Download nuevas drogas antiepilepticas
Transcript
NUEVOS FÁRMACOS ANTIEPILÉPTICOS: INDICACIONES A LO LARGO DE LA ENFERMEDAD Dr. Antonio Gil-Nagel Rein Neurólogo, Neurofisiólogo. Director del Centro de Epilepsia del Hospital Ruber Internacional. Especialista en diagnóstico y tratamiento de epilepsia. Profesor de Neurofisiología en el Centro de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Madrid, España La primera conferencia de las 2das Jornadas Latinaomericanas de Neurociencias estuvo a cargo del Dr. Antonio Gil-Nagel Rein, quien hizo un recorrido por el arsenal terapéutico actual para el manejo de la epilepsia. Inició citando a Fisher, quien en 2014 propuso una nueva definición de la enfermedad. “La epilepsia se define por tres situaciones: dos crisis espontáneas o reflejas en más de 24 horas, una crisis espontánea o refleja y probalidad mayor al 60% -similar al riesgo de 2 crisis- de repetición en los siguientes 10 años, y diagnóstico de un síndrome. Fisher definió como resolución de la epilepsia dos situaciones: una vez pasada la edad en epilepsias limitadas a una edad o ausencia de crisis durante 10 años, de los cuales 5 no se requirieron medicamentos”. Se ha demostrado que la tasa de recurrencia a los 12 meses luego de la primera crisis es del 16%, lue- go de 24 meses del 24% y de 36 meses del 27%; además hay condiciones que aumentan el riesgo: enfermedad neurológica (34%), crisis familiar de primer grado (35%) y una actividad punta-onda generalizada en el Electroencefalograma –EEG- (50%). multifocal, si tienen antecedentes familiares cercanos o presentan crisis durante el sueño; también se puede iniciar tratamiento con FAE si la epilepsia causa un impacto social y laboral en el paciente, afecta su conducción o así lo prefiere él mismo. El Dr. Gil-Nagel planteó argumentos a favor y en contra del inicio del tratamiento con Fármacos Anti-Epilépticos (FAE), señalando que son útiles para evitar la recurrencia, los accidentes y la Muerte Súbita Inexplicable del Paciente Epiléptico (SUDEP –siglas en inglés-), pero causan efectos adversos, no son curativos y no está bien definido cuándo se debe suspender el tratamiento. “Para seleccionar el FAE indicado debemos tomar en cuenta el tipo de epilepsia, la frecuencia de las crisis y su gravedad, así como la eficacia, espectro de acción, interacciones, efectos adversos, dosis diaria y precio del fármaco. Por último, en cuanto al paciente, hay que considerar el grado de sedación que le produce, si sufre depresión, su peso, la teratogenicidad de estos tratamientos en mujeres en edad fértil, si se trata de una población especial y si presenta comorbilidades”, explicó el Dr. Gil-Nagel. Respecto a la decisión de cuándo iniciar la terapia, planteó que debe hacerse cuando haya mayor riesgo de recurrencia, es decir, si hay actividad epileptiforme en el EEG, en pacientes con patología focal o Planteó que para decidir qué tipo de FAE administrar hay que iden- tificar si se trata de una epilepsia focal o generalizada. “También hay indicaciones específicas, debido a la eficacia observada. Por ejemplo, lacosamida es útil en crisis durante el sueño, perampanel y zonisamida en epilepsia generalizada, lamotrigina en ausencias, estiripentol en síndrome de Dravet, rufinamida en síndrome de Lennox-Gastaut y vigabatrina en síndrome de West”, afirmó el Dr. Gil-Nagel, a lo que agregó la recomendación basada en evidencias de la Liga Internacional contra la Epilepsia (ILAE – siglas en inglés-) para el inicio del tratamiento. Continuó su ponencia, planteando que es necesario ser más específicos cuando se trata de manejo farmacológico, ya que la clasifica- ción que divide la epilepsia en focal y generalizada es muy simple; existen muchos tipos de epilepsia focal y muchos de epilepsia generalizada. “Gracias al conocimiento genético, hoy en día se está logrando agrupar a los pacientes en diferentes síndromes y así poder ofrecerles un tratamiento más individualizado y apropiado para cada caso”. Agregó que se ha demostrado que no es necesario comenzar con altas dosis al inicio del tratamiento de la epilepsia. Respecto a las interacciones farmacocinéticas comentó que existen los FAE inductores que reducen la concentración de otros medicamentos, los inhibidores que aumentan la concentración de otros medicamentos, los substratos que reducen o aumentan su concentración al combinarse con inductores o inhibidores, y los FAE neutros que no alteran el metabolismo de otros ni son alterados. Estos últimos se usan frecuentemente (lacosamida y levetiracetam). “En este sentido es fundamental tener en cuenta las interacciones”. Atención a interacciones • Inhibidor: VPA • Inductores potentes: CBZ, PB, PHT, PRM • Inductores débiles: ESL, LTG (> 300 mg), OXC, PER (> 8 mg) y TPM (> 200 mg) – Entre FAEs en terapia combinada – Anovulatorios orales, transdérmicos e IM – Antihipertensivos, hipolipemiantes, antiarrítmicos – Quimioterapia – Antiretrovirales En cuanto a los efectos adversos cognitivos, comentó que carbamazepina, fenitoina y ácido valproico causan efectos moderados, mientras que los de fenobarbital, primidona y topiramato son marcados. “En un estudio publicado en 2004 en Neurology, se demostró que la revisión sistemática de los efectos adversos de los FAE aumenta la identificación de toxicidad por parte del médico y permite cambiar la medicación para reducir los efectos adversos y posiblemente mejorar la salud del paciente” comentó el Dr. Gil-Nagel, agregando que también se ha demostrado que la depresión tiene una relación directa con la calidad de vida del paciente epiléptico. Presentó una tabla que permite seleccionar el FAE indicado según las características del paciente. Selección del FAE basada en características del paciente Característica Evitar Preferible Mujer, edad reproducción PHT, PB, VPA, TPM, ZNS LTG, CBZ, LEV Anticonceptivos hormonales Inductores P450, TPM, OXC LCM, LEV, LTG Anciano PB, PHT, VPA LCM, LTG Migraña LTG? TPM, VPA Depresión LEV, TPM, PB LCM, LTG, CBZ, ESL, OXC Polifarmacia Inductores P450, VPA LCM, LEV Obesidad VPA, GBP, PGB TPM, ZNS Insomnio LTG CBZ, GBP, PGB, TPM, ZNS “En conclusión, para el inicio del tratamiento contamos con numerosos FAE y su selección debe basarse en el tipo de epilepsia y severidad, el perfil del medicamento y del paciente. No es recomendable seguir las guías porque no están suficientemente actualizadas y pueden estar sesgadas a favor de aquellos fármacos que han invertido recursos en su creación”, indicó el Dr. Gil-Nagel. • Si el primer FAE fue completamente ineficaz, retirarlo Continuó planteando el protocolo a seguir si falla el tratamiento inicial, en el cual hay más urgencia para controlar la crisis y cuenta con dos opciones: terapia asociada o monoterapia a dosis máxima tolerada. “En este campo no contamos con suficiente evidencia de eficacia y seguridad, los estudios son pequeños y valoran pocas combinaciones, a lo que se suma que las guías ofrecen una ayuda muy limitada”. Agregó que las características del paciente también permiten decidir por monoterapia o biterapia. “Administramos biterapia si tenemos un paciente con epilepsia grave, que no puede conducir, perdió su trabajo, está en riesgo de accidente o así lo decide él; mientras que estamos a favor de la monoterapia en casos de teratogenicidad (mujeres en edad fértil), facilidad de cumplimiento y preferencia del paciente”. El Dr. Gil-Nagel presentó algunos estudios disponibles que compararon monoterapia con biterapia, en los que se reportó mayor tasa de efectos adversos con monoterapia a altas dosis que con biterapia, así como mayor tasa de pacientes libres de crisis al combinar un bloqueante del canal de sodio con un FAE con otro mecanismo de acción. Sus recomendaciones para la terapia secundaria son: Según el Dr. Gil-Nagel, cuando se decida, la reducción a monoterapia debe ser lenta, y puede ser un problema cuando los FAE asociados son sustrato e inductor, porque se baja la dosis del inductor mientras que el sustrato no ha alcanzado la concentración suficiente. 1. Diagnóstico precoz de la epilepsia y el síndrome En cuanto a la epilepsia difícil de tratar, explicó que se considera una farmacorresistencia absoluta cuando un paciente ha fallado a seis FAE. 4. Identificar efectos adversos ocultos • Aprovechar el periodo de sustitución para valorar la eficacia de la biterapia • Si se logra control con biterapia, se deben considerar los riesgos de recurrencia de crisis y las ventajas de la monoterapia (pérdida de control vs simplificación del tratamiento). Eficacia de tratamientos sucesivos: • Función mono-exponencial, reducción del 50% cada 1’5 FAE % pacientes libres de crisis • Si hay efectos adversos, hay que reducir la dosis del primer FAE. Determinación de farmacorresistencia: proceso gradual 70,0 61’8% 52,5 41’7% 35,0 16,6% 17,5 0 0% 1 2 3-6 7y8 0 1 2a5 6y7 Nº de FAE probados (excluidos los retirados por efectos adversos) “Farmacorresistencia absoluta precisa el fallo de 6 FAEs” Schiller and Najjar, Neurology 2008 El Dr. Gil-Nagel comentó los resultados de un estudio retrospectivo publicado en 2003, en el cual se evaluaron 47 pacientes con epilepsia refractaria no candidatos a cirugía. “Observaron que 7 pacientes estuvieron libres de crisis por un tiempo promedio de 2,5 años y 4 de ellos recibían nuevos FAE. Cinco años antes, en 1998, Wolf observó que de 15 pacientes con el mismo perfil, 4 estaban libres de crisis, de los cuales 3 tenían una mejoría mayor del 90%”. En conclusión, según el Dr. Gil-Nagel, el manejo actual de la epilepsia precisa: 2. Valoración de riesgos y consecuencias de recurrencia de crisis, tras la primera 3. Valorar aspectos individuales en la selección del FAE 5. Seguir probando opciones si no se consigue el control