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Política Nacional del Deporte: las representaciones colectivas del deporte civilizador Profª. MANEZENCO, Ranah – UFV1 – ranah63@gmail.com Prof. SALLES, José Geraldo do Carmo – UFV – gege_handebol@yahoo.com.br “El caminar (re) presenta nuevos horizontes, nuevos acrecimos al saber. Es un movimiento continuo del „venir a ser‟”. (Rafael Alves) Introducción El interés por el cuerpo y sus diferentes manifestaciones no es nuevo, sin embargo, tal como afirma SOARES, (1998), ―el siglo XIX (…) crea y (re) crea prácticas sociales desde una determinada concepción de ciencia, sistematizando los movimientos corporales presentes en las relaciones cotidianas, en la diversión y fiestas populares, en los espectáculos de calle, en el circo‖ (p.19). En el mismo período se consolidó en Inglaterra el sport, que después alcanza un ámbito mundial. La esportivización de los juegos populares ingleses, siglo XVIII, su sistematización en los siglos XIX y XX, y su expansión, alcanzaron durante el siglo XX dimensiones mundiales, tal como afirma HOBSBAWM, (1984), ―(…) las últimas tres décadas del siglo XIX señalaron una transformación decisiva en la difusión de los viejos deportes, en la invención de nuevos, y en la institucionalización de la mayoría, a nivel nacional y hasta internacional‖ (p.306). En este texto queremos reflexionar sobre el deporte como una construcción social y corporal. La relevancia y pertinencia del estudio se justifica porque el deporte es hoy, en las palabras de BRACHT, (1997), ―en casi todas las sociedades, una de las prácticas sociales de mayor unanimidad en cuanto su legitimidad social‖, y aún agrega que no es del todo equivocada la afirmación de que el deporte es uno de los fenómenos más expresivos de este siglo. Sin duda, el deporte hoy forma parte, de una u otra manera, de la vida de la mayoría de las personas en todo el mundo‖ (p.5). La reflexión que nos proponemos hacer sobre el deporte está circunscrita por la Política Nacional del Deporte de Brasil. Nuestra visión se retrata en tres momentos: 1 – buscamos entender la configuración del Estado, y caracterizar el Estado brasileño; 2 – analizamos la comprensión de lo que son las políticas públicas y presentamos la Política Nacional del Deporte de Brasil; 3 – analizamos las representaciones colectivas presentes/permanentes en esta política como posibilidad de unificar ideas, y civilizar al individuo/sociedad. Se trata de hacer un análisis inicial, sólo las primeras aproximaciones que nos permite este espacio, pero estamos conscientes de la responsabilidad de profundizarla en otros momentos, permitiendo una mayor y mejor visibilidad del proceso de (re) construcción de un nacionalismo y actitudes más civilizadas en el interior de la sociedad. 1 Universidade Federal de Viçosa – Minas Gerais – Brasil MANEZENCO, R.; SALLES, J. G. C. Política Nacional del Deporte: las representaciones colectivas del deporte civilizador. In: SIMPOSIO INTERNACIONAL PROCESO CIVILIZADOR, 11., 2008, Buenos Aires. Anais... Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires, 2008. p. 331-342. 331 Consideraciones sobre el Estado y sus relaciones con el deporte Son variadas y diferentes las teorías que tratan del origen y de la formación del Estado, y sus raíces nacen desde diversas áreas del conocimiento. Sin embargo, hay dos convergencias principales entre ellas: a) el Estado es, sobretodo, un concepto; b) el estado, tal como se concibe hoy, es una construcción social reciente. La comprensión del Estado como un concepto es compartida por BORNHEIM, (2003), BOURDIEU, (2005) y (BURDEAU), (2005), entendiendo que el Estado no existe desde siempre, no es ―eterno‖, o tipificado como algo que ―siempre fue así‖, porque solamente adquiere sus configuraciones actuales en la Modernidad. Para pensar el Estado, según esos autores, es necesario tener claro que su formación es resultado de un proceso en lo transcurrir de los siglos, es decir se ha configurado en el ―curso del tiempo‖. Tiempo que necesita ser estudiado, y ELIAS, (1993), lo considera como fundamental para la comprensión de las ―cosas‖ y su desarrollo2 tal como ellas se nos presentan hoy, ―Cuanto más profundizamos en la riqueza de los hechos particulares con el propósito de descubrir la estructura y las regularidades del pasado, más emerge un contexto sólido de procesos dentro de los cuales son reunidos los hechos dispersos (…) hoy, los fragmentos del pasado humano reunidos en nuestra mente y en nuestros libros por el trabajo de muchas generaciones, empiezan, poco a poco, a encajarse en un cuadro consistente de la historia del universo humano en general‖ (p.283). Tampoco se considera que el Estado sea un proyecto terminado, como el ―mejor, definitivo y inmutable‖3 . El Estado no sólo se construyó/constituyó en una ―perspectiva de larga duración‖4, sino que sigue en un movimiento continuo de construcción/constitución5 Tratar de explicar conveniente y convincentemente las configuraciones de ese proceso complejo – origen, evolución y extinción del Estado moderno; cuál fue, cuál es, cuál será el papel para esa institución – ha sido la tarea y objetivo que se han impuesto muchos estudiosos e investigadores de diferentes matices teóricos vinculados a las Ciencias Sociales y afines. 2 La representación de desarrollo aquí y sus diferentes posibilidades, considerada aquí, refleja la perspectiva de acción que Norbert Elias entiende estar presente en el término desarrollo y que el proceso de desarrollo es un proceso histórico. 3 Norbert Elias, en varias de sus obras, enfatiza esa perspectiva buscando entender el cómo y el por qué de las características de las sociedades contemporáneas a partir de una concepción de proceso, de formación de largo plazo, preocupándose en no abstraer el ―curso del tiempo‖ en la constitución de los Estados. 4 La idea de movimiento en Norbert Elias también puede ser inferida en la concepción de campo de Pierre Bourdieu, una vez que para él los agentes actúan en el campo en el sentido de su conservación o la transformación de su estructura, presuponiendo movimiento. 5 El proceso como algo provisorio es la marca básica de la historia, significando que las cosas nunca ‗son‘ definitivamente, pero ‗están‘ de pasaje, en transición. Al lado de los componentes funcionales, que pueden trasmitir una faceta de relativa armonía y institucionalización, predominan los conflictos, a través de los cuales las realidades están en continua fermentación. 332 Desde el punto de vista histórico, ese proceso es contemporáneo al desarrollo del modo de producción das formaciones sociales capitalistas. Tal vez, sería más adecuado decir que es consubstancial a las contradicciones del desarrollo de las fuerzas productivas de ese tipo de formación socioeconómica, no solamente bajo el eje de la teoría política fundada en la ideología liberal clásica, hegemónica en la primera etapa de desarrollo del Estado capitalista (de concurrencia o competitivo), pero también en sus desdoblamientos evolutivos, o sea, tanto en los Estados ―interventores‖ y monopolistas (del tipo welfare state) cuanto en los de ―excepción‖ (nazistas y fascistas) y, mas recientemente, en los ―reguladores‖ ( neoliberales y transnacionales). El Estado interventor o del bienestar social, esta es la última denominación más común, no se desarrolló de manera igual en todas las regiones. Las particularidades o las singularidades de su evolución social, política y económica en algunos países, es marcada por continuidades y rupturas, especialmente en aquellos pertenecientes a la periferia de las grandes economías mundiales. En ésos, cuales excepciones solamente confirman la regla, ningún plan, programa, o proyecto en las esferas social y económica ha sido capaz de debelar, en lo más mínimo, las históricas desigualdades sociales, la paralización, y el atraso económico, en fin, de superar la insistente etapa de ―subdesarrollo‖, y darles, a las personas excluidas de los progresos de la sociedad capitalista, perspectivas de mejoría en su condición de vida. Por cierto, Brasil se encuentra insertado en este último grupo. La desigualdad social, consecuencia del particular desarrollo del capitalismo brasileño fue estudiada por varios autores6. La Constitución de 1998 trae conquistas para varios sectores de la vida social, sin embargo ellas fueron, poco a poco, perdiéndose en medio a las propuestas, por sucesivos gobiernos, de ajuste del Estado7. Esa situación se agrava con la ―reforma del Estado‖, que deshizo la estructura y la actividad estatal en el camino del Estado del bienestar social. Según VERONEZ, (2005), después de los años de nuestra corta historia republicana liberal (1889-1930), adentramos en un largo período de fuerte intervención y control estatal en varios sectores de la vida social, que llega hasta los años 80. La redemocratización del país, que culminó con la promulgación de la Constitución de 1988, cambia las reglas del juego político, pautado ahora por la institucionalidad más democrática y legítima, en oposición al período anterior autoritario y sostenido por la dictadura militar. El deporte en Brasil no se quedó ajeno ni mucho menos inmune a las transformaciones e inversiones del Estado brasileño. Es un sector que fue, y continúa siendo, influenciado desde una relación de dependencia del gobierno, de instituciones, y empresas estatales, sobretodo en el aspecto de manutención financiera. De manera general, los intereses del Estado a lo largo de la historia han sido los más diversos, porque abarcan ―(…) la ‗integración nacional‘, ‗la educación cívica‘, ‗preservación de la salud de la población‘, mejoría de la calidad de vida‘, ‗ofrecimiento de oportunidades de ocio‘‖ (BRACHT, 2002, p.68). Los usos que se hizo del deporte en Brasil estuvo/está relacionado, de una u otra manera, a un proyecto de nación, con la mirada hacia a su inclusión, como país, en lo que se denomina una sociedad civilizada. 6 Podemos destacar aquí autores del pensamiento brasileño: Prado Júnior, Furtado, Fernández, Oliveira, Fiori. 7 En 1995, a Presidencia de la República presenta su Proyecto de Reforma del Aparato del Estado, quitando de encima su responsabilidad con el desarrollo económico y social, de donde emerge la figura del sector público no-estatal. El papel del Estado debería ser el de promotor y regulador de ese desarrollo, subsidiando servicios en educación, cultura, salud, etc. (BRASIL, 1995). 333 Para que se consolidara la idea del Estado-nación, se ha difundido el ―sentimiento de pertenecer‖ haciendo que un grupo se identifique a partir de algo común, en este caso, el deporte ha sido una herramienta importante para esta construcción. El deporte contribuye a establecer lo que ELIAS, (1997), llamó el habitus nacional, porque para él ―los destinos de una nación se cristalizan en instituciones que tienen la responsabilidad de asegurar que las personas más diferentes de una sociedad adquieran las mismas características, posean el mismo habitus nacional‖ (p.29). Fueron Norbert Elias y Eric Dunning que contribuyeron de una manera importante al demostrar las relaciones existentes entre el desarrollo de la estructura de poder en Inglaterra, o sea, la construcción del Estado moderno ingles, y el desarrollo de algunos pasatiempos que adquirieron características de deporte8. Para BOURDIEU, (1983), Norbert Elias fue en la dirección inversa de la búsqueda de las orígenes del Estado y la relación con el deporte, tratando de ―captar la especificidad de la práctica propiamente deportiva, o más precisamente, de determinar como algunos ejercicios físicos pre-existentes pasaron a recibir un significado y una función radicalmente nuevos (…)‖ (p.138). Eric Dunning explica que Norbert Elias asume que el deporte ingles se tornó en el patrón de un movimiento de ocio mundial por tres razones básicas a las cuales asocia al ―trío de los controles básicos‖: 1) el desarrollo científico y tecnológico – que corresponde al control de las relaciones de acontecimientos extra-humanos, los ―acontecimientos naturales‖; 2) el desarrollo de la organización social – que corresponde al control de las relaciones inter-humanas, ―las relaciones sociales‖; y 3) el proceso de civilización – en que cada miembro individual aprendió, desde niño, a ejercer eautocontrol. Para DUNNIG Y ELIAS, (1992), analizar las prácticas deportivas permite analizar la sociedad, porque el deporte es uno de los fenómenos esenciales de nuestra civilización, ―no obstante aunque las estructuras de las actividades y su significado varíen para aquellos que en ellas participan, hasta hoy no existió ninguna sociedad humana que no tuviese algo de equivalente al deporte moderno‖ (p.15). Por eso, ―el deporte muestra con toda claridad un campo de considerable significado social‖ (p.17). En eso radica la motivación de este estudio, una vez que Norbert Elias al preocuparse por significado del deporte para la sociedad adopta, como Émile Durkheim, la preocupación más global de esos significados, una preocupación colectiva de esas representaciones, prefiriendo la síntesis en lugar del análisis, considerando que hombres y mujeres no existen por separado e independientes en la sociedad. Así, también se preocupará en descubrir algo inmutable, allende los cambios observables, y busca esas conexiones relacionando el deporte con el proceso civilizador, elaborando el concepto de ―configuraciones sociales‖, red de relaciones de individuos, interdependientes que se encuentran ligados entre si en varios niveles y de diferentes maneras, el deporte es una de ellas. Expresiones como el proceso social, o desarrollo social son simplemente símbolos conceptuales que reflejan el modo singular de la existencia de ese continuo entrelazar de planes y de acciones de seres humanos (…) el proceso del juego es exactamente ese: una configuración dinámica de seres humanos cuyas acciones y experiencias se interconectan continuamente, representando un proceso social en miniatura‖ (p.87). 8 ELIAS, Norbert; DUNNING, Eric. Deporte y ocio en el proceso de la civilización. 2. ed. México: Fondo de Cultura Económica, 1995. 334 De acuerdo con ELIAS, (1992), la emergencia de un nuevo gobierno parlamentario en Inglaterra en el transcurso del siglo XVII, alternando ciclos de poder entre los grupos que competían entre sí con reglas combinadas, terminó por interrumpir un ciclo de violencia. Los grupos precisaron desarrollar ―nuevas competencias técnicas y estratégicas exigidas por la confrontación no violenta‖. Esa nueva manera de relación con el adversario se expandió también para otras manifestaciones de esa configuración social, reflejada en sus hábitos, en especial, en los divertimentos de los grupos. Políticas Públicas La concepción de Estado moderno, como propulsor de políticas públicas emerge de una base jurídica, o sea, el Estado Moderno, tal como lo conocemos, es también el Estado del derecho. Lo que se percibe es que la constitución del Estado Moderno también aparece como el resultado positivista del Derecho y del Poder. Admitiéndose que actualmente persiste esa visión en la concepción del Estado, ese mismo, con el status de Gobierno, asume el papel de establecer políticas públicas para atender determinadas demandas sociales. Así, de acuerdo con JACOBI, (1993), el Estado crece cuando se viste del status de gobierno, siendo capaz de ejercer funciones contradictorias, sea en el sentido de la acumulación de capital o sea en la dirección de su legitimidad, creando ―bases de consenso por medio de las acciones de sus instituciones‖ (p.4). En este campo, de las políticas públicas, en que prevalecen tres modelos explicativos – el económico, el evolucionista y el de base política – se puede pensar la elaboración de políticas públicas de manera más ampliada. Esas ―Expresan la necesidad de reglamentación de la vida social, domesticando, sobretodo, las camadas sociales subordinadas por medio de la diseminación de un modo de vida considerado apropiado por las clases dirigentes; el interese de las burocracias en alargar su esfera de poder y aumentar su visibilidad, lo que se haría a través de las políticas gubernamentales; demandas de grupos organizados que dan origen a las políticas que atiendan sus necesidades‖ (SILVA e SILVA, 1997, p. 29). La perspectiva que se encuentra en las páginas oficiales del gobierno brasileño, señalan las políticas públicas como aquellas que comprenden las decisiones del gobierno en diversas áreas que influyen en la vida de un conjunto de ciudadanos. Son los hechos que el gobierno hace o deja de hacer y los efectos que tales acciones, o la ausencia de estas propuestas provocan en la sociedad. Ellas tienen como objetivo: - la regulación o intervención en la sociedad; - la articulación de diferentes sujetos con intereses y expectativas diversas; - presentar una correspondencia entre lo que los gobiernos deciden hacer o no, siendo un conjunto de acciones u omisiones bajo la responsabilidad del Estado; De esta manera, las políticas públicas presentan una misión específica. También sus objetivos deben ser claros y direccionados porque tienen a justificar la intervención pública. De forma general, las políticas pueden ser definidas como un conjunto de acciones, de procesos, de interacciones e intercambios entre actores que tienen lugar en el ámbito del poder público‖ (GRAU, 2002, p. 34). Desde esta perspectiva, la política pública posee siempre un carácter estatal, aunque su ejecución por medio de programas, proyectos, y actividades pueda involucrar 335 agentes privados. Ese es el planteamiento que está presente en las páginas oficiales del gobierno. Para nuestra reflexión sobre la Política Nacional del Deporte adoptamos la concepción de GRAU, (2002), para la cual las políticas públicas, dentro de los estados modernos, se ha convertido en un instrumento clave en la organización de la sociedad, adelantando aún, que ellas ―no solamente codifican normas y valores sociales e influencian la conducta de las personas, sino y también contienen modelos de sociedad‖ (GIL, 2002, p. 153). Por estas razones, las políticas públicas son importantes en los procesos de construcción de la sociedad a nivel cultural, legal, moral y económico, y comprender las representaciones colectivas presentes en la política del deporte, nos ayuda a entender las implicaciones y las expectativas para la conducta social. Dada la complejidad del tema, esperamos con algunas apreciaciones, agregar algo más al debate, una vez que este se localiza, en su mayoría, en los análisis evaluativos de ejecución de la política, sin percibir como el texto expresa las intenciones, las perspectivas de planteamiento y conducta deseadas. Es lo que pretendemos al analizar las representaciones colectivas sobre el deporte presentes en la política. Cabe ahora presentar los elementos centrales de la política, su amplitud, sus perspectivas/expectativas, su ―misión‖. Política Nacional del Deporte: ideas centrales en el texto y sus representaciones Con la afirmación ―Deporte, una cuestión de Estado‖ se inicia la presentación de la política. El rescate del texto constitucional, bien como la misión del Ministerio del Deporte, nos remite a una idea que concurre, juntamente con otras, de un Estado Social interventor, que se preocupa por las demandas sociales, en este caso, la del deporte y ocio, y que entiende que la propuesta ―iba a transformarse en poderoso instrumento de acción del gobierno‖. Se retomó el slogan del final del período militar, sosteniendo la idea de que ―el deporte para todos (…) se está tornando una realidad‖. El gobierno, por medio de su ministerio, ―asume la posición de proponente, elaborador y articulador, responsabilizándose por la realización de programas que respondan a las demandas sociales generadas en un momento histórico de garantía y ampliación del conjunto de derechos‖. La política se dice ―concreta, con foco en la inclusión social y atenta a todo potencial del mundo deportivo (…). Es un nuevo concepto que está siendo implantado‖. Para ejemplificar la inclusión social se menciona el Programa Segundo Tempo. ―Se ha creado otro turno en la escuela, con refuerzo alimentario, refuerzo escolar y actividades deportivas. Son niños y niñas que podrían estar en las calles, pero están ganando dignidad, salud y ciudadanía‖. Es en la misma presentación que se encuentra el ―tono‖ de la política y las representaciones que ella encierra del deporte: ―El deporte y el ocio como factores de promoción de la salud traspasan esta política de punta a punta, del niño al anciano, al portador de necesidades especiales, a todos en fin (…) La actividad física pasó a ser vista como algo fundamental, que debe estar presente en el cotidiano de las personas‖. Hay un destaque para el deporte de alto rendimiento, afirmando que ―el resultado de esas acciones ya se transforman en medallas conquistadas en todo el mundo‖, reconociendo, en especial, el ―potencial económico del deporte‖. ―En su cadena productiva, esta actividad gana cada vez más importancia en la formación de la 336 riqueza nacional. Es importante factor de generación de trabajo y renta, y contribuye también de este modo para la inclusión social‖. En palabras del Ministro del Deporte de aquél momento, Agnelo Queiroz, ―Nuestro mayor reto no es solamente la divulgación de una política más, pero, por medio de su efectiva implementación, despertar la consciencia nacional para actuar delante del potencial del deporte como factor de desarrollo humano y de fortalecimiento de la nación‖. En lo que se sigue el Gobierno explica su concepto y expectativa del deporte. ―El deporte no es para nosotros un instrumento para atacar apenas éste o aquél problema, por más grave que sea. El deporte es, eso sí, un poderoso factor de desarrollo humano en un sentido más amplio, porque contribuye de forma decisiva para la formación física e intelectual de las personas. Como recreación, o como competición, el deporte sólo trae ventajas para todos nosotros, y por eso debe ser tratado como una actividad esencial, como la salud y la educación. El deporte introduce en los niños valores como la solidaridad, el respeto al prójimo, la tolerancia, el sentido de lo colectivo y la cooperación. Un joven que practique deporte conseguirá más fácilmente un trabajo, pues tendrá más disciplina, capacidad de liderazgo, respeto a las reglas y nociones de trabajo en equipo. El deporte también previne enfermedades y garantiza el bienestar físico y mental de las personas, y con eso nos aporta un sentimiento de paz. Además, hace que la persona adquiera consciencia en la relación al funcionamiento del cuerpo humano‖. Aún el Ministerio del Deporte señaló los puntos que quiere sean visibles en su políticas, que destacamos ahora para nuestro análisis. ―Todas las acciones del Gobierno Federal en el área del deporte siguen, hoy, una Política Nacional del Deporte, algo inédito en Brasil. Son conceptos y acciones desarrolladas por el Ministerio del Deporte. Ellos incluyen todos los tipos de deporte, de la recreación a la competición, y esperan beneficiar todos los brasileños, en especial aquellos social y económicamente excluidos‖. Expuestos los ejes centrales de la política, y la comprensión del deporte presentada en ella, buscamos en Émile Durkheim la afirmación de que los conceptos son representaciones colectivas que se constituyen como significados sociales mucho más unificadores de un grupo, de una sociedad, que particularmente del sentido individual atribuido para determinada práctica social. Aunque se pueda cuestionar el estudio de las representaciones como una manera de comprender los conceptos aceptados en la sociedad, no se puede negar la importancia que ellas adquieren por permitir nuevas visiones para las prácticas sociales. Como el propio DURKHEIM, (2000), argumenta sobre la validez de lo que propone: ―Una representación colectiva, por ser colectiva, ya presenta garantías de objetividad, pues no es sin razón que ella fue capaz de generalizar y mantenerse con suficiente persistencia. 337 Si ella estuviese en desacuerdo con la naturaleza de las cosas, no podría haber adquirido un dominio amplio y prolongado sobre los espíritus‖ (op. cit., p.486). Es esa persistencia, según el autor, que va garantizar el funcionamiento y la estabilidad de las estructuras en una determinada sociedad que es sui generis, poseedora de características propias, por eso las representaciones que expresa tienen un contenido distinto de las representaciones individuales. Ellas son un producto, fruto de la cooperación que engendra espacio y tiempo, que se construyen a partir de las diferentes asociaciones, mezclas, combinaciones de ideas y sentimientos, que traducen la experiencia y el saber de varias generaciones. ―Las representaciones colectivas atribuyen con frecuencia a las cosas a las cuales se relacionan, propiedades que en ellas no existen bajo ninguna forma y en ningún grado. Sin embargo, aunque puramente sean ideas, los poderes que a ellas son conferidos actúan como si fuesen reales; determinan la conducta del hombre con la misma necesidad de las fuerzas físicas‖ (DURKHEIM, 2000, p.237). Representar es evocar la presencia de algo, o una idea, aunque ausente. Es presentar nuevamente. Las representaciones son las matrices prácticas constructoras, en un largo proceso, del mundo social, confiriéndole significados que permite comprender la cultura. El deporte es entendido aquí como un componente de la cultura humana, históricamente construido, que puede/es (re) presentado por y en la sociedad. En las ideas centrales del texto, anteriormente expuestas, y ahora con esa complementación sintética que también presenta la política, encontramos las representaciones colectivas del deporte que queremos señalar por su construcción histórico/social, su permanencia, y su perspectiva civilizadora de los individuos y de la sociedad. En una apreciación más general, que culminó con la elaboración de la política, concordamos con BRACHT, (2002), al afirmar que ―la mercantilización del deporte significa la extensión de la lógica de la mercadería para el ámbito de las prácticas corporales (el ocio), tanto en el sentido del consumo de prestación de servicios (servicios y equipamientos), cuanto en la producción y en el consumo del espectáculo deportivo y de sus subproductos‖ (p.196). Para Norbert Elias el proceso civilizador implica una serie de percepciones, ideas, y conductas que hacen la humanidad del individuo, y de la sociedad, porque el ser humano no nace civilizado, y el proceso civilizador individual al cual el será sometido, es una porción del proceso civilizador social. Esta construcción de civilidad se encuentra reflejada en la política de manera destacada. Otra representación que el texto trae es lo que llama de ―nueva cuestión social‖, la inclusión. Tal cuestión no es tan nueva como se pretende, ya fue objeto de otros gobiernos en sus relaciones con el deporte, cuando comprendió el carácter integrador del deporte, buscando ofrecer al individuo su integración a la nación, confiriéndole una identidad social. Según MAZZOTTA, (s/d), ―la complejidad que envuelve la cuestión de la identidad persona, de la identidad social y aún de las identidades nacionales se debe, en gran parte, a la dualidad determinada por la presencia o ausencia de participación activa, dignidad y respeto. En otras palabras, se debe a las situaciones de inclusión y exclusión, o marginalidad del ser humano mientras es un ser que piensa y actúa‖. También se refieren a la formación física e intelectual, a la salud y a la educación, otras representaciones contenidas en la política. Se presenta una relación de 338 dependencia de esos aspectos humanos con el deporte, lo que no es nuevo, ya que se remonta el siglo XIX. La concepción de salud sigue manteniendo una relación directa de causa y efecto con el deporte. Fue usada como principal argumento para el fortalecimiento de los cuerpos, en el período post revolucionario, para la defensa del territorio y en la preparación para el mundo del trabajo. Tal como en los tiempos de la dictadura militar a través de la inserción del joven en los deportes, se percibe una representación más: en la que el deporte tiene la capacidad de distanciarlo de las drogas y de la violencia, sacándolo de la marginalidad. El texto retoma la perspectiva de fortalecimiento de la nación por medio del deporte9. Como proceso civilizador, el deporte también introduce en los niños valores de solidaridad, respeto al prójimo, tolerancia, sentido de lo colectivo y cooperación. Todos estos comportamientos son esperados en las sociedades modernas, para la armonía social y como consecuencia, participan de la construcción y el fortalecimiento de la ciudadanía, además de promover la ―adaptación‖ de los individuos a la sociedad, disciplinándolos10. El cuadro sintetiza lo que el deporte permite desarrollar en los individuos/sociedad según la política. Desarrollar: solidaridad respeto al prójimo respeto a las reglas autoestima disciplina nociones de trabajo en equipo comunicación sentido de lo colectivo capacidad de liderazgo tolerancia cooperación vida saludable Y evitar: enfermedades evasión de la escuela consumo de drogas criminalidad El deporte es el guardián de las ―virtudes‖ individuales y comportamientos socialmente esperados/civilizados. Para LIPOVETSKY, (1994) citado por Bracht, (2002), ―Hasta mediados del siglo la referencia a las virtudes será centrará en las representaciones del deporte; si debe ser alabado e incentivado es porque desarrolla las más elevadas calidades morales. El propio espectáculo deportivo está ligado al principio moral (…). En la era moderna heroica, el deporte se presenta como una pedagogía de la moral, un aprendizaje de las virtudes‖ (p.203). Después de poco más de un siglo del surgimiento del deporte, muchas de las representaciones permanecen (re) configurándolo. Esas atribuyen al deporte una capacidad de promover individual/ colectivamente la mejoría de la condición de la existencia humana, forjando conductas y resolviendo problemas sociales. En los años 70 el gobierno brasileño decía al pueblo: MUÉVETE. En los 80 el la publicidad era: DEPORTE PARA TODOS. Ahora en los 90, el incentivo viene con las representaciones anteriores de salud y bienestar, y agrega: IINCLUSIÓN. Esas ideas atribuyen al deporte un poder que en él, de per si, no hay, pero en eso reside la fuerza de las representaciones. 9 Ver BRACHT, V. Esporte, História e Cultura. In: PRONI, Marcelo e LUCENA, Ricardo (org.). História Esporte e Sociedade. Campinas, SP: Autores Associados, 2002. 10 Ver BRACHT, Valter. A criança que pratica esporte respeita as regras do jogo... capitalista. Revista Brasileira de Ciências do Esporte, São Paulo, v. 7, n. 2, p. 62-68, jan. 1986. 339 La sociedad y el típico comportamiento hoy considerado civilizado, no siempre han sido así. Para Norbert Elias el es fruto de un proceso que ocurrió en consonancia con el desarrollo de la modernidad, y considera que esa estructura de comportamiento mantiene una íntima relación con la organización de las sociedades occidentales en la construcción del Estado. Norbert Elias explicó en su teoría que el deporte es, en la sociedad moderna, un instrumento de regulación social de la violencia física, un medio para pacificar el cuerpo y temperar el uso ilegítimo de la fuerza. Con el deporte moderno se ha aprendido el alejamiento, el contacto corporal y el control de la agresividad. Dominar esas reacciones afectivas y relacionales es una de las tareas que cumple el deporte por eso tiene esa magnitud en el proceso de domesticación de los cuerpos, y de su civilización. La conducta civilizada pasó a ser buscada en el interior de varias instituciones. La sistematización y reglamento del deporte, que crea nuevas ―configuraciones sociales‖ en su interior, estableció un estrecho vínculo con la sociedad en la búsqueda de dicho comportamiento civilizado, y el deporte ganó un papel destacado en la unificación de la sociedad. Las representaciones, brevemente señaladas, hacen parte de ese ―conjunto civilizado‖ de percepciones, entendimientos, conductas que armonizan los individuos y la sociedad. Tal como afirma FILHO, (2004), ―La sociedad es la única fuente de humanidad del hombre; es a través de ella que se transciende la pura vida orgánica del hombre, tomándolo en su individualidad. Apenas la vida colectiva hace del individuo una personalidad, conformando la conciencia moral y pensamiento lógico que tiene origen y destinación social‖ (p. 142). El deporte como fenómeno mundial, se consolida como un mecanismo explicativo esencial para valorar y comprender el simbolismo colectivo que establece algunos pilares en la realidad social. Como afirma DURKHEIM, (2003), ―Una sociedad no puede crearse y ni recrearse sin, al mismo tiempo, crear lo ideal. Esa creación no es una especie de hecho suplementario a través del cual la sociedad se complementaría una vez formada, pero el hecho por el cual ella se hace y se rehace periódicamente‖ (p. 467). Para crear y recrear las representaciones sobre si misma, la sociedad impone un cierto conformismo moral y lógico, para que no haya desistencias. Tal proceso se hace a través de la consciencia colectiva. El tema de las políticas públicas como las representaciones colectivas puede/debe ser profundizado desde diferentes perspectivas, pero de momento vale destacar que ellas son mucho más que un simple instrumento de intervención gubernamental. Ellas podrán ser utilizadas como una manera de educar a la población. El Estado puede imprimir comportamientos deseables sobre la población por medio de la construcción de nuevas representaciones y una ―constelación‖ de políticas. 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