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FUGA DE CAPITALES Y JUEGOS DISTRIBUTIVOS * Aarón Tornell y Andrés Velasco I. INTRODUCCIóN A menudo, el capital parece fluii" de los países pobres a los ricos, en aparente contradicción con el modelo neoclásico de crecimiento con dos factores.^ Dado que los países pobres tienen una menor razón capital-mano de obra, y por tanto un mayor producto marginal de capital, la teoría sugiere que deberían experimentar entradas de capital. El fenómeno de los movimientos de capital fuera de los países pobres se le llama comúnmente fuga de capitales. La mayoría de las explicaciones de este patrón paradójico de los movimientos de capital intentan demostrar que la tasa importante de rendimiento del capital en un país pobre no es tan alta como podría parecer en un principio. Por ejemplo, Lucas (1990) sostiene que el diferencial del rendimiento entre los países pobres y los países ricos prácticamente se desvanece en cuanto se toman en cuenta los efectos externos y las diferencias en capital humano. Puede obtenerse el mismo resultado si se considera la tributación del capital. En este trabajo, las salidas de capital son resultado de un "juego dinámico distributivo" entre los grupos de interés en la economía nacional (pobre). Lo peculiar es que cada grupo tiene "acceso abierto" a los acervos de capital nacional de otros grupos, es decir, puede apropiarse los frutos de su inversión interna. En consecuencia, el rendimiento privado del capital —tras su apropiación por otros— no es necesariamente mayor que en el exterior, aunque el rendimiento físico lo sea. Por lo tanto, la fuga de capitales puede surgir como un intento por colocar la riqueza propia fuera del alcance de los grupos de intereses rivales. El acceso abierto puede ocurrir de varias maneras. Para concretar esta idea, imaginemos una situación en la que cada grupo tiene capacidad para extraer del gobierno todas las transferencias que desee. Supongamos además que el gobierno debe equilibrar su presupuesto en cada periodo, de modo que las transferencias se traducen en impuestos sobre el capital nacional, que es el único activo al alcance de las autoridades fiscales. * Traducción del inslés de Eduardo L. Suárez. ' En cuanto a la experiencia de fuga de capitales de la América Latina, véase Cuddington (19861 y Lessard y Williamson 0987). Con frecuencia se ha asociado e?a fuea con la baja inversión interna y el lento crecimiento económico. Véase Banco Mundial (1988) y Rodrick (1989). 911 912 EL TRIMESTRE ECONÓMICO Así pues, el poder para extraer transferencias da a cada grupo "acceso abierto" —por la vía de la restricción del presupuesto gubernamental— a los acervos de capital de otros grupos. Gran parte de la bibliografía sobre la fuga de capitales se ha concentrado en las corridas —es decir, aumentos repentinos en la demanda de activos extranjeros.^ Sin embargo, en países como la Argentina vemos también un proceso gradual de descapitalización secular.^ Durante cada periodo los inversionistas se llevan una parte de sus recursos al exterior, en lugar de invertirlos dentro del país, donde el rendimiento físico es mayor. En este artículo se explica cómo se genera una descapitalización gradual sin recurrir a los costos del ajuste y usando tecnologías lineales. El modelo es una generalización del modelo neoclásico tradicional del crecimiento. Es un juego diferencial entre grupos de interés. Cada grupo maximiza la utilidad derivada del consumo durante toda su vida, en un mundo de un solo bien y dos activos. En tal contexto, dado que el rendimiento interno es mayor, un planeador central no invertiría jamás en el exterior. Las cosas son muy diferentes cuando el problema de la asignación se descentraliza. A lo largo del equilibrio interno vemos que: i) a pesar de la superioridad tecnológica del activo interno, el rendimiento privado de éste es igual al rendimiento externo; ii) ¡la fuga de capital ocurre sólo si el rendimiento externo es bajo!; si es alto habrá una entrada de capital, y iii) esta afluencia de capital ocurre gradualmente, aunque no haya costos de ajuste y las tecnologías sean lineales. La intuición detrás del segundo resultado es la siguiente: el hecho de tener una opción externa segura actúa como una amenaza, ya que impone una cuota inferior al rendimiento que cada grupo podrá demandar de sus inversiones internas, lo que limita la voracidad de otros. Si esta amenaza es suficientemente fuerte no se usará en equilibrio. Es decir, si el rendimiento externo es suficientemente elevado no ocurrirá la fuga de capitales. La razón del tercer resultado es que si un grupo se desviara, apropiándose en exceso el acervo de capital nacional e invirtiéndolo en el exterior, induciría a otros a hacer lo mismo, destruyendo la opción del uso de la tecnología superior —es decir, matando la gallina de los huevos de oro. Los equilibrios pueden ser también "extremos" si los espíritus animales impulsan a los grupos hacia una solución de esquina, que puede ser de tipo "pesimista" o de tipo "optimista". En el equilibrio pesimista, por ejemplo, los grupos, esperando que otros actúen audazmente, se apresu2 Véase Krufíman (1979). Khan y Haque (1986), Eaton (1987) e Ize y Ortiz (1987). » Dornbusch y De Pablo (1988), y Mallon y Sourrouille (1976). FUGA DE CAPITALES 913 ran a llevar sus recursos al exterior con la mayor rapidez posible. Al actuar así reducirán el rendimiento de otros grupos, quienes en consecuencia desearán sumarse a la fuga de capitales. Puede ocurrir la misma situación, pero a la inversa, si la expectativa optimista lleva a los grupos a retirar recursos del acervo de capital interno a la menor tasa posible. En gran parte de la bibliografía las salidas de capital no son más que la respuesta óptima a políticas macroeconómicas imprudentes,'* Al gravar en exceso al capital, o aplicando políticas monetarias y cambiarías insostenibles, los gobiernos obligan a los agentes a protegerse conservando activos en el extranjero. Sin embargo, la magnitud y motivación de estas políticas son exógenas. En este trabajo, por contraste, intentamos explicar su origen considerando el gobierno como cámara de compensación para los intereses de diversos grupos, con políticas confiscatorias o amenazantes que surgen como el resultado de la interacción de este grupo de intereses. Tratando de considerar la fuga de capitales como consecuencia del conflicto entre grupos de interés, este trabajo se relaciona con la obra de Alesina y Tabellini (1989). En ésta el conflicto es entre los propietarios de capital y los de mano de obra, cada grupo representado por un partido político. En virtud de que estos partidos se alternan al azar en el poder, la posibilidad de que "el otro partido" alcance el poder en el futuro puede generar sobrendeudamiento o fuga de capitales. En realidad muchos tipos de conflictos distributivos probablemente se asocian con fugas de capitales; ° aunque motivemos nuestro modelo por referencia a políticas de impuestos y transferencias, nuestro planteamiento puede extenderse para acomodar otros tipos de conflictos distributivos. Al modelar un juego dinámico en el que los jugadores tienen "acceso franco" a un acervo productivo seguimos a Lancaster (1973) y la bibliografía sobre extracción de recursos óptimos. Esta última caracteriza la vía de extracción de equilibrio por un recurso natural (renovable o no) donde los jugadores comparten un acervo, como en las pesquerías o en ■* Hay también bibliografía que relaciona la deficiencia de la inversión con la incertidiimbre y/o la falta de credibilidad de las políticas enbernamentales (Van Wijnbergen, 1985; Rodrick, 1989; Tornell, 1989). Estas son primordialmente teorías que tratan de explicar por qué los agentes optan por invertir en activos líquidos de corto plazo ínacionales y extranjeros) más bien que en capital fijo. No son necesariamente teorías de fuga de capitales. * Por ejemplo, conflictos entre productores de bienes de comercio exterior y bienes de mercado interno o entre industria y agricultura (Hirschman, 1971 y 1981, y Sourrouille y Mallon, 1976) : conflictos acerca de la asipmación de la carga del ajuste fiscal (.\lesina y Drazen, 1989), o entre los organismos gubernamentales (Tabellini. 1986) o intentos de utilizar el señoreaje para obligar a otros grupos a financiar los gastos de uno (Aizemnann, 1989). 914 EL TRIMESTRE ECONÓMICO los pozos petroleros.* Desde un punto de vista técnico el presente trabajo amplía esta bibliografía introduciendo un segundo recurso y resolviendo un juego diferencial con dos variables de estado. El trabajo está estructurado como sigue. En la sección ii presentamos el modelo. En la sección lii caracterizamos los equilibrios ''''feedback Nash" del juego. La sección iv analiza el posible efecto de los controles de capital, y la sección v contiene algunas conclusiones y el análisis. II. EL MODELO La economía está poblada por n grupos simétricos: n es un entero mayor que dos pero menor que infinito. Cada grupo puede tener dos activos: capital extranjero, /, y capital nacional k. El primer activo disfruta de "acceso privado", ya que ninguno de los grupos tiene acceso a los acervos de capital que otros grupos mantienen en el exterior. El segundo activo tiene "acceso abierto" porque cada grupo puede apropiarse de los acervos de capital mantenidos en el país. Existe entonces, en efecto, un acervo de capital nacional "común". En todo momento el ingreso de un grupo —más lo que capture del ingreso de otros— puede consumirse o invertirse dentro o fuera del país.'^ Además de la elección tradicional entre consumo y ahorro cada grupo afronta dos problemas. El primero es de cartera: ¿cuánto capital nacional y capital extranjero es óptimo mantener? El segundo es: ¿cuánto es óptimo apropiarse del capital invertido por otros dentro del país? Si se apropia "demasiado poco" se reducen los recursos disponibles para el consumo y la inversión propios en el presente, pero si se apropia "demasiado" puede llevarse a otros a "matar la gallina de los huevos de oro" colocando su capital en el extranjero o consumiéndolo. Cada grupo maximiza í/i = /—^(cu)^c-«'Jí (1) donde c es el consumo, § es la tasa subjetiva de preferencia por el tiempo y «'(]> 0) es la elasticidad de la sustitución intertemporal en el consumo. e Véase Kemp y Lnng (1980), Levhari y Mirman (1980), y Benhabib y Radner (1988). ' En este modelo existe una movilidad perfecta del capital en el sentido habitual: los grupos nacionales pueden prestar y tomar prestado en el exterior a la tasa de interés externa dada. Para algunos países menos desarrollados el caso destacado parece ser aquel en que los grupos nacionales no pueden obtener préstamos en el exterior (es decir, / no puede ser jamás negativo). Podríamos imponer esta restricción sin cambiar nuestro modelo. Sólo tendríamos que restringir los parámetros de modo que siempre se satisfaga la condición (11). FUGA DE CAPITALES 915 Adviértase que si <^ = 1 la función de utilidad instantánea está dada por log (c,). Las restricciones presupuestarias que cada grupo afronta son' /if = rfit + Zit — Cu (2) k, = ak, — Zit— S Zjt (3) Donde kt es el acervo de capital interno agregado; fu es el acervo de capital extranjero del grupo i; zu es la cantidad retirada del acervo de capital interno por el grupo i. Esta cantidad puede ser consumida o invertida en el exterior. Los parámetros r y a son los rendimientos constantes del capital extranjero y el nacional. Suponemos que a> r> S >O (4) Los grupos están restringidos también por h > O, Cu > O, (5) y ek, < Zu < 'ékt, - con °~ n <9 < ~ < ^ < oo n—1 (6) donde las S son los límites impuestos a la tasa a la que los grupos pueden retirar recursos del acervo común.° Por último, los grupos están restringidos por las condiciones iniciales fio = o y /co > 0. Igualamos a cero el acervo de capital extranjero inicial a fin de facilitar las comparaciones con otros casos en los que no se permite la movilidad del capital. Dado que no hay rendimientos decrecientes, un planeador central benevolente tomaría prestada la máxima cantidad posible a fin de invertirla dentro del país. Tendría que pagar una tasa de interés "r", pero obtendría un rendimiento mayor "a". Esta solución es la misma que prevalecería si: * En virtud de que cada £rrupo tiene acceso abierto a los acervos de capital que tienen otros grupos dentro del país, e! acervo de capital nacional importante —desde e] punto de vista de un grupo— es el asrretrado. ® Tales limites sobre los controles impiden las tasas infinitas de inversión o desinversión. Adviértase que pu existencia no supone de ningún modo el resultado de que el capital fluye gradualmente [véase la ecuación (8a)]. 916 EL TRIMESTRE ECONÓMICO i) cada grupo, disfrutando de "acceso privado" a los rendimientos de ambas tecnologías, resolviera el problema descentralizado estándar, o bien ü^ a pesar de la existencia del "acceso abierto" los grupos buscaran una solución cooperativa. III. EQUILIBRIOS FEEDBACK NASH Si cada grupo tiene acceso abierto a los acervos de capital de otros y las decisiones están descentralizadas, surgirán equilibrios muy diferentes, ya que el capital podría "ascender por la loma", donde el rendimiento tecnológico es menor. Consideramos un juego diferencial entre los n grupos simétricos. Utilizamos como concepto de soluciones closed-loop feedback Nash de circuito cerrado. Es decir, suponemos que los grupos reoptiman a cada instante, y que al escoger sus acciones cada grupo toma como dadas las reglas que otros grupos siguen. Además, como es típico en esta bibliografía, restringimos las estrategias para depender sólo del valor corriente de las variables de estado (es decir, estrategias markovianas). Suponemos que no existe un comportamiento más complejo, basado en la historia previa del juego.^° En cada instante cada grupo elige una secuencia óptima izn, Ca), a fin de maximizar (1), sujeto a (2)-(6) y a las estrategias de los otros grupos n — 1. Una dificultad grave para la resolución explícita de los juegos diferenciales es que las condiciones necesarias implican derivadas parciales de las desconocidas estrategias óptimas de los otros jugadores. Podemos obtener una solución cerrada postulando que la estrategia seguida por cada grupo es Zjt = pih (7) y obteniendo luego P de manera endógena. Analizaremos tres equilibrios Nash simétricos de este juego. Un equilibrio "interior" en el que las z, están en el interior del conjunto de apropiación, y dos equilibrios "extremos": un equilibrio "pesimista" en el que cada grupo trata de apropiarse lo más que pueda del acervo de capital interno {^A:¡) y se lleva al exterior el "botín" resultante, y un equilibrio "optimista" en el que los grupos sólo se apropian ^¿j. 1° Véase una definición formal en Basar y Oldser (1982), cap. 6. Se encuentran ejemplos de tal equilibrio en Tabellini (1986) y Haurie y Pohjola (1987). FUGA DE CAPITALES 917 1. El equilibrio interior La sección 1 del apéndice muestra que en este equilibrio la estrategia óptima para cada grupo es (el superíndice "in" denota el interior) p<« = f—^ (8a) n— i Este resultado implica que las variables de estado evolucionan suavemente a pesar de la ausencia de costos de ajuste. Las variables de estado están dadas por kt = koe^ '-' '' (8b) f^, = ko[e"ir-5H_e^ «-1 ^ ] (8c) El apéndice demuestra también que el consumo está dado por Cu-ír{l~u) + 8a]koe''^'-^>* (8d) =:[r(l-a)+5a] [k, + fu] Las ecuaciones (8a)-(8d) caracterizan el comportamiento del sistema bajo el equilibrio feedback Nash. En seguida consideramos las restricciones de no negatividad dada por (4). Primero, se infiere de (8b) que el acervo de capital nacional será siempre no negativo. Segundo, a fin de asegurar el consumo positivo necesitamos suponer que Z = r(l-a)+Sa>0 (9) Esta expresión aparecerá reiteradamente a lo largo del trabajo. A fin de obtener el bienestar alcanzado por cada grupo sustituimos (8d) en (1) a—l a Vf = —- ko " z * cr — 1 = log(M) ^ " para , 1 r-8 ^7— O < CT < para r—ó o-= 1 ; CT =(= 1 (10) La primera característica de esta solución es que cada grupo se apro- 918 EL TRIMESTRE ECONÓMICO piará una porción ^" =(a — r)/{n — 1) del acervo total de capital en cada instante. La razón de esto puede entenderse si escribimos (8a) como r ^= a — /8'"(n— 1)^ lo que tiene una interpretación clara. El miembro izquierdo es el rendimiento seguro que un grupo puede obtener invirtiendo en el exterior. El miembro derecho es el rendimiento marginal que sobre el capital interno obtiene un grupo después de que los otros grupos se han apropiado su porción. En el equilibrio los rendimientos marginales sobre estos dos activos, que son sustitutos perfectos, deben ser iguales. El modelo genera así una condición de arbitraje o de paridad de intereses. La cantidad apropiada por cada grupo puede consumirse o ahorrarse. Dado que el rendimiento marginal de la inversión es r en todas partes se deduce (como suele suponerse en cualquier modelo de optimación) que el consumo crecerá a la tasa f^(r— ^), como se anuncia en (8d).^^ Podría parecer sorprendente que a pesar de que no hay costos de ajuste y de que las tecnologías son lineales, ambos acervos de capital evolucionan gradualmente. Este resultado es causado por el efecto de "no matar a la gallina de los huevos de oro": aunque cada grupo puede apropiarse más de lo que se apropia en equilibrio, e invertirlo en el exterior, opta por no hacerlo porque esto destruiría la opción de invertir dentro del país, donde el rendimiento es mayor. Dado que en el equilibrio interior cada grupo sabe que otros no encontrarán óptimo matar a la gallina, este es en efecto un equilibrio. En seguida probamos que la desviación unilateral no es costeable. La sección 2 del apéndice demuestra que si el grupo i se desvía escogiendo una Pi diferente de A*", mientras que los grupos n — 1 restantes escogen ^'", el bienestar alcanzado por el grupo que se desvía será [véase (A13') ] [/dev . Piko r_a + (n-l)j3"' + y8 -F" Dado que P*" =z a — r/n — 1, la expresión anterior se reduce a la ecuación (10), que es el nivel de bienestar que habría obtenido el grupo i si ^^ En relación con una ecuación de consumo estándar derivada de un modelo de agente representativo, la ecuación (8d) carece de un término 1/n y tiene un término "a" en lugar de r. En efecto, si un planeador central quisiera maximizar (1) sujeto a (2)-(6) el consumo de cada grupo sería C" = —^ [a(l - cr)+ CTSle'C'-í)* « n Por lo tanto, el planeador central asi<rnaría 1/n de los activos corrientes a cada grupo y el consumo crecería a una tasa de ata — S). Una comparación con (8d) revela que la tasa de crecimiento es menor con la descentralización: (<T(r—S) en lugar de 0(0 — 8)). FUGA DE CAPITALES 919 no se hubiera desviado. Por lo tanto, las desviaciones unilaterales no son rentables. Para demostrar que el supuesto (6) no es necesario para sostener este equilibrio, considérese el caso extremo en que el grupo que se desvía puede apropiarse todo el acervo de capital e invertirlo en el exterior. En este caso el grupo que se desvía resolvería un problema estándar de ahorroconsumo, con una tasa de interés r. Se infiere que su consumo estará dado por Cií = ^oze""^"*", ¡que es idéntico al consumo que tiene en el equilibrio interno! '^ Por lo tanto, incluso en este caso extremo, una desviación unilateral no es costeable. ¿Cuándo existirá a lo largo de este equilibrio fuga de capitales de los países pobres a los ricos? La fuga de capitales es la diferencia entre lo que los grupos se apropian del acervo de capital interno {nPkt), y la porción de esa cantidad que consumen (nzkt). Por lo tanto, tenemos por (8a) que el acceso abierto y la descentralización no necesariamente provocan la fuga de capitales. Más precisamente, habrá fuga de capitales si y sólo si a—r> ln—l]lr(l-a)+Sa] = [n—l]z (11) Esta condición desempeñará después un importante papel en el análisis del bienestar. Este resultado tiene dos interpretaciones. Consideremos el primero. En el equilibrio interior el grupo i debe apropiarse P"'kf por unidad de tiempo. Sin embargo, le resulta óptimo consumir zkt del capital interno. Si ^'" es mayor que z el grupo i deberá invertir el resto en el exterior. Si, por el contrario, invirtiera el resto dentro del país (para obtener un rendimiento mayor), ello equivaldría a apropiarse menos que P (debido a la propiedad de acceso abierto de la economía). Por lo tanto, esta sería una desviación del equilibrio interior. Considérese ahora la segunda interpretación. La posibilidad de que la fuga de capitales proporcione un piso al rendimiento que los grupos están dispuestos a aceptar de la inversión interna. Si es suficientemente elevado (de modo que z ^ l^"), este piso (r) actuará como un instrumen'* En este caso extremo el disidente maximizaria (1) sujeto a dj ^,/dt ^TJ¡, — Cj, y /j„ = Ag. Las condiciones de primer orden son [Cj,]^'/" = ij^ y dii/dt := r¡¡(S — r). Dado que Cj, tiene la forma y/j, (véase el apéndice), se deduce que -y^zr^rCl — a)+S<7 y <=it = 'lit' porque '* _ '^'* _ ^" _ 'í =ií fit 920 EL TRIMESTRE ECONÓMICO to de presión que limita la tentación de "apropiarse demasiado". En consecuencia, en equilibrio no se usa la amenaza de una fuga de capitales. Además, los grupos pueden traer capitales confiadamente. Pero si r es pequeña se hace efectiva la amenaza de fuga de capitales. Adviértase que nuestros resultados son determinantes para la elección de la definición de la fuga de capitales. Por ejemplo, podríamos definir tal fuga como un acervo creciente de activos extranjeros (/). Diferenciando (8c) respecto al tiempo vemos que [áfn/dt) ^ O si y sólo si se mantiene (11). Por otra parte, se podría definir la fuga de capitales como una razón creciente de ft a kf En tal caso se aplica la misma condición (para verlo divídase simplemente (8c) entre (8b)). Es también interesante la evolución del acervo de capital interno. No tiene que ser decreciente si ocurre la fuga de capitales. Para verlo diferenciamos (8b) respecto al tiempo kf=-[{a-r)-(n-l)r]k*^ (12) Puesto que r'^^se infiere que [a — r — {n — 1) (r(l — ")-\- '^^)] ^ [a — r — r{n—1)]. Por lo tanto (12) puede ser positiva si (11) se cumple. Adviértase también que el capital interno se contraerá si y sólo si el producto marginal interno del capital es suficientemente grande para asegurar que a ^ nr. Esta posible desacumulación del capital interno puede ocurrir aunque a ^ 8^ lo que contrasta con los modelos del agente representativo, donde el capital interno se desacumula si se satisface esta condición. Resumimos los resultados precedentes en la siguiente proposición: Proposición 1. En el equilibrio interno: i) la tasa privada de rendimiento de la inversión interna [a —{n — 1)^] es igual a la tasa externa [r]; ii) ocurre la fuga de capitales si y sólo si el rendimiento del activo externo seguro es suficientemente bajo, es decir, cuando r <C r, donde a —<TS(n —1) r= ^ ~ n — cr(n — 1) , , (11') y iii) si ocurre la fuga de capitales, el acervo de activos externos estará creciendo con el tiempo. Sin embargo, el capital interno podría ser o no decreciente. FUGA DE CAPITALES 921 2. Equilibrio feedback Nash de extremos En estos equilibrios los grupos escogen sus Zj en las fronteras del conjunto de apropiación. En el equilibrio pesimista los grupos fijan ¡3 =i 6, y en el equilibrio optimista fijan ft ^=£. Consideremos primero el equilibrio pesimista. Este equilibrio surge si todos los grupos esperan que por lo menos uno de los otros grupos trate de apropiarse de más de P'^ del acervo de capital interno y llevárselo al exterior. En este caso la mejor respuesta para cada grupo consistirá en tratar de tomar la mayor cantidad posible de capital y correr. Tal equilibrio se asemeja al que se encuentra en Eaton (1987), y en Eaton y Gersovitz (1989), donde las "expectativas pesimistas" conducen a una fuga de capitales repentina y total.^' A fin de formalizar lo anterior denotemos por Pi y por P-i las tasas de apropiación del grupo i y de los otros grupos respectivamente. Ahora nos planteamos este interrogante: ¿cuál es la mejor respuesta del grupo i A (denotada por ^i) a P-i > P'"? Para contestar adviértase que, cuando ^» es diferente de ^-i la utilidad alcanzada por el grupo i puede escribirse como [véase (A13')] JJdev -— * <7— 1 Piko Z " (13) Demostraremos que si P-i ]> /^ esta expresión se maximiza en Pi = 6^ su límite superior. Para esto adviértase que si P-i ]]> ^'" entonces r — a +(ra — 1)^-» ^ 0. Así pues, la derivada del término que aparece entre paréntesis rectangulares respecto a Pi es positiva. Por último, dado que la condición (9) asegura que z es positiva, se infiere el reA — sullado. Por lo tanto, Pí{P-í ]>/?'")= ^." Usando el mismo argumento se deduce que cada grupo fijará su P igual a ^. '' En este modelo ocurre la fuga de capitales cuando los equilibrios múltiples son posibles y una falla de coordinación arrastra a la economía hacia el equilibrio "malo". Si un gobierno tiene necesidad de recaudación fija y sólo puede gravar el capital, la tasa impositiva que un inversionista individua] afronta dependerá de la base impositiva proporcionada por las inversiones de otros. Si invierten dentro del país la tasa impositiva será baja, la tasa de rendimiento será elevada y todo marchará bien. Las expectativas de fuga de capitales se realizan a sí mismas: si se espera que otros inviertan en el exterior la tasa impositiva esperada será elevada y la inversión en el extranjero será también óptima desde un punto de vista individual. Por lo tanto, si hay fuga de capitales todo el capital se marcha instantáneamente. Nuestro modelo tiene una lógica análoga, pero a lo largo de la vía pesimista sólo puede salir el capital de manera cradual. 1^ Cuando CT < 1 (13) es negativa. Sin embargo, el exponente del primer término entre corchetes es también negativo. Por lo tanto, se obtiene el resultado. 922 EL TRIMESTRE ECONÓMICO En el equilibrio pesimista el consumo de cada grupo estará dado por (véase (A8) y (A12)) c'u = g(é")zA„e<"'-»>* = z[q{d)k, + fu'] (14) donde el superíndice "p" se refiere a la calidad pesimista, y g es el valor sombra del capital interno en términos de capital externo (véase la nota 15) e q{6)= r — a-\- nd La utilidad alcanzada por cada grupo en este equilibrio es Vh = —^[q(e)h'\ " z <T 1 para O < <r < log(g(0)AoS) 8 , 1 r—5 , r-S TT- , " a 4= 1 (10') para <j=l menor que la utilidad alcanzada en el equilibrio interior, ya que <7(^) <C !• Por último, adviértase que no son rentables las desviaciones unilaterales de este equilibrio. Dado que ^ ^ ^'" se infiere que ^í(^)= ^ para toda /'. Consideremos ahora el equilibrio optimista. Ocurre este equilibrio cuando cada grupo espera que otros se apropien menos que ^'". En este caso la mejor respuesta de cada grupo consiste en fijar ^ =^. El análisis anterior, conducido en términos del resultado pesimista, es aplicable a este caso. Dado que ^-i <C ^'" se deduce que r — a -\-{n— l)/?-4 es negativo. Por lo tanto, la derivada del término que aparece entre corchetes A en (13), respecto a /^i es negativa. En consecuencia, ^í(^í ])> ^^ =^). El consumo y el bienestar están dados de nuevo por (10') y (14), donde q{l) sustituye a q{^). Dado que g(^)> 1 el bienestar es mayor que en el equilibrio interior. Adviértase por último que la tasa del rendimiento privado \a — {n— 1)^] es mayor que r en este equilibrio pero menor en el equilibrio pesimista. Este análisis puede resumirse en Proposición 2. Existen equilibrios extremos (pesimistas y optimistas) que pueden detonarse por choques contra las expectativas. En el equili- FUGA DE CAPITALES ÍCS brio pesimista, todos los grupos están en peor posición que en el equilibrio interno. En el equilibrio optimista todos los grupos están en mejor posición. IV. Los EFECTOS DEL CIERRE DE LA CUENTA DE CAPITAL En esta sección investigamos lo que ocurre si se prohibe la tenencia de activos extranjeros. ¿Aumentará así la inversión interna? ¿Aumentará el bienestar? Nos limitamos a un análisis normativo. No consideramos los problemas de implantación de los controles de capital, que podrían imposibilitar su ejecución. Además, limitamos el análisis a las comparaciones con el equilibrio interno. En esta versión de economía cerrada del modelo cada grupo debe consumir todo lo que se apropia. Es decir Zu = Cn. Por lo tanto, cada grupo maximiza (1), sujeto ahora a Ict =^ akt — Cit ~ X Cjt, (3') a (4), (5) y la regla del consumo seguida por los otros grupos (c,¡ = "kt). La sección 3 del apéndice demuestra que en este equilibrio o(l — (r)+ So- . c«,j = ak't = -^ , ,, k't n — a(n — 1) k't^he a(a — nS) ~t n — cr(n — 1) (15a) (15b) El superíndice "c" denota los controles del capital. Para que el consumo sea positivo necesitamos suponer que [o(l —(r)+S<7] [n —<r(n-l)] >0 (16) Una comparación de las expresiones (8b) y (15b) nos da una respuesta al primero de nuestros interrogantes. Diferenciándolas y restándolas podemos comparar las tasas de crecimiento instantáneo ¿8 — ¿i» — = <j{a - nB){n— l)-{nr - a) {n-{n- l)^) = (a-r)-[n-l]Z NOTA: El quebrado de la ecuación (15b) debe ser un exponente. (17) 924 EL TRIMESTRE ECONÓMICO Esta expresión es positiva si y sólo si (11) se cumple. En la economía cerrada, por lo tanto, la tasa de crecimiento puede ser mayor o menor que en el equilibrio interno de la economía abierta, según que en esta última haya o no una salida o una entrada de capital. Adviértase también que cuando (11) se cumple la tasa privada de rendimiento de la economía cerrada [a—{n— 1)«] es mayor que en la economía abierta [r]. La sección 4 del apéndice demuestra que, dado un consumo positivo en la economía cerrada (condición (16)), la expresión (17) puede ser positiva (negativa) sólo si a(l •— (J)-¡- So- X<^)0 y «• <C{^)n/n — 1. Para responder a la segunda interrogante acerca del bienestar sustituimos (15a) en (1) ÍZ-i = a— 1 iko) (^) log (koS) o a(l~<j)+Sa) 1n— CT(/I — 1) a — «8 para " para a=1 o- =|= 1 (10") o Para comparar los niveles de bienestar en los equilibrios de la economía cerrada y la economía abierta necesitamos asegurarnos de que el consumo es positivo en ambos casos (es decir, que (9) y (16) se satisfacen simultáneamente). Las condiciones de <^, necesarias para que esto ocurra, aparecen en la sección 4 del apéndice [véase (A16) y (A17)]. Restando (10) de (10"), tenemos que sgn {U" - U*") = sgn {[n - a{n - 1)] z - [a(l - a) + Str]} [a — 1} = sgn{a—r—[n—l]z} {1 — (TY (18) Dado que (17) es positivo si y sólo si (11) se cumple, tenemos la proposición siguiente Proposición 3. El bienestar es mayor en una cuenta de capital cerrada que en la economía abierta (equilibrio interno) si y sólo si esta última implica fuga de capitales. Recuérdese la intuición para la fuga de capitales dada en la sección III.1, según la cual la posibilidad de sacar el capital actúa como una amenaza que limita la tentación de apropiarse en exceso el capital de otros. La proposición 3 establece que si r es relativamente grande, de modo que esta amenaza sea poderosa, y no se usa en equilibrio, entonces la imposición de controles de capital reduce el bienestar. En este caso los controles privan a los grupos de esta útil amenaza. Por otra parte, si los FUGA DE CAPITALES 92S grupos realizan fuga de capitales, el cierre de la cuenta de capital actúa como un instrumento de coordinación. Por último, adviértase que en nuestro modelo el gobierno es simplemente una cámara de compensación para las reclamaciones opuestas de los grupos de interés. Por lo tanto, no podría decidir la imposición unilateral de controles de capital. Sería necesario que antes del comienzo del juego los grupos convinieran en ello (por ejemplo, incluyendo esta restricción en la constitución). Pero adviértase que si los grupos pudieran cooperar de esta manera escogerían una regla constitucional que los llevara a perder su derecho de extraer subsidios del gobierno. En otras palabras, si los grupos no pueden ponerse de acuerdo sobre reglas que impidan el "acceso abierto" a los acervos de capital privado, es improbable que puedan ponerse de acuerdo sobre la imposición de controles de capital. Por lo tanto, nuestro argumento no debe interpretarse como una prescripción de política económica. V. ANáLISIS Este trabajo caracteriza los tipos de afluencia de capital que pueden ocurrir cuando los grupos de interés, participantes en un juego dinámico, puedan apropiarse los activos internos de los demás. Demuestra que el capital puede fluir de los países pobres a los ricos, aunque el rendimiento físico sea mayor en el país pobre. La razón es que los grupos no pueden apropiarse los activos de los demás en los países ricos —por lo menos no en la misma medida que en los países pobres. Los resultados de este trabajo pueden reformularse de la manera siguiente. Partamos de una economía con un solo activo en la que los grupos tienen "acceso abierto" a este activo. Ahora introduzcamos un segundo activo que tiene una tasa de rendimiento menor pero que está a salvo de la voracidad de otros. ¿Será esta "elección adicional" benéfica, no pertinente o perjudicial? La introducción del activo inferior tiene dos efectos. Por una parte, impone un piso al rendimiento "privado" del activo con acceso abierto. Si este piso es suficientemente elevado, actúa como un instrumento de presión sobre los grupos de interés competidores, limitando la tentación de apropiarse en exceso y reduciendo así las implicaciones negativas de bienestar del acceso abierto. Por otra parte, si es baja la tasa de rendimiento del activo inferior, éste será usado en equilibrio, generando una asignación de activos "errada", con la consiguiente pérdida social. Así 926 EL TRIMESTRE ECONÓMICO pues, la introducción de un activo inferior, que no se usaría "en circunstancias ordinarias" (es decir, sin acceso abierto), ¡puede efectivamente empeorar las cosas! Junio de 1990 APéNDICE 1. Equilibrios feedback Nash En el juego diferencial consideramos que en cada instante el grupo i toma como dadas las estrategias de los otros grupos {n — 1) {z-jt} y elige las secuencias {cu} y {2i(} para maximizar (1) sujeto a (2)-(6), ko > O y fo = 0. Como es típico en los juegos diferenciales suponemos que las mejores respuestfis dependen linealmente del valor corriente de las variables de estado, no de la historia. Por lo tanto, postulamos que z^ = pk. Luego obtendremos de manera endógena el valor de j8 para cada uno de los equilibrios Nash. H hamiltoniano del grupo representativo es Hi = a (T "-^ 7-{cit) " +>^t[akt — zti 1 -{n-l)l3kt] +^í[r/ií+Zií-Cií] l>-tízit—0h] + \it[dkt — Zit] No imponemos explícitamente las restricciones de ausencia de negatividad (4) sobre k Y c. Vemos más adelante que se satisfacen. Las condiciones de primer orden para el problema de i son i_ Cu " = <^í (Al) fxt — \it = \t — 4>t (A2) \ = \,[S — a+{n~l)l3]-irnte—\i,9 (A3) NÍZH- ^ = 4,t[8-r] (A4) Okt] =0, (A5) ixt>0 \it[ek, — Zit] =0, jlf > O (A6) y las condiciones de transversalidad lim X,it,e-« = O, lira 4>tfite-" = 0 i—^ 00 t—> 00 (A7) Se infiere de los teoremas 2 y 10 de Seierstad y Sydsaeter (1977) que las condiNOTA; El subíndice de la primera z del hamiltoniano debe ser í'í y no ti. FUGA DE CAPITALES 927 clones (A1)-(A7) son también suficientes para un óptimo porque el hamiltoniano es cóncavo y el conjunto de control es convexo (las restricciones (5) y (6) son lineales). Resolviendo la ecuación diferencial en (A4) y sustituyendo el resultado en (Al) se deduce que en cualquier equilibrio Nash cu = Ci«e"('-»>' (A8) La ecuación (A8) implica que el consumo crece a la misma tasa en todos los equilibrios Nash. Sólo Cjo difiere entre los equilibrios. De (3) y (A8) se infiere que kt = kae^"-"!»* /» = qko H e*-' — <7^,e<''-"P'« r{] —a)+ Ser ril — a)+8a (A9) e<T(r-í)í (AlO) donde "q" es el valor sombra del capital interno en términos del capital extemo (es decir,'* q = \t/4>t para todo í) 1° Para probar esto definimos p¡ = ^¡/<(>f Demostraremos que p es una constante, e igual a g. Considérese el caso en que ¡3 =: 8 (se aplica el mismo argumento a diferentes yS). En este caso ít ^t ?>< ^t "^t = 1: = r — a+in — l)0-i X, — 0, 6 = r — a + ne ^t S . 1t Por lo tanto, Qf = 9/a — xe"*, donde <i = r — a + n9>0, y a: es una constante de integración. El signo positivo de a se infiere de (8a). A] derivar la ecuación anterior hemos utilizado el hecho de que el límite de e"""'?,, a medida que í tiende a infinito, es cero. Para apreciar esto usamos la primera condición de transversalidad (A7), junto con (A4) y (A9) O = lim \fk¡e-^' = lim g^'p^k^e-^* = <í>Ji^ lim 9(6""' t—^OO Dado que a, k^y <t>g-= [Cj„] —'/" son positivos, 8« deduce el resultado. Por último, para demostrar que P( es una constante igual a g, basta probar que x = 0. Para ver esto, adviértase que lim X(A:,e-«« = 't>Jc^ lim _ g-"' — i = O <= => j: = O t-»es t_»oo la J 928 EL TRIMESTRE ECONÓMICO g(/3)= ^T-^>0 r — a-f- np ViS€[^.e] - (AU) Consideremos en seguida las restricciones de ausencia de negatividad (4). Primero, dado que A:» > O, (A9) implica que kf no será jamás negativa. Segundo, la condición (9) es necesaria y suficiente para que Cn sea positiva en todos los equilibrios Nash que consideramos [véase (A12)]. A fin de obtener el valor de Cj,,, usamos la segunda condición de transversalidad. Sustituyendo (Al), (A8) y (AlO) en (A7), obtenemos t_>» I r(l —a)+6oflf g-írd-oJ+oSít) ^^ O r(l-,T)+aS / Adviértase que, a medida que £ tiende a infinito el tercer término se desvanece porque hemos supuesto que P'>6'>(a— r)/n. La condición (9) implica que el cuarto término se desvanece. Dado que el consumo debe ser siempre positivo y puesto que <}>o = Co"^/", por (Al), se infiere que para que se satisfaga (A7) necesitamos Cio = q(p)[r(l-a)+ha]ko (A12) Sustituyendo (A8) y (A12) en (1), obtenemos el nivel de utilidad alcanzado por el grupo representativo (cuando a es diferente de 1) Ui = -[CíO] a " /e-['-<^-'')+«''í*¿í Vq{p)ko\ " [r(l-a)+8a] a- 1 '-^ ' •* ' ' ' " (A13) La condición (9) implica que esta integral existe. Cuando o- = 1 la función de utilidad instantánea está dada por log(c). Por lo tanto Ui = ] log(qM)e-*'ífí + / (r - B)te-^'dt o o log(<7(;8)M) r-8 La única diferencia entre los tres equilibrios Nash es el valor que pueden asumir p y q{p) ■ En el equilibrio interno, /? se encuentra en el intervalo {6, 6). Por lo tanto, los multiplicadores /n y ]I son ¡guales a cero. Se deduce entonces, de (A2), que A = ^. Así pues, igualando (A3) y (A4) tenemos que FUGA DE CAPITALES /?'" = ■ n —^ 1 , y 929 (/*" = 1 (A14) En los equilibrios extremos, ¡3 ^ 9 o ¡i ^z 9. Yá-í e\ primer caso jl = O, y en el segundo caso ju, = 0. 2. Las desviaciones unilaterales Si n— 1 grupos están siguiendo una estrategia /3_i, y el grupo i escoge Pi, su problema consistirá en maximizar (1) sujeto a (2), (4), (5) y kt = a—{n—\)p_i-[}i (A15) Siguiendo el mismo procedimiento de la sección 1 tenemos que cu-- /Sifríl —(7)+Sal ^^^^ ^ ' r-a+{n-\)¡i^i + íi, A^e""--*" (A8') Así pues, la utilidad obtenida por el grupo i es (3iko ■""' IJdcv — . a " [r(l — a)+ Ser] i a-l[ r-a+{n-l)P^i + /3i o (A13') 3. El caso de la cuenta de capital cerrada En este caso cada grupo maximiza (1) sujeto a (3'), (4), (5) y Cjt = akf. El hamiltoniano del grupo i es (7 Hi = r ('^*«) " +>ptíakt —Cit — {n—l)ak,] Las condiciones de primer orden son 1 Cit ^ = ft (Al') ¿ = ^t,[8-a + (/i-l)a] más la condición de transversalidad. Por c¡t = akt y (Al'), tenemos kt Ct kt c, o- - X« \t (A3') 930 EL TRIMESTRE ECONÓMICO Combinando esto con (3') y (A3'), se deduce que a(l — a)-j- Str —— n — a(n — 1) a= Sustituyendo este valor de a en ca =^ akt y en (3'), obtenemos las ecuaciones (15a) y (15b) del texto. 4. Compatibilidad de las restricciones sobre los parámetros En esta sección analizamos si pueden satisfacerse simultáneamente las restricciones que hemos impuesto a los parámetros (9, 13 y 16), dada (4). Primero analizamos (9) y (16). Es decir, si pueden ser simultáneamente positivos los niveles de consumo con controles de capital y sin ellos. Consideraremos dos casos: Caso i. a{l — a)+ So- > O Para que se satisfagan (16) y (9) es necesario que <T < n/n— 1 y que o- < r/r—S respectivamente. En este caso, por lo tanto, Caso ii. a(l — a)-|- So- < O Para que se satisfagan (16) y (9), es necesario que o- > n/n— 1 y que a < r/r — S respectivamente. Por lo tanto, en este caso '^{-^'-véj) (A17) En seguida verificamos la compatibilidad de la condición de fuga de capitales (13) y (16). Consideramos dos nuevos casos: Caso i. a{l — (7)+S<T>0 y <T< n/n — 1 Demostraremos que esto es compatible sólo con un signo positivo para (13). A fin de probarlo, parametrizaremos u como sigue: o- = e -(- n/n — 1. Por lo tanto, podemos escribir (16) y (13) como (l-n)re+[n+{n-l)e]S<a< ""^?"~,^¡' 1 -\-(n — 1)E 8 (A18) Denotamos el miembro izquierdo por Z(r: e, n, S) y el miembro derecho por n, B), Y advertimos que en este caso E < 0. A fin de demostrar que (16) y (13) son compatibles fijamos r =^ a. Esta situación nos da el supremo de X{E, FUGA DE CAPITALES 931 Z{r; E, n, S), que resulta ser idéntico a A'(c, ra, S).^' Esto implica que X > Z. Por lo tanto (16) y (13) son compatibles. A fin de probar que un signo negativo para (13) es incompatible con (16), adviértase que (A18) se convertiría en a <. Z, a <C X. E)sta es una contradicción porque X es el supremo de Z. Caso ii. a(l — a)-}- So- < O y CT > n/n — 1 Demostraremos que este caso es compatible sólo con un signo negativo para (13). Para probarlo, adviértase que en este caso se invierten las desigualdades de (A18), (Z '>a> X), y que £ > 0. Así pues, la fijación de r ^ a nos da el ínfimo de Zir; e, n, S), que resulta ser idéntico a X(e,n,,S). Esto implica que X ^ Z. Por un argumento análogo al anterior se infiere que en este caso un signo positivo para (13) es incompatible con (16). Por último, advertimos que puesto que a > r y n > 1 (9) y (13) son compatibles. REFERENCIAS BIBLIOGRáFICAS Aizenmann, J. (1989), "Competitive Externalities and the Optimal Seigniorage", mimeografiado. Universidad Hebrea. Alesina, A., y G. Tabellini (1989), "External Debt, Capital Flight and Política] Risk", Journal oj International Economics, 27. , y A. Drazen (1989), "Why are Stabilizations Delayed?", mimeografiado, Universidad de Harvard. 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