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Estudio de caso CARE sobre la integración de la adaptación en proyectos Ghana, África Occidental Proyecto “Servicios de extensión local para el desarrollo agrícola (LEAD, por sus siglas en inglés)” Introducción Las regiones del norte de Ghana constituyen las zonas más pobres del país, en donde una alta proporción de la población vive en la pobreza. En su mayoría dependen de la agricultura de subsistencia, pues las estrategias de un ingreso alternativo son limitadas. Se hace cada vez más difícil conseguir un sustento seguro, fruto de la variabilidad climática, la decreciente fertilidad del suelo, el aumento de la desertificación y tala de árboles, y el acceso y control desigual de los recursos. Los impactos del cambio climático vienen a agravar las condiciones existentes, planteando mayores desafíos a las personas vulnerables del norte de Ghana. El proyecto “Servicios de extensión local para el desarrollo agrícola (LEAD)” apunta a mejorar los medios de vida de mujeres y hombres pobres y marginados del norte de Ghana, apoyando los sistemas de extensión agrícola en las comunidades. El proyecto LEAD fue seleccionado para poner a prueba el Kit de herramientas para la integración de la adaptación en proyectos, por estar enfocado al sector agrícola ya los grupos objetivo de agricultores pobres y marginados, y por el hecho de encontrarse en su etapa de diseño, por lo tanto ofrecía flexibilidad para revisar el análisis e incorporar actividades nuevas o modificadas. Además, el equipo del proyecto había identificado el cambio climático como un factor prioritario a ser abordado, basándose en la revisión de un proyecto similar anterior. Este estudio de caso es producto de un proceso llevado a cabo entre Agosto y Noviembre del 2009. Las recomendaciones se basan en la discusión sostenida con el equipo del proyecto, la revisión de la documentación del mismo, y la aplicación de factores clave y preguntas dirigidas contenidas en el kit de herramientas. También se aplicó el análisis CRiSTAL en las actividades propuestas en el proyecto. El análisis también toma como base la documentación de otros proyectos en la zona, incluyendo el proyecto “Respuestas comunitarias al cambio climático en el uso de la tierra (CLURCC, por sus siglas en inglés)”, enfocado a la integración de la adaptación en la planificación local. El proyecto El objetivo de LEAD es mejorar los ingresos de mujeres y hombres pobres y marginados de zonas rurales del norte de Ghana, a través de una agricultura comunitaria equitativa y sostenible y manejo de los recursos naturales. El proyecto se lanzó en Enero del 2009 y se extenderá por seis años, hasta Diciembre del 2014. LEAD está dirigido hacia los pobres, especialmente mujeres y agricultores rurales marginados de Brong Ahafo y de las regiones del norte, noreste y noroeste de Ghana, que se encuentran dentro de las zonas ecológicas de Transición y Sabana. 1 El proyecto se implementa mediante tres componentes: Sistemas de extensión comunitaria agrícola sostenibles y equitativos Este componente del proyecto toma como punto de partida los esfuerzos exitosos de CARE por desarrollar sistemas de extensión comunitarios (CBES, por sus siglas en inglés), que abordan los derechos y responsabilidades de las personas pobres y marginadas. Los CBES se construyen en base al conocimiento indígena y a los sistemas e instituciones existentes, proporcionando servicios de extensión centrados en la apropiación local del conocimiento.. En la experiencia anterior de CARE con CBES, se ha podido comprobar que los agricultores desean probar nuevos productos, tecnologías y mercados, para mejorar su alimentación y medios de vida. El proyecto LEAD está centrado en desarrollar e implementar un modelo “perfeccionado” de CBES, que aborda los desafíos cambiante tales como el acceso al suelo, manejo sostenible de los recursos naturales, cambio climático y reducción del riesgo de desastres. No sólo pretende mejorar la sostenibilidad de los medios de vida de las personas y comunidades vulnerables, sino también mostrar un modelo de provisión de servicios que vaya en beneficio de los pobres y fomente el empoderamiento de las comunidades rurales. “Oficiales de cumplimiento” sensibles a los pobres y marginados Este componente busca ayudar a las comunidades a desarrollar sus propios planes de acción, a través de la construcción de capacidades e intercambio de información entre las mismas. Con los planes de acción en la mano, los líderes comunitarios designados, incluyendo personas pobres y marginadas, podrán dar a conocer las experiencias y prioridades de acción de la comunidad incluyendo servicios de extensión adecuados-, a las unidades de planificación del área, asambleas distritales, autoridades tradicionales y a otros actores de desarrollo, para influir en la toma de decisiones a nivel local y planificar el desarrollo en pro de aquellas personas pobres y marginadas. Estos esfuerzos toman como punto de partida las experiencias previas de CARE en el norte de Ghana en apoyo al desarrollo de planes distritales inclusivos y al mejoramiento de la efectividad de las relaciones entre autoridades distritales y comunidades, para asegurar que las prioridades de éstas últimas se vean reflejadas en los planes de desarrollo distritales de mediano plazo. Esto implicará brindar apoyo a los consejos de área, asambleas distritales y autoridades tradicionales, para que acepten e incorporen el aporte de las comunidades a través del fomento de un diálogo abierto e inclusivo. Incidencia en políticas sostenibles, equitativas y eficaces para la agricultura y los recursos naturales (ANR, por sus siglas en inglés) Además de mejorar y llevar a escala los CBES y ayudar a las comunidades a canalizar sus prioridades de desarrollo en la planificación del desarrollo local, el proyecto LEAD se enfocará en desarrollar habilidades para crear redes de contactos e incidencia para incrementar la aplicación de políticas relacionadas a la agricultura y a losrecursos naturales, eficaces, equitativas y sostenibles, y comprometer con mayor fuerza al Ministerio de Alimentación y Agricultura (MoFA) y autoridades distritales (Das, por sus siglas en inglés) en aspectos relacionados a la extensión y medios de vida de los agricultores. El componente apoyará a la sociedad civil para que ésta influya en políticas e implementación que permitan mejorar la sostenibilidad y equidad, a través de un mayor intercambio y aprendizaje con el MoFA e institutos de investigación, garantizando la difusión de experiencias de campo a los participantes y actores clave y estableciendo plataformas para el diálogo a todo nivel, entre la sociedad civil y el gobierno. 2 Vulnerabilidad al cambio climático en el área del proyecto Los medios de vida de la población del norte de Ghana dependen en gran medida de un medio ambiente que se está volviendo cada vez más hostil. Aunque en el norte existen algunos bosques y buenos terrenos agrícolas, los suelos están cada vez más infértiles y degradados. Toda la región está sometida a eventos climáticos cada vez más severos, que pueden ocasionar o bien inundaciones o sequía. Los agricultores han notado que su clima está cambiando y que sus sistemas de cultivo tradicionales están dando menos utilidades. Los desastres provocados por las personas también son frecuentes, en especial los incendios de matorrales y la deforestación indiscriminada,, que generan una erosión ampliamente extendida.. Todas estas amenazas afectan con mayor fuerza a los más pobres y marginados, pues son más dependientes de los recursos naturales y menos dependientes de los recursos físicos, económicos, sociales y humanos. Las proyecciones climáticas disponibles para las regiones del norte de Ghana indican que: • Las temperaturas medias diarias aumentarán en 2,5 - 3,2°C en 2100. • El total de precipitaciones anuales disminuirá en hasta 27% hacia el año 2100, ocasionando crecientes sequías. • La desertificación aumentará. • Disminuirá el caudal de los ríos y las tasas de recarga. • Las inundaciones aumentarán potencialmente, producto de una precipitación cada vez más errática.1 Al revisar las causas subyacentes de vulnerabilidad, se pone en evidencia el hecho de que los pequeños agricultores, incluyendo hombres y mujeres pobres y marginados/as, no tienen opinión en las políticas de desarrollo local, cuyas voces podrían incidir en soluciones compartidas a estos problemas, como el acceso seguro a los servicios de extensión agrícola y tierras agrícolas para mujeres y grupos de colonos. La descentralización ofrece una oportunidad para que la toma de decisiones sea inclusiva, pero es fundamental para la descentralización y planificación del desarrollo equitativo que las organizaciones comunitarias que representan a los pobres y 1 Gobierno de Ghana, “Primera Comunicación Nacional para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC)”, Diciembre 2000. 3 marginados participen en las decisiones e incidan en ellas. Actualmente la planificación del desarrollo distrital no aborda las prioridades de los pobres y marginados, y son escasas las organizaciones de agricultores inclusivas y autosuficientes. Aquellas que existen tienen muy poca capacidad de representación y negociación a nombre de sus miembros. Casi no existen otras organizaciones en la circunscripción, aparte de los grupos religiosos. Más aún, las políticas –o la justa implementación de ellas- no expresan los derechos de las personas pobres y marginadas. A nivel nacional y regional, las políticas que apuntan a mejorar los medios de vida de la población rural, incluyendo el acceso igualitario a los servicios como la extensión agrícola y el acceso a la tierra o regalías provenientes de actividades mineras en tierras comunales,, no se conocen ampliamente ni se implementan. A menudo, sólo existen las políticas, pero no se aprueban leyes sobre las mismas o no existe implementación local de la política a través de reglamentos, etc. La incidencia de la sociedad civil para que los derechos y prioridades de la población rural pobre y marginada se vean reflejados en las políticas nacionales, regionales y distritales –y su implementación- está “en pañales”. En la región también existen fuertes dimensiones de género respecto a la vulnerabilidad al cambio climático. Las mujeres son –desproporcionadamente- quienes se dedican a producir los cultivos para la alimentación: conforman el 52% del total de la fuerza laboral agrícola y producen el 70% de los cultivos alimentarios.2 Y ellas son desproporcionadamente pobres. Debido a la migración urbana y por otros motivos, las mujeres están siendo cada vez más responsables del sustento propio y el de sus hijos, aunque no han logrado un acceso más significativo a los activos de producción, ya sea debido a los sistemas gubernamentales o a los sistemas tradicionales/culturales. En 1999, 35% de los jefes de hogar eran mujeres, y 53% de las jefas de hogar de las zonas rurales estaban dentro del 20% de los más pobres de la población.3 La cultura y tradiciones de las variadas culturas del norte de Ghana limitan el acceso y control de las mujeres sobre importantes recursos de subsistencia, tales como tierras productivas y recursos forestales, y limitan la capacidad de adaptar las actividades de subsistencia a la realidad del cambio climático. Muchas culturas y tradiciones también reservan ampliamente a los hombres el derecho a tomar las decisiones, limitando la participación de las mujeres en el proceso. Esto plantea un desafío a la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones de la comunidad, en especial cuando los asuntos involucrados se consideran muy importantes.4 Integración de la adaptación en el proyecto Esta sección resume las recomendaciones clave surgidas tras el proceso de aplicar en el proyecto LEAD el Kit de herramientas para integrar la adaptación en proyectos. Recomendación #1: Mejorar el análisis del contexto actual y futuro de cambio climático y la relación entre clima y medios de vida La documentación del proyecto señala que la región está siendo crecientemente expuesta a fenómenos climáticos severos que traerán sequías e inundaciones. Indica que los agricultores han notado el cambio en las condiciones climáticas y que los sistemas de cultivo tradicionales están dando menos utilidades. Sin embargo, no describe qué tendencias se pueden observar, ni tampoco informa sobre lo que probablemente traerá el cambio climático en términos 2 Duncan, Beatrice Akua (2004), “Las mujeres en la agricultura en Ghana”. “Estrategia de reducción de la pobreza en Ghana”, 1999. 4 Resumido de la “Descripción de los componentes de LEAD”, diciembre 2008. 3 4 de escenarios futuros. Esto se aplica tanto a los fenómenos como a las condiciones cambiantes. Más aún, no se discute acerca de cómo afectan las amenazas climáticas a los medios de vida de los distintos grupos o cómo esto podría cambiar en el futuro. El análisis se podría mejorar significativamente si se examinaran más detenidamente los cambios de clima observados, los cambios previstos en base escenarios climáticos futuros, así como las potenciales interacciones entre las amenazas climáticas y otras amenazas, como los incendios de matorrales o conflictos. Además, dado que el proyecto está enfocado en los medios de vida sostenibles y manejo de los recursos naturales, sería útil analizar los impactos de las amenazas climáticas actuales, como sequías, inundaciones y cambios en los patrones de precipitación, en los medios de vida de distintos grupos dentro de las comunidades objetivo. Una evaluación de la eficacia y sostenibilidad de las estrategias actuales que usan las personas para enfrentar estos impactos podría ayudar a determinar las estrategias existentes -que se pueden tomar como punto de partida-, y las necesidades prioritarias. Recomendación #2: Fortalecer el análisis de la vulnerabilidad, incluyendo enfoques participativos El contexto indica que los desastres, incluyendo el cambio climático, afectan con mayor severidad a los más pobres y más marginados, debido a su dependencia en los recursos naturales y la falta de otros recursos. Identifica como grupos marginados a las mujeres, minorías étnicas, personas que viven con VIH/SIDA y los miembros de su familia, los adultos mayores (especialmente solteros) y los jóvenes (antes de casarse). No identifica a los grupos según su fuente de sustento. A lo largo de la descripción del contexto, se advierte un claro enfoque hacia las mujeres y los grupos marginados, aunque el análisis es genérico y no demuestra conocimientos acerca de los desafíos concretos que enfrentan las mujeres y otros grupos marginados de las comunidades objetivo. No hay debate acerca del rol o inquietudes de los hombres o de la relación hombre-mujer en relación a los medios de vida, aparte de señalar que los hombres son quienes tradicionalmente toman las decisiones. Del mismo modo, la tenencia de la tierra se menciona como un desafío, pero no existe ningún análisis de la situación y cuáles serían loss aspectos específicos. Esto indica que el análisis proviene básicamente de fuentes secundarias en lugar de ser un análisis participativo que involucre a los participantes del proyecto. Éste se podría mejorar, incorporando un análisis participativo que valide las generalidades sobre género, tenencia de la tierra e impactos del clima en los medios de vida. El Manual de análisis sobre vulnerabilidad climática y capacidades (CVCA) entrega orientación sobre cómo hacerlo. Sistemas de extensión comunitaria (CBES), socialmente inclusivos y equitativos, necesitarán asegurarse no solamente de que las mujeres y otros grupos marginados tengan acceso a los servicios, sino de que las estrategias y tecnologías fomentadas por los agentes de extensión sean adecuadas a las necesidades concretas de las mujeres y hombres o de otros grupos vulnerables. Esto podría requerir diferentes estrategias para los distintos grupos, según sus recursos y capacidad. Sin un análisis de vulnerabilidad exhaustivo, participativo y sensible al género, es poco probable que estos esfuerzos tengan éxito. Este análisis también asegurará que los componentes relacionados a derechos e incidencia del proyecto aborden eficazmente los aspectos de desigualdad de género y marginación, acceso y control sobre los recursos no garantizado, y resolución de conflictos relacionados con los recursos. 5 Recomendación #3: Procesos de análisis y diseño El proceso de análisis no ha sido documentado, aparte de mencionar las evaluaciones de medio término y final de la primera etapa del “Programa de Agricultura y Recursos Naturales (ANR)”. No existe evidencia de que se haya involucrado a los participantes en el análisis o de que las conclusiones se hayan validado. El proceso de diseño se describe brevemente en términos de las reuniones sostenidas. Los socios del proyecto se involucraron en algunas reuniones de planificación, pero no hay pruebas de que las comunidades objetivo se hayan involucrado en el proceso de diseño. Hay referencias sobre la evaluación final de la etapa anterior del programa y sobre algunas recomendaciones entregadas, pero no existe una vinculación clara entre estas recomendaciones y el componente propuesto, salvo en un sentido muy general. Existe muy poca información de cómo serán los CBES perfeccionados, excepto una lista de los aspectos que los sistemas abordarán. La elaboración de esto último y la documentación de la racionalidad serán muy importantes para garantizar que los sistemas sean adecuados y sostenibles. La participación de las comunidades y, en particular, de los miembros vulnerables de las mismas, en el diseño de CBES perfeccionados, será vital para garantizar que estos sistemas respondan a las necesidades y prioridades de estos grupos. Recomendación #4: Definir conceptos importantes Es necesario definir los conceptos clave que se utilizan en todo el marco lógico y descripción de las actividades del proyecto. En especial, aclarar lo que significan los términos “modelo de CBES perfeccionados” y actividades agrícolas y recursos naturales “equitativos y sostenibles”. La descripción del proyecto no detalla cómo será el modelo de CBES perfeccionado, por lo tanto esto es difícil de evaluar. Esta describe las mejores prácticas, pero todas éstas son prácticas relacionadas con el desarrollo e implementación del modelo de CBES, en lugar de prácticas de sustento que se fomentarán a través de los sistemas de extensión. Un modelo “perfeccionado”, apropiado al contexto de la adaptación al cambio climático, debiera tener en cuenta: • Diversificación de estrategias de subsistencia (agrícolas y no agrícolas). • Facilitar el acceso a la información sobre el clima, para que los participantes del proyecto analicen los riesgos y planifiquen, especialmente los agentes de extensión de la comunidad. • Facilitar el acceso al ahorro, crédito y servicios comerciales, para apoyar la gestión del riesgo y la adaptación. Asimismo, sería necesario definir “sostenible” de manera que incorpore escenarios climáticos futuros. Esto quiere decir que la sostenibilidad no sólo se debe buscar en términos de los sistemas mismos, sino que también en el tipo de prácticas que se fomenten. 6 Recomendación #5: Promover estrategias agrícolas resilientes al clima En las secciones de análisis, no hay discusión acerca de los cultivos o tecnologías c específicas empleadas por la población objetivo y si estas son o no son apropiadas frente a las condiciones climáticas actuales y proyectadas. Más aún, no existe información acerca de cómo las personas deciden acerca de sus estrategias de subsistencia. Estos vacíos hacen difícil detectar las necesidades y prioridades que debe abordar un sistema de extensión adecuado y sostenible en las comunidades, especialmente si va a abordar el cambio climático como se sugiere en la documentación del proyecto. Así descritas, las actividades del proyecto no parecen particularmente vulnerables al cambio climático, ya que en la mayoría de los casos están relacionadas con desarrollo de capacidades y actividades de incidencia. Dicho esto, los tipos de acciones fomentadas en las comunidades, tanto a través de la extensión como del componente de incidencia, serán cruciales para garantizar que el proyecto sea sostenible en el contexto de cambio climático. La documentación del proyecto no proporciona suficientes detalles como para analizar esto. Sin embargo, el equipo del proyecto ha entregado alguna información sobre los tipos de actividades que se fomentarán en las comunidades. Al seleccionar las estrategias agrícolas que se fomentarán a través de los CBES, se deberán considerar factores clave como la idoneidad del cultivo y tipos de ganado, y la sostenibilidad de las prácticas agrícolas en el contexto del cambio climático actual y futuro, poniendo especial énfasis en los impactos de las sequías, inundaciones y patrones de precipitación cambiantes. Se puede obtener mayor información en el Análisis CRiSTAL del proyecto. Recomendación #6: Aclarar las estrategias de reducción del riesgo de desastres (RDD) y preparación ante emergencias Es necesario que haya claridad en los conceptos y enfoques de RDD y preparación ante emergencias. El equipo del proyecto debe comprender las diferencias entre integrar la adaptación y RDD en las actividades del proyecto (lo cual se enfoca en fortalecer la resiliencia de los participantes objetivo) e integrarlos en el funcionamiento del proyecto (enfocado en la preparación ante emergencias a nivel proyecto/administrativo). RDD no se debe tratar como una actividad o estrategia independiente, sino que se debe incorporar en todas las actividades del proyecto, incluyendo los planes de acción de la comunidad (PACs ) y el modelo de CBES. El éxito de la incorporación de la RDD en el proyecto dependerá de cuán eficazmente el modelo de CBES y los PACs incorporen: • • • • Estrategias de reducción de riesgos a nivel familiar, incluyendo la protección de activos como el ganado y almacenamiento de reservas de alimentos, agua e insumos agrícolas. Planificación para la gestión del riesgo de desastres, incluyendo sistemas de alerta temprana, a nivel comunitario y distrital. Desarrollo de capacidades de los participantes locales para dar respuesta a las emergencias. Vinculación de participantes locales y estrategias con los esfuerzos nacionales de gestión del riesgo de desastres. 7 A nivel del proyecto, en términos de preparación ante emergencias se debe tener en cuenta lo siguiente: • • • • • Tener un plan de preparación ante emergencias en poder de la administración, que sea conocido por el personal y los socios. Capacitación del personal y socios en respuesta ante emergencias y responsabilidad humanitaria. Asegurar de que el equipo del proyecto tenga acceso a las alertas tempranas de amenazas que afecten el área del proyecto. En la estrategia del proyecto, incorporar un plan de contingencia para emergencias. Asegurar flexibilidad de los fondos y actividades para responder eficientemente a las crisis. Conclusiones El equipo del proyecto LEAD encontró muy útil el proceso de utilización del kit de herramientas para integrar la adaptación en el mismo. A continuación se citan algunas reflexiones del Gerente del Proyecto LEAD sobre el proceso: “Viniendo de una experiencia previa con capacidades limitadas en adaptación al cambio climático, siento que el ejercicio ha contribuido a mejorar la comprensión del equipo acerca de estos temas. Una de las cosas más importantes aprendidas a lo largo del proceso es la necesidad de examinar las actividades del proyecto, para estar seguros de estar fomentando las estrategias correctas en un contexto de cambio climático. El ejercicio también destaca la importancia de realizar un análisis pormenorizado de la vulnerabilidad al cambio climático en la etapa de diseño del proyecto, con el aporte de las comunidades, socios y participantes clave. Junto con esto, es necesario actualizar constantemente estos análisis para abordar los riesgos y amenazas climáticas cambiantes. El análisis CRiSTAL de algunas actividades del proyecto ha sido muy útil, pues da una señal de los tipos de iniciativas concretas que debe fomentar el proyecto para mejorar la resiliencia al cambio climático de los medios de vida de los participantes. Aunque algunas de estas actividades se han venido fomentando desde hace algún tiempo, no fueron implementadas conscientemente como iniciativas de adaptación. Otro resultado útil del proceso es que vamos a incorporar deliberadamente las consideraciones de la adaptación en el sistema M&E (monitoreo y evaluación) del proyecto, para asegurarnos de que estamos recopilando la información necesaria que garantice que las acciones sean adecuadas y sostenibles en el contexto de cambio climático. En Abril del 2010, llevaremos a cabo una sesión de capacitación sobre adaptación al cambio climático dirigida al personal del proyecto y los socios, e intercambiaremos algunos aspectos de este análisis como parte de la capacitación. Igualmente, revisaremos la documentación del proyecto y algunas estrategias, de manera de asegurar que los aspectos relacionados a la adaptación se incorporen más exhaustivamente.” ____________________ Fotografías de Angie Dazé © CARE. 8