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COMENTARIOS AL LIBRO “EL VIBRAR DE LAS NARRATIVAS EN MEDIACIÓN” Por Graciela Pereyra 1 Al finalizar el día de la presentación de esta obra de mi amiga y maestra Miriam E. Markus comencé su lectura, la finalicé en menos de 24 horas.; es mi forma de leer cuando el relato me atrapa. Decidí escribir este comentario en forma inmediata, Sin embargo, algunas circunstancias personales postergaron su concreción por unos días, postergación que me favoreció ya que esos días fueron de intensa vibración espiritual para mí. Sobre los primeros cuatro capítulos no agregaré nada porque Marinés y Francisco, en sus prólogos, han dicho todo lo que se puede decir con la claridad y riqueza expresiva que los caracteriza. El capítulo 5 “Y el anciano habló” tiene un gran valor literario como interludio (me gusta el lenguaje musical) entre un compendio de principios teóricos de un modelo bien encadenados y un salto hacia la espiritualidad humana. Considero oportuno transcribir el último párrafo de este capítulo: “ …Es importante conectarnos con el hecho de que si como mediadores trabajamos desde la auténtica convicción e intención de ayudar a las personas a construir diferentes miradas frente al conflicto, generando un espacio y un clima que permita una conexión más profunda entre los participantes desde la aceptación del “otro como legítimo otro”, si esto sucede, aunque no se llegue a un acuerdo, ya habremos hecho una importante contribución para la transformación de su conflicto.” (Cf.op.cit. pág. 88). Los siete chakras que Miriam nos muestra: Primer chakra: raíz; Segundo chakra: sacro; 1 Contadora, Mediadora Comunitaria de la Ciudad de Buenos Aires en diversos Centros de Gestión y Participación (2003-2012) a cargo de varios servicios en dicho período. Licenciada en Resolución de Conflictos y Mediación (UNTREF). Tutora docente y de prácticas profesionales en la Maestría de Mediación y Negociación durante el bienio 2011/2012 del Institut Universitaire Kurt Bosch. Coordinadora de Nodos de la Fundación Mediadores en Red. E-mail: grape_her@yahoo.com.ar Tercer chakra: plexo solar; Cuarto chakra: cardíaco o el chakra del corazón; Quinto chakra: el chakra de la garganta; Sexto chakra: el chakra del entrecejo; Séptimo chakra; el chakra coronario. ¿Qué cosas jugaron en mi interpretación de lo que Miriam nos dice? Sin primacía de ninguna de ellas las menciono: - La historia; Las artes; Mi conocimiento, por cierto limitado, de los chakras; Mi creencia religiosa; “La enfermedad como camino” de Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke, libro que leí hace muchos años. - El Programa de Vida con el que somos grabados desde la concepción según la teoría del pediatra argentino Herminio Castellá (fallecido) teoría que continúa su hijo, el Dr. Gabriel Castellá. Primer chakra: raíz Ubicado en el perineo, vinculado al elemento tierra, a cargo de la supervivencia, los instintos, la lucha y la huida ante el peligro. Estas y las demás características del chakra descriptas por Miriam me llevan a pensar en alguien que no puede pararse sobre sus piernas y decir “aquí estoy yo”. Por otra parte, al estar vinculado el chakra con nuestra historia familiar incluidos nuestros antepasados (Programa de Vida ya mencionado) su disfuncionalidad impide la liberación de historias que ya no sirven. Por estos breves ejemplos elegidos entre los que nos explica Miriam estimo muy apropiada su definición de la disfuncionalidad del chakra raíz como arquetipo de la víctima que se ve a sí misma a merced de fuerzas extrañas. En mi opinión, conocer la existencia y funcionamiento de este primer chakra puede ayudar, y mucho, a nuestro trabajo de mediadores. Segundo chacra: sacro Ubicado entre el ombligo y los genitales es el centro de la sexualidad, las emociones, el placer y las sensaciones. Su energía tiene que ver con los deseos y sus límites y su estado equilibrado nos conecta con un concepto de abundancia que me impacta: lo que somos y lo que tenemos es suficiente. La disfuncionalidad del segundo chakra genera el arquetipo del mártir, otra sabia definición. El mártir renuncia a la felicidad por los demás, se sacrifica por ellos pero su poder radica en manipular a los otros. En mi opinión, este arquetipo se ve con frecuencia en las mujeres que son partes de una mediación familiar (madres, hijas a cargo de los padres, hermanas). En el último párrafo de este chakra, Miriam nos muestra cómo su conocimiento puede ayudarnos a mediar. Tercer chakra: plexo solar Ubicado entre el ombligo y el corazón en la V de las costillas, transcribiré literalmente conceptos que nos da Miriam: “…es el responsable de la regulación y distribución metabólica de la energía metabólica en todo el organismo…” “…está relacionado con el poder, el valor, la identidad, la acción, la voluntad, la vitalidad, la autoestima….aquí experimentamos la ansiedad, el miedo, el enojo, el disgusto, el miedo al fracaso y a la muerte….” “…la capacidad de coordinar las fuerzas internas para coordinar la acción…” “…controla la entrada y la salida de energía que se genera en nuestro intercambio con los otros…” “Los atributos del poder del tercer chakra son la voluntad, la vitalidad y la autodisciplina, que derivan de la autoestima…” Llegado este punto me surge una pregunta: ¿Cuándo nació el boxeo? y la hago porque los golpes en el plexo solar están prohibidos en este deporte y, si se producen, debe intervenir el árbitro, Recuerdo la mirada desesperada de Carlos Monzón mirando el reloj y salvado por el gong después del golpe de Boby Driscoe en su plexo solar. Entiendo que este comentario pueda parecer demasiado terrenal pero me lleva a esta afirmación: ¡Cuánto conocimiento hay acumulado en el inconsciente colectivo que se trasmite a través de las sucesivas generaciones y no sabemos dónde se origina! La disfuncionalidad de este chakra genera el arquetipo del sirviente que renuncia a su poder personal y a satisfacer sus necesidades emocionales en pos de la aprobación y el reconocimiento de los otros. En mi opinión, es muy importante detectar esta disfunción porque impedirá la autodeterminación de las partes y el famoso consentimiento informado. Cuarto chakra: el chakra cardíaco o chakra del corazón Transcribo literalmente las 4 últimas líneas del último párrafo de la página 105 del libro de Miriam por considerar que ayudar a las partes a alcanzar esta meta servirá de mucho en la mediación: “Cuando se alcanza el tipo de vibración proporcionada por este chakra, las personas son capaces de aceptar auténticamente el punto de vista del otro, de ponerse en su lugar, de comprender que pueden tener diferencias y aceptarlas, y también ser capaces de perdonar”. Mencioné, al comienzo de este escrito, las cosas que jugaron en mi interpretación de la obra de Miriam. Desde niña soy devota del Sagrado Corazón de Jesús; cuando entro en una Iglesia por primera vez, la primera imagen que busco es la suya: Siempre, el Corazón de Jesús está ubicado en el cuarto chakra y El mismo lo señala con su dedo índice; a veces con una mano, otras veces con las dos. Esto se repite en las pinturas de la Edad Media una vez iniciada la Era Cristiana y en las esculturas nacidas en el Renacimiento. Mencioné mi limitado conocimiento de los chakras porque hace alrededor de 20 años participé de un grupo que los trataba. Se numeraba a la inversa de los que nos dice Miriam. Es decir el primer chakra era el coronario y el séptimo la raíz. No importa donde comencemos: el único chakra que mantiene su lugar y su número es el cuarto. Es importante lo que Miriam nos dice sobre el arquetipo disfuncional de este chakra: el actor o la actriz incapaz de intimidad, que va por la vida actuando como que siempre estuviera todo bien y tomando el amor como un ejercicio mental no como función del corazón. Quinto chakra: el chakra de la garganta Se localiza en la garganta, es el centro del sonido, la vibración y la autoexpresión. De este chakra obtenemos la energía para expresarnos y actúa de puente entre los sentimientos centrados en el chakra del corazón y los pensamientos que se centran el chakra del entrecejo. Entre sus atributos figuran escuchar, hablar, escribir, cantar y todas las artes en especial las que tienen que ver con el sonido y la palabra. La autora nos dice que este chakra es vulnerable porque está muy expuesto al no tener la protección muscular de otros chakras. El arquetipo disfuncional de este chakra es el niño silencioso y el funcional el comunicador. El niño silencioso no expresa sus sentimientos de frustración, ira y violencia, permanece cerrado para no manifestar su inmenso dolor o tristeza, es incapaz de expresarse abierta y sinceramente y, por su represión, puede sentir enojo y resentimiento por experiencias añejas. Miriam nos aconseja que si como mediadores percibimos un niño silencioso, lo llevemos a reunión privada para generar un contexto de confianza que le facilite la expresión de sus temores y sentimientos no verbalizados. Es el único chakra sobre el cual Miriam habla del arquetipo funcional, el comunicador a quien identifica con las características fundamentales para ser mediador. ¿Cuáles son estas características? mencionaré algunas de las señaladas por la autora. Hablan claramente y son escuchados; Integran corazón y mente en sus comunicaciones con los otros; Tiene cuidado de no dañar con lo que dice y elige las palabras en función de sus destinatarios; Es alguien confiable; Hace lo que dice que va a hacer; etc., etc. Sexto chakra: el chakra del entrecejo Está ubicado un poco más arriba del entrecejo y se encuentra físicamente justo en el centro del cerebro, recibe imágenes por la percepción y forma imágenes a través de las cuales nos adueñamos de la realidad en la llamada “visualización creativa”. Es el centro desde donde se ejerce el control consciente que logra el bienestar físico, emocional y mental y, cuando está equilibrado, combina el hemisferio izquierdo del cerebro, calculador y analítico, con el derecho abierto que es donde se alojan nuestras facultades artísticas y creativas. “Adquiere su poder total tardíamente en la vida, cuando las elecciones que se realizan reflejan que se han internalizado las experiencias de amor, buena salud, seguridad o abundancia” (pág. 109 líneas 14/16) El arquetipo disfuncional es el intelectual quien intelectualiza todo desde el hemisferio izquierdo sin alcanzar la sabiduría. Miriam nos señala a los mediadores que es importante colaborar en la generación de un equilibrio entre el pensar y el sentir de nuestros mediados para promover una manera más armónica de gestionar conflictos (Evoco el decir y el hacer del comunicador) Séptimo chakra: el chakra coronario Se localiza en la coronilla y, como en el cuarto chakra, transcribo literalmente algunas expresiones de la autora: “Es el chakra del maestro y le da sentido a la existencia configurando el sistema de creencias; Su función es abrirnos a la luz del espíritu; …es el centro de la inspiración, la sanación, la belleza y la serenidad; Se abre tardíamente en la vida, una vez que se ha aprendido la naturaleza espiritual de la existencia…” El arquetipo disfuncional es el egocéntrico, orgulloso y arrogante. Miriam considera como muy difícil mediar con ellos y yo coincido con ella porque me imagino “manos santas”, falsos gurúes y los dueños absolutos de la verdad. Vuelvo a las cosas que jugaron en mi lectura de la obra de Miriam comenzando por los cuadros famosos pintados en la Edad Media después del nacimiento del cristianismo, mayoritariamente religiosos. Vemos en ellos imágenes de santos y de seres iluminados con una aureola dorada rodeando su chakra coronario. Si vemos esas imágenes de frente esa aureola parece pintada detrás de ese chakra pero en las figuras pintadas de costado se ve claramente que rodea el chakra coronario. Hace años tuve el privilegio de asistir a las clases de apreciación musical que dictaba un gran musicólogo, Ernesto Epstein. El maestro relacionaba los períodos musicales con los ciclos históricos y sociales a los que dividía en éticos y patéticos. Por ejemplo al barroco lo asociaba con el pathos y al clásico en el éthos, la convulsión y la calma se sucedían. En “La enfermedad como camino” sus autores nos dicen que el cuerpo nos da continuamente señales de alarma para que las escuchemos; si no lo hacemos estas señales serán cada vez más fuertes hasta que enfermemos. Esta obra de Miriam me revela la síntesis de Oriente y Occidente, lejos de modas pasajeras y cerca del despertar espiritual. El orden de los chakras que describe, inverso al que yo había conocido, me parece el correcto porque habla de la evolución de la consciencia humana y me dispara una pregunta: El fin del mundo anunciado por los mayas para el último diciembre ¿puede estar hablándonos del fin de este mundo patético en el que vivimos? Miriam cierra su obra diciéndonos “compartamos el viaje” Le respondo: estoy dispuesta. Graciela Pereyra (La que fue niña silenciosa) CABA, 31 de julio de 2013