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REFLEXIÓN - INVESTIGACIÓN LA ADOPCIÓN Desde S. Freud hasta A. Caspi Dra. Débora Serebrisky Ya en 1916, Sigmund Freud planteó el concepto de "series complementarias" 1, introduciendo la noción de policausalidad en el campo de la psicopatología. Esta teoría señala tres factores que interactúan en la génesis de los cuadros psicopatológicos: sostiene que la constitución hereditaria, en interacción con las experiencias infantiles, componen la predisposición, sobre la cual actúan las vivencias traumáticas del adulto (1). Los estudios de Freud se centraron en uno de estos tres aspectos: las vivencias infantiles. Los conocimientos actuales sobre la transmisión genética, provenientes de los estudios de familias, gemelos y adopción, que estiman la heredabilidad de los trastornos psiquiátricos, le otorgan mayor relevancia a la carga genética. Los estudios de gemelos se basan en el hecho de que los gemelos monocigóticos (idénticos) tienen material genético idéntico, mientras que los gemelos dicigóticos (fraternos) comparten el mismo grado de similitud genética que los hermanos que no son gemelos. Posiblemente los gemelos criados juntos, en el mismo hogar, comparten también entornos muy similares. Entonces, si están presentes los factores genéticos estudiados, los gemelos monocigóticos deben ser más parecidos que los gemelos dicigóticos. Esto permite efectuar una estimación sobre la contribución genética en la etiología de distintos trastornos. Las adopciones brindan una contribución interesante al desarrollo de los conocimientos en el campo de la genética. Los estudios de adopción permiten separar casi completamente las influencias genéticas y ambientales respecto de la variación en 1 Freud empleó por primera vez el término en la 22° Conferencia “Algunas perspectivas sobre el desarrollo y la regresión. Etiología.” dentro de las llamadas “Conferencias de introducción al psicoanálisis” (1916, 1917). Posteriormente vuelve sobre el concepto en “Nuevas conferencias” (1933) y en “Moisés y la religión monoteísta”. animasalud.com.ar animamultiespacio.com.ar la vulnerabilidad a un trastorno (2, 3). Esto es posible ya que los niños adoptados al nacer, son educados en un entorno distinto al de su familia genética. De esta manera, los factores ambientales como el estado socioeconómico, el aprendizaje de conductas, la exposición a factores de riesgo, etcétera, se convierten en aleatorios. Tomemos como ejemplo las adicciones: si una familia en particular muestra un alto nivel de dependencia de sustancias de una generación a la otra, es difícil determinar en qué medida esto puede atribuirse a los genes comunes y hasta qué punto debe atribuirse al entorno compartido (vivencias, aprendizaje, etc.). En los estudios de adopción, se logra deslindar el efecto del entorno (familia de origen) y, por consiguiente, es más fácil determinar la contribución de la genética. Varios estudios de familias, gemelos y adopción apoyan el importante rol de los factores genéticos en la etiología de síndromes psiquiátricos como la depresión mayor (4,5) y los trastornos por ansiedad (6), y sugieren que estos factores de riesgo genéticos están inter-relacionados (7,8). El Dr. Avshalom Caspi es un reconocido investigador en los campos de la psicología, la epidemiología y la genética. Su trabajo actual se refiere a tres cuestiones principales: 1. ¿Cómo las diferencias genéticas entre las personas modifican la manera en que responden a sus ambientes? 2. ¿Cómo las experiencias infantiles trazan el curso de las desigualdades sanitarias a lo largo de la vida? 3. ¿Cuáles son las mejores formas de evaluar y medir las diferencias de personalidad entre las personas? En un artículo publicado por Caspi y Moffitt titulado “Gene–environment interactions in psychiatry: joining forces with neuroscience” (Las interacciones genesmedioambiente en psiquiatría: uniendo fuerzas con las neurociencias) (9) los autores describen los factores de riesgo ambientales para los trastornos mentales, descubiertos hasta la fecha. Los mismos incluyen (pero no se limitan a) el estrés materno durante el embarazo, el abuso materno de sustancias durante el embarazo, bajo peso al nacer, complicaciones en el parto, la privación de cuidados parentales normales durante la infancia, el maltrato físico infantil, la negligencia infantil, la pérdida prematura de los padres, la exposición a los conflictos familiares y la violencia, los eventos vitales animasalud.com.ar animamultiespacio.com.ar estresantes que implican pérdida o amenaza, abuso de sustancias, la exposición a tóxicos y lesiones en la cabeza. Caspi y Moffitt aclaran que estas causas medioambientales se consideran sólo contributivas porque la exposición a ellas no siempre genera trastornos. Tanto los estudios en humanos como en animales revelan sistemáticamente la variabilidad en las respuestas comportamentales individuales a los patógenos ambientales. La heterogeneidad de la respuesta caracteriza a todos los factores de riesgo ambientales conocidos para la psicopatología, incluyendo el trauma más abrumador. Tal heterogeneidad de las respuestas está asociada con diferencias individuales preexistentes en temperamento, personalidad, cognición y fisiología autonómica, todos los cuales se encuentran bajo influencia genética (10). La hipótesis de moderación genética implica que las diferencias entre los individuos, que se originan en la secuencia de ADN, provocan diferencias en su capacidad de resiliencia o vulnerabilidad a las causas ambientales de muchas patologías, tanto mentales como físicas. Esta hipótesis sobre la patogénesis, está bajo estudio no sólo en relación a los trastornos mentales, sino también en relación a otras patologías: cáncer (11), diabetes (12), enfermedades cardiovascular (13), enfermedades immunoinfecciosas (14, 15) y enfermedades respiratorias (16). Los estudios de interacción genético-ambientales en psiquiatría son nuevos, pero algunos de los resultados iniciales resultan intrigantes. Los estudios de Caspi y Moffitt demuestran este enfoque. En el primer informe de interacción entre genes y medioambiente en relación con el comportamiento, estos investigadores pusieron a prueba la hipótesis de que un polimorfismo funcional en la región promotora del gen que codifica la enzima metabolizadora de neurotransmisor, la monoaminooxidasa A (MAO-A) modera el efecto del maltrato infantil en la ciclo de la violencia. Los resultados mostraron que los niños maltratados, cuyo genotipo confiere bajos niveles de expresión de la MAO-A, desarrollaron más frecuentemente trastornos de la conducta, personalidad antisocial y delincuencia violenta en la adultez, que los niños con una alta actividad del genotipo MAO-A (17). En otro estudio, Caspi y colaboradores proponen que un polimorfismo funcional en la región promotora del gen del transportador de serotonina (5-HTT) moderaría la influencia de los eventos vitales estresantes sobre la depresión. Los individuos con una animasalud.com.ar animamultiespacio.com.ar o dos copias del alelo "corto" de 5-HTT exhibieron más síntomas depresivos, depresión diagnosticable y tendencias suicidas, tras eventos vitales estresantes, que los individuos con dos copias del alelo "largo" (18). Un tercer estudio de Caspi y colaboradores, mediante la investigación de los efectos diferenciales del cannabis en sus usuarios, ha demostrado que las interacciones gen-ambiente implican patógenos ambientales aparte de los riesgos psicosociales. Los autores sugieren que un polimorfismo funcional en el gen de la catecol-O-metiltransferasa (COMT) modularía la relación entre el consumo adolescente de cannabis y el riesgo de desarrollar psicosis adulta. Los consumidores de cannabis que tienen el alelo valina COMT eran propensos a presentar síntomas psicóticos y a desarrollar trastornos del espectro esquizofrénico, pero el consumo de cannabis no tenía tal influencia adversa sobre los individuos con dos copias del alelo metionina COMT. En otro estudio de cohorte longitudinal prospectivo, Caspi encontró que para la depresión, los trastornos de ansiedad y la dependencia de alcohol y drogas, los antecedentes familiares de estos trastornos son útiles para determinar el pronóstico clínico de los pacientes y para la selección de los casos para los estudios genéticos. Desde una perspectiva de salud pública, la historia familiar puede ser útil para determinar qué pacientes tendrán un peor pronóstico. Por ejemplo, entre las personas con depresión, trastornos de ansiedad o dependencia de alcohol y drogas, un screening de la historia familiar podría ayudar a determinar en qué casos la enfermedad podría recurrir, en cuales la enfermedad causará mayor deterioro, y quienes serán más propensos a necesitar recursos de tratamiento. Caspi concluye uno de sus artículos advirtiendo que las creencias deterministas, ambientales o genéticas, son todas peligrosas. El determinismo fomenta políticas que violan los derechos humanos (en el peor de los casos) y desperdicia los recursos en programas de salud mental mal concebidos (en el mejor de los casos). La cobertura mediática de los nuevos descubrimientos de este siglo, sobre la interacción entre genes y medio ambiente (y los efectos ambientales sobre la expresión génica) está conduciendo al público a adoptar una visión más realista, la comprensión matizada de las causas de la conducta, en la que algunos de los efectos de los genes dependen de las elecciones animasalud.com.ar animamultiespacio.com.ar relacionadas a los estilos de vida elegidos, que a menudo se encuentran bajo control humano. Ese entendimiento será la mejor defensa contra el mal uso de la información genética (20). *Varios párrafos han sido traducidos de artículos del Dr. Caspi y adaptados, con permiso del autor. Bibliografía 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 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