Download Somos humanos, todos somos especuladores Seudónimo: Duarte
Document related concepts
Transcript
Somos humanos, todos somos especuladores Seudónimo: Duarte Sánchez y Mella Índice I. Introducción II. Especulación en la conducta humana III. Importancia del sistema de precios IV. Mercados financieros V. Contratos de futuro, cobertura de riesgos y especulación VI. Política monetaria y especulación excesiva: enseñanzas de la Escuela Austriaca VII. Historia del pensamiento económico y su impacto en la política monetaria VIII. Política monetaria, burbujas especulativas y riesgos económicos: historia reciente IX. Conclusión I. INTRODUCCIÓN El tema de la especulación financiera y los precios de los bienes primarios o commodities sigue generando debates a nivel internacional. Distintos economistas, políticos y comentaristas han responsabilizado la especulación financiera y la falta de regulación como responsables de los incrementos de los precios de los commodities, las burbujas de precios de activos financieros y de la crisis financiera internacional reciente. En el artículo “El misterio de los precios del petróleo” en el periódico español El País, el ex presidente dominicano, Leonel Fernández, concluye que los precios del petróleo no se corresponden sólo con los factores reales de la economía (oferta y demanda), sino que también influye “la nueva modalidad de la especulación financiera sobre contratos a futuro”. Desde hace tiempo, distintos actores han resaltado el tema de la especulación como algo eminentemente malo o pernicioso en la economía. Sin embargo, la especulación es un factor inherente al ser humano debido a que su vida se desarrolla bajo la incertidumbre del futuro. El futuro incierto promueve la búsqueda de información y conocimiento del ser humano para coordinar mejor sus actividades en el presente y el futuro. Este ensayo tiene como objetivo analizar los factores que permiten la coordinación económica en el tiempo y los mecanismos que han surgido espontáneamente para hacerla posible. Argumentamos que el sistema de precios, los contratos de futuro y mercados financieros permiten una coordinación económica que ha traído progreso humano y menores precios de bienes y servicios a través de la historia. En ausencia de estos mecanismos, el progreso humano no hubiese sido posible y todavía la pobreza fuera generalizada. Además, argumentamos que las distorsiones que surgen durante episodios altamente especulativos tienen como génesis la manipulación del dinero y el crédito, acciones que llevan a cabo los bancos centrales desde principios del siglo XX. Concluimos que el sistema monetario internacional y las funciones de los bancos centrales deben revisarse cuanto antes para evitar males mayores en el futuro. II. ESPECULACIÓN EN LA CONDUCTA HUMANA De los seres vivientes, el ser humano es el único racional que puede trazarse metas, crear planes de acción y ejecutarlos para cambiar la realidad en que vive. Más aún, el ser humano es el único que puede planificar sus acciones en el futuro y registrar sus acciones del pasado. Sin embargo, el ser humano realiza todas estas acciones asumiendo riesgos en el proceso porque el futuro es incierto. De esta forma, la incertidumbre sobre el futuro condiciona todas las acciones del ser humano y éste busca minimizar o transferir los riesgos que asume. Precisamente, debido a la incertidumbre sobre el futuro los seres humanos especulan que si ejecutan sus planes en el presente, podrán alcanzar sus metas en el futuro; esto hace al ser humano especulador por naturaleza. A mayor incertidumbre sobre el futuro, la naturaleza especulativa del ser humano se intensifica y puede llegar a convertirse en un freno al progreso humano. Países con marcos jurídicos incongruentes que se aplica discrecional e inconsistentemente son mas propicios a generar pobreza e inequidad que países con fuertes instituciones que reducen las incertidumbres sobre el futuro. Es muy fácil pensar que un país como Haití genera tales incertidumbres sobre el futuro que limitan las inversiones, la producción y la generación de empleos de largo plazo. Por otro lado, Canadá presenta mayor certidumbre del futuro, lo que implica mayor confianza y un grado menor de especulación sobre el futuro. Una de las principales limitaciones que tiene una persona es que no posee la información completa de la realidad que vive y el entorno en que se desenvuelve; el conocimiento está disperso entre millones de personas en distintos lugares y es imposible que una mente humana, una organización o un gobierno pueda integrarla como un todo1. La realidad es que cada persona cuenta sólo con un poco de información de sus preferencias y algo del entorno que le rodea; su conocimiento e información que dispone sobre el resto son muy limitados. Si esto es una realidad en el presente, mucho más complejo se hace para obtener información y conocimiento sobre el futuro. 1 The Pretense of Knowledge in Society, Friederich Von Hayek En este sentido, cualquier información sobre el futuro sería de mucho beneficio para nuestra especie, porque permitiría coordinar mejor las actividades humanas; la coordinación económica es la más relevante porque crea las condiciones de bienestar o pobreza material. De hecho, la calidad de vida de nuestra especie podría mejorar si fuese posible obtener ciertas informaciones sobre lo que sucederá en el futuro. Obviamente, si alguien es capaz de conocer futuros eventos, podría obtener importantes beneficios personales. Sin embargo, luego de que ese conocimiento está disponible, se convierte en información valiosa para el resto de las personas porque permite mejor coordinación de sus metas, planes y actividades en el presente y el futuro2. En resumen, la especulación es parte inherente al comportamiento humano debido a que el futuro es incierto. Con nuestras acciones del presente especulamos que podemos moldear y alcanzar un futuro determinado, pero siempre existe un riesgo de que no sea así. En este sentido, el ser humano trata de obtener información y conocimiento sobre el futuro porque podría mejorar sus condiciones de vida al coordinar mejor sus actividades, principalmente la actividad económica. Cualquier información o datos sobre el futuro sería muy valiosos porque podría aportar conocimiento de cómo ajustar las metas y planes de cada quien para alinearlos a esos eventos del futuro. 2 Esto podríamos compararlo con un descubrimiento científico. Por ejemplo, con el descubrimiento de la penicilina y la creación de un método para producir el fármaco en masas, los beneficiarios iniciales fueron los que invirtieron e hicieron las investigaciones de lugar; más adelante, toda la humanidad se benefició de estos avances de la ciencia. III. IMPORTANCIA DEL SISTEMA DE PRECIOS Una de las instituciones que surgió espontáneamente en el intercambio económico a través del tiempo es el sistema de precios, que sirve para coordinar las diferentes actividades humanas en el ámbito económico. En este sentido, los precios integran información dispersa en todo el mundo sobre la valoración de los consumidores de los distintos bienes y servicios, y la disponibilidad relativa de estos y la importancia que le dan los consumidores. En última instancia, los precios de los bienes de consumo final determinan los precios de los factores de producción, y no viceversa; muchas veces se asume que los costos de producción determinan los precios. Lo que quieran las masas ¿Qué precio tendría un cigarro si todo el mundo dejara de fumar? Debido a que los consumidores no valorarían los cigarros, no estarían dispuesto a pagar un peso por ellos; sin valoración de los consumidores, no puede surgir un precio en el mercado. Igualmente, los factores de la producción específicos a la industria de los cigarros no se valorarían porque no se valora el bien de consumo final. Por ejemplo, la capacidad de los enrolladores de cigarros no tendría un valor en el mercado y por eso nadie estaría dispuesto a contratarlos, por lo menos para desempeñar esa labor. Si realmente nadie fumara cigarros, los factores que se utilizan para la producción actual de cigarros se desplazarían a otras industrias (e.g. tierras producirían otros rubros) y los que son específicos (e.g. capacidad de enrollar los cigarros) no se emplearían. Si no se valora un bien de consumo final, tampoco se valoran los factores que se utilizan en la producción del mismo. En una economía de mercado, las cosas que los consumidores no valoran desaparecen del mercado y los factores de la producción se desplazan a industrias que producen cosas que los consumidores sí demandan. Según la cantidad y bienes sustitutos Cuando se presenta un incremento en la oferta de un bien, su precio tiende a reducirse, debido a que los usuarios están dispuesto a pagar menos por una unidad adicional de ese bien; una unidad adicional la valoran menos. De igual forma, cuando se presenta una reducción en la disponibilidad de un bien, los precios tienden a subir porque los consumidores están dispuestos a pagar más para acceder a dicho bien; ahora valoran más los que quedan. Por otro lado, el avance de las tecnologías que brinda la acción empresarial en la economía de mercado, junto a las preferencias de los consumidores, son determinantes en el surgimiento de los precios a través del tiempo. Si los consumidores dejan de valorar un bien porque surgen productos con nuevas tecnologías que eliminan insatisfacciones previas, los precios de los productos antiguos y factores de la producción específicos a esa industria tienden a reducirse. Por ejemplo, cuando surgió el vehículo de combustión interna, los precios de los coches tirados a caballo y los factores específicos a esa industria, terminaron disminuyendo; ya no se valoraban como antes; con la nueva tecnología, sólo sirven para paseo recreacional en algunos lugares. En adición a la valoración de los consumidores, el sistema de precios está influenciado por la cantidad disponible de un bien determinado y por bienes sustitutos que puedan surgir a través del tiempo. En una economía de mercado, las preferencias de los consumidores son las que terminan imponiéndose a los emprendedores sobre qué producir, cuánto y hasta qué tecnología utilizar. El sistema de precios es el mecanismo de transferencia de información que se utiliza para ello, abarcando todos los bienes, servicios y sus procesos productivos en todo el mundo. Cálculo económico El sistema de precios permiten proyectar las acciones de los seres humanos en el futuro porque pueden estimar ingresos esperados y costos anticipados que debemos asumir para vivir y hacer negocios. Por ejemplo, el trabajador puede planificar su vida en el futuro en base al precio que surge de la contratación de sus habilidades físicas y mentales (el salario) y en base a los precios de los distintos bienes y servicios que compraría. Igualmente, en su faceta de emprendedor, el ser humano puede planificar el futuro con precios esperados de la venta de sus bienes y los costos de producción anticipados, que vienen de los precios de los factores de producción empleados en el presente en esa u otras industrias. De esta forma, el sistema de precios permite calcular distintas alternativas para realizar los procesos productivos, utilizando distintas combinaciones de factores de la producción. Por consiguiente, es a través del sistema de precios que se puede determinar el precios de cada uno de los factores de la producción. Por otro lado, el sistema de precios también permite registrar las acciones de personas y empresas del pasado a través de la contabilidad, determinando el desempeño financiero de cada uno y la posición patrimonial en un momento determinado. En síntesis El sistema de precios, entonces, permite que: 1. Se aprecien las necesidades, demandas y valoraciones de los seres humano; 2. Surja la información de escasez o abundancia de los distintos bienes y servicios de consumo final, y de los factores de la producción de éstos; 3. Surja el cálculo económico que permite registrar las acciones del pasado y coordinar las acciones futuras del ser humano; y, 4. Se coordinen las acciones empresariales para invertir y producir lo que los consumidores valoran y estarían dispuestos a pagar por ello, no sólo en el presente, sino también en el futuro. Obviamente, los precios vienen por la moneda que se utilice como medio de intercambio. Con manipulación de la moneda, se podría distorsionar el sistema de precios: la funciones de coordinación y transmisión de información se pueden ver afectadas por cambios en la valoración de la moneda. IV. MERCADOS FINANCIEROS Otro mecanismo que surgió espontáneamente en la historia para coordinar las acciones del ser humano en el tiempo son los mercados financieros. Desde el desarrollo de contratos o convenciones, las empresas constituidas, la contabilidad de doble entrada y la función del banquero en el siglo XIV en Italia, el ser humano ha desarrollado los mercados financieros para canalizar el ahorro de personas y empresas a financiamiento del comercio, compra de insumos a la producción e inversiones de capital, entre otros. En este sentido, la historia de la humanidad demuestra que el progreso de nuestra especie ha sido posible, en buena medida, por la capacidad del ser humano de coordinar sus necesidades de consumo, ahorro y producción a través del tiempo, utilizando distintos mecanismos que brindan los marcos jurídicos e instituciones conducentes a ello. La propiedad privada, la seguridad jurídica y la libertad económica han sido fundamentales en el desarrollo de los mercados financieros. Éstos han hecho posible que se hayan financiado grandes proyectos de infraestructura, investigación, inversiones en fábricas y otros bienes de capital que han permitido el progreso económico. El hecho que se hayan podido crear contratos de compra y venta de crédito ha permitido los avances tecnológicos, comerciales y científicos que ha experimentado la raza humana durante los últimos doscientos años. Mientras el dinero y crédito disponible provengan del ahorro de las personas y ganancias empresariales, los mercados financieros pueden funcionar relativamente bien. Sin embargo, cuando se manipula el dinero y el crédito los efectos de prácticas altamente especulativas pueden generar distorsiones que devengan en crisis, como veremos más adelante. V. CONTRATOS DE FUTURO, TRANSFERENCIA DE RIESGOS Y ESPECULACIÓN La incertidumbre sobre el futuro implica que los precios se vayan adaptando a las distintas realidades que van surgiendo en la vida humana. Obviamente, las valoraciones de los consumidores, la disponibilidad de ciertos bienes y servicios y la tecnología van cambiando en el tiempo. El ser humano no sólo le importa resolver los problemas y las insatisfacciones de hoy, sino que también planifica y actúa para mejorar sus condiciones en el futuro. En su fase como emprendedor, el ser humano busca coordinar sus acciones de invertir y producir en el futuro, principalmente cuando ya tiene un patrimonio comprometido en algún emprendimiento. De esta forma, la coordinación de todas las actividades económicas se hacen en el presente como parte de la constantemente planificación en base a un futuro incierto. En consecuencia, el ser humano asume riesgos hoy por lo que pueda suceder en el mañana: vive especulando sobre los sucesos del mañana durante toda su trayectoria y actuaciones. A través de la historia, el ser humano ha buscado maneras de transferir riesgos para reducir los costos de vivir y hacer negocios; desde la acumulación de granos por expectativas de un porvenir de vacas flacas hasta la contratación de cosechas antes del tiempo de maduración. Hoy en día, personas y empresas en todo el mundo buscan transferir los riesgos que genera un futuro incierto a especialistas en manejo de riesgos por el pago de una prima. Las compañías de seguro, en este caso, se han convertido en una institución clave de la economía de mercado para la asunción y manejo de riesgos de terceros. Igualmente, consumidores y productores de materias primas o commodities buscan reducir el riesgo de fluctuaciones de precios debido a la incertidumbre sobre el futuro. Debido a que todo proceso productivo toma tiempo en traer a la realidad productos disponibles para uso o consumo humano3 , tanto los usuarios como los productores de ciertos bienes buscan reducir la incertidumbre de 3 Aunque esto se hace más evidente en el sector agrícola por el período de maduración que requieren esos productos, pensemos que no es posible disponer de todos los barriles de petróleo ni todas las onzas de oro de un yacimiento en un momento determinado, sino que toma tiempo ir extrayéndolos parte por parte. cambios de precios en el futuro realizando contratos que aseguran un precio en un momento determinado en el porvenir. Por ejemplo, es muy conocido que Frito Lay contrata la producción de papas de muchos agricultores en distintos países con tiempo de antelación a precios determinados. De esta forma, tanto Frito Lay como los agricultores buscan reducir la incertidumbre del futuro, ambos tratando de minimizar posibles pérdidas empresariales y poder concentrarse en cada negocio para alcanzar ganancias empresariales. En este caso, existe un contrato que tiene que ver con la producción futura de una parte (agricultores), que sirve como insumo en los procesos de producción de la otra parte (Frito Lay). Operaciones de cobertura Los contratos de futuros permiten una coordinación de la producción intertemporal que busca reducir los riesgos de los participantes. En parte, esta coordinación de precios a nivel inter-temporal ha permitido que los costos de transacción se hayan disminuido a través del tiempo y, como consecuencia, los precios de distintos bienes y servicios se hayan reducido de manera progresiva en la historia. Los contratos de futuros, entonces, cumplen un rol social importante en la coordinación de la producción y en la disponibilidad de productos a precios más asequibles. Por ejemplo, una empresa que requiere maíz para producir tortillas en México busca cerrar un contrato de futuro para resguardarse de un incremento de precios que anticipa. Esto implica que su agente busque contratar el maíz de entrega en el futuro lo más cercano al precio actual o menor, dada la expectativa de incremento de precios. Ciertos productores de maíz buscan, por su lado, resguardarse de bajas en los precios y tener certeza de sus ingresos esperados en el futuro. Para ello, entra en un contrato de futuro con el agente, a un precio fijo en un período determinado (90, 120, 180 días). En esta transacción ambos participantes del mercado tienen un incentivo de llegar a un término medio y tener una “cobertura” de los riesgos que asumen como emprendedores. El mercado de contratos de futuros no es siempre color de rosas y muchas empresas pueden equivocarse cuando busca cubrir sus riesgos con contratos que asumen incremento de precios, cuando en el transcurrir del tiempo los precios en la realidad caen. En ese caso, la empresa habría pagado por una apuesta fallida y hasta pudo perder plata por comprar contratos que iban en contra vía del mercado. Esto sucedió recientemente cuando los precios del petróleo y sus derivados disminuyeron de precios. Muchas líneas aéreas hicieron apuestas contrarias a la reducción de precios que le salieron caras porque compraron contratos de futuro que al final no les sirvió de mucho. Luego de esta experiencia, no apostaron a la suba reciente del precio del petróleo y están pagando más caro que si hubiesen hecho cobertura de riesgo con esos contratos. Sin el sistema de precios y los contratos de futuros como mecanismos de coordinación de la producción y el consumo en el tiempo, los precios de bienes y servicios serían mucho mayores. El uso generalizado del sistema de precios y los contratos de futuro ha permitido ampliar las posibilidades de intercambio, especialización en el ámbito económico y mejor aprovechamiento de los recursos escasos en el mundo. En todo caso, los que buscan “cobertura” en el mercado de futuros lo hacen como vía de manejar o traspasar los riesgos empresariales y no para hacer dinero de estos contratos. Operaciones especulativas Los contratos de futuros se pueden transar durante su período de vigencia y, en consecuencia, surgen precios en el mercado de los propios contratos de futuros. Con el ejemplo del maíz, un precio del maíz que puede subir implica que el contrato a futuro sube de precio porque alguien podría obtener la entrega de maíz por un precio más bajo que el de mercado spot en el momento de entrega. Durante la vigencia de los contratos de futuro, entonces, los títulos se pueden “comprar y vender” según las condiciones del mercado y sus perspectivas, que afectan los precios. Aquí entran las operaciones especulativas, que van dando indicaciones sobre el futuro, debido que los participantes están permanentemente buscando información sobre cómo se afectarían los mercados y sus efectos en los precios. De esta forma, surgen transacciones especulativas, lo que brinda oportunidad de ganancias empresariales de corto plazo. Sin embargo, en las operaciones especulativas se asumen altos riesgos de pérdidas que son más comunes que las ganancias. En el caso de las opciones, mientras el contrato estipule precios del bien o activo subyacente muy alejados de lo que espera el mercado, se valorarán menos y los precios de los contratos mismos serían bajos. Los especuladores en los mercados de futuros y financieros juegan un rol social muy especial porque son los que están buscando información dispersa que pocas personas pueden divisar, aunque sus fines sean sacar partida pecuniaria. En este caso, los especuladores terminan obteniendo información que no se tenía y los precios se van ajustando a la realidad a través del tiempo, reduciendo las incertidumbres sobre el futuro. Uno de los temas que ha surgido en los debates sobre la especulación en contratos de futuros se refiere a la capacidad de transar en estos mercados altamente apalancados, es decir, asumiendo posiciones de compra con dinero prestado. En este sentido, el nivel de apalancamiento puede llegar a 10:1 y 20:1. Ciertamente, el nivel de apalancamiento que pueden usar los fondos de cobertura y los que hacen operaciones especulativas son elevadas. Esto no sería ningún problema si los riesgos se circunscriben a los que están participando en el mercado. Pero, cuando los bancos centrales terminan rescatando a los que asumen altos riesgos, se envía una señal equivocada y se incentiva la asunción de mayor riesgo por mayor cantidad de personas. En todo caso, las operaciones de cobertura y especulativas son fundamentales para el buen desenvolvimiento presente y futuro de las economías. Los beneficios sociales de que agentes en el mercado pueda obtener información dispersa, procesarla y sacar conclusiones de eventos futuros pueden ser muy valiosas: 1. Acercamiento de los precios en el mercado a los factores reales de la economía; 2. Mejor coordinación del trabajo, consumo, ahorro, inversión y la producción en el presente y el futuro; 3. Mejor aprovechamiento de los recursos escasos para que más personas puedan disfrutar de la economía de mercado; y, 4. Mayor incentivo a la inversión y la producción que genera mayor empleo y riquezas en la economía. La información que se utiliza cuando se busca anticipar los eventos venideros no es una en específico, sino una serie de pistas y eventos que personas pueden relacionar y especular sobre acontecimientos futuros en el mercado. La función de los que asumen operaciones especulativas es valiosa para la sociedad porque constantemente se busca “atar cabos sueltos” para entender mejor los acontecimientos del futuro. Este es un rol social que no debe desalentarse y deben crearse las condiciones para que se realice sin excesos. En última instancia, los especuladores absorben el exceso de riesgos que otros agentes no desean asumir y proporcionan liquidez en el mercado cuando otros no están dispuestos a entrar. Sin embargo, las prácticas de los bancos centrales con dinero fiduciario que se puede emitir de la nada, unido a sistemas de reservas fraccionarias y la discrecionalidad en el manejo del dinero y el crédito generan el ambiente para prácticas altamente especulativas. VI. POLÍTICA MONETARIA Y ESPECULACIÓN EXCESIVA: ENSEÑANZAS DE LA ESCUELA AUSTRIACA Luego que los EEUU abandonó el patrón oro a principios de los años 70, se desvinculó la moneda más importante del mundo del oro como activo físico y el dólar estadounidense se convirtió en una moneda fiduciaria. Con esto, se terminó de abrir las puertas a la discrecionalidad en la toma de decisiones de los bancos centrales, sin mecanismos que frenaran excesos monetarios. En países con mercados financieros profundos los efectos de la política monetaria expansiva surgen a través del mercado del crédito o mercados financieros. Con la idea que los tipos de interés deben ser los más bajos posibles porque, supuestamente, inducen a mayor actividad económica, los bancos centrales crean episodios de auge económico artificial que luego se traducen a crisis o depresiones económicas. Ciclos económicos A estos episodios de auges y crisis es que en la literatura económica se denominan los ciclos económicos. El endeudamiento excesivo, prácticas especulativas riesgosas y mayor incertidumbre sobre el futuro es parte de los problemas que generan las políticas monetarias expansivas con exceso de liquidez financiera y tipos de interés bajos. Con el uso generalizado del papel moneda, la banca de reserva fraccionaria y discrecionalidad en la emisión de dinero, se distorsionan los precios y las señales que utiliza el ser humano para coordinar sus acciones en el ámbito económico. El fenómeno de los ciclos económicos es un tema que se ha debatido en las ciencias económicas por mucho tiempo. Diversos economistas han tratado de describir los procesos de auge y recesión que han sufrido diversas economías en distintos momentos de su historia. Sin embargo, muy pocos han ofrecido una explicación de las causas de los ciclos económicos. Distintos economistas, incluyendo John Maynard Keynes, han denunciado que los ciclos económicos son inherentes a la economía de mercado. La teoría keynesiana de que las inversiones son inherentemente inestables no ha resistido la prueba de la historia, por lo que el origen de los ciclos económicos es uno que se mantiene oscuro en muchos economistas. Es posible que la economía de mercado genere auge y recesión en mercados específicos por cambios en la preferencia de consumidores, competencia de nuevos productos sustitutos y/o introducción de nuevas tecnologías. Sin embargo, los ciclos económicos implican que todos los sectores en un momento determinado viven un período de auge para luego experimentar momentos de pérdidas y recesión. En este sentido, es importante reconocer cuáles son los factores que pueden afectar en un momento determinado todos los sectores en una economía en un momento determinado. El dinero o el crédito están de un lado de todas las transacciones en una economía. De esta forma, son los únicos elementos transversales en todo tipo de intercambio que se realiza. Por consiguiente, el dinero y el crédito son los únicos factores que pueden afectar a toda una economía en un momento determinado. Como indican los economistas austriacos, los ciclos económicos tienen su origen en la manipulación del dinero y el crédito por parte de los bancos centrales. Además, el sistema bancario de reserva fraccionaria que sólo requiere que una pequeña proporción de los depósitos a la vista están en reservas legales, genera emisión de dinero automático. Fase de auge Cuando los bancos centrales tratan de estimular el crecimiento económico a través de reducción de tipos de interés, requieren emitir dinero nuevo a través del mercado del crédito. Esta liquidez generalmente se dirige a sectores específicos, creando un auge en esos sectores y luego en la economía en general, en la medida que la liquidez va perneando en los demás sectores. Los primeros receptores de esta liquidez generalmente son los más beneficiados, ya que reciben dinero nuevo barato a través del mercado del crédito. Además, posible incremento de precios en el futuro afectarían a los receptores secundarios y terciarios en la medida que el dinero nuevo va permeando en toda la economía. Los último receptores del dinero y crédito nuevos en la economía se perjudican porque sus ingresos reales se ven disminuidos en la medida que se incrementan los precios. Crisis o depresión Si las autoridades monetarias quieren mantener la estabilidad de precios, en algún momento tienen que revertir la política monetaria expansiva. Cuando eso sucede, las malas inversiones realizadas durante el período de auge generado por la política monetaria expansiva, sale a relucir. De esta forma, se inicia una corrección en la economía, principalmente en los sectores donde se dirigió la mayor parte del dinero y crédito nuevos creados por la política monetaria expansiva. Como consecuencia de la corrección de las malas inversiones, se inicia un proceso recesivo en la economía en cuestión. En ese proceso, los sistemas financieros pueden verse afectados en la medida que la capacidad de pagos de los agentes económicos disminuye y se incrementa la morosidad. Cuando los bancos centrales expanden de nuevo el dinero y el crédito para, supuestamente, remediar la corrección de las malas inversiones, crean nuevas distorsiones, peor asignación de recursos escasos y mayor inflación de precios. De esta forma, se estimula la asunción de mayores riesgos y el desenvolvimiento económico se ve afectado en el corto, mediano y largo plazos. Mientras cada ciclo económico es diferente, el origen sigue siendo el mismo: manipulación del dinero y el crédito. Desde principios del siglo XX se creó una teoría de los ciclos económicos, liderado por el economista austriaco Ludwig Von Mises. La Teoría de los Ciclos Económicos de la Escuela Austriaca describe las consecuencias de una política monetaria laxa en la estructura de capital y la mala asignación de recursos en la economía, tomando en cuenta el factor tiempo en los procesos productivos y las preferencias de los consumidores. Esta teoría es la única que puede explicar los eventos que presenciamos en la economía mundial. Bajo el marco analítico de la Escuela Austriaca es posible identificar el origen de los procesos de especulación excesiva y la asunción de riesgos que termina perjudicando a las mayorías. Lamentablemente, las enseñanzas de la Escuela Austriaca todavía no se ha divulgado lo suficiente y no se han traducido a las políticas públicas. VII. HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO Y SU IMPACTO EN LA POLÍTICA MONETARIA La revolución keynesiana Desde los años de la década de 1930 la influencia de John Maynard Keynes en las políticas públicas son obvias y sigue siendo relevante en la toma de decisiones a nivel mundial. La conferencia internacional de Bretton Woods de 1944 y los acuerdos que surgieron con respecto a un nuevo sistema monetario internacional (Patrón de Cambio Oro) y las nuevas instituciones financieras multilaterales (Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial) estuvieron influenciados por Keynes. En la concepción keynesiana, la inversión en la economía de mercado es inherentemente inestable. La demanda agregada, a su vez, es inestable porque la inversión es un componente importante de ésta. Según Keynes, esta es la razón principal por lo que el sistema capitalista presenta ciclos económicos de auge y depresión, con tendencias a períodos largos de desempleo y factores de la producción sub-utilizados. Para “suavizar” los ciclos económicos, supuestamente inherente a la economía de mercado, Keynes justifica un activismo de políticas públicas, específicamente políticas fiscal y monetaria expansivas durante períodos recesivos y políticas contractivas durante períodos de auge. De esta forma, un banco central con política monetaria activa es parte de una solución fuera de los mecanismos del mercado a un problema que surge, supuestamente, del propio mercado. Esta política monetaria activa es requerida, desde la perspectiva keynesiana, para mantener la estabilidad macroeconómica y el pleno empleo. Es en este contexto intelectual que surgen y se desarrollan la mayoría de los bancos centrales a nivel mundial durante la segunda mitad del siglo XX. Durante la mayor parte de este período se consolida el marco analítico para la conducción de la política monetaria, que refleja la concepción keynesiana. Desde nuestra perspectiva, Keynes no aporta nuevos conocimientos a la teoría económica, sino que justifica, intelectualmente y de manera formal, lo que se venía practicando desde principios de siglo XX en términos de políticas públicas: intervencionismo estatal en la economía4. La Gran Depresión de la década de 1930 brindaba una atmósfera ideal para las concepciones keynesianas y su propulsor no desperdició esta oportunidad para avanzar sus ideales. A partir de ese momento, el intervensionismo del Estado en la economía estadounidense se incrementa de manera sostenida en el tiempo. Curva de Phillips En 1958 el profesor keynesiano Alaban William H. Phillips publicó The Relation Between Unemployment and the Rate of Change of Money Wage Rates in the United Kingdom, 1861-1957 donde se ponía de manifiesto la evolución de largo plazo de los precios y el empleo en la economía británica, indicando que existía una relación inversa entre estas variables. Aparentemente, la intención de Phillips no era proponer una nueva teoría económica, sino sólo constatar un hecho, que representó gráficamente. Sin embargo, los economistas keynesianos pusieron en boga estos hallazgos y rápidamente se popularizó en las ciencias económicas. Esta relación, llamada desde entonces la curva de Philips, sugiere que es imposible conseguir simultáneamente un alto nivel de empleo y una baja tasa de 4 En un artículo publicado en el año 1926, en base a una conferencia dictada dos años antes, titulado El Final del Laissez-‐Faire, Keynes critica la economía de mercado y el laissez-‐faire, al tiempo que critica el método socialista para suplantar el sistema capitalista. En cambio, Keynes propugna por un sistema capitalista donde exista un Estado activo en la vida económica de las naciones. Propone que: “El siguiente paso adelante debe venir, no de la agitación política o de los experimentos prematuros, sino del pensamiento”. De esta forma, es obvio que Keynes visualiza que debía dar argumentos intelectuales y formalizar un marco teórico para justificar la intervención estatal en la economía. inflación, por lo que la política económica gubernamental tiene que decidir una combinación de ambas tasas. Es decir, si el objetivo era un mayor crecimiento económico para reducir el desempleo, los ciudadanos debían aceptar un nivel mayor del nivel de precios. Por otro lado, si el objetivo era reducir la inflación de precios, los ciudadanos debían aceptar un mayor nivel de desempleo. En consecuencia, el trabajo de un banco central, según esta teoría, debía ser mantener el nivel más bajo de inflación que no generase inflación. La curva de Phillips se popularizó rápidamente por varias razones. Por una parte resultaba consistente con la concepción keynesiana dominante en la época, según el cual la inflación se producía sólo en situaciones de alta demanda agregada y pleno empleo. Además, en los años sesenta los datos sobre el desempleo y la inflación en muchos países desarrollados se ajustaron a lo que había demostrado Phillips con la economía británica sobre empleo e inflación. Sin embargo, la razón principal de la popularidad de la curva de Phillips fue su utilidad para explicar a los políticos y a los votantes que había un momento para las políticas expansivas y un momento para las políticas restrictivas, y que no podían alcanzarse bajas tasas de desempleo e inflación simultáneamente. En este sentido, surgía la idea de que la curva de Phillips servía como una herramienta o marco analítico que brindaba un menú de opciones para los hacedores de políticas públicas, en general, y de política monetaria, en particular. La curva de Phillps ha demostrado ser inefectiva para la conducción de la política monetaria y no se corresponde con la realidad, evidenciado inicialmente por los procesos de estanflación de la década de 1970. También se evidencia con la política monetaria expansiva actual, que no ha surgido efectos esperados sobre el crecimiento económico. A pesar de esto, todavía muchos bancos centrales utilizan este marco teórico para la conducción de la política monetaria, incluyendo la Reserva Federal de EEUU. Respuesta de los monetaristas En 1968 dos economistas monetaristas refutaron las conclusiones de la curva de Phillips y, supuestamente, aclararon la relación entre desempleo e inflación. Milton Friedman y Edmund Phelps argumentaron que, contrario a los argumentos keynesianos, no existía trade off de largo plazo entre la inflación y el desempleo. Éstos sostenía que en la medida que los ciudadanos se daban cuenta de que existía una política monetaria expansiva, modificarían sus expectativas inflacionarias. Según esta teoría, las expectativas inflacionarias tienen un impacto en el nivel de precios en el presente. De esta forma, el poder de compra real de los consumidores decrece y, en consecuencia, la demanda agregada disminuye5. Una política monetaria expansiva, entonces, provocaba una reducción en la actividad económica con un incremento en el desempleo, acompañado de un incremento en el nivel de precios. Cuando se produce la 5 A pesar de que los monetaristas se confrontan en diferentes tópicos con los keynesianos, éstos mantienen un marco analítico muy similar a la concepción de Keynes. La metodología del estudio de las ciencias económicas es positivista, mantienen la división del estudio de la economía entre la micro y la macro, y utilizan variables agregadas para el análisis macroeconómico, como oferta agregada y demanda agregada. primera estanflación de principios de la década de 1970, estos economistas cobraron mayor reconocimiento y relevancia. La teoría de Friedman y Phelps implica que un banco central puede provocar un incremento en la actividad económica, siempre y cuando la expansión de la emisión de dinero (billetes y crédito) fuera inesperada; es decir, que no afecte las expectativas inflacionarias de los agentes económicos. De todas formas, en el momento que los agentes económicos se dieran cuenta de que lo que ocurrió fue una política monetaria expansiva, éstos ajustarían sus expectativas inflacionarias y los efectos en la economía real desaparecerían. Según esta concepción, un banco central puede afectar la actividad económica sólo en el corto plazo. En el largo plazo, según esta teoría, una expansión monetaria no tiene ningún impacto en la economía real, incluyendo la producción y el empleo; sólo se afectan las variables nominales, incluyendo el nivel de precios y los salarios. Las implicaciones para la conducción de la política monetaria era de que si los bancos centrales querían afectar el nivel de actividad económica, sólo podían hacerlo en el corto plazo. En ese sentido, los bancos centrales debían sorprender a los agentes económicos al aplicar una política monetaria expansiva para ser efectivos en incrementar la actividad económica. Esta forma de pensar todavía está presente en muchos bancos, incluyendo la Reserva Federal. Es importante resaltar que las conclusiones de Friedman y Phelps traen supuestos que no necesariamente se corresponden con la realidad. En primer lugar, se asume que la distribución de billetes y el crédito de una expansión monetaria se distribuyen equitativamente entre todos los agentes económicos de una economía6. En segundo lugar, se asume que todos los agentes económicos consumen y/o invierten el nuevo dinero en la economía simultáneamente. Es decir, la nueva emisión monetaria entra a la economía igualmente por todos los sectores, dado que cada individuo dispone de más dinero. En tercer lugar, se asume que en el largo plazo una expansión monetaria no tiene efecto alguno sobre la producción, el empleo y la asignación de recursos escasos en la economía. En este sentido, se asume la neutralidad del dinero en el largo plazo, dado que una expansión monetaria sólo afectaría el nivel de precios y salarios en la economía. En cuarto lugar, al poner de relieve dos etapas, el corto y el largo plazos, el análisis es uno estático y no procesos de mercado dinámicos, que es como realmente funcionan las vidas de las personas y la economía como reflejo de ellas. Ninguno de estos supuestos se corresponden con la realidad, lo que hace que se adopten soluciones a medias y malas políticas públicas. Todo ello termina perjudicando la toma de decisiones de los agentes privados, creando distorsiones en el sistema financiero a través 6 Friedman relataba de un helicóptero lanzando dinero y que los ciudadanos recogían ese dinero; esos billetes se distribuían igualmente entre todos los ciudadanos. Otros supuestos hablan de un incremento del dinero en las billeteras y cuentas bancarias de todos los agentes económicos de un día para otro en la misma proporción. de burbujas especulativas, mayor endeudamiento y generando mayor incertidumbre. Conducción de la política monetaria con metas de inflación Luego de la inflación de los años 70 e hiperinflación latinoamericanas de los 80 y los costos que se asumieron de la inflación de precios, el mandato primario de la mayoría de los bancos centrales es mantener la estabilidad de precios. Se argumentaba de mayor independencia de los bancos centrales de la política para evitar política monetaria acomodaticia durante los ciclos político-electorales. Sin embargo, los bancos centrales en el mundo no han logrado la independencia en términos políticos, pero tampoco en términos de intereses económicos. En este sentido, la discrecionalidad sigue jugando un papel estelar en la política monetaria en todo el mundo, lo que se traduce en tener la capacidad de elegir ganadores y perdedores en la economía. Muchos bancos centrales han adoptado un nuevo esquema monetario en boga desde mediados de la década de 1990: Metas de Inflación o Inflation Targeting. Aunque no es posible una descripción única de cómo funciona la política monetaria bajo metas de inflación, los principios generales aplican a todos los países que lo han adoptado. Este esquema monetario se enfoca en los precios a nivel del consumidor, pero no hace hincapié en los precios de los activos, ya sean físicos o financieros. En la medida que se busca reducir tipos de interés artificialmente bajos para, supuestamente, crear mayor actividad económica, los bancos centrales crean burbujas de precios insostenibles en activos físicos y financieros, que terminan en crisis económicas. Los procesos altamente especulativos que dan lugar a esas burbujas de precios vienen por la política monetaria expansiva. Los esquemas de metas de inflación han funcionado para otorgar mayor nivel de discrecionalidad a los bancos centrales, otorgando mayor grado de manipulación del dinero y el crédito. Siempre y cuando no afecten los precios a nivel del consumidor, bajo este esquema se han adoptado tipos de interés artificialmente bajos por períodos largos, llegando a tasas negativas en Europa y Japón, por ejemplo. De esta forma, la política monetaria termina introduciendo mayor incentivo al endeudamiento, crea burbujas de precios en activos determinados y, por consiguiente, introduce mayores riesgos en la economía. Estos esquemas de metas de inflación son un fracaso de antemano y sólo será evidente con el paso del tiempo. La Reserva Federal de EEUU es el principal banco central en el mundo porque casi el 65% de las reservas monetarias mundiales se mantienen en dólares estadounidense y la mayor parte de las transacciones comerciales y financieras se hacen en esa moneda. Por esto la importancia de analizar la conducción de la política monetaria en EEUU y su impacto en todo el mundo. Desde antes de la adopción del nuevo régimen monetario de dinero fiduciario a principios de los 70, la Reserva Federal tenía los mandatos de pleno empleo7 y garantizar la estabilidad de precios. Estos mandatos todavía se mantienen vigentes, a diferencia de la mayoría de los bancos centrales de los países desarrollados, donde el objetivo primario se centra en garantizar la estabilidad de precios. El marco analítico mediante el cual la Reserva Federal de EEUU, principal banco central del mundo, conduce la política monetaria se puede describir como sigue: − Los objetivos primarios están cifrados en el crecimiento económico y en la inflación de precios. El crecimiento económico deseado es el que pueda mantener el nivel de desempleo más bajo; se estima que el nivel de desempleo aceptable para la Fed, sin que supuestamente genere inflación, está alrededor de 5%. Por otro lado, el nivel de inflación meta implícito de la Fed durante más de veinte años se estima que ha sido del 2%, medidos a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC). En su accionar a través de los años, la Fed ha respondido también a crisis financieras facilitando liquidez y reduciendo tasas de interés cuando éstas se presentan. Paradójicamente, la mayoría de las veces estas crisis son creadas por políticas monetarias expansivas creadas por la misma Fed. − La principal meta operativa para alcanzar los objetivos de la política monetaria lo constituye la tasa interbancaria, llamada fed funds rate en 7 El pleno empleo no significa un nivel de desempleo de 0%, sino que se asume una tasa natural de desempleo. Según la concepción keynesiana y monetarista existe una tasa óptima de desempleo que no ejerce presión sobre los precios: la non-‐accelerating inflation rate of unemployment (NAIRU). EEUU. La Fed anuncia un nivel de tasa determinada que se ha trazado como meta. Esta es la tasa donde la Fed tiene influencia directa, dado que ésta surge dependiendo de los niveles de liquidez de los bancos en base a su posición de reservas en el banco central. Para afectar el nivel de tasa interbancaria, la Reserva Federal utiliza las operaciones de mercado abierto para suplir o drenar liquidez, dependiendo de la posición de los bancos con respecto a sus niveles de reservas requeridas. − La Fed estima el comportamiento de los precios futuro utilizando modelos que se basan en estimaciones de utilización de los factores de producción y la tasa natural de desempleo. El nivel de utilización de la capacidad de producción instalada juega un importante papel en los análisis que realiza la Fed para la conducción de la política monetaria. La tasa de crecimiento de monetarios agregados y del crédito juegan un papel secundario. − Los precios de activos, tanto físicos como financieros, también juegan un papel secundario y se toman en consideración, principalmente, cuando existen movimientos bruscos hacia la baja y tienen un posible impacto negativo sobre el sistema financiero y el crecimiento económico. Las intervenciones de la Fed se hizo evidente en octubre de 1987, cuando la bolsa de valores perdió valor por más de 22% en un día. También, se hizo evidente con el fin de la burbuja de los dot- com y más recientemente con la crisis financiera que se originó en los préstamos subprime. Las recomendaciones de Keynes sobre una política monetaria activista para suavizar los ciclos económicos todavía forman parte de la conducción de la política monetaria en todo el mundo. La concepción keynesiana unida al esquema de metas de inflación es peligroso para el futuro económico, ya que se están acumulando una serie de distorsiones que sólo serán evidentes con el paso del tiempo. Los eventos de la actualidad indican que los bancos centrales utilizan un marco teórico inadecuado para explicar los fenómenos económicos; mucho menos ese marco teórico sirve para proponer soluciones reales a los problemas económicos que aquejan a la presente generación. VIII. POLÍTICA MONETARIA, BURBUJAS ESPECULATIVAS Y RIESGOS ECONÓMICOS: HISTORIA RECIENTE Política monetaria expansiva: 2001-2005 Una política monetaria expansiva a principios de la década actual redujo los tipos de interés a niveles artificialmente bajos y puso a disposición del sistema financiero internacional liquidez adicional, provocando una expansión del crédito. Con acceso a liquidez fácil y barata, los intermediarios financieros la colocaron lo más rápido posible con expectativas de mayores ganancias en el futuro, asumiendo riesgos excepcionalmente altos en el proceso. Desde principios del 2001, el banco central de los EEUU redujo su meta de tipo de interés de operaciones interbancarias por un período de tres años y medio. La meta para los préstamos interbancarios pasó de un 6.50% en enero del 2001 a 1% en junio del 2003, permaneciendo en ese nivel por un año, hasta junio del 2004. La meta de la Fed se mantuvo en un nivel de 2% o menos durante un período de 3 años y casi tres meses entre octubre del 2001 y diciembre del 2004. Obviamente, para alcanzar este nivel de tipo de interés en el mercado interbancario, la Reserva Federal debió inyectar liquidez en el sistema financiero. Durante ese período, gran parte de la liquidez que se puso a disposición del sistema financiero se dirigió al mercado inmobiliario residencial, a través de préstamos hipotecarios; incluso prestatarios de dudosa solvencia tuvieron acceso a créditos hipotecarios. Los estadounidenses tenían incentivos de asumir deudas debido al crédito fácil y barato a su disposición. El caso de la burbuja de los precios de las viviendas no se circunscribió sólo al territorio estadounidense, sino que también varios países europeos presenciaron procesos similares; igualmente, su origen se encuentra en políticas monetaria y crediticia expansivas. En la zona euro se crearon condiciones monetarias similares a las de EEUU a principios de la presente década. La política monetaria expansiva se hizo simultáneamente en la zona euro, en Inglaterra y EEUU a principios de la presente década. El Banco Central Europeo (BCE) redujo la meta de tasa interbancaria 8 a 2% en junio del 2003, permaneciendo en ese nivel hasta diciembre del 2005. A partir de esa fecha, la tasa de interés interbancaria meta del BCE se fue incrementando hasta llegar al 4%. En el caso del Reino Unido, la meta de tasa interbancaria del Banco de Inglaterra se redujo del 6% en enero del 2001 a 3.5% en septiembre del 2003. De esta forma, varias economías europeas verificaron ciclos económicos similares a los EEUU, más o menos en el mismo período de tiempo. Precios de Viviendas 19972008* Bélgica 147% Canada 80 Francia 151 Italia 102 España 195 Países Bajos (Holanda) 99 Estados Unidos de América 104 Gran Breataña 202 Irlanda 220 * Fuente: The Economist; 2008 ó ultima disponible Burbuja especulativa en los precios de las vivienda En EEUU, donde se originó la crisis, el incremento de la demanda de viviendas por tipos de interés artificialmente bajos provocó un incremento de precios sin 8 En el BCE le llaman la tasa para la Principales Operaciones de Refinanciamiento (Main Refinincing Operations) de las instituciones financieras de intermediación; esas operaciones se hacen en el mercado interbancario. precedentes. En términos nominales, el precio de las viviendas en EEUU se incrementó en 87.0% en el período 2000-2005, cuando las tasas permanecieron bajas; en el período 1995-1999 el incremento fue de 28.6%. En términos reales, el incremento fue de 62.0% y 13.6%, respectivamente. El incremento de precios que se verificó en esos años introdujo mayores incentivos al otorgamiento de préstamos hipotecarios, dado que el valor de los colaterales o garantías de esos préstamos se incrementaban. Incluso, se otorgaron segundos préstamos hipotecarios sobre el valor adicional que adquirían las viviendas por encima del cual se había otorgado crédito originalmente, dada la burbuja especulativa que creó la política monetaria expansiva. Incrementos de tipos de interés: 2004-2007 En EEUU, la meta de tasa de interés interbancaria de la Fed se incrementó de 1% a 5.25% entre junio del 2004 y junio del 2006. En la zona euro, el BCE duplicó los tipos de interés del 2% a 4% entre diciembre del 2005 y junio del 2007. En el Reino Unido, la meta de tasa interbancaria se incrementó de 3.5% en octubre del 2003 a 5.75% en julio del 2007. A raíz del incremento de tipos de interés, se redujo el incentivo para el otorgamiento y la asunción de créditos hipotecarios, por lo que la demanda de viviendas empezó a caer desde principios del 2006. En adición, los prestatarios de dudosa solvencia empezaron a no cumplir con el servicio de sus deudas hipotecarias, incrementándose la morosidad de las carteras de las instituciones financieras que poseían esos créditos y los títulos emitidos en base a éstos. En EEUU, las ejecuciones hipotecarias se incrementó en más de 100% en el año 2007. La crisis financiera internacional que se hizo evidente a partir de 2007 no es un fenómeno que se incubó durante un período de tiempo corto y sus orígenes se remontan a la reacción de política monetaria luego del “lunes negro” del 1987. Sin embargo, el detonante de la crisis surgió en los EEUU a raíz de la falta de pago de los prestatarios de deuda hipotecaria de dudosa solvencia, que representaban el segmento más riesgoso del mercado. En el 2006, el monto de los préstamos hipotecarios de mayor riesgo (préstamos subprime) era de US$600,000 millones, lo que significaba un 25% del total de préstamos hipotecarios en los EEUU. Mientras el promedio de esos préstamos era de 9% entre 1996 y 2003, éste se elevó a 21% entre 2004 y 2006. La política monetaria expansiva hizo que se otorgaran créditos a personas que no tenían capacidad financiera de asumirlos. Los distintos intermediarios financieros tenían el incentivo de colocar la mayor cantidad de préstamos para ganar participación de mercado y usar esos préstamos para que sirvan de garantías a nuevos títulos que brindara mayor liquidez o capacidad de otorgar nuevos préstamos. En principio, se esperaría que la falta de pago de los préstamos hipotecarios riesgosos debían asumirla las instituciones que generaron esos préstamos. Sin embargo, en la realidad no fue así debido a que las carteras que contenían créditos hipotecarios, entre otros, se habían vendido para que el flujo esperado de éstas sirvan de garantía de nuevos instrumentos financieros, bajo el proceso de titularización de activos financieros. Los nuevos títulos fueron emitidos en base a los préstamos hipotecarios y otros préstamos de consumo, y adquiridos por múltiples inversionistas e instituciones financieras internacionales. La morosidad que afectó el sistema bancario cuando se incrementaron los tipos de interés afectó el balance general de instituciones financieras y otros inversionistas por diversas vías. La pregunta es cuáles fueron las causas y los hechos que dieron lugar a la situación descrita con anterioridad. Instrumentos financieros con préstamos como garantía Los instrumentos financieros que tenían los préstamos hipotecarios y otros préstamos de consumo (automóviles y tarjetas de crédito) como garantía, se crearon con la intención de que los bancos conviertan activos ilíquidos a activos líquidos para otorgar más préstamos, obtener ganancias y mitigar riesgos. Sin embargo, la política monetaria expansiva indujeron a prácticas especulativas que crearon burbujas de precios de activos reales (viviendas) y activos financieros (títulos derivados) que crearon mayores riesgos, culminando con la mayor crisis económica luego de la Gran Depresión de los años 30 del siglo XX. Entre los títulos derivados podemos mencionar los Asset y Mortgage Backed Securities (ABS y MBS) que son títulos de valor cuyos flujos se garantizan de un pool de activos financieros, en este caso formados por activos ilíquidos como las hipotecas en el caso de los MBS, y préstamos a vehículos y préstamos de tarjetas de crédito para el caso de los ABS. En principio, el proceso de titularización agrupaba un número de títulos que implicaba la diversificación de riesgos. Las calificadoras de riesgos compraron el argumento de la diversificación, por lo que otorgaban altas calificaciones a los títulos emitidos; en tiempos de auge y bonanza no veían mayores riesgos. Un tipo de ABS utilizado era el Collaterized Debt Obligations (CDO) el cual tenía su estructura de capital dividido en diferentes tipos de bonos, también llamados tranches, unos con mejor calificación que otros. El orden de cobro empezaba con los tranches más seguros y terminaba con los más riesgosos. A finales del 2006, el mercado global de CDO había alcanzado los US$2 billones, es decir, dos millones de millones de dólares (US$2 trillones en EEUU). En muchos casos, los CDOs eran emitidos con hipotecas subprime de garantía y las calificadoras de riesgo le otorgaban las mejores calificaciones (AAA). Los bancos también utilizaban los llamados Structured Investment Vehicles (SIV) que son fondos que emiten papel comercial a corto plazo para invertir en MBS y ABS, que sus flujos de efectivo sólo se perciben en el largo plazo. El descalce de plazos entre los papeles emitidos por estos vehículos financieros ha sido un factor crítico en la presente crisis financiera internacional. En la medida que la posición financiera de las instituciones que emiten esos títulos se deterioraron, el apetito por esos títulos de deuda se redujo. Al verse imposibilitados de refinanciar los papeles comerciales en circulación, las instituciones financieras han visto limitadas sus posiciones de liquidez. Es obvio que la política monetaria con tipos de interés artificialmente bajos indujo a burbujas especulativas. La complejidad de estos instrumentos refleja la creatividad de expertos financieros para obtener ganancias bajo un ambiente monetario que impulsa el endeudamiento, prácticas de especulación excesiva y burbujas de precios. Es decir, la creatividad financiera surge por la disponibilidad de liquidez fácil y barata en el mercado, originada por políticas monetarias expansivas. Se requería de un flujo de caja estable (poca morosidad) de los créditos hipotecarios y de consumo para un desempeño exitoso de los instrumentos financieros descritos anteriormente. Luego del incremento en la tasa de impago de los préstamos o morosidad por incrementos de tipos de interés, la inviabilidad de los instrumentos financieros descritos anteriormente se hizo evidente. La fase especulativa del auge había llegado a su término y los excesos monetarios acumulados salieron a flote. Bancos centrales como desestabilizadores de las economías A raíz de la crisis que todavía no se supera, los bancos centrales han buscado “rescatar” a las economías. En este sentido, los bancos centrales han respondido con políticas monetarias ultra-expansivas, inyectando dinero inorgánico y reduciendo las tasas de interés a prácticamente 0%. Además de políticas monetarias imprudentes, los bancos centrales rescataron instituciones financieras que asumieron riesgos excesivos, incluyendo bancos de inversión y compañías de seguro, sin precedentes en la historia. Desde principios del siglo XX, se ha otorgado mucho poder discrecional a los bancos centrales para que sirvan de “estabilizadores” de las economías, bajo la premisa que deben intervenir en momentos de crisis. Sin embargo, la historia demuestra que no han llenado las expectativas que mismos economistas han creado. El Banco Internacional de Pagos (BIS) es el banco de los bancos centrales y advirtió desde mucho antes de la crisis los riesgos que asumía la economía mundial por las políticas laxas que aplican los bancos centrales, sus socios. En su último 85º Informe Anual (Junio, 2015), el BIS hace señalamientos importantes a los bancos centrales, que luego de 8 años de crisis siguen vigentes: 1. Mantienen tipos de interés artificialmente bajos por mucho tiempo; 2. Promueven un crecimiento económico desbalanceado e insostenible; 3. Promueven endeudamiento e introducen riesgos financieros excesivos; y, 4. La productividad y el crecimiento siguen cayendo, a pesar de las acciones de los bancos centrales. El BIS advierte que se ha otorgado mucha responsabilidad a los bancos centrales para promover el crecimiento económico y que éstos se enfocan en los acontecimientos de muy corto plazo, propiciando un largo plazo doloroso. Los bancos centrales se han convertido en los principales desestabilizadores de las economías en todo el mundo. Políticas monetarias laxas que inundan el mercado financiero de liquidez y reduce tasas incluso a nivel negativo inducen a prácticas especulativas, endeudamiento y riesgos excesivos. La actividad económica depende de las decisiones de privados y de las instituciones, políticas públicas y los incentivos que éstas generan. El dinero es sólo un medio de intercambio y su manipulación no implicará mayor actividad económica de manera sostenible. Los gobiernos sólo pueden crear un orden institucional propicio y políticas públicas conducentes a la creación de riquezas para que los individuos y las empresas se encarguen de la recuperación y el crecimiento económico sostenido. IX. CONCLUSIÓN La especulación es inherente al ser humano en la medida que el futuro es incierto y se toman decisiones hoy para tratar de moldear un futuro deseado. Esto implica que la actuación del ser humano en el presente se realiza con importantes lagunas de los acontecimientos en el futuro. En este sentido, se han divisado y adoptado mecanismos que han surgido espontáneamente en la interacción del ser humano para mitigar y transferir riesgos en su fase como emprendedor. El sistema de precios, los mercados financieros y los contratos de futuro han sido resultado de procesos evolutivos milenarios que nunca nadie planificó de antemano. En este sentido, la especulación no es inherentemente mala, sino que el ser humano puede asumir prácticas especulativas inadvertidamente si se crean las condiciones para ello. altamente riesgos La especulación se convierte en un problema cuando se crean las condiciones monetarias que promueven el endeudamiento fácil y barato, prácticas especulativas excesivas e inversiones que sólo se realizan con tipos de interés artificialmente bajos. El sistema monetario internacional y los bancos centrales están en crisis y las élites políticas y económicas se hacen de la vista gorda. Las políticas monetarias ultra-expansivas aplicadas por los principales bancos centrales en el mundo durante los últimos 9 años luego de la crisis financiera internacional representan la semilla de la próxima crisis. Más aún, los tipos de interés negativos aplicados en Europa y Japón implicarán mayor asunción de deuda, mayor incentivo a la especulación y burbujas de precios. En adición, los tipos negativos incentivarán que se asuman préstamos en una moneda con menor tipo de interés para invertir en activos denominados en otra moneda con mayores tipos de interés (carry trade), haciendo arbitraje especulativo en el proceso. Estas son prácticas que sólo la manipulación del dinero y el crédito hacen posibles. Los países con los principales bancos centrales deben estar estudiando una verdadera reforma al sistema monetario internacional, buscando que la emisión de dinero se vincule a la acumulación de un activo físico como el oro. La discrecionalidad en la toma de decisiones en los bancos centrales debe terminar mas temprano que tarde. Además, los depósitos a la vista de los depositantes deben permanecer completos en las reservas de los intermediarios financiero. Aunque estos cambios profundos se requerirían para evitar una crisis futura, parecería que ello no será posible de manera ordenada. Fuera del cambio monetario de fondo para adoptar dinero con respaldo de activos físicos y eliminar la banca de reserva fraccionaria para depósitos a la vista, los bancos centrales deben asumir medidas en el corto plazo que inicien un proceso de cambios. En este sentido, los bancos centrales deben cambiar los marcos teóricos que utilizan, abandonar el esquema de metas de inflación y concentrarse en la cantidad de dinero que emiten. Deben tomar en cuenta que son sus acciones que generan especulación y endeudamiento excesivos, lo que se traduce en importantes desequilibrios financieros. Tanto políticos, empresarios, banqueros y público en general deben esperar menos y exigir menos a los bancos centrales. Estas instituciones con poder monopólico sobre la emisión de dinero de seguro sufrirán cambios importantes en los años por venir. Bibliografía Hayek, F. (2008). Prices and Production and Other Works. (J. T. Salermo, Ed.) Auburn, Alabama, Estados Unidos: Instituto Ludwig von Mises. Hazlitt, H. (1979). Economics in One Lesson . Nueva York, Nueva York, Estados Unidos: Three Rivers Press. Woods Jr., T. (2009). Meltdown. Washington, DC, Estados Unidos: Regnery Publishing, Inc. Kirzner, I. M. (2011). Market Theory and the Price System. (P. J. Boettke, Ed.) Indianapolis, Indiana, Estados Unidos: Liberty Fund . von Mises, L. (1998). Human Action: A Treatise on Economics. Auburn, Alabama, Estados Unidos: Instituto Ludwig von Mises. von Mises, L. (1981). The Theory of Money and Credit. (H. E. Batson, Trans.) Indianapolis, Indiana, Estados Unidos: Liberty Fund. Rothbard, M. N. (2004). Man, Economy, and State with Power and Market. Auburn, Alabama, Estados Unidos: Instituto Ludwig von Mises. Rothbard, M. N. (2008). The Mystery of Banking. (J. T. Salerno, Ed.) Auburn, Alabama, Estados Unidos: Instituto Ludwig von Mises. Selgin, G. A. (2011). La Libertad de Emisión del Dinero Bancario. España: Ediciones Aosta. Soto, J. H. (2009). Dinero, Crédito Bancario, y Ciclos Económicos . Madrid, España: Unión Editorial . Sowell, T. (2000). Basic Economics. Nueva York, Estados Unidos: Basic Books. von Mises, L., Haberler, G., Rothbard, M., & Hayek, F. (1996). The Austrian Theory of the Trade Cycle and other essays. Auburn, Alabama, Estados Unidos: Instituto Ludwig von Mises.