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Universidad Carlos III de Madrid
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Departamento de Economía
DE - Artículos de Revistas
1997
Los efectos del salario mínimo:
evidencia para el caso español
Dolado, Juan José
Fundación BSCH
Moneda y Crédito, 1997, 204, p. 213-263
http://hdl.handle.net/10016/3432
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restricción que supone sobre el salario que se fijaría en una situación ideal
de competencia perfecta; (2) el efecto que los diferenciales de salarios
mínimos de convenio hayan podido tener en la distinta evolución del
empleo entre los distintos sectores; y (3) el efecto expulsión del salario
mínimo de convenio hacia la economía sumergida, para analizar el
impacto del salario mínimo en la segmentación del mercado de trabajo
español. Nuevamente estamos ante la presencia de efectos sustitución
complejos, difíciles de analizar, pero cuyo esclarecimiento parece necesario para poder hacer un juicio serio sobre el impacto del salario mínimo
en la distribución de la renta. Los propios autores, en colaboración con
]. F. ]imeno, han empezado a analizar el impacto del salario mínimo de
convenio en un trabajo publicado recientemente (Dolado eL al. 1997).
Existe pues un amplio acuerdo sobre los potenciales efectos de
reparto del trabajo entre los distintos colectivos de trabajadores que se derivan de la fijación de salarios mínimos y, más importante aún, de la relación
de los niveles fijados con «el salario de equilibrio» para ese colectivo. Este
parece ser uno de los pocos consensos científicos sobre tema tan controvertido. Resulta por lo tanto urgente alertar sobre la tentación, justificada
en pretendidos criterios redistributivos, de unificar los distintos salarios
mínimos en uno solo. En este sentido, considero un error, como entiendo
que hacen los autores, las propuestas de unificar el salario mínimo de los
trabajadores jóvenes y adultos, y de eliminar la posibilidad vigente en los
anteriores contratos de aprendizaje de pactar en convenio una reducción
adicional del salario mínimo de los aprendices. Puede que el efecto de
estas propuestas sobre el nivel agregado de empleo sea mínimo, pero los
efectos de sustitución serían similares a los que se derivarían de unificar los
salarios mínimos de convenio entre los distintos sectores productivos; y el
impacto en términos de distribución de la renta probablemente regresivo.
Finalmente y para concluir me parece importante resaltar, con los
propios autores, los peligros de una interpretación política apresurada
de su trabajo. De la incapacidad para detectar una relación empírica
negativa entre salario mínimo y empleo agregado en los años 1988-92 en
España, no puede derivarse que la fijación de un salario mínimo tenga
efectos beneficiosos sobre el empleo, ni siquiera que esos efectos sean
irrelevantes y mucho menos que resulte en una distribución de la renta
más equitativa. Quedan muchos efectos de sustitución por entender y
cuantificar. Los autores llevan años trabajando en estos temas y estoy
seguro que continuarán contribuyendo en el futuro de manera significativa a aclarar algunos de estos interrogantes. El artículo que acabo de
comentar es un buen ejemplo de ello.