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Ruta: Paseo por Las Catedrales Provincia: Lugo Dificultad: Baja Resumen: Durante todo el año, son miles de visitantes los que recibe esta playa, debido a lo espectacular del paisaje agreste labrado en la roca por el agua y el viento a lo largo de los años, que la naturaleza ha decidido crear caprichosamente. Descripción: La Playa de las Catedrales está situada dentro del término municipal de Ribadeo en la costa de la provincia de Lucense, a unos seis kilómetros de distancia de dicho pintoresco pueblo costero. Cerca de Ribadeo y de camino podemos visitar el faro de la Isla Pancha recorriendo el litoral Cantábrico. Una vez que cogemos la autovía A-8 dirección A Coruña continuamos hasta el desvío que nos indica As Catedrais (Las Catedrales en Gallego). Luego hay una bajada nos encontramos a mano derecha el desvío para ir al pueblo de Rinlo, entre otros pueblos de pescadores de la zona. Nosotros continuamos recto siguiendo las indicaciones, hasta llegar a un cruce donde a mano derecha hay varias playas entre las que se encuentran La Playa de Os Castros, que lleva galardonada con la Bandera Azul desde 1997 y La Playa de Esteiro, pequeña cala protegida del viento y del oleaje. A mano izquierda nos encontraremos con dos parkings amplios pero que normalmente están bastante llenos, donde podemos dejar el vehículo para poder acceder a la Playa de las Catedrales. La Playa de las Catedrales es uno de los principales reclamos turísticos de Lugo. Durante todo el año, son miles de visitantes los que recibe esta playa, debido a lo espectacular del paisaje agreste labrado en la roca por el agua y el viento a lo largo de los años, que la naturaleza ha decidido crear caprichosamente. Está declarada Monumento natural por la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia. La playa debe visitarse con la marea baja ya que cuando ésta sube es imposible bajar por las escaleras que dan acceso a la playa por estar totalmente inundada. Suele haber socorristas por la zona que aconsejan y evitan que la gente se quede atrapada en un lugar peligroso cuando la marea sube. No obstante, lo mejor es la precaución y el sentido común para evitar accidentes. Para informarse de cuáles son las horas más adecuadas de cada día podéis mirar la tabla de mareas en Internet, en un periódico o llamar o visitar la Oficina Municipal de Turismo: Tel. 982 128 689. En las siguientes imágenes podemos apreciar la diferencia de cuando está subiendo la marea y cuando hay bajamar. Una vez que estamos en la arena de la playa tras bajar por las escaleras, ya apreciamos que se trata de una playa diferente y única. Rocas altas e imponentes nos rodean, donde hay cuevas, arcos y grutas formadas por la acción del agua, y el viento así como pequeñas charcas que hacen las delicias de los más pequeños. Es debido a las formaciones rocosas de los acantilados y grutas parecidas a los arcos de las catedrales góticas de donde le viene el nombre y es lo más característico de la playa. Los arcos pueden medir hasta 30 metros de altura y tener un grosor bastante imponente al situarse al lado. Las cavidades en las rocas son el escondite ideal donde podremos observar todo tipo de crustáceos como el mejillón y el percebe. En la parte de arriba donde los aparcamientos hay una cafetería-restaurante donde poder tomar algo, algunos puestos artesanos y varias plataformas y caminos de madera que dan acceso a miradores, con unas maravillosas vistas de todos los acantilados de la costa.