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CORONA DE LAS DOCE ESTRELLAS Introducción: (Se escucha la canción del musical: Alégrate María) María, Reina de nuestro Colegio y nuestra Congregación, venimos a ti, como un día lo hizo Carmen Sallés, con un deseo, venimos a ti con un ruego... Traemos entre las manos un tesoro delicado, un tesoro que tu Hijo Jesús ha puesto en nuestras manos a través de otra mujer, una mujer que a fuerza de mirarte, de contemplar tu rostro, fue perdiendo miedos, fue dejando crecer sus alas hasta descubrir la grandeza y la fuerza de una voz más fuerte que la llamaba y le decía: “Carmen, aquí tengo una misión para almas grandes, para manos libres y corazones limpios...”, Y ella, Carmen Sallés, contempló en lo más profundo de su alma miles de bocas que pedían de beber, miles de bocas jóvenes que buscaban anhelantes un pozo donde beber y llevaban sus cántaros resecos de tanto buscar en pozos agrietados y sus pies cansados y doloridos de tanto recorrer caminos equivocados. M. Carmen, volvemos ahora a ti nuestros ojos, hoy estamos reunidas aquí tus hijas deseamos escuchar de tus labios los latidos de tu corazón, lo que desea Dios de nosotras. Madre, te escuchamos, ¡háblanos!: “Madre mía, al consagrarme a Ti, con amor te encomiendo a todas mis hermanas, y junto con ellas todas las necesidades de la Congregación. Bendícela, bendícela, bendícela...Madre mía, sé siempre la Madre y Reina de toda la Congregación. No la desampares. Todo lo ponemos bajo tu cuidado... Así, Madre Inmaculada, traemos ante ti cada rincón de nuestra Congregación y queremos entonar contigo un Magnificat, una acción de gracias por lo que Dios ha hecho en nuestra pequeñez, por lo que ha hecho en ti y que es el estímulo para nuestro camino. Contemplándote a Ti aprenderemos a ser Concepcionistas. Alabamos a la Trinidad porque ha puesto su mirada en tu humildad y te ha elegido y te ha hecho la más feliz de todas las mujeres de la Tierra. Canto del MAGNIFICAT MI ALMA GLORIFICA AL SEÑOR MI DIOS, GÓZASE MI ESPÍRITU EN MI SALVADOR, ÉL ES MI ALEGRÍA, ES MI PLENITUD, ÉL ES TODO PARA MÍ. Ha mirado la bajeza de su sierva, muy dichosa me dirán todos los pueblos, porque en mi ha hecho grandes maravillas, el que todo puede, cuyo nombre es: Santo. MI ALMA GLORIFICA... Su clemencia se derrama por los siglos, sobre aquellos que le temen y le aman; desplegó el gran poder de su derecha, dispersó a los que piensan que son algo. MI ALMA GLORIFICA... Derribó a los potentados de sus tronos y ensalzó a los humildes y a los pobres. Los hambrientos se saciaron de sus bienes, y alejó de sí vacíos a los ricos. MI ALMA GLORIFICA... Acogió a Israel su humilde siervo, acordándose de su misericordia, como había prometido a nuestros padres, a Abrahán y descendencia para siempre. MI ALMA GLORIFICA 1 Alabamos y damos gracias al Padre porque te escogió, María, como hija suya. Padre nuestro... Alabamos al Padre porque preservó a María de toda culpa desde la eternidad y la hizo Inmaculada. Contemplamos la imagen de la Virgen Inmaculada, patrona de nuestra tierra de España, reina y madre de nuestra Congregación. María ponemos en tus manos todos nuestros colegios de España, nuestras comunidades religiosas, que de la contemplación de tu imagen vestida de sol aprendamos a revestirnos de las actitudes de Cristo, de tus pies pisando la serpiente, aprendamos la tarea incansable de luchar contra el mal previniéndolo, sembrando en el corazón de los niños y jóvenes el amor por la belleza, la verdad y la bondad. Dios te salve María... Alabamos al Padre porque eligió a María por Madre de su hijo Jesús. Contemplamos ahora la imagen de Nuestra Señora Aparecida, patrona de nuestras tierras brasileñas. Nuestra historia en esta bella tierra es ya muy larga, la influencia de nuestro carisma, grande y el cariño de las gentes por la obra de M. Carmen Sallés, entrañable. Que Nuestra Señora Aparecida acoja bajo su manto la fe y el amor del pueblo brasileño y de nuestras comunidades educativas. Dios te salve María... Alabamos al Padre porque colmó a María de gracia desde su nacimiento. Madre, cómo nos emociona ver tu imagen de ojos rasgados procedente de estas tierras de Japón. María, protege con tu ternura esta tierra del “sol naciente”, que el sol de la gracia de Cristo resplandezca en nuestros colegios y comunidades japonesas de forma especial y protege a las jóvenes japonesas que ahora comienzan su periodo de formación concepcionista, que ellas sean la semilla de un nuevo florecimiento vocacional en esta tierra. Dios te salve María... Alabamos al Padre porque le dio a María por compañero a San José. Contemplamos ahora a la virgen de Coromoto, madre y reina de nuestra tierra venezolana. Madre, protege, cuida y guarda nuestros colegios y comunidades religiosas en esta tierra, enséñanos a ser sal y luz como tu Hijo nos pide, enséñanos a ser fermento de un mundo nuevo entre nuestros jóvenes. Dios te salve María... Gloria al Padre. Alabamos y damos gracias al Hijo porque te escogió, María, por madre. Padre nuestro.... Alabamos a Jesús porque se encarnó en las entrañas de María y vivió dentro de ella nueve meses. Desde Estados Unidos viene la imagen de María, Inmaculada Concepción, que ella que llevó en su seno a Jesús, nos enseñe a ser madres en la fe de los niños y jóvenes estadounidenses, que llevemos a estas tierras norteamericanas la alegría que viene de llevar a Cristo en el corazón. Dios te salve María.... Alabamos a Jesús porque nació de María en la noche de Belén. 2 Contemplamos ahora a Nuestra Señora de Loreto, imagen muy venerada en tierras italianas, y junto a ella nuestra misión en Roma, que en esta ciudad, centro de la fe católica, seamos presencia de María y como ella demos a luz para el mundo a Cristo, el salvador. Dios te salve María.... Alabamos a Jesús porque quiso ser educado por la virgen María en su infancia. Nuestra Señora de África, bendice y protege de forma especial nuestra misión y la vida de nuestras comunidades en Congo. Tú como nadie sabes Madre el dolor y la pobreza de las gentes de esta tierra, acógelos bajo tu manto y cuídalos como cuidaste de niño a Jesús. Dios te salve... Alabamos a Jesús porque hizo de su madre la primera y más fiel discípula. Es la imagen de Nuestra Señora de la Altagracia, la que trae ahora a nuestro recuerdo nuestra vida y misión en República Dominicana, en estas tierras, origen de la evangelización americana, también estamos siendo presencia de María Inmaculada, el nombre de nuestra patrona en estas tierras nos recuerda la importancia de cuidar y hacer crecer la GRACIA en nosotras y en nuestros niños, jóvenes y profesores. Que María nos enseñe a ser, como ella fieles discípulos de Jesús. Dios te salve María... Gloria al Padre... Alabamos y damos gracias al Espíritu Santo porque te reveló, María, por primera vez su nombre de Espíritu Santo. Padre nuestro..... Alabamos al Espíritu Santo porque hizo de María su templo más hermoso. De nuevo es la imagen de Nuestra Señora de África, la que nos trae el recuerdo de nuestra querida tierra de Guinea. Madre, que seamos en estas tierras portadoras de esperanza y de fe, que sepamos educar a nuestros niños para que en el futuro sirvan a su país y lo hagan prosperar. Bajo tu amparo los ponemos, Santa Madre de Dios, líbralos de todo peligro, Virgen gloriosa y bendita. Dios te salve María... Alabamos al Espíritu Santo porque hizo de María a la vez Virgen y Madre. Es el momento de volver nuestra mirada hacia una tierra donde la fe cristiana es joven y crece con fuerza, nuestra querida tierra de Corea, allí contemplamos la imagen de María, que vestida al modo coreano y mostrándonos el niño que lleva en sus brazos, nos sonríe y parece decirnos el secreto para aprender de esta tierra asiática la sensibilidad y la delicadeza que hacen posible el encuentro profundo con Dios. Madre, ponemos bajo tu protección a todas las jóvenes que se encuentran en nuestras casas de formación coreanas y la nueva obra de Ilsan. Dios te salve María... Alabamos al Espíritu Santo porque unió a los apóstoles en oración en torno a María y junto a Ella derramó sobre la Iglesia sus dones. Desde Filipinas, nos llega una bella imagen de María que refleja todo el amor y la fe de este pueblo sencillo por su Madre. Los filipinos tienen una especial devoción por Nuestra Señora. Tienen viva la conciencia de que la Madre está con ellos en medio de las dificultades y alegrías de la vida. Por eso, Madre traemos ante ti la fe fuerte de este pueblo, bendícela y hazla crecer en fe, esperanza y caridad. Y a nosotras haznos sentir que somos instrumentos en manos de María para expresar su amor de Madre a sus hijos filipinos. Dios te salve María... Alabamos al Espíritu Santo porque ensalzó a María en el Cielo sobre todas las criaturas. 3 Por último nuestra mirada va a Méjico, desde allí nos llega la imagen de Nuestra querida Señora de Guadalupe, la virgen de los ojos grandes, la virgen de la mirada tierna y maternal...Señora, nos ponemos bajo tu manto, somos tus hijas concepcionistas que desde las tierras mejicanas te traemos un ruego: Bendice, Madre, nuestros primeros pasos en estas tierras guadalupanas. Tú, vida, dulzura, esperanza nuestra, vuelve a nosotras tus ojos misericordiosos, muéstranos a Jesús, y enséñanos la manera de llevarle a los demás. Señora protege la vida de nuestro colegio y ayúdanos a ir formando corazones blancos y azules a imagen tuya. Dios te salve María... Gloria al padre... Se sale de la capilla procesionalmente llevando las Vírgenes hacia la Sala capitular. Mientras se va cantando: Carmen Sallés ADELANTE Y MÁS ARRIBA que supo responder al reto de la fe con amor. Carmen Sallés, la mujer que Dios soñó para hacer un mundo nuevo de joven corazón repleto de ilusión y de amor. Carmen Sallés, la que supo dibujar horizontes de esperanza, caminos del amor de paz y libertad y verdad. ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE, MÁS ARRIBA BUSCANDO A DIOS; ADELANTE Y MÁS ARRIBA CON MARÍA Y CON AMOR. MÁS ARRIBA Y ADELANTE CON ARDIENTE CORAZÓN. Carmen Sallés, evangelio, vida y luz, que se lanza a la aventura de abrir su corazón y dar a conocer a Jesús. Carmen Sallés, nos invita a caminar con entrega y alegría llenándonos de Dios para poder así compartir. Carmen Sallés, la que supo responder con su “SI”, como María, anima el corazón para poder llegar hasta Dios. Vives en tus hijas, al Maestro consagradas, fieles y dispuestas a la voz de su llamada. Carmen Sallés, gran apóstol de Jesús, buscadora inagotable MADRE FUNDADORA MADRE FUNDADORA, CARMEN DE JESÚS SALLÉS TU FE VIVA CELEBRAMOS, TU AMOR SIEMPRE FIEL. TU FE VIVA CELEBRAMOS, TU AMOR SIEMPRE FIEL Vives dondequiera que tu ejemplo nos sustenta y a vivir con María el misterio nos alienta. Vives y nos haces convivir en el camino, la mirada en la meta y el aire peregrino Vives en tus obras por el mundo repartidas que a los jóvenes dan el sentido de sus vidas. 4 ORACIÓN FINAL: María, Virgen del Sí y de la docilidad, Madre de la entrega alegre y callada, Virgen fiel, humilde esclava, Escuchamos de tus labios una vez más tu mandato, imperioso, claro. Un mensaje que queda en nuestras almas como el resumen, la esencia de tu legado para nosotras: “HACED LO QUE ÉL OS DIGA” Haznos, Madre, dóciles como tú a la voz del Espíritu, para que descubramos las llamadas que Dios nos hace, Todo lo que somos y tenemos; María, a Ti pertenece, todo es obra tuya, por eso hoy nos acogemos especialmente bajo tu amparo, pues sabemos que toda dichosa suerte está , María, en tus manos. Lo ponemos todo en manos de tu Hijo, Que vive y reina con el Padre en la unidad del Espíritu Santo Y es Dios por los siglos de los siglos. AMÉN. M. Carmen, gracias por hacernos levantar a María, nuestra Madre la mirada y de Ella recibir la fuerza necesaria para continuar nuestra misión de ser portadoras de Jesús en medio del mundo. 5