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MÉTODOS PARA LA REINCORPORACIÓN LABORAL DE LOS DESEMPLEADOS DE LARGA DURACIÓN: UN BREVE RESUMEN Preparado por: Emma Clarence (Analista política) y Stina Heikkilä (prácticas) Centro Trento LEED de la OCDE para el desarrollo local Este breve resumen, elaborado como parte del trabajo del LEED de la OCDE sobre “Cómo afrontar el desempleo de larga duración en grupos vulnerables”, para la Conferencia conjunta del LEED de la OCDE, la Asociación Mundial de los Servicios Públicos de Empleo y la Asociación Nacional de Agencias Estatales Laborales (EE.UU.), celebrada los días 21 y 22 de febrero de 2013 en Washington DC, ha recibido el apoyo de la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea. SOBRE LA OCDE La OCDE es una organización multidisciplinar e intergubernamental compuesta por 34 países miembros y que incluye en su trabajo a un número cada vez mayor de no miembros de todas las regiones del mundo. La misión principal de la Organización es ayudar a los gobiernos a trabajar juntos hacia una economía mundial más fuerte, limpia y justa. Con su red de 250 comités y grupos de trabajo especializados, la OCDE ofrece una estructura en la que los gobiernos pueden comparar experiencias de políticas, buscar respuestas a problemas comunes, identificar buenas prácticas y coordinar políticas interiores e internacionales. Los países miembros de la OCDE son: Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Corea, Luxemburgo, México, Holanda, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, República de Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos. La Comisión Europea participa en el trabajo de la OCDE. SOBRE EL LEED Desde 1982, el Programa de la OCDE para el Desarrollo Económico y del Empleo a nivel Local (LEED, por sus siglas en inglés de Local Economic and Employment Development) asesora a gobiernos y comunidades acerca de cómo responder a los cambios económicos y abordar los problemas complejos que surgen en un mundo que cambia a gran velocidad. Su misión es contribuir a la creación de más empleos y de mejor calidad mediante la puesta en práctica de políticas más efectivas, prácticas innovadoras, capacidades más sólidas y estrategias integradas a escala local. El programa LEED emplea un análisis comparativo de la experiencia adquirida en los cinco continentes para fomentar el crecimiento económico, el empleo y la inclusión. SOBRE EL PROYECTO El proyecto estudió los enfoques para afrontar el desempleo de larga duración entre los grupos vulnerables examinando tres temas principales: enfoques basados en áreas y su función en la solución del problema del desempleo, intervenciones políticas específicas dirigidas a diferentes grupos y financiación innovadora para la inclusión. El informe final del proyecto se encontrará disponible a principios de 2013. Para obtener más información, póngase en contacto con: Emma Clarence, Analista política (emma.clarence@oecd.org) o Antonella Noya, Analista política sénior, (antonella.noya@oecd.org). 2 INTRODUCCIÓN El desempleo de larga duración conlleva consecuencias socio-económicas profundas para las personas, las familias, las comunidades y los países afectados. El desempleo de larga duración no sólo ha aumentado en numerosos países a causa de la crisis económica y financiera, sino que aquéllos que ya se enfrentaban a este problema se han visto aún más alejados del mercado laboral. A pesar de que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevén una cierta recuperación económica en los próximos dos años, no debe suponerse que ésta vendrá acompañada de una recuperación en el mercado laboral. El desempleo de larga duración se ha convertido en un fenómeno creciente, contra el cual poco puede hacer una recuperación lenta y posiblemente con escasez de empleos; a menos que se pongan en práctica medidas adecuadas. De hecho, las Perspectivas de empleo (Employment Outlook, 2012a) de la OCDE indicaban que en aquellos países en que se observaba un aumento del desempleo de larga duración, existía la posibilidad de que lo que era un aumento cíclico se convirtiese en uno estructural, de modo que se requiere una actuación urgente. Dados los complejos factores que contribuyen al desempleo de larga duración, resulta importante identificar los problemas clave y los métodos que han resultado fructíferos a la hora de ayudar a los desempleados de larga duración a encontrar un empleo; así como intervenir temprano con aquéllos en riesgo de desempleo, a fin de limitar su vulnerabilidad. El largo trabajo del programa LEED (Desarrollo Económico y del Empleo a nivel Local) de la OCDE ha destacado que las intervenciones específicas en el mercado laboral deben ir acompañadas de políticas y mecanismos de prestación de servicios efectivos y adecuados a nivel local. Antes de explorar estos elementos, junto con ejemplos de prácticas con buenos resultados, resulta necesario conocer la situación actual de la economía y del empleo y las perspectivas de recuperación. La perspectiva económica De acuerdo con la OCDE, la recuperación de los dos próximos años será vacilante y desigual. Con un clima empresarial débil y poca confianza de los consumidores, un comercio mundial en desaceleración y el impacto de la consolidación fiscal percibido como elemento que limitó el crecimiento en el territorio OCDE en entre un 1 y un 1,5 por ciento en 2012, las condiciones económicas sugieren una recuperación débil en el mejor de los casos (OCDE, 2012b). Además, las mejoras no serán uniformes, ya que se prevé un crecimiento del PIB de las economías emergentes y en desarrollo significativamente superior al de las economías avanzadas: un 5,5% en comparación con un 1,4% previstos para 2013 (FMI, 2013). A pesar de que existen algunos motivos para el optimismo en relación con la recuperación, esta no será rápida; de hecho, en este sentido la OCDE y el FMI destacan los riesgos potenciales que acechan a la economía mundial debido a las dificultades que atraviesa la Eurozona (FMI, 2013; OCDE, 2012b). La perspectiva del empleo Incluso en caso de producirse mejoras en la economía mundial, el problema del desempleo, y en particular del desempleo de larga duración, continúa siendo significativo. Las economías avanzadas han sido el “epicentro” de la crisis del empleo, produciéndose en estas economías más de la mitad del paro desde el inicio de la misma. Sin embargo, en 2012 las consecuencias de los problemas económicos de las economías avanzadas afectaron a otras regiones, especialmente al África Subsahariana y al Sur y Este de Asia. Como puede observarse en la Figura 1, en 2012 se contaban “unos 197 millones de desempleados” y desde 2007 la brecha de empleos se ha ampliado en 67 millones (OIT, 2013). Para 2014, la OIT estima un aumento de aproximadamente ocho millones de desempleados (OIT, 2013). 3 Figura 1. Tendencias y pronósticos de desempleo de la OIT Nota: El gráfico muestra las tendencias pasadas y los pronósticos para 2012 en adelante en relación con el desempleo mundial (tasa y número absoluto). Fuente: OIT (2013), Tendencias Mundiales del Empleo 2013: Para recuperarse de una segunda caída del empleo. Las dificultades a las cuales se enfrenta cada país para mejorar la participación y los resultados del mercado laboral son diferentes; así, algunos países se centran en reducir el desempleo y abordar el desempleo de larga duración, mientras que otros se centran en la necesidad de aumentar la participación en grupos específicos. Como puede observarse en la Figura 2, en determinados países, como Canadá (CAN), Alemania (DEU), Japón (JAP), México (MEX) y Estados Unidos (USA), la tendencia ha sido un descenso del desempleo desde al menos 2010, e incluso antes en el caso de Alemania, donde las reformas estructurales del mercado laboral se pusieron en práctica antes de la crisis. Sin embargo, resulta importante observar en mayor profundidad el mercado laboral de un país para evaluar las dificultades existentes. Por ejemplo, a pesar de que el desempleo en EE.UU. se ha reducido anualmente, los datos de la Oficina Estadounidense de Estadísticas de Empleo (2013a; 2013b) muestran que el desempleo de larga duración (27 semanas o más) aumentó entre 2010 y 2011 (desde un 41,6% a un 44% del total de desempleados). A pesar de la reducción en 2012 a un 38,1%, en torno a 4,7 millones de personas, resulta evidente que continúa tratándose de un problema importante. Asimismo, a pesar de que el desempleo en algunos sectores de EE.UU., como la construcción, continúa encontrándose por debajo de sus niveles precrisis, otros sectores, como el sanitario y el educativo, han sufrido un aumento notable del desempleo (OIT, 2013). La OIT (2013) ha sugerido que el desequilibrio entre las cualificaciones y las necesidades de los empleos están contribuyendo al desempleo, destacando la importancia de desarrollar competencias acordes con la oferta y la demanda de las mismas. Este tema se tratará más adelante. 4 Figura 2. Tasas de paro armonizadas (porcentaje de población activa civil) Fuente: Base de datos estadísticos de la OCDE - http://stats.oecd.org Por qué preocupa el desempleo de larga duración El desempleo de larga duración presenta importantes consecuencias socio-económicas. Las personas afectadas se enfrentan a un mayor riesgo de sufrir enfermedades, a la vez que los jóvenes sin empleo, estudios ni formación presentan una probabilidad tres veces mayor de sufrir depresión (Lee et al, 2012). Un informe conjunto de la OIT, la OCDE, el FMI y el Banco Mundial (2012) destacó que el desempleo de larga duración trae consigo "sustanciales costes sociales relacionados con el desempleo de larga duración; ya que se asocia con mayor riesgo de pobreza, problemas sanitarios y fracaso escolar de los hijos de las personas afectadas" (ILO et al., 2012, pág. 2). Tampoco pueden subestimarse los costes económicos del desempleo de larga duración. Los períodos prolongados de desempleo pueden producir pérdida de capacidades relevantes y, en última instancia, el desánimo de las personas para participar en el mundo laboral (OCDE, 2012a). Este último riesgo parece resultar especialmente importante en el caso de jóvenes y trabajadores poco cualificados, quienes han sido los más afectados por la crisis, mientras que con frecuencia se observan tasas bajas persistentes de participación en mujeres y trabajadores de edad avanzada (ILO et al, 2012, pág. 9). La preocupación por la inactividad no es nueva y la OCDE, ya antes de la crisis, presentó informes acerca de una “preocupación creciente sobre las bajas tasas de empleo de determinados grupos, como mujeres, trabajadores de edad avanzada, jóvenes e inmigrantes, especialmente teniendo en cuenta las perspectivas de envejecimiento de la población” (OCDE, 2006, pág. 128). Por este motivo, además de las intervenciones para mejorar las perspectivas del mercado laboral en general, también se necesitan iniciativas a medida adaptadas a las necesidades específicas de los grupos vulnerables, a fin de evitar que partes significativas de la población activa permanezcan infrautilizadas. Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de las políticas activas de mercado laboral y de las intervenciones tempranas para reducir el riesgo de desempleo de larga duración y garantizar la permanencia en el mercado laboral. Abordar el desempleo de larga duración significa mucho más que "simplemente empleos" y las intervenciones tempranas que sirven para minimizar los costes del desempleo de larga duración y ayudar a las personas a reincorporarse al mundo laboral, deben abordar las barreras complejas a que pueden enfrentarse. 5 Afrontar el desempleo de larga duración A pesar de que el problema actual del desempleo de larga duración viene activado parcialmente por el impacto de las crisis económica y financiera, y la débil recuperación posterior, resulta importante ver más allá y descubrir el amplio espectro de barreras que dificultan el encontrar un trabajo. El trabajo realizado como parte del proyecto LEED de la OCDE “Afrontar el desempleo de larga duración en grupos vulnerables” identificó algunas de las barreras inmediatas y a largo plazo que contribuyen al desempleo de larga duración. Barreras inmediatas Poca cualificación/cualificación no demandada Barreras a largo plazo Bajas aspiraciones Falta de experiencia laboral (reciente) Escasez de recursos financieros (y sus consecuencias) Escasa motivación Ausencia de redes sociales positivas Falta de disponibilidad Aislamiento y bolsas de pobreza Falta de comprensión del empleador Escaso acceso a servicios Discriminación Problemas de salud Para abordar el desempleo, y el desempleo de larga duración en particular, no sólo deben observarse las barreras inmediatas para conseguir un empleo, como la falta de cualificaciones y de experiencia laboral, sino también aquellas a largo plazo. Asimismo, al mismo tiempo debe reconocerse y abordarse la interacción entre estos dos tipos de barreras. Para una persona que puede haberse enfrentado a discriminación, que vive en un área con oportunidades de empleo limitadas y que carece de redes sociales positivas, ofrecerle oportunidades de formación, a pesar de resultar un aspecto importante, no abordará el conjunto de barreras complejas que le impiden conseguir un empleo o que hacen de ese individuo una persona vulnerable para sufrir desempleo de larga duración. Lo que se necesita son intervenciones amplias y efectivas que vayan más allá de la agenda tradicional centrada en la economía y el empleo, a fin de incorporar factores más amplios que limitan las opciones de empleo. Tales intervenciones deben implicar a una amplia variedad de agentes y, de hecho, un tema central presente a lo largo de este documento es la función importante que pueden desempeñar los diferentes agentes para ayudar a superar las barreras para el empleo. Como demostrarán de modo reiterado los ejemplos que se ofrecen a continuación, la colaboración resulta crucial para afrontar el desempleo de larga duración. El resto de este documento se divide en tres secciones. La primera se centra en los enfoques prácticos, desde mejorar las competencias hasta orientarse hacia nuevos sectores en busca de oportunidades de creación de empleo. La segunda sección explora la política y los mecanismos de prestación de servicios que el trabajo del LEED de la OCDE ha identificado como cruciales para abordar el desempleo de un modo efectivo. En numerosos países, el desempleo juvenil supone un problema significativo y la sección final examina las medidas que han tenido éxito en el apoyo a los jóvenes, a fin de encontrar en empleo o permanecer contratados, incluyendo la función de la formación profesional y la transición del sistema educativo al mundo laboral. Superar el desempleo de larga duración: Enfoques prácticos Existen numerosas medidas que pueden tomarse para abordar el desempleo de larga duración, y esta sección ofrece una breve revisión de los diferentes enfoques, incluida la importancia del desarrollo de competencias y del equilibrio entre la oferta y la demanda de cualificaciones. Este último aspecto también se tendrá en consideración en la sección sobre política efectiva y mecanismos de prestación de servicios. 6 Competencias En el contexto de la economía basada en el conocimiento, las competencias son la moneda mundial del siglo XXI y, por ello, es de máxima importancia garantizar que las personas cuenten con las capacidades necesarias para un mercado laboral que evoluciona a gran velocidad (OCDE 2012c). El desequilibrio entre la oferta y la demanda de cualificaciones es un factor importante en las tasas de desempleo, y mientras que los trabajadores poco o no cualificados constituyen un grupo claramente vulnerable para sufrir desempleo de larga duración, con el tiempo, las competencias más valiosas pueden llegar a ser redundantes (OIT, 2013; OCDE 2012c). En consecuencia, esta “agenda” de competencias debe ser de amplio alcance, dirigiéndose a aquéllos poco o no cualificados mediante mejora continua de las competencias y formación permanente. Abordar las necesidades de competencias únicamente en situación de desempleo puede significar que se ha perdido la oportunidad de mantener una persona en empleo, garantizando que sus capacidades se ajustasen a las necesidades de los empleadores. Actuar con trabajadores poco o no cualificados Los trabajadores poco o no cualificados resultan especialmente vulnerables para sufrir desempleo o conseguir empleos precarios (OECD, 2012c), por lo que resulta crucial actuar directamente en estos individuos con programas educativos y formativos, con el objeto de mejorar sus opciones para encontrar y mantener un empleo digno y estable. Estos programas deben garantizar que se proporcionan las competencias básicas, si se necesitan, y diseñarse para satisfacer las capacidades que se demandan. Adecuar las competencias con las necesidades de los empleadores ayuda a garantizar que las personas puedan aprovechar las oportunidades de empleo en cuanto se encuentren disponibles. En China, por ejemplo, la formación profesional para trabajadores emigrantes rurales se centra particularmente en la demanda de competencias creada por la reestructuración de la industria local, la mejora tecnológica y los nuevos proyectos de construcción con financiación estatal (incluidas vías férreas, autopistas y producción de energía) (Dong, 2012). Proporcionar a quienes son poco cualificados las competencias que solicitan los sectores en crecimiento aumenta sus opciones de encontrar y conservar un empleo. Llegar al público objetivo también es una consideración importante al dirigirse a las personas poco o no cualificadas, de las cuales no todas pueden acceder a organizaciones o instituciones “tradicionales” centradas en mejorar las competencias. En el Reino Unido, la iniciativa “Unionleam” ha demostrado cómo el apoyo ofrecido por los sindicatos para mejorar las competencias puede extenderse desde la ayuda a trabajadores poco cualificados ya empleados hasta los grupos vulnerables desempleados. El programa ofrece un enlace entre los solicitantes de empleo, los proveedores de formación y las organizaciones de la comunidad. Un “Organizador de enseñanza de la comunidad”, normalmente un entusiasta local, promueve el aprendizaje entre amigos y vecinos de su propia comunidad. Este modo de llegar al público es crucial para comprometer a aquellos a quienes no pueden llegar las agencias “tradicionales”, así como para ayudar a las personas a reconectarse con los entornos de la enseñanza y del mercado laboral (Dean, próximamente). El reconocimiento de las competencias informales también puede contribuir a mejorar las opciones de encontrar un empleo, lo cual reduce la vulnerabilidad y el desempleo de larga duración. Chile ha tenido experiencias con buenos resultados en relación con la mejora de competencias en los sectores de las frutas y verduras. Como parte de los esfuerzos del país por desarrollar su mano de obra en estos sectores, el Programa de Certificación de Competencias Laborales otorga certificados que reconocen las competencias de los trabajadores, independientemente del modo en que las hayan adquirido. Además, se encuentran disponibles cursos de formación para aquellos trabajadores cuyas competencias informales no resultan suficientes para permitirles obtener un certificado (Bamber, Gereffi y Fernández-Stark, 2011). 7 Mejora de competencias y formación permanente Invertir en competencias no debe considerarse una intervención aislada dirigida únicamente a trabajadores poco o no cualificados, sino que éstas deben desarrollarse a lo largo de la vida laboral de la persona para mantener su valor. Como ya se ha comentado anteriormente con respecto a los EE.UU., numerosas personas cualificadas han visto que sus competencias resultaban innecesarias y que los empleadores ya no las solicitaban. Asimismo, el desequilibrio entre la oferta de competencias de los trabajadores y la demanda de las mismas por parte de los empleadores supone un problema grave (OIT, 2013). Sin un desarrollo y mejora continuos, las personas pueden encontrarse en una posición vulnerable para sufrir desempleo de larga duración. En Sooke, Columbia Británica (Canadá), el proyecto “Prime Time Workers” (Trabajadores en edad de rendimiento máximo) se dirigió a trabajadores de los sectores de la pesca y la silvicultura. Durante el proyecto de diez semanas, se trabajó durante cinco semanas en el aula para mejorar la empleabilidad de los participantes con mejora de las competencias, como conocimientos informáticos, destrezas comunicativas y resolución de problemas, fomento del espíritu de equipo y otras competencias relevantes que pueden no haberse “adquirido en una época económica y tecnológica diferente” (Froy y Giguère 2010, pág. 19). El tiempo restante se dedicó a la experiencia laboral práctica con supervisión y seguimiento in situ. En EE.UU., el Departamento de Servicios a Pequeñas Empresas de la ciudad de Nueva York apoya la mejora de competencias de trabajadores poco cualificados y con baja remuneración que trabajan a jornada completa, ofreciéndoles financiación parcial para formación en el puesto de trabajo o mejora de las aptitudes profesionales fuera del lugar de trabajo; así como clases de inglés como segunda lengua, alfabetización de adultos y formación en matemáticas (Thévenot, 2010). Trabajar con personas que ya tienen un empleo para permitirles mejorar aptitudes transferibles, no sólo puede contribuir a evitar el desempleo de larga duración, al reducir la vulnerabilidad de estos trabajadores, sino que puede ayudarlos a acceder a mejores empleos. La mejora de competencias no sólo es importante para los menos cualificados: “la formación permanente y dirigida, especialmente en mitad de la carrera profesional, puede mejorar las posibilidades de encontrar un empleo más adelante y evitar el abandono temprano del mercado laboral” (OCDE, 2012c, pág. 64). Sin embargo, la formación permanente continúa siendo baja y la OCDE ha observado que en los países miembros sólo "un poco más de un cuarto de los adultos en edad de trabajar ha participado recientemente en una formación relacionada con el empleo" (OCDE, 2013, pág. 74). Ofrecer oportunidades de formación continua es importante, a fin de limitar las opciones de que las competencias de una persona se vuelvan innecesarias y para actuar contra el riesgo de que las personas se vuelvan vulnerables para sufrir desempleo de larga duración. Asimismo, las políticas de formación específicas que se focalizan en las partes dinámicas de la economía pueden ayudar a los individuos a encontrar nuevas vías hacia el empleo, cuando sus competencias se hayan vuelto innecesarias (OIT, 2013). Ya se ha mencionado la importancia de mantener el vínculo con el mercado laboral, y en Friesland (Dinamarca), las personas cuyas cualificaciones se han vuelto innecesarias, o en riesgo de que puedan volverse innecesarias como resultado de la crisis, reciben la ayuda del Centro de Movilidad “De vliegende brigade” (la brigada volante), cuyo trabajo consiste en ayudar a empresas en dificultades a encontrar soluciones temporales para sus trabajadores. Entre las soluciones se incluyen formación adicional para el personal, trabajo a corto plazo o ceder empleados a otras empresas donde existe un déficit de trabajadores cualificados. Esta cooperación entre servicios públicos de empleo y empleadores ha convencido a los empleadores locales para que paguen por la formación para empleados cuya cualificación se haya vuelto innecesaria, con el reconocimiento de que una vez que la economía mejore la situación de las empresas, se necesitará una bolsa de trabajadores cualificados (Froy et al., 2011). Este enfoque ayuda no sólo a desarrollar competencias, sino también a retener la conexión con el mercado laboral, y refleja el valor de la formación permanente en el caso de trabajadores cualificados. Superar las múltiples barreras del mercado laboral Mientras que la insuficiencia o la falta de cualificación constituyen una barrera central de los mercados laborales actuales, la situación a menudo empeora por la complejidad de las barreras a las que se enfrentan las personas. En Australia, la población indígena 8 se enfrenta con frecuencia a múltiples barreras, incluida la discriminación, la pobreza, la exclusión social y la estigmatización, lo cual la aleja progresivamente del mercado laboral. Las iniciativas como “Barragali” (“Motivo para actuar”), dirigida por Campbell Page, un servicio de empleo sin ánimo de lucro, desafían los estereotipos tradicionales existentes en torno al empleo de los aborígenes y ayudan a empleadores y empleados a lo largo del proceso de contratación y formación (Campbell Page, 2013). En Bélgica, encontramos otro ejemplo de cómo afrontar las múltiples barreras, con el programa del servicio público de empleo flamenco “Vuelta al trabajo”, cuya finalidad es ayudar a exconvictos a reincorporarse al mercado laboral. En este programa, los asesores apoyan a los presos con orientación sobre el mercado laboral, así como con formación profesional y de habilidades de vida. Para superar los “puntos negros” típicos de los CV de los reclusos, se certifican las competencias profesionales adquiridas en prisión. Superar la reticencia de los empleadores a contratar a exconvictos es un aspecto crucial del programa. En Hasselt, “Vuelta al trabajo” desarrolló una red que implicó a empleadores, al sector público y a agentes sociales que contribuyeron a mejorar la comunicación en torno a este asunto. Un folleto con trucos y consejos para la contratación de exconvictos, el cual reflejaba una amplia variedad de puntos de vista, también ayudó a mejorar las perspectivas de empleo de este grupo de difícil colocación (Dean, próximamente). La economía social, constituida por las organizaciones que trabajan en el espacio entre el estado y el mercado, incluidas cooperativas, asociaciones, mutualidades, fundaciones y empresas de economía social, constituye un actor importante en el apoyo de la vuelta al trabajo del desempleado de larga duración (Noya y Clarence, 2007; Noya, 2009). En Australia, la empresa de economía social Magic Green Clean trabaja con nuevos refugiados e inmigrantes que sufren desempleo de larga duración, ayudándolos a desarrollar habilidades técnicas y de vida antes de encontrar un empleo en el mercado laboral. Se han evaluado los beneficios económicos y sociales del trabajo de las empresas de economía social, observándose que las personas con empleo presentan mejoras en su salud y bienestar. Por otra parte, un análisis de costebeneficio demuestra que, a largo plazo, se producen beneficios significativos por el ahorro en los sistemas de prestación de desempleo, la mayor recaudación fiscal y el valor económico de los gastos individuales (Quinn, 2011). Actuar en áreas desfavorecidas Otro enfoque para llegar a los grupos vulnerables del mercado laboral son las iniciativas basadas en áreas, en las cuales se actúa en áreas deprimidas o "bolsas de pobreza" que presentan una concentración elevada de personas desfavorecidas. Un ejemplo de este tipo de intervención estratégica lo ofrece Gloucester Works en el Reino Unido, que unió con éxito a los habitantes locales con los empleadores de la zona. El programa ofrecía a los solicitantes de empleo formación en técnicas básicas de búsqueda de empleo, como la elaboración del CV y técnicas para entrevistas de trabajo, así como ofertas de empleo en grandes proyectos de desarrollo de la ciudad a través de colaboraciones entre oficinas de empleo y empleadores. Se ofreció apoyo continuo a aquellos beneficiarios que conseguían un empleo. Dos claves del éxito de Gloucester fueron el compromiso del Ayuntamiento, que hizo de la formación y de las actividades de empleo un requisito para conceder a las empresas una licencia de obras; y, en segundo lugar, el apoyo continuo e individualizado durante todo el "trayecto del cliente", desde el desarrollo de planes de acción individuales para el desarrollo de competencias hasta el relacionamiento con la vacante y el apoyo en el trabajo, que demostró ser una práctica de éxito para garantizar el empleo continuado (Dean, próximamente). Aprovechar nuevas oportunidades La intervención en el mercado laboral no sólo debe abordar el relacionamiento de las personas con las vacantes existentes, sino que se necesitan nuevas oportunidades de empleo para afrontar el creciente desempleo. Tales 9 oportunidades pueden venir de sectores en crecimiento, como la “economía verde”, la “economía sénior” y la “economía blanca” (OCDE, 2011; Martínez Fernández et al., 2012). La “economía verde” representa un área importante que "tiene el potencial de abordar desafíos económicos y medioambientales y abrir nuevas fuentes de crecimiento", por ejemplo, a través de mayor productividad utilizando menos recursos materiales, innovación y la apertura de nuevos mercados (OCDE, 2011). De hecho, dada la necesidad de "separar el crecimiento económico de presiones medioambientales insostenibles" (OCDE, 2012a, pág. 164), la “economía verde” debe desempeñar una función importante en la futura creación de empleo. A pesar de que un crecimiento más ecológico supondrá nuevas oportunidades de empleo, incluido trabajo cualificado en actividades ecológicas innovadoras, algunos trabajos peligrarán. Por este motivo, deben coordinarse políticas para el mercado laboral con políticas medioambientales, a fin de “facilitar la reubicación de trabajadores de sectores en contracción en sectores en expansión, como aquellos que sustituyen actividades contaminantes por alternativas más limpias o que ofrecen servicios medioambientales” (OCDE, 2011, pág. 13). Pueden surgir nuevas oportunidades en áreas como: rehabilitación de edificios, inversión en recursos renovables, turismo local sostenible, inversión en infraestructuras de transporte público e industrias de reciclado (Froy y Giguère, 2010). Ejemplos de estrategias laborales ecológicas en EE.UU. muestran cómo el cambio a una economía más ecológica puede beneficiar el empleo local. Centrando la atención en los trabajadores poco cualificados, el Programa RichmondBUILD en Richmond, California, es una colaboración público-privada que ofrece instalaciones de sistemas solares a un coste reducido o de modo gratuito a propietarios de viviendas con rentas bajas, y les ofrece un programa de formación especial de técnicas de construcción de ocho semanas con un módulo solar adicional de dos semanas. El Programa ha ayudado a los participantes, el 95% de los cuales procede de minorías étnicas y en torno al 30% ha sufrido algún “percance” con la justicia, a acceder al empleo en empresas de construcción y solares locales (Froy y Giguère, 2010, pág. 51; City of Richmond, 2013). En Arlington, Virginia, el Plan de Energía Comunitaria, destinado a reducir las emisiones de dióxido de carbono de la zona, se está utilizando para generar nuevas competencias y oportunidades de empleo en áreas como la construcción y la rehabilitación de viviendas y edificios, además de ofrecerse nuevas oportunidades de formación profesional en universidades y otras instituciones (Garforth y Medearis, 2011, pág. 12). Otras oportunidades pueden proceder de la denominada “economía sénior”, la cual se refiere a los productos y servicios nuevos diseñados para personas de edad avanzada, así como de la “economía blanca”, en la que pueden surgir empleos en el ámbito sanitario como consecuencia del envejecimiento de la población (Martínez-Fernández et al., 2012). En la Francia rural, se han creado nuevas oportunidades de empleo de calidad mediante el desarrollo de instalaciones de vida asistida para personas de edad avanzada. El concepto de “Villa familiar” les permite continuar viviendo en su localidad gracias a las viviendas especialmente diseñadas para el cuidado de personas de la tercera edad. El concepto ha sido desarrollado con colaboración entre emprendedores locales y autoridades locales y regionales, y ha supuesto la demanda de mano de obra en las zonas rurales. Por ejemplo, la empresa privada “Ages et Vie” emplea a "anfitriones" locales, normalmente con formación en enfermería o trabajo social, para ocho viviendas especialmente creadas en torno a la ciudad de Besancon. La mejora de las competencias de estos trabajadores ha sido subvencionada por las autoridades regionales (Froy y Giguère, 2010, pág. 53). Estos tres ejemplos destacan un aspecto más amplio: identificar nuevas áreas de crecimiento económico y relacionarlas con programas y estrategias de formación y empleo puede ayudar a reducir el desempleo. Este relacionamiento exige políticas efectivas y mecanismos de prestación de servicios, que es el tema de la siguiente sección. 10 Política efectiva y mecanismos de prestación de servicios El trabajo del LEED de la OCDE ha señalado la importancia de poner en práctica mecanismos que apoyen el desarrollo de oportunidades de empleo de calidad, mejoren la coherencia y coordinación del diseño de las políticas a nivel local y permitan aprovechar totalmente los recursos disponibles. Los elementos identificados como centrales a este respecto son colaboraciones amplias; enfoques transversales; mayor flexibilidad local y evaluación efectiva (ver Froy y Giguère, 2010). Colaboraciones amplias Las colaboraciones pueden desempeñar una función crítica para superar las barreras del mercado laboral a escala local, al conectar políticas y crear vínculos entre agentes locales, así como entre diferentes agentes gubernamentales; de modo que puedan mejorarse la efectividad y la eficiencia de la prestación de servicios de empleo locales. Como tal, las colaboraciones son "un modo de mejorar su acción, no un sustituto de la acción” (Giguère, 2005) y pueden ayudar a desarrollar un enfoque coordinado e informado para ajustar la oferta con la demanda de competencias, identificando las necesidades a corto y medio plazo, así como las prioridades futuras. Las colaboraciones exitosas se construyen sobre los aspectos fuertes de los diferentes agentes locales y ayudan a garantizar que se prioriza el uso de recursos, de acuerdo con las necesidades locales; a la vez que se garantiza que no se deja atrás a aquéllos que son de más difícil acceso (Barr et al., 2012). Un ejemplo del Lower Rio Grande Valley, en Texas, EE.UU., muestra cómo una colaboración estratégica puede conectar el desarrollo económico regional con el empleo y las competencias para beneficio de las poblaciones locales. La iniciativa fue dirigida por la entidad de contratación McAllen Economic Development Corporation y Greater McAllen Alliance, las cuales junto con agentes locales formularon una visión fuertemente basada en las competencias para que la región se convirtiese en un “centro de producción de respuesta rápida”. La junta local de desarrollo de mano de obra, Workforce Solutions, junto con el South Texas College, y otras instituciones educativas, garantizaron que se proporcionase formación para crear mano de obra acorde con la nueva estrategia económica. Globalmente, se atrajo a la región a más de 500 empleadores y casi 100.000 empleos, reduciendo las tasas de desempleo en McAllen en más de la mitad desde principios de la década de 1990 (Froy y Giguère, 2010). Enfoques transversales Como lo demuestra la amplia variedad de barreras para el empleo, los factores que contribuyen al desempleo de larga duración son complejos y polifacéticos. Dicho esto, es crucial entonces que las intervenciones en el mercado laboral tomen en cuenta cómo las acciones en un área pueden afectar, positiva o negativamente, a otras áreas de actividad. Para asegurar que las acciones producen resultados positivos, debe garantizarse la agrupación de los recursos y la reducción de los costes de transacción. Como se ha demostrado anteriormente, una forma de abordar este problema es crear colaboraciones efectivas a nivel local (Barr et al., 2012). Otro método posible es unir servicios para evitar que diferentes departamentos trabajen de modo aislado. En un estudio de prestación de servicios de empleo en el Condado de Nevada (EE.UU.), Michaelides et al. (2012) descubrieron que ofrecer apoyo continuo con evaluación de idoneidad (REA) y servicio de reempleo (RES) produjo mejores niveles de eficacia. La REA ofreció servicios como: información sobre el mercado laboral; evaluación de la idoneidad para el seguro de desempleo; y desarrollo de una plan de reempleo individualizado. Por su parte, el RES ofreció ayuda en áreas como: búsqueda de empleo, redacción del CV y recomendaciones para la participación en programas de formación. A pesar de que estos servicios normalmente se suministran por separado, al combinarlos en la misma entrevista personal organizada por el mismo personal, Nevada consiguió reducir el período de desempleo 11 que sufrían los desempleados y, por consiguiente, ahorrar en el fondo Seguro de desempleo del condado (Michaelides et al., 2012). Llegar a trabajar de manera conjunta es claramente un factor importante para luchar de un modo efectivo contra el desempleo de larga duración. Al mismo tiempo, también es necesario trabajar de manera conjunta en el ámbito financiero. El uso estratégico de las licitaciones constituye una forma de garantizar que los recursos públicos tengan un máximo impacto a la hora de cumplir amplios objetivos estratégicos referentes a la creación de empleo y al desarrollo de la economía local; así como para abordar temas sociales, económicos y medioambientales. Estas acciones no deben realizarse a costa de pérdida de “calidad-precio”. Con demasiada frecuencia, cuando se habla de relación calidad-precio se piensa en el coste más bajo; sin tener en consideración los costes sociales, económicos y medioambientales, o incluso los beneficios que puedan obtenerse. El ejemplo australiano de Magic Green Clean, tratado anteriormente, se benefició de licitaciones estratégicas y produjo una rentabilidad socio-económica significativa. En Gales (Reino Unido), el enfoque “Beneficios para la comunidad” busca garantizar que la contratación pública se utilice para alcanzar objetivos económicos, sociales y medioambientales mediante la inclusión del desarrollo sostenible en el proceso de contratación. “Beneficios para la comunidad” garantiza que los contratos públicos no sólo apoyen a las PYMES y a la participación de la economía social en los procesos de contratación pública, sino que promuevan la igualdad, ofrezcan formación y garanticen que el trabajo cumpla unos requisitos mínimos. “Beneficios para la comunidad” contribuyó a reducir el impacto de la ralentización económica en el sector de la construcción galés, de modo que mientras el desempleo en la construcción en el Reino Unido aumentó hasta un 15%, en Gales el aumento fue de sólo un 0,4%. Al mismo tiempo, una evaluación temprana del enfoque destacó cómo seis contratos completados, “por valor de 146 millones de libras esterlinas, produjeron 56 millones de libras en salarios para la población galesa y 68 millones de libras gastados en empresas establecidas en Gales, aproximadamente un 82% de las cuales eran PYMES. Además, también se proporcionó a los aprendices y a las personas desfavorecidas formación y experiencia laboral” (Barr et al., 2012, pág. 57). El uso estratégico de la contratación pública puede presentar beneficios muy amplios, no sólo en el empleo y la mejora de competencias, sino también en la mejora del bienestar de las personas y las comunidades. Mayor flexibilidad local Para permitir a los agentes locales responder a las barreras específicas del mercado laboral encontradas en sus áreas, se ha destacado en diferentes ocasiones la necesidad de que los servicios de empleo locales disfruten de flexibilidad a la hora de ofrecer formación y programas de empleo (Giguère y Froy, 2009; Froy et al., 2011). De hecho, un factor clave para el éxito del enfoque de McAllen Economic Development Corporation descrito anteriormente fue la flexibilidad proporcionada por el sistema de exención del Departamento de Trabajo norteamericano; mediante el cual podían emplearse de modo flexible los fondos para la formación de trabajadores, lo que permitió que la región ampliase el número de personas que podía participar en estos programas (Froy y Giguère, 2010). Dinamarca ofrece otro ejemplo del valor de la flexibilidad local. En 2007, se eliminaron las agencias estatales de empleo y todos los asuntos administrativos relacionados con las políticas activas del mercado laboral se transfirieron a las autoridades locales (Crowley et al., 2013). Cuatro años después de la reforma, el 79% de los directores de los centros municipales de empleo observaron que no existía ninguna prioridad del mercado laboral local que no pudiesen abordar (Froy et al., 2011). La descentralización política no debe considerarse como un requisito absoluto para la flexibilidad local, sino que el requisito clave es que los gobiernos centrales permitan suficiente libertad en su prestación de servicios de empleo (Froy y Giguère, 2010). En Nueva Zelanda, país con un mercado laboral poco flexible caracterizado por baja productividad del trabajo y gran escasez de cualificación, se han realizado esfuerzos por mejorar la flexibilidad local en los servicios de empleo y formación. A pesar de que la política general surge del gobierno central, existe un ámbito claro en que se incorporan las escalas local y regional, lo que facilita el diseño y la oferta de 12 soluciones locales (Giguère y Froy, 2009). La flexibilidad local tampoco debe menoscabar la responsabilidad de rendir cuentas. El hecho de fijar objetivos de resultados amplios, en lugar de resultados específicos, puede ayudar a proporcionar un elevado nivel de flexibilidad local a la vez que se garantiza una rendición de cuentas clara (Froy et al., 2011). Evaluación efectiva A fin de diseñar intervenciones estratégicas, basadas en las pruebas y adaptadas a las condiciones locales, resulta crucial adquirir un conocimiento profundo de los problemas del mercado laboral local, así como contar con enfoques efectivos para superarlos (Froy y Giguère, 2010). Asimismo, el Foro del LEED de la OCDE sobre colaboraciones y gobierno local ha destacado el valor de desarrollar una estrategia de evaluación clara para conocer si las intervenciones están ofreciendo los resultados esperados. Esta evaluación puede ayudar a resolver cualquier posible diferencia entre los colaboradores en términos de logros deseados y garantiza la rendición de cuentas y la transparencia del uso efectivo de los recursos públicos (Galliers, 2009). En Dinamarca, se está creando un “banco de conocimientos” a partir de las medidas para el mercado laboral evaluadas. En una página web (jobindstas.dk), cada municipio puede analizar, comparar y usar como referencia sus logros en relación con los objetivos nacionales y con lo realizado en otros municipios. Los datos se encuentran disponibles de modo gratuito y se obtienen mediante los registros de municipios y otras entidades públicas. De este modo, la recopilación de datos es “automática” y se vincula al Sistema de registro civil danés y al Sistema central de empresas, lo que significa que puede evitarse el coste de informar por centro de empleo y municipio, lo que supone un ahorro que puede destinarse a otros programas y proyectos (Froy et al., 2011). Al mismo tiempo, debe existir una disposición a utilizar diferentes enfoques para evaluar los resultados. En Copenhague (Dinamarca), se descubrió que se estaba sancionando a los jóvenes por no asistir a reuniones (desagradable para los jóvenes y un malgasto de recursos de personal para los centros de empleo). Con ayuda de antropólogos para investigar porqué se estaba produciendo esta situación, se descubrió que los jóvenes consideraban el centro de empleo como poco acogedor y desordenado. Trabajando con el personal y los jóvenes, los antropólogos pudieron sugerir cambios con el fin de superar las barreras identificadas por los jóvenes y mejorar su relación con el centro de empleo (URBACT, próximamente). Reconocer que la evaluación se puede realizar de diferentes maneras puede crear nuevas formas para mejorar la oferta de servicios y de los resultados, y puede garantizar que no quedan necesidades sin cubrir. Llegar a los jóvenes El problema del desempleo juvenil resulta especialmente preocupante, en particular en la zona Euro, en la que Grecia y España presentan tasas de desempleo juvenil superior al 50% (OIT, 2013). Como muestra la Figura 3, entre 2007 y 2012, el número de jóvenes sin empleo ni formación o estudios (Ninis) ha crecido de modo significativo en algunos países miembros de la OCDE. Este aumento no sólo preocupa por el impacto económico de abandonar los estudios y la formación, sino por el impacto social más amplio que supone sufrir estos niveles tan elevados de desafección entre los jóvenes. En el caso de los jóvenes, el desempleo puede afectar gravemente a su futuro. Intervenir temprano y garantizar que los jóvenes puedan mantener una conexión con el mercado laboral, o mejorar sus competencias mediante formación para que puedan incorporarse al mercado laboral en el futuro, puede ayudar a reducir los efectos a largo plazo que puede provocar el desempleo (OCDE, 2012a). Además, proporcionar a los jóvenes la ayuda que necesitan para desarrollar las competencias que necesitan para el mercado laboral y crear buenas “transiciones” del sistema educativo al mundo laboral resulta importante, así como lo es pensar en medidas concretas para satisfacer necesidades específicas. 13 Figura 3. Tasas de jóvenes “Ninis” en los países miembros de la OCDE Fuente: Base de datos estadísticos de la OCDE - http://stats.oecd.org Estudios y formación profesional Es importante crear un sistema educativo y de formación que responda a las diferentes aptitudes, competencias e intereses de los jóvenes para crear vínculos sólidos entre ellos y el mercado laboral. En Alemania, el sistema de educación y formación profesional (EFP) es un elemento clave para evitar el desempleo juvenil; en concreto, se trata de un sistema que alterna el tiempo de los alumnos entre formación profesional y estudios generales, al mismo tiempo que ofrece unos tres días a la semana en un puesto de aprendizaje asalariado y a jornada parcial. Una clave del éxito del sistema EFP alemán es el elevado nivel de compromiso de empleadores, incluidas las pequeñas y medianas empresas, y otros agentes sociales, como los sindicatos y las cámaras de comercio; un compromiso que no se limita a ofrecer tan solo puestos de trabajo reales, sino que también contribuye a crear programas de estudio relevantes para abordar las necesidades de competencias. Sin embargo, un problema importante del sistema EFP alemán es que los grupos desfavorecidos pueden enfrentarse a dificultades para acceder a estos programas. Por ejemplo, la tasa de participación de jóvenes con origen inmigrante en la formación de aprendizaje alternado fue del 32,2% en 2009, en comparación con el 68,2% de aquellos sin este origen (Crowley et al., 2013). Estos desafíos elevan el valor potencial de trabajar con grupos específicos de jóvenes desfavorecidos para superar las barreras a las cuales se enfrentan. Facilitar la transición del sistema educativo al mercado laboral Si observamos la imagen general, la transición del sistema educativo al mercado laboral supone otra área importante de intervención, a fin de ayudar a superar las barreras a que se enfrentan los jóvenes para acceder al mercado laboral. En zonas de EE.UU., las industrias, los sistemas educativos y los servicios de empleo han colaborado para proyectar “agrupamientos industriales” y determinar las necesidades de competencias asociadas y las carreras laborales tanto para los que se incorporan como para los que se encuentran en el mercado laboral. El condado de Montgomery, por ejemplo, con el tercer agrupamiento biotecnológico más grande de los Estados Unidos, cuenta con un 14 consejo asesor del agrupamiento que se centra en biotecnología. El sistema de carrera profesional por agrupamiento ha producido el desarrollo de programas, que se extienden desde el instituto hasta los estudios universitarios, así como aprendizajes en el puesto de trabajo, lo cual ayuda a los alumnos en su transición (Hamilton, 2012). Un ejemplo práctico de una transición apoyada y dirigida por empleadores es la iniciativa "PG&E’s PowerPathway" de California lanzada en 2008, en la que una de sus empresas energéticas líder se comunicó con instituciones educativas de la comunidad, Juntas de inversión laboral y organizaciones de la comunidad para crear una fuente de trabajadores jóvenes y cualificados, puesto que muchos de sus empleados estaban alcanzando la edad de jubilación (Hamilton, 2012, pág.11). Esta iniciativa culminó con la creación de un “Programa puente de aprendizaje/trabajo” de 12 semanas en la universidad de Fresno, y numerosos alumnos que completaron el programa comenzaron a trabajar en PG&E (Hamilton, 2012). Actuar con jóvenes desfavorecidos Ofrecer servicios específicos para jóvenes significa poder dar respuestas individualizadas que aborden las barreras específicas a que se enfrentan los jóvenes en el mercado laboral y que satisfagan sus necesidades concretas. En la categoría de “joven”, pueden crearse subcategorías; por ejemplo, con división espacial (comunidad o vecindario) o por subgrupos, por sexo, minorías étnicas o jóvenes desfavorecidos. Para algunos jóvenes, como aquellos procedentes de minorías étnicas, la actuación específica puede ayudar a superar la discriminación. Sin embargo, Froy y Pyne (2011) destacan la importancia de utilizar estas actuaciones específicas con precaución, a fin de no reforzar actitudes negativas, como "racializando” la pobreza en comunidades más desfavorecidas. Por este motivo, resulta crucial asegurarse de que la actuación específica se realiza de un modo adecuado y, de hecho, prestar servicios generales a jóvenes realizando una actuación “clandestina” dirigida a grupos específicos puede resultar útil para evitar posibles resultados negativos. BladeRunners en la Columbia Británica (Canadá) es un ejemplo efectivo de apoyo específico. Este programa financiado por el gobierno ayuda a jóvenes desfavorecidos (edad comprendida entre 15 y 30 años) a superar las múltiples barreras para el empleo y ayuda a crear carreras en la construcción y otros sectores. Se ofrece un curso de formación de tres semanas, el cual incluye capacidades técnicas y de vida, así como colocación laboral directa (el programa presenta una tasa de colocación del 77%). Además, BladeRunners ofrece servicios de apoyo individual las 24 horas del día, los siete días de la semana, durante un período indefinido después de la colocación. El fin último del programa es desarrollar las competencias y ofrecer experiencia laboral, lo cual fomenta la conexión a largo plazo con el mercado laboral, así como apoyar la integración social y en la comunidad de los jóvenes. Son 19 las organizaciones de servicio local que ofrecen el programa y trabajan en colaboraciones formales e informales con una variedad de agentes, incluidos empleadores de diferentes sectores (Dean, próximamente). Otro ámbito importante de intervención lo constituye el abordar la falta de aspiraciones de algunos jóvenes; por ejemplo, mostrando modelos positivos procedentes de un entorno social similar (Froy y Pyne, 2011, pág. 38). En Holanda, Hi5 es una empresa de economía social de éxito, que ha reconocido que a menudo los jóvenes sufren de una baja autoestima, lo que los distancia del mercado laboral. Por este motivo, se presta especial atención a elevar las aspiraciones y a crear conciencia de que “cada persona de la sociedad es un cliente y/o empleado potencial” (URBACT, sin fecha). Además de ofrecer programas de formación profesional por todo el país, la organización actúa como “intermediaria” que ayuda a los empleadores a comprender el valor de las competencias que ofrecen los jóvenes y a los jóvenes a apreciar las oportunidades que ofrecen los diferentes empleadores y empleos. 15 CONCLUSIÓN La gran recuperación de empleos que se necesita urgentemente para combatir las crecientes tasas de desempleo está aún por delante en numerosos países, y para que esta recuperación sea inclusiva y sostenible, resulta esencial ayudar a los desempleados de larga duración y a los inactivos a incorporarse al mercado laboral. Las dificultades complejas encontradas para combatir el desempleo de larga duración exigen enfoques holísticos, que reconozcan la amplia variedad de barreras existentes y que utilicen todas las herramientas disponibles para abordarlas. Las personas necesitan las competencias adecuadas para adaptarse a los cambios rápidos de las condiciones del mercado laboral. A este respecto, para luchar contra el desempleo de larga duración y la vulnerabilidad que engendra, son esenciales las intervenciones estratégicas sobre el mercado laboral. Y éstas deben ser desarrolladas y puestas en práctica por una gran variedad de agentes locales, quienes están en las mejores condiciones para enfrentar los desafíos y las oportunidades del mercado laboral local. Resulta crucial garantizar que los programas educativos y formativos adecuados se encuentran disponibles para que puedan desarrollarse las competencias que se demandan o para que puedan aprovecharse las nuevas oportunidades, independientemente de si esto significa abordar cualificación baja o innecesaria o mejorar el valor de las competencias existentes con enfoques de formación permanente. La oferta de cualificación debe ir acompañada de políticas y mecanismos de aplicación que resulten efectivos y que ofrezcan respuestas adecuadas y en tiempo útil, tales como: colaboraciones amplias; unión de agentes locales; una flexibilidad que permita a los agentes locales emplear los conocimientos locales para satisfacer las necesidades locales; una maximización del valor y del impacto del gasto público; y, finalmente, la realización de evaluaciones eficaces para mejorar las políticas futuras, no sólo en forma de análisis estadístico, sino para crear bases de conocimientos locales aportados por los diferentes actores. En algunos lugares del mundo, el desempleo juvenil se está convirtiendo en una preocupación cada vez mayor, especialmente si se considera las repercusiones de secuelas a largo plazo que ello engendra. Los programas educativos y de formación profesional, así como las políticas para facilitar la transición del sistema educativo al mercado laboral, pueden ayudar a afrontar el desempleo juvenil, como también pueden hacerlo los enfoques de habilidades “de vida" que actúan estimulando a los jóvenes con falta de aspiraciones a que desarrollen una autoimagen positiva y a que tengan confianza en el futuro. Afrontar el desempleo de larga duración significa mucho más que "simplemente empleos", es un viaje en el curso del cual hay numerosas barreras que deben superarse. Tal como se ha podido comprobar en los numerosos ejemplos internacionales expuestos en el presente documento, son numerosos los actores que deben implicarse. La colaboración efectiva puede ayudar a enfrentar no sólo las barreras inmediatas que dificultan el acceso al mercado laboral, sino también aquéllas a largo plazo. En un momento en que numerosos países sufren tasas de desempleo significativas, resulta importante, tanto social como económicamente, no dejar a nadie atrás. 16 BIBLIOGRAFÍA Bamber, P., G. Gereffi and K. Fernandez-Stark (2011), “The Fruit and Vegetables Global Value Chain: Economic Upgrading and Workforce Development”, in Gereffi, G., K. Fernandez-Stark and P.Psilos (eds.), Skills for Upgrading: Workforce Development and Global Value Chains in Developing Countries, Duke University Center on Globalization, Governance and Competitiveness, Durham. Barr, J. et al. 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