Download Perspectivas positivas para las bolsas de los mercados desarrollados
Document related concepts
Transcript
Dirigido exclusivamente a profesionales de la inversión. No debe ser tomado como referencia por inversores particulares. PERSPECTIVAS PARA 2016 Perspectivas positivas para las bolsas de los mercados desarrollados 2016 promete ser un año mejor para las acciones que 2015, cuando el crecimiento peor de lo previsto en los mercados emergentes provocó sacudidas en los mercados. Sin embargo, esta debilidad tiene un lado positivo que se materializará en los movimientos de los precios. En 2016, el consumo del mundo desarrollado, especialmente en EE.UU., posiblemente dé muestras de una importante fortaleza, en parte debido al aumento de los salarios y el empleo, pero también porque los precios de muchos bienes y servicios están cayendo. Por tanto, las perspectivas de crecimiento económico en 2016, especialmente en el mundo desarrollado, son considerablemente más saludables que a comienzos de 2015, lo que crea un trasfondo positivo para las bolsas, especialmente en EE.UU. Sin embargo, es crucial realizar Dominic Rossi es director mundial de un análisis cuidadoso, ya que las empresas innovadoras van a acrecentar inversiones del área de renta variable su liderazgo a la vista de las numerosas fuerzas perturbadoras que están de Fidelity International. dando forma a las bolsas mundiales. LA DEFLACIÓN LASTRA LOS FLUJOS DE INTERCAMBIOS COMERCIALES Uno de los rasgos más importantes de 2015 fue la amenaza mundial de deflación que se originó en los mercados emergentes y que se hizo más visible en la atonía de los precios de las materias primas. La deflación es, en gran medida, una espada de doble filo: puede tener un impacto económico considerablemente negativo, pero también puede despertar fuerzas económicas regeneradoras. Inicialmente, provoca un descenso del comercio, como se ha podido constatar ampliamente en los malos datos de las exportaciones en todo el mundo y en los flujos de intercambios comerciales que registra, por ejemplo, la OCDE. Los intercambios comerciales seguirán siendo débiles durante un futuro próximo, ya que no es probable que China y el resto del mundo emergente protagonicen una recuperación económica fuerte a corto plazo. EL CONSUMO SALDRÁ BENEFICIADO No obstante, la deflación tiene efectos positivos. Las tendencias deflacionistas no sólo se han manifestado en los precios de las materias primas y el petróleo, sino también en otros muchos productos, lo que en sí mismo da un impulso a las rentas reales. En EE.UU. y, en menor medida, en el Reino Unido, la fortaleza continuada del mercado laboral, que se traduce en aumentos del empleo y los salarios, impulsa aún más las rentas reales. En 2015, los consumidores estadounidenses recogieron los beneficios inesperados del abaratamiento de la energía (y otros productos) y la tasa total de ahorro subió a pesar del aumento de las rentas reales, lo que planteó un enigma a los inversores. Este efecto probablemente sea transitorio, y este año la mejoría del empleo se reflejará en los patrones de consumo, ya que el consumidor estadounidense volverá a gastar. Las ventas de automóviles y la formación de hogares están arrojando las primeras señales de que este fenómeno ya se está produciendo. La influencia perturbadora de las compras en Internet hace que la interpretación de los datos de consumo sea más difícil que antes, lo que oscurece en cierta medida la fortaleza subyacente del gasto privado. Mientras, por ejemplo, empresas como Wallmart podrían presentar cifras de ventas decepcionantes, los negocios de venta por Internet como Amazon podrían registrar mejoras de las ventas. Sin embargo, en el cómputo global los consumidores deberían sentirse más confiados para gastar sus ingresos extra inesperados y sus subidas salariales. LA FORTALEZA ECONÓMICA SOSTIENE LA RENTA VARIABLE ESTADOUNIDENSE Eso significa que los consumidores estadounidenses entran en 2016 con más fortaleza que en toda la década anterior. El consumo estadounidense podrá fácilmente capear el efecto de la ligera subida prevista de los tipos de interés y la economía interna podría perfectamente registrar una evolución sorprendentemente fuerte. Hasta cierto punto, la economía interna estadounidense también actuará como válvula de seguridad para la economía mundial, que sigue sufriendo por la atonía económica de otras regiones, especialmente en los mercados emergentes. La fortaleza de la economía interna deja a la bolsa estadounidense en mejor situación para afrontar el endurecimiento de la política monetaria que otros mercados. Eso significa que, expresado en dólares, podemos seguir esperando un mejor comportamiento relativo del mercado estadounidense. LA INNOVACIÓN PASA AL PRIMER PLANO Una de las tendencias clave para los inversores en 2016 será la innovación. Los innovadores revolucionarios van a cambiar el aspecto de los mercados en varias industrias. Estamos asistiendo a este cambio en la tecnología, a través de las redes sociales e Internet; en los productos farmacéuticos, a través de los avances en nuevas áreas terapéuticas como la oncología; e incluso en los juegos, a través de la gran cantidad de ellos que dan el salto a Internet. La innovación transformará las bolsas mundiales y creará un nuevo entorno en el que el liderazgo estadounidense seguirá prosperando. El Nasdaq será el epicentro de esta tendencia, ya que sigue estando en la mejor posición para beneficiarse de las fuerzas perturbadoras que emanan de la tecnología de la información y la biotecnología, sectores donde seguimos viendo una gran fortaleza en los beneficios. En general, el mercado seguirá bifurcándose entre las fuentes de innovación y el resto de la economía. Preveo que, dentro de poco, los inversores volverán a hablar de nuevo sobre valores de la "nueva" y la "vieja" economía, como hacían a finales de la década de 1990. Los gestores activos tendrán una ventaja clara frente a los inversores que se basan en la capitalización de mercado, donde la exposición a los valores de la "vieja economía" es retrospectiva y antes o después dejará de estar en sintonía con el nuevo orden económico. El liderazgo de los valores y sectores relacionados con la innovación sigue siendo estrecho, pero es persistente, y será una fuente clave de rentabilidades para los inversores selectivos a largo plazo. PERSPECTIVAS MÁS BRILLANTES EN EUROPA Las perspectivas de Europa están mejorando gradualmente. Aunque aún es leve, la recuperación de la demanda interna en Europa parece más firme que en el pasado y, a diferencia de la percepción general, curiosamente se beneficiará de la oleada de inmigración desde la región del sureste europeo. La insistencia del Banco Central Europeo en continuar con su política monetaria expansiva significa que el riesgo de política monetaria para la recuperación interna es bajo, salvo por el riesgo perenne de la periferia en forma de tensiones repentinas en Grecia o Portugal. Aunque nunca se admitirá públicamente, me atrevería a decir que la debilidad del euro seguirá siendo un objetivo de la política monetaria del BCE. En este contexto, es improbable que el euro experimente un rebote importante y se convierta en un obstáculo para la recuperación económica. LAS ECONOMÍAS EMERGENTES SIGUEN DÉBILES, PERO LOS PRECIOS DE MERCADO SON CONSERVADORES Las perspectivas para los mercados emergentes siguen siendo precarias. El crecimiento se está frenando y están surgiendo problemas estructurales, ahora que el ciclo de los tipos de interés de EE.UU. comienza a volverse contra ellos. Preveo más debilidad en las divisas emergentes y aprecio pocas probabilidades de que se recuperen los precios de las materias primas y acudan en su ayuda. Los riesgos de deflación están aumentando, especialmente en China, y se reforzarán los argumentos para aplicar un nuevo ajuste al yuan, especialmente si el dólar estadounidense sube. Pero en los mercados emergentes es importante distinguir entre la evolución de las bolsas y de la economía, ya que sus trayectorias podrían ser divergentes. En previsión de la importante debilidad de China y, en general, de las economías emergentes, las bolsas emergentes y asiáticas vivieron un año complicado en 2015. Para muchos, la depreciación de las divisas locales amplificó el efecto en dólares. Este ajuste considerable de las cotizaciones en los mercados emergentes, y el periodo de tres años de peor comportamiento relativo que ha provocado, podrían estar llegando a su fin. En términos absolutos, muchos inversores parecen haber tirado la toalla (en otras palabras, han dado de lado completamente a los mercados emergentes), y ese es el momento en el que los inversores cautelosos podrían empezar a buscar oportunidades. Cualquier estrategia de inversión basada en esta premisa de las primeras oportunidades tendrá que transitar por un entorno económico persistentemente difícil: la debilidad actual de los mercados de capitales emergentes se trasladará a la economía real del mañana. Los datos económicos procedentes de China seguirán deteriorándose, mientras que países como Brasil y Rusia seguirán mostrando una especial debilidad, lo que significa que las noticias en el plano empresarial y económico podrían no mejorar mucho, o nada en absoluto. Sin lugar a dudas, 2016 será otro año difícil desde esta perspectiva, pero las cotizaciones probablemente han descontado gran parte de las malas noticias. Seguimos dando prioridad a los mercados emergentes que apuestan por las reformas, ya que estos países seguirán contando con la confianza de los inversores para abordar sus problemas estructurales. Los países donde no se den estos esfuerzos no atraerán el interés de los inversores. Información legal importante Este documento es para uso exclusivo de inversores profesionales y no está permitida su distribución a inversores particulares. La presente información no está dirigida a personas residentes en los Estados Unidos. Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras. El valor de un fondo y de cualquier ganancia derivada de él puede bajar o subir. Por lo tanto, puede no recuperar su inversión inicial. El uso de instrumentos financieros derivados puede incrementar los beneficios o pérdidas del fondo. Si su fondo invierte en mercados extranjeros, las variaciones en los tipos de cambio pueden afectar al valor de su inversión. Si su fondo invierte en mercados emergentes, debe saber que estos pueden ser más volátiles que otros mercados más desarrollados. Fidelity/FIL es FIL Limited y sus respectivas subsidiarias y compañías afiliadas. Las referencias a determinados valores no deben interpretarse como una recomendación de compra o venta de los mismos. Fidelity Funds, Fidelity Funds II, Fidelity Active Strategy Fund y Fidelity Alpha Funds son sociedades de inversión colectiva de capital variable constituidas en Luxemburgo. Las entidades distribuidora y depositaria de Fidelity Funds, Fidelity Funds II, Fidelity Active Strategy Fund y Fidelity Alpha Funds son, respectivamente, FIL Investments International y Brown Brothers Harriman (Luxembourg) S.C.A. Fidelity Institutional Liquidity Fund Plc es una sociedad de inversión colectiva de capital variable constituida de acuerdo a las Leyes de Irlanda. El depositario de la sociedad es J.P. Morgan Bank (Ireland) plc. Fidelity Funds, Fidelity Funds II, Fidelity Active Strategy Fund, Fidelity Alpha Funds y Fidelity Institutional Liquidity Fund están inscritas para su comercialización en España en el Registro de Organismos Extranjeros de Inversión Colectiva de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con los números 124, 317, 649, 1298 y 403 respectivamente, donde puede obtenerse información detallada sobre sus entidades comercializadoras en España. Fidelity, Fidelity International, el logo de Fidelity International y el símbolo F son marcas registradas de FIL Limited. Emitido por FIL (Luxembourg), S.A. CSS2018