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CONFERENCIA ONETHING 2010 – MIKE BICKLE
CONSUMIDOS CON CELO: TRANSFORMANDO CORAZONES, IGLESIAS Y NACIONES
La revelación de la gracia: Caminando en la justicia de Dios (2 Co. 5:17)
I.
LAS BUENAS NUEVAS DEL EVANGELIO.
A.
La declaración dramática de Pablo, en cuanto a que ahora somos una nueva creación en Cristo,
con todas las cosas hechas nuevas tiene implicaciones masivas. Lo que ha sido hecho de nuevo
es nuestro hombre espiritual. Todas las cosas que pertenecen a nuestro espíritu son hechas
nuevas. Su identidad real es su hombre o ser espiritual, el cual está vivo en Cristo.
17
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha
llegado ya lo nuevo! 21 … para que en él recibiéramos [en nuestro espíritu] la justicia de Dios.
(2 Co. 5:17, 21)
B.
Para entender la gloria de esta nueva creación, debemos primero entender que Dios creó a los
seres humanos con tres partes-espíritu, alma y cuerpo. El hombre es un espíritu, tiene un alma
y vive en un cuerpo.
23
Que Dios mismo, el Dios de paz, los santifique por completo, y conserve todo su ser —
espíritu, alma y cuerpo (1 Ts. 5:23)
C.
Nuestro espíritu es el lugar en donde nos comunicamos con Dios. Nuestra alma habla de
nuestra personalidad, consiste de nuestra mente, emociones y voluntad. Nuestro cuerpo tiene
cinco sentidos los cuales nos capacitan para recibir de nuestro mundo físico así como nuestro
espíritu nos capacita para recibir información del mundo espiritual. Muchos creyentes no saben
quiénes son en su espíritu. De la misma forma que recibimos entrenamiento o educación para
nuestro cuerpo y alma, también debemos recibir entrenamiento relacionado a nuestro espíritu
que ha nacido de nuevo.
D.
Antes de que Adán pecara, su espíritu gobernaba su alma y cuerpo. Su apetitos físicos, sus
cinco sentidos, y emociones estaban sujetos a su espíritu. Después de pecar, murió
espiritualmente y perdió su capacidad para relacionarse con Dios. Todo fue revertido y su
cuerpo y alma tomaron poder sobre su espíritu. Su espíritu perdió el lugar de dominio y se
subordinó a su alma y cuerpo.
E.
Cuando nacemos de nuevo, nuestro espíritu se une con el Espíritu de Dios y somos llenos de su
vida divina.
17
F.
Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu. (1 Co. 6:17)
Así también cuando nacemos de nuevo, nuestro hombre espiritual fue reconstruido tan
radicalmente que Pablo utiliza la palabra «creado».
24
y ponerse el ropaje de la nueva naturaleza…en verdadera justicia y santidad. (Ef. 4:24)
10
y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de
su Creador. (Col. 3:10)
G.
El reto es que no sentimos o discernimos nuestro espíritu. Nuestro hombre espiritual es
«espíritu» y por lo tanto es invisible e indiscernible, está «escondido» de nuestros cinco
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sentidos. No podemos medirlo por nuestras emociones (alma) ni por nuestros cinco sentidos
(cuerpo). Pablo se refirió a nuestra vida real y nuestro hombre o ser espiritual en esta era, como
«escondido» en Cristo. Nuestro espíritu, nacido de nuevo, es llamado como «la persona
escondida en el corazón».
3
pues ustedes han muerto y su vida está escondida con Cristo en Dios.4 Cuando Cristo, que es
la vida de ustedes, se manifieste, entonces también ustedes serán manifestados con él en
gloria. (Col 3:3-4)
4
II.
sino el interno , el del corazón, en el incorruptible ornato [del] espíritu (1 P. 3:4)
LA NUEVA CREACION: TODAS LAS COSAS BAJO EL DOMINIO DE LA GRACIA.
17
es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! (2 Co. 5:17)
21
así de que, así como reino el pecado en la muerte, reine también la gracia…por medio de Jesucristo
nuestro Señor. (Ro. 5:21)
A.
Las cosas viejas pasaron (el dominio del pecado): Ante el pecado nos encontrábamos bajo
condenación e indefensos (en cuanto a nuestro corazón), enfermedad, temor y carencia. No
teníamos habilidad de retar al ataque de Satanás contra nosotros. Estábamos bajo la oscuridad
sin habilidad de entender la Palabra de Dios o su voluntad para nuestra vida. Estábamos
destituidos del propósito divino. Por lo tanto, no teníamos objetivo y estábamos sin esperanza
de un futuro en Dios.
B.
Todas las cosas son hechas nuevas (el dominio de la gracia): Recibimos perdón y un nuevo
poder, deseos, perspectivas, y habilidades para resistir el pecado y a Satanás. A esto nos
referimos como «estar vivos a Dios» (Ro. 6:11).
11
considérense muertos al pecado, pero vivos…en Cristo Jesús... (Ro. 6:11)
1. Aceptados y disfrutados por Dios: Dios se deleita en relacionarse con nosotros como hijos
de Dios y como la Esposa de Cristo. No hay condenación (Ro.8:1).
2. El Espíritu que mora dentro de nosotros: El Espíritu nos da un nuevo poder, perspectiva y
deseo de caminar en santidad y de conocer a Dios, su Palabra, y su voluntad. Así mismo,
nos capacita para resistir el pecado, enfermedad y a Satanás.
3. Autoridad para usar el nombre de Jesús: Somos ungidos para utilizar la autoridad del
nombre de Jesús y desatar las obras de Dios y de detener las obras de Satanás en nuestra
vida y las vidas de otros.
4. Destino divino: Cada uno de nosotros tiene una misión significativa (una asignación
divina) en nuestra vida y tener un futuro bueno en Dios, y ser herederos de junto con Cristo
(Ro. 8:14-18). Por ende, cada día importa, a medida de que hagamos la voluntad de Dios,
sabiendo que Él ve y recompensa nuestra fidelidad.
C.
Analogía: Un vagabundo recibió la noticia de que un familiar lejano había muerto y designó en
su testamento que recibiera grandes riquezas. Así es que tenía ahora que hacer el proceso legal
para recibir el beneficio de tener acceso a su nueva fortuna. Abogados resistieron los esfuerzos
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de este hombre por usar el dinero con legalidad. Ya que estaba acostumbrado a vivir en
pobreza, tenia que «renovar su mente» para permanecer conectado durante el proceso legal.
D.
E.
III.
Experimentamos nuestra salvación y caminamos en la justicia (santidad) quee Dios en «tres
tiempos»:
1.
Justificación: Nuestra posición legal-tiempo pasado, esto es en mi espíritu (He sido
salvo)
2.
Santificación: Nuestra condición de vida- tiempo presente, esto es, en mi alma (Estoy
siendo salvo)
3.
Glorificación: Nuestra exaltación eterna- tiempo futuro, esto es, en mi cuerpo (Seré
salvo)
Experimentamos la llenura de nuestra salvación en tres estados. Una tercera parte de nuestra
salvación ha sido completada, la salvación de nuestro espíritu. Nuestro espíritu ha sido creado
de nuevo en santidad (tiempo pasado).
PRINCIPIO #1: CONOCER (FE)
A.
El principio de conocer (Ro. 6:11): Debemos saber quiénes somos en Cristo y que es lo que
hemos recibido de Él así como la verdad acerca del corazón de Dios como Padre y como
Esposo.
11
B.
IV.
considérense muertos al pecado, pero vivos…en Cristo Jesús... (Ro. 6:11)
Nos consideramos o nos vemos a nosotros mismo como vivos en Dios- esto es, ver que Dios
nos disfruta, somos habitados por el Espíritu, llenados de poder para usar el nombre de Jesús y
comisionados con una asignación divina. «Considerarnos a nosotros mismos» quiere decir que
nos vemos de acuerdo a como la Palabra dice que somos o que nos vemos como Dios nos ve en
nuestra nueva identidad como hijos de Dios y como la Esposa de Cristo.
PRINCIPIO #2: RESISTIR (ARREPENTIMIENTO)
A.
El principio de resistir (Ro. 6:12-13a): Resistimos el pecado, a Satanás, y a las circunstancias
que provocan que caigamos en pecado.
12
Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan a
sus malos deseos.13 No ofrezcan los miembros de su cuerpo al pecado como instrumentos de
injusticia. (Ro. 6:12-13a)
B.
No permitimos que el pecado reine en nuestro cuerpo: Debemos resistir las provocaciones del
pecado en nuestro interior y los esquemas de Satanás. La necesidad de negarnos a nosotros
mismos ha sido minimizado por las falsas enseñanzas de la gracia. Dios escogió que nos
negáramos de los deseos lujuriosos y de pecado de nuestra propia carne como el territorio en
que expresamos nuestro amor por Él (Jn. 14:15, 21-23).
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C.
V.
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No presentemos nuestros miembros al pecado: Rehusamos encontrarnos en circunstancias que
inflamen deseos pecaminosos. No vamos a lugares, ni compramos ciertos artículos, o miramos
ciertas cosas, caminamos en ciertos lugares o hablamos de algo que podría despertar pasiones
pecaminosas.
PRINCIPIO #3: BUSCAR (AMOR)
A.
El principio de buscar (Ro. 6:13b): Buscamos con ahínco servir y relacionarnos con Dios y
con la gente en amor. Nos presentamos a Dios, nuestros cuerpos como sus instrumentos para
que Él los utilice para bendecir a otros.
13
ofrézcanse más bien a Dios como quienes han vuelto de la muerte a la vida, presentando los
miembros de su cuerpo como instrumentos de justicia. (Ro. 6:13b)
VI.
B.
Nos presentamos a Dios: Nuestro primer llamado es de amar a Dios con todo nuestro corazón
como alabadores de Jesús. Debemos cultivar Su presencia en nuestra vida de intimidad con
Dios. Esto incluye compañerismo con el Espíritu que vive dentro de nosotros y nuestra
preocupación es hacia los placeres superiores del conocimiento de Dios.
C.
Presentamos nuestros miembros como instrumentos de justicia: Expresamos nuestro amor a
otra gente a través de ofrecer nuestros cuerpos como instrumentos para el uso del Espíritu en
bendecirlos y servirlos. Esto incluye hacer el esfuerzo de ser equipados para ministrar a otros y
construir relaciones de calidad que glorifiquen a Dios.
D.
Resumen: Debemos conocer la verdad, resistir la obscuridad y buscar a Dios con abandono y
a la gente. Ninguno de estos principios pueden ser omitidos. Amamos a Dios y a la gente
mientras que resistimos al pecado, Satanás, y las circunstancias que nos provocan a pecar así
como también conocemos quienes somos en Cristo y el corazón de Dios como nuestro Padre y
Esposo. Algunos buscan con abandono a Dios en juntas de oración sin saber quienes son en
Cristo o resistir al pecado.
UNA NUEVA DIRECCION: VIVIENDO DE ACUERDO AL ESPIRITU
A.
Pablo contrasta dos «direcciones de vida» que cada creyente debe escoger (Ro. 8:1, 4, 5).
Nuestra orientación primaria se determina por el hecho de que dependemos ya sea de nuestra
carne o nuestro espíritu. La madurez espiritual ocurre cuando cambiamos nuestra orientación
primaria de vivir con nuestros cinco sentidos, apetitos físicos, y emociones a lo que ha ocurrido
en nuestro espíritu. Esto es, con el objetivo de caminar en victoria sobre el pecado. Es esencial
que hagamos el cambio de vivir en la carne a vivir en el espíritu como dirección primaria de
todo lo que hagamos en nuestra vida. Esto comienza con conocer la verdad de quiénes somos
en Cristo.
5 Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal
naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del
Espíritu. (Ro. 8:5)
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B.
Vivimos de acuerdo al Espíritu: Esto lo hacemos a través de lo que la Palabra dice acerca de
quiénes somos en Cristo (Mat. 4:4). Hacemos esto confesaando las verdades de la nueva
creación en nosotros; dialogamos con el Espíritu que mora en nosotros, especialmente
agradeciéndole por su amor, gozo, paz y dominio propio que están en nosotros porque Él
habita dentro de nosotros (Gá. 5:22). También lo hacemos a través de la confianza que tenemos
de que Dios nos disfruta y cuando escogemos la santidad cuando somos tentados; y usamos la
autoridad del nombre de Jesús para resistir las obras de las tinieblas. Por último, tenemos que
ser concientes de la asignación divina o la comisión que trae propósito en nuestra vida.
C.
Vivimos de acuerdo a la carne: Esto lo hacemos cuando vivimos en ignorancia de quiénes
somos en Cristo y a través de vivir por lo que una mente que no ha sido renovada (apetitos
carnales, cinco sentidos, emociones y circunstancias) nos dice. Vivimos en la carne cuando
somos negligentes en confesar las verdades de nuestra nueva creación y dialogar con el
Espíritu que mora en nosotros; por vivir bajo un sentido de intimidación ante los deseos de
pecado que se levantan dentro de nosotros y aceptar la condenación. También lo hacemos
cuando escogemos maldad cuando somos tentados y por ver, hablar, e ir a lugares que levantan
en nosotros cualquier tipo de lujuria; y cuando rehusamos resistir a los ataques de Satanás y
por vivir sin una conciencia de nuestra comisión o nuestra asignación divina (propósito de
vida), por ende nos no tenemos sentido de nuestra vida.
D.
El vivir en el Espíritu siempre comienza con el cambio que se debe llevar a cabo en nuestro
pensamiento. Somos transformados y liberados por el conocimiento de la verdad, esto es,
conforme acordamos con la Palabra de Dios.
2
E.
sean transformados mediante la renovación de su mente…(Ro. 12:2)
La renovación de nuestra mente incluye la confesión de fe de la Palabra de Dios (Ro. 10:8-10).
Esta confesión emplea a nuestro hombre interior en el proceso de salvación de nuestra alma.
Cuando confesamos con nuestra boca expresamos como es que conducimos nuestro corazón
ante Dios y que es lo que creemos acerca de nuestro hombre espiritual en Cristo. Ejercemos
acceso a las riquezas de nuestra cuenta de banco espiritual, o «cheques en blanco», a través de
la confesión de la Palabra. Solo toma segundos escribir un cheque pero debe ser escrito.
Muchos creyentes no tienen acceso a las riquezas espirituales que les pertenecen.
8
«La palabra está cerca de ti… Ésta es la palabra de fe que predicamos:9 que si confiesas con
tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios…serás salvo [librado de la
penalidad y poder del pecado]. 10 Porque con el corazón se cree para ser *justificado, pero
con la boca se confiesa para ser salvo [libertad completa]. (Ro. 10:8-10)
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