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Gaceta
La electrónica
Año III, no. 63,
junio 29 de 2004
DE EL COLEGIO DE SAN LUIS
Presentación editorial
El trueno ya no vive aquí...,
de Anath Ariel de Vidas
U
na rica etnografía que
aborda la identidad de uno
de los grupos indígenas mexicanos más marginales se presentó
el pasado 11 de junio en la Sala
Miguel Caldera de El Colegio de
San Luis, la cual lleva por título
El trueno ya no vive aquí. Representación de la marginalidad y
construcción de la identidad
teenek (Huasteca veracruzana,
México), de Anath Ariel de Vidas,
obra que se publicó con el sello
del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y El Colegio de
San Luis.
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La gaceta electrónica
Martes 29 de junio de 2004
Se trata de un libro escrito con
mucha sensibilidad y cariño, juzgó la Dra. Anushka Van’t Hooft,
doctora en antropología por la
Universidad de Leiden, Holanda,
y coordinadora de la licenciatura
en antropología en la Coordinación de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
De acuerdo con la comentarista, Anath Ariel de Vidas muestra en su libro “un gran conocimiento de las comunidades
tenek de la Huasteca veracruzana. La parte olvidada de los
indígenas”.
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Primer plano, Dr. Antonio Escobar Ohmstede
(CIESAS). Al fondo, Anoushka Van’t Hooft (UASLP).
Para la Dra. Van’t Hooft, El
trueno ya no vive aquí despliega “una etnografía rica que abarca múltiples aspectos de la vida
de los tenek y sus cosmovisiones
sobre la realidad en el pasado y
en el mundo actual”.
Mediante lo que la comentarista calificó de abundante caudal de información, a lo largo
del texto se refieren relatos que
demuestran elementos históricos y dan a conocer cómo viven hoy los tenek, al tiempo que
nos dan cuenta de cómo construyen su identidad.
En suma, se trata de “un libro muy completo que propo-
ne cómo estudiar ese tema tan
intangible que es la identidad”.
A su vez, la Dra. Neyra Patricia
Alvarado Solís (doctora en etnología por la Universidad de París, Francia, e investigadora del
CIESAS) consideró a la obra reflejo de un trabajo exhaustivo, ya
que “la información que arroja
sobre una población escasamente abordada por la antropología
viene a llenar una laguna”.
La perspectiva que anima la
obra, apuntó la Dra. Alvarado,
es la construcción de la identidad tenek desde el punto de
vista del paisaje, las relaciones
económicas, políticas, sociales
y cosmogónicas.
Anath Ariel de Vidas, agregó
la comentarista, incursiona mediante El trueno ya no vive aquí
en las categorías profundas del
pensamiento tenek, así como en
su etiología –las causas de la
enfermedad–; esta última “regida por perturbaciones provocadas al mundo de los baatsik’
expresadas por la envidia”.
Con base en lo referido por
Anath Ariel de Vidas, explicó la
Dra. Alvarado, “la envidia se produce originalmente por esos seres (los baatsik’), que entraron a
la Tierra para permaner de cabeza al no tolerar que otros hayan aceptado quedarse sobre la
Tierra, es decir, los hombres o los
tenek”. Así, “entre los tenek, la
envidia reprueba la acumulación
de bienes y ocasiona el miedo de
ser envidiado”.
La envidia como regulador
social del universo tenek, acotó
la Dra. Alvarado.
Otro elemento de la identidad
cosmológica tenek es el cielo,
abundó. Aquí, “el trueno es asimilado al mundo sagrado de arriba, es referido como dios a cuyo
cuñado se debe el origen del
maíz”. Lamentablemente para
los tenek, según la leyenda, “el
trueno se fue de su morada ante
el avance de “la modernidad”.
Anath Ariel de Vidas “construye la identidad tenek bajo una concepción de la alteridad como constitutiva de sí misma mediante una
serie de oposiciones que generan
fronteras sociales y simbólicas entre el nosotros y los otros y en que
neos para ponerlos en las manos no sólo académicas, sino del
En su turno, el Dr. Antonio Esco- público en general”.
bar Ohmstede (doctor en historia
Mediante la Colección
por El Colegio de México e inves- Huastecas, “se han abierto bretigador del CIESAS), más que “una chas, temas e incrementado el
gran aportación etnográfica”, El interés de estudiantes, investigatrueno ya no vive aquí represen- dores e instituciones por conota la labor conjunta de El Colegio cer, explicar y entender un espade San Luis y el CIESAS en lo que cio que hace tiempo era consise ha denominado Colección derado marginal, aun cuando su
Huastecas.
importancia es ineludible”.
Sin duda, hizo hincapié, “este
En cuanto a la investigación
esfuerzo, fortalecido por las di- de Anath Ariel de Vidas, de
versas actividades que han rea- acuedo con el Dr. Escobar, no sólo
lizado ambas instituciones, ha construye una visión contempocubierto un vacío en el sentido ránea, sino busca la historia, las
de conjuntar una variedad de posibles explicaciones de un pretextos históricos y contemporá- sente cambiante.
Un esfuerzo interinstitucional
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Sin duda, abundó el comentarista, “se trata de un texto de excelente factura, la cual se aprecia
por los senderos etnográficos y la
manera en que los bifurca en las
consideraciones teóricas y
metodológicas. Las descripciones
de los paisajes nos llevan a las
reflexiones agudas y pertinentes
en torno a la tenencia de la tierra,
el trabajo estacional, la migración,
los diversos y variados niveles de
identidad y la dolorosa misera
económica de los tenek frente a
sus vecinos casi como una forma
de identidad”.
Una buena parte de los aportes
de este libro, señaló el Dr. Escobar,
es el estudio de los diversos y variados niveles de identidad étnica.
En El trueno ya no vive aquí, “Anath
nos hace transitar por la afiliación
simbólica, la noción de la persona,
la diferencia identitaria a partir del
contraste –o como diría la autora,
la otredad es la identidad primaria
de todo individuo–, modos de representación mental, organización
de la vida social de los pueblos y
rancherías que dan una cohesión
colectiva”.
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la conciencia reflexiva no puede
disociarse del espejo presentado
por el extranjero”.
En palabras de Anath Ariel de
Vidas, citadas por la Dra.
Alvarado, “aunque los tenek se
identifican con sus antepasados
prehumanos, evolucionaron y
viven en dos mundos, aceptando ambos y creando un espacio
Dra. Neyra Patricia Alvarado (CIESAS).
para el otro”.
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Anath Ariel de Vidas.
El trueno y su destino
Finalmente se le cedió la palabra
a la autora, profesora e investigadora del Departamento de
Sociología y Antropología de la
Universidad de Haifa, en Israel,
actualmente en año sabático en
el Instituto de Investigaciones
Antropológicas de la Universidad
Nacional Autónoma de México,
quien aprovechó la oportunidad
para explicar cómo dio título a
su investigación etnográfica:
“En los primeros días que llegué
a Loma Larga (comunidad de
Veracruz), me mostraron un cerro
en donde, me contaron, antes vivía
el trueno. Yo no entendí, pero apunté
y después de dos años empecé a
entender. Escogí esa frase como título porque creo que esas pocas palabras contienen todo el libro”.
“Mi idea era estudiar una identidad indígena en procesos de
cambio, de aculturación avanza-
LA GACETA ELECTRÓNICA DE EL COLEGIO DE SAN LUIS
Tomás Calvillo Unna/ Presidente de El Colegio de San Luis
Lydia Torre/ Secretaria general
Ma$ Isabel Monroy/ Secretaria académica
Alexandro Roque M$/ Divulgación y Publicaciones
Ernesto Zavaleta Eraña/ Editor de LA GACETA
Parque de Macul ,-Frac$ Colinas del Parque
/01223 San Luis Potosí3 S$L$P$
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Comentarios: difusion@colsan$edu$mx
da. El trueno, como sabemos, era
el dios mesoamericano de la fertilidad. Ya no vive aquí, me decían.
Se fue porque vino mucha gente
junto con la modernización, con el
rechazo a las antiguas creencias.
“La vida de los tenek se organiza en dos mundos: el de la
modernidad y el del pasado que
no quieren dejar al olvido, lo que
conlleva una repartición del espacio, de las creencias, de la lengua; transitan de un ámbito a otro
en una ambivalencia identitaria.”
Por esa razón, bien puede decirse del trueno que no se fue muy
lejos, que “se quedó en la memoria, que sigue viviendo muy fuerte. Así que todavía anda por allá”.
LA GACETA ELECTRÓNICA DE EL COLEGIO DE SAN LUIS es
una publicación semanal con avances de artículos que apare8
cen en el ejemplar impreso$ Reseña las actividades que se rea8
lizan en El Colegio de San Luis$ Aparece los martes$