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Sistema Nacional de Protección Civil
Centro Nacional de Prevención de Desastres
VISITA TÉCNICA AL CERRO “LA CANTERA” PERTENECIENTE A LA SIERRA DE GUADALUPE, ECATEPEC,
ESTADO DE MÉXICO
Alonso Echavarría L.
Carlos Gutiérrez Martínez
César Honorio López Martínez
Coordinación de Investigación
Área de Riesgos Sísmicos
CI/RG-26082002
Agosto, 2002
INTRODUCCIÓN
Se presentan los resultados de la evaluación de campo, llevada a cabo el 2 de agosto del año en
curso, que se realizó por parte de personal del Centro Nacional de Prevención de Desastres
(CENAPRED) y el Director de Operaciones de la Dirección General de Protección Civil y Bomberos del
Municipio de Ecatepec de Morelos, Ing. Sergio Camacho Villanueva. Lo anterior, como respuesta a la
solicitud Nº 138 / 2002 de la Coordinación General de Protección Civil de La Secretaría de Gobernación.
ANTECEDENTES
Por iniciativa de la Dirección General de Protección Civil del municipio, durante los últimos 18
meses se han vigilado las condiciones que guarda un bloque rocoso, con altura aproximada de 13 m y un
peso estimado de 150 toneladas, ubicado pendiente arriba de la colonia Almárcigo Norte, en el cerro La
Cantera. Asimismo, las autoridades de protección civil municipal han recabado opiniones técnicas por
parte de diversas instancias, para definir los posibles escenarios derivados del desprendimiento de dicho
bloque y la manera de impedir o controlar dicho desprendimiento, con el objeto de mantener libre de
peligro al asentamiento humano referido.
DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA
Durante la inspección en el sitio referido se observó que el bloque rocoso, derivado de una
formación de roca andesítica, se caracteriza, entre otros factores, por presentar de manera natural planos
de fracturamiento en sentido vertical y horizontal.
En la Fotografía Nº 1 se aprecia la totalidad de la roca vertical, motivo de este informe. Se pueden
apreciar claramente los siguientes factores que pueden determinar el colapso total o parcial de la roca:
v La roca se encuentra apoyada sobre un material que puede ser clasificado como
constituido por fragmentos angulosos de roca volcánica de diversos tamaños, contenidos
matriz arcilloarenosa. Dicho material, que en este caso constituye un apoyo visiblemente
con respecto al cuerpo rocoso en general, puede ser erosionado con mayor facilidad que
andesítica que se encuentra en la parte superior.
brecha,
en una
esbelto
la roca
v El bloque rocoso muestra claramente fracturas que lo dividen en, al menos, tres partes.
v Las fracturas predominantes muestran inclinaciones superiores a los 60 grados con respecto al
plano horizontal.
v El fracturamiento horizontal, aunque menos visible que el anterior, no contribuye sustancialmente
a la inestabilidad del bloque principal.
v Se aprecia claramente un bloque que aparentemente constituye más de la mitad del volumen del
bloque principal. Dicho bloque se encuentra cabalgando, apoyado sobre la roca base, con un
plano de contacto de aproximadamente 70 grados de inclinación. Se considera que este
fragmento es el que tiene mayores posibilidades de desprendimiento a corto plazo.
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brecha
Fotografía Nº 1 Roca inestable motivo de este estudio. Cabe resaltar que la mayor
proporción de su masa se encuentra en la parte superior, presentando una base de
apoyo relativamente reducida y constituida por material con menor resistencia a la
intemperie que la roca andesítica de la parte superior. El contorno del plano de contacto,
del bloque cabalgante inestable está delineado por la línea discontinua, color blanco.
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Fotografía Nº 2 En el extremo izquierdo de esta vista se muestra la posición de la roca motivo de
este informe. Puede apreciarse una pendiente del terreno cercana a los 30°, así como la altura,
con respecto a la zona habitada. En el centro de la imagen se observa un bloque, de menor
tamaño, que se desprendió del mismo frente rocoso en el pasado.
EVALUACIÓN DE LAS CONDICIONES DE SEGURIDAD DE VIVIENDAS EN LA ZONA AFECTABLE
Con base en el recorrido que se realizó en la zona afectable y en sus alrededores, así como en el
análisis de las imágenes, es posible establecer que:
•
Las casas habitación más próximas al bloque rocoso se encuentran a una distancia aproximada
de 130 m.
•
A la distancia mencionada y considerando la pendiente de los depósitos de pie de monte que se
han acumulado como producto de la erosión del acantilado, y el peso de los fragmentos de roca
analizados, es probable que las viviendas más próximas puedan ser alcanzadas por la roca o
alguno de sus fragmentos, en caso de un desprendimiento.
•
Las condiciones en la que se encuentra el peñasco vertical (ver fotografía Nº 1) no acusa indicios
de que pudiera desprenderse de forma inmediata, aunque el paso del tiempo y la influencia
constante del intemperismo, aumentan significativamente las probabilidades de caída.
•
Sin embargo, es importante mencionar que, como resultado de un movimiento sísmico intenso, la
roca podría desprenderse o la resistencia de la base podría disminuir notablemente.
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•
Entre los factores de erosión, las lluvias representan un elemento significativo. Las
precipitaciones constantes o la ocurrencia de lluvias intensas podrían acelerar el proceso de
desestabilización de la roca, principalmente por la disminución en la resistencia de la brecha que
soporta a este peñasco.
•
Por lo anterior, es urgente iniciar, de inmediato, los trabajos de amarre, anclaje y remoción de los
que se hablarán más adelante en este documento.
Fotografía Nº 3 Aspecto que presenta la brecha que
constituye la base del bloque rocoso inestable.
•
Como se aprecia en la fotografía Nº 4, el problema principal está representado por la roca que
nos ocupa. Sin embargo, a mediano y largo plazo, el problema de inestabilidad se puede
extender a las rocas más próximas (fotografía 5), por lo que no podemos soslayar la necesidad
de extender los trabajos de prevención que se citan más adelante.
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Bloque inestable
Fotografía Nº 4 Se señala el bloque rocoso inspeccionado, en
el extremo izquierdo del acantilado.
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Fotografía Nº 5 Perfil del acantilado donde se identifica un proceso generalizado de formación de bloques
como el ya descrito. A mediano y largo plazo los fragmentos tenderán a caer sobre la pendiente de modo que
el uso del suelo no deberá considerar desarrollos habitacionales.
En las fotografías 4 y 5 se puede apreciar el aspecto que actualmente presenta la roca que
predomina en el paisaje circundante del acantilado. Es posible detectar otros fragmentos de roca
igualmente en posición vertical, aunque de menor tamaño y en posición menos alarmante en cuanto a su
falta de estabilidad, ubicadas a ambos lados de la roca que nos ocupa.
CONCLUSIONES
De acuerdo con las condiciones de apoyo y fracturamiento de la roca que nos ocupa es importante
mencionar que la estabilidad es precaria. Bajo las circunstancias ya descritas, la roca vertical o alguno de
los grandes fragmentos que la componen podrían desprenderse y dañar algunas de las viviendas que se
encuentran en la parte baja. Por tanto, y con base en las observaciones de campo, se concluye que:
•
La brecha volcánica sobre la que se apoya el macizo de roca es más vulnerable a la erosión, lo
que puede ocasionar que, a mediano plazo, la roca quede sin el apoyo suficiente y esta caiga con
posibilidades de deslizarse y/o rodar pendiente abajo. La roca tiene unos 13 m de altura, una
forma esbelta y la brecha volcánica sobre la que se apoya es aun más estrecha, Esto podría
ocasionar que la roca completa se vuelque pendiente abajo.
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•
S aprecia un bloque de gran tamaño que se encuentra apoyada sobre el resto del peñasco, sobre
un plano con un plano suficientemente inclinado para que dicho fragmento deslice y caiga sobre
la ladera
•
Los patrones de fisuras sensiblemente horizontales podrían ser aprovechados para desintegrar
el bloque poco a poco, sin necesidad de utilizar explosivos. Sin embargo, por ningún motivo se
deberá remover la roca antes de anclarla y sujetarla, según se recomienda más adelante..
•
Se concluye que la roca tiene un problema doble de inestabilidad:
A)
B)
Inestabilidad externa debida a sus características geométricas generales, mismas
que se aprecian claramente en la fotografía 1.
Inestabilidad interna, debido al fracturamiento interno y la inclinación de los planos
de contacto.
RECOMENDACIONES
•
El bloque rocoso debe anclarse con la mayor brevedad posible, dado que su condición de
estabilidad es precaria.
•
Anclar todo el cuerpo de la roca mediante elementos de acero. Adicionalmente, se deberá
confinar al propio bloque, rodeándolo completamente con cables de acero para evitar el peligro
de que se desprenda el bloque cabalgante u otros fragmentos. Las condiciones de inestabilidad
del bloque hacen que estos trabajos se vuelvan altamente delicados, por lo que se recomienda
contratar los servicios de una firma de ingeniería, especializada en mecánica de rocas, con
experiencia comprobada en este tipo de trabajos.
•
La roca inestable, y las que se encuentran a su derecha (vista de frente) deberán quedar
amarradas con los cables de acero, instalados con la suficiente tensión, de tal manera que las
rocas queden sujetas a la parte más sana de la montaña.
•
Una vez confinados los fragmentos de roca, mediante cables de acero, se recomienda recurrir a
métodos manuales para desintegrar el peñasco. Por ejemplo, en la parte superior del peñasco
inestable se podría proceder a instalar una serie de cuñas horizontales de madera, aprovechando
el fracturamiento horizontal de la roca, Se deberá dejar que dichas cuñas se expandan por la
saturación del agua de lluvia para que abran las fracturas horizontales en forma lenta y natural.
•
Por ningún motivo se deben utilizar explosivos para fragmentar la roca, dado que esto podría
desencadenar el fracturamiento y debilitamiento de otros bloques circundantes.
•
Los trabajos de demolición manual deberán ir avanzando lentamente desde la parte alta de la
roca, sin alterar en lo absoluto la parte media o baja del peñasco. Se insiste en que no se deberá
iniciar ningún trabajo de demolición del peñasco inestable antes del anclaje y confinamiento del
bloque.
•
Por estrictas razones de seguridad el anclaje del bloque deberá hacerse en roca sana y no en
otros peñascos inestables.
•
El proceso de formación de bloques similares al reportado continuará a todo lo largo del
acantilado. Por tal motivo, no se debe utilizar la ladera al pie de éste con fines habitacionales. El
municipio debe ejercer una estrecha vigilancia de modo que el uso de suelo no se modifique.
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SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN
Lic. Santiago Creel Miranda
Secretario de Gobernación
Lic. María del Carmen Segura Rangel
Coordinadora General de Protección Civil
CENTRO NACIONAL DE PREVENCIÓN DE DESASTRES
M. en I. Roberto Quaas Weppen
Director General
Dr. Sergio M. Alcocer Martínez de Castro
Coordinador de Investigación
Ing. Enrique Guevara Ortiz
Coordinador de Instrumentación
M. en I. Tomás Alberto Sánchez Pérez
Coordinador de Difusión
Lic. Gloria Luz Ortiz Espejel
Coordinadora de Capacitación
Profra. Carmen Pimentel Amador
Secretaria Técnica
1ª edición, agosto 2002
CI/RG-26082002
SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN
Abraham González Núm. 48,
Col. Juárez, Deleg. Cuauhtémoc,
C.P. 06699, México, D.F.
CENTRO NACIONAL DE PREVENCIÓN DE DESASTRES
Av. Delfín Madrigal Núm. 665,
Col. Pedregal de Santo Domingo,
Deleg. Coyoacán, C.P.04360, México, D.F.
Teléfonos:
54 24 61 00
56 06 98 37
Fax: 56 06 16 08
e-mail: editor@cenapred.unam.mx
www.cenapred.unam.mx
Autores: Alonso Echavarría L., Carlos Gutiérrez Martínez y
César Honorio López Martínez