Download Guía de la Vigilia
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
C M Y CM MY CY CMY K C M Y CM MY CY CMY K Sumario 4 8 16 22 Introducción Salmos Exposición del Santísimo Statio Mariana C M Y CM MY CY CMY K Durante la procesión de entrada se canta: Introducción MARÍA MÍRAME (Betsaida) María mírame, María mírame Si tú me miras, El también me mirará Madre mía mírame, de la mano llévame Muy cerca de El Que ahí me quiero quedar. María cúbreme con tu manto Que tengo miedo, no sé rezar Que por tus ojos misericordiosos Tendré la fuerza, tendré la paz. María míranos, María míranos si tus nos miras El también nos mirara… Madre mía míranos, de la mano llévanos, muy cerca de Él, ahí queremos estar. Madre consuélame de mis penas Es que no quiero, ofenderle más Que por tus ojos misericordiosos Quiero ir al cielo... ¡y verlos ya! María mírame, María mírame Si tú me miras, El también me mirará Madre mía mírame, de la mano llévame Muy cerca de El Que ahí me quiero quedar. En tus brazos quiero descansar Saludo Inicial V. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. R. Amén V. La paz esté con vosotros. R. Y con tu espíritu. Todos se sientan. Unos jóvenes se dirigen al Arzobispo. 4/5 Vigilia de la Almudena C INTRODUCCIÓN Una joven: Querido Señor Obispo, Esta noche, como todos los años en la víspera de la celebración de nuestra patona la Virgen de la Almudena, los jóvenes de Madrid hemos venido a este lugar para orar juntos y pedir la intercesión de nuestra Madre. Muchos de nosotros tenemos todavía en la memoria las experiencias vividas el verano, especialmente el Camino de Santiago en el que hemos compartido nuestra fe y crecido en la amistad con Jesús. Con ese ímpetu, queremos hacer nuestro el mensaje que el Papa Francisco dirigió el pasado mes de agosto en Corea a los jóvenes de Asia: Un joven: “En las parábolas, Jesús nos enseña que el Reino entra humildemente en el mundo, y va creciendo silenciosa y constantemente allí donde es bien recibido por corazones abiertos a su mensaje de esperanza y salvación. El Evangelio nos enseña que el Espíritu de Jesús puede dar nueva vida al corazón humano y puede transformar cualquier situación, incluso aquellas aparentemente sin esperanza. ¡Jesús puede transformar cualquier situación! Éste es el mensaje que estáis llamados a compartir con vuestros coetáneos: en la escuela, en el mundo del trabajo, en la familia, en la universidad y en vuestras comunidades. Puesto que Jesús resucitó de entre los muertos, sabemos que tiene «palabras de vida eterna» (Jn 6,68), y que su palabra tiene el poder de tocar cada corazón, de vencer el mal con el bien, y de cambiar y redimir al mundo. Queridos jóvenes, en este tiempo el Señor cuenta con vosotros. Sí, cuenta con vosotros. Él entró en vuestro corazón el día de vuestro bautismo; os dio su Espíritu el día de vuestra confirmación; y os fortalece constantemente mediante su presencia en la Eucaristía, de modo que podáis ser sus testigos en el mundo. ¿Estáis dispuestos a decir «sí»? ¿Estáis listos?” Una joven: Sabemos que el Señor nos llama a ser evangelizadores, a llevar la Buena Noticia a los lugares donde 6/7 M Y CM MY CY CMY K nos movemos, pero también somos conscientes de nuestra debilidad, de nuestros miedos, del camino que nos queda por recorrer, de las preguntas que nos quedan por responder. Un joven: “¿Qué hacer? –decía también el Papa- Si ir por el camino de la vida consagrada, la vida religiosa, o estudiar para estar mejor preparados para ayudar a los otros. Se trata de un conflicto aparente porque, cuando el Señor llama, llama siempre a hacer el bien a los demás, sea en la vida religiosa, en la vida consagrada, o sea en la vida laical, como padre y madre de familia. La finalidad es la misma: adorar a Dios y hacer el bien a los otros. ¿Cuántos de vosotros os hacéis esta misma pregunta? También yo me la hice en su momento: ¿Qué camino he de elegir? ¡Tú no tienes que elegir ningún camino! Lo tiene que elegir el Señor. Jesús lo ha elegido. Tú tienes que escucharle a él y preguntarle: Señor, ¿qué tengo que hacer? Ésta es la oración que un joven debería hacer: “Señor, ¿qué quieres de mí?”. Y con la oración y el consejo de algunos amigos de verdad –laicos, sacerdotes, religiosas, obispos, papas… también el Papa puede dar un buen consejo–, con su consejo, encontrar el camino que el Señor quiere para mí.” (Encuentro con los jóvenes de Asia. Discurso del Santo Padre Francisco) Una joven: Señor Obispo, queremos que nos ayude a responder a estas preguntas, que nos dé un “buen consejo”, que nos acompañe en este camino. Queremos darle la bienvenida a su casa y pedirle que, como María, nos lleve a Jesús, nos indique el sendero para responder a las cuestiones más profundas de nuestro corazón, para poder ser, en medio de este mundo, testigos del Amor de Dios y mensajeros de su Evangelio. Muchas gracias, Don Carlos. Bienvenido. Seguidamente se hace una breve explicación de la vigilia señalando las cuatro actitudes de María que orientan cada bloque. Vigilia de la Almudena C M Y CM MY CY CMY K Lector: MARÍA CONSERVABA TODAS ESTAS COSAS MEDITÁNDOLAS EN SU CORAZÓN (cf. Lc 2,51) Salmos Salmo 41: Deseo del Señor y ansias de contemplar el templo El Salmo se recita a dos coros intercalando la antífona cada cuatro estrofas. Antífona: Tengo sed de ti oh fuente del amor, tengo sed de ti tu amor es libertad. (Taizé) Como busca la cierva corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío; tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? Las lágrimas son mi pan noche y día. mientras todo el día me repiten: «¿Dónde está tu Dios?» Recuerdo otros tiempos, y desahogo mi alma conmigo: cómo marchaba a la cabeza del grupo, hacia la casa de Dios, entre cantos de júbilo y alabanza, en el bullicio de la fiesta. Antífona: Tengo sed de ti oh fuente del amor, tengo sed de ti tu amor es libertad. 8/9 Vigilia de la Almudena C ¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas? Espera en Dios que volverás a alabarlo: «Salud de mi rostro, Dios mío.» Cuando mi alma se acongoja, te recuerdo desde el Jordán y el Hermón y el Monte Menor. Una sima grita a otra sima con voz de cascadas: tus torrentes y tus olas me han arrollado. De día el Señor me hará misericordia, de noche cantaré la alabanza del Dios de mi vida. Antífona: Tengo sed de ti oh fuente del amor, tengo sed de ti tu amor es libertad. Diré a Dios: «Roca mía, ¿por qué me olvidas? ¿Por qué voy andando, sombrío, hostigado por mi enemigo?» Se me rompen los huesos por las burlas del adversario; todo el día me preguntan: «¿Dónde está tu Dios?» ¿Por qué te acongojas, alma mía, por qué te me turbas? Espera en Dios que volverás a alabarlo: «Salud de mi rostro, Dios mío.» 10 / 11 M Y CM MY CY CMY K Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Antífona: Tengo sed de ti oh fuente del amor, tengo sed de ti tu amor es libertad. Silencio MEDITACIÓN DEL SALMO Un joven recita la siguiente oración. “Venid a Mí todos los que tengáis sed...” (Jn. 7, 37). Yo te saciaré y te llenaré. ¿Tienes sed de ser amado?, te amo más de lo que te puedes imaginar.... hasta el punto de morir en la cruz por ti. TENGO SED DE TI. Sí, esa es la única manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor. TENGO SED DE TI. Tengo sed de amarte y de que tú me ames. Tan precioso eres para mí que TENGO SED DE TI. Ven a Mí y llenaré tu corazón y sanaré tus heridas. Te haré una nueva creación y te daré la paz aún en tus pruebas. TENGO SED DE TI. Nunca debes dudar de Mi Misericordia, de mi deseo de perdonarte, de Mi anhelo por bendecirte y vivir Mi vida en ti, y de que te acepto sin importar lo que hayas hecho. TENGO SED DE TI. Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo, no importa. No hay nadie que me interese más en todo el mundo que tú. TENGO SED DE TI. Ábrete a Mí, ven a Mí, ten sed de Mí, dame tu vida. Yo te probaré qué tan valioso eres para Mi Corazón. (Beata Teresa de Calcuta) Vigilia de la Almudena C M Y CM MY CY CMY K Lector: EL PODEROSO HA HECHO OBRAS GRANDES EN MI (Lc 1,49) y mi carne descansa serena. Porque no me entregarás a la muerte, ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. Salmo 15: El Señor es el lote de mi heredad El salmo se recita todos al unísono, intercalando la antífona donde está indicado. Me enseñarás el sendero de la vida, me saciarás de gozo en tu presencia, de alegría perpetua a tu derecha. Antífona: Bendigo al Señor porque escucha mi voz. El señor es mi fuerza confía mi corazón. (Taizé) Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; yo digo al Señor: «Tú eres mi bien». Los dioses y señores de la tierra no me satisfacen. Multiplican las estatuas de dioses extraños; no derramaré sus libaciones con mis manos, ni tomaré sus nombres en mis labios. El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; mi suerte está en tu mano: me ha tocado un lote hermoso, me encanta mi heredad. Antífona: Bendigo al Señor porque escucha mi voz. El señor es mi fuerza confía mi corazón. Bendeciré al Señor, que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con él a mi derecha no vacilaré. Por eso se me alegra el corazón, se gozan mis entrañas, 12 / 13 Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Antífona: Bendigo al Señor porque escucha mi voz. El señor es mi fuerza confía mi corazón. Silencio CONTEMPLACIÓN DEL SALMO A continuación todos recitan la siguiente oración. Señor, Tú me conoces mejor de lo que yo me conozco a mí mismo. Tu Espíritu empapa todos los momentos de mi vida. Gracias por tu gracia y por tu amor que derramas sobre mí. Gracias por tu constante y suave invitación a que te deje entrar en mi vida. Perdóname por las veces que he rehusado tu invitación, y me he encerrado lejos de tu amor. Ayúdame a que en este día venidero reconozca tu presencia en mi vida, para que me abra a Ti Para que Tú obres en mí, para tu mayor gloria. Amén. (San Ignacio de Loyola) Vigilia de la Almudena C M Y CM MY CY CMY K Canto meditativo: Iesu comunite CAPITULA - LECURA BREVE (Gal 4,4) Mas cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción filial. HOMILÍA 14 / 15 Vigilia de la Almudena C M Y CM MY CY CMY K Lector: “MUJER, AHÍ TIENES A TU HIJO” (Jn 19,26) Mientras se canta una antífona eucarística se trae en procesión al altar, entre antorchas, la Custodia con el Santísimo. A continuación todos lo adoran en silencio. Exposición y adoración del Santísimo VENGO A ADORARTE: OH LUZ DEL MUNDO (Hilsong) Oh Luz del Mundo, bajaste a la oscuridad, Mis ojos abriste, pude ver. Belleza que causa que mi ser te adore, esperanza de vida en ti. Vengo a adorarte, vengo a postrarme vengo a decir que eres mi Dios. Eres simplemente bello, simplemente digno tan maravilloso para mí. Oh rey eterno, tan alto y exaltado, glorioso en el cielo eres tu. Al mundo que hiciste, humilde viniste, pobre te hiciste por amor. Vengo a adorarte, vengo a postrarme vengo a decir que eres mi Dios. Eres simplemente bello, simplemente digno tan maravilloso para mí. Nunca sabré cuanto costo, Ver mi pecado en la cruz. BIS Vengo a adorarte, vengo a postrarme vengo a decir que eres mi Dios. Eres simplemente bello, simplemente digno tan maravilloso para mí. Nunca sabré cuanto costo, Ver mi pecado en la cruz. BIS 16 / 17 Vigilia de la Almudena C Después de un tiempo prudencial un joven recita: Oración: Sagrario del Altar, nido de tus más tiernos y regalados amores. Amor me pides, Dios mío, y amor me das; tu amor es amor de cielo, y el mío, amor mezclado de tierra y cielo; el tuyo es infinito y purísimo; el mío, imperfecto y limitado. Sea yo, Jesús mío, desde hoy, todo para Ti, como Tú los eres para mí. Que te ame yo siempre, como te amaron los Apóstoles; y mis labios besen tus benditos pies, como los besó la Magdalena convertida. Mira y escucha los extravíos de mi corazón arrepentido, como escuchaste a Zaqueo y a la Samaritana. Déjame reclinar mi cabeza en tu sagrado pecho como a tu discípulo amado San Juan. Deseo vivir contigo, porque eres vida y amor. Por sólo tus amores, Jesús, mi bien amado, en Ti mi vida puse, mi gloria y porvenir. Y ya que para el mundo soy una flor marchita, no tengo más anhelo que, amándote, morir. M Y CM MY CY CMY K Preces V. Invoquemos, queridos hermanos, con un solo corazón a nuestro Señor Jesucristo: Kyrie, kyrie, eleison. Kyrie, kyrie, eleison. - Tú fuiste levantado sobre la tierra. Atrae hacia ti los corazones de todos. - Tú saliste en busca de la oveja perdida. Concede a los ministros de la Iglesia, tu misma caridad pastoral. - Tú perdonaste al ladrón arrepentido. Frena a los pueblos que buscan la guerra y fortalece a los cristianos perseguidos. - Tú fuiste clavado en la cruz. Da a todos los oprimidos la libertad verdadera. - Tú derramaste tu sangre. Cura las heridas de todos los que sufren. - Tú eres el sacerdote de la alianza nueva y eterna. Enséñanos a ofrecernos contigo al Padre en el sacrificio eucarístico. - Tú entregaste tu espíritu. Concede el don de tu Espíritu a todos los que creen en ti. - Tú, verdadero adorador del Padre. Reúne en tu cuerpo a los que alimentas de un mismo pan. - Tú, traspasado por la lanza, eres manantial de agua viva. Purifica y renueva a tu Iglesia. - Tú te encarnaste en el seno de María. Ilumina el corazón de los jóvenes para que, a ejemplo de tu Madre, respondan a tu llamada con la misma generosidad. (Al Amor de los amores, Jesús Sacramentado. Sta. Teresa de Lisieux). Canto: NO ADORÉIS A NADIE MÁS QUE A ÉL (L. A. Díaz) No adoréis a nadie, a nadie más que a Él Porque sólo Él, nos puede sostener No adoréis a nadie, a nadie más que a Él No miréis a nadie, a nadie más que a Él Porque sólo Él, nos puede sostener No miréis a nadie, a nadie más que a Él No alabéis a nadie, a nadie más que a Él Porque sólo Él, nos puede sostener No alabéis a nadie, a nadie más que a Él Silencio Antes de la Oración y de la Bendición, de pie, se hacen las preces. 18 / 19 Vigilia de la Almudena C V. Dios todopoderoso, que nos diste la gracia para unirnos en este momento, a fin de ofrecerte nuestras súplicas en común, y que, por tu muy amado Hijo nos prometiste que, cuando dos o tres se congregan en su Nombre, tú estarás en medio de ellos: Realiza ahora, Señor, nuestros deseos y peticiones como mejor nos convenga y concédenos en este mundo el conocimiento de tu verdad y en el venidero, la vida eterna. Amén. (Oración de San Juan Crisóstomo) Concluida la oración, el Obispo, de rodillas ante el Señor Sacramentado ora en silencio. Después comienza el canto, durante el cual se inciensa el Santísimo. M Y CM MY CY CMY K Después de la Oración, el diácono entrega al Obispo la Custodia para que imparta la Bendición. Al finalizar el diácono retira el Santísimo al Sagrario mientras se canta. NADA TE TURBE (Taizé) Nada te turbe, nada te espante; Quien a Dios tiene, nada le falta. Nada te turbe, nada te espante: Solo Dios basta. Nada te turbe, nada te espante; Quien a Dios tiene, nada le falta. Nada te turbe, nada te espante: Solo Dios basta. MAJESTAD Majestad, adora a su majestad a Jesús sea honra, gloria y poder. Majestad, reino y autoridad, Luz y esplendor manda a su pueblo A Él cantad. Aclamad y proclamad el nombre de Cristo Magnificad, glorificad a Cristo el Rey. Majestad, adora a su majestad Cristo murió, resucitó y de reyes es Rey BIS V. Oremos: Concédenos, te rogamos, Señor y Dios nuestro, celebrar con dignas alabanzas al Cordero que fue inmolado por nosotros y que está oculto en el Sacramento, para que merezcamos verle patente en la gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor. 20 / 21 Vigilia de la Almudena C M Y CM MY CY CMY K Lector: DESDE AHORA ME FELICITARÁN TODAS LAS GENERACIONES (Lc 1,48) Mientras se canta el Himno de la Almudena, el Obispo inciensa la Imagen de la Patrona. Statio Mariana Salve, Señora de tez morena Virgen y madre del redentor Santa María de la Almudena Reina del cielo, madre de Amor BIS Tú que estuviste oculta en los muros De este querido y viejo Madrid Hoy resplandeces ante tu pueblo Que te venera y espera en ti. Salve, Señora de tez morena Virgen y madre del redentor Santa María de la Almudena Reina del cielo, madre de Amor BIS Bajo tu manto, Virgen sencilla Buscan tus hijos la protección. Tú eres patrona de nuestra Villa Madre amorosa, templo de Dios. Salve, Señora de tez morena Virgen y madre del redentor Santa María de la Almudena Reina del cielo, madre de Amor BIS 22 / 23 Vigilia de la Almudena C M Y CM MY CY CMY K Al final todos recitan juntos la antífona Sub tuum praesidium. Después el Obispo hace la oración. Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Amén. Oh Dios, que, por medio de santa María, enviaste el consuelo a tu pueblo, Jesucristo, nuestro Señor, concédenos por intercesión de la Virgen, estar llenos de todo consuelo para que podamos consolar a nuestros hermanos. Por Jesucristo nuestro Señor. Mientras el Obispo y los ministros se retiran, se canta. Aleluya JMJ. Edición Arzobispado de Madrid Delegación Episcopal de Infancia y Juventud San Juan de la Cruz 2 b 28003 Madrid (España) www.deleju.org