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Páginas para reflexionar
Celebramos
la Cuaresma y la Pascua 2009
LA CRUZ
Hombre que ya tienes alma
Y en el alma gratitud:
Si te alejas de ti mismo
Y te acercas a Jesús,
Comprenderás que no hay nadie
Más indicado que tú
Para consolar llorando
Al Señor que está en la cruz
Hombre, flor, estrella, pájaro,
Esta cruz es vuestra cruz.
Francisco Luis Bernárdez
…Tus brazos extendidos me invitan
A ponerme a salvo en tu amor.
Transforma mi cruz y las cruces del mundo
Para que en ellas resplandezca tu amor.
Anselm Grün
·1·
He aquí los cuatro grandes momentos del año de los cristianos
§
El adviento: cuatro semanas de preparación para la Navidad.
§
El tiempo navideño: desde la Navidad hasta la Epifanía festejamos el
nacimiento de Jesús.
§
La cuaresma: cuarenta días de preparación para la Pascua
§
El tiempo pascual: desde Pascua hasta Pentecostés, 50 días para
festejar la resurrección de Jesucristo.
§
El resto del año se llama “tiempo ordinario”.
CUARESMA
TIEMPO
DE NAVIDAD
ADVIENTO
Epifanía
Navidad
Pascua
TIEMPO
PASCUAL
Cristo Rey
Ascensión del Señor
Pentecostés
Todos los
Santos
Asunción
TIEMPO ORDINARIO
A cada momento del año le corresponde un color:
Blanco: Tiempo de Navidad y Tiempo Pascual
Morado: Períodos de Penitencia y Preparación
Rojo: Para Pentecostés
Verde: Para tiempos ordinarios
·2·
El camino de la Cuaresma
Comienza todos los años el miércoles de ceniza y finaliza el Jueves
Santo.
Es tiempo propicio para escuchar la voz de Dios y no endurecer el
corazón.
Cuaresma proviene del Latín quadragesima, y se refiere al período de
cuarenta días preparatorios a la Pascua. Esta Liturgia invita a la
conversión.
Miércoles de Ceniza
En un gesto muy antiguo, con un poco de ceniza, el sacerdote traza
una cruz sobre la frente de cada cristiano mientras dice:
“conviértanse y crean en el Evangelio”.
La ceniza, signo de penitencia, nos lleva a todos a asumir una actitud
de humildad: somos polvo y en polvo nos convertiremos.
Mensajes de Cuaresma
Dice Benedicto XVI: “que la ceniza que recibimos en nuestra cabeza
como signo de conversión y penitencia, abra nuestro corazón a la
acción vivificadora de la Palabra de Dios.
Mons. Carlos Ñáñez, arzobispo de Córdoba señala que las
dificultades económicas que atraviesan nuestro país y el resto del
mundo “nos están invitando a vivir, entre otras cosas, con austeridad y
a prescindir de lo superfluo. Propone redescubrir la limosna, no como
dádiva, sino como un compartir los bienes”.
·3·
Semana Santa: celebrar un misterio que se actualiza
Observa el
dibujo y trata de
descubrir los
significados que
subyacen en el
mismo.
Un ruego ardiente
En Semana Santa…en ese camino que va desde la puerta de la cuidad
(domingo de ramos) hasta el Gólgota (viernes Santo) y el sepulcro abierto
(domingo de resurrección) hay un lugar que el Señor se reserva para mí.
Hay un momento dentro de la Pasión que es para mí. Y el desafío, si decido
entrar en la Semana Santa con todo el corazón, es encontrarlo…
escuchemos la Palabra que tiene para cada uno de nosotros.
Angel Rossi sj.
“Siento en mi interior la voz
de un agua viva que corre
y murmura, ven hacia el Padre”.
Nos dejemos cobijar por sus manos
tiernas y consoladoras.
·4·
Tiempo de Pascua: el Misterio de la Resurrección
¡Hoy Cristo ha resucitado!
¡Está vivo!
¡Hoy, el Señor de la Historia ha triunfado:
Cantemos al Señor un canto nuevo, aleluya!
Si Cristo resucitó es para que nosotros resucitemos con Él
y llevar la humanidad entera y triunfante hacia el Padre
“Dice el Padre: - ven Hijo, ven y tráelos, que el Espíritu y yo los esperamos
para abrazarlos por toda la eternidad”.
José Luis. M. Descalzo
Para meditar:
La belleza que salva
Ángel Rossi sj.
Mientras escribo esto me viene a la memoria la hermosura de aquella
mano de Dios pintada por Miguel Ángel en el techo de la Capilla Sextina,
a punto de tocar el dedo lánguido, inanimado de Adán, transmitiéndole la
belleza de la vida.
Las manos que, con la misma unción que toman pan y vino, antes han
tomado palangana, jarra y toalla para alimento y servicio de sus amigos
en el Cenáculo. Las manos extendidas en el madero, en el único gesto que
supera al abrazo.
Pero ¿y entonces…dónde reside el secreto de la belleza? ¿qué hace bello
·5·
gesto? Lo embellece la entrega, el amor brindado sin retaceos. Es lo
invisible del gesto, lo que está más allá de lo que se ve lo que lo embellece,
aquello a donde nunca podrá llegar un hombre sin sentido de trascendencia,
sin fe, sin Dios.
Si la esencia de la belleza está en la entrega, por eso mismo no hay más
gesto más bello que el de Cristo en la Pascua: en este amor revelado sobre la
Cruz y que se manifiesta en la figura transfigurada del Resucitado donde es
posible reconocer y anunciar a todos la belleza que salva.
El pastor hermoso ofrece la vida por las ovejas (Jn 10, 11). La belleza del
pastor depende del amor con el que se entrega a la muerte por cada una de
sus ovejas y establece con cada una de ellas una relación directa y personal
de intensísimo amor.
El pastor bueno, el pastor bello es el ícono de consuelo, del que carga a la
ovejita herida sobre sus hombros y la cura, el que la sale a campear dejando
las noventa y nueve porque ella es “ buscable” y salvable por si misma, el
que la rescata de las “oscuras quebradas” y la lleva de nuevo al rebaño, con
las suyas.
Van Thuan, obispo vietnamita, y hecho cardenal por Juan Pablo II –y
fallecido hace pocos años-, cuenta en su testimonio de trece años de cárcel
bajo el régimen comunista –nueve de los cuales fueron en un cuarto sin luz
y sin ventana-, que le daba mucha fuerza y ánimo en los momentos de más
desolación y angustia esta imagen del Buen Pastor (el Pastor Hermoso), en
él encontraba fuerzas pidiéndole que lo cuide. Y lo hacía con aquella
hermosa oración de San Ambrosio:
“Ven, Señor Jesús, busca a tu siervo,
busca a tu oveja extenuada.
Ven Buen Pastor. Tu oveja ha andado
errante
Mientras tú tardabas, mientras tú te
entretenías
Por los montes.
Deja tus noventa y nueve ovejas y ven a
buscar ésta.
Ven, Señor Jesús. Búscame, rodéame,
encuéntrame,
levántame, llévame”.
·6·
En esa situación de dolor, por momentos rayano a la locura, sin embargo,
Van Thuan va a afirmar que sus misas en aquella celda oscura,
acurrucado en un rincón para no ser descubierto por los guardias,
poniendo el vino en la palma de su mano a modo de cáliz y diciéndola de
memoria, fueron las misas más bellas que haya celebrado en toda su vida.
No hay verdadero amor –dirá Martín Descalzo- que no pase por el test
decisivo del tiempo y del dolor, no hay verdadero amor que no tenga su
“vía crucis”. Allí se fragua, para plenificarse y consumarse en el gozo.
Huellas
Anoche tuve un sueño.
Soñé que caminaba por la playa
en compañía del Señor.
En la pantalla de la noche
se proyectaban los días de mi vida.
Miré hacia atrás y vi huellas sobre la arena:
una huella mía y otra del Señor.
Cuando se acabaron mis días
me paré y miré hacia atrás.
Vi que en algunos sitios había sólo una huella...
Esos sitios coincidían con los días de mayor angustia,
de mayor miedo, de mayor dolor de mi vida.
Entonces pregunté al Señor:
“Tú dijiste que ibas a estar conmigo
todos los días de mi vida...
¿Por qué me dejaste solo
justo en los peores momentos?”
El Señor me respondió:
“Los días que has visto
una sola huella sobre la arena,
han sido los días en los que te he llevado
en mis brazos”.
·7·
SEMANA SANTA
2 0 0 9
Seamos ardientes testigos de esperanza
Que la Virgen del Silencio y de la Espera encienda
nuestro corazón la luz inextinguible de una esperanza que
tiene que ser contagiosa para cambiar al mundo
¡Felices Pascuas!!!
Bibliografía:
Angel Rossi, SJ Diego Fares, SJ, Testigos de su Belleza.
Javier Albisu, SJ Angel Rossi, SJ ¿Hasta dónde quiero llegar? Meditación
y Vía Crucis.
Anselm Grün, La Resurrección de cada día.
Anselm Grün, Dame un corazón grande, oraciones.
Encuentro, periódico católico, marzo 2009.
Comunidad Educativa y Religiosa de Jesús María
Córdoba, abril 2009
Responsable: Jorgelina B. de Sarmiento.
Colaboración: profesoras Graciela Buteler, Susana Zeballos, Florencia
Galán.
Diseño: Juan Otero.
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