Download programa pdf - FeMÀS - Festival de Música Antigua de Sevilla
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More Hispano Glosas Antoine Busnoys (c.1430-a.1492) Fortuna disperata* D10 MARZO | 12:00 | ESPACIO STA. CLARA Hayne van Ghizeghem (c.1445-a.1497) / Roelkin (s.XV) De tous biens playne* MORE HISPANO Glosas Marchetto Cara (c.1465-1525) Chi me dara piu pace* Bartolomeo Tromboncino (c.1470-d.1534) Per dolor me bagno il viso* Josquin Desprez (c.1450-1521) Mille regretz* Philippe Verdelot (c.1480-c.1530) Igno soave* Madonna per voi ardo* Anónimo (pub.1576) Une jeune fillette Pierre Regnault, dit Sandrin (c.1490-d.1560) Doulce Mémoire Vicente Parrilla (1977) Contrapunto sobre Ave Maris Stella Diego Ortiz (c.1510-1570 / Vicente Parrilla) Contrapunto sobre La Spagna [Improvisación] Passacaglia Más información: www.femas.es * (Glosas: Vicente Parrilla) More Hispano Vicente Parrilla, flautas y dirección Rami Alqhai, viola da gamba Johanna Rose, viola da gamba Miguel Rincón, laúd Javier Núñez, clave CURRÍCULOS More Hispano More Hispano no sólo interpreta, crea. Y no sobre el papel, sino en el escenario. Delante del público. Improvisaciones y glosas cargadas de riesgo, creatividad, comunicación y virtuosismo que hacen de cada uno de nuestros conciertos un espectáculo único. Desde 2005 nos hemos centrado exclusivamente en desarrollar y recuperar el arte de la improvisación, ingrediente que nos permite lograr interpretaciones vivas, sorprendentes, frescas y de un enorme poder comunicativo. En abril de 2009 realizamos una sesión de grabación que se ha materializado en nuestros dos últimos proyectos discográficos: Yr a oydo (2010) —un disco dedicado a la improvisación en la música del Renacimiento y primer barroco—, y el recién publicado Glosas (2011), un proyecto muy personal que recoge material propio e inédito en forma de nuevas glosas para el repertorio renacentista. Dirigido por Vicente Parrilla, More Hispano ofrece proyectos creativos que suponen un intento verdaderamente insólito en el panorama actual de la interpretación de la música antigua: la ejecución íntegramente improvisada de la totalidad de las obras incluidas en sus programas. Gracias a la comunicación directa con el oyente que de este modo se logra, More Hispano ha contado siempre con una calurosa acogida por parte del público. Fundado en 1998, con la publicación de un CD monográfico dedicado a Bartolomé de Selma y Salaverde (Canzoni, Fantasie et Correnti) —que aún hoy sigue siendo el disco de referencia en lo que a Selma se refiere— More Hispano es un grupo formado por músicos de prestigio, solistas con trayectoria propia que sin embargo llevan colaborando 10, 15 o incluso 23 años, según los casos. More Hispano ha recibido siempre el acalorado aplauso del público —además de críticas extraordinarias por parte de la prensa— en sus actuaciones. Éstas son algunas: Mientras que para la mayoría de los grupos con instrumentos históricos la improvisación significa añadir ornamentos cautelosamente, Parrilla y compañía lo hacen por todo lo alto. Parrilla, en la flauta de pico, se turna con los demás instrumentistas elaborando las melodías de los compositores, añadiendo con frecuencia toques modales y variando los ritmos, de forma muy parecida a la que lo haría una banda de jazz virtuosa con una selección de standards. —The New York Times, 17 de febrero de 2011 Vuelta de tuerca a la música antigua. —La Nueva España, Asturias, 21 de diciembre de 2008 Uno de los espectáculos más originales y poderosos que puede brindar hoy la música antigua española. —Scherzo El mejor concierto de todo el Festival Oude Muziek de Utrecht. Su actuación me hizo saltar las lágrimas por el mero placer y gozo de escuchar tan virtuosa y apasionada interpretación. —Goldberg Magazine, octubre de 2008 More Hispano toma su nombre de una expresión latina que se encuentra en varias colecciones de motetes y otras obras sacras de algunos de los autores más importantes del Renacimiento español como Francisco Guerrero o Tomás Luis de Victoria. Tal expresión indicaba, por lo general, el uso de melodías típicamente hispanas como Pange Lingua o Vexilla Regis More Hispano ha actuado en ciclos y festivales como: Festival de Música Antiga de Tiana (Barcelona), Noches en los Jardines del Real Alcázar y Festival de Música Antigua de Sevilla (FeMÁS), Festival de Música Antigua de Aranjuez, Festival de Música Antigua de El Puerto de Santa María, Las Piedras Cantan (Castilla y León), XIII Muestra de Música Antigua Castillo de Aracena (Huelva), II Festival de Música Antigua de Málaga, Festival de Música Antigua de Olivares, IX Festival de Música Antigua Eloy Zapico, VI Festival de Música Medieval de Alarcos, XXII Radovljica Early Music Festival (Eslovenia), Forum de Música Española en Varsovia (Polonia) o el Festival Oude Muziek de Utrecht (Holanda). En 2010 publica Yr a oydo, el segundo proyecto discográfico tras el disco de Selma de 1999, que ha cosechado numerosos elogios y atraído la atención de medios como The New York Times, y recientemente ha aparecido el nuevo disco Glosas. Vicente Parrilla Director de More Hispano, Vicente Parrilla es en la actualidad uno de los músicos más activos en la recuperación del arte de la improvisación con instrumentos históricos. Recibe su formación en los conservatorios Superior de Sevilla (G. Peñalver), Real de La Haya (J. van Wingerden), Amsterdam (W. van Hauwe, donde obtiene el Título de Profesor Superior de Flauta de Pico), y Esmuc de Barcelona (P. Memelsdorff). Inicia su carrera concertística a temprana edad, realizando su debut discográfico —con tan sólo 20 años— con un CD dedicado a B. de Selma y Salaverde que ha obtenido los elogios de la crítica especializada. Además de dirigir More Hispano, Vicente Parrilla ha colaborado con grupos tan heterogéneos como Accademia del Piacere, The Royal Wind Music Consort, Artefactum, Orphenica Lyra, Capella de Ministrers, El Paraíso Perdido, Orquesta Barroca de Sevilla (con la que ha actuado como solista), y Orquesta Sinfónica de Madrid, actuando en diversos festivales y salas de concierto de España, Irlanda, Inglaterra, Austria, Holanda, República Checa, Portugal, Alemania, Suiza, Polonia y Eslovenia, y realizando grabaciones discográficas para los sellos Carpe Diem, Alqhai & Alqhai, Lindoro y CDM. Ha impartido clases de flauta de pico como profesor invitado en cursos organizados por los conservatorios de Zaragoza y Cuenca, y en la XIII, XIV y XV Muestra de Música Antigua Castillo de Aracena (Huelva). Desde 2004 ocupa la cátedra de Flauta de Pico del Conservatorio Superior de Música de Sevilla, donde además imparte Ornamentación e Improvisación para Instrumentos Históricos. En los últimos años se ha concentrado con More Hispano en recuperar el arte de la improvisación en el repertorio renacentista y del primer barroco, un proyecto único que supone un intento insólito en el panorama actual de la música antigua, y que, unido a una técnica frecuentemente alabada por la crítica, ha recibido siempre una calurosa acogida por parte del público. En 2010 publica Yr a oydo (“Mientras que para la mayoría de los grupos con instrumentos históricos la improvisación significa añadir ornamentos cautelosamente, Parrilla y compañía lo hacen por todo lo alto”— The New York Times), su segundo proyecto discográfico como director de More Hispano, y desde junio de 2011 está disponible su nuevo disco, Glosas (“Combinan la fantasía y el virtuosismo de las más inverosímiles disminuciones con la pura belleza hedonística de las mezclas tímbricas y el buen sentido de las progresiones y los contrastes”— Diario de Sevilla). La actividad de Vicente Parrilla puede seguirse a través de su página web (vicenteparrilla. com) y Twitter (@vicenteparrilla). NOTAS Glosas, el último disco de More Hispano que hoy presentamos en concierto, es un proyecto muy personal que recoge material propio e inédito y que he tenido en mente desde hace mucho tiempo. De nuevo, un reto. La idea principal detrás del programa y el disco es la de reunir un repertorio en el que todas y cada una de las notas que toco (excepto las melodías originales, claro está) sean, de alguna forma, mías: improvisadas, compuestas o —en el caso de las glosas de Ganassi— seleccionadas por mí. Que son, por otra parte, las tres opciones interpretativas fundamentales que seguramente manejaría un intérprete del Renacimiento —y muy probablemente en ese orden. El papel de la glosa en la música, y especialmente en la renacentista, es probablemente tan importante como el de su equivalente literaria. En su última visita a Sevilla en abril de 2011, Bob Marvin me dejó la siguiente reflexión: temporal, la glosa parece haber acompañado a los más variados repertorios. No es de extrañar tanta fidelidad si consideramos la ornamentación o glosa como un elemento consustancial del lenguaje musical, dada su irrefrenable tendencia a aparecer continuamente en el discurso musical como una herramienta privilegiada a disposición del intérprete para materializar ideas de la más variada naturaleza. En el caso de la música renacentista, la glosa cobra especial relevancia por su omnipresencia (apareciendo tanto en colecciones musicales impresas o tratados teóricos como improvisada, reflejando los estilos y preferencias personales de sus creadores, y estando presente en todo tipo de géneros musicales), llegando a formar parte inseparable —y sin la cual no podría entenderse— de una abrumadora cantidad del repertorio. La glosa literaria amplifica el texto original, añadiendo profundidad o una nueva dimensión; o bien recoge la reacción personal del lector. ¿Pueden las glosas musicales hacer lo mismo, más allá de ser meramente ornamentales? Las glosas, como la improvisación, ocurren. Al menos, en mi cabeza: “Doctor, oigo glosas”. Son la consecuencia natural de paladear una melodía o una armonía especialmente atractivas (tanto que a veces es difícil sacarlas de nuestra cabeza) que, una vez asimiladas, interpretadas y vividas, se reproducen con ligeras —o no tan ligeras— variaciones. Estoy convencido de que sí. La glosa musical —probablemente tan antigua como la propia música—, al igual que la literaria, tiene el potencial necesario para comentar, aclarar, explicar o contradecir un texto, generando un metatexto que a su vez puede dar lugar a tantas nuevas interpretaciones como oyentes. En distintos grados de presencia, elaboración, complejidad, codificación e importancia, y sin ningún tipo de barrera geográfica o Este hecho es el que da sentido al repertorio elegido para este programa, en el que se encuentran un buen número de canciones y madrigales que gozaron de una enorme fama durante el Renacimiento (Mille regretz, Fortuna Disperata, De tous biens playne, Je suis une jeune fillette o Doulce Mémoire), como demuestran las numerosas reediciones y las distintas versiones conservadas. Otro grupo de obras está formado por piezas polifónicas del primer Renacimiento italiano, como las frottole (Chi me dara, Per dolor) o los madrigales de Verdelot (Madonna per voi ardo, Igno soave). Dos piezas incluyen nuevas líneas de contrapunto escritas por mí, como la Recercada cuarta de Diego Ortiz —a la que se le añade una nueva voz en imitación— y el Contrapunto sobre Ave Maris Stella, de factura más libre aunque inspirado en los dúos de Antonio de Cabezón. La improvisación, donde la comunicación, la interpretación y la glosa surgen por generación espontánea, y por tanto siempre de manera natural y viva, impredecible y ajustada al máximo al contexto y al momento presentes, se ha reservado para el final del concierto con la interpretación de un bajo de Passacaglia sobre el que se interpretarán improvisaciones libres. La voz humana fue sin duda el modelo de los instrumentistas en el Renacimiento (y, en un sentido u otro, podríamos decir que en todas las épocas). La declamación, los colores, inflexiones y ciertos timbres hacen que numerosos instrumentistas busquen en ella el modelo sumo a imitar, reconociendo a su vez su incuestionable supremacía sobre los instrumentos. Hay, sin embargo, ciertos ámbitos en que los instrumentos pueden generar un tipo de interpretación lo suficientemente rica como para que la mera voz instrumental pueda generar por sí misma un alto grado de interés. Tales ámbitos suelen estar relacionados, en mi experiencia —y no me refiero a mi experiencia como intérprete o creador, sino a mi experiencia como oyente—, con la inventiva, con la creación, siendo ésta, en los casos en que alcanza la excelencia, la única vía que puede permitir a un instrumentista generar un interés y una riqueza equiparables a los que puede generar la voz humana. A mi juicio, la glosa —al menos en las manos de los antiguos maestros— es uno de esos ámbitos. Vicente Parrilla