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El sistema de transcripción propuesto por Abraham y Hornbostel (Resumen de Enrique Cámara de Landa) Técnica de transcripción La transcripción in situ es más eficaz cuando el investigador aprende a ejecutar las canciones y piezas instrumentales, suficientemente bien, como para recrearlas de manera satisfactoria para los nativos. Si se pretende juzgar, con la mayor certeza posible, lo que los nativos consideran más esencial en su música, conviene elegir como críticos a aquellos que son considerados por el grupo como dotados de especial talento, y asegurarse de que la aprobación obtenida no está basada en la cortesía o la falta de interés. La combinación del método de aprendizaje y de la grabación con fonógrafo puede producir resultados muy instructivos, particularmente en el estudio de técnicas instrumentales complejas como las de los ritmos en tambores. Algunas reglas útiles para transcribir melodías grabadas usando el sistema de notación occidental son: • Escuchar la grabación completa antes de anotar nada, para obtener una impresión general de la pieza en su totalidad y en sus varios aspectos. La calidad técnica de la grabación también debe ser controlada antes. • Seleccionar una velocidad de reproducción que permita descifrar los distintos pasajes. • Anotar simultáneamente alturas y duraciones, ya que, la comprensión de progresiones o grupos rítmicos a menudo facilita el reconocimiento de la altura. • Empezar la transcripción por los sonidos claramente perceptibles y dejar los complejos para el final. La observación de repeticiones de pasajes similares a lo largo de la pieza puede ayudar en este sentido. • Interrumpir velozmente la música para aislar los intervalos inusuales o poco claros. • Reducir la velocidad de reproducción en pasajes rápidos, complejos o altamente melismáticos. Puede utilizarse la ayuda del metrónomo en los ritmos complejos. • En las piezas polifónicas, focalizar la atención sobre una voz identificada por su mayor claridad tímbrica y transcribirla completamente antes de pasar a las restantes. • Utilizar la ayuda del texto para reconocer sonidos de difícil audición. Cuando el texto no es claro, escribir primero las sílabas sobresalientes. • Transcribir más de una vez las piezas o los pasajes difíciles, dejando lapsos de tiempo, y, en lo posible, recurriendo a otro transcriptor. Detenerse demasiado en una dificultad particular puede favorecer el desarrollo de un concepto en oposición al formado anteriormente. Es mejor regresar a esos pasajes tras una larga pausa (se estará entonces fresco y alerta, y el problema podrá ser visto bajo una luz totalmente distinta). 1. Altura A) Pentagrama Es conveniente conservar el habitual pentagrama con sus espacios entre líneas, expresando las relaciones interválicas habituales, ya que éste ha establecido en los lectores asociaciones perceptivas tan fuertes que todo cambio crearía confusión y dificultad de adaptación. Por ejemplo, estamos acostumbrados a pensar que toda distancia entre líneas o espacios adyacentes representa un intervalo de tercera. Si, con el objetivo de indicar cuartos de tono, colocáramos líneas auxiliares entre las líneas habituales, nuestro ojo podría percibir las segundas como terceras. En efecto, el incremento de líneas produciría confusión, cosa que Enrique Cámara de Landa. Metodos de Transcripción, pág. 1 también sucedería si se añadiera excesivas líneas al pentagrama: Para indicar los acompañamientos rítmicos sobre un mismo sonido (tambor, palmas, etc) basta con indicar los golpes por medio de notas colocadas debajo del pentagrama, sin escribir línea alguna. Cuando se usan dos o tres alturas diferentes, es suficiente colocar unalínea debajo del pentagrama, de manera que las notas puedan ser colocadas en ella, o bien por encima o por debajo: Si se desea comparar similitudes y diferencias entre varias melodías, es útil hacerlo por medio de formas curvas o de perfil. La altura será indicada en la ordenada (vertical) y la duración en la abscisa (horizontal). Cuando el propósito sea presentar una vista general del movimiento melódico, sin considerar las alturas o duraciones exactas, podremos seguir el procedimiento de Gilman y usar un gráfico que represente tonos en intervalos de espacio igual, sin indicar las repeticiones del mismo sonido. B) Claves Conviene limitar lo más posible el número de claves utilizadas para facilitar la lectura. Lo ideal sería ceñirse a las claves de fa en cuarta línea y sol en segunda. C) Transporte y uso de alteraciones Se aconseja transportar las piezas a tonalidades adyacentes que requieran pocas alteraciones (por ejemplo Sol en lugar de Lab y Fa en lugar de Fa#). Para mejorar en precisión es posible colocar la altura original en el texto acompañante. Conviene aproximarse lo más posible al método europeo habitual de escritura de alteraciones (al elegir entre bemoles y sostenidos), pero limitándose a colocar junto a la clave sólo las alteraciones que aparecen regularmente en la pieza (fa# y sol#, por ejemplo, sin tener que incluir el do# si éste no aparece). Debe evitarse el uso de dobles alteraciones en clave. Para indicar alturas intermedias entre los semitonos, elegir la nota de altura más próxima a dicho sonido y colocar un signo '+' o '-' sobre el pentagrama arriba de la misma (estos son ejemplos de signos diacríticos). Cuando sea posible y técnicamente factible, habrá que hacer las distinciones entre ascensos o descensos de altura de distintas dimensiones por medio de signos '+' o '-' de distintos tamaños. D) Ambigüedad de altura Cuando no es posible establecer la altura con cierta precisión, se aconseja: • Colocar un signo de interrogación sobre la nota implicada si la grabación es deficiente y produce ruido o resonancias. • Colocar la cabeza de la nota entre paréntesis cuando la emisión no es precisa. Enrique Cámara de Landa. Metodos de Transcripción, pág. 2 • Omitir las cabezas de las notas cuando sea completamente imposible distinguir la altura (parlando, etc.). En la medida de lo posible, las notas cuyas alturas son vagas o inexistentes podrán ser determinadas por medio de la comparación con pasajes similares posteriores. 2. Modos de ejecución Dada la gran importancia que alcanzan los modos de ejecución en mucha música no europea, se propone una lista de signos para indicarlos. A continuación se indican los más usados en la música europea y (sin duda requerirán más para cubrir otras eventualidades): A) Fraseo Otros signos para indicar maneras de ejecución - como 'agitato', 'enfático', etc. - y aquellos que son característicos de la técnica de un instrumento - como pizzicato - deberían ser indicados sobre el pentagrama de manera abreviada. Cuando el fenómeno aparece durante toda la pieza se lo señalará en la documentación adjunta. B) Color tonal Nuestra percepción del timbre abarca distinciones realmente sutiles, y este elemento es de la mayor significación estética. Se recomienda adoptar sólo signos que sean símbolos de recursos técnicos específicos, usados en la ejecución. Por ejemplo, el signo ° que se emplea en la notación para la flauta dulce puede ser colocado sobre ocasionales sonidos de cualidad anómala, falsete, armónicos naturales de instrumentos de viento, ruidos reverberantes de gongs, etc. Es posible colocar letras sobre las notas para indicar colores tonales particulares. 3. Melisma Puesto que su notación exacta es una tarea tediosa, se propone escribirlos en notas de valor indefinido y en los lugares más apropiados, de modo que no se oscurezca la percepción de la melodía principal en una composición altamente ornamentada. Sugerencias de notación adicional para melismas: Enrique Cámara de Landa. Metodos de Transcripción, pág. 3 4. Dinámica Las gradaciones de volumen originadas por las especiales características de un instrumento particular deberían ser indicadas en el texto o documento acompañante, mejor que en la partitura. Los cambios de volumen, en cambio, se indicarán en la partitura por medio de las habituales abreviaturas ppp, pp, p, mf, f, ff y fff, colocados bajo el pentagrama, si no interfieren con el texto de la canción o con otros signos. Se prefiere el uso de reguladores al de las indicaciones las indicaciones cresc o dim. Los signos de acentos deberían ser colocados sobre la nota en cuestión. La acentuación rítmica por medio de palmas, golpes de tambor, etc., es indicada como una línea separada de notación bajo el pentagrama. 5. Ritmo Se reconoce la extrema variedad y frecuente complejidad de configuraciones rítmicas en las músicas extraeuropeas, y se sugiere buscar marcos de referencia que ayuden a entender la intención rítmica del músico. Se propone señalar, entre otros, los siguientes elementos: • acentos dinámicos (cuando son producidos por palmas, golpes de tambores, etc., ya que pueden servir para la organización métrica), • grupos melorrítmicos similares, • pulsaciones regulares, • aumentos y disminuciones. En pasajes que puedan dar lugar a distintas interpretaciones de la agrupación rítmica, indicar las diferentes concepciones anotando dos versiones del pasaje o por medio de cortas barras verticales colocadas sobre el pentagrama. Además, conviene colocar la indicación de metro regular en el comienzo de la pieza, incluso cuando se trata de la combinación de dos metros diferentes, así como indicar los cambios irregulares en la indicación métrica sobre el pentagrama, a mitad del compás en cuestión. Cuando la indicación métrica en el comienzo de la pieza es colocada entre paréntesis, esoindica que no es totalmente aplicable, a causa de su considerable libertad rítmica o a la existencia de pasajes en que los modelos acentuales contradicen los de un metro dado. A continuación se ejemplifica varias indicaciones métricas: • • • 3/4, 6/8: alternancia regular entre estos dos metros. (3/4): predominio de 3/4, que ocasionalmente puede ser concebido como 6/8, o intermitentemente como 5/8, etc. (6/8): predominio de 6/8 que puede ser ocasionalmente concebido como 3/4 o Enrique Cámara de Landa. Metodos de Transcripción, pág. 4 • • • intermitentemente como 5/8, etc. 3/4 (6/8): probablemente 3/4, con la posibilidad de interpretarlo como 6/8. (3/4, 6/8): alternancia general de estos dos metros, de manera variable. La unión de agrupaciones mixtas - que contienen tanto subdivisiones binarias como ternarias se indicará con un corchete horizontal: En el caso de grupos de corcheas o semicorcheas en los que las plicas y sus uniones están sobre las cabezas de las notas, los corchetes que indican agrupación deberían ser omitidos. Los ritmos de tambores deben ser anotados de manera consistente, usando los mismos valores de notas. Conviene medir la duración en pulsos de las pausas largas en las cadencias, para determinar si respetan o no el esquema métrico. 6. Tempo Las indicaciones precisas de tempo son importantes, puesto que, a menudo, la expresión característica de una pieza se refleja significativamente en sus aspectos duracionales y porque suelen guardar relación con las técnicas instrumentales y vocales empleadas. Donde sea posible, debería determinarse el tempo por medio del metrónomo, controlándolo en distintos puntos de la melodía. También se debería indicar con signos metronómicos el cambio de tempo. Incluso cuando el ritmo es muy libre, se puede determinar el pulso en algunos puntos en que la música tiene un carácter más marcadamente rítmico (en este caso, la indicación metronómica debe colocarse entre paréntesis). Términos como allegro, andante, etc., son superfluos y deberían ser evitados por su ambigüedad. En la descripción del tempo en piezas de ritmo libre se puede recurrir a indicaciones como 'más lento', 'más veloz', etc. Términos como 'marcha' pueden justificarse sólo cuando los mismos músicos los usan para describir su ejecución y cuando puede determinarse que se trata de la función de la pieza. Fluctuaciones menores de tempo que aparezcan en contextos de ritmo constante como resultado de la libertad de expresión - y reconocibles como tales a lo largo de variantes pueden indicarse con signos como los siguientes: 7. Construcción Con este término los autores designan la agrupación de motivos melódicos en secciones mayores. Se propone usar modificaciones de la doble barra de acuerdo con la Enrique Cámara de Landa. Metodos de Transcripción, pág. 5 longitud del período y la importancia de la articulación involucrada. La ubicación del texto de la canción bajo la melodía aporta claridad si se coloca las sílabas bajo sus correspondientes notas. Los grupos y períodos melódicos son designados con letras colocadas sobre el pentagrama en el comienzo de cada uno. Las secciones más largas se indican con letras A, B, C, etc., y los períodos o motivos más cortos con a, b, c, etc. Las variantes se escribirían: A1, A2, etc. Cuando el tambor u otra voz acompañante exhiba una construcción distinta a la de la voz principal, esta construcción divergente se indicará con letras en cursiva o con letras griegas. El número de repeticiones se señalará sobre el pentagrama al final de las secciones. No es necesario volver a escribir las repeticiones de secciones melódicas precedidas o seguidas de nuevo material o períodos; basta con representar la sección en el pentagrama por su letra identificatoria: Si la transcripción es incompleta se indicará con 'etc.'; si no comienza en el inicio de la melodía se pueden colocar elipsis al principio de la transcripción. 8. Variantes A menudo son indispensables para entender aspectos fundamentales de la melodía. Las menores pueden ser incorporadas en el pentagrama, escritas como notas pequeñas y colocadas entre las notas mayores (como se escribe normalmente las notas ornamentales). Si ello resta claridad, será preferible escribir la variante sobre el pentagrama: Las desviaciones significativas por su extensión o recurrencia se indican mejor separadamente en un pentagrama adicional; variantes más cortas pero melódicamente importantes que aparecen con menor frecuencia se colocan en notas al pie de página, relacionadas por medio de números de referencia insertados en la melodía principal. Las variantes grabadas a diferentes individuos o al mismo informante en diferentes ocasiones merecen especial consideración. Habría que evitar la construcción de un tipo melódico compuesto por las variantes más frecuentes de la melodía. ETNOMUSICOLOGÍA II Módulo 2. Método de análisis 9. Piezas polifónicas Cuando hay un pronunciado intercambio entre dos voces o éstas ocasionalmente cantan la misma altura a la vez, se las puede anotar en el mismo pentagrama, pero con las plicas de sus respectivas notas en direcciones opuestas. Si no, la introducción de una nueva voz se puede indicar con una palabra o letra clave, por ejemplo: "Voc" o "V" (vocal) o "Fl" o "F" (flauta). El uso de partitura es recomendable en casos de polifonía continua o de más de dos voces que desarrollan un movimiento contrapuntísticamente independiente. Las voces que se mueven de modo paralelo en unísono u octava se anotan mejor en una fila incluso cuando son producidas por varios instrumentos. Enrique Cámara de Landa. Metodos de Transcripción, pág. 6 10. Textos de las canciones No sólo son significativos en sus aspectos literarios y lingüísticos, sino también en su relación con la melodía. Para acomodar a ésta el texto, a menudo los cantores prolongan u omiten sílabas. Un motivo musical puede ser melódica o rítmicamente alterado; aumentado o acortado; o bien ser organizado para cuadrar con el texto. En lenguajes tonales como el chino, el e-e, etc., la relación entre la altura de la sílaba y la de la música presenta un problema especial a la investigación. A menudo, la formación de un esquema melódico depende del texto y no pocas veces éste debe ser tenido en cuenta para conocer aspectos del ethos musical. En la medida de lo posible, el texto deberá acompañar a la melodía, y sería ideal obtener una transcripción fonética con comentario filológico. En numerosas culturas, letra y melodía representan una unidad inseparable y por ese motivo, los textos tomados directamente del informante en forma hablada, suelen mostrar discrepancias con lo que se oye en la grabación. Muchos sonidos hablados cambian radicalmente cuando son cantados. Al transcribir conviene colocar entre paréntesis las sílabas del texto o los sonidos hablados que desaparecen en la grabación, y entre corchetes los que son distinguibles en la grabación, pero ausentes en la transcripción. Vocales o consonantes largas o estiradas se indican con una línea vertical compacta o segmentada. Para las separaciones de palabras, la indicación fonética es preferible a la filológica. Así: la - - - mpe (donde hay una 'a' claramente prolongada) lam - - - pe (donde hay una 'm' claramente prolongada) lamp - - - e (cuando la sílaba es corta). 11.Título Los títulos deberían representar los conceptos ofrecidos por los músicos mismos. Cuando éstos no están disponibles el título debe referirse a la específica función de la composición, como Canción de danza o Canto de trabajo. En otros casos el título puede tomarse del texto, como en La zorra y el cuervo. Este último no debe ser una interpretación subjetiva sino una cita literal del texto. También se puede elegir como título las primeras palabras del texto. Una identificación del mismo basada en un ethos literario o musical que se presume - por ejemplo: Melancólico - no se justifica. Si ninguna de las categorías de títulos comentadas es disponible, será suficiente usar la categoría musical a la que pertenece la composición, tal como coro, canción, o solo de flauta. Deberíamos tomar como regla traducir y clarificar todos los nombres indígenas (o al menos aquellos que aparecen en el texto). 12. Ordenamiento de las transcripciones Pese a las dificultades para clasificar la música - derivadas de las divergencias de criterios, la escasez de material y la cantidad de variables - es posible aplicar discriminantes de distintos tipos, según lo requiera el repertorio a analizar: • Pertenencia a un grupo étnico y homogeneidad cultural (más importantes que la entidad geográfica, la división política o los rasgos físicos). • Aplicación social o función (religión, guerra, festival, trabajo, medicina, amor, juego, entretenimiento, etc.). • Medios tonales (canción solista, canción coral, solo instrumental, orquesta, etc). • Grado de complejidad musical (cuando los otros métodos de clasificación son imposibles o carecen de sentido, cuando cierto factor musical merece especial atención, o cuando la abundancia de material requiere una nueva subdivisión). Enrique Cámara de Landa. Metodos de Transcripción, pág. 7