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En el mundo tendréis tribulación
Mayo 11 de 2010
“En el mundo tendréis tribulación” Juan 16:33
Te has preguntando la razón de esto, creyente cristiano? Mira hacia arriba a tu Padre celestial
y contémplale en su pureza y santidad. Sabes que un día serás como él?
Acaso serás transformado, suavemente y sin dolor,
en su imagen? No requerirás tú de mucho refinamiento y horno de aflicción para purificarte?
Será fácil deshacerse de tu corrupción y hacerte perfecto como tu Padre que está en los cielos
es perfecto?
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En el mundo tendréis tribulación
Ahora, creyente cristiano, vuelve tus ojos y mira hacia abajo. Conoces tú que enemigos hay
debajo de tus pies? En otro tiempo fuiste esclavo de Satanás y ningún rey suelta fácilmente a
sus súbditos. Te imaginas que Satanás va a dejarte tranquilo? No, él va a estar
constantemente tras de ti porque él “como león rugiente, anda alrededor buscando a quién
devorar.” Asi que espera tribulaciones, creyente cristiano, cuando mires debajo de tus pies.
Luego, mira a tu alrededor. Donde te encuentras? Estas en terreno del enemigo, eres un
extranjero y peregrino. El mundo no es tu amigo, si lo es, entonces no eres amigo de Dios,
porque todo aquel que es amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios. Ten, por tanto,
la certeza que hallarás enemigos por doquier. Cuando duermas, recuerda que
estas descansando en el campo de batalla; cuando camines, sospecha una emboscada en
cada esquina. Asi como, se dice, los mosquitos pican mas a los extraños que a los nativos,
así tambien
las pruebas en el mundo serán mas punzantes para ti.
Finalmente, mira dentro de ti, dentro de tu propio corazón y observa lo que hay allí. Pecado y
egoísmo moran allí. Ah! Si no tienes un diablo que te tiente, ni enemigos que se levanten
contra ti, ni un mundo que te ponga lazo, aun tendrás dentro de ti mismo maldad y corrupción
suficiente para causarte problemas, poruque “engañoso es el corazón más que todas las cosas
y perverso.”
Espera pues tribulaciones, pero no deseperes por causa de ellas, porque Dios esta poti ti para
ayudarte y fortalecerte. El ha dicho, “con él estaré en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré.”
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En el mundo tendréis tribulación
C.H. Spurgeon
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