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SOLIDARIDAD EN LA EMPRESA I. ORIGEN DEL CONCEPTO La palabra solidaridad proviene del sustantivo latín soliditas, que expresa la realidad homogénea de algo físicamente entero, unido, compacto, cuyas partes integrantes son de igual naturaleza. La teología cristiana adoptó por primera vez el término solidaritas, aplicado a la comunidad de todos los hombres, iguales todos por ser hijos de Dios, y vinculados estrechamente en sociedad. Entendemos, por tanto, que el concepto de solidaridad, para la teología, está estrechamente vinculado con el de fraternidad de todos los hombres; una fraternidad que les impulsa buscar el bien de todas las personas, por el hecho mismo de que todos son iguales en dignidad gracias a la realidad de la filiación divina. II. DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA El cristiano sabe que puede encontrar en la doctrina social de la Iglesia los principios de reflexión, los criterios de juicio y las directrices de acción como base para promover un humanismo integral y solidario. Difundir esta doctrina constituye, por tanto, una verdadera prioridad pastoral 1 El término Solidaridad lo utilizó por primera vez el Papa Pío XII en la carta encíclica Summi Pontificatus. En el mensaje de Navidad de 1956 la catalogó como “exigencia concreta” para alcanzar la paz.2 Para Juan XXIII la Solidaridad es expresión del deber moral de proteger los derechos humanos básicos de la persona; constituye uno de los fundamentos morales en los que se asientan las relaciones de la comunidad mundial; y favorece el desarrollo moral de las estructuras sociopolíticas3 Por su parte, Paulo VI utilizó el tema de la Solidaridad en muchas ocasiones. Para él “ser solidario iba mucho más allá de la mera provisión de los fondos 1 Cf. Juan Pablo II, Exh. ap. Ecclesia in America, 54: AAS 91 (1999) 790, citado en Compendio Doctrina Social de la Iglesia. 2 De Velasco Juan Mario, La bioética y el principio de solidaridad-‐Una perspectiva de la ética teológica, Universidad de Deusto, Bilbao, 2003 3 Ibid., p. 260 que son imprescindibles para sobrevivir; significaba tener conciencia de que todo individuo tenía derecho de disponer de los recursos necesarios para desarrollarse integralmente como persona y como pueblo”.4 1. Definición de Solidaridad Probablemente no hay una definición más clara de Solidaridad que la que nos da Juan Pablo II: "Es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, ya que todos somos verdaderamente responsables de todos"5. La Doctrina Social de la Iglesia (en adelante DSI) expresa y conceptúa La Solidaridad como aquella que: "confiere particular relieve a la intrínseca sociabilidad de la persona humana, a la igualdad de todos en dignidad y derechos, al camino común de los hombres y de los pueblos hacia una unidad cada vez más convencida. Nunca como hoy ha existido una conciencia tan difundida del vínculo de interdependencia entre los hombres y entre los pueblos, que se manifiesta a todos los niveles"6. De ello podemos deducir 4 elementos fundamentales de la Solidaridad: 1) nicia en la intrínseca sociabilidad de las personas. 2) La igualdad en dignidad y derechos de todos los seres humanos. 3) El camino común de los hombres y de los pueblos. 4) La interdependencia entre los hombres y los pueblos. La unión de estos elementos, constituye el sentido de la Solidaridad, es decir el sentido y ser social de las personas, la igualdad en dignidad y derechos que 4 5 6 Ibid., p. 281. Juan Pablo II, Carta enc. Sollicitudo rei socialis, 38: AAS 80 (1988) 565-‐566 Pontificio Consejo Justicia y Paz, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia 192. todos tenemos, nos lleva a un camino común e interdependiente entre los hombres y los pueblos. Desarrollamos a continuación cada uno de los 4 elementos que componen la Solidaridad: 1) a intrínseca sociabilidad de las personas: Uno de los aspectos fundamentales y propios del ser humano es su sociabilidad, su capacidad y necesidad de ser social. La necesidad de vivir en sociedad, junto con sus congéneres, ha hecho que el ser humano aprenda a vivir en sociedad, para lograr el máximo de sus potencialidades. La Solidaridad, por tanto, se desprende de la naturaleza misma de la persona humana. El hombre, social por naturaleza, debe de llegar a ser, razonada su sociabilidad, solidario por esa misma naturaleza.7 La Solidaridad es una palabra de unión. Es la señal inequívoca de que todos los hombres, de cualquier condición, se dan cuenta de que no están solos, y de que no pueden vivir solos, porque el hombre, como es, social por naturaleza, no puede prescindir de sus iguales; no puede alejarse de las personas e intentar desarrollar sus capacidades de manera independiente.8 2) a igualdad en dignidad y derechos de todos los seres humanos La Solidaridad, como principio y como virtud, como veremos más adelante está fundada en la igualdad radical de los hombres. Esta igualdad nace, como se indica en la DSI, de la dignidad del ser humano, que pertenece a cada uno, como hijo de Dios Padre, sin importar su raza, edad, sexo, religión, nacionalidad o partido. 7 8 Francisco García-‐Pimentel Ruiz, La Solidaridad, Monografía. Ibid Nos dice Juan Pablo II, que el ejercicio de la Solidaridad dentro de cada sociedad es válido sólo cuando sus miembros se reconocen unos a otros como personas, por ello la Solidaridad en éste sentido existe sólo entre personas. La Solidaridad, esencialmente, debe ser dirigida al ser humano. La persona humana es principio y fin de la Solidaridad. El acto solidario debe ser hecho en beneficio de una persona, ya sea directa o indirectamente. De esta manera, puedo verdaderamente ayudar a otras personas si favorezco el cuidado de un ecosistema, para que otros puedan disfrutar ordenadamente de sus beneficios.9 3) l camino común de los hombres y de los pueblos: La Solidaridad es ante todo sinónimo de igualdad, fraternidad, ayuda mutua, probablemente sea ésta la primera acepción que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en solidaridad, pero es en realidad un concepto que va de la mano con la responsabilidad, generosidad, desprendimiento, cooperación, participación en la vida de aquellos que no han sido tan favorecidos. La Solidaridad la podemos ver en varios planos, en el plano meramente personal o individual, en el plano de la persona y la sociedad, o entre sociedades o naciones. Sin embargo, "los problemas socio-económicos sólo pueden ser resueltos con ayuda de todas las formas de solidaridad: solidaridad de los pobres entre sí, de los ricos y los pobres, de los trabajadores entre sí, de los empresarios y de los empleados, solidaridad entre las naciones y entre los pueblos. La solidaridad a gran escala está íntimamente ligada con aquélla entre individuos, y en ella funda su verdadero valor"10. 4) a interdependencia entre los hombres y los pueblos 9 Ibid Ibid 10 Con el fenómeno de la globalización y de las comunicaciones es mucho mas fuerte el desarrollo de una conciencia general fundada en una realidad internacional conjunta, de un destino universal, de una unión más cercana entre las personas y todos los países, hoy no nos es extraño el problema socio-político en los países árabes, o en cualquier país del África o no nos es ajeno el Tsunami en el Japón o el Terremoto de Chile. Se comprenderá entonces, que la mayor interdependencia que el mundo muestra hoy, por la tecnología, la información, la globalización y en general el desarrollo actual en todas sus escalas, implica a su vez un mayor desafío en el desarrollo de una mayor conciencia de la necesidad de una Solidaridad en nuestras relaciones, sea entre las personas, entre las personas y la sociedad y por supuesto entre los pueblos. Es por esto que la Solidaridad debe ser desarrollada y promovida en todos sus ámbitos y en cada una de sus escalas. La Solidaridad debe mirar tanto por el prójimo más cercano como por el hermano más distante, puesto que todos formamos parte de la misma realidad de la naturaleza humana en la Tierra. III. LA SOLIDARIDAD COMO PRINCIPIO SOCIAL Y COMO VIRTUD MORAL La Solidaridad tiene así que verse bajo dos vertientes: a) como principio social y b) como virtud moral. Como Principio Social debemos entender que: "…la Solidaridad debe servir como "ordenador de las instituciones, según el cual las « estructuras de pecado », que dominan las relaciones entre las personas y los pueblos, deben ser superadas y transformadas en estructuras de Solidaridad, mediante la creación o la oportuna modificación ordenamientos."11 de leyes, reglas de mercado, Como Virtud, "…la Solidaridad es también una verdadera y propia virtud moral, no "Un sentimiento superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas"12, Como decía Juan Pablo II, una verdadera búsqueda permanente y firme por el bien común, ejercitando la responsabilidad subyacente en cada uno de nosotros por todos nuestros congéneres. En éste sentido como Virtud Moral, la Solidaridad está en igualdad de rango y en consonancia con la Justicia, con el Bien Común, con el Principio De Destino Universal de los Bienes, con la Igualdad entre los hombres y los pueblos, principios estos con los cuales guarda una estrecha relación y una unidad en sí, sin que podamos concebir la existencia de algunos de estos principios y la ausencia de otros. "El principio de Solidaridad implica que los hombres de nuestro tiempo cultiven aún más la conciencia de la deuda que tienen con la sociedad en la cual están insertos: son deudores de aquellas condiciones que facilitan la existencia humana, así como del patrimonio, indivisible e indispensable, constituido por la cultura, el conocimiento científico y tecnológico, los bienes materiales e inmateriales, y todo aquello que la actividad humana ha producido. Semejante deuda se salda con las diversas manifestaciones de la actuación social, de manera que el camino de los hombres no se interrumpa, sino que permanezca abierto para las generaciones presentes y futuras, llamadas unas y otras a compartir, en la solidaridad, el mismo don."13 11 Juan Pablo II, Carta enc. Sollicitudo rei socialis, 36. 37: AAS 80 (1988) 561-‐564; cf. Id., Exh. ap. Reconciliatio et paenitentia, 16: AAS 77 (1985) 213-‐217. 12 13 Juan Pablo II, Carta enc. Sollicitudo rei socialis, 38: AAS 80 (1988) 565-‐566. Pontificio Consejo Justicia y Paz, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia 195. IV. CRITERIOS DEL PAPA FRANCISCO. De todos es conocida la posición que el Papa Francisco ha sostenido en relación al problema social y la necesaria Solidaridad para con los menos favorecidos, sin embargo es importante recordar algunas de sus más recientes afirmaciones: “Dios dio al hombre la misión de custodiar la tierra y no el dinero”14, El Papa Francisco abogó por la Solidaridad y el encuentro para enfrentar la “cultura del desperdicio”, y dijo que en el mundo “no manda el hombre, sino el dinero”. “Quisiera que tomásemos el compromiso contra la cultura del desperdicio y por una cultura de la solidaridad y del encuentro”, Esta son palabras del Papa Francisco expresadas, durante la catequesis de la audiencia general, dedicada a la Jornada Mundial del Ambiente. El Papa recordó el “ejemplo de los abuelos, que no desperdiciaban los alimentos”, y dijo que esa actitud contrasta con “nuestra cultura” actual, en la que “los índices de la bolsa son noticia y la gente que muere de hambre no”. “Recordemos siempre que la comida que tiramos es como si la hubiésemos robado de la mesa de quien es pobre”15. "…Ante una crisis ética, que por encima de la centralidad del hombre, sigue los ídolos del poder y del dinero y propaga la pobreza en todo el planeta, hoy es más urgente que nunca difundir y destacar la actualidad de la Doctrina social de la Iglesia, «cuyo valor fundamental es la solidaridad», «arraigada en el Evangelio, es decir en Cristo», Destacó el Papa Francisco, evocando al Beato Juan Pablo II y a Benedicto XVI, al recibir con gran alegría a unos quinientos participantes en el Encuentro internacional de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontífice instituida hace veinte años por el Beato Juan Pablo II y que lleva el nombre 14 Papa Francisco, Catequesis de la Audiencia General, dedicada a la Jornada Mundial del Ambiente. 15 Ibid de la Encíclica que este Papa firmó en el centenario de la Rerum Novarum, el tema del encuentro «Repensar la solidaridad para el empleo: los desafíos del siglo XXI». REPENSAR EL SOLIDARISMO Al recordar también que el Beato Juan Pablo II, en 1981, diez años antes de la Centesimus Annus, escribió la encíclica Laborem exercens, dedicada al trabajo humano, el Papa Francisco reflexionó sobre qué significa ‘repensar la Solidaridad’, destacando que no se trata de poner en discusión el reciente magisterio, que de hecho, «muestra cada vez más su previsión y su actualidad: "Más bien, me parece que ‘repensar’ quiere decir dos cosas: ante todo, conjugar el magisterio con la evolución socio-económica, que, al ser constante y rápida, presenta aspectos cada vez más nuevos, y, en segundo lugar, ‘repensar’ quiere decir profundizar, reflexionar ulteriormente, para hacer emerger toda la fecundidad de un valor - la solidaridad, en este caso - que en profundidad se arraiga en el Evangelio, es decir en Jesucristo, y como tal contiene potencialidades inagotables".16 En este contexto, el Papa Francisco hizo hincapié en la apremiante actualidad de impulsar el valor de la Solidaridad: «La actual crisis económica y social hace aún más urgente este ‘repensar’ y subraya aún más la verdad y actualidad de afirmaciones del magisterio social, como la que leemos en la Laborem exercens: ‘Echando una mirada sobre la familia humana entera... no se puede menos de quedar impresionados ante un hecho desconcertante de grandes proporciones, es decir, el hecho de que, mientras por una parte siguen sin utilizarse conspicuos recursos de la naturaleza, existen por otra grupos enteros de desocupados o subocupados y un sinfín de multitudes hambrientas: 16 Palabras del Papa Francisco un hecho que atestigua sin duda el que... hay algo que no funciona» 17 De ahí la exigencia de ‘repensar la Solidaridad’, ya no como simple asistencia a los más pobres, sino como un replanteamiento global de todo el sistema, como búsqueda de maneras de reformarlo y corregirlo de una manera coherente con los derechos humanos fundamentales, de todos los hombres. A esta palabra ‘Solidaridad’ no muy bien vista por el mundo económico – como si fuera una mala palabra – hay que volverle a dar su merecida ciudadanía social».18 Retengamos de momento estas palabras del Papa Francisco, que nos llama a una reflexión sobre lo que debe de ser un Repensar la Solidaridad, consistentes fundamentalmente en un replanteamiento global de todo el sistema, como búsqueda de maneras de reformarlo y corregirlo de una manera coherente con los derechos humanos fundamentales. Veremos más adelante lo que propone nuestro Padre Fundador y podremos comprobar que el pensamiento del Padre Kentenich estaba en línea con lo que el Papa Francisco propone hoy. En su reciente visita a Brasil con la ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud, en la Favela de Varginhas, el Papa Francisco, nos llama con pasión a una cultura de Solidaridad: “Y el pueblo brasileño, especialmente las personas más sencillas, pueden dar al mundo una valiosa lección de Solidaridad, una palabra —esta palabra Solidaridad — a menudo olvidada u omitida, porque es incómoda. Casi da la impresión de una palabra rara… Solidaridad. Me gustaría hacer un llamamiento a quienes tienen más recursos, a los poderes públicos y a todos los hombres de buena voluntad comprometidos en la justicia social: que no se cansen de trabajar por un mundo más justo y más solidario. Nadie puede permanecer indiferente ante las desigualdades que aún existen en el mundo. Que cada uno, según sus posibilidades y responsabilidades, ofrezca su contribución para poner fin a tantas injusticias sociales. No 17 Ibid Ibid 18 es la cultura del egoísmo, del individualismo que muchas veces regula nuestra sociedad, la que construye y lleva a un mundo más habitable; no es ésta, sino la Cultura de la Solidaridad; la Cultura de la Solidaridad no es ver en el otro un competidor o un número, sino un hermano. Y todos nosotros somos hermanos”.19 V. CONCEPTO DE SOLIDARIDAD EN PADRE JOSE KENTENICH a) A MENTALIDAD MECANICISTA: De todos es conocido el análisis que nuestro Fundador hace de la sociedad de su tiempo y lo actual de sus análisis en relación con los tiempos presentes. La mentalidad mecanicista aborda no solo el rompimiento entre lo natural y lo sobrenatural, sacando a Dios Padre de nuestras vidas, sino que dicho rompimiento lleva a situaciones que hieren más profundamente nuestra sociedad. El mundo como tal no se mueve ya sobre las bases del orden objetivo querido por Dios, sino que se mueve por aquel que el ser humano impone, ello conlleva necesariamente a que la sociedad esté regida en función de intereses personales y factores externos, más que por principios y valores compartidos. El ser humano es valorado por la utilidad o función que realiza, es manipulable, desechable y sacrificable como una cosa y el verdadero sentido de Hijos de Dios y de la dignidad de la persona quedó "perdido" en el tiempo. Este pensar y actuar mecanicista conduce al desarraigo y a la soledad interior a un sentido de no pertenencia a ningún lugar ni a nadie, a un desvinculamiento total de la persona, de Dios, del terruño y de los ideales. “La mentalidad mecanicista se caracteriza por su constante tendencia a considerar mecánicamente separados (y hasta opuestos entre sí) elementos que - de suyo y por voluntad de Dios 19 Ibid constituyen un conjunto orgánico, dentro del cual están llamados a complementarse, apoyarse y fecundarse mutuamente. Separa mecánicamente donde hay unión; divide y opone donde sólo hay diferencias o ‘polaridades’ destinadas a su mutua 20 complementación o fecundación” . El Padre Kentenich llamó a esta falsa concepción del verdadero sentido del ser humano, y de las ideologías secularistas contemporáneas “mecanicismo” y dentro de este mecanicismo identificó las corrientes del "colectivismo". Esta situación crea un ser humano absolutamente desvinculado de las personas, de Dios, del terruño y de los ideales. Sobre estas ideologías del "colectivismo" y del pensar mecanicista, se ha construido la estructura social y económica actual, que "reduce la vida humana a sus dimensiones económicas y políticas, y a sus respectivas estructuras, las cuales procuran más bien un poco de eficacia pragmática carente de toda valoración ética. Vemos claro cómo este tipo de mentalidad puede generar falta de solidaridad, injusticia social, desigualdad y pobreza".21 Hemos sustituido el ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios (Homo sapiens), por el “homo economicus”, “homo faber” y “homo technicus”, que es considerado como una cosa, como parte de una máquina, y valorado únicamente por su utilidad. Es obvio que aquí hay un problema antropológico de fondo, no se reconoce al ser humano en su dignidad y en su ser de persona.22 Juan Mario de Velasco sostiene que: “La dignidad es el valor que afirma en el ser humano la condición de ser fin en sí mismo, y no la de un simple 20 Hernán Alessandri, La propuesta evangelizadora de Schoenstatt, Editorial Patris, Santiago de Chile, 1996, pp. 136-‐137. Ver José Kentenich, Que surja el hombre nuevo (Jornada pedagógica 1951), Editorial Schoenstatt, Santiago de Chile, 1987, p. 103. 21 Nora Ruiz de Falcón en "La solidaridad ante la vida vulnerable según el pensamiento orgánico del Padre José Kentenich", Conferencia de la VIII JORNADA DE BIOÉTICA, Buenos Aires Argentina. 22 Ibid medio sujeto a cualquier posible instrumentalización en beneficio de otros.”23 b) A MENTALIDAD ORGANICA Y LA SOLIDARIDAD: En contraposición al pensar y actuar mecanicista, el Padre Fundador elaboró el pensar y actuar orgánicamente, que une la visión natural con la sobrenatural, que busca unir sobre la base de lo que Dios Padre pensó al crear al hombre y al universo, y la de ser Hijos de Dios y en consecuencia que todos tenemos la misma dignidad y como tales las prioridades de nuestro actuar deben estar sembradas en la búsqueda del bien común y no del individualismo o del egoísmo en detrimento de los intereses y desarrollo de los demás seres humanos. El P. Horacio Sosa entiende que el pensar orgánico, desde el punto de vista del P. J. Kentenich, “se refiere a la realidad como totalidad real, tanto de lo que se entiende como realidad natural cuanto de lo que se denomina realidad sobrenatural y la mutua relación de ambas realidades”.24 La Solidaridad será el fruto de asumir toda la realidad desde una visión orgánica de la misma. Lo “orgánico” sugiere vida, capacidad de crecimiento y un todo interrelacionado25 El Fundador, estableció que debemos de buscar un hombre nuevo y una sociedad nueva, ese es uno de los fines que debemos perseguir, la búsqueda de un nuevo orden social, que parte de una visión unida de lo natural y lo sobrenatural, lo humano y lo divino y que permite tener una visión orgánica del mundo y de todos los que permanecemos en él, que recupere la verdadera esencia del ser humano, como hijo de 23 De Velasco Juan Mario, La bioética y el principio de solidaridad-‐Una perspectiva de la ética teológica, Universidad de Deusto, Bilbao, 2003, p. 245 citado por Nora Ruiz de Falcón op. cit. 24 Horacio Sosa Carbó, Perspectivas pedagógicas en el pensamiento del padre José Kentenich (1885-‐1968), con especial consideración de la dimensión axiológica, ed. Universidad Pontificia de Salamanca, Salamanca, 1996, p. 13. 25 Cf. José Kentenich, Epístola Perlonga, Traducción para uso privado del Movimiento de Schoenstatt, p. 30. Citado por Norma Ruiz de Falcon, op cit. Dios, y superemos y dejemos de lado la visión "mecanicista" del ser humano, que lo reduce a una cosa, y valorado únicamente por su utilidad. Este nuevo orden social debía redimir el mundo tanto en sus relaciones terrenas, como también en su espiritualidad; en otras palabras, en la relación entre la persona y la comunidad, entre la persona y la economía, la persona y la técnica, persona y progreso social, y en su relación con lo sobrenatural. Es la formación de un hombre nuevo y una comunidad nueva, desde una visión orgánica que integra todas las dimensiones del ser humano El ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios, es persona; éste es el principio antropológico que sirve de base o fundamenta la dignidad de la persona humana. La imagen de Dios que hay impresa en el hombre y la mujer, es una “constante advertencia de la radical igualdad” que hay entre todos los miembros de la familia humana. El ser humano es un ser social por naturaleza, y la naturaleza común, compartida por todos y redimida en Cristo, nos coloca en una obligatoriedad moral de ser solidarios con las personas que se encuentran en situaciones de miseria y desamparo social y que no tienen acceso a una vida digna.26 Las siguientes palabras de Paulo VI, en la encíclica Populorum Progressio, están acordes con la visión orgánica del P. José Kentenich: “El desarrollo integral del hombre no puede darse sin el desarrollo solidario de la humanidad” (no.41). En una ocasión el PJK dijo: “La solidaridad, el mutuo apoyo material, moral y religioso, es un valor de permanente vigencia. Tenemos que responder a las necesidades de nuestro tiempo. Y la más clamorosa ante 26 Nora Ruiz de Falcon op cit todas ellas es la miseria social. Hay que trabajar a nivel social para paliar o eliminar ésa miseria27 José Kentenich entendía que para lograr un nuevo orden social había que procurar un nuevo orden económico a la vez que luchar por una reforma moral y espiritual de la humanidad. En el documento conocido en Schoenstatt como la Epistola Perlonga, “lanza” su programa dirigido a superar el capitalismo “salvaje” y el marxismo, pero a la vez rescatando lo valioso de ambos sistemas en una “nueva síntesis orgánica”. A este nuevo orden social, fundamentado en la solidaridad, le llamo solidarismo. Propone el espíritu del solidarismo contra el individualismo y el consumismo descontrolado del capitalismo, así como también contra el colectivismo propiciado por el marxismo. El P. Kentenich entendía el solidarismo como un “vínculo comunitario que une los corazones de los hombres”. Este espíritu de solidarismo infunde “alma” a las estructuras jurídicas y económicas de la sociedad. “Si los hombres no se sienten vinculados de corazón, la justicia será superficial y no fundada en la certeza interior de que el prójimo es un hermano y no un enemigo en el campo del libre mercado.”28 El solidarismo se funda en la filiación divina que comparten todos los seres humanos y debe realizarse no sólo a nivel personal sino también entre los pueblos y en toda la “comunidad humana”. También entendía que el solidarismo armonizaba y equilibraba la tensión existente entre libertad personal y responsabilidad social. En toda situación social hay una confrontación entre el bien común y el bien individual, o entre los intereses personales y el interés del todo. 27 Kentenich José, en J. P. Cattogio, “El nuevo orden social y la pobreza”, EN: Cuadernos Patris, n. 2, Chile, ed. Patris, 1997, p. 9., citado por Nora Ruiz de Falcon op cit. 28 J. Kentenich, en P. Moore, “Algunos aspectos del pensamiento social de padre Kentenich”, EN: Carisma, ed. Patris, Chile, v. 31, 1992, p. 77, citado por Nora Ruiz de Falcón. Sostenía que para lograr este solidarismo es necesario una actitud social consistente en un espíritu “de consideración de los demás, de una delicada compasión ante la miseria ajena y la ayuda pronta y oportuna” basada en el amor y la bondad, y sólo puede lograrse combatiendo enérgicamente el egoísmo y la “egolatría”.29 En la encíclica Sollicitudo rei socialis encontramos una confirmación de la intuición profética del P. Kentenich. Juan Pablo II “postula como indispensable para el surgimiento de un mundo más justo y humano en el tercer milenio cristiano que las organizaciones internacionales (desde la ONU hacia abajo) evolucionen hacia una estructuración ‘solidaria’30 Esto es lo que el P. Kentenich ha llamado “organicidad”, “federatividad” y también “solidarismo”. El concepto de “solidarismo” que el P. Kentenich designó como el futuro orden social es una obvia anticipación de los pensamientos de solidaridad de Juan Pablo II (Sollicitudo rei socialis, n. 38, 39 y 40). Él lo llamó también “organismo de vinculaciones”: que es la manera como los seres humanos y las naciones estarán en el otro, con el otro y para el otro.31 De igual forma, recordemos aquí lo que el Papa Francisco expresaba en relación a: "…Repensar La Solidaridad… como un replanteamiento global de todo el sistema, como búsqueda de maneras de reformarlo y corregirlo de una manera coherente con los derechos humanos fundamentales, de todos los hombres… Estas palabras del Papa Francisco, son igualmente una confirmación palpable de que el concepto de Solidarismo del Padre Jose Kentenich, como un nuevo orden social y económico, fundamento para vivir una verdadera Solidaridad, siguen hoy tan vigentes como cuando fueron escritas por el Padre Fundador en la Epístola Per Longa, la solidaridad, 29 Nora Ruiz de Falcón op cit. H. Alessandri, Propuesta..., o. c., p. 244, Citado por Nora Ruiz de Falcón 31 Nora Ruiz de Falcón, op. Cit. 30 es para el P. Kentenich la característica fundamental de un nuevo orden social al que llamó solidarismo. c) FUNDAMENTO TEOLÓGICO DE LA SOLIDARIDAD Para el PJK, el fundamento teológico de la Solidaridad nace de su visión de la Santísima Trinidad que es la de “una familia” donde cada persona divina es una “pura” relación de amor con las demás: “¡Trinidad! El Padre participa su plenitud al Hijo y, ambos, unidos, participan su plenitud al Espíritu Santo, y viceversa. Entre las tres Personas existe un fluir eterno, un eterno acto de participación de la infinita bondad de Dios.”32 En el Misterio Trinitario las Tres Personas divinas son pura vinculación de donación amorosa y vital de una a la otra, unidas en comunión de tan infinita plenitud, que constituye el modelo de toda vida familiar humana. 33 El P. Kentenich ve en este concepto de comunidad el fundamento de la Solidaridad: las tres personas de la Santísima Trinidad viven la Solidaridad en su máximo grado; o dicho de otra manera, viven vinculadas orgánicamente en plenitud, que es la esencia del Solidarismo.34 Para el P. Kentenich la solidaridad tiene dos vertientes: La Natural y La Sobrenatural. La COMUNIDAD NATURAL se refiere a lo que ya hemos estado expresando sobre la Trinidad y el ser humano. El ser humano es un ser naturalmente social, es para sí siendo para los demás, al igual que las personas de la Trinidad. Esta exigencia de su ser conlleva la exigencia de amar. “Yo” significaría entonces “estar necesitado de un tú, del tú que me falta”. Cuando el “tú” y el “yo” se comunican se crea la 32 J. Kentenich, Ejercicios para la Federación de Mujeres de Schoenstatt, 1 al 7 de agosto de 1932, en: La Santísima Trinidad. Un misterio actual, Selección de textos del P. José Kentenich relacionados con la Trinidad recopilados por P. Rafael Fernández con motivo del año dedicado a la Santísima Trinidad, 1999, p. 48 33 Nora Ruiz de Falcón op cit 34 Ibid comunión que formará el gran organismo vivo de “la familia de la humanidad”.35 El P. Kentenich apunta en esta misma dirección: ser personas que vivamos estrechamente vinculadas en comunión de amor, formando una familia al igual que la Trinidad, cuya esencia es ser familia. Cuando El P. Kentenich habla de la COMUNIDAD SOBRENATURAL se refiere al orden de la redención, considerando que la comunidad social está también al servicio de la redención, esta Solidaridad Sobrenatural, que une a los seres humanos, surge de la incorporación a Jesucristo. La comunión con Dios se manifiesta en la mutua comunión de todos y debe realizarse en la historia. “Hemos sido convocados a una fraternidad universal: no existen llamamientos a una relación solitaria con Dios ni a una filiación independiente de la fraternidad que de allí emana. Este es propiamente el fundamento social del cristianismo. El cristianismo es por esencia social: para que un cristiano pueda actuar como tal, necesita sus hermanos"36. Esta solidaridad se pone de relieve en las imágenes del Reino, la Vid y el Cuerpo. Guillermo Carmona afirma que esta solidaridad, tal como la concibe el P. Kentenich, no resta intimidad y fuerza al individuo sino que asegura el éxito del cuerpo social cristiano. Cada creyente se hace una sola cosa en y con su Señor (1 Co 6, 17), y a la vez una sola cosa entre sí (Rm 12, 5; Ga 3,28). La solidaridad sobrenatural es mucho más fuerte que la solidaridad natural. De lo dicho anteriormente surge, como consecuencia ineludible, la corresponsabilidad con todos los seres humanos, que son mis hermanos. Todos somos hijos del pasado y padres del futuro, ya que vivimos un “entrelazamiento de destinos” y conformamos una “unidad moral”37. Mis acciones repercuten en la sociedad y viceversa; estamos “indisolublemente ligados”, querámoslo o no, más aún en un mundo globalizado. Por eso el P. Kentenich considera que todos los deberes del ser humano son deberes sociales. Si no cumplimos con ellos se 35 Ibid G. Carmona, o. c., p. 89. 37 J. Kentenich, Nuestra misión mariana (1945), trad. de Roberto Bernet, 2003, p 4; Cf. J. Kentenich, Lucha por la verdadera libertad (plática dada por el P. Kentenich en los ejercicios para sacerdotes de enero de 1946), trad. de Roberto Bernet, 2003, p. 65, citado por Nora Ruiz de Falcón 36 produce una lesión de los derechos del prójimo. Todo pecado tiene una perspectiva comunitaria; no basta ya la ética individualista.38 Cuando herimos a alguien también se lesiona la capacidad de hacer el bien que éste tiene. El P. Kentenich señalaba que dicho valor solidario tiene grandes implicaciones para la cuestión social: si no nos preocupamos por la vida del prójimo estaremos pecando contra la caridad. Los dones que se nos han dado poseen un destino social porque mis fuerzas y talentos son instrumentos del bien común.39 La solidaridad humana dignifica no sólo la persona que tenía violado sus derechos y es socorrida, sino también a la persona que actúa en un momento determinado a favor de ese prójimo necesitado. “… la salvación (humanización plena del ser humano y, por tanto, de su dignidad), nunca se realiza solitariamente, sino en su relación con los demás y desde la Persona de Cristo.”40 VI. CONCEPTO DE SOLIDARIDAD Y LAS NUEVAS TENDENCIAS SOCIALES EN LAS EMPRESAS. Vamos a ampliar el concepto de Solidaridad ahora desde un punto de vista económico y social. "es aquel valor mediante el cual las personas se sienten y reconocen unidas, compartiendo las mismas obligaciones, intereses e ideales y conformando además uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta la ética moderna. la solidaridad parte del principio de dignidad de la persona, idealiza la justicia para buscar el bienestar de la sociedad. el bienestar de una sociedad no se dá si existen miembros en ella que no pueden desarrollarse como tales, que no puedan participar del desarrollo social y económico de la sociedad donde se relacionan."41 38 J. Kentenich, Bajo la protección de María…, o. c., p. 185, citado por Nora Ruiz de Falcón Nora Ruiz de Falcón, op. Cit. 40 Juan Mario Velasco, o. c. p.340 41 'Escritos Selectos. Introducción y selección de Anthony Giddens''. [Trad. Ricardo Figueroa]. Buenos Aires: Nueva Visión, 1993. 39 A pesar que el término solidaridad no ha sido desarrollado específicamente como una teoría por los estudiosos del Managment, este concepto tal como se definió anteriormente, sí está presente en sus investigaciones y publicaciones. Bajo esa perspectiva el concepto de solidaridad está desarrollado por los teóricos en al menos desde dos teorías que a continuación se detallan: • El concepto de Valor Compartido y, • Responsabilidad Social Empresarial. La Creación de Valor Compartido (Michael Porter y Mark Kramer)42 Las organizaciones continúan manteniendo el concepto de Valor en forma muy estrecha reduciéndolo al desarrollo financiero a corto plazo, dejando de lado el beneficio que deben generar hacia el cliente, la sociedad y el medio ambiente. Este “concepto estrecho” o capitalista de Creación de Valor explica el porque del uso irracional de los recursos naturales, el traslado de operaciones en busca de salarios más bajos, y pago a proveedores a precios injustos, dejando a un lado las necesidades sociales como si estas fueran ajenas a la gestión empresarial. Las compañías deben ser pioneras en volver a unir la economía y la sociedad. La mayoría de las compañías todavía tienen una idea de “responsabilidad social”, que deja los problemas sociales en la periferia, no en el centro. Los negocios deben combinar éxito corporativo con progreso social. La creación de valor no es una responsabilidad social, filantropía o sustentabilidad, sino un nuevo modo de lograr éxito económico. Actualmente ya las compañías cargan con costos sociales a través de los impuestos, por medio de las regulaciones y penalidades. Esto les permite asumir que ya están cumpliendo con su responsabilidad social. Por otro lado los programas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) han surgido como forma de mejorar la reputación de las empresas y son programas considerados como un gasto no como una inversión. El Valor Compartido reconoce que las debilidades de la sociedad frecuentemente generan costos adicionales para las compañías. Por 42 La Creación de Valor Compartido. Michael Porter y Mark R. Kramer. Harvard Business Review. Enero-‐ Febrero 2011. ejemplo el desperdicio de energía y de materias primas en un proceso de fabricación puede obedecer a un diseño deficiente elaborado por un empleado sin la capacitación adecuada. Es aquí donde la inversión que puede hacer la compañía en capacitar a sus empleados o facilitar capacitaciones a la comunidad donde se ubica le permitirán a largo plazo mantener la competitividad de su producto o servicio en el mercado. Compartir el valor capacitando a los empleados y comunidades para compensar deficiencias sociales no necesariamente eleva los costos a las compañías ya que estas pueden innovar a través del uso de nuevas tecnologías, métodos operativos y técnicas de gestión y en consecuencia aumentar su productividad. El Valor Compartido no se trata de compartir el valor ya creado de las empresas, como por ejemplo pagar precios más altos a los proveedores aunque esto sea un acto noble, por el contrario se trata de enfocar los esfuerzos en mejorar las técnicas de crecimiento y fortalecer el grupo local de proveedores e instituciones, a fin de aumentar la eficiencia en la producción, la calidad de los productos y su sustentabilidad. Esto conduce a una mayor cantidad de ingresos y ganancias que benefician a todos, en resumen el resultado de estas inversiones de compartir valor son mayores tanto en beneficios económicos como estratégicos. La competitividad de una compañía y la salud de las comunidades que la rodean están estrechamente relacionadas. Un negocio necesita una comunidad exitosa, no solo para crear demanda para sus productos sino para proveer bienes públicos en un ambiente propicio. Toda comunidad necesita negocios exitosos para crear puestos de trabajo y darles a sus ciudadanos oportunidades de generar riqueza. Esta interdependencia implica que las políticas públicas que atentan contra la productividad y competitividad de los negocios son contraproducentes, especialmente en una economía global donde las facilidades y los trabajos pueden mudarse de un lugar a otro. Como se crea Valor compartido Para crear valor compartido se debe crear valor social, al entrelazar el éxito de las compañías con el avance social se exploran nuevas formas de atender necesidades en el mercado, ganar eficiencia y crear diferenciación. Existen tres formas diferentes de crear valor compartido: • Repensando los productos y los mercados. ¿Son nuestros productos buenos para nuestros clientes?, las compañías de alimentos que tradicionalmente se concentraban en el gusto y la cantidad para fomentar el consumo están ahora poniendo el foco en la necesidad fundamental de una mejor nutrición. Los productos o servicios deben satisfacer las necesidades sociales, salud, nutrición, vivienda, etc., de esta forma las ganancias de la sociedad serán aún mayores, porque los negocios serán a menudo más efectivos ya que los mismas organizaciones y gobiernos fomentarán que los consumidores adopten productos y servicios que generen beneficios sociales, como alimentos saludables o amigables con el medio ambiente. Cubrir las necesidades de mercados desfavorecidos a menudo requiere de productos rediseñados o diferentes métodos de distribución. Tales requisitos pueden desencadenar innovaciones fundamentales que pueden aplicarse a los mercados tradicionales. Las micro-finanzas, por ejemplo, se inventaron para cubrir las necesidades de financiamiento no atendidas en los países en desarrollo. Ahora están creciendo rápidamente en los Estados Unidos, llenando un importante hueco hasta hace poco ignorado. • Redefiniendo la productividad en la cadena de valor. Las oportunidades de crear valor compartido surgen porque los problemas sociales aumentan los costos en la cadena de valor. Por ejemplo los problemas del medio ambiente no solo afectan a la sociedad sino también los negocios. La sinergia entre el progreso social y la productividad en la cadena de valor aumenta cuando las firmas se ocupan de las cuestiones sociales desde una perspectiva de valor compartido e inventan nuevas formas de operar para afrontarlos. Por ejemplo, Coca-Cola ha reducido su consumo de agua en un 9% con respecto a 2004, casi la mitad de su objetivo de reducción en 20% para 2012. Dow Chemical logró reducir su consumo de agua fresca en su mayor sitio de producción en un billón de galones –suficiente para abastecer a alrededor de 40.000 personas en los Estados Unidos durante un año–,ahorrando 4 millones de dólares. La demanda de tecnologías de ahorro de agua permitieron a India’s Jain Irrigation, líder global en la manufactura de sistemas de riego por goteo para la conservación del agua, lograr un crecimiento anual del 41% en sus ingresos en los últimos cinco años. Los esfuerzos para minimizar la polución puede lograrse con mejoras tecnológicas y obtener así grandes mejoras en el desarrollo ambiental a través de una mejor utilización de los recursos, eficiencia en los procesos y calidad. "Actualmente, algunas compañías están comenzando a entender que los proveedores marginalizados no pueden mantenerse productivos ni sostener, menos aún mejorar, su calidad. Al aumentar el acceso a los insumos, compartir tecnología y ofrecer financiamiento, las compañías pueden mejorar la calidad y productividad de sus proveedores, y, a la vez, asegurar un volumen creciente. Mejorar la productividad a menudo generará precios más bajos. A medida que los proveedores se fortalecen, su impacto ambiental se reduce dramáticamente, y esto impulsa la eficiencia. Así se crea valor compartido." 43 La sinergia aumenta entre el valor social y económico cuando se buscan resolver los problemas desde una perspectiva de valor compartido que solo desde una perspectiva económica o solo social. Los esfuerzos de solución de problemas o deficiencias sociales se dan en temas de energía, logística y distribución, uso racional de los recursos, productividad de los empleados, etc. • Permitiendo el desarrollo de Cluster Un Cluster es una concentración geográfica de empresas, instituciones y universidades que comparten el interés por un sector económico y estratégico concreto. Estas “asociaciones” generan una colaboración que permite a sus miembros abordar proyectos conjuntos de todo tipo, desde actividades de difusión y fomento del sector, hasta proyectos de I+D+i, o de creación de capacidades compartidas. 44 Las firmas generan valor compartido al construir clusters que mejoren la productividad y también se ocupen de las fallas en las condiciones que lo 43 La Creación de Valor Compartido. Michael Porter y Mark R. Kramer. Harvard Business Review. Enero-‐ Febrero 2011. 44 Porter, Michael E. “Cluster and Competition: New Agendas for Companies, Goverments, and Institutions. 2008. rodean. Cuando una firma construye clusters en sus locaciones claves, se amplifica el vínculo entre su éxito económico y el de la comunidad en cuestión. El crecimiento de una firma tiene efectos multiplicadores: se crean trabajos para apoyar a la industria, se asientan nuevas compañías y la demanda de servicios auxiliares aumenta. Los esfuerzos de las compañías para mejorar las condiciones de trabajo del cluster se transfieren a los otros participantes y a la economía local. Las iniciativas de desarrollo de la fuerza de trabajo, por ejemplo, aumentan la cantidad de trabajadores calificados para otras firmas también. El éxito de las compañías depende de la infraestructura que las rodea. Los negocios relacionados, proveedores, servicios y gobiernos locales, escuelas y universidades son parte integral de la eficiencia y calidad que pueden lograr las compañías. La creación de valor compartido será más efectiva y sustentable. En conclusión, el concepto de valor compartido es la serie de políticas y prácticas operativas que optimicen la competitividad de una empresa y al mismo tiempo mejoren las condiciones sociales y económicas de las comunidades donde operan. La creación de valor compartido se centra en identificar y expandir las conexiones entre el progreso social y económico. El valor compartido orienta a las compañías a las ganancias que crean beneficios sociales. El concepto de Valor Compartido se relaciona con el de Solidaridad en que ambos buscan el bienestar de las personas, su desarrollo personal y económico. El Valor Compartido lo hace a través del desarrollo de buenos productos y servicios realmente necesarios para los clientes, busca la productividad en la cadena de valor para bajar costos y hacer que los buenos productos lleguen a la mayor cantidad de personas, y por último el Valor Compartido fomenta el desarrollo de Cluster a través de facilitarles capacitación, transferencia de conocimiento y métodos eficientes de gestión. Todo esto utilizando en forma razonable los recursos naturales y protegiendo el medio ambiente. El beneficio económico que las empresas esperan obtener al compartir estos valores, podrían catalogarse como intereses meramente capitalista, sin embargo el enfoque es que los beneficios esperados les asegure a las empresas la permanencia en el mercado a largo plazo y poder retribuir rendimientos justos a los inversionistas. No nace en consecuencia el Valor Compartido de la misma génesis de la cual parte la Solidaridad en la Doctrina Social de la Iglesia, ni del cual parte nuestro Padre Fundador, en cuanto Principio o Valor que todo ser humano debe de tener en función de la filialidad divina de la cual todos descendemos, sino desde una óptica de beneficio para la empresa y de sentido común en relación a situaciones y estrategias de mercado. Responsabilidad Social Empresarial Peter Drucker ve la responsabilidad social empresarial como “…la habilidad que ha de tener la empresa para convertir los problemas sociales en oportunidades para la organización, siempre que tal responsabilidad sea consistente con su competencia.” 45 Lombardo Paredes define la responsabilidad social de las empresas como “la disposición a velar porque los recursos humanos y económicos sean utilizados para fines más amplios que aquellos circunscritos a los objetivos que impone el accionista, de manera que la corporación se constituya en el largo plazo, en factor catalizador clave del desarrollo social y económico del país.”46 En este contexto, La responsabilidad social empresarial es el conjunto de actividades que establece y lleva a cabo la empresa, como ente social, para contribuir con el bienestar de la sociedad en la cual está inmersa; abarcando desde la oferta de productos y servicios de óptima calidad, como la generación de utilidades y empleos, la cancelación de impuestos, las relaciones con la comunidad en general y la protección del medio ambiente natural, entre otros. En resumen las empresas socialmente 45 María Gabriela Guzmán G. Responsabilidad Social y ética empresarial. En http://gerenteces.blogspot.com/2006/03/responsabilidad-social-ytica. htm 46 Paredes, Lombardo. (1998) “¿Que significa ser socialmente responsable?”. IV Conferencia Internacional de Salud, Ambiente y Seguridad Industrial. responsables son aquellas que realizan un conjunto de actividades para contribuir con el bienestar de la sociedad. La Responsabilidad Social Empresarial va más allá de la ley porque consiste en asumir voluntariamente la responsabilidad social y del medio ambiente, esa responsabilidad es proporcional a los recursos económicos que desea o pueda disponer para estas actividades y acordes a los valores y enunciados que la compañía promueva. Se han realizado diferentes estudios que tratan de hacer una comparación de los resultados financieros de empresas con RSE y sin RSE, los cuales concluyen que los costos asociados al ejercicio de la RSE son mínimos con respecto a los beneficios potenciales que se pueden alcanzar. Las empresas socialmente responsables son más rentables. Algunos otros analistas de la competitividad incluyendo a Michael Porter, Henri Mintzberg y Dave Packard ven en la Responsabilidad Social Empresarial como la misma esencia de una sociedad civilizada y en el núcleo de la estrategia del negocio. Michael Porter aconseja que la adopción de la Responsabilidad Social Empresarial puede constituir una ventaja competitiva para los negocios, alineando objetivos sociales y económicos y mejorando los proyectos de largo plazo de la empresa. Responsabilidad Social y Ética Empresarial La ética empresarial se basa en los mismos principios éticos y morales de las personas, y dentro de la misma organización, las personas que laboran en ella están permanentemente evaluando si su proceder es ético o no. Si verdaderamente la empresa es responsable con los empleados al proporcionarles dignidad y respeto, los trabajadores podrán estar más satisfechos y motivados a producir calidad, a dar su mayor esfuerzo y a formar parte de la organización. Este estado de ánimo de los trabajadores es un indicador de que ellos están valorando a la organización como éticamente responsable. Igualmente ocurre en el ambiente externo, la sociedad en general espera que las organizaciones demuestren realmente una actitud responsable con la comunidad y con los grupos con quienes se relacionan exigiéndole un comportamiento responsable respetando sus derechos e intereses legítimos. “La responsabilidad social compromisos éticos a saber: empresarial implica cinco 1.- Poder social: reconocer, como empresa, que nuestras acciones (o falta de ellas) tienen impacto sobre la sociedad y ella tiene derecho a exigir que respondamos por las consecuencias de dichas acciones. 2.- Comunicación abierta: estar abiertos y sensibles a la voz de la sociedad y de sus problemas actuales y emergentes. 3.- Revisión de las consecuencias: calcular y considerar de antemano, todos los costos sociales y los beneficios de una actividad, producto o servicio, aún cuando sea técnica y económicamente factible. 4.- Costos compartidos: compartir equitativamente los costos de dichas acciones con el consumidor. 5.- Involucrarse: ofrecer nuestra experiencia y experticia empresarial a la solución de un problema social emergente.”47 Todos los autores anteriormente nombrados comprueban en sus desarrollos académicos y prácticos que la Responsabilidad Social Empresarial es estratégica cuando aporta beneficios a la empresa relacionados con el negocio, en especial cuando apoya actividades centrales y contribuye a la efectividad de la empresa en lograr su misión. El Valor Compartido a su vez considera que en el plan de inversiones, se debe de considerar las inversiones sociales, del medio ambiente, cuidar por proveedores y clientes ya que al compartir el valor que generan las compañías estas se aseguran su Supervivencia a largo plazo y la fidelidad de los clientes que consumen o utilizan los servicios que ofrecen las organizaciones. Diferencia entre valor compartido y la responsabilidad social corporativa 47 Brenson, Gilbert. (1999). "El Camino Organizacional hacia el Siglo XXI: Responsabilidad Social Corporativa". “La creación de valor compartido (CVC) debería superar la responsabilidad social corporativa (RSE) al guiar las inversiones de las compañías en sus comunidades. Los programas de RSE se concentran mayormente en la reputación y tienen una conexión limitada con el comercio, por eso son difíciles de justificar y mantener a largo plazo. En contraste, CVC actúa de forma integral para la rentabilidad y el posicionamiento competitivo de las compañías. Equilibra los recursos y la experticia únicos de cada compañía para crear valor económico al crear valor social”.48 Responsabilidad Social Empresarial Valor: éxito. Creación de Valor Compartido Valor: beneficios económicos y sociales relativos al costo. Ciudadanía, filantropía, Creación de valor conjunto entre la sustentabilidad. compañía y la comunidad. Discrecionalidad o respuesta a la Competencia integral presión externa. Separada de la maximización de las Integral a la maximización de las ganancias. ganancias La agenda es determinada por La agenda es específica de la reportes externos y preferencias compañía personales y se genera internamente. Impacto limitado por el impacto Realinea el presupuesto total de la corporativo y el presupuesto de RSE. compañía. Ejemplo: Comercio Justo Ejemplo: transformación de las adquisiciones para incrementar la calidad y el rendimiento. 48 La Creación de Valor Compartido. Michael Porter y Mark R. Kramer. Harvard Business Review. Enero-‐ Febrero 2011. Como podemos observar tanto la teoría del Valor Compartido como la de Responsabilidad Social Empresarial buscan el bienestar y armonía de las organizaciones con su entorno en una forma justa para el inversionista y para QUE los miembros puedan participar del desarrollo social y económico de la sociedad donde se relacionan. VII. Sin embargo el valor de solidaridad que caracteriza al ser humano va más allá de una teoría o una forma de hacer las cosas, implica una forma de actuar y de pensar inherentes a cualquier persona independientemente de un análisis económico o de conveniencias. El valor de la solidaridad es la aplicación ética de los principios humanos de velar por las necesidades de las demás personas propiciando los mecanismos para que estas necesidades puedan ser satisfechas y sustentables a largo plazo. DESARROLLO DEL SOLIDARISMO EN COSTA RICA ORIGEN DEL CONCEPTO SOLIDARISMO: Se atribuye a HEINRICH PESCH un jesuita alemán, experto en ética y economista de la escuela Solidarista, que vivió entre 1854 y 1926 quien usó por primera vez el término Solidarismo para expresar una visión del mundo económico que se fundamenta en la Solidaridad y el bien común: "… basaba su análisis económico en el vínculo objetivo y moral que une a los miembros de la sociedad entre sí y el conjunto social, así como la totalidad de sus miembros. Ya que el hombre es un ser no meramente social por naturaleza, sino cuya existencia real es siempre en un ambiente social concreto, las teorías abstractas de individualismo no pueden ni explicar ni guiar a la sociedad; por otro lado las teorías socialistas que tienden hacia la negación y destrucción de la vida individual hacen una abstracción igualmente irreal. El Solidarismo, es una media entre estos extremos, basa la unidad social en la naturaleza humana y el bien común. Ya que el Solidarismo es un principio directivo o ético así como un principio explicativo, debe estar basado en la realidad moral. El principio moral de la vida social es el bien común. La base del Solidarismo es el principio de derechos comunes y deberes de la sociedad y sus miembros. Pesch llamaba a este principio Justicia Social.49Pesch es en general considerado como una fuente para el Papa Pío XI en su encíclica social Quadragesimo Anno. Basando su pensamiento en von Ketteler y Pesch, Gustav Gundlach50 fue un paso más allá. Su contribución más importante al pensamiento social cristiano fue su énfasis sobre la persona humana. Para él, “la persona humana es origen, pilar, y objetivo de toda actividad social y vida.” Esta idea fue adoptada no solo por Pío XII pero también por Juan XXIII en Mater et Magistra por el Concilio Vaticano Segundo (Gaudium et Spes), y por Juan Pablo II. La persona humana es el foco de todo el pensamiento cristiano. Costa Rica ha desarrollado un sistema social y económico autóctono llamado SOLIDARISMO, que ha llevado a la práctica y a la vida empresarial una aplicación o "praxis" que resume o incorpora el pensamiento que se esboza en el Concepto de Solidaridad y/o del Solidarismo como suele llamarse en la práctica. El Solidarismo en Costa Rica, se debe al abogado y economista, Lic. Alberto Martén Chavarría, quien, a raíz de las reformas sociales de 19401943, y las problemáticas sociales nacidas con la promulgación del Código de Trabajo51, vio una posible solución a través de esta figura. El Lic. Martén fue ministro de Economía de la Junta de Gobierno de 1948, por lo que le correspondió dirigir todo lo referente a la nacionalización bancaria. Posteriormente, en 1949, estableció las bases filosóficas del movimiento, esto permitió su desarrollo sobre principios firmes y estables. 49 Shields, Leo W. La historia y el significado de la Justicia Social plazo, p. 37, Tesis (Ph. D.) de la Universidad de Notre Dame, 1941. 50 Gustav Gundlach nació 3. April 1892 en Geisenheim; † 23. Junio 1963 in Mönchengladbach fue un Jesuita alemán, de tendencia moralista Social filosófico Católico y de conocimientos Sociales, fungiendo como Representante de la doctrina social católica de principios del siglo 20. Desde 1929 tuvo la plaza de Profesor de Filosofía y Ética social en la Universidad San George en Frankfurt. Adicionalmente desde 1934 a 1962 fue profesor en la Universidad Papal Gregoriana en Roma perteneció a los consejeros más estrechos de los papas Pio XI. (Enzyklika Quadragesimo anno, 1931) y Pio XII . a quienes influyo fuertemente la doctrina Social por los Jesuitas alemanes. 51 El Código de Trabajo en Costa Rica es emitido en el año de 1943, en el marco de una Alianza Política que históricamente se dio entre la Iglesia, el Partido Comunista y el Gobierno y que de igual forma dio paso al Capítulo de Garantías Sociales en la Constitución vigente de aquella época, después retomado en la Constitución de 1949 que rige al país. De acuerdo con el pensamiento de don Alberto: “el patrón está siempre viendo cómo evitar pagar prestaciones52: despedir al que no le gusta sin pagarle. El trabajador, por su parte, está viendo como cobra prestaciones y a veces se porta mal para que lo despidan y le paguen. Por otra parte, el buen trabajador ve pasar los años y no recibe beneficio alguno” Fue por esta razón que surge la idea del sistema solidarista. El mérito de don Alberto Martén consistió en haber ideado una fórmula práctica para que la solidaridad pudiera encontrar una vía de realización dentro de la empresa. El Plan Martén, como se le conoció inicialmente, consiste en un Plan de ahorro, un convenio efectuado entre el patrón y sus trabajadores, para ahorrar sistemáticamente. El trabajador ahorra un 5% de su sueldo y el patrón le agrega otro porcentaje igual. De esta manera, el solidarismo como tal, responde a necesidades materiales de los trabajadores. El aporte de la empresa no es una donación, sino que corresponde a un adelanto sobre la cesantía 53 del trabajador, que se le entrega a este junto con el ahorro y el respectivo rendimiento una vez que deje la empresa, sea despedido con o sin justa causa o que renuncie54 a la empresa y busque nuevas oportunidades laborales. Se forma así un Fondo de Ahorro, a nombre de los trabajadores, quienes lo administran por medio de una Directiva de los Trabajadores, con el fin de brindarles todo un plan donde su desarrollo económico, social y espiritual fomente empresarios que manejen sus ahorros de la mejor manera posible y además tengan acceso a préstamos y beneficios varios. 52 Prestaciones: Extremos laborales, a que tiene derecho el trabajador cuando es despedido sin justa causa por el patrono, y que usualmente contempla el Auxilio de Cesantía, el Preaviso. 53 Auxilio de Cesantía que equivalen al pago de una indemnización igual a un promedio de 20 a 23 días de salario por cada año de trabajo hasta un tope máximo de 8 años, que el Patrono debe cancelarle al Trabajador si procede al despido sin justa causa. 54 La renuncia no implica para la parte patronal el reconocimiento de "prestaciones laborales", con el cual el trabajador en buena teoría perdía el derecho de auxilio de cesantía. Cuando algún empleado deja la empresa voluntariamente o por despido, se le da inmediatamente el Fondo de Ahorro Acumulado a su nombre, constituido por sus ahorros y el del patrono. En 1984 se promulga en Costa Rica la Ley de Asociaciones Solidaristas, lo que le dio al Solidarismo el reconocimiento legal de sus principios y los mismos derechos y prerrogativas legales de los otros movimientos sociales como el cooperativismo y el sindicalismo democrático. b) PRINCIPIOS DE LA LEY DE ASOCIACIONES SOLIDARISTAS Las Asociaciones Solidaristas es un sistema que fomenta la producción, democratiza el capital y satisface las aspiraciones o necesidades de empresarios y trabajadores. Su filosofía es contraria a la lucha de clases. Considera que debe unirse el capital y el trabajo, el patrono y el trabajador, para juntos incrementar la producción y mejorar las condiciones socioeconómicas de los trabajadores. 55 El Solidarismo no tiene compromisos políticos, partidistas, religiosos56 o ideológicos, pero anima a sus integrantes a apoyar y fortalecer la democracia. Pretende convertir la empresa capitalista o burguesa en una institución ético-económica, en cuyo seno se produzcan eficientemente y se distribuya con equidad. “Muchos costarricenses estamos convencidos que el solidarismo supera la lucha de clases” De acuerdo con la Ley de asociaciones solidaristas número 6970, el artículo 1 señala: "Artículo 1°: Las asociaciones solidaristas son organizaciones sociales que se inspiran en una actitud humana, por aspiraciones de sus semejantes, comprometiendo el aporte de sus recursos y esfuerzos para satisfacer esas necesidades y aspiraciones de manera justa y pacífica. Su gobierno y su administración competen exclusivamente a los trabajadores afiliados a ellos". 55 INCLUIR NOTA FALTANTES Aunque no promueve la necesaria afiliación a un determinado credo religioso, históricamente es la Escuela Social Juan XXIII, perteneciente a la Iglesia Católica, una de las promotoras de las Asociaciones Solidaristas y quien ha llevado adelante dicho modelo de empresa. 56 Como podrá verse, el objeto y la finalidad que se buscó al promulgar la ley de Asociaciones Solidaristas, es precisamente la búsqueda de una nueva forma de llevar adelante las relaciones Empresa-Trabajador, de manera que a través de las Asociaciones Solidaristas se promueva con el aporte de los recursos de los Trabajadores y de la Empresa, la satisfacción de los anhelos de los trabajadores y en general de sus miembros de una manera justa y dentro de un ambiente de paz social. Estos principios que busca satisfacer esta ley, está acorde y en línea con el pensamiento del Padre Fundador, de Juan Pablo II y de nuestro Papa Francisco, recordemos: Juan Pablo II proponía en la encíclica Sollicitudo rei socialis “postula como indispensable para el surgimiento de un mundo más justo y humano en el tercer milenio cristiano que las organizaciones internacionales (desde la ONU hacia abajo) evolucionen hacia una estructuración ‘solidaria’57 El Padre Kentenich entendía que: "el Solidarismo armonizaba y equilibraba la tensión existente entre libertad personal y responsabilidad social… En toda situación social hay una confrontación entre el bien común y el bien individual, o entre los intereses personales y el interés del todo"58. Precisamente el pensamiento Solidarista y su Praxis en Costa Rica, ha permitido equilibrar las tensiones entre Empresa y Trabajadores y la obtención de beneficios para los Trabajadores, para la Empresa y para el país. En esencia esta "Praxis" del Pensamiento Solidarista, que ha sido de gran éxito en nuestro país, permite que las siguientes finalidades y anhelos sean cumplidos a cabalidad: a. PRIVILEGIA EL DESARROLLO DE LA PERSONA b. PROMUEVE LA COLABORACIÓN Y LA ARMONÍA SOCIAL c. VALORA LA ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES 57 H. Alessandri, Propuesta..., o. c., p. 244, Citado por Nora Ruiz de Falcón Nora Ruiz de Falcón, op cit pag 7 58 d. SURGE COMO RESPUESTA A LAS IDEOLOGÍAS MATERIALISTAS. e. DEFIENDE LA AUTONOMÍA DE LAS PERSONAS Y DE LAS ORGANIZACIONES. f. RECHAZA EL CAMINO DE LA CONFRONTACIÓN OBREROPATRONAL. g. PROPONE EL PRINCIPIO DE LA ARMONÍA Y DE LA COLABORACIÓN. h. SE FUNDAMENTA EN EL RECONOCIMIENTO DE LA DIGNIDAD HUMANA Le ley define de igual forma los principios que la rigen y que son de aplicación en la interpretación y el sentido que debe de privar en las Asociaciones Solidaristas: "ARTICULO 2º.-Los fines primordiales de las asociaciones solidaristas son procurar la justicia y la paz social, la armonía obrero-patronal y el desarrollo integral de sus asociados." De estos principios se deduce que en la práctica las Asociaciones Solidaristas, logren la obtención de las siguientes metas: 1. Convertir a la empresa en ejemplo vivo de convivencia humana. 2. Fortalecer las relaciones de Solidaridad y buena voluntad entre trabajadores y patronos. 3. Promover el progreso económico y el desarrollo integral de los trabajadores, mejorar el nivel de vida de sus familias y la comunidad. 4. Fomentar la conciencia social para mayor solidaridad y mejor entendimiento entre trabajadores y patronos. 5. Fomentar la productividad y el rendimiento de la empresa para beneficio de todos sus integrantes. 6. Alentar la formulación de programas orientados a fortalecer el desarrollo integral de los trabajadores, su familia, su comunidad y su empresa. Los beneficios obtenidos por esta nueva forma de ver y llevar adelante las relaciones Obrero Patronales y que permite a su vez que los Trabajadores desarrollen una actividad empresarial que le permita a su vez contar con recursos y servicios adicionales, podemos dividirlos en 4 grandes grupos que son Beneficios en General, Beneficios para los Trabajadores, Beneficios para la Empresa y Beneficios para el País. 1. BENEFICIOS EN GENERAL DEL SOLIDARISMO a. Procura el desarrollo personal del asociado. b. Promueve un ambiente de respeto y sana convivencia. c. Fomenta el compromiso y la cooperación con la empresa d. Permite proyectos conjuntos o alianzas estratégicas. 2. BENEFICIOS PARA LOS TABAJADORES a. Fortalece la Solidaridad b. Participación en las actividades de la Asociación. c. Incentiva la participación democrática. d. Crea una actitud de ahorro permanente. e. Facilita la adquisición de créditos blandos f. Genera excedentes para los asociados. g. Inculca el espíritu empresarial. 3. BENEFICIOS PARA LA EMPRESA a. Propicia un ambiente de paz, diálogo y armonía en la relación laboral. b. Mayor identificación del trabajador con su empresa. c. Incrementa la unión y motivación del personal. 4. BENEFICIOS PARA EL PAIS a. Incrementa el Ahorro Nacional b. Genera Empleos c. Contribuye en el fortalecimiento Solidaridad, Justicia, Paz de los valores como d. Propicia la formación de capital, lo que estimula la inversión y mueve la economía. VIII . IMPACTO DE LAS ASOCIACIONES SOLIDARISTAS EN COSTA RICA De 1972 a 1982, el Movimiento Solidarista pasó de 12 asociaciones a varios centenares. Especialmente de 1978 en adelante, el Movimiento se extendió a todo el país. Costa Rica que fue el primer país que lo impulsó y puso en práctica, a El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Honduras, Colombia y Venezuela. PROYECTOS CONJUNTOS: Patronos y asociados solidaristas realizan actividades y proyectos de mutuo beneficio como por ejemplo: En DURMAN-ALIAXIS (productos de PVC) y en HOLCIM (Cemento) están a cargo de todos los camiones que llevan y traen materias primas y el transporte de los productos a los clientes. En PLYCEM, provee de las tarimas que necesita la empresa. En LA NACIÓN (principal Diario del país) y PINDECO (Exportadora de Piña del grupo Del Monte), la asociación solidarista tienen un centro educativo. En DEMASA (Fabrica de productos de Harina de Maíz) la Asociación junto con la empresa formó un Centro de Cuidado Infantil gracias a una alianza entre DEMASA y su asociación solidarista, nace de la necesidad de las trabajadoras de solventar el problema de cuido de sus hijos por no tener los medios o las personas idóneas para el cuidado de los pequeños59. El cuidado por un niño en dicho Centro Infantil es de $50 al mes, por dos $56 y por tres $59, además de un Fondo Social que ayuda económicamente a los asociados en casos inesperados de emergencias naturales, accidentes o situaciones que la junta directiva considere de necesidad 59 En ATLAS-MABE, (fabrica de refrigeradoras y línea blanca) la asociación solidarista recicla con éxito y le da un gran aporte ambiental a la empresa. En IREX (Fábrica de Jabones y desinfectantes) Quiosco con venta de productos de la Empresa, dos camiones para transporte de químicos (materia prima), sodas para uso de los empleados, servicio de odontología, almacén de abarrotes. Asecisa: Vende producto (Tilapia) en expendio que tienen ubicado en Cañas Guanacaste. Asefimu: Tiene una flota de 12 buses para brindar el servicio de transporte a los trabajadores de la empresa. ASECOOP: Tiene un Centro de reciclaje de productos de la Empresa. Estas y otras actividades permiten el incremento económico de la asociación y por ende el incremento económico del asociado. Algunas empresas además venden acciones a las asociaciones solidaristas y a los asociados solidaristas, apuntalando así la democracia económica. VIII. DATOS ESTADISTICOS • Patrimonio cercano a los US$4.000 millones • PIB: 10% del Producto Interno Bruto de Costa Rica • Aproximadamente generan al 30-09-2012 ¢270.000 millones en excedentes (US$540 millones) • Impuesto único y definitivo 5% los Solidaristas de éste país aportamos a la hacienda pública alrededor de ¢13.500 millones en impuestos (US$27 millones) • Excedentes representan un 45% del total de los aguinaldos que se distribuyen en este país. • Son más de 500 mil trabajadores Solidaristas de una fuerza laboral total en el país de 2,300.000 personas. • Organizados en 1.600 asociaciones solidaristas tanto en sector privado como en el sector público • En Carteras de Crédito con enfoque social por US$2.000 millones aproximadamente (consumo, salud, vivienda, educación, etc.) • Tasas de interés cobrado a sus asociados más bajas que las que cobran el sector financiero del país. • Las organizaciones solidaristas generan aproximadamente 17.000 empleos directos así como empleo indirecto. Gracias. PREGUNTAS 1.-Según los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, la Solidaridad deber ser una virtud y un principio que tiene como base "… la dignidad del hombre ante los demás hombres, por ser hijos de Dios" y por tanto consiste en buscar "en forma permanente y firme el bien común" Según las teorías del "Management", la obligación del Empresario se limita a los conceptos de "Responsabilidad Social Empresarial" y "Valor Compartido", teniendo como fundamento la retribución económica y el mayor valor que reciba la Empresa como consecuencia de desarrollar ambos conceptos. De acuerdo a ambas premisas, A) cuál debe ser el norte que como Empresario Schoenstattiano debo buscar? B) Como conjugar ambas posiciones: Rentabilidad y Solidaridad 2.- De acuerdo al pensamiento del Padre José Kentenich y del Papa Francisco relativo a la búsqueda o repensamiento de un nuevo orden económico, cree usted que el Solidarismo, conforme a los testimonios que se dieron, podría ser un camino hacia el Bienestar Social? Como lo llevaría usted a la práctica? Qué otras opciones consideraría? 3. En función de constituir el Ideario del Empresario Schoesntattiano, cuáles son para usted los rasgos que en el campo de la Solidaridad y/o Solidarismo debe de tener un Empresario Shoenstattiano? Enumere al menos 5.