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Identificación y medidas de prevención Enfermedades ocupacionales en el sector petrolero Por: Luis Fernando Cantor Molano Especialista en Salud Ocupacional y Especialista en Epidemiología Ponencia presentada en el IX Encuentro en Salud Ocupacional y Medio Ambiente de Contratistas del Sector de Hidrocarburos Colombia Septiembre 2003 La sistematización de los riesgos potenciales para la salud de los trabajadores del petróleo sigue, en líneas generales, la sistematización de la industria del petróleo crudo, hasta su refinación y distribución de sus derivados. A grandes rasgos se puede decir que la mayor parte de los procesos de la industria del petróleo son cerrados, en condiciones normales de funcionamiento, condición que, en principio, favorece a la protección del trabajador y del medio ambiente. En efecto, la experiencia de los países industrializados muestra que, actualmente, las exposiciones ocupacionales a sustancias químicas tóxicas en la industria del petróleo son muy bajas. Sin embargo, en muchos países aún se utilizan plantas y procesos obsoletos que de entre otros riesgos relacionados con la seguridad y con el medio ambiente, favorecen la exposición ocupacional a dichas sustancias potencialmente tóxicas para la salud de los trabajadores. Palabras claves: PETROLEO, ENFERMEDADES OCUPACIONALES EN EL SECTOR PETROLERO, HIDROCARBUROS GASEOSOS. El petróleo es un producto originado a partir de depósitos de materia orgánica de vegetales y animales en antiguas regiones de mares y lagunas, que durante millones de años estuvieron sometidos a un lento proceso de transformación, hasta llegar a la forma actual. Se puede definir como una mezcla altamente compleja de hidrocarburos parafínicos, cicloparafínicos (nafténicos) y aromáticos, con un bajo porcentaje de azufre y trazos de compuestos de nitrógeno y oxigeno. Las fracciones más importantes del petróleo, obtenidas por cracking o destilación, son varios hidrocarburos gaseosos (butano, etano, propano),nafta de diversos grados, gasolina, queroseno, aceites combustibles, aceites lubricantes, ceras parafínicas y asfalto. A partir de los hidrocarburos gaseosos se obtiene el etileno, el butileno y el propileno, importantes intermediarios industriales para la producción de alcoholes, etileno-glicoles y monómeros para una gama muy amplia de plásticos, elastómeros y productos farmacéuticos. Los hidrocarburos son compuestos orgánicos constituidos exclusivamente por los elementos carbono e hidrógeno. Se derivan, principalmente del petróleo, del carbón mineral y de fuentes vegetales. Pueden clasificarse en hidrocarburos alifáticos(cadena recta)e hidrocarburos cíclicos(cadena cerrada). Los alifáticos se clasifican en parafinas (alcanos), olefinas, acetilenos y terpenos acíclicos. Los cíclicos se clasifican en acíclicos, aromáticos y terpenos cíclicos. Los hidrocarburos aromáticos son compuestos que se caracterizan por tener uno o más anillos de carbono, tipificados por el benceno, el cual tiene un anillo de seis carbonos, con tres enlaces dobles. El grupo del benceno y sus derivados tiene un anillo, el del naftaleno tiene dos anillos y el del antraceno, tres anillos. Se puede decir, en forma general, que los hidrocarburos aromáticos son sustancias líquidas, incoloras, de volatilidad, que tienen un olor aromático característico. El benceno es un líquido incoloro o amarillo claro, de olor aromático, con una estructura química con seis átomos de carbono y seis de hidrógeno (C 6H6), puede formar una mezcla altamente inflamable y explosiva con el aire a una concentración y tiene la designación de ”carcinógenico humano confirmado”(1A), y la notación de absorción por piel. El tolueno (toluol, metilbenceno, fenilmetano) es un líquido incoloro, no corrosivo, de olor dulce y penetrante semejante al del benceno, poco soluble en agua y soluble en alcohol, cloroformo, éter, acetona, ácido acético glacial y disulfuro de carbono. Su estructura química consiste en siete átomos de carbono y ocho de hidrógeno, formando un anillo de seis carbonos y un grupo metil (C 6H5CH3). Y presenta absorción por piel. El xileno (xilol, dimetilbenceno),C6H4(CH3)2, es una mezcla comercial de tres isómeros: o-,m-y p-xileno, predominando los dos últimos. Es un líquido claro, soluble en alcohol y eter, insoluble en agua, inflamable, con riesgo moderado de incendio. Tóxico por ingestión e inhalación .Los hidrocarburos aromáticos son sustancias altamente lipofílicas, capaces de transponer con facilidad las membranas biológicas, pasando rápidamente a través de los alvéolos, hasta llegar a la corriente sanguínea. Los órganos, blanco para la deposición del benceno son el tejido graso, la médula ósea, el hígado y la sangre. (Hawley,1987;Hathawayy cols,1996). Los hidrocarburos alifáticos, los hidrocarburos cíclicos, los hidrocarburos aromáticos, los hidrocarburos alogenados, las cetonas, las aminas, los éteres, los alcoholes, los aldehídos y los éteres constituyen el grupo de los solventes orgánicos. Son sustancias químicas que tienen la propiedad de disolver cuerpos grasos, caucho, resinas naturales, materias plásticas y otras. Comparten características comunes tales como: alta volatilidad a temperatura ambiente emitiendo vapores tóxicos; tienen especial afinidad por el tejido graso del sistema nervioso central y periférico y el de la médula ósea. Tienen un amplio uso en la fabricación de pinturas, colas o adhesivos, desengrasantes, agentes limpiadores, en la producción de polímeros, plásticos, textiles, productos agrícolas y farmacéuticos. En el hogar se utilizan frecuentemente como desengrasantes y limpiadores. La sistematización de los riesgos potenciales para la salud de los trabajadores del petróleo sigue, en líneas generales, la sistematización de la industria del petróleo crudo, hasta su refinación y distribución de sus derivados. A grandes rasgos, se puede decir que la mayor parte de los procesos de la industria del petróleo son cerrados, en condiciones normales de funcionamiento, condición que, en principio, favorece a la protección del trabajador y del medio ambiente. En efecto, la experiencia de los países industrializados muestra que, actualmente, las exposiciones ocupacionales a sustancias químicas tóxicas en la industria del petróleo son muy bajas. Sin embargo, en muchos países aún se utilizan plantas y procesos obsoletos que, de entre otros riesgos relacionados con la seguridad y con el medio ambiente, favorecen la exposición ocupacional a dichas sustancias potencialmente tóxicas para la salud de los trabajadores (American Petroleum Institute,1988;IARC, 1989). En la Tabla 1 se resumen las principales exposiciones ocupacionales en la industria del petróleo (Organizado a partir de IARC, 1989). Tabla 1. Resumen esquemático de las ocupacionales en la industria del petróleo Proceso u operación principales Destilación del crudo (atmosférica) Tarea o actividad Monitoreo, mantenimiento y muestreo Destilación del crudo (al vacío) Monitoreo, mantenimiento y muestreo Desintegración(Cracking) Catalítica y reformación Catalítica regenerativa exposiciones Agentes H2S Ruido Calor Benceno, Tolueno y Xileno Naftas Queroseno Carbonillas de Níquel y Cobalto Amoniaco Cetonas(ej:MEK) Hidrocarburos aromáticos polinucleares Nafténicos medianamente pesados Aceites derramados Asfaltos no oxidados H2S Monóxido de Carbono Amoniaco Ruido Isomerización Monitoreo, mantenimiento y muestreo Unidad de Benceno Monitoreo, mantenimiento y muestreo Destilado catalítico pesado Aceite Decantado Nafta ligera reformada Benceno, Tolueno y Xileno Cr y compuestos de Ni, Mb y compuestos aromáticos polinucleares Cloruro de Aluminio Níquel y compuestos Tricloruro de antimonio Hidrógeno Aromáticos Olefínicos Parafínicos Benceno Coquización Decoquización de la unidad Generación de vapor Torres de enfriamento Laboratorios de Control de Calidad Operaciones de control de calidad Benceno H2S Coque de petróleo Ruido Hidrocarburos aromáticos polinucleares Ruido Calor Monóxido de carbono Inhibidores de corrosión compuestos de Cr Bactericidas Algicidas Cloruro Otros aditivos Hidrocarburos aromáticos Múltiples sustancias químicas Dado que los procesos de la industria del petróleo no solo incluyen a los trabajadores mismos, sino a la comunidad y al medio ambiente en el cual se encuentran, en el siguiente cuadro se resume el impacto en la salud de los trabajadores y en la comunidad de las operaciones típicas del petróleo. Tabla 2. Impacto en la salud de los trabajadores y en la comunidad de las operaciones típicas del petróleo Fase Fase de investigación geológica y sísmica Salud de los trabajadores Enfermedades infecciosas, enfermedades por consumo de alimentos o aguas en mal estado, animales salvajes y vectores, ruido Salud de la comunidad Enfermedades por consumo de alimentos o aguas en mal estado, animales salvajes y vectores, ruido Fase de perforación Exposición a agentes químicos y físicos Exposición a agentes químicos y físicos Lodos de perforación, productos del petróleo, ruido Exposición a agentes químicos y físicos Producción Refinería Lodos de perforación, productos del petróleo, fuentes radioactivas, ruido Exposición a agentes químicos y físicos Lodos de perforación, productos del petróleo, químicos del proceso, fuentes radioactivas, solventes, metales, temperaturas extremas, sílice,asbesto, ruido, vibración Exposición a agentes químicos y físicos Productos del petróleo, químicos del proceso,solventes,metales,temperatura sextremas,cargas,sílice,asbesto,ruido, Vibración Lodos de perforación, productos del petróleo, solventes, metales, ruido Exposición a agentes químicos y físicos Productos del petróleo, solventes, metales, cargas, ruido Los riesgos para la salud de los trabajadores de la industria del petróleo se pueden resumir en los siguientes aspectos principales : Posibles efectos leucemogénicos asociados a la exposición por un largo periodo a benceno. Posibles efectos neurocomportamentales asociados a la exposición a solventes orgánicos, en especial aromáticos, hexanos y MEK. Condiciones de seguridad industrial que ofrecen riesgo grave o inminente en áreas o puntos críticos del proceso de operación. Condiciones ergonómicas y organizaciones adversas, relacionadas con la producción o agravamiento de disturbios musculoesqueléticos de miembros superiores y lumbares. Ruido y sus efectos auditivos y extra auditivos. El problema de la pérdidas auditivas inducidas por el ruido podría estar siendo agravado por la exposición simultánea a solventes aromáticos y ruido. Alta prevalencia de factores de riesgo y problemas de salud relacionados con hábitos de vida y de nutrición, como el sobrepeso, la obesidad y la hipertensión arterial, entre otros. Efectos en la salud por exposición a hidrocarburos aromáticos Benceno El efecto tóxico más característico del benceno, tanto en seres humanos como en modelos animales, es la depresión de la médula ósea, llevando en su extensión máxima de gravedad, a la anemia aplástica (Snyder,1995) el benceno también causa aberraciones cromosómicas indicativas del daño genético, tanto en células sanguíneas como en células de otros tejidos.(Forni y cols.,1971). El benceno es carcinogénico en animales y leucemógeno en seres humanos (IARC,1989;IPCS,1993). Se ha demostrado que los metabolitos del benceno pueden ligarse al AND y al ARN, sugiriendo un mecanismo de daño cromosómico y carcinogénesis. La carcinogénesis puede entonces ser el resultado de aberraciones de los procesos de reparación o replicación (Snyder,1995). Tolueno Tanto en animales de experimentación como en seres humanos, los efectos más profundos del tolueno ocurren en el Sistema Nervioso Central. La exposición a niveles moderados produce depresión pero, en concentraciones muy bajas, los efectos en el SNS son detectables a través de pruebas neurológicas y comportamentales más refinadas. Exposiciones experimentales hechas con animales, a niveles considerados moderados o elevados, pueden producir efectos adversos en el hígado, los riñones y los pulmones. Experimentalmente, el tolueno en altas concentraciones ha demostrado ser tóxico para el desarrollo, pero no para el sistema reproductivo (ATSDR,1993). En seres humanos los efectos respiratorios son esencialmente la irritación del aparato respiratorio en las intoxicaciones agudas, predominando las vías altas (Meulenbelt, Groot &Savelkoul,1990). Xileno Los xilenos causan numerosos efectos fisiológicos tales como la inducción de enzimas hepáticas y una amplia gama de efectos en el sistema nervioso, desde cognitiva y síntomas semejantes a la anestesia, hasta hiperactividad y convulsiones. Sin embargo, ninguna de estas manifestaciones es específica para la exposición a los xilenos (ATSDR,1990,1995). Efectos carcinogénicos (cáncer) Hace prácticamente un siglo que se conocen los efectos tóxicos del benceno sobre la salud humana. En 1910 fueron descritas alteraciones hematológicas observadas en dos niñas que murieron después de exponerse ocupacionalmente a concentraciones altas de benceno, por cuatro a cinco meses. Pasados doce años, se describieron las primeras observaciones sobre leucemia asociada a la exposición al benceno y desde entonces se han publicado innumerables informes en la literatura médica, como reflejo de las malas condiciones de trabajo.(IPCS.1993;Neumeier,1993).En la medida que fueron disminuyendo los niveles los niveles de exposición, principalmente en los países industrializados, el centro de atención de los estudios de los efectos hematológicos del benceno varió el enfoque clínico y de laboratorio de las alteraciones hematológicas indicadoras de depresión de la médula ósea, en especial las citopenias y la anemia aplástica, y se oriento hacia los estudios epidemiológicos sobre la mortalidad de trabajadores expuestos, con miras a detectar la ocurrencia excesiva de otras enfermedades hematológicas graves, especialmente de leucemias. Anemia aplástica La anemia aplástica constituye un grupo de alteraciones de la médula ósea caracterizadas por pancitopenia debida a la reducción de las células hematopoyéticas de la médula, con su sustitución por grasa. Frecuentemente es acompañada Leucemia Las leucemias son neoplasias malignas de los órganos formadores de la sangre, caracterizadas por el desarrollo y la proliferación distorsionados de leucocitos y sus precursores en la sangre y en la médula ósea. Están clasificadas de acuerdo al grado de diferenciación de las células, en agudas o crónicas (términos no referidos a la duración de la enfermedad) y de acuerdo al tipo predominante de células, en mielocíticas (mieloides o mielógenas) y en linfocíticas (linfoides). En las leucemias agudas, las células hematopoyéticas inmaduras se proliferan sin presentar diferenciación en las células maduras normales. Las leucemias agudas están divididas en dos grandes catergorías: la leucemia linfoblástica aguda (LLA) y la leucemia mieloblástica aguda (LMA). Para los trabajadores expuestos al benceno está suficientemente demostrada, por evidencias epidemiológicas, la relación de causalidad con la etiología de la leucemia mieloide aguda (LNU) – incluyendo variaciones como la leucemia mielomonocítica aguda, la leucemia promielocítica aguda y la eritroleucemia y razonablemente establecido el nexo causal con la leucemia linfocítica crónica (LLC), la leucemia linfoblástica aguda (LLA), la mielofibrosis y la metaplasia mieloide. Efectos neurotóxicos El sistema nervioso es la parte del organismo más vulnerable a una gran variedad de disolventes orgánicos, incluyendo los hidrocarburos aromáticos. Las razones de la toxicidad de estas sustancias y la diversidad de efectos adversos en el organismo se explican por sus propiedades lipotróficas y por sus propiedades fisicoquímicas (volatilidad, bajo punto de ebullición) que facilitan su absorción. El sistema nervioso, tanto en su porción central como periférica (particularmente rica en mielina), constituye un órgano “blanco” de la acción tóxica de estas sustancias (Seppalainen,1981). Su capacidad tóxica resulta ser, tanto directa, a través de los componentes celulares de esos órganos, como indirecta, a través de los metabolitos de sus transformaciones. Los efectos de la exposición crónica a bajas concentraciones de hidrocarburos, los aromáticos entre ellos, sobre el sistema nervioso viene siendo estudiada desde hace más de treinta años a través de la evaluación de diferentes niveles de su organización funcional (neuroconductual, electrofisiológico, neurológico) y aunque es posible una virtual selectividad de los efectos que depende de las sustancias presentes en la contaminación, las evidencias favorecen la inducción de un patrón general e inespecífico de alteraciones del SNC (Hogstedt, 1992), eventualmente irreversibles, que ha recibido diversas denominaciones: síndrome psicorgánico, síndrome neurasténico, síndrome de los pintores o encefalopatía tóxica crónica. Aunque algunos reportes han considerado que 10 ó más años de exposición son necesarios para formular el diagnóstico del síndrome, otros, sin embargo, han sugerido que tres años pueden ser suficientes (Folding et al.,1984). Hasta ahora, no obstante, no se ha planteado rigurosamente el problema en términos de dosis-efecto o duración-efecto, ni respecto de su relación con la influencia de otras condiciones capaces de inducir signos similares relaciones cuyo establecimiento es crítico para definir un síndrome inducido por toxinas. Mientras para el caso de exposiciones agudas se ha podido describir un cuadro más o menos definido de alteraciones neuropsiquiátricas que se manifiesta en dos fases (fase uno: euforia, reducción de la inhibición, interrupción del discurso e inestabilidad de la marcha; fase dos: neurodepresión, somnolencia, estupor y eventualmente convulsiones) (Orbaek,1987), en las condiciones de exposición crónica, la literatura recoge una vasta y diversa constelación de signos y síntomas cuyas principales manifestaciones son: En el plano neurológico y neuropsiquiátrico: parestesias, trastornos de la sensibilidad y los reflejos, debilidad muscular, trastornos de la marcha y la coordinación, depresión, disforia, alteraciones del sueño, cefalea, fatiga y apatía (Abbate,1993;Dechamps,1993). En el plano neuroconductual o cognitivo: trastornos de la memoria de trabajo y asociativa, reducción del nivel de vigilancia y de distribución de la atención, alteraciones de la capacidad de integración perceptual, de la coordinación psicomotriz y las habilidades visoespaciales; deterioro de la capacidad intelectual general en la forma de lentificación de la velocidad de procesamiento de información (Hartman,1994 Rosenberg, 994; Rasso et al.;1984). En el plano neurofisiológico se presentan trastornos o signos tanto en el sistema nervioso periférico como en el sistema nervioso central. En el sistema nervioso periférico: neuropatías axonales de las porciones distales y proxiales de los nervios sensitivos y motores y neuritis de los nervios craneales (Montoya,1993;Hartman,1994;Seppalainen,1988; Grasso et al,1984). Se habla, además, de las alteraciones de la visión (Broadwell et al.,1996) y de los efectos ototóxicos (Morata et al., 19939). Los síntomas clínicos, cuando llegan a estar presentes, se describen como sensaciones de adormecimiento, insensibilidad de regiones o miembros, disminución de la fuerza, etc. Estos síntomas comienzan, generalmente, por las porciones más distales de las vías nerviosas y progresan hacia las proximales (diyingback). La intensidad de estos síntomas suele aumentar con la duración de la exposición y persistir, inclusive, una vez suprimida aquella. La recuperación es generalmente lenta si no ha ocurrido un daño estructural. Desde el punto de vista clínico, el examen neurológico suele reportar hallazgos que son compatibles con tales síntomas: parestesias, disminución o pérdida de reflejos, disminución de la fuerza muscular, etc. Las manifestaciones clínicas descritas suelen ser acompañadas o, generalmente, precedidas, de alteraciones en los parámetros de conducción de los impulsos por esas vías nerviosas. Tales alteraciones no son detectadas por el examen neurológico, ni experimentadas, en los primeros estadios del proceso. La amplitud de los potenciales de acción, la duración y la velocidad de la conducción se modifican probablemente mucho antes de que se produzcan manifestaciones clínicas de neuropatía periférica. Estos son, probablemente, los indicios más tempranos de los procesos de desmielinización y degeneración axonal, inducidos a través de diferentes mecanismos fisiopatológicos. En el sistema nervioso central: efectos sobre los mecanismos y procesos neurofisiológicos que están en la base de la cognición y la conducta. Este tipo de efecto puede o no preceder a los efectos conductuales y guardar o no una relación directa con el déficit en aquellos. Reducción y cambios en la distribución de la energía del EEG (mayor,1993; Hartman,1994; Jonkman et al., 1992) y de los parámetros básicos de llamados potenciales evocados endógenos (latencia y amplitud del componente P 300) han sido documentados en diversos estudios de exposición crónica a neurotóxicos (Mayor & Santander, 1989). Más allá de la falta de información acerca del tiempo de exposición, de las dosis o aún de los solventes o sus mezclas involucrados, se ha hecho un esfuerzo por estandarizar la nomenclatura y clarificar las características del cuadro neurotóxico atribuible a la exposición crónica, la OMS, ha propuesto la siguiente clasificación para el síndrome y sus grados (WHO,1985). Tipo I: presencia exclusiva de los síntomas: quejas sobre síntomas no específicos, completamente reversibles si se suprime la exposición. Equivalente al Síndrome Neurasténico. Tipo 2A: cambios sostenidos del estado emocional o la personalidad. Comparable al Tipo I pero irreversibilidad de los síntomas. Tipo 2B: alteración de las funciones intelectuales. Los síntomas son acompañados por evidencias objetivas con déficits en las pruebas neuropsicológicas. Presencia eventual de “signos neurológicos menores”, que pueden ser no reversibles. Sinónimo del “Síndrome Psicorgánico” y de “Demencia Moderada”. Tipo3: demencia, marcado deterioro global en las funciones intelectuales. Signos neurológicos evidentes difícilmente reversibles pero no progresivos una vez que la exposición cesa. En realidad existe consenso acerca de que el Tipo 3 solo tiene lugar entre consumidores voluntarios y a altas dosis intermitentes. Los tipos 1 y 2 pudieran resultar de la exposición crónica a bajos niveles y posible en el contexto ocupacional. Efectos otoneurotóxicos Distintos estudios clínicos y epidemiológicos, confirman hallazgos obtenidos en estudios experimentales y muestran que el daño auditivo neurosensorial producido por agentes químicos ototóxicos y agentes físicos que producen lesión coclear, pueden resultar superiores a la suma de la contribución ototóxica individual, caracterizando un verdadero sinergismo, entre dos o más sustancias químicas, o entre sustancias químicas ototóxicas y el ruido excesivo (Fechter,1989). Generalmente, la exposición a los solventes tiene un efecto tóxico en el sistema auditivo, que refleja una interacción entre el ruido y el tolueno. La interacción potencial entre el ruido y los agentes químicos plantea un nuevo e importante desafío a los investigadores y a los profesionales ocupacionales, debido a la ubicuidad del uso de estos agentes. A la luz de los resultados de las investigaciones que afirman que algunos agentes químicos industriales pueden afectar el sistema auditivo, y debido a que los reglamentos internacionales solo consideran el ruido de alta intensidad como ototraumático, se puede pensar que existe un gran número de trabajadores a quienes no se les está protegiendo de la pérdida auditiva, a pesar de que la población sea identificada o no como expuesta a niveles de ruido por encima de los límites permisibles. Otras consideraciones sobre la carcinogénesis El benceno es un carcinogénico humano reconocido por la Agencia Internacional para la Investigación sobre Cáncer (IARC), de la OMS; la Agencia de Protección Ambiental (EPA), de los Estados Unidos; la Conferencia Americana de Higienistas Industriales Gubernamentales (ACGHI); la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) de Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otras agencias o instituciones (ATSDR,1995). Para la EPA, la carcinogenicidad del benceno es del Grupo A, que significa “suficiente nivel de evidencia en los seres humanos y suficiente evidencia de carcinogenicidad en animales de experimentación (IARC, 1989). La misma IARC identificó las actividades o productos probablemente carcinogénicos en la industria del petróleo. El trabajo en refinerías fue considerado como probablemente carcinogénico, pero con un grado de evidencia de carcinogenicidad en seres humanos aún limitado. Los destilados (al vacío) ligeros, los destilados (al vacío) pesados, los destilados ligeros catalíticamente craqueados, los residuos craqueados derivados de la refinación del crudo y los residuos (pesados) de aceites combustibles fueron considerados carcinogénicos para animales de experimentación, con el grado de evidencia suficiente (no para seres humanos ) (IARC, 1989). La evaluación de la carcinogenicidad de las actividades en la industria del petróleo y de sustancias específicas (especialmente benceno), realizada por la IARC mostraron un déficit estadísticamente significativo de mortalidad por cáncer de la cavidad bucal y faringe, esófago, pulmón y vejiga, que pueden estar relacionados, probablemente, con el tabaquismo y el consumo de alcohol. Los mismos estudios encontraron un déficit estadísticamente significativo de muertes por cáncer de estómago, páncreas, próstata, testículos, riñón, piel, sistema nervioso central, y enfermedad de Hodgkin (Delzell, Austin & Cole, 1988). Los únicos tumores malignos cuya mortalidad fue superior a la población general, y con significado estadístico, fueron los tumores linfáticos y del sistema hematopoyético. Efectos genotóxicos Las evidencias sobre la toxicidad genética del benceno en seres humanos provienen de estudios realizados en condiciones de exposición ocupacional. La mayoría de los estudios sugieren que el benceno y sus metabolitos son genotóxicos, específicamente clastogénicos, es decir, capaces de romper la molécula del DNA, de manera observable a nivel del cromosoma (IPCS,1993; Neumeieri,1993;ATSDR,1995). La sospecha de que el benceno es clastogénico en seres humanos viene de la observación de aberraciones cromosómicas en linfocitos periféricos de trabajadores expuestos, principalmente entre los que tienen discracias sanguíneas producidas por el mismo agente. Efectos en la reproducción y el desarrollo Se considera que los estudios epidemiológicos que investigan los posibles efectos del benceno en la reproducción y el desarrollo en seres humanos tienen muchas limitaciones metodológicas, lo que hace aún imposible realizar una evaluación más idónea y definitiva sobre su potencial de daño en el feto humano. Son muy raros los estudios diseñados específicamente para investigar los efectos en el desarrollo (ATSDR, 1995a). Sin embargo, existen razones para preocupación, pues el benceno ha mostrado ser fetotóxico en algunos estudios en animales de experimentación (Coate, Hobermann & Dueloo, 1984; Ungvary & Tatrai, 1985). Según la Agencia para Sustancias Tóxicas Y Registro de Enfermedad (ATSDR), de Estados Unidos “la evidencia de un efecto de la exposición al benceno en la reproducción humana no es suficiente para demostrar una relación causal. Los estudios en animales proveen evidencia de que el benceno afecta la reproducción tras la exposición por inhalación. Los resultados son contradictorios o no concluyentes en cuanto a si la exposición al benceno reduce el número de fetos vivos o la incidencia de embarazos” (ATSD,1995). Efectos inmunológicos Daños en los componentes humorales y celulares del sistema inmunológico causados por los hidrocarburos aromáticos se han registrado el la literatura científica hace muchos años. En efecto, desde los estudios de Aksoy y cols., (1972,1987) se ha descrito la reducción de los niveles de leucocitos en los trabajadores expuestos al benceno. Otros efectos de la exposición a hidrocarburos aromáticos Se han publicado estudios que, según la excelente revisión hecha por Baker (1994), quien concluye que “en resumen, alteraciones de las vías respiratorias (exacerbación del asma o desarrollo del síndrome de disyunción reactiva de las vías respiratorias) se han asociado a la exposición a disolventes”, pero sin especificar los tipos de disolventes. En relación al tolueno, los efectos respiratorios de la exposición consisten esencialmente en irritación del árbol respiratorio en las intoxicaciones agudas, predominando las vías altas (MeulenBelt, Groot&Savelkoul,1990). Las arritmias cardiacas son una de las principales causas de muerte súbita (“sniffing”), aunque no se observan lesiones cardiovasculares. Alteraciones de las enzimas hepáticas se han descrito eventualmente entre trabajadores expuestos al tolueno, pero la mayoría de las veces la exposición no se limita a este disolvente (ATSDR,1993). Efectos en la piel en los trabajadores del petróleo En relación a los efectos de los hidrocarburos aromáticos en la piel, la mayor parte de los estudios no son específicos, es decir que analizan el problema en el contexto de la industria del petróleo (schwartz, Tulipan,Birmingham,1957). En estas actividades, las sustancias químicas causantes de dermatitis de contacto por irritación constituyen la principal causa de daño cutáneo, responsable de cerca de 75 a 80% de todas las dermatitis de contacto. Las dermatitis de contacto alérgicas constituyen un 20 a 25% de las dermatitis. El poder disolvente de los hidrocarburos aromáticos(como la gasolina, el queroseno, etc.) es responsable de la irritación de la piel, así como el contacto con ácidos y bases fuertes, y con muchos otros productos del crudo, de los productos de la refinación y de catalizadores incluidos en el proceso (Birmingham,1988).Completan el problema de las dermatosis ocupacionales en la industria del petróleo los riesgos mecánicos, responsables del trauma de la piel, en forma de irritación, abrasión o producción de queratosis localizadas. Otros riesgos físicos, como la exposición al calor, al frío, a la humedad y a fuentes de radiación pueden producir quemaduras y otras lesiones de la piel y de las mucosas. Finalmente las bacterias, los hongos y los parásitos pueden causar o agravar la dermatosis, facilitadas por la humedad y el calor. Además de la dermatitis de contacto irritativa, pura o con infección bacteriana secundaria, son clásicos en la industria del petróleo los cuadros de foliculitis, quistes, acné, hiperpigmentación (por fotosensibilización), granulomas y la posibilidad de epitelioma maligno de la piel, por exposición a aceites lubricantes, alquitranes y asfaltos, entre otros. Efectos en el sistema osteomuscular en los trabajadores del petróleo De acuerdo con los resultados del cuestionario de síntomas musculoesqueléticos aplica en el estudio del SOIP, se observó que poco más de la mitad de los trabajadores encuestados tiene o han tenido durante el último año, alguna molestia musculoesquelética y que se considera relacionada con su trabajo (55%) y los principales síntomas reportados fueron dolor, ardor, y rigidez principalmente relacionadas con ubicaciones como cuello, hombro, codo, muñeca, dedos, espalda, rodillas y pies, los cuales dependen de las características del lugar de trabajo (dimensiones de elemento a manipular), los cuales obligan al trabajador a realizar esfuerzos físicos importantes, además de adoptar posturas extremas y viciosas por periodos, en muchos casos, prolongados. Las condiciones generales de trabajo por áreas deben relacionarse con las características físicas del lugar de trabajo (geometría del lugar de trabajo), las dimensiones antropométricas, las dimensiones de los trabajadores y las del puesto del trabajo, la especificidad del mobiliario y máquinas y herramientas usadas. Otras patologías no ocupacionales La población del sector petrolero presenta altas prevalencias de factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares, como el peso por arriba del ideal, hipertensión arterial diastólica y sistólica, hábito de fumar cigarrillos, altos niveles de colesterol total triglicéridos, hecho que indica la necesidad de establecer programas dirigidos hacia cambios comportamentales relativos a los hábitos de vida, como el sedentarismo y la dieta no adecuadamente balanceada. El estrés es también un conocido mediador de esos factores de riesgo, y puede también estar asociado al ambiente y organización del trabajo. Igualmente se debe vigilar el consumo de bebidas alcohólicas.