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Clamor por Guatemala
Julio de 2013
“¡El Dios de piedad se apiadará de ti cuando clames pidiendo ayuda! Tan pronto como te oiga, te responderá.” (Is. 30:19b)
Oración semana 1 al 6 de julio~
Oración semana 7 al 13 de julio~
BUENAS DECISIONES Y FORTALEZA
DEUDAS
Te alabo, Señor. Eres el Creador y Dios eterno, Dios
omnisciente y todopoderoso. ¡Gloria a Dios en las alturas y
en mi corazón!
Señor, hoy recibo la promesa que dice que Tú das
fuerzas al cansado y aumentas el vigor del que desfallece.
Declaro para mi vida y la de mi familia que somos
renovados para hacer frente a las responsabilidades que
hemos contraído. Hablo a mi alma y le recuerdo que mi
prosperidad –bienestar integral, crecimiento, gozo, etc.–
depende de su estado, así es que no temeré, sino que
mantengo la calma pues en ello radica mi fuerza y en
confiar en Él.
Oro, Señor, que me ayudes a ordenar mis ideas y
pensamientos para tener claridad y tomar decisiones con
sabiduría. Enséñame a ser un buen administrador de los
dones y recursos que me has confiado, así como del tiempo
que me das cada día. Pongo mis horas hábiles en tus manos
y te pido que me ayudes para que haga buen uso de lo que
me viniere a la mano, haciéndolo todo como para Dios y no
para los hombres. Señor, en mis horas de descanso, oro que
el descanso sea reparador y que sea un tiempo que también
aproveche al máximo.
Abro mi mente a nuevas posibilidades y desde ya
declaro que absolutamente todas las presentaré ante Ti,
Señor, para recibir instrucción de parte tuya a través de mi
espíritu, libros, prédicas, amigos, y cualquier otro medio que
quieras utilizar para hablarme. Escudriña mi mente y pon a prueba
mi corazón, trabaja en mí para que en todo lo que haga, dé gloria
a tu nombre y sea de buen testimonio.
Señor, ayúdame a enfrentar las circunstancias que
atenazan mi corazón con ansiedad y miedo, las que me
desaniman o me entristecen. Las puedo manejar porque Tú
estás conmigo y tu favor y gracia me acompañan. Te alabo
de corazón en medio de estas circunstancias y sé que esos
sentimientos se sujetan a ti y no tienen más poder sobre mí, porque
no pueden resistirse a tu presencia.
Dios, declaro que no soy sujeto a pasiones sino que
practico el dominio propio. Tengo libertad en Ti para ser
quien soy, pero elijo hacer aquello que es verdadero, lo
honesto, lo justo, lo puro, lo amable, lo que es de buen
nombre. Tengo paz conmigo mismo, con quién soy hoy,
con lo que hago y hacia dónde me dirijo. Ministro paz a mi
corazón con respecto a mi pasado, mi presente y mi futuro.
El Señor tiene el control de mi vida y Él perfeccionará su
obra en mí.
Rindo, pues, mi vida una vez más ante Dios y acepto
que se haga Su voluntad en mi vida. Úsame, Señor y cumple tu
propósito en mí, en el Nombre de Jesús. Amén.
Eres Dios de paz, Jehová Shalom y Dios de libertad,
en ti no hay sombra de variación, ¡exaltado seas, Señor!
Tú lo sabes todo acerca de mí y te agradezco por
amarme incondicionalmente, a pesar de mi pasado y mi
presente y a pesar de mis flaquezas. Nada de ello te toma
por sorpresa y para todo has provisto una solución en
Cristo Jesús.
Agradezco, también, la Palabra que me enseña que te
pertenece todo lo que hay en la tierra, el oro y la plata
son tuyos y eres Dios Todopoderoso. Presento ante ti
todas las cuentas que tengo por pagar y clamo por tu
provisión divina para hacer frente a estos pagos. Clamo
que tu sabiduría me guíe para distribuir sabiamente mis
ingresos y cubrir todo lo que debo pagar en el transcurso
del mes, sin atrasos. En aquellos pagos que están morosos o que
están en riesgo, pido que me corones de gracia para negociar
una forma de pago con la que ambas partes tengan paz.
¡Declaro que soy una persona responsable y doy
testimonio con mis pagos y mi honradez!
Si por el contrario he sido negligente y/o
irresponsable te pido perdón, Señor. Ayúdame a tomar
mejores decisiones, para la honra de tu Nombre. Medito
en mis caminos para enderezar mis pasos y así poder
recoger tan abundantemente como siembro, para estar
saciado, satisfecho y protegido. Mis ingresos no caen en
saco roto, sino que producen cosecha abundante para
cubrir mi sustento y mis obligaciones. Ayúdame a
multiplicar mis ingresos de forma íntegra y libre de
avaricia. No para recibir a cambio, sino por
agradecimiento, soy liberal al sembrar en otros.
También oro por quienes me deben a mí; declaro que
Tú provees para que ellos puedan cubrir lo adeudado y
honrar su compromiso. Trae a luz los pagos pendientes y
provéeles la cantidad que deben y salden la cuenta total.
Los perdono si por causa de su atraso yo he sido
afectado. Atiende mi oración, Señor, y obra a favor de
ambas partes.
Padre, deseo vivir mi vida sin temor a la escasez y
eso sólo es posible cuando deposito en ti toda mi
confianza y vivo agradecido por lo que Tú provees.
Todo lo que tengo es tuyo, todo lo he recibido de tu
mano y por tu infinita misericordia. Así es que clamo
que las ventanas de los cielos estén abiertas sobre mí
para que yo pueda usar los recursos celestiales para la
expansión del Reino y, en el proceso, sean suplidas mis
necesidades. Tú eres mi amparo y fortaleza, mi
escondedero y mi protector. Amén.
(Is. 40:29; Jer. 17:10; Is. 30:15; 2 Ti. 1:7; Fil 4:13)
(Stg. 1:17; Jer. 31:3; 1 Cr. 29:11; Hag. 1:5-6; 1 Cr. 29:14; Sal. 37:25)
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Clamor por Guatemala
Julio de 2013
“¡El Dios de piedad se apiadará de ti cuando clames pidiendo ayuda! Tan pronto como te oiga, te responderá.” (Is. 30:19b)
Oración semana 14 al 20 de julio~
Oración semanas 21 al 31 de julio~
POR PAZ
POR GOZO
Gracias, amado Señor por las nuevas
oportunidades para seguir siendo transformados a la
imagen de Jesús, por el poder del Espíritu Santo.
Oramos que la capacidad del cuerpo de Cristo en
Guatemala para discernir los pensamientos y llevarlos
cautivos a la obediencia en Cristo Jesús es cada vez
mayor, de forma que pensamos continuamente en lo
verdadero, lo honesto, lo justo, lo puro, lo amable, lo
que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo
digno de alabanza. De esta forma, la paz del Señor –
que además es bienestar y salud—inundará nuestra
vida para vivir conforme a la voluntad de Dios.
Padre, da a los guatemaltecos la paz que va más
allá de la ausencia de conflicto; danos la paz que nos
permita vivir tranquilos, a gusto, sin temores. Ayuda a
los guatemaltecos para que esta paz, que sólo puede
darse cuando tenemos comunión íntima con Cristo,
incentive en nosotros el desarrollo de facultades y
capacidades tanto internas como externas que nos
lleven por el camino inequívoco que has trazado para
cada uno. Profetizamos que los guatemaltecos vivimos
en paz porque sólo tú, Señor, nos haces vivir
confiados.
Trae sobre la nación entera la paz que permita que
podamos entrelazar las habilidades, talentos y
destrezas para fabricar un fundamento firme que
impulse a la nación completa hacia su propósito en Ti.
Oramos
que
aprendemos
a
vivir
siendo
misericordiosos, benignos, humildes, mansos,
pacientes; clamamos que nos ayudes a soportarnos los
unos a los otros y a perdonarnos. Sobre todas estas
virtudes que nos permiten vivir pacíficamente como
sociedad, oramos que los guatemaltecos nos vestimos
de amor, pues éste es el vínculo perfecto.
Presentamos a nuestra Guatemala delante de ti y te
pedimos que la llenes, un guatemalteco a la vez, con
gracia, favor, agradecimiento, bondad, afabilidad y
amabilidad que nos motive constantemente a
comportarnos misericordiosamente con nuestros
semejantes, teniendo compasión y velando por el bien
de nuestro prójimo, lo que a la larga, beneficiará a
toda Guatemala. Oramos que la paz y la gracia que
derrames sobre la nación hagan que Guatemala vea a
Jesús como su Salvador, se arrepientan y rindan sus
vidas eternamente al Señor. Amén.
¡Maravilloso Señor, gloria sea a tu Nombre Santo!
¡Incomparable Dios, Todopoderoso, te exalto!
Yo abro mi corazón para vivir siendo vulnerable y
generoso en el amor que doy a otros. Mi osadía y valor
conquistan el mal y permiten que otros sigan el Camino
de vida que Jesús preparó para su cuerpo.
Inseparable al amor está el perdón y yo, Señor,
también practico el perdón con gozo y autoridad.
Entiendo que el amor que Tú nos das no es sólo para
perdonar, sino para vivir. Me permite vivir fuera del
pozo de la amargura y el resentimiento. El gozo fluye del
Espíritu Santo a mi corazón y ¡me hace fuerte!
Renuncio a vivir aprisionado o reducido por el
engaño del mundo que dice que vivir para Dios significa
una vida privada de gozo y llena de deseos insatisfechos.
No seremos como los que Jesús describió diciendo que
se habían rehusado a bailar cuando escucharon el
Mensaje. ¡Más bien, cuando oímos el mensaje de la
gracia y el reino de Dios, bailamos en celebración!
Tú, Jesús, llevaste nuestros pecados y sufrimientos
para que podamos acudir a ti y que nuestro lamento sea
cambiado en baile. Tú te regocijabas en el Espíritu,
saltabas de felicidad y así deseamos vivir nosotros hoy.
Los tiempos en que nos ha tocado vivir exigen que
mostremos que el Reino de Dios es luz en medio de las
densas tinieblas que nos rodean.
La santidad no es, contrario a lo que el mundo
proclama, sinónimo de privación y melancolía; antes
bien es el antídoto contra la tristeza, la limitación y la
muerte. Es camino que lleva a la vida, a la redención, a
la plenitud. ¿Qué puede ser mejor que vivir en el
propósito para el cual fuimos creados? ¿Cuál meta
humana podría ser asemejarse a la meta que Dios
preparó para cada uno de nosotros? Señor, gracias por tu
mano extendida hacia mí desde antes de la fundación del
mundo; gracias por orquestarlo todo para que yo esté
aquí hoy. ¡Gloria a tu Nombre!
¡Porque no consiento la iniquidad ni la injusticia y
porque soy redimido, sobre mí hay gozo perpetuo! ¡Sí,
cada uno de los creyentes tiene gozo y alegría, y
desparecen el llanto y la tristeza y olvidamos la miseria o
nos acordaremos de ella como aguas que pasaron. La
vida me es más clara que el medio día y todo el tiempo
vivo en la luz. Tengo confianza porque hay esperanza.
¡Gracias, glorioso Jesús!
(Fil. 4:8; Sal. 4:8; Col. 3:2-5; Zac. 12:10)
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(Mt. 11:17; Lc. 10:17; Job 11:14)
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