es ventajoso dar calcio suplementario en los adolescentes, mucho más si su actividad física es intensa, para garantizar un aumento en la masa y densidad ósea, así Tom Llogil recomienda calcio suplementario para garantizar un aporte de 1500 mg/día, incluso algo más de lo usualmente recomendado.ix 880 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 . Durante la cima de crecimiento de la adolescencia, el promedio de retención de calcio en las hembras es de 200 mg/día y de 300 mg/día en los varones. El calcio que se absorbe es aproximadamente un 30%, así que es importante que la dieta aporte la cantidad adecuada para densificar al máximo los huesos. Si se comen varias raciones de lácteos, como leche, yogur y queso se conseguirán los niveles de calcio recomendados. Además de un buen aporte de calcio que provenga de la dieta. Para fortalecer los huesos se necesitan otras vitaminas o minerales, como la vitamina D y el fósforo. Hacer ejercicio físico es también esencial, y en especial ejercicios en los que se cargue con el peso del cuerpo y que estimulen el fortalecimiento y la conservación de los huesos. Se puede fortalecer la masa ósea si se realizan actividades, como bicicleta, gimnasia, patinaje, juegos de pelota, bailar y ejercicios supervisados de pesas, durante al menos 30-60 minutos al día, de tres a cinco veces por semana. Si los jóvenes adoptan un estilo de vida y una dieta adecuada desde el principio, desarrollarán más fácilmente comportamientos sanos que podrán seguir durante el resto de su vida. La práctica sistemática de la técnica de ballet es un ejercicio facilitador de un buen desarrollo óseo, siempre que se acompañe de una ingesta adecuada de calcio. El zinc por su parte, juega un papel fundamental en el organismo humano; la deficiencia nutricional de zinc puede afectar el crecimiento y el desarrollo, las funciones inmunes y cognitivas. xiv,xv,xvi Es de notar que además, la insuficiencia de estos minerales se asocia con un aumento de la susceptibilidad del individuo a las infecciones por trastornos del sistema inmune, las que a su vez pueden perturbar la ingesta (por anorexia o inapetencia) y la utilización de alimentos, aumentando así el déficit de nutrimentos. Si en estos momentos cruciales de sus vidas y por estar vinculados a disciplinas artísticas, en este caso el ballet clásico, no están debidamente asesorados, tanto familiares como profesores, por personal calificado que 881 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 oriente debidamente sus dietas, pueden perjudicar en gran medida el Estado Nutricional de su organismo.xvii,xviii Ha sido muy estudiada la relación entre el Estado Nutricional y maduración sexual, índice de masa corporal (IMC) y ejercicios físicos, planteándose que a mayor actividad física y menor IMC, habrá más retardo en la menarquia,xix así como alteraciones menstruales que se producen cuando existen variaciones en el intervalo, duración y cantidad del sangramiento, que también pueden ser provocadas por inmadurez hipotálamo-hipofisiaria, desnutrición, alteraciones psíquicas y endocrinas, estrés, entre otros. Como ya se señaló otro aspecto importante en este grupo poblacional son los TCA. Estos alumnos también pueden ser víctimas de la Bulimia y en el peor de los casos de la Anorexia Nerviosa debido al estrés psíquico que le ocasiona las constantes exigencias para disminuir su peso. Se han detectado en las bailarinas grandes disturbios dietéticos, además de las dietas mal orientadas, como son vicios nutricionales que incluyen los períodos de ayuno prolongados, la autoinducción del vómito y el uso inadecuado de laxantes y diuréticos..xx, xxi,xxii En estos pequeños bailarines, dada su profesión y las exigencias estéticas, las restricciones alimentarias son más estrictas, y la mayoría de las veces la aplicación de dietas inadecuadas, el desconocimiento de modos de alimentación y de los requerimientos nutricionales, los hace enfrentarse a una actividad física intensa y extenuante sin lograr un equilibrio entre los ingresos y el gasto. Son estas las condiciones propicias para caer en una deuda energética con la cual solo pueden luchar sustrayendo reservas de los músculo y de los órganos vitales, con afectación de su estado de salud.xxiii ,xxiv Son muchos los problemas del aprendizaje y trastornos comprendidos dentro del Síndrome de Trastornos por Déficit de la Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), pueden provenir de dietas inadecuadas. Niños y adolescentes mal alimentados estarán en peores condicione para afrontar no solo la actividad escolar, sino también las que se sobreañaden como deportes, actividades 882 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 artísticas, idiomas, informática. Todas ellas dependen para su éxito de un buen aporte alimenticio. xxv 1.4 La figura del bailarín La expectativa de morfología del bailarín correlacionada con los eventos de crecimiento y desarrollo de los estudiantes, así como la observación visual y apreciación de un profesor de ballet experto, establecen nuevos procedimientos de trabajo para la enseñanza metodológica del ballet. En los últimos años los científicos han investigado mucho sobre las características físicas de los bailarines élites que ha permitido establecer una relación entre la figura y un mejor o peor desempeño técnico-artístico. Así la caracterización cualitativa y cuantitativa de la figura de la bailarina o del bailarín es aplicada en la enseñanza del ballet en las siguientes direcciones¡Error!Marcador no definido. : 1 En la identificación y búsqueda de talentos. 2 En la determinación y monitoreo de los proceso de crecimiento y desarrollo de los estudiantes de ballet. 3 En el diseño del entrenamiento físico y del desempeño técnico-artístico. 4 En el control del peso corporal con sus componentes muscular y graso, en dependencia del sexo y edad del bailarín. El peso corporal y las características del cuerpo del bailarín son dependientes del sexo, la edad cronológica, la edad biológica, el nivel técnico-artístico alcanzado y la influencia de factores del entorno independientes a la práctica del ballet, como son el medio familiar y social, la disponibilidad de alimentos, el nivel adquisitivo económico que condiciona la accesibilidad a los alimentos, así como factores psicoemocionales y culturales. Para el estudio de la composición corporal es necesaria la determinación de los componentes principales del cuerpo humano, además de tener en cuenta las técnicas y métodos utilizados para su obtención y la influencia de los factores propios del individuo. Por otra parte dicha composición estará determinada por el Estado Nutricional y por el nivel y tipo de actividad física. Como se planteó 883 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 en el diseño de este trabajo, las técnicas y métodos más utilizados son los antropométricos. La antropología biológica define un peso adecuado para la población sana (normal) según su sexo, talla y edad cronológica, basado en estudios previos poblacionales con muestras lo suficientemente amplias para establecer patrones. De esta forma se hace posible evaluar individuos específicos de la población sana comparándolos con los patrones establecidos en la población de pertenencia. Para el caso de individuos practicantes de actividades físicas especializadas como el ballet clásico (lo que los excluye de la población normal) no existen aún valores normativos de peso adecuado y de composición corporal ideal publicados, que puedan ser confiables para evaluar a bailarines cubanos. Únicamente con el estudio de una población suficiente de bailarines y bailarinas de alto nivel de desempeño técnico-artístico que permita una caracterización detallada de su composición corporal, correlacionando esto con el criterio de expertos profesores de ballet, se podrán generar normas de referencia para evaluar comparativamente a bailarines profesionales y en formación. En Cuba se realizó un estudio en una muestra de bailarines élites del Ballet Nacional de Cuba (10 varones y 10 hembras) entre 18 y 34 años, donde se estudió la composición corporal por diferentes métodos y donde concluyen que en ausencias de normas de composición corporal derivadas de metodologías así válidas, el control individual del peso del bailarín y sus áreas muscular y grasa se debe realizar a partir de la reevaluación con el tiempo de sus propios resultados.¡Error!Marcador no definido. No obstante, en ocasiones se acuden a criterios de autores que plantean que la cantidad óptima de grasa para una bailarina está determinada por aquel porcentaje graso que no interfiera con la figura y el rendimiento fisiológico.xxvi 884 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 La bailarina de ballet debe tener cantidades mínimas pero saludables de peso graso, debido a que su especialidad le exige un bajo peso para la talla, independientemente de la edad cronológica o biológica de la misma. En correspondencia con estos criterios, en el Capítulo 2 de este trabajo se hizo un análisis antropométrico de una muestra de estudiantes de ballet utilizando los valores normativos de las población cubana adolescente normal (sana), con el objetivo de obtener evidencias de cómo se comportan estas estudiantes en relación al resto de la población de coetáneos.xxvii 885 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 2. Análisis del estudio antropométrico y de la historia alimentaria. La muestra estudiada correspondiente a las alumnas de 4to y 5to año de ballet de nivel elemental de la escuela “Alejo Carpentier”, está compuesta por un total de 77 alumnas, 41 de 4to año y 36 de 5to año. Ver Gráfico 1. En este estudio se analizó en primer lugar el peso de las alumnas, que como se ha planteado debe tener una relación específica entre las diferentes masas corporales y debe además permitirle ejecutar correctamente el proceder físicotécnico adecuado para el patrón estético de la especialidad, pero sin afectar la salud de los individuos.xxviii,.xxix En la muestra de las alumnas de ballet estudiadas se encontraron 13 de 77 (16.8%) alumnas portadoras de mala nutrición por defecto, es decir, desnutridas. De estas 13, dentro del grupo de 4to año se encontró el mayor porcentaje de desnutrición, 8 de 41, que representa el 19,5%. (Tabla 2 B). El porcentaje de alumnas desnutrida es considerables, más cuando la mayoría de los autores coinciden en que en estas edades de la adolescencia es menos frecuente la desnutrición en relación con las edades anteriores (escolares, preescolares y lactantes).ii En relación con las alumnas con estado nutricional eutrófico, era de suponer que a excepción de las desnutridas el resto estuviera en este grupo por su condición de bailarinas y que no existieran alumnas sobrepeso, ni obesas, 886 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 evaluadas por el IMC/Edad y comparadas con las tablas percentilares del Estado Nutricional de la población cubana de esas edades. (Tabla 2B) Tabla 2 B: Distribución de la muestra según Estado Nutricional Estado Nutricional evaluado Nivel de especialidad Total de Alumnas según el IMC/Edad de ballet 4to año 5to año No % Desnutridas (<3 percentil) Delgadas(≥3 <10 percentil) Eutróficas(≥10 <90 percentil) 8 (19.5 %) 0 33 (80.4%) 5 (13.8%) 0 31(86.1%) 13 0 64 16,8 0 83,1 Sobrepeso(≥90 <97 percentil) 0 0 0 0 Obesas(≥97 percentil) Total 0 41 0 36 0 77 0 100 Por tal motivo se hacía necesario el desglose de la muestra de alumnas eutróficas en las diferentes categorías percentilares a que pertenecen, para tener detalles de su eutrofismo nutricional. En la Tabla 3 A se observa que las alumnas eutróficas se distribuyen dentro de este rango en sus mayores porcentajes entre el 25 y 50 percentil y entre el 50 y 75 percentil. Tabla 3 A: Desglose de las alumnas eutróficas según su distribución percentilar del IMC/Edad Estado Nutricional No de No de Eutróficas evaluado alumnas de alumnas de por el IMC/Edad 4to año 5to año Total (≥3 <10 percentil) 0 0 0 (≥10 <25 percentil) 2 3 5 (7,8%) (≥25 <50 percentil ) 16 10 26 (40,6 %) (≥50 <75 percentil ) 14 17 31(48,4%) (≥75 <90 percentil ) Total 1 33 1 31 2 (3,1%) 64 (100%) En esta investigación se pudo comparar los criterios subjetivos de los profesores (Anexo 3) con la evaluación del Estado Nutricional antropométrico de las alumnas. Debe señalarse que a criterio de las profesoras de dicha especialidad, las alumnas comprendidas en los percentiles por encima del 50 887 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 son catalogadas con exceso de peso para la disciplina artística, según entrevistas personales realizadas a las profesoras. (Tabla 3 B) Tabla 3 B: Comparación entre los dos criterios de evaluación del Estado Nutricional de las alumnas Estado Nutricional Estado Nutricional evaluado por el criterio TOTAL evaluado por el perceptual y obsevacional de las IMC/Edad profesoras de ballet No y % Peso bajo Peso adecuado Peso alto <3 percentil 6 7 13 (16.8%) (≥3 <10 percentil) (≥10 <25 percentil) 5 (≥25 <50 percentil ) (≥50 <75 percentil ) (≥75 <90 percentil ) Total 26 31 2 6 38 33 5 (7,8%) 26 (40,6 %) 31(48,4%) 2 (3,1%) 77 (100%) Por la experiencia de los profesores de la especialidad, ellos evalúan la figura de sus alumnas por el método de la observación visual directa, pues es sabido que la figura del bailarín tiene gran valor para la expresión artística, sobre todo en el ballet clásico donde la armonía estética y plástica de la figura es componente fundamental de dicho arte, y donde los profesores expertos tienen percepciones visuales muy agudas de la imagen en la escena. Por tal motivo no regulan el peso de sus alumnas de forma sistemática por parámetros antropométricos. El ballet persigue la búsqueda de una bailarina con una figura delgada y líneal por su importancia en la calidad de las acciones técnico-artísticas y su influencia en el equilibrio psicoemocional de la bailarina.xxx Otro aspecto que tiene gran interés en el ballet clásico es la valoración del componente de masa muscular, ya que en virtud del desarrollo muscular alcanzado por el bailarín, así será su fuerza y su rendimiento físico. Existe una relación directa entre fuerza y desarrollo de masa muscular. Es la fuerza una de las cualidades físicas de importancia en el desenvolvimiento del bailarín.xxxi 888 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 Al respecto se pronunció Alicia Alonso: - …a los jóvenes corresponde desempeñar un papel fundamental, en un arte cuyo esplendor tiene como base primaria la fuerza física y la dinámica corporal . xxxii (1) En la muestra analizada, el Área de Músculo (AM) fue inadecuada o deficitaria (menor del 3er percentil de AM/Edad) en un 40 % (5 alumnas de13) dentro del grupo de las desnutridas. Por lo demás se presenta con un buen desarrollo en el grupo de las eutróficas con la particularidad de que entre las alumnas que están entre los percentiles del 25 al 75 hay algunas de ellas (15 alumnas) con un desarrollo muscular abundante (más del 90 percentil de AM) lo que traduce adecuada correspondencia entre el ingreso de nutrimentos y la actividad física especializada. Ver Gráfico 2. En relación al análisis del comportamiento del Área de Grasa (AG) se observó muy bajo nivel de tejido graso (menos del 3 percentil del AG/Edad) en las 1 Alonso A. Diálogos con la danza. 4ta edición. Editora política, 2000. ISBN 959-01-0409-6. p 50 889 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 alumnas con Estado Nutricional de mala nutrición por defecto (13 alumnas para el 100%) como era de esperar. Ver Gráfico 3 En el resto de las alumnas con Estado Nutricional eutrófico se encontró escaso tejido adiposo en el 60% de las comprendidas entre el 10 y el 25 percentil (3 alumnas de 5) y en el 45% de las comprendidas entre el 25 y 50 percentil del IMC (12 alumnas de 26). Ver Gráfico 3. Se observa además como las alumnas con un IMC/Edad por encima del 50 percentil muestran creciente acúmulo de grasa, resultando que el 45% de las alumnas entre el 50 y el 75 percentil (14 de 31) y el 100% de las que están entre el 75 y 90 percentil de IMC/Edad (2 de 2) tienen AG/Edad elevada por encima del 90 percentil. El AM y el AG son las áreas corporales más importantes de monitorear en el ballet, debido a sus cambios constantes resultantes de la rigurosa actividad física de esta especialidad y el régimen alimentario de los bailarines.xxxiii La estructura morfológica de los bailarines en general, correlacionada con el lógico proceso de crecimiento y desarrollo que acontece en las edades de la adolescencia, momento justo donde ocurren importantes eventos de la enseñanza técnico-artística, hace que deba ser monitoreada la talla de los 890 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 alumnos de ballet. El inicio de esta enseñanza marca un cambio en el estilo de vida de los individuos, pues se le incorpora el hábito del entrenamiento diario. Esto representa un gasto energético diferente a los habituales de grupos de estudiantes coetáneos de otros regímenes de enseñanza.¡Error!Marcador no definido. Demandas energéticas excesivas por régimen de actividad física intensa propician deudas energéticas que afectan el crecimiento y desarrollo humano. La talla es un elemento morfológico que es condicionada por patrones genéticos, pero fácilmente vulnerable a factores del entorno del individuo. Carencias nutrimentales capaces de influir en el equilibrio del Estado Nutricional, pueden repercutir en la expresión fenotípica del potencial genético del individuo, mermando la talla final. En el grupo estudiado se encontraron 3 alumnas de 13 (23%) con baja talla (menos del 3er p de T/Edad) dentro de las alumnas con IMC/Edad menor al 3er percentil. En el grupo con IMC/Edad entre el 10 y el 25 percentil se encontró 1 caso de 5 (20%) y en el grupo de IMC/Edad entre 25 y 50 percentil se encontraron 2 casos de 26 (9%). Ver Gráfico 4. 891 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 En relación con los hábitos de alimentación detectados por las encuestas realizadas a las alumnas, se pudo ver que el hábito de desayunar está afectado de forma importante con 5 alumnas de 13 (38,4%) que no desayunan dentro del grupo de las desnutridas; en las eutróficas no desayunan 34 alumnas de 64 (53,1%). En total en el grupo estudiado (39 de 77) el 50,6 % de las alumnas no tienen hábito de desayunar. Ver Gráfico 5. Es reconocido por numerosos autores la importancia de un buen desayuno para el correcto desempeño escolar y laboral en los humanos. En el ámbito escolar son inconmesurables las evidencias científicas de la importancia del desayuno del escolar para un adecuado proceso de enseñanza- aprendizaje.xxxiv ,xxxv Una buena alimentación comienza con la primera comida del día. La importancia del desayuno radica en que es la primera ingesta luego de que el organismo ha estado varias horas sin alimento pues la noche es el período de ayuno más largo de las 24 horas. El desayuno no debe perturbarse por los apuros matutinos y lo ideal es hacer de este momento un instante de intercambio familiar grato, donde se inculque el buen hábito desde edades tempranas.xxv 892 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 La asimilación de la técnica de la danza exige una buena memoria, coordinación perfecta y mente ágil.xxxvi Un bailarín además de las condiciones anatómicas requiere coeficiente intelectual normal y adecuado desarrollo del sistema nervioso central. El buen rendimiento físico de los individuos en las jornadas diurnas depende de un adecuado suministro de energía alimentaria en las primeras horas de la mañana. Esto es válido para deportistas y bailarines, especialmente si se trata de deportistas de alto rendimiento y de bailarines de un rigor intenso de entrenamiento, como son los de la especialidad de ballet clásico.xxxvii Como otro hábito alimentario explorado está el comportamiento de las frecuencias de alimentación en las 24 horas del día. En relación a esto, se encontró que la frecuencia alimentaria donde se realizan las comidas más abundantes, es la comida de la tarde en la casa, tanto en el grupo de las alumnas desnutridas (9 de 13, para un 69,2%) como en el caso de las alumnas eutróficas (57 de 64, para un 89%). Ver Gráfico 6. El mal hábito de ingerir la mayor carga de energía alimentaria en el horario de la tarde o nocturno está generalizado en la población cubana, según referencias de estudios realizados por el Instituto de Nutrición e Higiene de los 893 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 Alimentos de Cuba a propósito de la confección de las Guías Alimentarias de la Población Cubana.xxxviii Este mal hábito propicia la incorporación al medio interno de considerables cantidades de energía que al no ser utilizadas o gastadas en el horario nocturno facilitan la acumulación de reservas energéticas en forma de tejido adiposo. Este es uno de los factores predisponentes de la presencia de sobre peso y obesidad en la población general.xxxix Los estudiantes de ballet como parte integrante de la población incorporan en sus hábitos de alimentación la costumbre de ingerir la mayor cantidad de alimentos del día al llegar a sus casas, después de las jornadas diurnas, elemento contraproducente para mantener un peso adecuado a las exigencias estéticas de la especialidad. Otro hábito explorado en la investigación, aborda la costumbre de la ingestión de frutas y vegetales como alimentos proveedores de vitaminas y minerales, elementos reguladores de innumerables reacciones bioquímicas en el organismo vivo. Con el consumo de frutas y vegetales en cantidades adecuadas se proporciona al organismo no solo cantidades importantes de vitaminas y minerales, sino también de fibra dietética y de un grupo de sustancias químicas conocidas con el nombre genérico de fitoquímicos antioxidantes que contribuyen, de manera incuestionable, no solo a la prolongación de la vida (retardan el envejecimiento biológico) sino también al mejoramiento de su calidad.xl,xli En las encuestas realizadas a las alumnas se constató que la proporción de ellas que consumen las frutas y vegetales 3 veces por semana o menos (área verde) es inferior a las alumnas que acostumbran a consumirlas 4 veces por semanas o más (área naranja). A pesar de esta proporción favorable en dirección a las que consumen más, se debe señalar que es considerable el porcentaje de alumnas que consumen frutas y vegetales 3 veces por semana o menos, porcentaje no satisfactorio para plantear que existe una adecuada y balanceada alimentación en todas las alumnas. Ver Gráfico 7. 894 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 Otro elemento importante que puede estar en relación con este hábito, es que con el objetivo de lograr una figura esbelta, algunas alumnas practiquen una dieta totalmente vegetariana, que traería como consecuencias el riego del no cumplimiento de las recomendaciones de energía y proteínas, indispensables para la edad de la adolescencia. Es interesante también conocer cómo es el hábito de ingerir alimentos fritos en estas alumnas, pues si bien puede ayudar a cubrir los requerimientos energéticos a las alumnas desnutridas, podría ser perjudicial para aquellas que deben cuidar su peso para no sobrepasar el 50 percentil de IMC/Edad, límite superior de este para lograr una figura esbelta y longilínea. En la exploración de este hábito se encontró que una mayor proporción de alumnas con Estado Nutricional correspondiente a IMC/Edad en percentiles inferiores al 50, acostumbran a comer alimentos fritos 3 veces por semana o menos (área amarillo ocre) y por el contrario, las alumnas con IMC/Edad en percentiles por encima de 50, comen alimentos fritos 4 veces por semana o más (área beig).Ver Gráfico 8. 895 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 Esta proporción puede guardar relación con el mayor IMC de esas alumnas así como con el mayor componente graso de sus cuerpos, según se pudo ver en el análisis del AG en el gráfico 3. Por último se exploró el hábito de la ingestión de lácteos, por la importancia que tiene el cumplimiento de las recomendaciones diarias de calcio en la dieta de los adolescentes, aspecto que se abordó ampliamente en el capítulo 1.xlii, xliii xliv , Con esta exploración pudo comprobarse que la mayor proporción de alumnas de cualquiera de los grupos establecidos por sus estados nutricionales, ingieren lácteos 3 veces por semana o menos (área rosada). Ver Gráfico 9. 896 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 Resumen de los resultados obtenidos: 1. Evaluación de Estado Nutricional de las alumnas de 4to y 5to año; entre ambos grupos hay un 16,8% de desnutridas (13 de 77), con el resto en estado de eutrofismo. No existen alumnas sobrepeso ni obesas según los percentiles del IMC/Edad establecidos para la población cubana normal de esas edades. 2. Dentro de las alumnas clasificadas como eutróficas, el mayor número de ellas están entre los percentiles 25 y 75 del IMC/Edad. 3. El AM tiene escaso desarrollo (menos del 3er percentil de AM/Edad) en el 40% de las alumnas desnutridas. 4. El AG está aumentada (más del 90 percentil de AG/Edad) en las alumnas con Estado Nutricional de más del 50 percentil de IMC/Edad. 5. Existe afectación de la talla para la edad en el 25 % de las alumnas desnutridas y en el 20 % de las alumnas con Estado Nutricional entre el 10 y el 25 percentil del IMC/Edad (Eutróficas). 6. Se encontraron algunos malos hábitos de alimentación como fueron el de no desayunar, el de realizar la comida más abundante del día en el 897 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 horario de la noche, el de comer alimentos fritos con frecuencia y el de no ingerir lácteos como fuente de calcio para cubrir las recomendaciones diarias de este nutrimento. i Gonzáles Pérez TL, Marcos Plasencia LM. FENOMENO ALIMENTARIO Y FISIOLOGIA DEL SUBSISTEMA DIGESTIVO. En proceso editorial. Editora Política. Ciudad de La Habana. Cuba, 2008. ii Barzurco, E.Cáceres, E.; Telbira, G.I. Estado: Nutricional de los jugadores juveniles 1988. Nutrición y Deporte 1990; (19). iii Clarkson PM, Freedson PS, Skrinar M, Keller B, Carney D. Anthropometric measurements of adolescent and professional classical ballet dancers. The Journal of Sports Medicine and Physical Fitness 1989; 29:157-62. iv Heaney,Rubert P. The roles of calcium and vit D in skeletal heath and evolutionary perspective. Food, nutrition and agriculture 1997; (20):4 –11. v Nordin B.E.C Calcium in health and disease. Food, nutrition and agriculture.1997, (20): 13- 26 vi Porrata Maury C, Hernández Triana M, Argüelles Vázquez JM y Proenza González M. Recomendaciones nutricionales para la población cubana. Resumen. Rev Cubana Nutr 6(2): 132.141, julio-diciembre, 1992. vii Bronea ,F; Calcium, micronutrients and physical activity to maximize bone mass during growth. Food, Nutrition and Agriculture. 1997(20):44 –48. viii Burrons A,R; et al Influencia de la actividad física en la mineralización ósea de escolares de ambos sexos. ALAL, 1996;46 (1): 11-15. ix Tom Lloyil, PhD; et al Calcium supplementations and bone mineral density in adolescent girls. lAMA 1993;270(7): 841. 898 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 x Miller, SA. Calcium and Vitamin D deficiencies: a world issue? Food , nutrition and agriculture, 1997(20): 27-32. xi Van Marken et al. Physical activity, body composition and bone density body composition and bone density in ballet dancers Br - 1 - Nutr.l995; 74 (4) :439 – 51. xii Alekel-L; et al. Contribution of exercise, body composition, and age" to bone mineral density in premenopausal women. Med-Sci- Sport -Execs. 1995; 27(11): 1477-85. xiii Khan -km, et al Self reported ballet classis undertaken at age 10-12 years and hip bone mineral density in later life. Osteoporoses Int 1998; 8(2): 165-73. xiv Freijoso E, Cires M. Revisión sobre el Zinc. Consulta terapéutica- CDF. Ministerio de Salud Pública, Cuba. 2000. xv Prasad AS. Recognition of Zinz-Deficiency Síndrome. Nutrition 17:67-69, 2001. xvi Prasad AS , Bao B, Beck FW, Sarkar FH. Zinc activates NF-kappaB in HUT- 78 cells. J Lab Clin Med 2001 Oct; 138(4):250-6. xvii Garrner A, Waysfild B, Alimentación y práctica deportiva. Barcelona (España) 1995. Editorial Hispano Europea. Heaney, Rubert P. 1996; 46 (1): 1115. xviii Cohen lL, et al Nutritional and haematological assessment of elite ballet dancers. Phys Sport Med 1985; 13:43-54. xix Toww; wong - MW; Chan - KM. The effect of dance traimng on menstrual funtion in collegiate dancing students. Aust-n-2-j- obstetric -gynaecology- 1995; 35 (3):304 –9. 899 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 xx Calabrese LH, Kirkendall DT. Nutritional and medical considerations in dancers. Clin Sports Med 1983; 2: 539-48. xxi Neumaker Kl, Bartsch Al. Anorexia nervosa and anorexia athletics. Wien - Med xxii Wachenschr 1998; 148 (10): 245-50. Sánchez Cárdenas M, Paurit Porles C. Eating disorders and suicide attempts in 2 dance students. Arch Paediatric 1996; 3(1): 51-4. xxiii Fagelholm M; et al. Aminorrhea in ballet dancers in the nether (ands). Med Sci sport Exirc. 1996; 28(5):545 –50. xxiv Carmenate M.M; Martínez Al. Prado,C; Ramírez, A. Ciclo menstrual en bailarinas adolescentes. Actas del VIII congreso de la sociedad Española de antropología biológica. Sep 1993. Editores de la sociedad autónoma de Madrid. xxv Hernán Daza, C. Nutrición infantil y rendimiento escolar. Conferencia dictada en el VIII Congreso Nacional de Nutrición y Dietética, Cali, Agosto14-15, 1997. xxvi Mészáros J, Mohácsi J, Szabó T, Szmodis I. Anthropometry and competitive sport in Hungary. Acta Biológica Szegediensis 2000; 44(1-4):189-92. xxvii Esquivel M. Evaluación antropométrica de la composición corporal en niños y adolescentes. La Habana: Instituto Superior de Ciencias Médicas Julio Trigo, 1995 xxviii Claessens AL, Nuyts MM, Lefevre JA, Wellens RI. Body structure, somatotype, maturation and motor performance of girls in ballet schooling. Sport Medicine 1987; 27:310-7. xxix Canda A, Sparza F. Cineantropometría. En: Aspectos biomédicos y funcionales. Valoración del deportista. Madrid: Federación Española de Medicina Deportiva, 1999: 97-15. 900 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 xxx Martínez A.J; Carmenate,M.N; Bello,O; Catula R; González, o. Composición tlv.al, somatotipo y proporcionalidad en bailarines del Ballet Nacional de Cuba. Estudio de Antropología biológica. IV coloquio de antropología física. Juan Comas, 1986 Universidad Nacional Autónoma de México xxxi Capablanca Femández M. Composición corporal y maduración en estudiantes de danza, espectáculo y ballet de Camaguey. Trabajo de diploma 1996, Facultad de Biología. Universidad de La Habana. xxxii Alonso A. Diálogos con la danza. 4ta edición. Editora política, 2000. ISBN 959-01-0409-6. pp 50. xxxiii Carmenate; MM; Mading A.J; Maduración sexual femenina y ballet en Cuba. Estudios de antropología biológica: vo12. 1995 Universidad autónoma de México lnt Nac. de xxxiv antropología e historia. México, 1995. Ross WD, Wilson NC. A stratagem for proportional growth assessment. Children in Exercise. Acta Pediátrica Bélgica 1974; 28: 169-82. xxxv FAO/OMS. Calidad nutricional de los patrones alimentarios. En: Preparación y uso de guías alimentarias. Nicosia. Chipre, 1998. xxxvi Haskell AL. ¿Qué es el ballet? Cuadernos Populares. Instituto Cubano del Libro.1973. p76. xxxvii Pérez BM. Efectos del entrenamiento sobre el crecimiento y desarrollo en niños y adolescentes. Tribuna del Investigador 1997; 4: 102-11. xxxviii Porrata C, Monterrey P. Guías Alimentaria de la Población cubana. INHA. xxxix Torun B, et al. Energy requirement and dietary recommendations for children and adolescents 1 to 18 years old. European J Clin Nut 1996; 50 SI:3781. 901 Cosette Mª Rodríguez Marcos. Trastornos de la Conducta Alimentaria 7 (2008) 870-902 xl PorrataC; HemándezM; Arguelles,J. Recomendaciones' nutricionales y guías de alimentación para la población cubana. La Habana, Cuba. Editorial Pueblo y Educación 1997. xli Bronea ,F; Calcium, micronutrients and physical activity to maximize bone mass during growth. Food, Nutrition and Agriculture. 1997(20):44 – 48. xlii The roles of calcium and vit D in skeletal heath and evolutionary perspective. Food, nutrition and agriculture 1997; (20):4 –11. xliii Nordin B.E.C Calcium in health and disease. Food, nutrition and agriculture.1997, (20): 13- 26. xliv Burrons A R; et al: Influencia de la actividad física en la mineralización ósea de escolares de ambos sexos. ALAL, 902