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ABRIL DEL 2005 Para encontrar soluciones interactivas sencillas, seleccione este símbolo a lo largo del boletín electrónico. En este ejemplar • Los afroamericanos y la dieta • Sea su propio defensor en materia de atención médica • Barreras contra la atención médica Ideas saludables para un ambiente de trabajo saludable Diversidad saludable En calidad de cirujano general de los Estados Unidos y actual presidente interino de la Morehouse College School of Medicine (Facultad de Medicina de Morehouse), el Dr. David Satcher, MD, PhD, ha pasado gran parte de su tiempo estudiando cómo proveer atención médica a una de las poblaciones más diversas de país alguno del mundo. Mucho de lo que ha encontrado se resume en un solo término: educación. Respecto a los grupos minoritarios en particular, dice: “Las personas necesitan enterarse de los riesgos que les corresponden en lo que se refiere a su salud; por ejemplo, los afroamericanos corren mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón. Por lo tanto, deben concienciarse acerca de cómo mantener su salud, mediante la atención médica regular y las opciones propias de un estilo de vida saludable (como hacer ejercicio físico y seguir una dieta baja en sal y baja en grasas). También debemos interesarnos en brindar educación básica a la gente, a fin de que puedan seguir las instrucciones de las recetas médicas, comprender la información dada en artículos periodísticos relacionados con la salud, o comprender que tener hipertensión arterial no significa tener más estrés de lo normal. Aunque estas son buenas sugerencias para todos, Satcher explica que para las minorías, las diferencias culturales pueden ejercer un efecto tremendo en la conducta, la comprensión del tema y las actitudes relacionadas con la salud. Para responder a este desafío, dice: “Se necesita que “Se necesita que las facultades de medicina incluyan cursos sobre concienciación las facultades de cultural, a fin de que los profesionales de atención médica puedan medicina incluyan tratar debidamente una población que es cada vez más diversa”. cursos sobre concienciación cultural, a fin de que los profesionales de atención médica puedan tratar debidamente una población que es cada vez más diversa.” De hecho, la Facultad de Medicina de Morehouse ya ofrece un curso rápido de competencia cultural – el llamado CRASH Course in Cultural Competency –, donde el acrónimo CRASH (rápido) representa los principios que destaca el curso, o sea: Considerar la cultura del paciente, Respetar dicha cultura, valorar su efecto en el tratamiento y Afirmarlo, ser Sensible a la cultura y darse cuenta de que sus propias perspectivas pueden afectar su interacción con los pacientes: ser Humilde. Satcher considera que estos son algunos de los primeros pasos hacia el mejoramiento de los tratamientos y el acceso a atención médica de calidad para todos. “Nunca llegaremos a ser expertos – explica Satcher –, pero la meta es concienciarnos más acerca de las diferencias culturales y de cómo estas afectan la atención que el paciente recibe”. -Jeff Silver 2 ABRIL DEL 2005 Los afroamericanos y la dieta: Opciones acertadas para una vida sana Es un hecho que los afroamericanos están más propensos a contraer cáncer, diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardíacas que cualquier otro grupo racial o étnico en el país. Se pregunta ¿por qué? Aunque se sigue investigando en torno a los factores genéticos, se ha descubierto que las opciones en cuanto al estilo de vida – en materia de dieta y actividad física, por ejemplo – son factores contribuyentes importantes. Según las estadísticas, hay mayor porcentaje de sobrepeso (índice de masa corporal superior a 25) o de obesidad (índice de masa corporal superior a 30) entre las mujeres negras de 20 años o más que en cualquier otro grupo racial. En Estados Unidos, casi 77% de las mujeres negras y 61% de los hombres negros sufren de sobrepeso. No obstante, con solo perder entre 5 y 10% de su peso corporal, podrían mejorar su salud y reducir el riesgo de padecer de enfermedades crónicas. A medida que aumentan las inquietudes en lo referente a la salud, muchos afroamericanos están tomando la iniciativa de cambiar su estilo de vida y gozar de mejor salud en general, comenzando con su dieta. La comida juega un papel importante en la vida de muchos afroamericanos; y la buena comida y los festejos van de la mano. Desafortunadamente, la manera tradicional de freír los alimentos y utilizar grasas para sazonarlos tiende a añadir mucha grasa y calorías. Lo bueno es que uno puede seguir con sus tradiciones y al mismo tiempo hacer pequeños cambios en sus hábitos alimenticios y en su actividad física, que le ayudarán a mejorar su salud. Le recomendamos… • Comer menos alimentos fritos; optar en cambio, por hornearlos, asarlos o cocerlos al vapor. • Experimentar con hierbas y especias para darle sabor a sus platillos favoritos. • Diariamente, comer por lo menos cinco porciones de frutas y verduras coloridas. • Vigilar el tamaño de las porciones de los alimentos de alto contenido graso o calórico. • Participar en actividades físicas, juntamente con su familia. Salir y jugar con sus hijos. Tratar de hacer alguna actividad física por lo menos durante 30 minutos, cinco o más días de la semana. PRESIONE AQUÍ para averiguar más sobre opciones de estilo de vida que podrían reducir su riesgo de contraer cáncer. Las mujeres hispanas y latinas en general y el cáncer cervical: Usted puede disminuir su riesgo. Gracias al examen llamado prueba de Papanicoaou, el cáncer cervical sigue disminuyendo a pasos agigantados en los Estados Unidos; pero para muchos, todavía continúa siendo un problema de salud de consideración. Entre las mujeres hispanas y latinas en general, de 30 años o más, el riesgo es particularmente elevado. En los Estados Unidos, las mujeres hispanas experimentan la mayor incidencia en cáncer cervical: casi el doble que cualquier otro grupo de mujeres. Además, están más propensas a morir de esta enfermedad, porque son pocas las mujeres hispanas que se hacen ver lo suficientemente pronto como para prevenir el cáncer cervical o detectarlo a tiempo, a fin de recibir un tratamiento eficaz. El cáncer cervical es casi 100% prevenible, si se detecta a tiempo mediante una simple prueba de Papanicolaou. Mediante este examen, se observa si hay cambios en el cuello del útero, que podrían derivar en cáncer. Si, efectivamente, hay cáncer, este examen puede permitir descubrirlo en su etapa temprana, cuando es más fácil de tratar. La prueba de Papanicolaou es sencilla, rápida y relativamente indolora, y puede efectuarse en el consultorio médico o en alguna clínica médica. Las mujeres hispanas y latinas en general pueden prevenir totalmente el cáncer de cuello uterino con solo someterse regularmente a pruebas de Papanicolaou. PRESIONE AQUÍ para averiguar más sobre la prueba de Papanicolaou y cuán frecuentemente debería practicársela. Además: PRESIONE AQUÍ para averiguar más sobre el virus del papiloma humano (o HPV, por sus siglas en inglés) y cómo reducir el riesgo de contraer cáncer cervical. 3 ABRIL DEL 2005 Para derribar las barreras contra la buena salud Según el US Department of Health and Human Services (Ministerio de Salubridad y Servicios Humanos de Estados Unidos), para la mayoría de los habitantes de los Estados Unidos, la mayor barrera para obtener la atención médica que necesitan es no poder afrontar el gasto que representa. Otros obstáculos son las diferencias culturales o idiomáticas y el no poder entender los términos médicos. Falta de seguro médico: Según el Instituto de Medicina, en el 2003, en los Estados Unidos, más de 43.6 millones personas carecían de seguro médico. Su investigación demostró, además, que las minorías raciales y étnicas son las más propensas a no tener seguro médico. No obstante, programas federales como Medicaid y Medicare están a su disposición, y en caso de emergencia médica, la Emergency Medical Treatment and Active Labor Act (ley sobre partos y tratamientos médicos de emergencia: EMTALA, por sus siglas en inglés) requiere que todos los hospitales traten a cualquier paciente, independientemente de sus posibilidades de pagar por los servicios que reciba. Barreras culturales o idiomáticas: Alrededor de 32 millones de personas que viven en los Estados Unidos no hablan en inglés sino en otros idiomas, en sus hogares. El gobierno federal autorizó en 1964 la Civil Rights Act (ley de derechos civiles), la cual requiere que todos los hospitales o centros de tratamiento que reciban fondos federales brinden medios adecuados de comunicación entre los proveedores que hablan inglés, y los pacientes que no lo hablan. Averigüe en su hospital local si ofrecen servicios de interpretación o traducción durante las consultas médicas o material educativo en otros idiomas. Falta de conocimiento de los términos médicos: Puede que aun los pacientes que tienen seguro médico y hablan inglés tengan dificultad para comprender los términos o los procedimientos médicos. Las investigaciones realizadas demuestran que los pacientes que carecen de la habilidad necesaria para comprender el sistema de atención médica suelen no entender las pólizas de sus proveedores de beneficios de atención médica, tienden a hospitalizarse, cometer errores en relación con sus tratamientos o sus medicamentos y morir prematuramente. La mejor manera de asegurarse de entender la información que su médico o proveedor de atención médica le brinda es formularle tantas preguntas como necesite hacerle. No se avergüence de preguntar. Usted tiene derecho a recibir buena atención, y a entender de qué se trata. Nutrición para vivir El Dr. Lovell Jones presenció cómo varias mujeres de su familia – entre ellas, su propia madre – enfrentaron el cáncer de seno. Sabía que una cantidad poco común de mujeres afroamericanas mueren a causa de esta enfermedad, y se propuso mejorar esta disparidad. Con el subsidio de la Sociedad Americana del Cáncer, comenzó el Nutrition for Life Study (Estudio de la nutrición para la vida), a fin de observar cómo la dieta afecta los niveles de estrógeno y el riesgo de contraer cáncer, entre las mujeres afroamericanas. Para comprender el rol que la comida desempeña en lo que respecta a la prevención del cáncer de seno, el Dr. Jones optó por centrar su investigación en la comunidad, antes que en la ciencia de laboratorio. “Vemos que la comunidad está conectada directamente con lo que hacemos – explica –. Podemos aprender mucho de ella, antes de siquiera poner una letra en el papel. Nosotros tenemos cierto concepto, pero la comunidad tiene la historia y la percepción para lograr que lo que hacemos sea pertinente”. Los participantes en el estudio reciben exámenes de detección de cáncer – vitales para ellos –, y aprenden sobre los beneficios de comer alimentos sanos y de participar en abundante actividad física. PRESIONE AQUÍ para leer una entrevista fascinante con el Dr. Lovell Jones, acerca de su innovadora investigación sobre el riesgo de contraer cáncer de seno entre las mujeres afroamericanas. Ayude a su doctor para que él pueda ayudarle Con solo un poco de esfuerzo e investigación extras, usted puede convertirse en su propio defensor en lo que respecta a su atención médica. Dado que la mayoría de los doctores tienen que pasar una cantidad de tiempo limitada con sus pacientes, es importante que usted aproveche al máximo ese tiempo, preparándose anticipadamente para su consulta. Siga los siguientes consejos, para poder ayudar a su doctor a ayudarle a usted. • Para averiguar más acerca de su enfermedad, diríjase a sitios confiables en la red electrónica; entre ellos, los que ofrecen los centros médicos y de investigación. • Haga una lista completa de sus síntomas, por pequeños o insignificantes que parezcan. • Prepare una lista de preguntas e inquietudes. • Traiga un cuaderno y un lapicero para poder tomar notas. No tema formular preguntas, incluso sobre la forma de deletrear ciertas palabras o la definición de los términos que no conozca. • Si su doctor le sugiere ciertos procedimientos (o intervenciones), tratamientos o medicinas, pregúntele para qué sirven, de qué manera habrán de beneficiarle, y cuáles son los riesgos que implican para usted. 4 ABRIL DEL 2005 Mamá tenía razón: ¡Hay que comer verduras! La col rizada ha sido por mucho tiempo un alimento básico del sur de Estados Unidos. Esta verdura de hoja verde pertenece a la familia del repollo, la berza común (kale) y el brócoli, y es una excelente fuente de vitaminas A y C, manganeso y calcio. Una taza de col rizada cocida suple más de 22% del calcio diario necesario. Escoja coles rizadas con hojas de color verde oscuro, firmes y no marchitas. En las tiendas hay que exhibirlas en cajones refrigerados o colocados sobre hielo, pues las temperaturas cálidas hacen que las hojas se marchiten y sepan amargas. Según la leyenda, colgar una hoja fresca de col rizada sobre la puerta protege de los malos espíritus. Sea que tenga poderes místicos o no, lo cierto es que la col rizada puede, en definitiva, ¡contribuir a la buena salud! Repollo y otras verduras 1/2 taza de caldo vegetal, hecho en casa o envasado 1 cabeza de repollo, picado 1 paquete de coles rizadas troceadas 1 paquete de hojas de nabo, troceadas 3 cebolletas picadas 1 pimiento verde, sin semillas, troceado 4 dientes de ajo machacado 1 paquete de zanahorias en miniatura, enteras 3 cucharadas de jugo de pimientos en vinagre 1 cucharada de tomillo 1 cucharada de pimienta blanca Caliente el caldo de verduras en una olla grande, sobre fuego entre mediano y mínimo. Agregue el repollo, las verduras de hoja y el ajo, y cueza por tres minutos. Siga añadiendo las verduras de hoja a medida que vayan cociéndose y bajando las anteriores. Agregue luego las zanahorias, los pimientos verdes y las cebolletas, y cueza todo por dos minutos. Agrégueles el tomillo, y el jugo de pimientos en vinagre. Cueza todo por 15 a 20 minutos, y sazónelo a gusto. Rinde entre 6 y 8 porciones. Contiene aproximadamente 87 calorías y 8 gramos de grasa por porción. PRESIONE AQUÍ para pedir el libro de cocina de la Sociedad Americana del Cáncer, titulado: Healthy Eating Cookbook. En el próximo número • El poder del cerebro • Protección contra el sol • Cafeína: ¿Beber o no beber? Contribuciones de artículos de: Allison Davis, Kara Moore, Virginia Ng, David Noel, Jim Ryan, Kristie Smart Todo el contenido de Porque Nos Importa procede de la Sociedad Americana del Cáncer. Con el fin de satisfacer la creciente demanda de servicios de salud en el trabajo por parte del consumidor y de los empleados, el programa de Servicios en el Lugar de Trabajo – de la Sociedad Americana del Cáncer – proporciona a las empresas, instrumentos y recursos para el inicio de servicios de salud y bienestar para el empleado, o mejoras en los servicios ya existentes. Para más información contenida en este boletín, inscripción en el mismo, o más detalles acerca de los programas, servicios o próximos eventos de la Sociedad Americana del Cáncer, sírvase llamar al 1.800.227.2345 o dirigirse a www.cancer.org.