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Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS Nuevas técnicas ecocardiográficas y Doppler Valérie Chetboul, DVM, PhD, Dipl. ECVIM-CA (Cardiología) Unidad de Cardiología de la National Veterinary School de Alfort, Francia La Dra. Chetboul se licenció en Medicina Veterinaria en la National Veterinary School de Alfort en 1984. Completó un curso de postgrado a la vez que enseñaba en la misma universidad en donde trabaja actualmente como profesora de Medicina Interna y Cardiología de Pequeños Animales. Valérie Chetboul pertenece también a la Unidad de Investigación de Cardiología (National Institute of Health and Medical Research) ligada a la Universidad de París XII, donde es responsable de la investigación en diagnóstico cardiovascular por imagen no invasivo en grandes y pequeños animales. Obtuvo el doctorado en terapia génica en el ámbito de la Cardiología en el año 2000 por la Universidad de París XII y se diplomó por el European College of Veterinary Internal Medicine (sección de Cardiología) en 1999. La Dra. Chetboul fue editora jefe de la revista Journal of Veterinary Cardiology (2002-2006) y en la actualidad es coeditora de la sección de Imagen Cardiovascular de la misma revista. PUNTOS CLAVE ± El diagnóstico por imagen mediante Doppler tisular (Tissue Doppler Imaging,TDI) ofrece un análisis sensible y no invasivo del movimiento miocárdico regional, gracias a la medición de las velocidades del miocardio en tiempo real ± La principal ventaja del modo bidimensional a color del TDI con respecto al modo de onda pulsada o en modo M a color, es su capacidad para medir simultáneamente velocidades del miocardio en diversos segmentos de 1, 2 ó 3 paredes miocárdicas ± El estudio de la deformación y de la velocidad de la deformación (St:strain y SR:strain rate) son dos técnicas derivadas del Doppler tisular que permiten la evaluación cuantitativa de la deformación regional y de la velocidad de deformación del miocardio ± La ecocardiografía bidimensional de rastreo de puntos es una técnica ecográfica recién desarrollada que proporciona una valoración no Doppler del movimiento regional del miocardio, incluida la velocidad, deformación y velocidad de deformación, desplazamiento y amplitud de la rotación sistólica Introducción La evaluación cuantitativa de la función miocárdica es de gran importancia para el diagnóstico, tratamiento y control de las cardiopatías, así como para la comprensión de su fisiopatología. La ecocardiografía convencional se realiza habitualmente en humanos y en pequeños animales para evaluar de una manera no invasiva la función miocárdica, y se utilizan a menudo varias medidas bidimensionales (2D) y de modo M, como el diámetro ventricular sistólico izquierdo y el índice de volumen o el acortamiento fraccional (fractional shortening, %FS), como índices de rendimiento miocárdico. El Doppler tisular (TDI) y sus modalidades derivadas, las técnicas de determinación por imagen de la deformación (Strain, St) y de la velocidad de la deformación (Strain Rate, SR), son técnicas ecográficas de reciente aparición que permiten la evaluación cuantitativa de la función del miocardio calculando las velocidades miocárdicas en tiempo real (1, 2) y midiendo la deformación segmental del miocardio (contracción o estiramiento) y la velocidad de deformación (3, 4), respectivamente. La Vol 18 No 3 / / 2008 / / Veterinary Focus / / 7 Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS una nueva oportunidad para la evaluación no Doppler del movimiento regional del miocardio gracias a la determinación de varios parámetros miocárdicos, entre ellos la velocidad, la deformación (St) y la velocidad de deformación (SR), el desplazamiento y también la amplitud de la rotación sistólica (5-7). Doppler tisular La física básica del Doppler tisular es similar a la del Doppler convencional, salvo que el Doppler tisular se basa en la capacidad de los equipos ecográficos para eliminar la información Doppler procedente del flujo sanguíneo y conservar la que procede de la pared del miocardio (1). Con el fin de mostrar las señales Doppler de baja velocidad y gran amplitud del miocardio y suprimir las señales Doppler de alta velocidad/ baja amplitud del flujo sanguíneo, se necesitan ajustes específicos en la configuración Doppler, como la supresión de los filtros altos y disminución de la ganancia (1). Figura 1. Los tres modos TDI: modo de onda pulsada (1A), modo M a color (1B) y modo bidimensional a color (2D) (1C). 1A: El modo TDI de onda pulsada proporciona información sobre los movimientos del miocardio a través de una única muestra de volumen o “puerta”, situada dentro del espesor de la pared del miocardio. Cuando el miocardio se mueve hacia el transductor, las velocidades miocárdicas son positivas (por encima de la línea basal). A la inversa, cuando el miocardio se mueve alejándose del transductor, las velocidades miocárdicas son negativas (por debajo de la línea basal). 1B: Este trazado de TDI a color de modo M de la pared libre del ventrículo izquierdo (movimiento radial) muestra en la misma imagen velocidades sistólicas y diastólicas en todo el espesor de la pared. Las velocidades miocárdicas hacia el transductor se codifican en rojo y las que se alejan del transductor, en azul. Utilizando un programa informático específico, puede calcularse entonces la velocidad media del miocardio (definida como la media de los valores de la velocidad medidos a lo largo de la línea de exploración de modo M por todo el grosor de la pared miocárdica) durante el ciclo cardiaco completo. 1C: Cuando se utiliza el modo 2D a color, las velocidades del miocardio se superponen en imágenes de modo bidimensional (aquí, la proyección del eje corto transventricular paraesternal derecho). Las velocidades hacia el transductor están coloreadas en rojo, mientras que las que se alejan del transductor lo están en azul. Utilizando programas específicos pueden analizarse a continuación las velocidades del miocardio dentro de uno o varios segmentos (véase Figura 2). Modos de Doppler tisular Se dispone de tres modos de Doppler tisular (1). El modo de Doppler tisular de onda pulsada proporciona información sobre los movimientos del miocardio a través de un único volumen de muestra o “puerta”, situado dentro del espesor de la pared del miocardio para analizar su movimiento radial o longitudinal (Figura 1A). Con el modo M a color (Figura 1B), se analizan las velocidades del miocardio junto con una línea de exploración única seleccionada, que se coloca de la misma manera que para un modo M transventricular convencional para analizar el movimiento radial del tabique interventricular (interventricular septum, IVS) o la pared libre del ventrículo izquierdo (left ventricular free wall, LVFW). Utilizando el modo TDI 2D a color (Figura 1C), el Doppler color en tiempo real se superpone a la escala de grises de las imágenes del modo 2D y la ganancia está ajustada para mantener la coloración óptima del miocardio. Una de las principales ventajas del modo a color 2D con respecto a los otros dos modos, es su capacidad para medir simultáneamente las velocidades del miocardio en varios segmentos dentro de 1, 2 ó 3 paredes, permitiendo así evaluar la sincronía miocárdica intra e interventricular (Figuras 2 y 3, (8)). LV: ventrículo izquierdo. ecocardiografía bidimensional de rastreo de puntos (2D STE) es una modalidad de ecografía incluso más reciente basada en imágenes ecocardiográficas bidimensionales en escala de grises. Esta técnica no invasiva proporciona 8 / / Veterinary Focus / / Vol 18 No 3 / / 2008 Perfiles de velocidad normales del miocardio izquierdo y derecho mediante TDI: el aspecto normal no uniforme Las velocidades radiales y longitudinales de la pared libre del ventrículo izquierdo pueden cuantificarse con una repetibilidad y reproducibilidad de correcta a buena, Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS NUEVAS TÉCNICAS ECOCARDIOGRÁFICAS Y DOPPLER Figura 2. Ejemplo de perfiles de velocidad radial normal registrados en dos segmentos de la pared libre del ventrículo izquierdo utilizando el modo TDI 2D a color en un perro sano (proyección del eje corto transventricular paraesternal derecho). Este registro simultáneo de las velocidades del miocardio en un segmento subendocárdico (amarillo) y subepicárdico (verde) indica que el subendocardio se está moviendo más deprisa que el epicardio en la sístole y también en la diástole, definiendo así un marcado gradiente de velocidad del miocardio a través del ciclo cardiaco completo. Como ocurre con el modo TDI de onda pulsada, las velocidades del miocardio son positivas cuando el miocardio se mueve hacia el transductor, mientras que son negativas cuando se aleja del transductor. La representación a color de la velocidad está superpuesta en la proyección del eje corto transventricular paraesternal derecho (panel superior izquierdo). A: velocidad miocárdica máxima durante el final de la diástole. AVC: cierre de la válvula aórtica. AVO: apertura de la válvula aórtica. E: velocidad miocárdica máxima durante el principio de la diástole. IVC: fase de contracción isovolumétrica. IVR: fase de relajación isovolumétrica. LV: ventrículo izquierdo. S: velocidad miocárdica máxima durante la sístole. en pequeños animales utilizando la proyección del eje corto paraesternal derecho y la proyección apical izquierda de cuatro cavidades, respectivamente (9, 10). Después de una breve fase de contracción isovolumétrica (9-14), todos los perfiles de velocidad radial y longitudinal incluyen una onda sistólica positiva (S) y, después una breve fase de relajación isovolumétrica, dos ondas diastólicas negativas (E y A, respectivamente al comienzo y final de la diástole, Figuras 2 y 4). En el gato, a menudo se observa la fusión de las dos ondas diastólicas negativas E y A en una sola onda diastólica negativa EA debido a su rápida frecuencia cardiaca (9). El movimiento radial normal de la pared libre del ventrículo izquierdo se caracteriza por la ausencia de uniformidad (13, 14), con capas miocárdicas que se mueven más rápidamente en el subendocardio que en el subepicardio, creando por tanto un gradiente de velocidad intramiocárdico (GVM) radial durante todo el ciclo cardiaco (Figura 2). El movimiento miocárdico longitudinal normal se caracteriza también por la ausencia de uniformidad (9-14), con velocidades miocárdicas que disminuyen en la base frente al ápex, produciendo así un GVM longitudinal (Figura 4). También se ha demostrado en el gato sano, una heterogeneidad fisiológica de los movimientos miocárdicos longitudinales entre el tabique interventricular y la pared libre del ventrículo izquierdo, con velocidades protodiastólicas, aceleración y desaceleración más elevadas en el tabique con respecto a la pared (15). De igual forma (16), se ha demostrado que las velocidades miocárdicas longitudinales del ventrículo derecho son más elevadas en la base que en el ápex y más elevadas que las velocidades en la pared libre del ventrículo izquierdo del segmento correspondiente (basal o apical). Esta heterogeneidad añadida puede explicarse por la diferencia en las condiciones de carga entre los dos ventrículos y probablemente también por la diferencias regionales en la estructura de las fibras del miocardio. Factores de variación Los principales factores de variación de los parámetros TDI son la raza, frecuencia cardiaca y anestesia. Por ejemplo, en un estudio (13) en una gran población de perros sanos (n=100), se demostró un efecto de la raza sobre la onda longitudinal S medida en la base del corazón. Se ha publicado una relación similar entre la Vol 18 No 3 / / 2008 / / Veterinary Focus / / 9 Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS Figura 3. Ejemplo de asincronía interventricular mediante el TDI 2D en un perro con cardiomiopatía dilatada. Los perfiles de velocidad longitudinal obtenidos en tres segmentos basales de la pared libre del ventrículo izquierdo (LVFW, rojo), el tabique interventricular (IVS, verde) y la pared miocárdica derecha (RVMW, amarillo) muestran un retraso de la velocidad sistólica máxima de la pared libre del ventrículo izquierdo (flechas) en comparación con los otros dos. La representación a color de la velocidad esta superpuesta en la proyección apical izquierda en las cuatro cavidades (panel superior izquierdo). S: velocidad miocárdica máxima durante la sístole. LA: aurícula izquierda. LV: ventrículo izquierdo. RA: aurícula derecha. RV: ventrículo derecho. Figura 4. Ejemplo de perfiles de velocidad longitudinal normales registrados en dos segmentos de la pared libre del ventrículo izquierdo utilizando el modo TDI 2D en un perro sano (proyección apical izquierda de cuatro cavidades). Este registro simultáneo de las velocidades miocárdicas en un segmento basal (amarillo) y en uno apical (verde) indica que la base se está moviendo más deprisa que el ápex en la sístole y también en la diástole, definiendo así un gradiente de velocidad miocárdica durante el ciclo cardiaco completo. La representación a color de la velocidad se superpone en la proyección apical izquierda de cuatro cavidades (panel superior izquierdo) A: velocidad miocárdica máxima durante el final de la diástole. AVC: cierre de la válvula aórtica. AVO: apertura de la válvula aórtica. E: velocidad miocárdica máxima durante el principio de la diástole. IVC: fase de contracción isovolumétrica. IVR: fase de relajación isovolumétrica. LA: aurícula izquierda. LV: ventrículo izquierdo. S: velocidad miocárdica máxima durante la sístole. 10 / / Veterinary Focus / / Vol 18 No 3 / / 2008 Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS NUEVAS TÉCNICAS ECOCARDIOGRÁFICAS Y DOPPLER Figura 5. Ejemplo de perfiles de velocidad radial anómalos registrados en dos segmentos de la pared libre del ventrículo izquierdo utilizando el modo TDI 2D a color en un Golden Retriever joven con distrofia muscular (proyección del eje corto transventricular paraesternal derecho). Los perfiles de velocidad subendocárdica (amarillo) y subepicárdica (verde) están casi superpuestos en la sístole, indicando por tanto un gradiente de velocidad miocárdica sistólica muy bajo (dobles flechas, para comparar véanse los perfiles normales de velocidad radial de la Figura 2). Esta disfunción sistólica visible con el TDI no se detectó utilizando la ecocardiografía convencional (acortamiento fraccional del 38%, es decir, en los intervalos normales). La representación en color de la velocidad se superpone en la proyección del eje corto transventricular paraesternal derecho (panel superior izquierdo). A: velocidad miocárdica máxima durante el final de la diástole. AVC: cierre de la válvula aórtica. AVO: apertura de la válvula aórtica. E: velocidad miocárdica máxima durante el comienzo de la diástole. IVC: fase de contracción isovolumétrica. IVR: fase de relajación isovolumétrica. LV: ventrículo izquierdo. RV: ventrículo derecho. S: velocidad miocárdica máxima durante la sístole. frecuencia cardiaca y las velocidades sistólicas en el gato (14), implicando ondas S radiales subendocárdicas y subepicárdicas, así como ondas S longitudinales basales y anulares. En un estudio realizado en perros sanos (10), se demostró que la anestesia disminuía de manera significativa las velocidades miocárdicas radiales y longitudinales hasta un 60% en comparación con los valores medidos en los animales despiertos. Aplicaciones actuales de TDI TDI ofrece un análisis no invasivo, sensible y cuantitativo de los movimientos miocárdicos en diferentes regiones. Una de las principales aplicaciones del TDI es la detección de ligeras alteraciones del miocardio que son ambiguas o inapreciables utilizando las técnicas ecográficas tradicionales. Empleando un modelo de cardiomiopatía dilatada canina, nuestro equipo demostró (17) que el Doppler tisular es más sensible que la ecocardiografía convencional para detectar anomalías preclínicas regionales del miocardio antes de que se produzca una dilatación ventricular izquierda o una disfunción sistólica manifiesta (Figura 5). De igual forma, en un modelo de cardiomiopatía hipertrófica en el gato, se ha demostrado que el Doppler tisular permite detectar de manera uniforme una disfunción de la pared libre del ventrículo izquierdo a pesar de la ausencia de hipertrofia del miocardio en machos afectados y hembras portadoras (18). TDI puede utilizarse también para examinar la disfunción del miocardio asociada a enfermedades cardiacas, proporcionando así nuevas perspectivas para la comprensión de su fisiopatología. Por ejemplo, tradicionalmente se ha venido pensando que la disfunción diastólica era la única anomalía en los gatos con cardiomiopatía hipertrófica. En un estudio mediante TDI en modo 2D a color, se demostró que la disfunción sistólica es un componente añadido de la alteración del miocardio (19). Dicha disfunción sistólica se caracteriza por una disminución de las velocidades y gradientes sistólicos longitudinales (a pesar de un acortamiento fraccional Vol 18 No 3 / / 2008 / / Veterinary Focus / / 11 Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS Figura 6. Ejemplo de perfiles anómalos de velocidad longitudinal registrados en dos segmentos de la pared libre del ventrículo izquierdo utilizando el modo TDI 2D a color en un gato con cardiomiopatía hipertrófica (proyección apical izquierda de cuatro cavidades). Nótese que E es inferior a A en el segmento basal (curva amarilla), lo que confirma una disfunción diastólica. Además, la curva de velocidad apical (curva verde) muestra ondas de contracción posteriores a la sístole (flechas verdes), que se confirmaron utilizando la técnica de St. A: velocidad miocárdica máxima durante el final de la diástole. E: velocidad miocárdica máxima durante el comienzo de la diástole. S: velocidad miocárdica máxima durante la sístole. normal o aumentado) y una prevalencia elevada de ondas de contracción post-sistólicas (Figura 6). En un reciente estudio realizado por otro equipo con TDI en modo pulsado, se confirmaron estos resultados, demostrando un deterioro sistólico a lo largo del eje longitudinal de la pared libre del ventrículo izquierdo en gatos con cardiomiopatía hipertrófica (15). Otra aplicación importante de TDI es la evaluación de la eficacia del tratamiento sobre la función del miocardio. Por ejemplo, nuestro equipo ha utilizado recientemente la técnica de Doppler tisular para demostrar el efecto miocárdico sistólico regional beneficioso del trasplante de células musculares esqueléticas no cultivadas en un modelo animal de cardiomiopatía dilatada no isquémica (20). Técnicas de deformación y velocidad de la deformación Las técnicas de la deformación (Strain, St) y velocidad de 12 / / Veterinary Focus / / Vol 18 No 3 / / 2008 Figura 7. Ejemplo de perfiles normales de deformación (7A) y velocidad de deformación (7B) radiales regionales y registrados en la pared libre del ventrículo izquierdo en un perro sano (proyección del eje corto transventricular paraesternal derecho). El perfil de deformación radial (expresado en %) es positivo y máximo al final de la sístole (flechas) y luego disminuye durante la diástole, confirmando así una expansión sistólica regional (es decir, engrosamiento) y una compresión diastólica (es decir, acortamiento), respectivamente (7A). El perfil de la velocidad de deformación (expresada en s-1) es positivo durante la sístole (SRS), lo que indica un engrosamiento regional, y luego se caracteriza por dos picos diastólicos negativos durante el comienzo del llenado y la contracción auricular (SRE y SRA), lo que se corresponde con una disminución en dos tiempos. La representación a color de la deformación y la velocidad de la deformación se superpone en las proyecciones del eje corto transventricular paraesternal derecho (paneles superior izquierdo de las Figuras 7A y 7B, respectivamente). Longitud de la deformación = 12 mm. Tamaño de la región de interés = 3/3 mm. AVC: cierre de la válvula aórtica. AVO: apertura de la válvula aórtica. LV: ventrículo izquierdo. la deformación (Strain Rate, SR) se basan en el TDI, completándolo midiendo la deformación segmental del miocardio y la velocidad de deformación del miocardio, respectivamente. Estas dos técnicas presentan una buena repetibilidad y reproductibilidad, para evaluar la Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS NUEVAS TÉCNICAS ECOCARDIOGRÁFICAS Y DOPPLER Figura 8. Ejemplo de un perfil anómalo de deformación longitudinal regional registrado en la pared miocárdica del ventrículo derecho en un perro con estenosis arterial pulmonar (proyección apical izquierda de cuatro cámaras). El perfil de deformación longitudinal es negativo, lo que confirma una contracción regional (es decir, acortamiento del miocardio) durante la sístole. Sin embargo, el valor de deformación negativo máximo se mide después de la onda T en un electrocardiograma, es decir, en la diástole y no en la sístole. Estas ondas de contracción postsistólica (PSC) confirman una marcada disfunción sistólica del miocardio derecho. Esta disfunción sistólica está caracterizada también por una deformación sistólica máxima (flechas) inferior a los intervalos de referencia publicados (4). La representación a color de la velocidad se superpone en la proyección ventricular izquierda de cuatro cavidades (panel superior izquierdo). Longitud de la deformación = 12 mm. Tamaño de la región de interés = 6/3 mm. AVC: cierre de la válvula aórtica. AVO: apertura de la válvula aórtica. RA: aurícula derecha. RV: ventrículo derecho. función sistólica radial y longitudinal de la pared libre del ventrículo izquierdo y también la función longitudinal sistólica del tabique interventricular y del miocardio del ventrículo derecho, en el perro despierto (4). La St del miocardio representa la deformación de un segmento del miocardio a lo largo del tiempo (3, 4) y se expresa como el % de cambio con respecto a su dimensión original (Figura 7A). La SR es la derivada temporal de St (3, 4) y se mide en s-1 (Figura 7B). SR describe la velocidad de deformación del miocardio, es decir, con qué rapidez se acorta o se alarga un segmento del miocardio. Por consiguiente, en comparación con el TDI, las técnicas St y SR ofrecen medidas reales de la deformación local del miocardio, diferenciando así los movimientos miocárdicos activos de los pasivos (3, 4). A la inversa, las velocidades miocárdicas evaluadas mediante TDI no permiten diferenciar entre contracciones activas y pasivas debido a los desplazamientos cardiacos y efectos de los segmentos vecinos. Ya se ha demostrado que la St y la SR sistólicas regionales son índices no invasivos muy útiles y sensibles, de la contractilidad miocárdica (Figura 8) y también se ha sugerido que estos índices son sensibles y eficaces para evaluar la sincronía del miocardio (3, 8). Sin embargo, las imágenes por St y SR presentan diversas limitaciones importantes, con un elevado riesgo de interpretación errónea. Estas limitaciones son la dependencia angular (igual que TDI), baja señal del nivel de ruido (particularmente en SR) y muchos tipos de artefactos por reverberaciones estacionarias, zonas de sombra y baja resolución lateral. Estos artefactos pueden crear una falsa aquinesia o disquinesia miocárdica regional. Por consiguiente, las curvas de St y SR deben de ser interpretadas siempre por una persona experimentada, teniendo en cuenta tanto la alineación con el haz de ultrasonidos como la localización de la zona de muestra durante todo el ciclo cardiaco. Los segmentos del miocardio con artefactos obvios deben descartarse del análisis posterior al procedimiento. Ecocardiografía bidimensional con rastreo de puntos La ecocardiografía bidimensional con rastreo de puntos (2D STE) es la técnica ecográfica más reciente desarrollada en cardiología para evaluar la función miocárdica Vol 18 No 3 / / 2008 / / Veterinary Focus / / 13 Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS Figura 9. Ejemplo de perfiles normales de rotación del ventrículo izquierdo (LV) registrados en seis segmentos miocárdicos apicales utilizando 2D STE en un perro sano (proyección del eje corto apical paraesternal derecho). El programa informático define automáticamente 6 segmentos miocárdicos equidistantes dentro del tabique interventricular y la pared libre del ventrículo izquierdo. En la Figura 9 se muestran, a la derecha, las 6 curvas de rotación apical del ventrículo izquierdo en función del tiempo y la línea punteada naranja, la curva de rotación ventricular izquierda media de los seis segmentos frente al tiempo. Como se observa desde el ápex, los seis segmentos miocárdicos atraviesan un movimiento homogéneo de torsión sistólica con una rotación inicial en sentido de las agujas del reloj (rotación negativa) seguida de una rotación antihoraria dominante (rotación positiva). Esto puede observarse también en las proyecciones 2D a color (izquierda) que muestran una rotación horaria (rojo) y luego antihoraria (azul) al principio y al final de la sístole (ES), respectivamente. regional de manera concomitante en varios segmentos (5-7). El principio de esta ecocardiografía se basa en la formación de patrones de puntos debidos a la reflexión, dispersión e interferencias entre el tejido y los haces ecográficos, en las imágenes 2D ecocardiográficas en escala de grises habituales (5-6). Los puntos aparecen como elementos pequeños y brillantes distribuidos homogéneamente dentro del miocardio en imágenes 2D. Representan marcadores tisulares acústicos naturales que pueden rastrearse de una imagen a otra durante todo el ciclo cardiaco. Por tanto, la 2D STE permite una evaluación no Doppler del movimiento miocárdico regional (velocidad, rotación, St y SR) siguiendo estos “puntos” aleatorios y realizando autocorrelaciones para evaluar el movimiento en las estructuras estables. Una de las principales ventajas de esta técnica en comparación con las técnicas de Doppler, como el TDI o sus derivadas (obtención de imágenes St y SR), es su independencia de la traslación cardiaca y del ángulo de aplicación de los ultrasonidos. Cuando se utilizan las técnicas Doppler, la alineación incorrecta entre el haz de 14 / / Veterinary Focus / / Vol 18 No 3 / / 2008 ultrasonidos y el vector de movimiento del miocardio, puede provocar errores sustanciales (infravaloración de la velocidad, deformación y velocidad de deformación), lo cual no ocurre en el caso de la ecocardiografía 2D STE. Otra ventaja de la 2D STE es que ofrece medidas directas del desplazamiento del miocardio, mientras que con las técnicas Doppler todas las medidas se realizan con respecto a un punto externo, por ejemplo, el transductor. Nuestro equipo ha demostrado que la ecocardiografía 2D STE es una técnica repetible y reproducible para evaluar la deformación y la velocidad de deformación radial del ventrículo izquierdo en el perro despierto. Además, estas medidas no Doppler muestran una buena correlación con las obtenidas mediante las técnicas basadas en el TDI, al menos en segmentos normales del miocardio (6). Sin embargo, queda por saber qué técnica es en realidad la mejor (en particular, la más sensible para detectar una disfunción del miocardio). En otro estudio (7) se demostró que la 2D STE proporciona también una evaluación no invasiva repetible y reproducible del movimiento de torsión sistólico del Published in IVIS with the permission of the editor Close window to return to IVIS NUEVAS TÉCNICAS ECOCARDIOGRÁFICAS Y DOPPLER ventrículo izquierdo en el perro despierto (Figura 9). En perros con hipoquinesia se ha demostrado alteración de las rotaciones sistólicas basales y apicales máximas del ventrículo izquierdo y de la torsión global del ventrículo izquierdo (7). También se han identificado en personas con diversas cardiopatías (cardiomiopatía dilatada e infarto de miocardio) alteraciones similares del movimiento de torsión sistólico del ventrículo izquierdo, que podrían contribuir en cierta medida a la reducción del volumen sistólico en estas patologías. Igual que los otros tres métodos ecográficos, la ecocardiografía 2D STE presenta diversas limitaciones técnicas, entre ellas la incapacidad para obtener medidas ecocardiográficas fiables del rastreo de puntos fundamentalmente debido a los artefactos de reverberación y zonas de sombra y también debido al uso de imágenes de eje corto (6). Con respecto a esto último, el movimiento miocárdico longitudinal puede hacer que los puntos se muevan dentro y fuera del plano de la imagen, reduciendo así la fiabilidad y la posibilidad del proceso de rastreo de los puntos. Conclusión El desarrollo reciente de técnicas de diagnóstico por imagen con Doppler, como el Doppler tisular, y las imágenes St y SR, ofrece una nueva oportunidad para la evaluación no invasiva de la función miocárdica regional en pequeños animales. La técnica ecocardiografía no Doppler 2D STE puede complementar o ser una alternativa al TDI y a técnicas basadas en Doppler, para cuantificar la sincronía miocárdica y también para evaluar los complejos movimientos miocárdicos regionales, incluyendo el movimiento de torsión del ventrículo izquierdo. El uso combinado de estos índices de obtención de imágenes, cuya repetibilidad y reproducibilidad son adecuadas para el uso clínico habitual, proporciona información añadida más allá de la obtenida mediante una ecocardiografía convencional. Ahora se necesitan más estudios en grandes poblaciones de pacientes para determinar la relevancia clínica comparativa de estas nuevas variables de técnicas de diagnóstico por imagen y su posible valor añadido con respecto al pronóstico y consecuencias terapéuticas. BIBLIOGRAFÍA 1. Chetboul V. Tissue Doppler Imaging: a promising technique for quantifying regional myocardial function. J Vet Cardiol 2002; 4: 7-12. 2. 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