Download Confieso tu amor - José Manuel Durán
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Canciones al aire José Manuel Durán, oar Confieso tu amor José Manuel Durán, oar Confieso tu amor José Manuel González Durán es religioso y sacerdote agustino recoleto. Su afición a la música le ha llevado a componer y cantar música religiosa; en ella se puede percibir una fuerte inspiración agustiniana (búsqueda, interioridad, amistad, amor, comunidad….) y un aprecio profundo por la palabra de Dios. Trato de que mis canciones sean expresión sencilla de mi fe y de la experiencia del amor de Dios, a la vez que acción de gracias por sus dones; quiero compartir con mis hermanos esos dones a través de la música; deseo hacer de mis cantos instrumento de evangelización, vehículo de la palabra de Dios, unión de corazones que alaban a su Señor, experiencia de cercanía a Cristo y de Cristo, amor hecho canción, porque, como decía San Agustín, “cantare amantibus est”, cantar es propio de quien ama” (sermón 336, 1). Orden de Agustinos Recoletos (OAR) -2014José Manuel González Durán, oar (2014) www.josemanuelduran.org http://confiesotuamor.blogspot.com ! ! ! ! www.youtube.com/duranmusica www.facebook.com/duran.musica Ilustraciones: Rafael Nieto, oar http://www.rafaelnieto.com Edición de partituras: D. Javier Royo Albericio Maquetación de textos: Fernando Martín, oar ! Canciones al aire es una confesión de amor y agradecimiento a Dios y a la Orden de Agustinos Recoletos por quince años de música. En el transcurso de unos pocos meses, a caballo de los años 1999 y 2000, textos y melodías que se habían ido gestando con el paso del tiempo y que vivían al calor de la intimidad personal y familiar, fueron dejando el sedentario hogar para lanzarse al aire y exponerse -con ilusión y temor- al oído público. De este modo, veintidós de mis canciones se presentaron en sociedad contenidas en los discos Camino de Santiago y Vendremos a él; el mismo número de canciones salió al aire unos años después a través de las grabaciones tituladas Confieso tu amor (2006) y Agustín íntimo (2012). Ahora que han pasado tres lustros ya desde que se iniciara la aventura, me ha parecido oportuno revisar y actualizar esta producción musical. Canciones al aire no contiene, pues, nuevas composiciones, pero tampoco se contenta con ser una mera recopilación de materiales ya conocidos. Aquí se podrá encontrar la edición de las partituras de los cantos que carecían de ellas, así como la revisión y corrección de las ya existentes; además, he querido aprovechar algunos de los materiales escritos que, en su momento, acompañaron a la publicación de alguno de los discos, pero también incorporar otros que nunca vieron la luz; quienes no hagan uso de las partituras podrán acercarse a la letra de las canciones acompañadas por sus correspondientes acordes; hay también alguna versión nueva e incluso polifónica de unos pocos temas. Espero que estas Canciones al aire lleguen a muchos y sean de ayuda para quienes, a través de la música y de la vida, buscan expresar aquello que San Agustín cantaba y vivía: “Grande eres, Señor, y muy digno de alabanza” (Confesiones I, 1, 1). ! ! ! Fray José Manuel González Durán, oar Monteagudo (Navarra - España) 2014-2015 ! ! ÍNDICE ÍNDICE GENERAL ÍNDICE ALBABÉTICO Partituras CONFIESO TU AMOR Página Presentación Inquieto corazón Mónica Amigo mío Buscando Toma y lee Soy tu salvación Tarde te amé Volved al corazón Confieso tu amor 07 10 16 21 27 33 37 43 49 55 CONFIESO TU AMOR Página 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. AMIGO MÍO BUSCANDO CONFIESO TU AMOR INQUIETO CORAZÓN MÓNICA SOY TU SALVACIÓN TARDE TE AMÉ TOMA Y LEE VOLVED AL CORAZÓN 24 30 58 12 18 40 46 35 52 CONFIESO TU AMOR Manantial 2006 ! “Los trece libros de mis Confesiones alaban a Dios, justo y bueno, por mis males y mis bienes y despiertan hacia Él el entendimiento y el corazón humanos. Por lo que a mí respecta, me produjeron este efecto cuando las escribí y siguen produciéndomelo ahora cuando las leo. Lo que otros piensen de ellas es cuestión suya. Lo que sé es que a muchos hermanos les gustaron y siguen ! ! gustándoles” (San Agustín, “Retractaciones” II, 6). ! o! ! 7 Textos para reflexionar, cantar, orar... C onfieso tu amor es algo más que un disco. Se trata de un proyecto largamente acariciado y cuidadosamente preparado para que, sirviéndote de él, puedas confesar, tú también, la historia de amor y salvación que Dios va escribiendo contigo. Nadie puede reemplazarte en esa experiencia única y personal de búsqueda y encuentro entre Dios y tú, pero sí podemos acompañarte para que no te sientas solo, y para que las vivencias de los que hicieron ese camino antes que tú te sirvan de enseñanza, apoyo y aliento. Agustín de Hipona, peregrino de Dios, se presenta ante ti y te acompaña a través de los materiales que un grupo de navegantes, enamorados enamorados de Dios como él, hemos preparado. Trozos de vida y palpalabras abras como trazos, tomados de sus propias Confesiones y hechos canción; porque… todos somos Agustín. Él recopila muchas de nuestras aficiones o pasiones. En él se entrecruzan nuestras trayectorias vitales. Una sencilla ambientación ayudará a situarse ante cada uno de los temas; se facilita la comprensión de la canción y lo que ella o en ella se desea transmitir; también las palabras del propio Agustín tal y como nos las ofreció en sus Confesiones acompañan los temas; y una serie de oraciones deja en nuestros labios el sabor del Dios que buscamos y confesamos. Todos los que hemos preparado el proyecto "Confieso tu amor" deseamos que este trabajo sea de tu agrado y te acerque un poco más al Señor de tu vida; verdad, bondad y belleza que habita en tu interior. ¡Vuelve a tu corazón y descúbrelo! 2 Confieso tu amor 8 ...Y LAs Confesiones Introducci n INTRODUCCIÓN N o hay personaje de la Antigüedad más conocido que san Agustín. Dieciséis siglos nos separan de él y, sin embargo, su influencia y su presencia en la vida de la Iglesia sigue viva y patente de múltiples formas: sus aportaciones a la filosofía, a la teología y a la historia del pensamiento, el modo de vida religiosa que inició y que pervive en la familia familia agustiniana… Pero el santo obispo de Hipona es conocido, sobre todo, por sus Confesiones. En esta obra, san Agustín se confiesa ante Dios y ante los hombres. Esta afirmación obvia hay que completarla con otra no tan evidente: su objetivo al confesarse ante los hombres no es tanto que le conozcan a él, cuanto que los hombres se conozcan a sí mismos. Pretende que su relato sea como un espejo en que puedan verse. Nos lo hace saber con claridad, pues la obra contiene una doble declaración de intenciones. La primera es esta: "¿Qué finalidad me propongo? Sencillamente, el que tanto yo como cualquier posible lector pensemos desde qué abismal hondura tenemos que elevar nuestras súplicas a Ti" (Confesiones II, 3, 5). La segunda, esta otra: "Tú, que eres médico de mi intimidad, explícame con claridad los frutos de esta empresa mía. Porque cuando se leen o se oyen las confesiones de mis males pasados, ya perdonados y enterrados por Ti… son un despertador del corazón para que éste no se quede dormido en la desesperación ni diga "no puedo", sino que despierte estimulado por el amor de tu misericordia y por la dulzura de tu gracia" (Confesiones X, 3, 4). son de exhibicionismo espiritual; son oración de acción de graLas Confesiones no tienen cias y proclamación humilde de lo que el Dios del amor ha obrado en la vida de Agustín, a la vez que propuesta sincera a quienes las lean para que hagan lo mismo, situándose ante Dios y ante sí mismos (De Luis, 2). Y muchos hombres y mujeres, a lo largo de la historia, han aceptado la invitación de Agustín en sus Confesiones. 8 Confieso tu amor 9 “Inquieto corazón” Ambientaci AMBIENTACIÓNn L o vemos representado como un gran pensador, escritor, predicador, obispo; y lo fue. Pero quizá no se nos ha descubierto suficientemente su "paisaje interior". Agustín es un corazón inquieto y apasionado, sensible y emotivo, enamorado y enamorador, amigo y amante, poeta, místico y cantor entusiasta de Dios y su belleza. Inquietud y pasión aflorando cada día por todos los poros de su ser y de su historia. Con total transparencia y profunda humildad nos desnuda su alma en las páginas de sus Confesiones. Así habla de sí mismo en uno de sus pasajes: "Me recreaba con la verdad, con mis pequeños pensamientos, con las cosas menudas. No me gustaba que me engañaran, tenía una memoria pujante, me educaba en el lenguaje, me encantaba la amistad, huía del dolor, de la bajeza y de la ignorancia… Todos ellos son dones de Dios, yo no me los di. Todo esto son bienes, y todo esto soy yo". ORIENTACIÓN Orientaci n E sta "visión" de la personalidad y de saberlo- a Dios. Un corazón inquieto que se aleja y que regresa, que consume y consume cosas y experiencias con la ilusión de encontrar en ellas felicidad, y sin embargo… la historia de Agustín es la que he querido recoger en esta canción, a base de apenas unas pocas y sencillas "pinceladas". La expresión "inquieto corazón" se repite una y otra vez, como una especie de definición del santo obispo de Hipona: Agustín, el de corazón inquieto. Pero ¿no es acaso también una definición de nosotros mismos? Si Dios no sana nuestro inquieto corazón con la herida de su amor incondicional y fiel nada ni nadie podrá darle descanso, plenitud y felicidad. De ahí que, tradicionalmente, Agustín es representado con el corazón en llamas, traspasado por el dardo de la palabra de Dios y con la Biblia en sus manos. Como él mismo dice: "Penetraste mi corazón con tu plabra y me encendí en tu amor” El suyo y el nuestro, un corazón inquieto que busca alegría, que busca amar y ser amado, que busca sentirse vivo, que busca -muchas veces aun sin 10 Confieso tu amor 10 CONFESIONES Confesiones "…nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti" (I, 1, 1) "Andaba yo buscando el procedimiento para adquirir fuerzas que me capacitaran para gozarte, pero no lo hallaba sino abrazándome con el Mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, que es sobre todas las cosas Dios bendito por los siglos" (VII, 18, 24) ¿Y qué es esto? Pregunté a la tierra y me respondió: "No soy yo". Idéntica confesión me hicieron todas las cosas que se hallan en ella confesaron lo mismo. Pregunté al mar, y a los abismos, y a los reptiles de alma viva, y me respondieron: "Nosotros no somos tu Dios. Búscalo sobre nosotros (…) Él es quien nos hizo" (X, 6, 9) "Al buscarte, Dios mío, busco la felicidad. Te buscaré, Señor, para que viva mi alma. Mi cuerpo vive de mi alma y mi alma vive de ti" (X, 20, 29) Canci n INQUIETO CORAZÓN, EN BUSCA DE ALEGRÍA; INQUIETO CORAZÓN, QUE VA BUSCANDO AMOR; INQUIETO CORAZÓN, QUE VA BUSCANDO VIDA; INQUIETO CORAZÓN, QUE VA BUSCANDO A DIOS. INQUIETO CORAZÓN, EN BUSCA DEL CAMINO; INQUIETO CORAZÓN, EN BUSCA DE VERDAD; INQUIETO CORAZÓN, QUE BUSCA A CRISTO AMIGO; INQUIETO CORAZÓN, EN BUSCA DE UNIDAD. INQUIETO CORAZÓN, SEÑOR AQUÍ ME TIENES; INQUIETO CORAZÓN, DISPUESTO A REGRESAR; INQUIETO CORAZÓN, HERIDO POR TU AMOR; INQUIETO CORAZÓN, SIN DESCANSAR HASTA ENCONTRARTE. INQUIETO CORAZÓN, MENDIGO Y PEREGRINO; INQUIETO CORAZÓN, BUSCAR SIN DESCANSAR; INQUIETO CORAZÓN, TESTIGO DEL DIOS VIVO; INQUIETO CORAZÓN, CANTAR Y CAMINAR. INQUIETO CORAZÓN, SEÑOR AQUÍ ME TIENES; INQUIETO CORAZÓN, EN POS DE LA VERDAD; INQUIETO CORAZÓN, HERIDO POR TU AMOR; INQUIETO CORAZÓN, SEÑOR, INQUIETO CORAZÓN. INQUIETO Y PEQUEÑO… INQUIETO CORAZÓN, SEÑOR AQUÍ ME TIENES… INQUIETO Y PEQUEÑO; PERDIDO Y SEDIENTO; CORRIENDO TRAS COSAS QUE NO DAN FELICIDAD; SI TÚ NO LO SANAS SI TÚ NO LO CALMAS, SI TÚ NO LO ABRAZAS NO HALLARÁ EN QUIEN DESCANSAR. Confieso tu amor 11 11 12 13 Inquieto corazón ! ! (JMGDurán) DO SOL Inquieto corazón, en busca de alegría; Lam FA SOL inquieto corazón, que va buscando amor; ! DO SOL inquieto corazón, que va buscando vida; Lam FA SOL 7ª inquieto corazón, que va buscando a Dios. ! DO SOL Inquieto corazón, en busca del camino: Lam FA SOL inquieto corazón en busca de verdad; DO SOL inquieto corazón, que busca a Cristo amigo, Lam FA SOL 7ª inquieto corazón, en busca de unidad. ! DO FA-SOL DO FA-SOL Inquieto y pequeño; perdido y sediento; DO SOL corriendo tras cosas que no dan felicidad; Lam SOL si Tú no lo sanas, si Tú no lo calmas, FA DO SOL si Tú no lo abrazas no hallará en quién descansar. ! ! DO SOL Lam Mim Inquieto corazón, Señor, aquí me tienes; FA DO FA SOL 7ª inquieto corazón dispuesto a regresar; DO SOL Lam FA Inquieto corazón, herido por tu amor; Lam SOL FA SOL 7ª inquieto corazón sin descansar hasta encontrarte. ! DO SOL Lam Mim Inquieto corazón, Señor, aquí me tienes; FA DO FA SOL 7ª inquieto corazón en pos de la verdad; DO SOL Lam FA Inquieto corazón, herido por tu amor; DO FA SOL FA-DO inquieto corazón, Señor, inquieto co—-ra—-zón. 14 ! ! DO SOL Inquieto corazón, mendigo y peregrino; Lam FA SOL inquieto corazón, buscar sin descansar; ! DO SOL inquieto corazón, testigo del Dios vivo; Lam FA SOL 7ª inquieto corazón, cantar y caminar. ! ! DO FA-SOL DO FA-SOL Inquieto y pequeño; perdido y sediento; DO SOL corriendo tras cosas que no dan felicidad; Lam SOL si Tú no lo sanas, si Tú no lo calmas, FA DO SOL si Tú no lo abrazas no hallará en quién descansar. ! ! DO SOL Lam Mim Inquieto corazón, Señor, aquí me tienes; FA DO FA SOL 7ª inquieto corazón dispuesto a regresar; DO SOL Lam FA Inquieto corazón, herido por tu amor; Lam SOL FA SOL 7ª inquieto corazón sin descansar hasta encontrarte. ! DO SOL Lam Mim Inquieto corazón, Señor, aquí me tienes; FA DO FA SOL 7ª inquieto corazón en pos de la verdad; DO SOL Lam FA Inquieto corazón, herido por tu amor; DO FA SOL FA-DO inquieto corazón, Señor, inquieto co—-ra—-zón. 15 «Dondequiera que estéis, acordaos de mí ante el altar del Señor» (Conf. 9, 11, 27) “Santa Mónica” Muere en el verano del 387. Es sepultada allí mismo, en Ostia, a las puertas de Roma. Mónica, al decir de Agustín, "no totalmente" (Conf.9, 12, 29), porque su vida y su fe eran AMBIENTACIÓNmoría Ambientaci n garantía del futuro que a todos nos aguarda junto a Dios. Difícilmente pueden separarse las vidas de Agustín y Mónica, aunque cada una emite sus propios destellos. Mónica se nos sobre todo en las Confesiones, su obra autobiográfica. lo que él nos ha cuya transmitido presenta como una mujer deEn entereza singular, constanse han inspirado siempre los artistas; a Agustín han acudido los predicadores en sus ser- le cia en la oración de súplica y alabanza fue el camino que mones y a Agustín han leído madres, que han que admirado la entereza e llevónumerosas a la santidad personal y logró en su entorno más cerinteligencia de Mónica y, sobre su viva fe.de Cristo dentro de la Iglesia Católica. cano todo, se viviera la fe E s san Agustín quien nos pinta la forma de ser y actuar de su madre Mónica. Lo hace Son llamativas la influencia, la capacidad de convicción y la fuerza resolutiva de Mónica en su entorno familiar Orientaci n y social dentro de una sociedad acusadamente machista, ORIENTACIÓN como era la romana del siglo IV. U na canción para Mónica, para "la "Mónicas" de ayer, de hoy y de siemEl matrimonio, ejercicio de fe madre"; una canción para todas las pre, a los ojos de Dios ni una sola de madres sobre todo, para tantas y tanMónica y, nace el año 331 en Tagaste, población de la actual Argelia,será en el seno Dios de una vuestras lágrimas inútil; llora tas "mónicas" que han sembrado la familia acomodada y de sólidas convicciones cristianas. Durante su infancia y adolescon vosotras y espera con vosotras la semilla de bajo la feelen el corazón sus criada que ya había sido aya de su padre. cencia, está cuidado de unade anciana vuelta de los hijos pródigos. Mónica hijos. Algunas habrán podido contemAl decir de Agustín, esta criada era enérgica al castigar y muy mantuvocuando la fe era y lanecesario, esperanza; ¡manplar los frutos de aquella siembra; tened vuestra fe y vuestra esperanza, prudente en la formación. otras, por el contrario, derramaron y mientras seguís confiando vuestros hijos siguen derramando lágrimas calladas Cuando, hacia los veinte años, es dadaalen matrimonio Mónica deja elmadre, proa Dios ya Patricio, a su madre y nuestra dolor cómo piocontemplar hogar paracon pasar a una casa los muyhijos distinta deMaría! la paterna: en éstaque a Mónica le que trajeron a la vida caminan lejos de traen ciertos sinsabores. Las estrofas de este tema nos ofrecen Aquel que es la Vida; al ver cómo la de Agustín hablando su Madre, Y otro tanto el círculo de sus respuesta a esta enojosaasituación lucecita de ocurre la fe en que el Señor lesamigas.laSuvoz que las conocidas palabras que esencomendó la de la paciencia y la búsqueda decrela paz. Nosmientras lo cuenta Agustín: encendieran e hicieran escuchó Mónica de labios de aquel obiscer en sus hijos ya no les guía, porque po: "no es posible que se pierda el hijo ellos han preferido arrinconarla y de tantas lágrimas", las hace suyas la deslizarse por senderos que dan la «Cuando dos personas madre y se las canta a Agustín como un espalda a Aquel que es estaban la Luz, enfadadas, la Vida, mi lamento primero y convertidas en no le contaba a una delala otra nada que elmadre Camino, la Verdad, Belleza, la no oración después. Felicidad, la reconciliar Paz… sirviera para a ambas. Tú, Señor, le habías regalado este hermoso don: siempre que le 16 Confieso tu amor era posible, se las ingeniaba para poner en juego sus dotes pacificadoras entre cualquier tipo de personas que estuviesen en discordia» (Conf. 9, 9, 21) Confieso tu amor 13 16 Confesiones CONFESIONES "…no tengo palabras para describir el gran amor que me tenía y con cuánto mayor empeño procuraba darme a luz en el espíritu, muy por encima del empeño con que me había dado a luz según la carne" (V, 9, 16) "…mi madre, tu sierva fiel, lloraba en tu presencia por mí mucho más de lo que lloran las madres la muerte física de sus hijos. Gracias a la fe y al espíritu que le habías dado, veía ella mi muerte. Y tú la escuchaste, Señor" (III, 11, 19) "…sentí como si una luz de seguridad se hubiera derramado en mi corazón, ahuyentando todas las tinieblas de mi duda (…) y mi madre, se llena de alegría (…) salta de gozo, celebra el triunfo, bendiciéndote a ti que eres poderoso para hacer más de lo que pedimos y comprendemos. Estaba viendo con sus propios ojos que le habías concedido más de lo que ella solía pedirte con sollozos y lágrimas piadosas. Me convertiste a ti (…) cambiaste su luto en gozo, en un gozo mucho más pleno de lo que ella había deseado…" (VIII, 12, 30) Canci n DESDE PEQUEÑO YA ESCUCHABA TUS PALABRAS; ES IMPOSIBLE PARA MÍ OLVIDAR TU VOZ, LA DULZURA DEL AMOR CON QUE SEMBRABAS LA SEMILLA DE LA FE EN MI CORAZÓN. PERO HUBO UN TIEMPO EN QUE NO QUISE TUS CONSEJOS ME DESLICÉ POR LOS SENDEROS DEL PLACER, Y TÚ LLORABAS EN SILENCIO AL VERME LEJOS, ME DECÍAS TRISTE, UNA Y OTRA VEZ: HIJO DE TANTAS LÁGRIMAS NO ES POSIBLE QUE TE PIERDAS JUNTO A DIOS. HIJO DE TANTAS LÁGRIMAS VUELVE PRONTO PUES TE ESPERA TU SEÑOR. MUJER SENCILLA, SÓLO DIOS ERA TU GUÍA; NO DESCANSASTE HASTA VERME EN EL SEÑOR. TUS VIEJOS LLANTOS SE HAN TORNADO EN ALEGRÍA, SON TUS PALABRAS DE MADRE UNA ORACIÓN: HIJO DE TANTAS LÁGRIMAS... Confieso tu amor 17 17 18 19 Mónica (Hijo de tantas lágrimas) ! ! (JMGDurán) MI aum SI Desde pequeño ya escuchaba tus palabras; Fa#m SI MI es imposible, para mí, olvidar tu voz; 7ª LA la dulzura del amor con que sembrabas; Lam MI SI MI SI7ª la semilla de la fe en mi corazón. ! MI aum SI Pero hubo un tiempo en que no quise tus consejos; Fa#m SI MI me deslicé por los senderos del placer; 7ª LA y tú llorabas, en silencio, al verme lejos, Lam MI SI MI SI7ª me decías, triste, una y otra vez: ! ! ! MI LA SI Hijo de tantas lágrimas, 7ª MI SI7ª no es posible que te pierdas junto a Dios; MI LA SI Hijo de tantas lágrimas, 7ª MI vuelve pronto, pues te espera tu Señor. ! ! ! ! ! ! ! ! ! MI aum SI Mujer sencilla, sólo Dios era tu guía; Fa#m SI MI no descansaste hasta verme en el Señor; 7ª LA tus viejos llantos se han tornado en alegría; Lam MI SI MI SI7ª son tus palabras de madre una oración: 20 “Amigo AMBIENTACIÓN Ambientaci Mío” n O tros tenemos nuestros talentos y preferencias. Y, como nosotros, los tienen también los grandes hombres. Descartes era un genio para las matemáticas y la filosofía, y Mozart estaba dotado de una excepcional sensibilidad musical. La personalidad de san Agustín fue tan rica que, en cada momento histórico, se ha resaltado una u otra de sus dimensiones: ha sido «el Águila de Hipona», «el del corazón inquieto»… Hoy día, en nuestra sociedad occidental –la sociedad de la información, pero también del individualismo y la incomunicación–, se valora en Agustín su especial sensibilidad ante la amistad, así como su legado sobre la misma. Agustín no es sólo un teórico de la amistad, como lo fueron Aristóteles o Cicerón, por citar a dos de los pensadores más insignes de la antigüedad. Él vive la amistad, está siempre rodeado de amigos, goza y padece con ellos. Tanto en su adolescencia como de joven o después, en la madurez, el hijo de Mónica vive la amistad de manera intensa. Un momento de especial dramatismo nos lo describe él mismo en su autobiografía. Acababa de terminar la carrera y daba algunas clases en su pueblo. Un amigo íntimo, de quien no da el nombre, se le murió en la flor de la edad. A Agustín el mundo se le vino encima, y así lo refleja en las Confesiones: «¡Qué razón tenía quien dijo que un amigo es la mitad de alma!… Siempre tuve la impresión de que mi alma y la de mi amigo eran un alma sola en dos cuerpos. Por eso la vida me resultaba terrible. Por un lado, no me sentía con ganas de vivir a medias. Por otro, le tenía mucho miedo a la muerte, quizá para que no muriera en su totalidad aquel a quien yo había amado tanto» (Conf. 4, 6, 11) «¡Qué angustia me ensombreció el corazón! Todo lo que veía era muerte. Mi pueblo natal se me convirtió en un suplicio; la casa de mis padres era una desolación pasmosa. Todo lo que con él había compartido se convirtió en un tormento insufrible. Mis ojos le buscaban con ansia por todas partes, pero estas ansias quedaban insatisfechas. Llegué a odiarlo todo, porque todo estaba vacío de él» (Conf. 4, 4, 9) Confieso tu amor 19 21 No es casualidad. En los momentos cruciales de su vida, Agustín está siempre con amigos, sobre todo con Alipio, un paisano suyo algo más joven. Alipio había estudiado con él, y es testigo privilegiado del momento en que Agustín se topa con el texto bíblico que provocó su definitiva conversión. Con él lee la Sagrada Escritura y con él se convierte. También se bautizará con él. Y con él y otros amigos, tomará parte igualmente en los diálogos filosófico-teológicos que mantiene en la quinta de Casiciaco, cerca de Milán. Luego, ya de vuelta en África, Alipio y el grupo de amigos serán los primeros seguidores del ideal de amistad en la vida común que nuestro Santo quiso poner en práctica. Para Agustín la amistad consiste en amar y ser amado, y considera como cualidades sobresalientes de la misma la fidelidad, la confianza, la veracidad y la estabilidad. Y debe ser supeditada a la verdad: nadie puede ser verdadero amigo del hombre si no lo es primero de la misma verdad, afirma nuestro Santo. Porque el fundamento último de la verdadera y, por tanto, duradera amistad se encuentra en Dios: ««Feliz el que te ama a ti, al amigo en ti y al enemigo por ti. No pierde a ningún ser querido aquel y sólo aquel para quien todos son seres queridos en Aquel que nunca se pierde. ¿Y quién es éste, sino nuestro Dios?» Percibe Agustín que la amistad, tan dulce y ansiada, tiene un radio de acción corto, pues el caldeamiento afectivo y la intimidad no pueden extenderse a muchos, mientras que el Maestro en el evangelio nos manda amar a todos. De aquí que Agustín busque compaginar la amistad y el amor universal en sus (Conf. 4, 9, 14) comunidades, sin que necesariamente tenga que colisionar la tendencia natural a la amistad con el mandato universal del amor. La amistad caldea las relaciones humanas, y el amor de caridad les confiere sentido y busca hacer a todos amigos. Los amigos pueden elegirse; los hermanos –en la familia, en la vida religiosa– se nos dan. La amistad sirve de ayuda y consuelo, y de ello da perenne testimonio Agustín: «Reconozco que, en el amor de mis amigos íntimos, me arrojo sin miedo, especialmente cuando me veo agobiado por los escándalos del mundo. En el amor que ellos me tienen encuentro descanso, libre de angustia. Tengo la sensación de que en ellos está presente Dios, en cuyos brazos me arrojo sin temor, y en quien hallo reposo seguro» (Carta. 73, 3, 10) 20 Confieso tu amor 22 ORIENTACIÓN Orientaci n Quizá no hay muchas citas literales de Agustín en esta canción, pero quien haya saboreado el don precioso de la amistad y también, por qué no, del enamoramiento, reconocerá y revivirá en su corazón lo aquí escrito. Aunque la experiencia amistosa es fuente de alegría he preferido dar a este tema un aire reposado, como de quien contempla en su interior y agradece silenciosamente el tesoro que encontró en la persona del amig@-amad@. La melodía posee asimismo un toque nostálgico porque, aun en su grandeza, la amistad, al igual que el resto de realidades humanas, también es perecedera. Los amigos pasan, sólo el Amigo permanece. Por ello, podemos cantar esta canción a modo de contemplación de la belleza y el amor humanos y, a la vez, saboreando y pensando sólo en el amor y la amistad de nuestro Dios y Señor Jesús. ¿Recuerdas a San Pablo?: Quién podrá apartarnos del amor [y la amistad]…. ¿Oyes la voz del Señor diciéndote: Vosotros sois mis amigos… Confesiones CONFESIONES "…me encantaba la amistad" (I, 20, 31) "…había un montón de detalles por parte de mis amigos que me hacían más cautivadora su compañía: charlar y reír juntos, prestarnos atenciones unos a otros, leer en común libros de estilo ameno, bromear unos con otros dentro de los márgenes de la estima y respeto mutuos, discutir a veces, pero sin acritud, como cuando uno discute consigo mismo. Incluso esta misma diferencia de pareceres, que, por lo demás era un fenómeno muy aislado, era la salsa con que aderezábamos muchos acuerdos. Instruirnos mutuamente en algún tema, sentir nostalgia de los ausentes, acogerlos con alegría a su vuelta: estos gestos y otras actitudes por el estilo, que proceden del corazón de los que se aman y se ven correspondidos, y que hallan su expresión en la boca, lengua, ojos y otros mil ademanes de extrema simpatía, eran a modo de incentivos que iban fundiendo nuestras almas y de muchas se hacía una sola" (IV, 8, 13) "…conquisté un amigo que llegó a ser íntimo (…) …y mi alma no podía vivir sin él;(…) …esta amistad era muy dulce (…); …atacado de una elevada fiebre (…) murió. ¡Qué angustia ensombreció mi 9) corazón!" (IV, 7-9 haces de aglutinante entre aquellos que "…la verdadera amistad (…) no es auténtica si tú no heces están unidos a ti por medio de la caridad derramada en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado" (IV, 4, 7) "Feliz el que te ama a ti, al amigo en ti y al enemigo por ti. No pierde ningún ser querido aquel y sólo aquel para quien todos son seres queridos en Aquel que nunca se pierde. ¿Y quién es este, sino nuestro Dios…" (IV, 9, 14) Confieso tu amor 21 23 24 25 Amigo mío ! ! (JMGDurán) Rem FA Si pudiera darte, Amigo, todo lo que tú me das, DO LA Rem solamente viviría para darte mi amistad, SIb LA 7ª Rem solamente viviría para darte mi amistad. ! Rem FA La sonrisa de tus labios, tus palabras, tu mirar DO LA Rem son reflejo de tu alma, siempre abierta a los demás, SIb LA 7ª Rem RE7ª son reflejo de tu alma, siempre abierta a los demás, ! ! ! Solm DO Quizá los tiempos cambiarán; FA Rem no importa el cuándo ni el lugar; Solm LA REm RE7ª pues en mi alma siempre vas, Amigo mío. ! Solm DO Por más que el mundo pueda dar; FA Rem razones para abandonar; Solm LA REm no apagará nuestra amistad, Amigo mío. ! ! ! Rem FA Entre sueños y esperanzas, compartiendo el mismo pan, DO LA Rem recorremos el camino de la vida y la amistad, SIb LA 7ª Rem recorremos el camino de la vida y la amistad. ! ! Rem FA Que el silencio nos enseñe, que aprendamos a escuchar; DO LA Rem en el alma del Amigo nunca muere la amistad, SIb LA 7ª Rem en el alma del Amigo es eterna la amistad. 26 “Buscando” Ambientaci AMBIENTACIÓN n A gustín buscaba y buscaba: ser bien visto, quedar por encima de los demás y nunca en evidencia; buscaba sensaciones fuertes en los espectáculos y las juergas; buscaba fama, seguridad, estatus… Buscaba… la verdad, y la fue persiguiendo en las sectas, en la charlatanería, en la astrología; y por las calles de Cartago, de Roma, de Milán, pero… nada ni nadie saciaba la sed que le quemaba dentro; nada ni nadie le hacía plenamente feliz… hasta que encontró a Dios y, con él y en él, lo encontró todo: libertad, verdad, plenitud, felicidad, paz. ORIENTACIÓN Orientaci n U n tema compuesto con cariño, pensando en tantos y tantos jóvenes -y no tan jóvenes- que han probado y siguen probando el sabor de la insatisfacción. En realidad ¿quién de nosotros no lo ha hecho? Una canción de ritmo desinhibido, fuerte y vivaz -como ellos-. Deseos de experimentar y probarlo todo; libertad sin cortapisas; beber y vivir la noche apurando hasta el último sorbo; luces multicolor y sonidos desbordantes; sensación de omnipotencia… Y luego… el sabor amargo del vacío interior, que no se confiesa pero que va inundando el ser de arriba abajo. Por eso hay que repetir y repetir las experiencias o correr desesperadamente un busca de otras nuevas… porque el peso del vacío puede llegar a ser insoportable. la insatisfacción vital y el sabor del Dios que llena la vida; un sabor éste que Agustín, pese a todo, siempre llevó consigo, pues lo había mamado junto con la leche materna. ¡De nuevo la impronta de Mónica, la madre creyente! La estrofa es una "confesión de vida"; una certeza que anida ya de forma definitiva en el corazón de Agustín tras su época frenética. La última estrofa es una súplica: seguir buscando y deseando a Dios, porque a Él nunca se llega del todo; sólo al final el descanso en su presencia clausura la búsqueda y apaga la sed. Las dos primeras estrofas hablan de esto y de la diferencia entre el sabor de Confieso tu amor 23 27 28 CONFESIONES Confesiones "Y alabarán al Señor los que le buscan. Los que le buscan le hallarán, y una vez que le encuentren le alabarán. Haz que te busque, Señor…" (I, 1, 1) "…pecaba en una cosa: en la búsqueda de placeres, honras y verdades no en Dios, sino en las criaturas: en mí y en las demás. Por eso incurría en dolores, confusiones y errores" (I, 20, 31) "Interiormente sentía hambre por estar alejado del alimento interior, tú mismo, Dios mío (…);… me sentía desganado de alimentos incorruptibles, no por estar saturado, sino que, cuanto más vacío estaba, mayor repugnancia sentía hacia ellos. Por eso mi alma no gozaba de buena salud y se lanzaba hacia el exterior hecha una pura llaga…" (III, 1, 1) "…dejémonos de cosas fútiles e insustanciales; ¡consagrémonos exclusivamente a la búsqueda de la verdad" (VI, 11, 19) "Te he paladeado, y me muero de hambre y sed" (X, 27, 38) Canci n ME PASO LOS DÍAS BUSCANDO Y BUSCANDO Y AQUELLO QUE ENCUENTRO NO ME HACE FELIZ. ME PASO LOS DÍAS PROBANDO Y PROBANDO Y NADA ME SABE A TI. ME BEBO LAS NOCHES; ME EMPAPO DE RUIDOS; LAS LUCES, LAS VOCES NO APAGAN MI SED. AL RATO ME ENCUENTRO POR DENTRO VACÍO, PUES NADA ME SABE A TI. NADA ME SABE A TI SEÑOR; NO SOY FELIZ SIN TI; SÓLO TÚ DAS LA LIBERTAD; EN TI ENCONTRÉ LA VERDAD. SEÑOR QUE TE BUSQUE Y QUE NUNCA ME CANSE; AVIVA EL DESEO QUE CLAMA POR TI; SEÑOR QUE AÚN TE BUSQUE DESPUÉS DE ENCONTRARTE, PUES NADA ME SABE A TI. MI CORAZÓN SE MUEVE INQUIETO; INQUIETO VIVE HASTA DESCANSAR EN TI. 24 Confieso tu amor 29 30 31 Buscando ! ! (JMGDurán) MIb Fam SIb MIb Me paso los días buscando y buscando LAb SIb 7ª y, aquello que encuentro, no me hace feliz. MIb Fam SIb MIb Me paso los días probando y probando LAb SIb MIb y, nada me sabe aTi. ! MIb Fam SIb MIb Me bebo las noches, me empapo de ruidos; LAb SIb 7ª las luces, las voces no apagan mi sed. MIb Fam SIb MIb Al rato me encuentro, por dentro, vacío LAb SIb MIb pues nada me sabe aTi. !! ! MIb Fam LAb SIb7ª Nada me sabe a Ti, Señor; MIb LAb SIb 7ª no soy feliz sin Ti. MIb Fam LAb SIb7ª sólo Tú das la libertad, MIb SIb LAb-SIb en Ti encontré la verdad. ! [2ª: LAb SIb MIb en Ti encontré la verdad]. ! !! MIb Fam SIb MIb Señor, que te busque y que nunca me canse, LAb SIb 7ª avive el deseo que clama por Ti. MIb Fam SIb MIb Señor, que aún te busque después de encontrarte, LAb SIb MIb y, nada me sabe aTi. ! Fam LAbM SIb 7ª Mi corazón se mueve inquieto; Fam LAbM SIb 7ª inquieto vive hasta descansar en Ti. 32 “Toma y lee” AMBIENTACIÓN n Ambientaci A medida que pasaban los años, la desazón por no encontrar la verdad que le hiciera feliz, el desencanto ante el "montaje" de las sectas y los astrólogos que momentáneamente captaron su atención, la frustración como profesor por causa de los alumnos a los que poco o nada les interesaban sus enseñanzas, el intento fallido de llevar a cabo un proyecto de estudio y vida común entre amigos, la dolorosa separación de su amada, las cadenas de la sensualidad, fueron labrando el particular "descenso a los infiernos" de Agustín. Pero, simultáneamente, había llamas que resurgían entre las cenizas de su corazón: los escritos de los filósofos neoplatónicos, las fuerzas que le proporcionaba la lectura de la Biblia, que antes había rechazado por su escaso valor literario, los consejos de cristianos cabales como Simpliciano o Victorino, el descubrimiento de la belleza de la vida monástica gracias al relato que un día le hicieran sobre el monje Antonio…; fueron luces que guiaron al inquieto Agustín en su "ascensión" y regreso al camino de Cristo. La crisis fue larga y dolorosa; la lucha interior le desgarraba el alma… y, de repente, una voz desconocida y apenas perceptible desencadenó la victoria final de Dios en el alma de Agustín. En el jardín de su residencia de Milán "oyó una voz procedente de una casa vecina, cantando como si fuera un niño o niña, repitiendo una y otra vez: "Toma y lee, toma y lee" (Conf. ?, ?, ?) Él interpretó aquellas palabras como si fueran un mandato divino, abrió la Biblia y leyó el primer pasaje que se ofreció a sus ojos: "Nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias. Revestíos más bien del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer 14) sus concupiscencias" (Rom 13, 13-1 Al momento toda sombra de duda desapareció (…).Después de las vacaciones del 386 Agustín dijo adiós al profesorado, y se retiró a la campiña, a Casiciaco, para dedicarse a estudiar, a escribir y a prepararse para el bautismo. En la Vigilia Pascual del año 387 manos de Ambrosio, juntamente con su hijo Adeodato y su amigo recibió el bautismo de demanos Alipio." (Du Signe 11) 26 Confieso tu amor 33 ORIENTACIÓN Orientaci n L a canción tiene como centro el cono- Agustín relacionadas con este momento clave de su vida y hablan de su lucha interior, de sus aplazamientos para entregarse al Señor, de su deseo de dejar atrás, de una vez por todas, la esclavitud del pecado; hablan de sus aspiraciones de sinceridad, de lanzarse confiadamente en las manos de Dios, de no tener miedo a cumplir su voluntad. Y es que ahí está el secreto de la verdadera libertad, la certeza del amor de Dios que ilumina la vida para siempre: Cristo es la Verdad. Puedes cantar esta canción como otro Agustín o hacer de ella una sencilla oración mientras repites. cido "toma y lee", la voz que se asocia a la conversión de san Agustín, según él mismo nos cuenta. Pero lo importante no es la voz, sino hacia lo que ella apunta: la palabra de Dios; esa es la referencia fundamental para Agustín y para todo crisconstantetiano; es la palabra de Dios la laque constantemente hemos de tomar en nuestras manos, leer detenidamente y esforzarnos por llevar a la práctica. ¿Es así para ti? ¿Tomas la Biblia en tus manos, la lees, oras con ella…? El texto que iluminó el alma de Agustín y despejó sus dudas, tras un largo proceso de conversión, fue escrito por otro converso como él: el de Jesucristo. Las estroApóstol san Pablo:Revestíos "Revestíos…. Las estrofas que acompañan este estribillo en la canción remiten a expresiones de san "Revísteme de ti, Señor, o mientras le rezas tu propio "toma y lee" (Conf. ?, ?, ?) CONFESIONES Confesiones "¿Por qué te apoyas en ti mismo, si careces de estabilidad? Lánzate en Él. No temas, que no se retirará para que caigas. Lánzate tranquilo, que Él te acogerá y te sanará" (VIII, 11, 27) "No recuerdo los detalles del cómo. Solté las riendas de mis lágrimas y se desbordaron los ríos de mis ojos… (…); …¿hasta cuándo voy a seguir diciendo mañana, mañana? ¿Por qué no ahora mismo? ¿Por qué no poner fin ahora mismo a mis torpezas. Tales eran mis exclamaciones y las lágrimas dolorosas y amargas de mi corazón. De repente oigo una voz procedente de la casa vecina, una voz no sé si de un niño o de una niña, que decía cantando y repitiendo a modo de estribillo: "¡Toma y lee! ¡Toma y lee! (…); … me incorporé, interpretando que el mandato que me venía de Dios no era otro que abrir el códice y leer el primer capítulo con que topase. (…) Lo cogí, lo abrí y en silencio leí el primer capítulo que me vino a los ojos: Nada de comilonas ni borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de rivalidades y envidias. Revestíos, más bien, del Señor Jesucristo y no os preocupéis de la carne para satisfacer sus concupiscencias. No quise leer más ni era preciso. Al punto, nada más acabar la lectura de este pasaje, sentí como si una luz de seguridad se hubiera derramado en mi corazón, ahuyentando todas las tinieblas de 29) mi duda" (VIII, 12, 28-2 Confieso tu amor 27 34 35 Toma y lee ! ! ! (JMGDurán) RE LA SOL LA7ª Toma y lee la Palabra del Señor; RE LA SOL LA7ª Toma y lee, hoy te habla el mismo Dios. RE LA SOL LA7ª Toma y lee: “revestíos del Señor, SOL LA RE revestíos del Señor Jesús”. ! RE SOL LA 7ª Lánzate en Él; Dios te acoge en sus manos; RE SOL LA 7ª no tengas miedo, no vas a caer. RE SOL Mim LA Siempre diciendo: “mañana, mañana”; RE SOL LA7ª y¡cuándo me convertiré! ! ! ! ! ! ! Sim SOL LA RE ¡Ya no más mentiras; quiero ser sincero! Sim SOL FA# SOL ¡Basta ya de cuentos que seducen y esclavizan! LA 7ª ¡Cristo es la verdad! Toma y lee… RE SOL LA 7ª La libertad sólo tiene un secreto: RE SOL LA 7ª haz que yo quiera querer lo que Tú. RE SOL Mim LA Y ahora que siento tu amor muy muy dentro, RE SOL LA7ª vivo seguro en tu luz. ¡Ya no más… ! Toma y lee… ! 36 “Yo soy tu salvación” AMBIENTACIÓN Ambientaci n "Todo el libro de la Confesiones de san Agustín es un intento de lograr claridad sobre sí mismo, conjugando dos preguntas: ¿Qué eres tú para mí, Dios mío? ¿Y qué soy yo para ti?" (Olegario González de Cardedal: Historia, Hombres, Dios; 213) L a respuesta irrumpe en medio de estas preguntas de labios del propio Señor: "Yo soy tu salvación; tú eres mi criatura amada" (Conf. ?, ?, ?) Un "Yo soy tu salvación" que se convierte en la roca firme sobre la que se asentará para siempre el corazón y el alma, la persona entera de Agustín tras su conversión; el quicio sobre el que girará ya toda su existencia. Agustín, al mirar atrás para escribir su particular historia de salvación, más que preguntarse, balbucea; le sigue desbordando el misterio de Dios y de su amor por él, -por nosotros-. El antiguo pecador, ahora convertido y transformado se admira y pasma ante lo que resulta incomprensible a la mente humana: que el Dios inmortal haya querido hospedarse en la criatura mortal; que el Dios invisible se haya hecho visible ante nuestros ojos, carne como la nuestra, en su hijo Jesucristo, nuestro Señor; que el Dios inmortal nos ame tanto que muera por nosotros para que así descubramos quién es él: "Yo soy tu salvación". Un Dios y Señor en el que podemos amar, y al que no amar reposar, al que podemos reposar mar nos hace desgraciados; un Dios que, porque nos ama, nos corrige, nos limpia, nos reconstruye, nos perdona. Agustín no ha podido resistirse ante este misterio; simplemente cree y confiesa. 30 Confieso tu amor 37 ORIENTACIÓN Orientaci n S i te acercas a las Confesiones, podrás "leer" esta canción prácticamente en el inicio de las mismas. He procurado respetar lo más posible las palabras de Agustín, llenas, por otra parte, de referencias bíblicas, en particular a los salmos. Me parece que este pasaje es, en realidad, una preciosa "oración de rendición" ante el Misterio con todo lo que éste conlleva: petición de perdón, confesión de fe, deseos de mayor conversión, confianza, fortaleza, amor apasionado…; un texto que destila intimidad y desnudez de alma. Pero el protagonista no es Agustín, sino "el Señor de Agustín". Su voz potente nos desvela su "Yo soy" divino y, a la vez, nuestra verdad más profunda, la que nos hace libres y nos da felicidad y descanso: "tu salvación". En las estrofas "ora" Agustín y oramos con él; en el estribillo el Señor repite a él y a nosotros-, una y otra vez: "Yo soy tu salvación" (Conf. ?, ?, ?) Confesiones "… ¿qué punto hay en mí donde se afinque mi Dios? ¿Qué punto hay en mí donde recale el Dios que hizo el cielo y la tierra? (…) …¿por qué invitarte a que vengas a mí, si yo no existiría si tú no estuvieras en mí?" (I, 2, 2) "¿Qué eres, pues, Dios mío? ¿Qué eres, vuelvo a preguntarte, sino el Señor Dios?" (I, 4, 4) "¿Quién podrá concederme que yo repose en ti? ¿Quién me concederá que vengas a mi corazón y lo embriagues para que me olvide de todos mis males y me abraze contigo, único bien mío? ¿Qué eres tú para mí? Ten misericordia de mí para que me salgan las palabras. ¿Qué soy yo para ti…? (…) Por tu ternura te pido que me digas qué eres tú para mí. Dile a mi alma: Yo soy tu salvación. Y dilo de tal modo que yo lo oiga. Señor, ahí tienes en tu presencia los oídos de mi corazón. Ábrelos y dile a mi alma: Yo soy tu salvación. Yo saldré disparado tras esta voz y te alcanzaré. ¡No me escondas tu rostro! Que yo muera para no morir, a fin de que vea tu rostro. Estrecho es el aposento de mi alma para que pueda darte acogida en él: ensánchalo tú. Está en ruinas: repáralo. Tiene cosas que ofenden a tus ojos. Lo reconozco y lo sé. ¿A qué otro fuera de ti voy a dirigir mi plegaria: límpiame, Señor, de mis manchas ocultas, y no le imputes a tu siervo las faltas ajenas? Creo y por eso hablo. Tú lo sabes, Señor." (I, 5, 5) "Qué te alaben mi corazón y mi lengua, y que todos mis huesos digan, sí. Pero tú dame una respuesta a mí y dile a mi alma: Yo soy tu salvación" (IX, 1, 1) 38 Confieso tu amor 31 texto que destila intimidad y desnudez de (Conf. ?, ?, ?) Confesiones CONFESIONES "… ¿qué punto hay en mí donde se afinque mi Dios? ¿Qué punto hay en mí donde recale el Dios que hizo el cielo y la tierra? (…) …¿por qué invitarte a que vengas a mí, si yo no existiría si tú no estuvieras en mí?" (I, 2, 2) "¿Qué eres, pues, Dios mío? ¿Qué eres, vuelvo a preguntarte, sino el Señor Dios?" (I, 4, 4) "¿Quién podrá concederme que yo repose en ti? ¿Quién me concederá que vengas a mi corazón y lo embriagues para que me olvide de todos mis males y me abraze contigo, único bien mío? ¿Qué eres tú para mí? Ten misericordia de mí para que me salgan las palabras. ¿Qué soy yo para ti…? (…) Por tu ternura te pido que me digas qué eres tú para mí. Dile a mi alma: Yo soy tu salvación. Y dilo de tal modo que yo lo oiga. Señor, ahí tienes en tu presencia los oídos de mi corazón. Ábrelos y dile a mi alma: Yo soy tu salvación. Yo saldré disparado tras esta voz y te alcanzaré. ¡No me escondas tu rostro! Que yo muera para no morir, a fin de que vea tu rostro. Estrecho es el aposento de mi alma para que pueda darte acogida en él: ensánchalo tú. Está en ruinas: repáralo. Tiene cosas que ofenden a tus ojos. Lo reconozco y lo sé. ¿A qué otro fuera de ti voy a dirigir mi plegaria: límpiame, Señor, de mis manchas ocultas, y no le imputes a tu siervo las faltas ajenas? Creo y por eso hablo. Tú lo sabes, Señor." (I, 5, 5) "Qué te alaben mi corazón y mi lengua, y que todos mis huesos digan, sí. Pero tú dame una respuesta a mí y dile a mi alma: Yo soy tu salvación" (IX, 1, 1) Confieso tu amor 31 39 40 41 Soy tu salvación ! (JMGDurán) Rem Sib Rem DO 7ª Rem ¿Quién soy yo para ti? ¿Qué eres Tú para mí? SIb DO 7ª Rem Dile fuerte a mi alma, Señor, qué eres Tú, qué eres Tú para mí. RE7ª Solm DO Rem ¿Qué lugar de mi alma es tu hogar? Sólo existo si, en mí, Tú sí estás. SIb DO SIb ¡No me escondas tu rostro, Señor y dime LA 7ª Rem DO 7ª qué eres Tú para mí; ¡sí, di!: !! FA DO 7ª Rem SIb FA Yo soy tu salvación; yo soy tu salvación; DO 7ª Rem SIb DO 7ª yo soy tu salvación; yo soy tu salvación. FA DO 7ª Rem SIb FA Yo soy tu salvación; yo soy tu salvación; SIb Do Rem SIb DO Rem yo soy tu salvación; (1ª y 2ª) yo soy tu salvación.] SIb DO Rem SIb DO Rem (3ª): yo soy tu salvación; yo soy tu salvación. ! Rem SIb Rem DO Rem DO Rem [final: ¿Quién soy yo para ti? ¿Qué eres Tú pa———ra mí?] !! Rem SIb REm DO 7ª Rem Quiero, en ti, reposar; y abrazarte, mi bien. SIb DO 7ª Rem Necesito escuchar de tu voz y saber qué eres Tú para mí. RE7ª Solm DO Rem Mis oídos abiertos están, pero en ruinas mi alma hallarás; SIb DO SIb límpiame, reconstruye mi ser, y dime: LA 7ª Rem DO 7ª qué eres Tú para mí; ¡sí, di!: Yo soy tu salvación… ! Rem SIb Rem DO 7ª Rem Tras tu voz correré; me asiré, fuerte, a Ti. SIb DO 7ª Rem No me escondas tu rostro, Señor; sólo a Ti yo me atrevo a pedir RE7ª Solm DO Rem que perdones mis culpas, buen Dios, pues si no, ¡quién podrá resistir! SIb DO SIb creo, hablo y suplico: ¡Verdad, Tú y dime: LA 7ª Rem DO 7ª qué eres Tú para mí! ¡sí, di!: Yo soy tu salvación… 42 “Tarde te amé” Ambientaci AMBIENTACIÓN n L as Confesiones son también un ejercicio de memoria. El olvido puede convertirse en lejanía, desamor y desconocimiento de uno mismo, de los demás y de Dios. Dice Agustín: "Esto me deja profundamente admirado y lleno de estupor. Se desplaza la gente para admirar los picachos de las montañas, las gigantescas olas del mar, las anchurosas corrientes de los ríos, el perímetro del océano y las órbitas de los astros, mientras se olvidan de sí mismos" (Conf. X, 8, 15) Agustín vivió largo tiempo su particular olvido de Dios, por ello, una vez convertido, se lamenta por no haber vuelto antes a la hermosura que desprende la cercanía del Padre: "¡Qué tarde te amé, hermosura antigua y nueva; qué tarde te amé! " (Conf. ?, ?, ?) Pero sus palabras suenan también a humilde reconocimiento ante Dios y ante los hombres: "Antes esto fui, esto hice, pero ahora esto soy, gracias a todo lo que Él hizo en mí" (Conf. ?, ?, ?) Eso es lo importante, lo que Dios hizo en Agustín llamándole sin descanso, abriendo sus oídos, iluminando sus ojos, tocando su ser, encendiéndole en deseos divinos de modo que el antiguo pecador pudiera volver a amar a su Señor. No importa tanto el cuándo ni el cómo; lo importante es amar. 34 Confieso tu amor 43 Orientaci n U n tema que hace canción uno de los textos más conocidos de san Agustín, su "tarde te amé". Al inicio del canto sus palabras suenan a lamento y confesión humilde de su tardanza en convertirse a Dios, pero en seguida se tornan dinámicas y alegres, porque lo importante es proclamar la hermosura de Dios, sus obras en nosotros y nuestro amor por él. La primera estrofa describe dónde estaba Agustín "antes": "fuera", "lejos", "perdido", aunque Dios estaba "dentro" y "con él". La segunda estrofa hace referencia a la transformación operada por Dios en Agustín y cómo él se vive "ahora". "suspi- rando por Dios", "sediento de Él", "encendido en deseos de su paz"… Canto y me pregunto ¿dónde estoy yo en relación con Dios? ¿vivo en el "antes" o en el "ahora" de su entrega a Él? ¿Soy capaz de descubrir la hermosura de Dios en las cosas y las personas que me rodean, en la oración, en la ayuda a los demás, en los sacramentos, en la Iglesia…? ¿Y qué amo, cuando digo que le amo a él? CONFESIONES Confesiones "…te buscaba fuera de mí y no hallaba al Dios de mi corazón. Me había precipitado en el fondo del mar. Había perdido las esperanzas de encontrar la verdad" (VI, 1, 1) "¡Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé! El caso es que tú estabas dentro de mí y yo fuera. Y fuera te andaba buscando y, como un engendro de fealdad, me abalanzaba sobre la belleza de tus criaturas. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo. Me tenían prisionero lejos de ti aquellas cosas que, si no existieran en ti, serían algo inexistente. Me llamaste, me gritaste, y desfondaste mi sordera. Relampagueaste, resplandeciste, y tu resplandor disipó mi ceguera. Exhalaste tus perfumes, respiré hondo, y suspiro por ti. Te he paladeado, y me muero de hambre y sed. Me has tocado, y ardo en deseos de tu paz" (X, 27, 38) "Todo el fondo del problema estribaba en esto: en dejar de querer lo que yo quería y en comenzar a querer lo que querías tú" (IX, 1, 1) Confieso tu amor 35 44 ORIENTACIÓN Orientaci n U n tema que hace canción uno de los textos más conocidos de san Agustín, su pa"tarde te amé". Al inicio del canto sus pallabras suenan a lamento y confesión abras humilde de su tardanza en convertirse a Dios, pero en seguida se tornan dinámicas y alegres, porque lo importante es proclamar la hermosura de Dios, sus obras en nosotros y nuestro amor por él. La primera estrofa describe dónde estaba Agustín "antes": "fuera", "lejos", "perdido", aunque Dios estaba "dentro" y "con él". La segunda estrofa hace referencia a la transformación operada por Dios en Agustín y cómo él se vive "ahora". "suspi- rando por Dios", "sediento de Él", "encendido en deseos de su paz"… Canto y me pregunto ¿dónde estoy yo en relación con Dios? ¿vivo en el "antes" o en el "ahora" de su entrega a Él? ¿Soy capaz de descubrir la hermosura de Dios en las cosas y las personas que me rodean, en la oración, en la ayuda a los demás, en los sacramentos, en la Iglesia…? ¿Y qué amo, cuando digo que le amo a él? Confesiones "…te buscaba fuera de mí y no hallaba al Dios de mi corazón. Me había precipitado en el fondo del mar. Había perdido las esperanzas de encontrar la verdad" (VI, 1, 1) "¡Tarde te amé, belleza tan antigua y tan nueva, tarde te amé! El caso es que tú estabas dentro de mí y yo fuera. Y fuera te andaba buscando y, como un engendro de fealdad, me abalanzaba sobre la belleza de tus criaturas. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo. Me tenían prisionero lejos de ti aquellas cosas que, si no existieran en ti, serían algo inexistente. Me llamaste, me gritaste, y desfondaste mi sordera. Relampagueaste, resplandeciste, y tu resplandor disipó mi ceguera. Exhalaste tus perfumes, respiré hondo, y suspiro por ti. Te he paladeado, y me muero de hambre y sed. Me has tocado, y ardo en deseos de tu paz" (X, 27, 38) "Todo el fondo del problema estribaba en esto: en dejar de querer lo que yo quería y en comenzar a querer lo que querías tú" (IX, 1, 1) Confieso tu amor 35 45 46 47 Tarde te amé (JMGDurán) ! FA DO Rem SIb ¡Tarde te amé, Señor, hermosura tan antigua, DO 7ª hermosura y tan nueva! FA DO Rem SIb Lam ¡Tarde te amé, Señor, hermosura tan antigua, Rem y tan nueva! ! ! FA DO Rem SIb ¡Tarde te amé, Señor, hermosura tan antigua, DO 7ª hermosura y tan nueva! FA DO Rem SIb Lam ¡Tarde te amé, Señor, hermosura tan antigua, Rem y tan nueva! ! ! FA DO SIb LA Tú estabas dentro de mí; yo te buscaba fuera; FA DO SIb FA conmigo estabas, conmigo, Señor; lejos de Ti yo estaba, LA Rem perdido en tantas cosas, SIb FA DO SIb-DO entre tantas criaturas que no son Dios; no son Dios. ! ! ¡Tarde te amé… ! ! FA DO SIb LA Tú me llamaste, Señor, y abriste mis oídos; FA DO SIb FA mis ojos ciegos por fin ven tu luz; y ahora por Ti suspiro; LA Rem hambre y sed yo tengo; SIb FA DO SIb-DO me tocaste, me encendiste en deseos de tu paz, de tu paz. ! ! ¡Tarde te amé… 48 “Volved al corazón” Ambientaci AMBIENTACIÓN n "En el interior del hombre habita la verdad" (Conf. ?, ?, ?) O tro de los conocidos textos agustinianos. El "corazón" como lugar donde Dios vive; la "interioridad" como experiencia de Dios, como lugar de encuentro con Él. ORIENTACIÓN Orientaci n A gustín "nos canta", interpelándonos a encontrarnos con Dios en ese "lugar" precioso de nuestra intimidad-interioridad. Allí lo descubrió él y allí nos invita a nosotros para que saboreemos las com- 39 Confieso tu amor 49 pañía del Señor. El mismo Señor nos invita, en las dos primeras frases del estribillo, a encontrarnos con él en lo íntimo de nuestro corazón, donde él habla, escucha, perdona y da vida. 50 Confesiones CONFESIONES "Si te agradan las almas, ámalas en Dios… (…) Ámalas, pues, en ël y arrastra hacia Dios a todas las almas que puedas y diles: amémosle a ÉL, porque Él ha hecho todas las cosas y no está lejos. Pues no las hizo y se marchó, sino que proceden de Él y están en Él. Él está donde se saborea la verdad. Está en lo más íntimo del corazón, pero el corazón se ha ausentado lejos de Él. …volved al corazón y adheríos a Aquel que os ha creado. Manteneos en su compañía y alcanzaréis estabilidad. Descansad en Él y hallaréis sosiego. ¿Adónde vais por caminos impracticables? ¿Adónde vais? El bien que amáis procede de Él. (…) El descanso no está donde lo buscáis (…) Estáis buscando la vida feliz en la región de la muerte. No está allí." (IV, 12, 18) "Donde he encontrado la verdad, allí he encontrado a mi Dios, que es la mismísima verdad". (X, 24, 35) Canci n SI VOLVÉIS AL CORAZÓN OS DARÉ VIDA; SI VOLVÉIS AL CORAZÓN ME ENCONTRARÉIS; EN LO ÍNTIMO DEL HOMBRE ES DONDE HABITA NUESTRO DIOS; EN LO ÍNTIMO HALLARÁS A TU SEÑOR. SI VOLVÉIS AL CORAZÓN OS DARÉ VIDA; SI VOLVÉIS AL CORAZÓN ME ENCONTRARÉIS; EN LO ÍNTIMO DEL HOMBRE ES DONDE HABITA NUESTRO DIOS; EN LO ÍNTIMO HALLARÁS A TU SEÑOR. ADÓNDE VAS SI NO HAY CAMINO; POR QUÉ BUSCÁIS DONDE NO ESTÁ; DE QUÉ TE SIRVE AMAR LA VIDA SI LUEGO OLVIDAS AMAR AL DIOS QUE TE LA DA. QUÉDATE EN SU COMPAÑÍA; QUÉDATE Y DESCANSARÁS; EN LO MÁS ÍNTIMO TUYO, DONDE HAY SABOR A VERDAD, ALLÍ DIOS ESTÁ. SI VOLVÉIS AL CORAZÓN OS DARÉ VIDA; SI VOLVÉIS AL CORAZÓN ME ENCONTRARÉIS; EN LO ÍNTIMO DEL HOMBRE ES DONDE HABITA NUESTRO DIOS; EN LO ÍNTIMO HALLARÁS A TU SEÑOR. Confieso tu amor 40 51 52 53 Volved al corazón (JMGDurán) ! RE SOL LA 7ª Si volvéis al corazón os daré vida; RE SOL LA 7ª si volvéis al corazón, me encontraréis; RE SOL Sim FA# SOL en lo íntimo del hombre es donde habita nuestro Dios; RE LA SOL RE en lo íntimo hallarás a tu Señor. ! ! RE SOL LA 7ª Si volvéis al corazón os daré vida; RE SOL LA 7ª si volvéis al corazón, me encontraréis; RE SOL Sim FA# SOL en lo íntimo del hombre es donde habita nuestro Dios; RE LA RE en lo íntimo hallarás a tu Señor. [final: SOL-Solm-RE a tu Señor]. ! ! Mim FA# Sim ¿A dónde vas, si no hay camino? Mim FA# Sim SI ¿Por qué buscáis donde no está? SOL LA Sim ¿De qué te sirve amar la vida, RE LA Sim SOL LA si luego olvidas amar al Dios que te la da? ! ! Si volvéis… ! ! Mim FA# Sim Quédate en su compañía; Mim FA# Sim SI quédate, y descansarás; SOL LA Sim en lo más íntimo tuyo, RE LA Sim SOL LA donde hay sabor a verdad, allí Dios está. ! ! Si volvéis… 54 “Confieso tu amor” AMBIENTACIÓN n Ambientaci E l final es, en realidad, un nuevo principio. Confesar es alabar a Dios, es agradecer el amor que nos tiene, es reconocer humildemente nuestros pecado en las mil y una formas de rechazo a ese amor incondicional, es testimoniar con valentía las obras del Señor en nosotros. Por eso solamente una palabra: "gracias", y toda una vida que diga: "Confieso tu amor" Confieso tu amor (Conf. ?, ?, ?) Orientaci n ORIENTACIÓN Q uizá no diga otra cosa Agustín después de escribir tanto: "gracias" y "confieso tu amor". Quizá sólo eso trate de decir esta canción; quizá sólo eso haya tratado de decir este disco. Al cantar la primera estrofa estarás comenzando a "leer" las Confesiones de san Agustín; con las dos últimas frases las estarás concluyendo; entre inicio y final una historia de búsqueda y encuentro, de lejanía y reencuentro; una historia de amor y perdón entre Dios y una de su pequeñas pero amadas criaturas: Agustín de Hipona. Quizá mi propia historia. ¿Tu historia, quizá? Confieso tu amor 42 55 ORACIÓN Oraci n ¡Qué suavemente me fui dejando arrastrar lejos de tu casa! ¿Con cuánta inconsciencia malgasté tu hacienda! Me convertí en un terreno estéril Conf. hasta llegar a ser para mí mismo la región del hambre. No quiero mirar más esta parte de mi vida. Quiero mirarte y confesarte a ti, hermosura adornada de toda luz. Quiero contemplarte a ti, paz imperturbable. Quiero adentrarme en ti, a las puertas del gozo sin zozobra, para descansar extraordinariamente bien en el sumo bien. Conf. 8, 1, 1 Una vez más recuerdo y confieso, Dios mío, que rompiste mis cadenas. A todos contaré como me libraste. Cuando oigan esto mis amigos, digan: "Bendito sea el Señor del cielo y de la tierra, grande y admirable es su nombre" Señor Dios, ya que nos has dado todas las cosas en el regalo de tu creación, danos la paz: la paz del reposo, la paz del sábado, la paz sin ocaso. Conf. 13, 2, 10, 18 Conf. 13, 35, 30 ¡Cuándo descansaremos, finalmente, en ti, Señor, 36, 51 en un sábado sin final, día séptimo sin mañana ni ocaso, día feliz en tu eternidad! ¡QUÉ GOZO DESCANSAR EN TI POR SIEMPRE! Confieso tu amor 44 56 CONFESIONES Confesiones "¡Grande eres, Señor, y muy digno de alabanza! (…) Y pretende alabarte un hombre, pequeña migaja de tu creación…" (I, 1, 1) "¿Y cómo voy a invocar a mi Dios, a mi Dios y Señor?" (I, 2, 2) "Gracias, dulzura mía, honor mío, confianza mía, Dios mío; gracias por tus dones… (…) mi misma existencia es un don tuyo" (I, 20, 31) "…evoco [mis caminos] para que tú repitas tus dulzuras conmigo… por amor tuyo… por amor de tu amor" (II, 1, 1) "Te amaré, Señor, y te daré gracias y confesaré tu nombre…" (II, 7, 15) "Yo, por mi parte, me alejé de ti y anduve errante… y me convertí en un paraje miserable" (II, 10, 18) "Dios mío, haz que yo evoque estos momentos de mi vida para darte gracias y que reconozca tus misericordias para conmigo" (VIII, 1, 1) "Danos la paz: la paz del reposo, la paz del sábado, la paz sin ocaso" (XIII, 35, 50) "También nosotros… descansaremos en ti en el sábado de la vida eterna" (XIII, 36, 51) "Acoge mis confesiones y acciones de gracias, Dios mío…" (IX, 8, 17) Canci n SEÑOR, AQUÍ ME TIENES, VENGO A CONFESAR TU AMOR, A INVOCARTE Y ALABARTE; GRANDE ES TU PODER. QUIERO DARTE GRACIAS, AUNQUE NO SÉ CÓMO HACER, SOY PEQUEÑA "MIGAJITA"DE TU CREACIÓN; PARA TI TÚ NOS HAS HECHO; PARA TI NUESTRO AGRADECIMIENTO. TÚ SABES QUE EN MI VIDA ME APARTÉ DE TI, SEÑOR; FUI UN PAISAJE DESOLADO, ROTO, FRÍO Y GRIS; TÚ ME HAS PERDONADO; TÚ ME HAS VUELTO A CONSTRUIR, DEVOLVISTE TU BELLEZA A MI CORAZÓN; PARA TI TÚ NOS HAS HECHO; PARA TI NUESTRO AGRADECIMIENTO. GRACIAS POR MOVERME A BUSCARTE; GRACIAS POR DEJARTE ENCONTRAR; GRACIAS POR TU PAZ Y BELLEZA; GRACIAS POR DARNOS FELICIDAD. GRACIAS POR MIS PADRES Y AMIGOS; GRACIAS POR LLAMARME, SEÑOR; GRACIAS POR HACERNOS IGLESIA; GRACIAS, GRACIAS, SEÑOR. GRACIAS POR EL DON DE LA VIDA; GRACIAS POR EL DON DE TU CREACIÓN; GRACIAS POR TU AMOR Y TERNURA, POR TU DULZURA, GRACIAS TE DOY, SEÑOR. GRACIAS PORQUE ME HAS DADO HERMANOS; GRACIAS POR HACERNOS COMUNIDAD; GRACIAS POR TU AMOR Y TERNURA, POR TU DULZURA, GRACIAS TE DOY, SEÑOR. GRACIAS POR EL DON DE LA VIDA… GRACIAS, TAMBIÉN, CUANDO TENGAMOS QUE PARTIR; DANOS DESCANSO EN TI; LA PAZ SIN FIN, LA PAZ. 43 Confieso tu amor 57 58 59 Confieso tu amor ! (JMGDurán) DO SIb! Señor, aquí me tienes, vengo a confesar tu amor, FA DO a invocarte y a alabarte; ¡grande es tu poder! DO SIb Quiero darte gracias -aunque no sé cómo hacer-, FA DO soy pequeña migajita de tu creación. SIb FA DO SIb DO FA Para Ti, Tú nos has hecho; para Ti nuestro agradecimiento. ! ! FA SIb FA DO Gracias por moverme a buscarte; gracias por dejarte encontrar. FA SIb FA SIb DO 7ª Gracias por tu paz y belleza; gracias por darnos felicidad. ! ! FA Gracias FA Gracias FA Gracias FA Gracias ! SIb FA DO 7ª por el don de la vida; gracias por el don de tu creación. SIb FA DO 7ª por tu amor y ternura; por tu dulzura, gracias te doy, Señor. SIb FA DO 7ª porque me has dado hermanos; gracias por hacernos comunidad SIb FA DO FA por tu amor y ternura; por tu dulzura, gracias te doy, Señor. DO SIb! Tú sabes que, en mi vida, me aparté de Ti, Señor; FA DO fui un paisaje desolado, roto, frío y gris. DO SIb Tú me has perdonado; Tú me has vuelto a construir; FA DO devolviste tu belleza a mi corazón. SIb FA DO SIb DO FA Para Ti, Tú nos has hecho; para Ti nuestro agradecimiento. ! ! DO SIb DO SIb Gracias por mis padres y amigos; gracias por llamarme, Señor. DO SIb DO SIb DO Gracias por hacernos Iglesia; gracias, gracias, Señor. Gracias por el don… ! Rem DO Rem-DO [final: Gracias, también, cuando tengamos que partir. Rem DO 7ª DO7ª SIb DO7ªFA Danos descanso en Ti; la paz sin fin, la paz.] [Gracias te doy, Se—ñor] ! 60 ! ! ! ! ! CONFIESO TU AMOR ! www.josemanuelduran.org ! ! ! ! ! ! 61