Download SíndRome de GRadeniGo: hallazGoS imaGinolóGiCoS
Document related concepts
no text concepts found
Transcript
presentación de casos Síndrome de Gradenigo: hallazgos imaginológicos Gradenigo’s Syndrome: Imaging Findings José Hernando Morales* Álvaro José Perez** Resumen Palabras clave (DeCS) Síndrome de Gradenico Hueso petroso Enfermedades del VI par craneal Key words (MeSH) Gradenigo’s syndrome Petrous bone Sixth craneal nerve palsy El síndrome de Gradenigo se caracteriza por parálisis unilateral del nervio motor ocular externo (VI par), dolor profundo retroorbitario y otitis. Objetivo: Presentar los hallazgos imaginológicos de un paciente con la enfermedad. Métodos: Un paciente con síndrome de Gradenigo estudiado con imágenes de resonancia magnética (RM) y tomografía computada (TC) para encontrar la alteración de la intensidad de señal que afecta el ápice petroso izquierdo, la ocupación por material inflamatorio de las cavidades mastoideas y la lesión lítica ósea en el ápice petroso, clásicamente descritos. Conclusión: Los estudios imaginológicos (RM y TC) son de especial ayuda en la detección del síndrome clínico de Gradenigo, así como útiles para el control de su evolución. Summary The Gradenigo’s syndrome is characterized by unilateral palsy of the abducens nerve (6th cranial nerve), retrorbirtary deep pain and otitis. Objective: Present the imaging studies of a patient with the disease. Methods: A patient with Gradenigo’s syndrome studied with images of magnetic resonance and computerized tomography with imaging findings like alteration of the intensity of signal of the left petrous apex, occupation by inflammatory material of the mastoid cavities and bony litic injury at level of petrous apex, classically described. Conclusion: The imaging studies (IRM and CT) are of special aid in the detection of the clinical Gradenigo’s syndrome as well as in the control of their evolution. Introducción * Médico radiólogo, Hospital Central de la Policía y de la Clínica Palermo, Bogotá, Colombia. ** Médico residente de Radiología e Imágenes Diagnósticas, Universidad de La Sabana, Bogotá, Colombia. Rev. Colomb. Radiolog. 2007; 18:(2):2133-6. El síndrome de Gradenigo se caracteriza por parálisis unilateral del músculo recto externo inervado por el nervio motor ocular externo (VI par), dolor profundo retroorbitario y otitis, dada por una condición inflamatoria clásicamente atribuible a la petrositis apical secundaria a una otitis media, generalmente supurativa (1). Los hallazgos imaginológicos relacionados con este síndrome incluyen alteración de la intensidad de señal que afecta el ápice petroso, ocupación por material inflamatorio de las cavidades mastoideas y lesión lítica ósea en él ápice petroso. Con este reporte de caso resaltamos el importante valor que representaron las imáge- nes de resonancia magnética (RM) y de tomografía computarizada (TC) para su diagnóstico. Reporte de caso Se reporta el caso de una niña de siete años de edad con un cuadro de una semana de evolución, que inicia con cefalea en la hemicara izquierda, epífora y desviación nasal del ojo izquierdo. Posteriormente, presenta picos febriles no cuantificados, diplopía con rotación contralateral de la cabeza para adoptar la visión binocular e intenso dolor orbitario izquierdo. En la exploración física, la niña se observa alerta, consciente, hidratada y febril, con signos vitales dentro de los parámetros de la normalidad para la edad. En el examen neurológico se evidencia parálisis del nervio 2133 motor ocular externo (VI par craneano) izquierdo. En la otoscopia se visualiza abombamiento de la membrana timpánica. Se le realiza una RM cerebral simple (Figura 1), donde se evidencia la alteración de la intensidad de señal, que afecta el ápice petroso izquierdo; en menor grado, afectación del esfenoides y del clivus (declive cerebeloso), por alteración de la intensidad de la señal en la médula ósea; ocupación por material inflamatorio de las cavidades mastoideas, y asimetría de los tejidos blandos de la nasofaringe con prominencia de pilares glosofaríngeo y glosopalatino. Luego se lleva a una RM cerebral con medio de contraste (Figura 2), donde se identifica el realce del ápice petroso y de las A meninges adyacente, así como sobre el ala mayor del esfenoides. Posteriormente, con una TC simple (Figura 3) y con una TC con medio de contraste (Figura 4) de la base del cráneo se observa una lesión lítica ósea en el ápice petroso izquierdo, ocupación por material inflamatorio de las cavidades mastoideas y realce meníngeo sobre el ala mayor del esfenoides. Con los hallazgos de un proceso infeccioso se realiza una timpanocentesis, en que se advierte material purulento en la cavidad; luego se continúa con manejo antibiótico. En el control clínico, un mes después de instaurada la terapia antibiótica, se evidencia mejoría y resolución parcial de la paresia muscular. B Fig. 1. RM simple: secuencia T1 (A) y T2 (B). Alteración de intensidad de señal que afecta el ápice petroso y el área petroclival izquierda y ocupación por material inflamatorio de las cavidades neumatizadas. A B Fig. 2. RM con medio de contraste en secuencia T1. Realce del ápice petroso izquierdo (A) y de las estructuras meníngeas sobre el área petroclival (B). 2134 Síndrome de Gradenigo: hallazgos imaginológicos. Morales J, Pérez A. presentación de casos A B Fig. 3. TC simple de la base del cráneo. (A) Lesión lítica ósea en la zona del ápice petroso izquierdo. (B) Ocupación por material inflamatorio de las cavidades mastoideas y de la caja del tímpano. A B Fig. 4. TC con medio de contraste de la base del cráneo. Realce meníngeo sobre el ala mayor del esfenoides (A) y adyacente al ápice petroso izquierdo (B). Discusión El síndrome de Gradenigo fue descrito en 1907 por Giuseppe Gradenigo. Con el advenimiento de la antibioticoterapia decreció su incidencia en la población, por el adecuado y oportuno control de las lesiones inflamatorias del oído medio (1). Es un síndrome caracterizado por parálisis unilateral del músculo recto externo inervado por el nervio motor ocular externo (VI par), dolor profundo retroorbitario y otitis, dada por una condición inflamatoria atribuible a la petrositis apical secundaria a otitis media supurativa. (2). Rev. Colomb. Radiolog. 2007; 18:(2):2133-6. Las vías de extensión del proceso inflamatorio desde el oído medio hasta el ápice petroso pueden darse a través de celdillas etmoidales, de canales vasculares o por extensión directa por planos faciales (2,3). Los factores de riesgo para el desarrollo de este síndrome son pacientes con exposición a dosis altas de esteroides, diabetes mellitus e inmunodeficiencias de cualquier tipo (2,3). Aunque nuestro caso es de un infante, no es una entidad que afecte sólo la población pediátrica. Las manifestaciones clínicas del síndrome de Gradenigo se encuentran relacionadas con la extensión del proceso inflamatorio del ápice petroso, que se torna extradural y afecta el ganglio 2135 de Gasser (trigémino-V par craneano) y las fibras del nervio motor ocular externo o VI par craneano (1,4). El trigémino o V par craneano se origina en el mesencéfalo (núcleos motores y sensitivos); posteriormente, se forma el segmento pregangliónico, que emerge de la protuberancia y continua su recorrido con orientación anterosuperior a través de la cisterna prepóntica hasta la fosa craneal media (en relación con el ápice petroso). En ese punto atraviesa el poro del trigémino (reflexión de la duramadre) y en la cavidad de Meckel forma el ganglio de Gasser (recubierto por capas de la duramadre y aracnoides). En su segmento posganglionar, el trigémino origina tres ramas: el nervio oftálmico, que atraviesa el seno cavernoso, pasa por la fisura orbitaria superior y se dirige hacia la órbita dando como ramas terminales los nervios lacrimal, frontal y nasociliar; el nervio maxilar oftálmico, que atraviesa el seno cavernoso, pasa por el foramen redondo y termina en la fosa pterigopalatina, que da como rama terminal el nervio infraorbitario (piso órbita, agujero infraorbitario), y, por último, el nervio mandibular, el cual no pasa por el seno cavernoso, se introduce en el foramen oval y da como ramas terminales los nervios masticador y milohiodeo (5). El nervio motor ocular externo o VI par craneano se origina en el tegmento póntico, de donde posteriormente emerge por el mesencéfalo, en su aspecto anterior medio, y discurre en dirección anterosuperior por la cisterna prepóntica hasta el canal de Dorello, en la zona del ápice y del declive cerebeloso . Atraviesa el seno cavernoso y pasa a través de la fisura orbitaria superior y el anillo de Zinn, para dar la innervación motora del músculo recto lateral (5). Como manifestaciones clínicas, el síndrome de Gradenigo presenta parálisis del nervio motor ocular externo, diplopía, dolor intenso emitido por las ramas del trigémino de mayor localización retrocular (nervio oftálmico y maxilar), otorrea persistente, fotofobia, epífora y disminución de la sensibilidad de la córnea (2,6). Como complicaciones, podemos encontrar abscesos extradurales o intracraneanos, meningitis vecina al ápice petroso, flebitis y trombosis del seno venoso lateral, meningitis generalizada, diseminaciones en la base del cráneo, alteración de los pares craneanos IX, X y XI (síndrome de Vernet), absceso paravertebral y parafaríngeo o diseminación hacia el plexo simpático alrededor del bulbo carotídeo (6,7). Los hallazgos imaginológicos en TC son ocupación de las celdillas mastoideas por material inflamatorio, esclerosis ósea de estas, reacciones periósticas del oído medio (erosión), destrucción ósea, gas en el seno dural y formación de abscesos intracraneales o extradurales. En RM se puede observar engrosamiento de las meninges adyacentes, cambios inflamatorios del ápice petroso con tejido —cuya señal es hipointensa en secuencias con información T1 e hiperintensa en secuencias con información T2, con realce de dichas estructuras tras la administración de contraste y ocupación de celdillas mastoideas por material inflamatorio— (8,9). En las imágenes de medicina nuclear se evidencia aumento de la captación del radiofármaco en la zona del ápice petroso o defectos de captación en presencia de abscesos (8). Otras entidades que pueden producir la parálisis del VI par son el trauma, las lesiones tumorales en su trayecto, la compre- 2136 sión vascular por aumento de la presión venosa en las fístulas carótido-cavernosas o malformaciones durales. Todas estas son fácilmente identificables con estudios por imágenes. El manejo del síndrome de Gradenigo puede ser médico, con altas dosis de antibioticoterapia, durante tiempo prolongado, por vía sistémica y tópica; así mismo, el manejo puede ser quirúrgico, y es indicado generalmente cuando es diagnosticado en una fase tardía, que consiste en drenaje, mastoidectomía o petrosectomía, según el caso (2,6). En el caso descrito encontramos las manifestaciones clínicas e imaginológicas clásicas del síndrome de Gradenigo en un paciente pediátrico. Conclusión El síndrome de Gradenigo, si bien es una entidad poco frecuente, debe ser considerado en el diagnóstico en pacientes con lesión inflamatoria del oído medio; más aún si en su evolución se presenta parálisis del VI par craneano. Su sospecha se facilita con los hallazgos clínicos y se sustenta con el uso de las imágenes de RM y TC cerebral y de base de cráneo. Referencias 1. Tutuncuogle S, Uran N, Kavas I. Ozsur T. Gradenigo’s syndrome; a case report. Pediatr Radiol. 1993;23:556. 2. Weissman JL. A pain in the ear: the radiology of otalgia, AJNR Am J Neuroradiol. 1997;18(9):1641-51. 3. Bonneville F, Sarrazin JL, Marsot-Dupuch K, Iffenecker C, Cordoliani YS, Doyon D, Bonneville JF. Unusual lesions of the cerebellopontine angle: a segmental approach, Radiographics. 2001;21(2):419-38. 4. Homer JJ, Johnson IJ, Jones NS. Middle ear infection and sixth nerve palsy. J Laryngol Otol. 1996;110(9):872-4. 5. Harnsberger HR, Osborn AG, Ross J, Macdonald A. Diagnostic and surgical imaging anatomy: brain, head and neck. 2nd edition. Amirsys: Salt Lake City; 2006. 6. Mafee MF, Singleton EL, Valvassori GE, Espinosa GA, Kumar A, Aimi K. Acute otomastoiditis and its complications: role of CT. Radiology. 1985;155(2):391-7. 7. Vazquez E, Castellote A, Piqueras J, Mauleon S, Creixell S, Pumarola F, et al. Imaging of complications of acute mastoiditis in children. Radiographics. 2003;23(2):359-72. 8. McHugh K, de Silva M, Isaacs D. MRI of Petrositis in chronic granulomatous disease. Pediatr Radiol. 1994;24(7):530-1. 9. Hardjasudarma M, Edwards RL, Ganley JP, Aarstad RF. Magnetic resonance imaging features of Gradenigo’s syndrome. Am J Otolaryngol. 1995;16(4):247-50. Correspondencia Álvaro José Pérez Universidad de la Sabana Km 21 Autopista Norte Bogotá, Colombia alvaro.perez@unisabana.edu.co Recibido para evaluación: 2 de abril de 2007 Aceptado para publicación: 21 de mayo de 2007 Síndrome de Gradenigo: hallazgos imaginológicos. Morales J, Pérez A.