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VIGILIA DE PENTECOSTÉS 2015 «Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios» (Mt 5,8) COMISIÓN NACIONAL DE PASTORAL JUVENIL Introducción La Vigilia de Pentecostés es para la Pastoral Juvenil un hito central en el proceso de evangelización y encuentro juvenil. Ella nos permite unirnos y encontramos como comunidad nacional celebrando una misma fe, animando el caminar y las esperanzas de tantos jóvenes que participan en las diversas comunidades parroquiales, de colegios y movimientos. La espera gozosa del Espíritu Santo, con sus dones y frutos, es fuente certera de animación para un mejor seguimiento como discípulos misioneros de Jesús de Nazaret, y en la misión de la construcción de su Reino Asumiendo el itinerario espiritual propuesto por el papa Francisco para la próxima JMJ de Cracovia, el tema central de la vigilia son las Bienaventuranzas. En ellas Jesucristo nos presenta las acciones y actitudes que debe tener la vida cristiana, son promesas que sostienen y animan nuestro discipulado misionero. Las bienaventuranzas son como la hoja de ruta, la carta de navegación en la construcción del Reino, donde la Justicia y la paz se besarán. Que este Pentecostés nos renueve desde lo más profundo de nuestro ser y sea un impulso para la vida. Que nuestro compromiso cristiano sea cada vez más fecundo y que los procesos de la Pastoral Juvenil puedan ser respuestas cada vez más fieles al proyecto de Jesús, y contribuyan a que cada joven pueda descubrir y responder a la vocación recibida. Que el Espíritu Santo nos siga iluminando en este hermoso camino, anunciando siempre el Evangelio como Buena Noticia para todos los jóvenes, especialmente aquellos que están en las periferias: los pobres, los que sufren, los que están solos, los que no encuentran un sentido a su vida, etc. Que María de Nazaret, desde el Cenáculo de Pentecostés, interceda por nosotros, y nos acerque a su Hijo. Fraternalmente Comisión Nacional de Pastoral Juvenil 2 ANTECEDENTES PRÁCTICOS La vigilia que aquí les presentamos es sólo una propuesta temática, metodológica, y un apoyo a cada comunidad, que solo pretende facilitar la celebración. La riqueza de la vida de cada comunidad juvenil podrá aportar y adecuar esta propuesta enriqueciéndola con su experiencia, incorporando los signos locales, e integrando su espiritualidad y carisma. El tiempo de la vigilia dependerá de la organización de cada unidad pastoral, pero les sugerimos que pueda concluir con la celebración de la eucaristía, o bien, iniciarla con ella. OBJETIVOS DE LA VIGILIA Celebrar en las diversas comunidades juveniles, a nivel nacional, la venida del Espíritu Santo y su presencia viva y edificante en nuestra comunidad eclesial. Preparar el corazón para recibir el Espíritu que, junto a las bienaventuranzas de Jesús, nos envía a construir el Reino de la justicia, la paz, y la fraternidad. Encontrarnos como comunidad, celebrando la fe y creciendo en el seguimiento de Jesús LOS MOMENTOS DE LA VIGILIA: I. Las bienaventuranzas como camino y presencia del Espíritu Santo II. El Espíritu fortaleciéndonos en nuestro dolor. Dios nos acompaña en nuestro sufrimiento III. El Espíritu nos envía a la misericordia y a caminar humildemente con nuestro Dios IV. El Espíritu nos envía a ser testigos de la justicia y constructores de paz. Incluso en persecución SUGERENCIAS PRÁCTICAS: Aquí presentamos algunas recomendaciones para una mejor organización y ejecución de la vigilia. Tener un equipo ejecutivo que planifique, coordine, dirija la vigilia. Diferenciar las tareas en distintos equipos de servicio: invitación, difusión, coro, acogida, ambientación, sonido, animadores, lectores. Tener claro, desde la convocatoria, el número de participantes, para elegir lugar apropiado y la cantidad de materiales según corresponda Confeccionar un horario, para marcar los diferentes momentos según la intención de cada comunidad. Cautelar la ambientación del lugar, con diseños y escenografías particulares, para darle mayor grado de intimidad y recogimiento. Una buena amplificación es fundamental para un buen encuentro. Con responsables y encargados 3 Importante la música para un buen encuentro, es fundamental un coro y una hoja de cantos para que todos puedan cantar. Contar con dos animadores para que animen los momentos MATERIALES Cartulinas o papelógrafos en que estén escritas, por separado, todas las bienaventuranzas Un papelógrafo por grupo. El número de grupos depende de la cantidad de jóvenes. En lo posible que sea un numero múltiplo de tres, para que corresponda al número de bienaventuranzas. Un plumón por grupo Un vela por joven Un lápiz mina o pasta por joven 9 cirios 4 DESARROLLO DE LA VIGILIA Bienvenida Queridos jóvenes, queremos dar comienzo a la vigilia de Pentecostés y el lema que nos convoca es: “Bienaventurados los jóvenes que caminan según el Espíritu de Jesús” Queridos amigos, los animamos a que esta vigilia sea hermosa para nosotros y a los ojos de Dios. Los invitamos a tener un encuentro cercano, personal y comunitario con Jesucristo. Disponiéndonos a recibir el Espíritu Santo del Señor, que nos ha sido prometido. La invitación es a estar dispuestos a que el Espíritu Santo nos deje transformar para vivir un intenso encuentro con Jesucristo, y que nos anime cotidianamente a trabajar en la construcción del Reino, según el camino de las bienaventuranzas, en cada una de las actividades en las cuales participamos: familia, colegio, universidad, instituto, trabajo. Ahora nos dispondremos a colocarnos en estado de oración, al igual que los apóstoles, para iniciar la vigilia y fortalecernos del Espíritu Santo. (Se sugiere acompañar este momento con música, se puede ingresar el cirio Pascual y colocarlo en un lugar destacado del salón). PRIMER MOMENTO El ESPÍRITU SANTO NOS ANIMA Y NOS IMPULSA A SER BIENAVENTURADOS Objetivos: Prepara el espíritu para recibir la gracia del Espíritu Santo y la buena nueva del Evangelio Descubrir en las bienaventuranzas la presencia clara del Espíritu Santo Animador 1: Esta noche queremos disponer nuestro corazón para recibir el Espíritu del Resucitado. El Espíritu Santo consolador y transformador. Queremos fortalecer nuestras vidas, animarlas y darles sentido. Ese sentido y plenitud lo encontramos en la persona de Jesús y su Palabra. Y queremos seguir sus huellas de buenas nuevas. Animador 2. Queremos iniciar esta vigilia escuchando al Señor; su Palabra nos anima y alienta, nos señala el camino que Dios nos propone. Nos ponemos de pie para acoger la Palabra del Señor que sale a nuestro encuentro y que nos acompañará en esta tarde noche y durante toda nuestra vida (Una joven entra danzando con la Sagrada 5 Escritura, mostrándola a todos los presentes, otros jóvenes le anteceden o la rodean con cirios. Se puede cantar algún canto alusivo a la Palabra) Animador 1: Jesús presente entre nosotros nos quiere hablar directamente al corazón. Escuchemos su Palabra, que ella inspire y anime nuestra vida. Un joven lee el texto. (Mt 5, 1-12). (Se sugiere la opción de escuchar y proyectar el audio de la película Jesús de Nazaret https://www.youtube.com/watch?v=zU9HbaP37cc o representar teatralmente el discurso de las bienaventuranzas “Al ver tanta gente, Jesús subió a la montaña, se sentó, y se le acercaron sus discípulos. Entonces comenzó a enseñarles con estas palabras: Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los afligidos, porque Dios los consolará., Bienaventurados los humildes, porque heredarán la tierra.” Bienaventurados los que tienen hambre y sed de hacer la voluntad de Dios, porque Dios los saciará. Bienaventurados los misericordiosos, porque Dios tendrá misericordia con ellos. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que construyen la paz, porque Dios los llamará sus hijos. Bienaventurados los perseguidos por hacer la voluntad de Dios, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados serán ustedes cuando los injurien y los persigan, y digan contra ustedes toda clase de calumnias por causa mía. Alégrense y regocíjense, porque será grande su recompensa en los cielos, pues así persiguieron a los profetas que vinieron antes de ustedes.” Palabra de Dios (Se puede realizar un breve canto y dejar un tiempo de silencio, también se puede repetir la lectura más pausadamente) Animador 2: Jesús nos presenta unos de sus discursos más recordados. En las bienaventuranzas encontramos su mensaje, sus mandamientos, la hoja de ruta para quienes quieren seguirle. Esa guía, esa referencia, la vemos patente en su propia vida. No estamos desorientados, no estamos solos. Tenemos la vida de Jesús, el Evangelio. Animador 1: A nosotros esta Palabra nos interpela hoy, en nuestras realidades, en nuestra vida cotidiana. Por ello vamos a trabajar en pequeños grupos de 6 personas, con quienes tenemos a nuestro alrededor. Responderemos y compartiremos las siguientes preguntas (Se pueden proyectar o entregar por escrito): ¿Qué me dicen a mí las bienaventuranzas? ¿Dónde tengo puesta o pongo mi felicidad? ¿Cuál es mi respuesta a este mensaje? ¿Qué me pide el Señor que cambie? 6 Dediquemos unos minutos a reflexionar estas preguntas y contestarlas personalmente (Se puede colocar una música suave de fondo o el coro canta algo suavemente). (Luego de unos minutos…) Animador 1: Amigos y amigas, hemos respondido en forma personal, compartamos nuestras repuestas con quienes tenemos a nuestro alrededor. (Se puede dejar una música de fondo, dejar un tiempo de unos 15 a 25 minutos para compartir) (El coro puede cantar algo para terminar el trabajo grupal) Animador 2. Queridos amigos y amigas, las bienaventuranzas de Jesús son un llamado claro del Espíritu. Este mensaje central de Jesucristo, junto al Espíritu Santo, iluminan nuestra vida, nuestras sombras y dolores, y nos envía a transformar el mundo y a construir el Reino. Animador 1: El Espíritu nos viene a consolar, pero también a fortalecer y nos envía a ser agentes activos en la transformación de la sociedad. Las bienaventuranzas son un llamado del Espíritu, para nosotros, para la Iglesia y para la sociedad. Son un llamado a la vida, a la esperanza, a la vida en abundancia, como señalaba el lema de la pasada Misión Joven, son un llamado a despertar nuestra esperanza y dar razones de ella. Es la buena nueva del Evangelio. Animador 2: Los invitamos a escribir una sencilla oración dirigida al Espíritu, solicitándole aquello que necesitamos para vivir las bienaventuranzas. (Luego de unos minutos) los invitamos a poner esta oración a los pies del cirio Pascual y acompañamos este momento con el canto. (Las oraciones se dejan en el cirio o en otro lugar que la comunidad disponga). Canto final Breve momento de descanso 7 SEGUNDO MOMENTO. BIENAVENTURADOS LOS AFLIGIDOS, PORQUE DIOS LOS CONSOLARÁ Objetivo: Reconocer que el Espíritu Santo nos fortalece en nuestra aflicción y dolor. Y porque Dios nos consolará somos bienaventurados en ese dolor. Canto de inicio, el coro realiza uno o dos cantos para iniciar el segundo momento y para invitar a prepararnos a esta segunda parte. Animador 1: Iniciamos el segundo momento de nuestra vigilia, en ella pondremos la atención particular en tres bienaventuranzas. Esta son: (Se pueden proyectar las bienaventuranzas, o tenerlas escritas en un cartel) Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los afligidos, porque Dios los consolará., Bienaventurados los humildes, porque heredarán la tierra.” Animador 2. El Espíritu Santo es el gran animador de nuestra Iglesia, Él nos impulsa, nos mueve, nos dinamiza, nos lleva a anunciar la Buena Nueva a todos los rincones y a descubrir la presencia del Señor especialmente con los que más sufren. El Espíritu Santo es el que pone las palabras en nuestras bocas y mueve nuestro actuar con actitudes acordes a las bienaventuranzas. Animador 1: El Espíritu Santo, también es el gran consolador, Él está ahí haciendo presente la presencia de Dios en medio de nuestros dolores, en nuestros sufrimientos, en nuestras aflicciones; Él nos recuerda que no estamos solos. Por nuestro dolor somos privilegiados a los ojos de Dios. Él está con nosotros, y por esa compañía somos bienaventurados. Animador 2: Ahora los invitamos a formar los grupos para trabajar compartiendo la siguiente pregunta: ¿Qué me dice a mi ésta bienaventuranza? Y luego con el material recibido crearán su propia bienaventuranza. (Se forman grupos múltiplos de 3, dependiendo de la cantidad de jóvenes. Se les entrega una bienaventuranza a cada grupo, junto a ella una vela. Cada grupo luego del compartir la reflexión de ¿qué me dice a mi esta bienaventuranza? En una cartulina crearán una bienaventuranza propia. Es decir reescribir una bienaventuranza actualizada) (Luego de unos 25 minutos) 8 Animador 1. Queridos amigos y amigas, ha sido enriquecedor el diálogo en los grupos, hemos sentido la presencia inspiradora del Espíritu, él nos ha movido interiormente para crear una bienaventuranza que responda a las realidades que hoy nos toca vivir. Con la certeza de que Dios está presente en nuestro salón, vamos a ir escuchando el trabajo de los grupos. (Cada grupo pasa, lee su bienaventuranza y comparten en 1 minuto el trabajo realizado, cada tres testimonios se puede hacer un canto breve) Animador 2: En estas bienaventuranzas podemos ver cómo Dios está cerca de nosotros, provocando respuestas a los clamores de nuestros hermanos, y manifestando su cercanía y presencia. Él está con nosotros, nos anima, nos levanta, no nos deja solos, por ellos somos bienaventurados porque Dios está de nuestra parte. Animador 1. Dios nos llama a descubrirlo en la aflicción, en el dolor, en la desesperanza, somos preciosos a sus ojos, justamente porque estamos sufriendo o porque muchos hermanos nuestros sufren. Dios opta por nosotros, por el hombre y la mujer, especialmente por el más sufriente y excluido. Nosotros también somos invitados por el Espíritu a optar por los que sufren haciéndoles presente el rostro y la misericordia de Dios. Animador 2: Queremos concluir este segundo momento pidiendo al Espíritu Santo que nos fortalezca y nos permita vivir estas bienaventuranzas proclamas por Jesús y aquellas que hemos creado inspirados en el Espíritu. Dejándolas detrás de cada uno de los cirios ubicado en el salón. Acompañamos este momento con un canto (Se invita a que los jóvenes puedan proclamar con fuerza la bienaventuranza que han formulado y las van dejando detrás de cada cirio, los que se van encendiendo a medida que son leídas. Se puede tener un cirio por grupo o bien que cada tres se encienda uno) Una vez que todos los grupos han leído la bienaventuranza, un grupo de jóvenes ingresa proclamando a viva voz las bienaventuranzas que animaron este momento. Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los afligidos, porque Dios los consolará., Bienaventurados los humildes, porque heredarán la tierra.” Para finalizar se realiza un canto y luego se deja un tiempo de descanso para un café. 9 TERCER MOMENTO BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN, PORQUE ELLOS VERÁN A DIOS. Objetivo Reconocer la presencia del Espíritu Santo que nos invita a la misericordia y a la disposición de caminar humildemente junto a Dios. El coro inicia este momento con un par de cantos. Animador 2: Amigos y amigas hemos orado esta tarde noche con las bienaventuranzas que nos animan a vivir como el Señor quiere. En ellas también encontrarnos la consolación por la presencia de Dios en nuestro dolor, y nos invitan a comprometernos con todo dolor humano, animándonos en la construcción de su Reino. Ahora continuaremos nuestra vigilia contemplando las bienaventuranzas que nos hablan de la misericordia y la pureza de corazón: (Se pueden proyectar o tener en letreros grandes) Bienaventurados los misericordiosos, porque Dios tendrá misericordia con ellos. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Animador 1: Queridos jóvenes, hemos escuchado dos bienaventuranzas de Jesús. Él nos invita a ser misericordiosos, a ser limpios de corazón. ¿Qué significa esto para nuestros días donde muchas veces la misericordia no impera, donde se nos invita a vivir una vida sin preocupaciones?. ¿Qué es para mí ser misericordioso? ¿Conozco a personas misericordiosas? Y ¿Qué será eso de ser limpio de corazón? ¿Mi corazón está limpio? Animador 2: Jesús nos dice que seremos felices si somos misericordiosos, porque Dios nos tendrá misericordia y que si somos limpios de corazón podremos ver a Dios. Qué es ser misericordioso para Jesús: Es estar movido por la compasión, que mi corazón se conmueva y compadezca del otro en su dolor. Mi hermano está sufriendo y acudo desde mi corazón a él. Animador 1: Pero acudo a él, soy capaz de salir al encuentro de mi hermano que sufre, estoy dispuesto a ensuciarme las manos para ayudarlo, lo siento realmente mi prójimo. No me acerco sin involucrarme, sin mirarlo a la cara, sin descubrir el rostro de Jesús en él. El Señor nos indicó el camino, tenemos que entrar en contacto con el otro como un hermano, bajar a su lugar de dolor, compadecernos y juntos levantarnos; sin más preguntas, sin interrogar, solo consolando y mostrando el rostro dulce del Señor que le ama. 10 Animador 2 Ser limpios de corazón, es ser manso y pequeño, es caminar humildemente reconociendo que soy hijo de Dios, y no Dios. Un corazón limpio es un corazón justo, pacifico, misericordioso, que se conmueve ante el dolor, que reconoce la injusticia. Es un corazón que tiene en su centro la Palabra del Señor, y por ello no guarda rencor, que vive en la transparencia, en la caridad y en el amor. Animador 1: Ahora los invitamos a que cada uno traiga a su memoria, que recuerde, a alguna persona que conozcan, y que para ustedes sea misericordioso y limpio de corazón. ¿Por qué esa persona es bienaventurado? (Dejamos unos minutos de silencio) Los invitamos a juntarse en parejas con quien tenemos a nuestro lado y compartimos ¿quién es esa persona? ¿Por qué es bienaventurado y cómo yo reconozco al Espíritu Santo actuando en esa persona? (Se deja un tiempo adecuado para que los jóvenes dialoguen, mientras de fondo suena una suave música) (Al finalizar el diálogo se pueden proyectar algunas imágenes de hombres y mujeres contemporáneos que son misericordiosos) Animador 1. Amigos y amigas, el compartir ha despertado inquietudes en nuestro interior, dejemos unos minutos para dialogar con el Señor sobre esas inquietudes. (Se puede colocar una música suave de fondo con la luz apagada o baja) Animador 2: Queridos jóvenes, pidamos al Espíritu Santo la fuerza y los dones que nos ayuden a ser misericordiosos y limpios de corazón. Y así vivir estas bienaventuranzas. Un grupo de jóvenes ingresa proclamando a viva voz las bienaventuranzas que animaron este momento y las van paseando entre los participantes proclamándolas constantemente hasta llegar al cirio Pascual, donde las dejaran depositadas. ¡Bienaventurados los misericordiosos, porque Dios tendrá misericordia con ellos! ¡Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios! Terminamos este tercer momentos con un canto 11 CUARTO MOMENTO BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR HACER LA VOLUNTAD DE DIOS, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS. BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR LA JUSTICIA Y LA PAZ Objetivo: Reconocer que el Espíritu Santo nos envía a ser constructores de justicia y de paz. Celebrar la presencia del Espíritu Santo en los testimonio de los cristianos perseguidos a causa del Evangelio. El coro puede animar el inicio de este momento con cantos Animador 2: Queridos jóvenes, miraremos ahora las últimas bienaventuranzas del sermón del monte proclamadas por el Señor. Son bienaventuranzas que nos desafían y nos invitan al compromiso concreto en nuestro discipulado misionero. Ya no se trata de consuelo, ahora se trata de compromiso concreto con el hermano, especialmente los más pobres y excluidos. Es una invitación a trabajar por la justicia, por la paz, la liberación, la transformación de las situaciones de injustica. Se trata de construir y hacer irrumpir el Reino ahí en las periferias en los lugares de dolor y desconsuelo (Un grupo de jóvenes ingresa por diversos lados del salón proclamando fuertemente las bienaventuranzas. Mientras recorren el salón continúan proclamándolas para que sean pidas por todos) ¡Bienaventurados los que tienen hambre y sed de hacer la voluntad de Dios, porque Dios los saciará! ¡Bienaventurados los que construyen la paz, porque Dios los llamará sus hijos! ¡Bienaventurados los perseguidos por hacer la voluntad de Dios, porque de ellos es el reino de los cielos! ¡Bienaventurados serán ustedes cuando los injurien y los persigan, y digan contra ustedes toda clase de calumnias por causa mía! ¡Alégrense y regocíjense, porque será grande su recompensa en los cielos, pues así persiguieron a los profetas que vinieron antes de ustedes! Animador 1: La Palabra del Señor es clara, y no deja espacio para la confusión, se trata de hombres y mujeres que movidos por el Espíritu se comprometen con la 12 justicia y con la paz. Cuando nos comprometemos con el hermano que sufre, que es excluido, que esta solo, somos bienaventurados. Animador 2: Esta misión no es tan simple y fácil, implica denunciar la injusticia, trabajar por transformarla y anunciar la esperanza al que sufre. Es ser profeta, y el profeta destruye y construye, anuncia, denuncia y da esperanzas de ese Dios que se conmueve con el dolor del hombre. Animador 1: El profeta, el discípulo misionero, incomoda, no es grato, es perseguido porque cuestiona, denuncia aquello que oprime la vida de las personas. Animador 2: Pero el profeta, el discípulo misionero del Señor, son también un hombre y una mujer profundamente empapados de Dios y su Palabra, iluminados por el Espíritu Santo anuncian un mundo nuevo, una esperanza nueva que brota del amor expresado en su Hijo Jesucristo, que dio la vida por todos. El discípulo anuncia, proclama y construye el mundo que Dios quiere, aquello que Jesús su Hijo lo llamó el Reino… Animador 1: Queridos amigos y amigas, los invitamos a hacer un tiempo de silencio, para escuchar la voz del Señor que nos llama, para dejarnos mover e interpelar por el Espiritu Santo (dejamos unos minutos de silencio) Animador 2: Qué mejor testimonio que el de aquellos que dieron la vida por el Señor y su Buena Nueva; nos aproximaremos a escuchar el relato de nuestro primer mártir. (Se puede presentar el video o proclamar el texto del martirio de Esteban Hch 7, 5160) https://www.youtube.com/watch?v=p9Vy42Nhp7k ) Animador 1: Esteban es nuestro primer mártir. Murió por proclamar a viva voz a Jesús como el Dios vivo. Esteban estaba claramente animado por el Espíritu Santo Espíritu que lo impulsa y moviliza. Animador 2: Es común que los constructores de justicia y paz sean perseguidos. También podemos hacer memoria reciente de cuándo la Iglesia ha sido perseguida por hacer el bien y anunciar a Jesucristo. Un ejemplo claro es la persecución y martirio de tantos testigos en América Latina a mano de las dictaduras militares. Animador 1: Queridos jóvenes, nos reuniremos en pequeños grupos. En ellos mirando la realidad comunal, nacional y eclesial nos preguntaremos: ¿Qué situaciones de injusticia estamos llamados a denunciar y transformar? ¿Dónde el Señor nos está llamando a poner paz? ¿Por qué? Los jóvenes dialogan durante unos 30 minutos y escriben las situaciones en un papelógrafo que después compartiremos. Luego unos 5 grupos expondrán su trabajo a la asamblea. Los grupos comparten su trabajo y entre cada grupo se deja un tiempo de silencio. 13 Animador 2: Amigos y amigas, escucharemos una poesía sobre el mártir y futuro santo Mons. Oscar Romero, quien luchó y denunció todas las injusticias que estaba viviendo el país hermano de El Salvador. Mons. Romero fue un discípulo valiente que denunció las torturas, las masacres, los asesinatos, desapariciones de los más pobres a manos de la dictadura; ello le costó la vida. Fue asesinado mientras celebraba la Eucaristía. (Se puede proyectar o entregarla impresa) El ángel del Señor anunció en la víspera... Pedro Casaldáliga El corazón de El Salvador marcaba 24 de marzo y de agonía. Tú ofrecías el Pan, el Cuerpo Vivo -el triturado cuerpo de tu Pueblo; Su derramada Sangre victoriosa -¡la sangre campesina de tu Pueblo en masacre que ha de teñir en vinos de alegría la aurora conjurada! El ángel del Señor anunció en la víspera, y el Verbo se hizo muerte, otra vez, en tu muerte; como se hace muerte, cada día, en la carne desnuda de tu Pueblo. ¡Y se hizo vida nueva en nuestra vieja Iglesia! Estamos otra vez en pie de testimonio, ¡San Romero de América, pastor y mártir nuestro! Romero de la paz casi imposible en esta tierra en guerra. Romero en flor morada de la esperanza incólume de todo el Continente. Romero de la Pascua latinoamericana. Pobre pastor glorioso, asesinado a sueldo, a dólar, a divisa. Como Jesús, por orden del Imperio. ¡Pobre pastor glorioso, Abandonado por tus propios hermanos de báculo y de Mesa...! (Las curias no podían entenderte: ninguna sinagoga bien montada puede entender a Cristo). Tu pobrería sí te acompañaba, en desespero fiel, pasto y rebaño, a un tiempo, de tu misión profética. El Pueblo te hizo santo. La hora de tu Pueblo te consagró en el kairós. Los pobres te enseñaron a leer el Evangelio. 14 Como un hermano herido por tanta muerte hermana, tú sabías llorar, solo, en el Huerto. Sabías tener miedo, como un hombre en combate. ¡Pero sabías dar a tu palabra, libre, su timbre de campana! Y supiste beber el doble cáliz del Altar y del Pueblo, con una sola mano consagrada al servicio. América Latina ya te ha puesto en su gloria de Bernini en la espuma-aureola de sus mares, en el retablo antiguo de los Andes alertos, en el dosel airado de todas sus florestas, en la canción de todos sus caminos, en el calvario nuevo de todas sus prisiones, de todas sus trincheras, de todos sus altares... ¡En el ara segura del corazón insomne de sus hijos! San Romero de América, pastor y mártir nuestro: ¡Nadie hará callar tu última homilía! Animador 1. Hermanos hemos conocido algo más del testimonio de Mons. Romero de América. Rogamos al Espíritu Santo que nos ayude a ser constructores de justicia y de paz, y nos dé su fortaleza especialmente en los momentos de adversidad para proclamar fielmente la Buena Nueva de Jesús de Nazaret. Animador 2: Amigos y amigas hemos estado en esta vigilia reflexionando sobre las Bienaventuranzas, ese camino que el Señor nos dejó trazado para vivir el discipulado misionero. Que el Espíritu Santo nos anime constantemente a ser testigos de ellas entre nuestra familia, amigos, conocidos y entre todo el pueblo de Dios. Dejémonos nuevamente sorprender por ellas y que cada bienaventuranza resuene en nuestros corazones. (Un grupo de jóvenes nuevamente recorren el salón anunciando el texto de las bienaventuranzas.) (A cada joven se le entrega una pequeña vela) Animador 1: El cirio Pascual que nos ha acompañado en está vigilia, simboliza la presencia del Espíritu del Resucitado en medio nuestro. Es el mismo Señor quien nos proclama su Palabra (un ministro o el asesor toma la Biblia del ambón y proclama solemnemente el texto de las bienaventuranzas). Animador 2: Queridos amigos y amigas, cada uno de ustedes ha recibido una pequeña vela; en cada uno de nosotros han resonado estas bienaventuranzas. Los invitamos a 15 que en un momento piensen en aquella bienaventuranza que más les desafía, aquella que más les identifica. Animador 1: Hemos pensado en una bienaventuranza, los invitamos a que cada uno se vaya poniendo de pie y se acerque al cirio Pascual a encender su vela, una vez encendida diga fuertemente aquella bienaventuranza que ha dejado en su corazón. (El coro puede cantar un canto al Espíritu Santo en forma suave) Animador 2: Como pueblo de Dios que somos, y como nos sabemos necesitados de la fuerza de su Espíritu; queremos elevar nuestras súplicas a Jesús para que se manifieste con su Espíritu en nuestras vidas y en las necesidades y dolores de nuestro pueblo. Animador 1: A cada intención respondemos, “Envíanos Señor tú Espíritu”. (Algunos jóvenes tienen preparadas algunas oraciones las que comienzan a compartir en voz alta) Aquí ponemos algunos ejemplos: Señor Jesús, te pedimos por todos quien están sufriendo por la pérdida de algún familiar o de sus enseres por las inclemencias de la naturaleza, especialmente nuestros hermanos de Copiapó, para que tu Espíritu les dé la fortaleza y ánimo para superar su dolor. Roguemos al Señor. Señor Jesús, te pedimos por tantos jóvenes que se encuentran desorientados en la vida, sin esperanzas en su futuro, ilumínalos con tu Espíritu para que te descubran y puedan encontrar la Vida abundante que Tú les regalas. Roguemos al Señor. Señor Jesús, te pedimos por todas las personas que están cumpliendo condena en cárceles, especialmente los jóvenes que allí se encuentran; para que como sociedad les procuremos mayor dignidad y un proceso real que les permita reinsertarse en medio nuestro. Roguemos al Señor. Señor Jesús, te pedimos por nuestra querida Iglesia, especialmente por tantos laicos, catequistas, animadores, asesores, religiosas y sacerdotes, para que cada día con la fuerza de tu Espíritu sean testigos de tu Evangelio y constructor de justicia y de paz. Roguemos al Señor. Señor Jesús, te pedimos por cada uno de nosotros, por nuestras familias, para que el Espíritu Santo nos anime, y cada día seamos fieles testigos y seguidores de tu mensaje y constructores de tu reino. Roguemos al Señor. 16 (Se puede dejar un espacio para que otros jóvenes hagan sus oraciones) Asesor/a. Queridos jóvenes, sabemos que el Señor nos escucha y que responde a nuestras súplicas, por eso los invito a que nos tomemos de la mano y elevemos a nuestro buen Padre Dios, la oración que su Hijo nos enseñó a rezar. Digamos juntos: Padre nuestro… Asesor/a o sacerdote. Amigos y amigas jóvenes, estamos llegando al término de nuestra vigilia iluminados con las exigencias y gracias que nos regalan las bienaventuranzas. Ahora nosotros queremos ser enviados a llevar buenas nuevas a todos, especialmente a los jóvenes y aquellos que sufren, que son excluidos. El Señor se ha fijado en cada uno de nosotros, nos ha llamado por nuestro nombre y nos envía a vivir según el espíritu de las bienaventuranzas, y para ello tenemos la certeza de que el Espíritu Santo está con nosotros. Pedimos, también, la compañía y la cercanía de nuestra madre María de Nazaret, aquella joven que con valentía asumió el desafío que Dios le presentaba, “Hágase en mí según tu palabra”. Querida Madre queremos vivir cada día lo que tu Hijo nos enseñó, queremos ser fieles a la misión que nos pide, así como tú lo fuiste, para que proclamemos a todo el mundo con nuestro testimonio que el Reino de Dios está cerca, porque “derribó del trono a los poderosos y engrandeció a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos” como lo señalas en tu canto del mágnificat. Queremos que hoy sean muchos los jóvenes que se encuentren con tu Hijo, y pongan sus esperanzas en Él, porque tu Hijo hace nuevas todas las cosas. Queridos jóvenes renovemos el envío misionero, sabiéndonos que somos acompañados por el Espíritu Santo. Yo les pregunto a ustedes jóvenes: ¡Quieren que la justicia y la paz se besen! ¡Quieren ser constructores de justicia y paz! Queridos jóvenes, no es fácil seguir al Señor, por eso les pregunto nuevamente: ¡Están dispuestos a sufrir persecución por ponerse al lado de Jesús y los más pobres! El Espíritu nos manda a la compasión. Les pregunto: ¡Quieren ser compasivos, como nuestro Padre es compasivo! El Espíritu nos manda a ser testigos del Resucitado en nuestra vida cotidiana. Les pregunto: ¡Están dispuestos a ser testigos de Jesús con sus vidas, e incluso ir contracorriente! El Espíritu nos da la fuerza para anunciar el Evangelio a tantas personas y jóvenes que no lo conocen: 17 ¡Están dispuestos a ser portadores de esta buena noticia y de la Vida abundante que el Señor regala! El Espíritu nos llama a hacer todo en comunidad, en la comunidad que es la Iglesia, ésta su Iglesia. Les pregunto: ¡Están dispuestos a trabajar en la Iglesia, con todas sus luces y sombras, y aportar con sus dones y talentos para ser cada día más la Iglesia de Jesús! Finalmente les pregunto: ¡Están dispuestos a construir y hacer presente el reino de Jesús, aquí y ahora! Queridos jóvenes los invito a inclinar su cabeza para recibir la bendición: ¡Que el Espíritu Santo les acompañe! A todos ustedes que no se contentan con estar quietos e indiferentes, ni con falsas promesas e ilusiones de un mañana mejor. A ustedes que se comprometen con el Señor, y su Evangelio y con todos los que sufren poniéndose en camino para construir el Reino. ¡Que el Espíritu Santo les acompañe! Para que sus pasos remezcan y hagan despertar a tantos jóvenes que están dormidos y sin esperanzas. Despiértenlos, llévenlos al encuentro con el Señor y con los más pobres y háganlos compañeros de viaje. ¡Que el Espíritu Santo les acompañe! Porque el camino no es fácil, y les necesitamos para estar firmes en la fe y ser testigos de la Vida abundante. ¡Que el Espíritu Santo les acompañe! Para recorrer este camino hasta el final Insertándose en la historia y transformando nuestra realidad armados con la fuerza del Evangelio y acompañados por la comunidad. Y que Dios que es Todopoderoso Les bendiga, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 18