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44-46 TUNEZ_14-16 ETA+AGUILAR.qxd 11/04/13 13:02 Página 44 INTERNACIONAL T. C. Hanen Mahbouli, directora de la asociación de discapacitados Utaim de Mareth. M Por Teresa Carreras (Túnez) Sede del Foro Social Mundial TÚNEZ, DOS AÑOS DESPUÉS DE SU ‘PRIMAVERA’ ás de 4.000 asociaciones, movimientos sociales y redes de todo el mundo se dieron cita en Túnez para avanzar hacia la unidad mundial que permita derrotar el capitalismo a través de una ciudadanía más concienciada. En la sesión inaugural hubo presencia española de las Feministas IndigDos años después del inicio de la Primavera Árabe, las conquistas democráticas de nadas, con Bárbara Boyero y Silvia Alberich. El foro nunca publica un documento de con- estos países del norte de África son todavía frágiles porqué no han logrado mejorar la clusiones global, pero algunos de los que vida de la gente. Túnez, cuna de las denominadas revueltas árabes, ha acogido participaron en esta edición están dispuesrecientemente la celebración del Foro Social Mundial (FSM) en el que los tos a generar discurso. participantes han pedido trabajo, libertad y dignidad. La Revolución de los Jazmines El primer asesinato político ocurrido hace no ha permitido a los tunecinos liberarse ni de la desconfianza ni del miedo. Las dos meses en el país ha abierto una enorme brecha en la sociedad. Algunos de los ciu- abismales diferencia entre Norte y Sur impiden intuir cómo evolucionará la economía dadanos a los que este reportaje pone cara tunecina. Este primer foro en la región del Magreb ha reunido a 30.000 personas de y nombre creen que Ennahdha, el primer los cinco continentes, de las cuales 120 eran españolas. partido del actual Gobierno islamista moderado, está detrás del asesinato del opositor Chokri Belaid de hace dos meses y acusan al Gobierno de islamizar el país. tantemente se revela contra el doble lenguaje res tenemos los mismos derechos y no es Ser mujer, laica y activista no es fácil pa- de los islamistas. “Nos dicen –afirma a este cierto. Ennahdha usa un estilo confuso y utira Afef Tlili (Kasserine, Túnez,1983) que cons- semanario–que en Túnez hombres y muje- liza la religión para manipular a la gente. Co44 15–21 de abril de 2013. nº 1014 44-46 TUNEZ_14-16 ETA+AGUILAR.qxd 11/04/13 13:03 Página 45 mo mujer soy un verdadero proyecto de mártir en este país. A cualquiera nos puede pasar lo mismos que a Chokri”. También el diputado al Parlamento catalán por la CUP, Quim Arrufat dijo a EL SIGLO:“El diálogo que hemos mantenido en Túnez representantes del 15-M, los jóvenes tunecinos, egipcios, Syriza, sharauis, kurdos, amazighs de la Cabilia y catalanes para hablar del futuro del Mediterráneo ha sido fructífero. Nos revelamos contra la dictadura de la deuda”. La ciudadanía tunecina observa cómo los precios suben cada día, la situación política es caótica y la nueva constitución se hace esperar. Desde la revolución la mayoría de los habitantes de la zona sureste del país, el denominado predesierto tunecino, ven cómo el paro entre los jóvenes sobrepasa el 50 por ciento, casi el doble que en la capital, y los productos de la zona cuestan tres veces menos. La mayoría de la gente intenta agruparse en asociaciones para encontrar una salida a la pobreza. El tejido asociativo tunecino cuenta hoy en día con 15.000 ONGs, de las cuales 5.000 son postrevolucionarias, según un estudio de la Fundación para el Futuro, cuyo principal problema es una gran disparidad regional y reivindicar un mayor nivel de intervención del actual. “En la época de Ben Alí –ha declarado a EL SIGLO Khalil Zaouia, ministro de Asuntos Sociales, en su despacho en Túnez–todas las asociaciones estaban dirigidas y utilizadas por el régimen. Cuando necesitaban dinero se dirigían a alguien del Gobierno y asunto zanjado. Ahora queremos firmar convenios con ellas, institucionalizar estos acuerdos y profesionalizarlas. Esperamos que puedan aportar un plus de innovación”. Numerosas asociaciones de esta zona sureña del país están intentando promover el turismo solidario en esta tierra árida, envuelta en una constante polvareda y con las casas encaladas. Era la primera vez que estas asociaciones podían mostrarse ante esta periodista y representantes de ONGs como la Xarxa d’Economia Solidària (XES) red de economía solidaria catalana adherida a la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), que agrupa a más de 200 entidades en todo el Estado; el Coop 57, red de entidades de servicios financieros, éticos y solidarios; la Setem y el Centro Autogestionario de Soli- VÍCTOR DE CURREA-LUGO Khalil Zouia, ministro de Asuntos Sociales de Túnez. daridad con América Latina (Casal) para escucharles y ver su trabajo. Visitamos Utaim, en Mareth, centro para discapacitados físicos y mentales que sólo puede acoger a 80 de los 1.200 que tiene la región, puesto que depende de la salud de un único minibús que cuando se estropea deja al centro sin servicio. “Necesitamos mejorar el transporte y ayuda profesional de logopedas, neurólogos que puedan atender a los alumnos que tenemos en acogida. Nos mantenemos sólo con ayudas particulares que nos llegan de gente de la región” afirma a EL SIGLO Hanen Mahbouli, directora del centro. Hanen trabaja con Afef, Hedia y Wafa que no son especialistas. El ministro Zaouia ha avanzado que a mediados de este 2013 van a firmar acuerdos con todas las aso- Petróleo y pobreza La zona norte del Mediterráneo cuenta con una población de más de 400 millones de personas, el 60 por ciento de las reservas mundiales de petróleo y el 40 por ciento de las de gas. No obstante el 23 por ciento de la población vive con 1,3 euros al día. Donde los partidos políticos postrevolucionarios se juegan la credibilidad es en la economía. La situación en Túnez, Egipto, Libia o el Yemen se ha deteriorado y la creación de empleo es una prioridad. La tasa de población activa joven es de las más bajas, un 35 por ciento en comparación con la media mundial, que es del 52 por ciento. Mientras que la corrupción ha costado en los T. C. Afef Tlili, activista, y Quim Arrufat, diputado de la CUP en el Parlamento catalán, en la manifestación que tuvo lugar en el centro de Túnez. últimos treinta años de la denominada Primavera Árabe más de 300.000 millones de dólares, la tasa media de crecimiento de estos países en esta época ha sido sólo del 1 por ciento anual. Dos años después de las revueltas, los gobiernos deben luchar contra la corrupción que consume un tercio del PIB árabe, establecer sistema de gobernanza democráticos y cambiar las políticas económicas a favor de las personas. ciaciones de discapacitados tunecinas para hacerse cargo del salario de los profesores. Actualmente los docentes de Utaim cobran entre 60 y 70 euros al mes y no tienen estabilidad en su trabajo. Para ayudar a todas las asociaciones de discapacitados el Gobierno destinará 25 millones de euros al año. Visitamos también en Tataouine una asociación de mujeres, Dimensión, dirigida por hombres, que se dedica a la artesanía para salir adelante. Un poco más lejos cerca de Gabés, vamos a ver a la asociación Argana, de desarrollo y preservación del medio ambiente que promueve el cultivo del aceite de Argana, mejor valorado en el mercado que el aceite de oliva. También acudimos a la asociación Derechos y Ciudadanía, dedicada a promover jóvenes más activos en la vinº 1014. 15–21 de abril de 2013 45 44-46 TUNEZ_14-16 ETA+AGUILAR.qxd 11/04/13 13:03 Página 46 INTERNACIONAL da social y política, cuyo presidente, Ghomed Mahdi, participó activamente en el Foro y Kasour que gestiona un museo local en la región. La mayoría de ellas tienen muy poco contacto con la capital. Islamización de la sociedad. Paseando por las calles de esta zona del llamado predesierto tunecino las mujeres van más cubiertas que en la capital. En el mercado de fruta y verdura de Tataouine nos detenemos ante la caseta de una artista que realiza y vende sus productos. Samia tiene 35 años y va cubierta con un niqab que sólo deja visibles sus ojos con sus gafas. Lleva unos guantes a juego que le cubren las manos. “Antes, con Ben Alí, no podíamos ir como deseábamos los que vivimos la religión islámica. Ahora me siento en libertad. Mi madre, Manubya, que tiene 55 años, no le gusta que vaya cubierta”. En uno de los restaurantes de Matmata, a pie de carretera, donde degüellan el cordero y lo asan para comerlo al momento, encontramos a Rahma Soudia, de 27 años, con sus hermanos y su madre Fatma. Rahma afirma a EL SIGLO “Nosotras luchamos contra Ben Alí. Era un dictador. Ahora puedes hablar alto y claro de todo, por la calle. Si quieres cubrirte o no lo puedes hacer según tus creencias. La revolución no tiene marcha atrás”. Aunque son muchos los ciudadanos que afirman que se sienten más libres con Ennahdha y la troika, jóvenes que lucían camisetas del Barça llevaban modificada la Creu de Sant Jordi (Cruz de Sant Jordi), que está incluida en su escudo. “La cruz no es propia del Islam”, nos dijo con la bo- Samia, toda cubierta, y su madre Manubya en el exterior del establecimiento en Tataouine. ca pequeña, Khalil, de 16 años que jugaba con un balón con los colores azulgrana en las polvorientas calles de esta localidad, célebre por sus casas trogloditas, construidas por los bereberes. Ennahdha, el principal de los tres partidos que forman el Ejecutivo, es acusado de fomentar la inseguridad y llevar a cabo un proyecto de islamización de la sociedad. Este partido, que encarna el islamismo moderado en Túnez, vive ahora sus peores momentos desde que accedió al poder tras las elecciones celebradas en octubre del 2011. Los vínculos de esta formación política, con corrientes religiosas de esencia radical, en especial con los salafistas, que hacen una interpretación estricta del Islam, son denunciados por numerosos intelectuales laicos. En los últimos meses varios centros culturales y algunas salas de cine de la capital tunecina sufrieron ataques perpetrados por grupos radicales. Se acusa a los islamistas de la- Un crimen bajo sospecha “El partido en el Gobierno de Túnez, Ennadha y la troika que le apoya, están detrás del asesinato de Chokri Belaid, por esto he rechazado las condolencias del presidente de la República y de los partidos en el gobierno” ha declarado a EL SIGLO, Basma Khalfaoui, viuda del líder opositor asesinado que dirigía el Movimiento Patriótico De46 mocrático y fundador del Frente Popular, que agrupa a doce partidos laicos y de izquierdas. “Chokri siempre había trabajado por la unidad de la izquierda. Por esto, quien lo asesinó sabía lo que hacía”, continuó. Su recuerdo ha estado más vivo que nunca durante todos los días de foro. Todo el mundo ha apoyado su lucha y ha condenado el pri- 15–21 de abril de 2013. nº 1014 mer asesinato político en Túnez después de la revolución. La viuda de Belaid cree que nunca se llegará a saber quién está detrás del asesinato de su marido porque no interesa a las autoridades. Pero afirma que “llegará hasta el final”. En su opinión, el Islam, la religión, es una convicción personal y critica la utilización de la religión en la política por los partidos de la troika para mantenerse en el poder. T. C. xitud y permisividad hacia este tipo de movimientos religiosos. Estos incidentes, protagonizados por islamistas ultraconservadores, han provocado que un importante sector de la sociedad sienta amenazadas sus libertades y vean cortados sus derechos. Precisamente uno de los puntos principales de este periodo postrevolucionario sigue siendo el papel que ocupará la ley islámica en la futura Constitución de Túnez. La preocupación de la mayoría de los laicos sigue siendo la inclusión o no de la sharia en la nueva Carta Magna, lo que significaría el final de la libertad de culto y de conciencia. “Nuestro país ha sufrido una dura dictadura con Ben Alí. Nos vigilaban, hablar con algún partido ilegal podía significar la muerte, asistíamos a los mítines de forma clandestina, entre otras cosas, pero el estado no utilizaba el Islam para manipular a los ciudadanos como ahora”, ha continuado, Afef Tlili, que se inició en la lucha contra la dictadura de Ben Alí y que, ahora, con el Gobierno de Ennahdha, asegura que continúa recibiendo amenazas y que, probablemente la obligarán a tener que abandonar el país. El Foro Social Mundial ha dejado en Túnez una concurrida Asamblea de Mujeres reivindicando sus derechos, una multitudinaria manifestación por la calles de la capital y mucho trabajo en 1.500 talleres. Ello ocurre en un momento en el que la sociedad postrevolucionaria de la orilla sur del Mediterráneo vive un momento complejo de consolidación de sistemas democráticos en los que lo más importante es seguir la evolución y consolidación de la economía de esta región del planeta. l