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Inauguración
D. Antoni Bruel.
Coordinador General de Cruz Roja Española
Trabajar por el empleo para todos es apostar por una sociedad sin discriminación,
más cohesionada y, en definitiva, más democrática. El empleo es uno de los
principales mecanismos de integración social. EL EMPLEO ES, ADEMÁS Y, SOBRE
TODO, UN DERECHO EN UNA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA Y PARTICIPATIVA y uno
de los principales mecanismos de refuerzo de la COHESIÓN SOCIAL.
1) Desde el año 1999 hasta hoy, en que celebramos estas Jornadas Estatales, bajo el
título “algunos desafíos merecen la pena: hacia la inserción laboral de
personas vulnerables” se han realizado muchos esfuerzos, entre el conjunto de
actores, en el desarrollo de políticas activas de empleo y de inclusión social.
2) Desde ese año, en el que CRE dota de un marco teórico y de una sistematización
al conjunto de acciones y proyectos de acercamiento e integración en el mercado
laboral hasta la fecha, CRE ha redefinido su estrategia de acción desde un modelo
exclusivamente asistencial, hacia otro vinculado al concepto de desarrollo humano
y a la lucha contra la exclusión social, tanto en el ámbito nacional como en el del
trabajo internacional.
3) Facilitar el acceso al empleo de las personas vulnerables y en exclusión social
implica el desarrollo continuo de herramientas múltiples e innovadoras de inserción
por el empleo, de participación social y de derechos de ciudadanía.
4) En la sociedad actual, la exclusión social se caracteriza por la gran diversidad de
situaciones en las que se expresa; la pobreza tiene muchas caras asociadas a la
combinación de diferentes factores de vulnerabilidad. A la vez, las fronteras entre
exclusión e inclusión resultan menos nítidas y se amplia el grupo de las personas
vulnerables que pueden sufrir procesos de exclusión.
5) Los mercados de trabajo actuales y los cambios en los perfiles de la pobreza
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obligan a replantearse el acceso al empleo como instrumento de normalización
integradora; es necesario generar empleos que permitan a las personas que están
realizando un itinerario de inclusión social, tener una relación laboral en la que
desarrollar todas sus competencias sin comprometer por ello su recuperación
personal.
6) Este replanteamiento supone el desarrollo de acciones diversas, complementarias e
integradas que deben ocupar todo el abanico de situaciones personales y del
entorno que pueden encontrar respuesta a través de un itinerario individualizado
de inserción: servicios de información y orientación, itinerarios integrales,
intermediación laboral, formación para el empleo, apoyo al autoempleo, motivación
y acompañamiento laboral, etc.
7) Sin embargo, sigue habiendo personas que no acceden al mercado laboral y ello es
debido, en gran medida, a la configuración de mercados laborales excluyentes.
8) Otro tipo de medidas, específicamente dirigidas a combatir esta exclusión, incluyen
las empresas de inserción, los mercados sociales de empleo, el fomento de la
contratación de colectivos vulnerables a través de la RSC -interna y externa-, las
cláusulas sociales, etc.
9) Explorar nuevos entornos, debatir y buscar un consenso sobre las potencialidades
de una entidad del Tercer Sector en la mejora de la empleabilidad, en el acceso al
empleo, en el mantenimiento en el empleo, la diversificación y la búsqueda de
empleos que supongan un factor de integración es nuestro trabajo, y eso, no se
hace sólo en la intervención directa con las personas, también y en gran medida,
en la propuesta de políticas que favorezcan un mercado de trabajo abierto a todos
y todas, en un empleo de calidad, en una disminución de todos los factores que
están convirtiendo el empleo, paradójicamente, en un escenario de exclusión y de
precarización de la vida de las personas. En la lucha contra la discriminación y la
promoción de la igualdad de oportunidades en el mercado de trabajo, al igual que
en los otros escenarios que se refieren a los derechos fundamentales de las
personas (salud, vivienda, educación, participación ciudadana...).
10) Cruz Roja es una organización muy particular. Sus principios fundamentales han
sido incorporados al ideario de muchas entidades, e incluso, de muchas políticas,
lo cual nos da una idea de su vigencia y de su oportunidad. Pero son esos
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Principios los que defienden de forma institucional el enorme esfuerzo que
vosotros, desde todos los ámbitos territoriales, desarrolláis para defender un
derecho, el de la autonomía y la dignidad, que el trabajo confiere a las personas.
El principio de Humanidad, se fundamenta en el valor de la persona, dotada de dignidad
y derechos inviolables. Es la expresión del compromiso del Movimiento Internacional de la
Cruz Roja y la Media Luna Roja con la defensa de los derechos Humanos y supone el
respeto a las personas que participan en nuestros proyectos, un respeto que nace del
reconocimiento de su individualidad, de sus capacidades y posibilidades. Al respecto, es
fácil encontrar en las descripciones de nuestros proyectos, referencias al fomento de las
capacidades, la participación de las personas afectadas en los proyectos y los itinerarios
personalizados hacia la inclusión social y laboral.
Este principio tiene hoy día una importante expresión en la defensa de derechos de
contenido económico, social y cultural. Muchos de los proyectos que venimos
desarrollando están dirigidos a propiciar el disfrute de este tipo de derechos, a los que,
muchas personas tienen difícil acceso.
El principio de Imparcialidad explicita que Cruz Roja no hace ninguna distinción de
nacionalidad, raza, religión, condición social ni credo político. Del reconocimiento de todos
los seres humanos nace la no discriminación por motivos de origen, sexo, religión,
condición social, credo político e ideología. Como hemos visto, la lucha contra la
discriminación en el mercado laboral es uno de los ejes del Plan de Empleo para
colectivos vulnerables y uno de los grandes retos a los que se enfrenta Cruz Roja, ya que
la mayor parte de las personas que participan en nuestros proyectos la sufren. El trabajo
contra un entorno desfavorable, la sensibilización social y la eliminación de barreras a la
integración son un objetivo prioritario.
Carácter Voluntario. Cruz Roja es un cauce para la iniciativa social, esto quiere decir que
constituye una vía para que los ciudadanos y ciudadanas puedan contribuir a la
construcción de una sociedad más justa y cohesionada. Los voluntarios y voluntarias
participan en la comunidad, tejiendo una especie de “malla social” de protección contra los
riesgos de exclusión social que afectan a muchas personas y esa es la ventaja
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comparativa que nuestros proyectos tienen en relación a otras entidades: un elemento de
valor que es difícil de cuantificar pero que elimina los riesgos de aislamiento y tiene
notable incidencia a la hora de facilitar la integración social. La participación de los
voluntarios y voluntarias es lo que nos da un carácter específico a la hora de
comunitarizar nuestros proyectos.
Las personas voluntarias son fuente de escucha, nexo de apoyo social, referente. Este
acompañamiento que se da tanto en los programas del Plan de Intervención Social como
en los del Plan de Empleo, es uno de los elementos que definen la labor de CRE y, en
ambos casos, y específicamente en este, es un elemento que hay que reforzar de forma
decisiva. El tejido social que da cuerpo a todo el escenario en el que se dibuja la inserción
por el empleo precisa del empuje de la iniciativa social, de la comunidad, de los vecinos,
de los empresarios…Hemos aumentado la participación voluntaria en los proyectos de
empleo, especialmente en la red Interlabor@, pero este componente de nuestra
intervención tendría que ser un eje vertebrador de la actividad.
El principio de Unidad, visto el balance de lo conseguido hasta hoy, esa base de nuestros
logros.
Compartir
conocimientos,
experiencias,
buenas
prácticas,
modelos
de
intervención, establecer sinergias entre equipos y territorios, complementar las
intervenciones nos da un perfil, como actor en la lucha contra la exclusión social y laboral
muy definido. Esta es la línea que hemos de seguir, nuestra red debe fortalecerse y
homogeneizarse. No en vano, estas jornadas estatales se han titulado “algunos desafíos
merecen la pena”. Uno de ellos es la inserción laboral de las personas más vulnerables.
Quiero animaros a trabajar como hasta hoy, a presentar propuestas e ideas innovadoras,
afrontar recortes, falta de medios, dificultades con el entorno, etc… No perdamos de vista
el objetivo.
Muchas gracias a todos y a todas.
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