Download https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Ciudad.de.Mexico.City
Document related concepts
Transcript
alimentación 6 https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Ciudad.de.Mexico.City.Distrito.Federal.DF.Paseo.Reforma.Skyline.jpg HELDA MORALES El desafío de la en un mundo cada vez más urbano Ecofronteras, 2016, vol. 20, núm. 57, pp. 6-9, ISSN 2007-4549. Licencia CC (no comercial, no obras derivadas); notificar reproducciones a llopez@ecosur.mx La alimentación en las ciudades actuales Ana García Sempere E n unas pocas décadas, hemos pasado de habitar un mundo rural a un mundo La población urbana no se abastece de alimentos producidos en su entorno geográfico, sino que los importa de lugares cada vez más alejados. Como resultado, se crean ciudades y ciudadanías desvinculadas de su contexto ecológico y sociocultural. urbano. Según la Organización de las Naciones Unidas, más de la mitad de la dencia de insumos externos, composta- tecnología, sino que se produjo una nue- población mundial vive actualmente en je, asociación y rotación de cultivos) y en va organización del proceso laboral. Con la ciudades y se prevé que en 2050 la pobla- principios socioculturales (relaciones de división del trabajo entre campo y ciudad, ción urbana sea del 66%. La tendencia a reciprocidad, trabajo familiar, conserva- los alimentos producidos en el campo van la concentración de las personas en áreas ción de saberes locales). A través de este a parar a las ciudades, pero los restos de urbanas nos enfrenta a importantes re- modelo de producción, se crean diferen- estos productos no regresan a su lugar de tos ecológicos y sociales; por ejemplo, es tes paisajes sociales, ecológicos y cultura- origen. Al no devolver nutrientes a los eco- necesario preguntarse cómo nos abaste- les. No obstante, estos paisajes agrícolas sistemas, las tierras se van agotando, lo ceremos de alimentos en los grandes nú- diversos, destinados a alimentar a la pobla- que fuerza al capital a buscar nuevas tie- cleos poblacionales que crecen a costa de ción, se encuentran cada vez más distan- rras y se provoca una gran transformación la destrucción del campo circundante. tes de los núcleos urbanos. En su lugar, ecológica mundial. Este crecimiento acelerado es posible gracias al sistema económico actual, sig- encontramos monocultivos orientados a la exportación. Esta es solo una muestra de cómo el modo de producción capitalista configu- nificativamente globalizado, el cual per- Para construir sistemas alimentarios ra un modelo de organización territorial y mite que las ciudades crezcan de forma sustentables, es necesario superar el an- social caracterizado por la dicotomía en- continua sin tener en cuenta los recur- tagonismo entre el campo y la ciudad y tre seres humanos y naturaleza, campo sos limitados y la capacidad productiva anclar de nuevo las zonas urbanas a su y ciudad, centro y periferia. La brecha si- de cada región. En la actualidad, la po- entorno, restableciendo límites ecológicos gue profundizándose a través de distin- blación urbana no se abastece de alimen- y sociales a su crecimiento. Los límites tas formas de apropiación y acumulación tos producidos en su entorno geográfico, ecológicos vendrán definidos, entre otros de bienes naturales, muchas de ellas di- sino que los importa de lugares cada vez aspectos, por la capacidad de regenera- rectamente relacionadas con el sistema más alejados. Como resultado, se crean ción de recursos y de asimilación de resi- alimentario, como el acaparamiento de ciudades y ciudadanías desvinculadas de duos de los ecosistemas. Dentro de estos tierras y la mercantilización de las semi- su contexto ecológico y sociocultural. ¿Es límites ecológicos, cada sociedad puede llas. Se trata de procesos que destruyen compatible este modelo de ciudad con el establecer los límites que considere ade- modos de vida y generan condiciones so- desarrollo de sistemas alimentarios sus- cuados según sus preferencias culturales ciales de sometimiento. Un ejemplo es la tentables? Evidentemente no. y de acuerdo a criterios de justicia social. migración del campo a la ciudad a la que Pero el modelo territorial no siempre se ven obligados muchos campesinos tras fue así. En las civilizaciones precapitalistas La brecha metabólica el paisaje agrícola era predominante y no Un buen punto de partida para entender el La lucha de los movimientos socia- había una fuerte oposición entre el campo proceso de transformación del espacio geo- les rurales por defender su territorio y su y la ciudad. Existía lo que Marx denomi- gráfico y de las interacciones entre seres modo de vida se relaciona con la cons- naba el “metabolismo social”. A través de humanos y naturaleza durante el avance trucción de sistemas alimentarios urbanos este concepto, el autor definía los proce- del capitalismo, es el concepto de “brecha sustentables. El movimiento social alimen- sos de apropiación, transformación, distri- metabólica”, desarrollado por Marx, que tario, rural y urbano, es indisociable. Si las bución, consumo y desecho de materia y hace referencia a la ruptura del ciclo de nu- ciudades no quieren depender de alimen- energía, como un conjunto de interaccio- trientes entre el campo y la ciudad. tos importados, necesitan restablecer vín- nes entre la sociedad y la naturaleza, que Durante la revolución industrial, la agri- dan lugar a una organización social y a un cultura pasó de ser una actividad metabólica paisaje determinados. orientada a la alimentación de la población, ser desplazados de sus tierras. culos con su entorno rural y proteger la agricultura campesina de la región. Un ejemplo de actividad metabólica en- a convertirse en una actividad mercantiliza- Agroecología y soberanía alimentaria tre seres humanos y naturaleza es la agri- da, dirigida fundamentalmente a proveer El paradigma de la soberanía alimenta- cultura campesina, basada en principios materias primas a la industria. Los cam- ria tiene potencial para reconstruir víncu- ecológicos (diversificación, baja depen- bios no se limitan a la introducción de una los entre sociedad y naturaleza, y superar 7 Hemos de entender la agroecología como disciplina científica, como práctica agrícola y como movimiento sociopolítico. Desde estos tres ámbitos se impulsa la transición agroecológica hacia un nuevo sistema alimentario, basado en relaciones justas y sustentables entre la sociedad y la naturaleza. manos de pequeñas y pequeños agriculto- la oposición campo-ciudad. Esto es posible por La Vía Campesina1 en 1996, durante la el restablecimiento de vínculos entre los porque desafía las leyes que generan y con- Cumbre Mundial de la Alimentación; desde seres humanos y el territorio que les pro- solidan la brecha metabólica, proponiendo entonces, La Vía Campesina ha ido conso- porciona los bienes necesarios para la vida. una alternativa a la organización socioeco- lidando alianzas con otros actores sociales Entonces, hemos de entender la agro- nómica capitalista neoliberal y al actual ré- clave. Muchos movimientos sociales rura- ecología como disciplina científica, como gimen alimentario corporativo que marca les, y cada vez más movimientos urbanos, práctica agrícola y como movimiento so- las pautas de los procesos de producción, están adoptado la agroecología como he- ciopolítico. Desde estos tres ámbitos, per- distribución y consumo de alimentos. rramienta para avanzar hacia el horizonte sonas dedicadas a la ciencia y al campo, político de la soberanía alimentaria. así como organizaciones civiles de distin- La soberanía alimentaria, más que un ción, comercialización y consumo de alimentos. La organización social y territorial derivada de este modelo se caracteriza por En general, las iniciativas agroecológi- ta índole, impulsan la transición agroeco- lítico de transformación social, gestado cas pretenden llevar a cabo una transición lógica hacia un nuevo sistema alimentario, en los movimientos campesinos. Desde desde un modelo de agricultura industrial, basado en relaciones más justas y susten- este enfoque, se reivindican cambios en muy dependiente de insumos externos y tables entre la sociedad y la naturaleza. las relaciones de poder que subyacen al con énfasis a la exportación, hacia un mo- sistema alimentario, para permitir a las delo alternativo en el que se priorice y fo- personas recuperar el control de la pro- mente la producción local de alimentos en mentos. La soberanía alimentaria emergió como proyecto político en la década de los noventa, tras ser expuesto públicamente HELDA MORALES y ecológicos de las actividades de produc- planteamiento teórico, es un proyecto po- ducción, distribución y consumo de ali- 8 res, teniendo en cuenta los límites sociales Reconstrucción del vínculo ruralurbano desde las ciudades La ruptura de las ciudades con su entor- La Vía Campesina es un movimiento campesino internacional que agrupa unas 164 organizaciones locales y nacionales de 73 países de América, África, Asia y Europa. 1 no rural ha provocado una gran desconexión entre la ciudadanía y los alimentos que consume. Pero en los últimos años HELDA MORALES Huerto en Tlatelolco están emergiendo iniciativas alimentarias gunos autores han denominado “la trampa a consolidar la práctica agrícola dentro de que representan una alternativa al mode- de lo local”, centrándose exclusivamente en las ciudades, contribuyendo a la creación lo dominante en ciudades de todo el mun- la producción y consumo urbano; también de un paisaje agrícola continuo en el gra- do, tales como: debe establecer relaciones con su entorno ru- diente campo-ciudad. Los mercados locales, donde los ven- ral para reconstruir vínculos y superar la dico- Estas experiencias, por sí solas, difícil- tomía campo-ciudad, protegiendo el modo de mente pueden hacer frente a los cambios re- La venta directa en la parcela produc- vida y el paisaje agrícola de la región. Priorizar queridos. Por ello, es importante establecer tiva, a la que los consumidores acuden el mercado agrícola regional tampoco signifi- alianzas entre las organizaciones de la socie- a comprar y pueden ver dónde y cómo ca renunciar absolutamente al mercado inter- dad civil y entre gobiernos locales (incluyen- son producidos sus alimentos. nacional, pero este último debe darse desde do las urbes, sus alrededores y zonas rurales una lógica de justicia ambiental y social. de la región) y reivindicar el desarrollo de dedores son los propios productores. Los grupos de consumo, formados por personas que se organizan para rea- Otro fenómeno que ha experimentado políticas e inversión pública que protejan la lizar compras colectivas directamente a un gran auge en los últimos años es el de la producción regional y favorezcan la consoli- productoras y productores locales. agricultura urbana, tanto en países del norte dación de los vínculos urbano-rurales. Las tiendas de venta directa, donde como del sur. Esta actividad favorece el acce- Desde un enfoque metabólico, las ini- el vendedor puede ser la propia per- so y consumo de alimentos sanos, locales y ciativas urbanas orientadas a la construc- sona productora o una intermediaria. culturalmente apropiados a los habitantes de ción de un nuevo paradigma alimentario La compra pública de productos loca- las ciudades, y fomenta la reflexión acerca de han de mantener una mirada biogeográ- les, destinada a comedores escolares, cuestiones éticas del sistema alimentario, ge- fica y llevar a cabo acciones que trascien- hospitales y otras instituciones públicas. nerando cambios en los hábitos de consumo. dan las fronteras político-administrativas. La formación de redes de agricultura En definitiva, las ciudades sustentables no Uno de los principales objetivos de urbana y periurbana, más allá de facilitar pueden existir desligadas de su territorio, estas iniciativas es articular los proce- el intercambio de conocimiento, experien- por tanto, los problemas del campo son sos de producción y consumo de alimen- cias, semillas y herramientas, contribuye también los problemas de la ciudad. tos a través de una venta de proximidad. a la recuperación de valores comunitarios Es importante que esta relocalización del que se encuentran deteriorados en los en- sistema alimentario no caiga en lo que al- tornos urbanos. Además, las redes ayudan Ana García Sempere es estudiante del Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable de ECOSUR (angarcia@ecosur.edu.mx). 9